miércoles, 9 de octubre de 2013

La Hermana del Bien, Dominica …Cernuda



Luis Cernuda.


Hermana de los sentimientos poéticos y pariente del gran poeta Cernuda, que amas a Dios en tu convento cerebral y cardiaco,  cerca de la Parroquia de la ciudad. Esta mañana, cuando cruzabas el prado, que desde la Biblioteca iba a ese lugar familiar citado , con tu sabiduría oculta en la cabeza, detrás de tu frente, pero manifestando, en tu mano derecha, que sujetaba un libro, cuyo contenido ignoro, pero que dicha sabiduría estaba recopilada en él,  por la Historia que me hacía adivinar el colorido dibujo  de su tapa.

Nos hemos saludado y en escasos minutos de conversación, me he enterado de tu nombre y de tus dos primeros apellidos. El segundo de ellos es el de un gran poeta español, que murió el año de 1967. Era tío suyo y tan pronto pude, me puse a leer aquella poesía, que compuso con el título de “Tres misterios gozosos”. Su primer cuarteto se expresa así: “El cantar de los pájaros al alba,-cuando el tiempo es más tibio,-alegres de vivir, ya se desliza-entre el sueño, y de gozo- Contagia a quien despierta al nuevo día”.

Parece comparar el poeta, al pájaro cantor, con sus cantos matutinos, con los que siempre ha cantado la pariente de Cernuda, como el “Te Deum laudamus, Te Dominum confitemur” y con la alegría de vivir, del mismo pájaro que se desliza entre el sueño y el gozo, y la que siente Dominica, cuando al levantarte le da un beso al Cristo Crucificado. La alegría de Dominica está basada en el Señor que creó el Mundo, apoyado en el amor de Cristo.

En cambio,  en el segundo cuarteto,  dice: “Alegre y sonriendo a su juguete-pobre y roto, en la puerta de la casa juega solo el niñito-amigo y en dichosa ignorancia, goza de hallarse niño”.

Este niño es todavía feliz por su inocencia, pero como sea educado en la ignorancia, no gozará de hallarse vivo.

Pero “El poeta sobre el papel soñando-su poema inmaduro,- hermoso le parece, goza y piensa-con razón y locura-que nada importa: “existe su POEMA”.

Cernuda se siente feliz, como adorando al poema, porque ve en él una solución a los problemas de la vida, pero éstos no son nunca propios de un solo hombre, sino de la humanidad entera. Esos problemas no los arregla solamente su poema, sin la ayuda del  Señor, porque no sólo Él, los ha creado y los puede destruir, sino que en su desarrollo interviene la libertad del hombre. Cernuda “piensa y goza con su razón y su locura”. Pero el poema   no es todo, no es la solución de todos los problemas, sino que es una criatura de Dios a través del hombre.

El poema de la sobrina de  Cernuda, quiere hacer felices a todos los hombres, porque piensa en el amor a Dios y al prójimo y se le nota la felicidad en su rostro.

1 comentario:

  1. Hola Ignacio, soy Montse una de las dos hermanas con las que te encontraste cuando buscabas el convento y te acompañamos hasta el, por el camino nos leíste este escrito.
    Quería decirte que me he quedado gratamente sorprendida, aunque ya la impresión que nos diste apuntaba a un caballero (de los que ya quedan pocos) inteligente y culto.
    Gracias por el regalo de oírte recitar este escrito.
    Un saludo
    Montse.

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