domingo, 6 de noviembre de 2011

El Palacio y la Iglesia de Ballerías



Después de pasados muchos años, me encontré en el pórtico de la Iglesia Mudéjar de Torralba de Aragón, a mi  viejo amigo Luis Arasanz,  monegrino,  nacido en Venta de Ballerías. Lo conocía desde hacía muchos años en  los tiempos en que yo, como veterinario, recorría los establos y las parideras del Alto Aragón. Fue grande la alegría que me llevé de verlo en la inauguración de la restauración de una Iglesia histórica, en la cumbre de un tozal de los Monegros. Su sentido religioso lo llevó a contemplar aquellos ladrillos morunos o mudéjares y a escuchar los solemnes y piadosos cantos, modernos salmos y motetes que allí se hicieron sonar. Lo veía alegre al contemplar la belleza de los ladrillos dibujando figuras geométricas y el sonar bendito de aquellos cantos. Pero noté que al mismo tiempo sentía amagos de tristeza y preguntándole, me dijo que en su Venta de Ballerías, habían destruido el Castillo- Palacio, del que quedaban sólo las ruinas y a este disgusto, se añadió el abandono de la iglesia parroquial, con cuya restauración estaba soñando, impulsado por las visiones placenteras y por los sonidos, que se oían,  allá en Torralba, pero no en la Plaza donde se levanta penosamente, su parroquia.
En Venta de Ballerías, se alzaba ese castillo-Palacio, del que presencié las ruinas, con una reja en lo alto de un muro. En 1095 fue tenente  Don Alfonso el  Batallador y en 1460, ya en el siglo XV, era el dueño Don Luis de Foces.  Los Foces vivían en Ibieca, al lado de la Ermita de Foces y parece ser que influyeron en la arquitectura de la Catedral deValencia.  Debía, en aquel cruce de caminos, es decir entre el que iba de Huesca a Sariñena,  de Norte a Sur, con el Camino Real, de Zaragoza a Barbastro y  ese cruce de caminos explica la existencia de una Venta.  En ella  se detendrían a comer y a dormir, los caminantes. Pero a esta  Venta, le añadieron el nombre de Ballerías. En 1086 en lugar de Ballerías, lo llamaban  Ballariés. Puede ser que este nombre equivaliese a Val de ríos, pues son dos los ríos que desembocan uno en otro, es decir el Guatizalema, que desde Nocito,  pasa por Siétamo y va a desembocar en el  Alcanadre. Cerca de la aldea, se unen los dos valles, para formar la “Vallería” con sus dos ríos, de la Venta.
Pero si les dolió a los de Venta de Ballerías perder el Castillo- Palacio, todavía les duele más la pérdida de la Iglesia Parroquial .Escribo en mi artículo Venta de Ballerías:”Yo notaba en mi amigo Luis y en su convecino Pascual Ferrer, una especie de tristeza por el abandono de su destruida iglesia, allá en Venta de Ballerías, al contrario de la restauración que se estaba inaugurando en la iglesia mudéjar de Torralba”. En el siglo XVII, fueron expulsados de nuestros pueblos los moriscos y fueron repoblados por aragoneses del Pirineo. Venta de Ballerías  no había tenido nunca iglesia parroquial, pero una Duquesa, dueña de esta gran finca, tuvo el cuidado “de levantar una hermosa iglesia para atender espiritualmente a los colonos”. Esta iglesia parece ser que fue construida en el siglo XVII. Eran pocos los colonos que habitaban Venta de Ballerías,  pero con una gran fe en Cristo y en la Virgen. Ya en el siglo XIII o XIV, entre varios pueblos levantaron una ermita dedicada a la Virgen de Puimelero, situada encima del punto en que se unen las dos “vals o vallerías”  de los ríos Alcanadre y Guatizalema.El nueve de Mayo acuden a visitar y rezar a la Virgen de Puimelero, los vecinos de Venta de Ballerías. A todos los pueblos de Huerto, Torres de Alcanadre y Peralta de Alcofea, los atendía la presencia de un ermitaño, llamado Joaquín y de su esposa Felisa, que vivían en la vivienda del ermitaño. Cultivaban una huerta en las orillas de los dos ríos. Subían todos los domingos a Venta de Ballerías a escuchar la santa misa. Acudía con  una “capilleta” de la Virgen de Puimelero, a la que le echaban una limosna para el culto de la ermita. Todos vivían con una fe en Cristo y en su Madre y cultivaban aquellas tierras monegrinas, en que dominaba la sequía, pero ellos acudían a rezarle a la Virgen una vez al año y con ocasión de alguna rogativa por el agua del cielo. Ahora ha cambiado el ambiente, porque aquellas tierras las han convertido en regadío, pero el pueblo sigue añorando la iglesia parroquial.
Hace poco tiempo el Rdo. Don Nicolás López,  Vicario de la Diócesis de Huesca, estuvo en Venta de Ballerías , acompañado por el párroco nuevo de Grañén, Don José Alegre. Este, que había celebrado la Misa en la inauguración de la iglesia mudéjar de Torralba de Aragón, opinaba que aquel templo , había que cubrirlo, para que se conservara su culto y la fe de los hijos de Venta de Ballerías. Apuntalaron y como se les acabó el dinero, ahí se quedó la reparación. Ahora sufren el Vicario y el Párroco unidos a los fieles, pero yo creo que a pesar de los difíciles tiempos económicos que estamos pasando, la Virgen de Puimelero, les ha de ayudar. La Iglesia se ha dedicado siempre mandar misiones a América, donde hicieron catedrales, santuarios como el de Nuesra Señora de la Carrodilla en Argentina e iglesias. Aquí en  España, dan de comer por medio de Caritas, pero saben que hay que conservar los templos y  la  fe, más necesaria que nunca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La razón y la sinrazón

  La razón hace funcionar los ordenadores, no su propia razón de la que carecen esos maravillosos aparatos, descendientes de las simples plu...