lunes, 8 de abril de 2013

EL ARBOL Y EL AGUA




Rorate coeli de super et nubes pluant justum. (De los salmos).

Que rueden las nubes por los cielos arrastradas por borrascas y ciclones y que descuelguen su lluvia benéfica sobre las sedientas tierras de Aragón, pues es ello justo y saludable.

 Dice el agua de la tierra, remedando al poeta:¡verde, que te quiero verde! y contradice de esta forma a las llamas destructoras cuyas lenguas de fuego gritan:¡negra, que te quiero negra!.

El hombre, ¡cómo goza! viendo verdes sus cultivos y fragosos sus  árboles. El campesino afirma desde siglos, ¡qué verde es el agua!. Este aserto parece un contrasentido, porque en la escuela nos dijeron que era el agua inodora, incolora e insípida. Pero cuando gruesas gotas comienzan a caer, la tierra desprende un agradable olor a búcaro, el color de las sedientas plantas que se tornaba pardo, verdea como la "mantis religiosa", al metamorfosearse cuando pasa de la paja al césped  y ¡qué agradable sabor el del rocío para el ruiseñor que lo toma de una flor, por la mañana!.

Que rueden los cielos allá arriba, en silencio casi siempre y con "ruido de ronca tempestad" en el verano. Que lluevan las nubes sobre el justo y sobre los niños que cantan: ¡qué llueva, qué llueva, la Virgen de la Cueva!.No parece que el salmo sea muy piadoso, cuando pide que llueva, sólo sobre el justo. No cae lluvia sobre los desiertos y sin  embargo no creo que sus escasos habitantes sean injustos. Tal vez lo fueran sus antepasados con respecto al  árbol que talaron e hizo posible que avanzaran las dunas arenosas.

Seamos amables con el  árbol que se alza en nuestros campos y plantemos nuevas vidas vegetales, que regaremos con el agua del pozo, de la fuente, de la acequia o del canal y esas umbrías piadosas nos tornarán copiosa el agua de las nubes, los frutos del otoño, sus sombras estivales y el calor de su leña en las veladas invernales.

Y tu te irás..."y yo me iré, y estaré sólo, sin hogar, sin  árbol verde, sin pozo blanco, sin cielo azul y plácido... y se quedarán los pájaros cantando".(J.R.J.).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los alumnos convertidos en profesores.-

                    He visitado una mañana el solar del Palacio, donde nació el Conde de Aranda y después de contemplar el retrato del citad...