sábado, 16 de agosto de 2014

A una poetisa



Aquella Mariví, de apellido desconocido, cantaba:”Mi novio cuando fuma, me tira el humo, me tira el humo en el jardín de la hierba buena”. No me acuerdo de más frases de aquel disco rayado, sólo recuerdo que en alguna de sus vueltas sobre el disco, la aguja saltaba de pista a causa de su deterioro y en llegando a aquello de “me tira el humo me, me tira el humo me….no acababa por repetirse “¡ay Mariví,  Mariví, maravilla de mujer, del barrio de Santa Cruz, tu eres un rojo clavel”. Después de tantos años, aquel traqueteo me sigue martillando en la cabeza y aquella aguja, en este caso desobediente a la “voz de su amo”, me sigue rayando la sensibilidad, como rayando cada vez más el disco, al repetir “me tira el humo, me tira el humo”, pero sin decir que “en el camino de la hierba buena”. Aquella  Mariví, que ahora estará como un salmón ahumado por el humo de la pipa o del cigarrillo, extremo éste que el disco renqueante no aclaraba, ahumada o embalsamada por el aroma de la hierba buena, debía ser una carátula de un romanticismo de salón o de jardín programado. ¡Tú, Mariví, no eres carátula sino libélula de un lugar, donde las hierbas son buenas en los prados y en las selvas y las que no son buenas, son bellas; flotas por el lugar como los humos que surgen de chimeneas elegantes y gigantes y “prexinan una vida” cuando la luz “s´en ye ida; calor, sólo restan  purnas y purnallos, cansos s´aposientan”. “La brasa se apaga y ves con tristeza sólo la ceniza esparcida en tierra”. El humo todo lo impregna y la libélula vuela y se renueva, aquel en el invierno y ésta en el verano, formando parte de la poesía, de tu poesía, que como la savia lo hace por los troncos, así circula por tus venas y como las “chispas, plumas y bolisas” brincan de esos mismos troncos; así brotan de tu boca las palabras altoaragonesas expresando belleza y dignificando la “fabla” aragonesa.

Tú no eres carátula,  no te sometes a la férula de la prosa y no podrá ponerte presa en su ergástula, porque te escaparás como huye el humo por las chimeneas o por las ventanas la libélula, lula, lula, lula….lula marividiana. 

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