lunes, 4 de agosto de 2014

Mi hermano Luis, viajó a Guinea Ecuatorial



En 1898 tuvo lugar la independencia de Cuba, última de la colonias españolas en América y poco antes, hacia el año de 1845, la Reina Isabel II, publica la Real Orden por la que autoriza el traslado a la Guinea de todos los mulatos y negros libres de Cuba, que voluntariamente lo desearan. Se estaba acabando el dominio español sobre los países americanos y parecía que la Reina de España, siguiendo el deseo de los españoles, quisiera seguir colonizando otros países africanos. Nuestros vecinos portugueses entre los que destaca Fernando Po, fueron los primeros que exploraron el Golfo de Guinea y colonizaron las islas de Bioko, Annobón y Corisco en 1494, pero tras los tratados de San Ildefonso (1777) y el Pardo (1778),se cedieron a España esas islas, con derechos de libre comercio en el sector del Golfo Pérsico. Estos derechos los obtuvo España cediendo a Portugal la colonia de Sacramento.
La parte continental o Río Muni, por un tratado firmado en París, pasó a ser colonia en 1900. La independencia se proclamó en Octubre de 1968, llamando a la nación: República de Guinea Ecuatorial. En Septiembre de 1968, se eligió al primer presidente de Guinea Ecuatorial, con el número 126 en la O.N.U. Este Presidente fue Francisco Macías Nguema.
Macías fue un dictador, que concentró todos los poderes del Estado y llegó a realizar una represión implacable. Más de cien mil personas tuvieron que huir de Guinea, muriendo unas cincuenta mil que permanecieron en su  País y unos cuarenta mil fueron condenados a trabajos forzados. Guinea cayó en la ruina y la religión católica, que había sido transmitida al pueblo, la reprimieron, llegando a cerrar el sistema educativo en 1975 y el culto católico prohibido en el mes de Junio de 1978.  
En estos tiempos mi hermano Luis, a bordo de un barco mercante llegó a Guinea, que como escribe en sus “Divagaciones Toponímicas”, dice “Entre los países árabes que he visitado por razón de mi profesión, se cuentan entre otros, Mauritania, República del Sahara, Marruecos, Argelia, Túnez, Libia, Egipto, Arabia Saudita, Kuwait, Irak, Yemen…En todos ellos llamaba la atención mi apellido y aprovechaba la circunstancia para preguntar en todos, cual era su significado”. Pero no menciona en su relación la nación de la Guinea Ecuatorial. En los países citados se le planteaba la traducción de nuestro apellido Almudévar, al castellano desde el árabe, que es el Tozal Redondo o la Corona Redonda, pero en Guinea se encontró, al visitar esas pobres aldeas, que allí se había practicado el catolicismo. En una aldea los morenos, con sus ideas religiosas perseguidas, le enseñaban los cálices y las ropas litúrgicas, como la casulla y el alba, que tenían arrinconadas, sin poder gozar de la celebración de una misa. Se lamentaban y le decían que celebrase ese sacrificio, pero él no podía porque no era sacerdote, pero se acordaba de las misas a las que asistía en la Compañía de Jesús, en Huesca, con sus compañeros los Congregantes Marianos y se llenaban sus ojos de lágrimas. ¡Cómo se dio cuenta de la dictadura a que estaban sometidas  aquellas pobres gentes!.
Mi hermano marchó de Guinea, pero en este País siguió la dictadura, al ser juzgado y ejecutado por su sobrino, el teniente general Teodoro Obiang Nguema, que se apoderó del poder de Macías. En el año de 1996 los norteamericanos, comenzaron a sacar petróleo. Esta circunstancia debía de haber concedido a la población mejores condiciones de vida, pero esa riqueza ha abierto cierto reconocimiento internacional al País. Esa producción de petróleo  hace de Guinea el tercer país productor de Africa, pero sus habitantes son esclavos de una dictadura. Mi hermano Luis, al marchar de Guinea, soñó con ver su País español, más democrático y más feliz, pues dejó de navegar y se colocó en un puerto privado de Bilbao. Allí era feliz con su esposa Pilar Arnal y con sus hijo Manuel y sus hijas Marina y Natalia. Pero en estos días que transcurrían felices, escuché por la radio la noticia de la explosión del puerto, que dirigía Luis, por la ETA y a continuación, telefoneé a Luis y se lo dije. El no se había enterado y se llevó un disgusto, causado por fuerzas antidemocráticas, como las que él había experimentado en Guinea Ecuatorial. Luis volvió a navegar, se jubiló y murió primero la bella y bondadosa María Pilar y Luis se vino a vivir a Huesca, donde ha dejado maquetas de barcos a toda su familia. Aquí, en Huesca estuvo acompañado por su divina hija Natalia, hasta que murió. Hoy .gracias a Dios, son felices su hijo y sus dos hijas y los dos nietos de Luis, hijos de Natalia y de Juanma y él descansa acompañado por María Pilar en el cementerio de Siétamo.
Luis, al recordar lo que vio en Guinea, se dio cuenta de que la democracia es perseguida en todo el mundo, pues en España recibió el dolor del atentado contra su puerto de mar y contra su espíritu familiar.

Pero queda el consuelo de ver que si aquí nos hemos librado de la dictadura, tenemos el disgusto de enterarnos, que en un diario del 29 de Julio de es este año de 2014, aparecen, noticias que entristecen de la vida miserable que viven los guineanos. Todavía rige la pena de muerte y Obiang, califica de injerencia neo colonial las peticiones de supresión de la pena de muerte. Siendo Guinea el tercer país africano de producción petrolera, casi todos los ingresos van a parar al poder de Obiang y de sus familiares.  En tanto los guineanos viven en la miseria intelectual y espiritual, porque Obiang piensa que si el pueblo tiene dinero, demandará educación y cultura; si Guinea adquiriese cultura, demandaría la libertad y si esa libertad llegase, desaparecería la dictadura.

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