miércoles, 28 de diciembre de 2016

Hablando de Laguarta en la Guarguera

Aloda


Pasando por la terraza de un Bar del Coso Alto, me he encontrado con un señor de muy buen aspecto y sonriente con su bigote muy bien formado, sobre su labio superior, que le daba confianza, en este caso a mí, que me dio la tentación de hablar con él. Me ha dado la impresión de conocerlo y le he dirigido la palabra, diciéndole : ¡en hora buena por tener la suerte de estar en este velador del Coso Alto, fumándose, ese extraordinario puro!.  Su rostro me recordaba el de un amigo, que nacido en Angüés, vive en Huesca y al que lo había saludado hacía ya muchos años. Y le dije: ¡en hora buena por encontrarse sentado en su velador y con tan buena sonrisa!, ¿no es usted vecino del pueblo de Angüés?.  Y él con su sonrisa que me pareció que no le abandonaba nunca, me respondió que no lo era y entramos,  a pesar de ser tan mayores, en un juego de adivinanzas. Lo inicié yo, diciéndole: ¿es usted  nacido en el  Sur de la Provincia o en el Norte?. El, espíritu abierto y muy humano, me contestó: yo nací en el Norte de la Provincia, en un Pueblo Noble, que se encuentra en el Valle de la Guarguera, al lado del Puerto del Serrablo, donde empieza el Sobrarbe. Ese pueblo noble tenía un Término Municipal enorme y al llegarle su decadencia, lo partieron  con la ayuda natural del río Alcanadre. Quedó tal espacio de Monte, a la izquierda del Río Alcanadre es decir en poder de Boltaña, capital del Sobrarbe y el lado derecho lo ocupó Sabiñánigo.
Con explicaciones tan amplias y tan claras, me hizo salir a mí, el que conmigo estaba  conversando, a saber Don Miguel Allué, de la duda del pueblo que estábamos buscando. Yo con explicaciones tan claras, le afirmé que el pueblo a orillas del río Guarga y con la noble arquitectura del apellido Villacampa, no podía ser otro que Laguarta. 
Laguarta es el pueblo , a orillas del río Guarga, encargado por la Historia de conservar “ la Ejecutoria de  la Infanzonía de los Villacampa,que tomaron su nombre por ser Señores del pueblo , donde radicó el Primitivo Casal, llamado Villacampa, pequeño pueblo del Valle del Serrablo, en el Reino de Aragón,que después se hizo realengo, del dominio temporal y jurisdicción de los Reyes de Aragón. En dicho pueblo hubo un Castillo y un Palacio dominados por los Villacampa.Pasaron estos a Jaca, a Valencia y a numerosos lugares”. Hubo algunos nacidos en 1776, por ejemplo Don Pedro Villacampa y Maza de Lizana, nacido en Laguarta,”Su casa natal aún sigue en pie, configurando un magnífico ejemplo de Casa solariega altoaragonesa, con importantes inscripciones y escudos en su fachada, que dan idea de la importancia  de la Casa y la familia de la época”.
¡Qué pena que la Historia brillante que vivieron los Villacampa, haya sido interrumpida por la división del término municipal de Laguarta, repartido  por el río Alcanadre entre Sabiñánigo y Boltaña!. Otra vez exclamo ¡qué pena dividir la brillante historia, del territorio de Villacampa, gobernado por los nobles del mismo apellido Villacampa!.
A uno de los Villacampa, participante en luchas entre distintas ideas, quisieron condenarlo a muerte, pero él ni siquiera se inmutó y al fin,  le perdonaron la vida.
Su noble Casa es un auténtico monumento de Arte y de Historia, pues todos sus muros están representando escudos nobiliarios y escritos sobre la piedra con instrumentos de acero, que picaban la fortísima piedra de sus fachadas.
Mientras mi amigo Miguel  Allué, estaba en la fachada del Palacio, sacrificando a un cerdo,  para consumir su carne, su sangre en morcillas y tortetas  y su grasa, no podía explicarme las maravillas escritas y dibujadas  sobre aquellos nobles muros del Palacio, pero yo no podía dejar de observar las maravillas que los pasados Villacampa habían ordenado escribir y dibujar colgados de sus distintas paredes. En aquellos muros que expone  la riqueza pétrea y literaria de la Nobleza, que  perdona a los actuales habitantes de Laguarta de ganarse su vida con su trabajo, porque a ellos sólo les queda el ganarse la vida, con el sudor de su frente. A Miguel Allué el trabajo de sacrificar el cerdo le distraía momentáneamente, pero luego ya estaba pensando en la vieja historia del los habitantes de Laguarta. Por eso cuando nos encontramos en el Bar de Huesca , me contó , lo siguiente, que todavía se puede leer algo en los muros: ”En el año de 1606, una plaga de langostas, se apoderó de aquellos pueblos y los amortó, pero en casa de los Villacampa, escribieron esta defensa de las penas pasadas por los habitantes de este pueblo  de Laguarta”.
 Pero San Urbez, que fue pastor de ovejas y de almas, ayudó siempre a los ganaderos de los Pirineos hasta Ola , al lado de Huesca y los vecinos de Laguarta, en una cueva próxima al Palacio de Villacampa y a los domicilios de todos sus habitantes. Cerca del pueblo y en una ladera montañesa, se encuentra uno con una hermosa capilla, en la que San Urbez da ánimos y consuela a los que van a visitarle y ponerle alguna flor a su lado. Vemos como los vecinos de Laguarta, son amigos de la Paz y por eso veneran a San Urbez,que vivió cien años. 
Al leer el apellido de Miguel,  que es el de Allué, se queda uno meditando sobre el amor que en Laguarta tienen a la Paz, pues, hace siglos, eligieron como apellido para algún hijo suyo el Allué o Alouette, como en francés, llaman a la alondra. En la lucha por la vida, se ven obligados los hombres a matar corderos, cerdos y en otros tiempo alouettes, alodas o en aragonés alluetas. Se canta una canción en Canadá, Francia y en el Pirineo español,en la se nota el dolor de tener que sacrificar a la aloda, tan querida por el poeblo. Cantan en español :Alondra, graciosa , yo te desplumaré…alodra,gentil alondra. Otros cantan en francés :alouette gentil alouette, je te plumeré le bec, et le dos et les pattes. Y en España cantaban lo mismo diciendo “y la cabeza y las alas”.

Habitantes de Laguarta, ¡qué corazón tan tierno habéis usado durante siglos! Porque la dificultad de vuestra tierra, hacía difícil vuestra alimentación. Pero yo estuve en la Plaza de Laguarta cuando matabais el cerdo con alegría y en viejos tiempos os veíais obligados a desplumar a las alluettas el pico y el dorso y las alas…., siempre alegres y con el corazón amando a las alluetas. Hacíais caso al sostenimiento de vuestra vida, sin perder el amor al gran palacio y a los animales,desde el cordero hasta las “alluetas”.                                                                                                                                                        

sábado, 24 de diciembre de 2016

Belsué y su río Flumen que baja a Huesca, por el Salto de Roldán


Hay una copla antigua, que dicen cantaba un montañés, que se expresaba así:”De ros Altos Perineos,  m´en baixé en ta Tierra Plana- pa corteixar a una nina-que  Marixuana la claman. - En  as  pochas do gambeto- li trayeba unas manzanas,-de güenas que  le sapeban –li se cayeban as babas- como a ro güey cuando llabra”.Este montañés ya declara serlo,  cuando dice que “s´en baixó en ta tierra Plana” desde los Pirineos, pa “corteixar a una nina ,que Marichuana la claman”. En castellano “a Tierra Plana” es la Tierra Llana.La parte de estas Sierras Exteriores de esta zona en la que San Urbez, fundó en Nocito un famoso Monasterio, ha estado comunicada con Huesca capital, a través de la Sierra. Yo estuve de Veterinario en aquella Zona y subí a vacunar sus ovejas a Belsué,  el día nueve de Mayo, a la Ermita de Nuestra Señora  de la Peña, y ese día nueve de Mayo acudían a ella los romeros desde Arguis, Nueno,  Santolarieta y Belsué. Aquella zona estaba casi separada de Huesca, pues se subía a Nocito y a Belsué, por debajo de Monrepós, por un mal camino. Entonces los hijos de Belsué me cedieron los lomos de una mula, en los que me acomodé y bajé a Belsué. Subí a lo alto de la Sierra por la Ermita de Nuestra Señora de la Peña, que cuidan y veneran los vecinos de Aniés y bajé a Bolea, sobre otra mula, hasta la Ermita de la Asunción.Hoy se encuentra asfaltado el camino o carretera, desde antes de llegar a Monrepós hasta Nocito. Y para ir a Belsué han creado otra carretera desde Arguis, por la que se sube a Belsué.
Yo estaba de Veterinario en Bolea y hacen ya más de cincuenta años, que subí a vacunar las ovejas de Belsué. Y todavía conservamos la amistad durante más de cincuenta años. Con el ganadero José María Aquilué, que es dueño de la Casa Alta y protector de la antiquísima Iglesia de Belsué nos volvimos a encontrar, al lado del Casino de Huesca, el día quince de enero del año 2.014. Nos hemos comunicado con José María Aquilué, después de más de cincuenta años. Estas Navidades procuraremos vernos en Belsué, porque mi nieto Pablo quiere hacer un trabajo sobre aquella Zona  tan alejada de Huesca, al mismo tiempo que cercana, pues desde Huesca se ve el Salto de Roldán, donde el río Flumen termina su recorrido por la Montaña, para pasar a la Tierra Plana de la Hoya de Huesca. De este paso del agua del río Flumen de la Zona de Belsué y de Nocito a la Tierra Baja, le ha quedado a Huesca el recuerdo de la muerte de Roland  o de Rolando, alto cargo de los ejércitos de Carlomagno, que intentaron tomar la ciudad de Zaragoza. Pasaron el caballero Roldán y su caballo, arrastrados por las aguas  del río Flumen, y las del Alcanadre, al lado de Villanueva de Sigena, donde se encuentra el maravilloso Monasterio  y allí encontraron los cadáveres del caballero Roldán y su caballo. ¡Cómo pasó el cadáver de Rolando de la Zona de Nocito y de Belsué a la Tierra Plana  o Llana!, de río en río. Yo contemplé un cuadro de un señor de Villanueva de Sigena, que ahora vive en Tudela y que se llama Eliseo Carrera que representaba el encuentro de los dos cadáveres en  las aguas del río Alcanadre. Desde la Zona de Nocito va bajando el río Guatizalema y entra en el Somontano por eñ Pantano de Vadiello, encima de Castilsabás. Por Belsué baja el río Flumen y penetra en la Hoya de Huesca ,cerca de Santolarieta, a través del Salto de Roldán. Y desde esas alturas se contempla la llanura de la Tierra Baja. Y allá arriba va brotando el agua del conjunto del río Flumen, en cuyo cañón se abren a los dos lados, varias cavidades .En la orilla izquierda se abre la boca de la Cueva de Oriñones, que en el pasado fue utilizada como refugio de aquellos que trabajaban en las presas del pantano. Y en el lado derecho se abren las cuevas del Toro y la de la Artica. Esta constituye una pequeña cavidad en la orilla del río Flumen..al inicio del estrecho que une las depresiones de Santa María de Belsué,a la que Lucien Briet denominó de San Mamés, que cierra al Sur por los monolitos del Salto de Roldán. Conocí a un pastor que me contó, como tenía que bajar por aquellas rocas de uno de los Mallos, para rescatar alguna oveja ,que se había bajado por ella y no podía subir. Mo lo encontré cuando ya estaba retirado, en las orillas del río Guatizalema, a su paso por Siétamo,cogiendo setas. La Cueva de la Artica fue descubierta en la Semana Santa del año de 1979. Era esta cueva desconocida por los escasos habitantes de la zona, fue bautizada con el mismo nombre que la Artica próxima al Sur del actual refugio de Peña Guara,”que indicaba la presencia de una campo temporal de cultivo, una artica  hoy desaparecida”. Yo vi cultivar una artica en el monte de Arguis, poniendo patatas a mi amigo Baldomero Ara de Arguis.El GIEPG, publicó la noticia en la Nueva España de Huesca, de haber encontrado varias vasijas Neolíticas y de la Edad del Bronce. Se supone que Vicencio Juan de Lastanosa, gran erudito oscense visitó que la Artica fue visitada en 1648, pero otros dicen que tal vez el lugar visitado fue la Cueva del Toro. Vicencio Juan de Lastanosa, como amante de las tierras de Huesca, ya visitó en 1648, pero JOSÉ MARÍA AQUILUÉ es casi el último habitante de Belsué y hallándose su casa debajo de la Ia Iglesia de Belsué, le tiene un gran cariño y se preocupa por su conservación. Me contó que en cierta ocasión llegó un señor a Belsué y le pidió las llaves de la Iglesia. JOSÉ MARÍA, como vivía sólo en aquel pueblo deshabitado, tenía mucho cuidado, pero aquel señor hizo una inspección de todas las cualidades arquitectónicas. Era este señor, nada menso que Don Antonio Durán Gudiol, hombre sabio y canónigo de la Catedral de Huesca. Don Antonio escribió en “El Monasterio de San Pedro de Siresa”,sobre las iglesias de Bentué de Rasal y de Santa María de Belsué.La primera vigilada por JOSÉ MARÍA AQUILUÉ, se conserva en buen estado , pero la de Santa María de Rasal se está deteriorando.Las dos iglesias fueron construídas en teiempos de Ramiro I .Sus construcciores adoptaron las formas decorativas de la arquitectura Lombarda.Dice Don Antonio Durán Gudioñ que “Belsué y Santa María, por tanto , han de ser las últimas manifestaciones de la arquitectura de Tradición visigótica, datables alrededor de 1060. En Belsué vive en su casa al lado de la iglesia visigótica,casi siempre sólo , en compañía de los santos de su Iglesia. Le pediremos a JOSÉ MARÍA, que desde su casa,mirando a la iglesia visigótica, pida como habitante, casi exclusivo de las “SIERRAS EXTERIORES” del Norte de Huesca, por los numerosos hijo de la “TIERRA PLANA”.


lunes, 19 de diciembre de 2016

El choque entre el hombre y el toro

Toro de la Vega de Tordesillas.

Cuando era niño, recuerdo como el corral de casa Almudévar de Siétamo, se llenó de novillos,que no recuerdo a donde caminaban, es decir si iban a algún mercado ganadero, o los llevaban a pastar al Pirineo o a la Sierra de Guara. A mí,  me producían,  no sé si un respeto o un auténtico miedo por su aspecto totalmente rústico. Unos eran negros y otros royos y todos ellos llevaban colgando de su cuello, unas cadenas, que arrastraban unos maderos, que les impedían acometer a sus pastores. Al día siguiente, los soltaron y por la cabañera, que está muy próxima, se fueron alejando. Los animales, que sufrían con  aquellas  cadenas y tablas no podían poner mala cara, porque no creo que supieran mostrar rabia u odio por el mal trato, que recibían con aquellas cadenas penitenciales. Pero no sé si les dieron de comer o no les dieron y marcharon agitados del corral de casa Almudévar.
Después de la Guerra Civil, en Huesca capital se contemplaron  escenas de rebaños de novillos bravos, que bajaban de la Sierra de Guara, propiedad de los Duques de esta Sierra, a la Estación de Huesca. Al llegar a la Plaza de San Lorenzo, coincidieron con la salida de los fieles oscenses  de Misa a la Plaza del Santo. Se armó un lío tremendo, pues los fieles chillaban y los novillos, miraban por los ventanales de los Comercios a su interior, consiguiendo uno de ellos romper la luna de una tienda, en el Coso Bajo, frente a la Plaza de San Lorenzo. Se pasó un rato de confusión y de miedo y por fin llegaron a la estación, donde los hicieron entrar en los vagones, para ser conducidos al Matadero.
Entre Carcastillo, pueblo navarro y Sadaba, aragonés  se ven las Bárdenas y allí se encuentran dos pueblos de Colonización, el navarro  Figarol y a unos cinco kilómetros, el aragonés Alera. Cerca de este pueblo se encuentra el pueblo de Layana con  Los Bañales, que consisten en manantiales de aguas calientes. En este pueblo se encuentra el santuario de la   Virgen de Layana.
En Alera no se encuentran iglesias antiguas ni ermitas, pero todos los años suben en Romería a visitar a la Virgen de Layana. “Por aquellas tierras aragonesas se encuentra, cerca de Alera, un monte, donde se crían vacas bravas, cuyos novillos se llevan a las Fiestas de los pueblos para divertir a su juventud”. Por Tarragona hay ganaderías de toros bravos y novillos,  que hacen divertir a la gente en sus días festivos.
En el castellano pueblo de Tordesillas, ha chocado la tradición de los amantes del Toro de la Vega y las autoridades. Es una tradición que la iglesia Católica no logró eliminar de España y es que esa tradición tan antigua y tan unida a las costumbres de la Tierra, da la impresión de que el pueblo  siente anulada su personalidad, ante la anulación de la fiesta de los toros. El Papa Pío V, en su pontificado ya prohibió las corridas de toros “con su crueldad”. En Portugal, más diplomáticos, obligan a que en las corridas de toros, se corten las puntas de los cuernos, para evitar graves peligros a los toreros y se evita la muerte del toro por la espada, al acabar su toreo.  En Francia se suprimieron las corridas en casi todo el País, menos en el Midi, al lado de España. En Méjico se debatió la prohibición de la muerte de los toros por los Obispos, sin intervención de los Poderes Públicos. En España Felipe II, intentó condicionar al Papa, cuando éste le pidió su ayuda para expulsar a los turcos de su enorme intervención en el Mediterráneo.  
Dice el Canon 285 : “Absténgase los clérigos por completo…” de asistir  a las Corridas de Toros. Hay que estudiar las costumbres taurinas en Colombia , por ejemplo, para darse cuenta de la unión de la mitología pagana, con las múltiples figuras, que en América, San Miguel sacrifica al dragón, que algunos identifican con el toro bravo. También en Méjico aparecen numerosos dragones. La antiquísima historia, cuenta que de  Europa se apoderó el Blanco Sol y llamó a Júpiter, que era el Toro Blanco y sensual, representativo del  Señor de la muerte, llamado por los aztecas Huemac, con el fin de que salvara del exterminio a los pueblos de los que había sido su madre. El señor del Sol salvó a los niños de color lunar de la tierra de Méjico.
Han desaparecido de Europa los bisontes primitivos, pero en España y en el Midi francés, se creó una vida, con Ganaderías Taurinas, de toreros a caballo y otros más humildes, que toreaban a pie, entrando, como podían en aquellos campos, unas veces para torear y “cubrirse  de gloria en aquellas soledades”, otras veces morían heridos por aquellos toros y toreando por las plazas de toros, con sus trajes de toreo, con su espíritu de valentía y con sus viajes por España,  que llevaron hasta América. ¡Qué espíritu tenían aquellos hombres, que se emborrachaban de placer, con los pases que daban a esos toros!.
¡Qué vida tan dura llevaban aquellos hombres de tiempos de Felipe II!, pero qué espíritu más identificado con el honor y con la poesía. Iban aquellos hombres por las plazas de los pueblos y querían mostrar su honor, toreando aquellos bravos animales taurinos. Manifestaban su valor y exponían ante los ojos de la multitud del pueblo, la belleza de sus arriesgados pases. Era motivo de su teatro entre la vida y la muerte, muchas veces el hambre o la necesidad de comer “el pan nuestro de cada día”. ¿Qué culpa tenían aquellos toreros, arriesgando su vida ante los cuernos de de esos toros españoles, de los que ya no quedaban en el Mundo, esos toros bravos, que también toreaban los caballeros , montados en sus nobles caballos?.  
Los toreros de a pié arriesgaban toda su persona ante aquellos toros bravos. Parecía que aquellos toreros pobres,  idealizaban el riesgo ante el toro, como una defensa de la vida humana,  muchas veces para poder comer y los  rejoneadores,  que montaban sus caballos, intentaban poner de manifiesto la lucha del bien, representado por el caballo y el mal representado por la agresividad de aquellos crueles cuernos o astas, que dirigían la testuz de los toros. Eran  los toros animales inocentes, pero el sacarlos de su ambiente, los convertía en toros bravos.
Los hombres siempre han estado en guerra y los toros han entrado en ella cuando han sido provocados para luchar. Los hombres no han sido formados para vivir en Paz y tampoco  han sido ellos los que han provocado muchas veces,  la lucha defensiva de los animales, si no es en prácticas de pastoreo de aquellos animales.
Han existido multitud de especies de animales y una,  como la de los caballos, educada por el hombre ha sido una portadora  del bien en las personas y otras veces ha sido el mismo hombre el que ha considerado agresivos a los toros, provocándoles su agresividad.
Hay que educar el comportamiento del hombre con sus prójimos y hay que corregir  toda agresividad entre ellos, pero para suavizar el comportamiento agresivo,  hay que buscar el convencimiento de la paz, a los que cometen actos agresivos, acompañándolo  por la suavidad.
Todavía se trata, a veces, a los animales con crueldad, pero todavía no es el amor el último trato que se les proporciona. Deben ser palabras suaves las que se dirijan a la crueldad de algunos tratos, porque la guerra, suele acabar con muertes y con heridas. Si, es duro el trato en el encierro del toro por muchas gentes que intervienen en  el lance, pero es más cruel el encerrar en una jaula a un pájaro,  amante de la libertad. Y así luchan con palabras los que quieren o no quieren el mal trato a los animales.
No cabe duda de que los que discuten sobre el trato bueno o malo a los animales, sufren con esos tratos malos.
Desde que antes de la Guerra Civil de 1936, entraran en el corral de Casa Almudévar, sometidos con cadenas y tablas de madera, unidas al cuello, he visto otros momentos de crueldad con los animales. Pero el año de 1936, en Siétamo murieron tal vez cientos de personas, unas en el frente y otras fusiladas. En toda España fueron alrededor de un millón de víctimas. Está muy bien que después de la Guerra, se originaran enfrentamientos entre unos y otros por las víctimas animales. Pero ahora que estamos en el año de 2016, siguen muriendo hombres, mujeres y niños, en Irak, en Siria y en  Africa  del Norte. ¡E incluso en Francia y en España!. Al acabar de escribir estas tristes noticias me entero que el 19 de Diciembre el terrorismo había matado en Alemania a varios hombres y mujeres y herido a un número considerable de ellos.
Juan XXIII, expresó en su Encíclica Mater et Magistra, que : “La Doctrina de Cristo,une, en efecto, la Tierra con el Cielo, ya que considera al hombre completo,alma y cuerpo,inteligencia y voluntad, y le ordena elevar su mente desde las condiciones transitorias de esta vida terrena hasta las alturas de la vida eterna”.” Un mundo nuevo había brotado setenta años después de la “Rerum Novarum”. Pero las bases sobre las que se erguía la civilización cristiana y la ética del catolicismo , seguían en pie,debiendo reconducirse tras el desaliento y la confusión de las décadas que siguieron a la Gran Guerra. Por ejemplo, la urgencia de denunciar la escandalosa distribución de la riqueza,cuando el impulso del progreso técnico ofrecía tantas opciones de bienestar.Por ejemplo ,el requerimiento a los gobernantes a comprometerse con el bien común,lo único que legitimaba de acuerdo con la doctrina política clásica del catolicismo.” Debía asegurarse que “le sea posible al hombre asumir la responsabilidad de lo que hace y perfeccionarse a sí mismo”.

martes, 13 de diciembre de 2016

Coplas, que me contó un habitante de Fañanás



Hoy la gente ya no se distrae con las leyendas y romances, ni con sus caminatas por los caminos, para ir de un pueblo a otro. Antes bajaban a Huesca desde Bentué de Rasal, caminando,  caminando y volvían a la Montaña escalando por los montes y las peñas.
Oigan todos los presentes,- hombres, mujeres y niños- el milagro portentoso-que hace poco ha sucedido. Era una moza muy guapa-del pueblo de Fañanás-que estaba para casarse-con un mozo de Sipán. Era el novio el heredero-de casa de un par de güeyes- mica tronera ni pincho-ni amigo de las mujeres. De mucha disposición dicen que era la doncella-pues sin ayuda de nadie- masaba siete fanegas. Firmaron los capitulos-en casa del escribano-todos contentos y alegres-porque era buen apaño. La señalaron a ella-siete onzas en el día-y treinta duros pa  ropa-que compraron de seguida. El día que les echaron-primera amonestación-ella bajó la pastura- a los cerdos, con perdón. En tanto  por el corral- vino por San Garrapasio- una tronada muy grande- que a todos causaba espanto- pegó un trueno que paicía – que el mundo se había hundido- y una centella cayó- dejándola sin sentido. Del susto de la caída – pues no se sabe de cierto- la pobrecita doncella-enfermó de un abrispero- lo cierto es que le salió-en sitio particular-pues sólo puede decirse- que no se podía sentar. El ministrante asustado- al ver aquella apostema-aconsejó la llevaran- a los trujanos de Huesca. En un vulquete la echaron-dicen que arropada en mantas- y arrearon pa la ciudad- un sabado de mañanas. Llegaron a medio día- y frente a Santo Domingo. La pobrecita doncella, aclamaba dando chilos.Curame Santa Barbara-curame esta barbaridad-mira que si no me curas-será grande mi desgracia- pues no encontraré acomodo- y me dirán que tengo tacha.A la santa se aclamó –con tanta fe y tan de veras-que los dolores pasaron-al llegar a la Pedrera. En casa de Escusacenas-donde fueron a comer-sana y buena se bajó-del vulquete por su pie. Gracias te doy, Santa mía- arrodillada le dijo- pues no quieres ni consientes- que me quede en el bacibo (vacío o soltera). La boda se efectuó-hace dos meses y medio- y el matrimonio a la novia- se dice que la hizo pruebo”.

Entonces el que sabía escribir apuntaba notas en sus papeles, que llevaba en el bolsillo. Cuando pasaba un montañés por el río Irués, afluente del  Cinca, se apuntaba su paso por Badasa  y Lafortunada, debajo del Mesón de Salinas, donde  ¿se sigue?, la carretera de Bielsa y Francia y la del Valle de Gistain.Y escribía recuerdos de aquellas marchas a pie, por semderos y caminos.

El cultivo moderno de la tierra ha eliminado los alcarabanes (corredores),  las lechuzas, los picaguaceros, los purputes, etc.,etc. La tierra se ha trabajado constantemente para que la gente comiera el pan nuestro de cada día, y el aceite y el pollo y el cerdo, lo mismo. Antes todos los años veíamos arder la Sierra de Guara y eran los pastores los que abrasaban los matojos leñosos y mataban todo lo que salía, para que  luego brotaran nuevas plantas verdes. Ahora ya no arde cada año la sierra de Guara y casi no van ovejas a pacer, por el Monte de Montearagón.
Antes la gente andaba por los barrancos, como por el de Blecua, donde incluso había fuente muy abundosa en agua  y lavaderos, entre otros el romano y las mujeres bajaban  en los burros, para echarse algún trago o para llenar sus botijos, pero ahora no hay quien entre en dicho barranco. Hay unas junqueras, barceras,  matas de carrascas y de todo lo que se cría cuando no se cultiva.
Ahora la gente no necesita el barranco, porque ahora están las lavadoras. El tiempo nos ha hecho viejos y no podemos comprender a los jóvenes y a su forma de vida. Ha cambiado la vida, desde que íbamos a caminar, echando algún trozo de pan acompañado por un“chulla” de tocino. Ahora, cuando vamos en algún automóvil y vemos  algún  amigo, ¡como ha cambiado la vida!, nos echamos algún trago de café.

Y ya no recorremos los caminos ni los Montes y las Peñas, porque con el automóvil, tanpronte estamos aquí como allá.

lunes, 12 de diciembre de 2016

La bella historia de Atades Huesca



Hace ya muchos años que, al pasar por la carretera que de Huesca sube a Jaca y antes  de llegar a la Ermita de Cillas, veía a mi derecha una casa que recordaba la forma de un grande y original chalet de estilo moderno. Cerca de ella se encontraba  otra,  que parecía la iban a construir  del mismo estilo. Ya estaban sus obras comenzadas  y lo estaban por sus columnas de hierro y hormigón, pero comenzada se quedó durante varios años.
Pero un día me encontré con un viejo amigo del pueblo de Lierta al que conocí en su casa, cuando yo, como veterinario, iba por allí a visitar algún animal enfermo. Se llama José Luis Laguna y es el gerente de Atades   Huesca. Ambos nos alegramos mucho, yo por ver a aquel niño de Lierta convertido en un hombre de gran provecho para la sociedad, y a él le ocurrió, porque sabía que a mí me gustaban esas obras sociales y me prometió que me enseñaría todas las actividades que se realizan en Atades.
Atades es una Asociación Tutelar Asistencial para Deficientes, que radica en Huesca y que está unida mediante una Federación con todas las actividades del mismo carácter que se realizan en España.
Es una bella historia la de esta Asociación porque empezó a funcionar en 1981, gracias a la donación de varias hectáreas de terreno por el doctor don Manuel Artero de su finca de Cillas. He visto su retrato en el vestíbulo y me ha llenado de emoción, pues me ha hecho recordar su buen trato y la sencilla amistad que teníamos entre los dos. Hemos hablado con el gerente que me acompañaba y me ha dicho que entra en sus proyectos, levantarle una estatua, que por cierto se merece. Entre los muchos edificios de que consta esta obra, se encuentra  la Residencia Manuel Artero, que consta de comedor, cocina, dormitorio,  enfermería, despachos, salas de actividades y de ocio o de descanso. Todas las habitaciones y las salas donde se reúnen en dicha Residencia, está adornadas con muñecos, videos, televisión, aparatos de radio, esculturas y cuadros, uno al óleo, otros en acuarela o en cruceta y algunos con flores disecadas, y todos ellos, han sido realizados por los jóvenes que los respetan de un modo extraordinario, dándose alguna vez el caso de que algunos de ellos se pone nervioso y da una patada a cualquier cuadro o adorno. En el comedor hay un cartel colgado con una cadena, que pone: “Tengo necesidad de pan,  pero también de amor” y amor es lo que encuentran los disminuidos en tal lugar y que ellos mismos reparten entre aquellos, que los cuidan.
El fin de esta Asociación es normalizar la vida de los disminuidos psíquicos, tratando de hacerla igual que la nuestra. Para ello se les facilita una calidad de vida mejor que la que gozaban en sus casas, donde si eran amados por sus padres, la gente de la calle no les hacía mucho caso y aquí se vive  para ellos y se preocupan de que se duchen, que se bañen en una piscina, que se laven diariamente, que se limpien los dientes después de sus comidas y que tengan Médicos, para que cuiden su salud.
Les hacen darse cuenta de que son unos buenos trabajadores, porque han creado medios de producción para que además de paraguas y sombrillas, de colchonetas de playa, de guantes o manoplas, bisagras  y tubos fluorescentes, hagan crecer a los árboles y plantas ornamentales. Y todo está basado en lo que he dicho: que el fin de Atades es normalizar la vida de los deficientes  haciéndoles gozar, trabajar en ella, formarse y percibir algún dinero.
Y ellos muestran interés por su trabajo como me demostró un joven haciéndome ver que era un artista, obligándome a contemplar como colocaba todas las piezas de un paraguas,  que estaba fabricando.
La encargada de un taller me habló de sus experiencias con los muchachos y muchachas, y me dijo que su trato no es de seres minusválidos, sino de personas espontáneas, sentimentales, capaces, afectuosas, interesadas  no sólo por el trabajo sino por el baloncesto, como comprobé al  escuchar a una chica, que le preguntó a la encargada que cuando iba a tener lugar, cierto partido. Es decir, que les importa el deporte, el teatro, el arte, es decir el dibujo, la pintura; en una palabra cualquier cosa que nos interesa a todos los hombres por cualquier estímulo.
Los encargados, a veces sufren porque tienen solidaridad con los minusválidos y los aman. Se dan cuenta de que aquellos muchachos y muchachas son muy sensibles y de que sufren con toda emoción más que los demás hombres y mujeres porque “son todo emoción”. Había una chica llorando y al preguntarle por qué lo hacía, contestó: “porque van a operar a mi padre”, y llevaba ya dos días de llanto. En una palabra, el sufrimiento de los encargados es una forma feliz de vivir su humana vida: sentimental, de cariño, de confianza en una palabra. Resulta por fin una vida sentimental de emoción y de felicidad. Pero, a veces se encuentran con problemas que los minusválidos les plantean y no pueden resolverlos con rapidez, sino que están llorando mucho tiempo y también sufren los encargados.
Fina Chapuulé,  Directora del Centro, y la encargada de los talleres Parti Vadillo, viven de una forma, que como afirman ellos, les enseña mucho. Constantemente son abrazadas, saludadas, recibiendo muestras de satisfacción, como aquel muchacho, que estaba feliz con el reloj, que le habían regalado. Están los minusválidos agradecidos por el cariño que les manifiestan  la directora y las encargadas, como si de sus madres se tratara.
Reciben una pequeña aportación de dinero y algunos se muestran satisfechos porque llega la Navidad y muchos irán a sus casas con sus familiares, es decir con sus padres y hermanos a los que les enseñarán lo que hayan ganado. No sólo estos minusválidos reciben beneficios de esta sociedad sino que también reciben asilo algunos hijos de emigrantes, que lo necesitan y a algunos hasta se les busca empleo. Se queda uno admirado al ver que son setecientos cuarenta y cinco los usuarios de los servicios de Atades en esta provincia de Huesca.
Me acuerdo de Nuestra Señora de Cillas, a la que acudían y todavía acuden peregrinos, hasta de las  Cinco Villas, a pedir su protección y para obtenerla se lavaban en sus fuentes y se cogían agua para beberla en sus casas. Algunos recibieron algún favor que pedían, pero ahora en los terrenos de al lado de la Ermita, se ha hecho el milagro de que los minusválidos sean protegidos por sus hermanos, los hombres y mujeres, muchos de ellos devotos de Nuestra Señora de Cillas.

Don Manuel Artero, yo no sé si creía en ella o no creía, pero amaba a su prójimo y estará al lado de la Virgen, en el Cielo.

sábado, 10 de diciembre de 2016

Todavía quedan en España judíos y permanecen en ella, sin saber que lo han sido

Escudo Cabrero Y Paternoy

Escudo Cabrero y Bescos


En 1492, el  Edicto de Granada, expulsó de España a los judíos que no quisieron convertirse al cristianismo. La mayoría de ellos, emigró. De los que prefirieron ir a Marruecos, a través de las Islas Canarias, viajaron, algunos de ellos,  acompañando a Cristóbal Colón, del que se dice que también era judío, a América
Colón entabló relaciones con el cristiano-judío   Santangel, Canciller de los Reyes Católicos y trató de la financiación del viaje a América con Gabriel Sánchez, Tesorero   Real, pero no sólo trató con los citados,  sino que influyó con un grupo de nuevos cristianos y con el judío Isaac  Abrabanel, que fue  Escribano  Real y financió los gastos del viaje, sin intervenir en los dineros de la Corona.
Pero también intervinieron los aragoneses, como Juan Cabrero y Paternoy, Infanzón proveniente de los judíos, que tuvo influencia con el Rey Fernando el Católico, del que era Consejero y aportó dinero junto al judío Santangel,  para la conquista de América. Este Juan Cabrero y Paternoy, colaboró  con la Corona Real de Aragón y fue Consejero secreto del Monarca.
En el siglo XV  Martín de Yaso se casó con Isabel de Paternoy, nieta de don Ciprés de Paternoy, Padrino del Rey Católico y Paternoy estaba  cerca del Monasterio de San Juan de la Peña. Este Martín Cabrero, casado con Isabel de Paternoy, puso su casa solar en el pequeño pueblo de Yaso,  en las laderas de la Sierra de Guara. Miguel Cabrero se casó en el siglo XVII, en Huesca, con la pariente de mi abuela del pueblo de Botaya, al lado de San Juan de la Peña, llamada Luisa López de  Botaya, y vivieron en la casa, en cuyo solar se edificó,  que aparece  hoy en el Coso Alto -61, al lado de Santa Ana.
“La familia de los Cabrero y de los Paternoy, formaron una genealogía en España, que venía desde Juan Cabrero Paternoy, de cuya compañía no se privó el rey Don Fernando el Católico, pues no se permitía abandonar su compañía, pues además de consultarle en los diversos problemas  de su gobernación, no se apartó viejo y achacoso de Don Fernando el Católico. No se vio nunca abandonado de la compañía de Juan Cabrero, porque no lo desamparó en sus horas más tristes, como cuando tuvo que abandonar el Reino de Castilla a su yerno Felipe el Hermoso, teniendo que sufrir la ingratitud de la nobleza castellana”.

 Vivían judíos por toda Europa, pero, a  España, ya llegaban judíos antes de la muerte de Cristo. Se les daba el nombre de ladinos o latinos y sefardíes. España estuvo en otros tiempos llena de judíos, y llegó a ser el  País del mundo con mayor población de ellos.
El año de 1492, cuando fueron expulsados de España, se quedaron en ella, los que fingieron convertirse al cristianismo, pero la mayoría  lo hicieron con mucho cálculo  y se casaron con cristianos de cierta nobleza y otros “marranos” se casaron con parejas de su misma condición, para conservar oculto su judaísmo. Alguien me contó que en Alquezar, hicieron amistad judíos con gitanos, por el temor que sentían de perder su vida. Un judío se casó con una cristiana y llenó su casa de escudos de nobleza, en la casa en la que vivió muchos años, en un pueblo próximo a Alquézar.
Muchos judíos encubrieron su condición de tales y ahora, pasados muchos años, ignoran sus orígenes judaicos. Los judíos por todo el mundo conocido desde viejos  tiempos, han sido perseguidos y han tenido que ocultarse unas veces y cambiar sus nombres y apellidos y emigrar en tiempos del Viejo Testamento, a Egipto y después a todo el mundo.  
Los judíos han pensado mucho, a través de los siglos, porque para comprobarlo, sólo hace falta darse cuenta de que son veintitrés  los judíos,  que han alcanzado el Premio Nobel. 
Yo sé de españoles que saben que han pertenecido al judaísmo y algunos todavía le tienen fe. Por ejemplo yo tengo parientes de Menorca que saben que pertenecieron a la religión judía y otros que no saben que pensar, si creer o no en el judaísmo.
A  pesar de su inteligencia, han sido odiados por el pueblo sencillo porque muchos se han  dedicado  a actividades prohibidas para el hombre bueno, como la usura o el préstamo de dinero abusivamente. Esta actividad creó un odio en los pueblos donde se asentaban.  
Los judíos de las Aljamas, se comunicaban por escrito desde distintos lugares a otros. Colón, que fue judío y descubridor de América, ¡cómo se vio acompañado de los judíos, que con él,  marcharon al Nuevo Continente ¡.
Los judíos han sufrido el odio,  algunas veces de otros judíos, que ocultan sus orígenes, como Hitler, que causó la muerte de miles o más bien de millones de ellos, muchos en campos de concentración. El  trató de ocultar su identidad judía. Estando yo en un Colegio de Escoriaza, en Guipuzcoa, llegó  un judío europeo, que debía ser de origen “marrano”, porque hablaba en castellano, huyendo de Europa, para no ser sacrificado  por algún discípulo de Hitler. Pidió ser acogido por el Colegio, pero se le dieron algunos bocadillos y fue despedido.
Caminando por el Coso Bajo, al lado de la antigua Casa Blecua, antes Banca de Casaus, estaba sentado Abel Gaeguer. Allí sentado en una escalera que servía de entrada a algún local, esperaba recibir alguna limosna. Le pregunté que quien era y me contestó que procedía de Ucrania y últimamente lo nacionalizaron en Israel. Me contó que en Huesca había visto restos del judaísmo, en Barrio Nuevo, en una antiquísima sinagoga, donde efectivamente se encuentran esculturas judías,
Nació Abel cerca de Kiev, por los años de 1950, y cuando yo lo conocí debía  tener sesenta y uno. Allí se dedicaban sus padres a arreglar carros que arrastraban las  caballerías.  Cerca de Kiev, los judíos tuvieron que salir de sus hogares y caminar en fila al Barranco de Bali Yar. ”Allí los agruparon en lotes de diez judíos y fueron obligados a desnudarse y a cavar zanjas en las que iban a ser arrojados. Fueron los  asesinos, miembros ultra- nacionalistas de Ucrania, en colaboración con las SS y los asesinados una gran parte de la población judía”. A los seis años, Abel fue llevado a vivir a Israel.  En este País luchó como soldado y como policía durante catorce años.  Aquel hombre que tanto había sufrido en Ucrania y que continuó luchando durante catorce años de policía, no se sintió feliz en aquella  continuada guerra, que empezó a sufrir de muy niño y partió para Francia, Inglaterra e Irlanda, donde ejerció de pastor y allí en Irlanda le pareció ser un pastor de los antiguos en el viejo Israel,  pero,  a pesar de tanto sufrimiento, él siguió esperando en el Señor. Yo bajaba cada día a Casa Blecua para hablar con Abel, pero un día dejé de verlo y no sé donde está ahora.    
En Zaragoza enseña una gran profesora, que entre otros temas estudia sobre el judaísmo. Se   llama Asunción Blasco, que describe la vida de los judíos en Zaragoza, con gran exactitud. Escribe sobre dos directivos de los judíos,  llamados unos los Alazar y otros los miembros de la Caballería y además “sobre diversas actividades de los judíos en Zaragoza, como por ejemplo en préstamos,  medicina, actividades artesanales e industriales, también insisten sobre el sector textil, comercio de paños y tejidos, tenerías ,metal, madera, servicios y actividades comerciales”. Habla también sobre los juegos de azar. Asunción Blasco escribió un libro-disco que hace que el que lo compra, lo lea y escuche los sonidos de los Romances Sefardíes. Satisface leer o escuchar el apellido de Asunción, que es de origen judío, pues en algún periodo de la historia pasada, sus antecesores  cambiaron el apellido judío por el apellido Blasco. Ocurre lo mismo con Bescós, Acín Garcés, Senés, Puértolas, Bielsa, Escartín,  Garcés, Lanuza, Bielsa, Cabrero y en otros muchos más. Otro apellido que llevan varios aragoneses, es el  Navarro, porque muchos judíos aragoneses, cuando los expulsaron, fueron a pueblos de Navarra,  dejaron su apellido judío y con el apellido Navarro, regresaron a Aragón, a distintos pueblos como Herrera de los Navarros.
 Y este apellido de Blasco me satisface porque es el segundo apellido de mi abuelo materno Ignacio Zamora Blasco, que quiso deshacer su apellido judío “López de Zamora”, que probablemente se había ya transformado de apellido judío en apellido de Infanzón. Sus antepasados, su apellido judío lo cambiaron en un Escudo Infanzón, con un lobo en su parte más alta y las barras de Aragón en su parte baja.   Este apellido venía de la Villa de Bierge, donde ya  constaban sus portadores en 1495, Johan y Antón de Zamora. Sucesores de estos, pasaron a Abiego. De Abiego pasaron a Coscullano y constan José Francisco y Demetrio López de Zamora  que en 1801, se les concedió la infanzonía. Se sabe que los antepasados míos López de Zamora, eran parientes de los del mismo apellido de Bierge y estaban establecidos en Bandaliés. ¿Cuál sería el antiguo y judío apellido de los López de Zamora?. No lo sé, pero en su infanzonía se ve su fe religiosa cristiana, pues hay  incluso sacerdotes entre los López de Zamora. Vivieron al amparo de la Sierra de Guara y al lado de los Vallés, que también tenían su apellido transformado de la lengua judía a la latina, en Bandaliés, Coscullano , Ola, Abiego y Bierge. En esa Sierra de Guara existía un judaísmo,  apagado o medio apagado, por qué en Yaso,  desde 1420, Martín Cabrero, Señor temporal de Yaso, recibió el privilegio de ser Noble de Aragón, por concesión del Rey Alfonso el Batallador. Por aquellos años del siglo XIV, eran muy numerosos los judíos que vivían en el Alto Aragón. Por ejemplo basta mirar el libro de Jaume Riera i Sans y leer las muertes de judíos, causadas por los “pastorells” franceses que bajaron desde Francia al pueblo del Sobrarbe, llamado Monclús. Eran treinta las familias judías que en tal pueblo del Sobrarbe vivían y se dedicaban a prestar dinero y tales prestamistas, por esta causa, siempre fueron odiados y  envidiados. Sin pensar en la bondad o maldad del judaísmo,  el vicio de la usura, siempre ha sido odiado. ¿No podían ser las circunstancias de las dificultades de ganarse la vida los judíos, las creadoras del vicio de la usura?. No fue la Justicia la que eliminara ese vicio de la usura, pero tampoco fue la virtud la que evitara el asesinato de treinta y cuatro judíos, sino que fueron el fanatismo y la intolerancia. Aparecen en un artículo de Jaume Riera, un cuadro del año de 1320, de unos sesenta judíos, con sus  nombres judíos, como por ejemplo el de “Joan de Montclús, hijo de Juce Gatenyo”, éste muerto y otros que conservaron sus vidas por renunciar a su fe. Se comprueba con la lectura de esta lista de judíos, como aparece entre ellos el nombre de Monclús, que todavía se conserva entre los altoaragoneses.
Se nos han mostrado la avaricia de los judíos, basada en la Usura, como en el caso de Monclús, pero existe entre muchos de ellos, una fe en el espíritu de ahorro que deben tener y tienen los judíos.
En uno de los cuentos, escritos en Costa Rica después de huir de Polonia, de Samuel Rovinski, se da uno cuenta de ese espíritu de ahorro de los judíos. Escribe: “Esta gente no ahorra. Sólo los  ricos serán ricos en este país. A ellos no les hace falta ahorrar. Nacieron ricos, Janche. A los hijos hay que enseñarles el valor del trabajo. Y  del dinero también. La persona que no trabaja es vaga, inútil, se llena de malos pensamientos, y codicia el dinero ahorrado por los que sí trabajan.
Pero el afán por el dinero no es propio solamente de los judíos, porque dice el judío Bartolomé Bennasar, que “la Inquisición se preocupaba más que de la fe, de obtener riquezas personales de alguno de sus miembros”
Hemos estado tratando de olvidar al pueblo judío, cuando en nuestra historia hemos participado de sus cuarenta y seis libros bíblicos, que van desde el Génesis hasta los Macabeos y hay veintisiete libros más del Nuevo Testamento. Ya desde que era niño, en Siétamo,me acuerdo de cuando, al llegar la Semana Santa, gozábamos haciendo sonar una carracla o una matraca, sin darnos cuenta de que aquellos instrumentos procedían de los antiguos tiempos del Antiguo Testamento. Estábamos los niños gozando del placer de hacer sonar tales instrumentos, sin saber que ya eran utilizados en el Antiguo Testamento, mientras nosotros teníamos antipatía a los judíos. Muchos de los ciudadanos actuales, sin saberlo, llevan  o llevamos sangre de aquellos ciudadanos judíos.
En una emisión de la revista judía “Confidencial”, dice que para Florentino Portero “es difícil entender la cultura española,  sin conocer antes el judaísmo”, “que es uno de sus pilares”.
“Es difícil entender el cristianismo sin conocer sus puntos comunes con el judaísmo”, sentencia Portero, profesor de Historia  contemporánea y conocedor de Sefarad. Basta con contemplar en  Huesca, la Procesión del Viernes  Santo, en la que   salen los Profetas y las Sibilas.
“¿Nos hemos olvidado de nuestros antepasados, los judíos?. Tal vez sí, porque, como escribí en mi artículo “ Sefarditas de Huesca”, en que “mi padre Manuel Almudévar,  me contaba hechos, que ocurrieron en la pequeña historia. Por ejemplo el de un Diplomático aragonés, natural de un pueblo del Somontano, Berbegal y apellidado Palacio,  que estando en el Líbano, se le acercó un joven muchacho, que vendía Tortas de Ayerbe, nombre tan español como  su origen, en algún horno, en este caso de la Villa de Ayerbe”.
“¡Qué tristeza sentirían los judíos al ser expulsados de Sefarad o España y qué alegría sentiría  el Diplomático Palacio, al ver y escuchar a este joven sefardita originario, con casi seguridad de Ayerbe. Se recuerda más por el mundo que por la península el recuerdo de los judíos, porque por aquí, ya casi nadie se acuerda del pueblo judío, si no es en su papel político por el mundo”.
Pero “en una emisión de la revista judía “ Confidencial”, pone que  para Florentino Portero “es difícil entender la cultura española, sin conocer antes el judaísmo”, “que es uno de sus pilares”. Hay que repasar un poco la vida de los Cabrero de Yaso, para darse cuenta de lo que trabajaron por España y América, hombres de origen judío.
El médico y farmacéutico Miguel Ribera del Pueyo, me dijo que es pariente de Martín Cabrero, Señor de Yaso, que fue ennoblecido por el Rey Alfonso V, el Magnánimo y que en 1420 se casó con Isabel de Paternoy, nieta de Don Ciprés de Paternoy. Fue este hombre de raza judía , padrino  del Rey Fernando el Católico. El pueblo de Paternoy, el primer Abad del Monasterio de San Juan de la Peña, llamado Paterno, lo fundó el Abad Paterno, muy cerca del Monasterio de San Juan de la Peña.
El caballero Don Martín Cabrero, abandonó el judaísmo  y lo ennobleció como Infanzón,  el Rey Alfonso V en 1420.  Se casó con Isabel de Paternoy, nieta de Don Ciprés de Paternoy,  padrino del Rey Don Fernando el Católico. Al cambiar de judío en Infanzón  se procuró un escudo en campo de sinople, una cabra de plata;  bordura de oro, cargada de diez escudetes de gules, con el jefe de plata. Añadió al escudo su esposa Isabel de Paternoy, un ciprés.
Fueron diecinueve el número de generaciones de Cabrero que mantuvieron su residencia en YASO Y TODAVÍA EL NÚMERO DIECINUEVE, Pedro Cabrero Ferrer, tuvo que probar su Infanzonía.
Su hermano Domingo Cabrero Ferrer, natural de Yaso,  se casó con ISABEL BESCÓS, apellido muy frecuente es esa Sierra de Guara. El escudo de los Bescós está unido al de los Cavero de Yaso y el escudo de los Bescós se conserva en Santa Cilia de Panzano, en casa de mi amigo, Gonzalo Bescós, de los que por cierto, ya éramos parientes los Azara, una de las cuales estaba casada  con mi antepasado Almudévar. Cuando fui a Santa Cilia a ver a Bescós, me hizo leer el Libro de la Infanzonía de dicho apellido. Por los pueblos cercanos, como Bastaras y Panzano, quedan y de Bastaras se fueron  parientes de Gonzalo con su mismo apellido de Bescós. Todavía se declaran parientes de Manuel Bescós Almudévar, que en 1923 fue alcalde de la ciudad de Huesca.y escritor de libros y más conocido por SILVIO KOSTTI.

El ingeniero Bescós Lascorz, con mi abuelo Manuel Almudévar Vallés hicieron un canal para llevar el agua del río Guatialema a la fábrica de Harinas que construyeron en Siétamo. Se casó Bescós con una hermana de Manuel Almudévar y tuvieron un hijo,  SILVIO KOSTTI.
Manuel Besccos  Almudévar (Silvio Kosti).


Por cierto que Manuel Bescós e Ignacio Zamora Blasco, venían de los judíos y sin embargo Manuel Bescós de olvidó de sus consanguíneos, los Bescós de la Sierra de Guara, pero estos no se olvidaron de su genealogía y de su religión,”porque la Madre de la Comunidad de Santa Ana, discípula de la Madre Rafols, fundó en Panzano un Colegio, para educar niñas de ese territorio. Aquellas niñas se dieron cuenta de que la vida no es solamente materia, sino también espíritu, como se dieron cuenta también los hijos de Silvio KOSTTI”.
Silvio KOSTTI, se olvidó de la religión judía de su familia en otros  tiempos y de la cristiana en su periodo de vida. Escribió “Las tardes del Sanatorio” en que “canta la renovación del Hombre de Neandertal en esta Tierra…y saca escenas pornográficas y actos de “vulgar erección de cornamenta en el Doctor Cornelius Korner, por el chófer Jhon a su esposa Zoe”. Fue excomulgado” “Pero sus hijos…le hicieron darse cuenta de que la vida no es sólo materia, sino también espíritu”.
Silvio Kostti se olvidó de la religión judía y de la cristiana y escribió “glorias de luchas armadas en mundos imaginados por su mente”. La Madre Pabla Bescós, Hermana con la madre Rafols en la Comunidad de Santa Ana, pensaba en la educación cristiana de las niñas, siendo como los Bescós, descendiente de Judíos.
El número XIX de los Cabrero de Yaso fue Pedro Cabrero Ferrer y tuvo un hermano ,llamado Domingo “segundón de la casa Cabrero de Yaso.Este Domingo Cabrero no quería en aquellos años de 1750 a 1793,proclamar en su escudo, solamente a los CAbrro y a los Paternoy, sino que el escudo puso en el segundo cuartel, “el corazón de los Bescós, sosteniendo una Cruz”.




Y mi abuelo Ignacio (López de) Zamora, venía del linaje aragonés de Bierge, y tenía por escudo los cuatro bastones de gules de Aragón y  brochante, sobre el todo, un león de oro. Pero a él no le parecía bien presumir de tal escudo, porque él creía que era judío y, al parecer lo ocultaba o no nos hemos enterado sus descendientes de que alguien pudiera saberlo y se lo comunicara.
Cuando se quitó parte de su apellido “López de”…. abandonó también el escudo de los López de Zamora, del que ya no se vieron más en su domicilio. Vivió en la Calle de San Martín o de Los Tocinos, bajando a la Plaza de San Martín. Los judíos cambiaban su nombre con mucha facilidad y mi abuelo, cambió su apellido y no ha llamado la atención de la gente, pues los López de Zamora de Bierge no lo han cambiado.
 En una revista publicada por Internet, pone “Ignacio Zamora Blasco  ( 1861-1914), propietario y político oscense que en 1914 era uno de los principales contribuyentes en la Capital, había estado con los Posibilistas de Camo,  desde 1887. Diputado Provincial entre 1892 y 1900 y también en 1913.”.
 Su cultura la cultivó apuntándose a la Enciclopedia Hispano- Americana, que mi familia todavía conserva en Casa Almudévar de Siétamo. Pero la religión cristiana no la cultivó, porque cuando se casó con mi abuela doña Agustina Lafarga, fueron de viaje de novios a Madrid y allí estuvieron un mes. Cuando llegaba una fiesta de precepto, mi abuela iba a Misa, pero mi abuelo Ignacio, la acompañaba hasta la puerta de la iglesia, pero no entraba en ella. Era un hombre que respetaba a su prójimo y compró un conjunto de Instrumentos quirúrgicos, para que los utilizaran en el Hospital. Murió,  pero su esposa, entregó dichos instrumentos al Hospital de la Diputación provincial de Huesca, de la que era Diputado. Estando enfermo, le dijo a su esposa, que había entrado en tratos con los dueños de una mina, que estaba en la provincia de Huesca y  que no pudo explotar. Tengo que enterarme de qué mina se trataba.
Parecía su vida un sufrimiento , pues al morir, alguien de Huesca le colocó en su cabeza una “kipa”, especie de bonete, que empean los judíos de todo el Mundo, para proteger su mente y venerar al Señor.
¿Cómo me enteré de este dato de su judaísmo?. Murió mi abuelo en 1915 y mi abuela en 1956. Por tanto mi abuelo murió en 1915 y mi abuela unos cuarenta años después. Y fue un entierro el que me reveló que el difunto se conservó judío, desde mil siescientos noventa, en que su familia se cristianizó, y ya la habían sido sus antecesores desde lejanos tiempos.Yo nací en 1930, mi abuelo en 1915 y mi abuela en 1956, e hizo falta que pasaran cuarenta y un años, para que en una tumba me enterase de que mi abuelo se creía judío.Y tuvieron que transcurrir años sin cuento, para que yo pudiera ver a mi abuelo, con el que iban a enterrar a mi abuela. Apareció su cuerpo y su cabeza estaba casi reconocible, para que alguno que lo hubiera conocido vivo, lo reconociera. Me llamó la atención una especie de  bonete, con espacios vacíos entre sus estructuras, que cubría su nuca y parte de su cabeza. Me estaba fijando en ella y el enterrador, buscando espacio para mi abuela Agustina, movió su cuerpo y aquel  bonete,  que era una Kipá judía, cayó desde su cabeza al fondo del  ataúd. Había asistentes al entierro de mi abuela con mi abuelo, pero no pude saber quién  era un señor mayor, que me dio el pésame y yo pensé que era algún pariente lejano de mi abuelo.La kipá es como una bóveda del cerebro, que guarda la doctrina de los judíos. Las hay de diversos colores, pero el más serio es el negro.
¿Quién iba a pensar sobre la fe de Don Ignacio Zamora Blasco,que en su historia aparecen sacerdotes como el cura de San Julián de Banzo, don Manuel Aznárez López de Zamora, que hacía pasar las vacaciones en su casa, a mi madre y a mi tía Eugenia y que sigue enterrado en la iglesia de San Julian de Banzo?.
Mi abuelo Ignacio López de Zamora estudió para Abogado y dejó en casa,varios libros de Derecho.Antes de casarse mi abuelo,vivió con su tío Don Benito Zamora y Coronas, que murió en 1891.Se observa como tío y sobrino dejaron a un lado el apellido de López de Zamora,para convertirlo solamente en Zamora.
Fray Benito Zamora y Coronas.

 Se preocupaba mi abuelo del Santuario de San Cosme y San Damián,donde su tío. Primeramente fraile Carmelita Descalzo,dirigió el culto en este Santuario, durante treinta años. Pero también le preocupaba la salude del Pueblo,como demostrño entregando al Hospital de Huesa, instrumentos quirúrgicos para salvar la vida de muchos oscenses.
En casa de Ignacio Zamora se guardaba la imagen de la Madre Berride, que se ha sometido a Roma para ser canonizada. Esta Madre Berride no le quitó a mi abuelo su creencia en  el Judaísmo.
Ignacio Zamora encontraba la cultura española difícil de entender sin contar con el judaísmo. Ignacio conocía el cristianismo, pero no comprendía que el judaísmo fuera totalmente diferente del cristianismo Dios eligió al pueblo de Israel para que fuera un portavoz de una Alianza. Y Jesús lo comprendió,viniendo al Mundo predicando la doctrina del Amor, de la Caridad, la misericordia,fundando el Cristianismo.
Los judíos, en cambio esperaban que el Mesías librase a los judíos de los Romanos.
Había llegado el momento de la unión de los cristianos con los judíos, pero éstos no reconocieron la Doctrina de Cristo, porque pensaban en hacer caer al poder de los romanos y los cristianos buscaban el perdón de los pecados de todo el Mundo.Los que no creyeron estas ideas, se quedaron en judíos,con el Antiguo Testamento y la Doctrina de Jesús estña en el Nuevo Testamento. ¿Cuáles serían las ideas de mi abuelo de la diferencia entre los bienes materiales y los espirituales?. No se sabe.
Cuando  los Reyes de España, visitaron la Sinagoga de Madrid el 31 de Marzo de 1992,Don Juan Carlos afirmó que Sepharad  había dejado de ser una nostalgia para convertirse en un hogar en el “no debe decirse que los judíos se sienten como en su propia casa, porque los hispano-judíos están en su propia casa”.

Libro procedente del Monasterio de San Juan de la Peña.

sábado, 3 de diciembre de 2016

En el Pais de la Técnica, vuelan las mariposas



En América del Norte,  la Técnica hace que los hombres vivan con una civilización, que les facilita una vida material próspera.  Pero existe también un paraíso animal, compuesto por las mariposas monarca,  cuya vida  se puede comparar con el milagro de los aviones. Para avanzar la Técnica, los hombres han investigado en la biología primitiva, como la de las mariposas monarca. Estas  son pequeños aviones biológicos, llenos de Técnicas de la Creación o Divinas, al mismo tiempo que de belleza, de vidas guiadas por el campo magnético de la Tierra.  Viven su aventura movidas por la orientación que les da el campo magnético. De estas mariposas han sacado los hombres el vuelo de los aviones, que son obra humana, obtenida del modelo divino, estudiado en el vuelo biológico   de las mariposas monarca, que imitando su  biología, supera sus vuelos biológicos y los hace ser útiles para la humanidad.
Pero los aviones fabricados por el hombre, desde que se inventaron los primeros y sencillos aparatos, han evolucionado de tal modo, que recorren el Mundo y algunos de sus inventos posteriores, vuelan por el espacio hasta la Luna y hasta Marte. Cuando el Señor puso en el Mundo a las mariposas monarca, parece ser que sólo buscaba la belleza de su figura y de sus colores, que embellecían su obra en Norteamérica, pero cuando el hombre quiso imitar a Dios, se fijó en su obra, de la que obtuvo resultados que parecen ser divinos. Por ejemplo el subir a la Luna, lo hace el hombre, que ha tomado modelos de la Biología, pero este hombre sigue tornándose viejo y se muere,  hace avanzar el progreso. Y son las continuadas generaciones de seres humanos, las que siguen perfeccionando nuestros aviones metálicos, procedentes de las mariposas. Dios,  en cambio, vive en el cielo, en la tierra y en todo lugar y tiene establecido un modelo para que lo imiten los hombres.
La mariposa monarca nace en una planta, llamad asclepia, en la que deposita sus huevos. La mariposa monarca, después de varios días, sale una oruga que se alimenta de la planta de la que nació. Y en ese medio botánico, en el que nació, se torna en un insecto provisto de alas, que lo convierten en un fuerte insecto. La vida de estas mariposas dura de cuatro a cinco semanas, cuando nacen en primavera o en verano. Y sin embargo, las que nacen en septiembre y principios de octubre, gozan de una vida más larga, durante el invierno, por pasarlo en un Pais más cálido, que es Méjico.
Cuando las mariposas se dirigen a Méjico, se guían por el sol, y cuando éste se esconde, emplean el campo magnético de la Tierra, como un repuesto de su orientación.  Ahora los sabios observadores, se han dado cuenta de que las mariposas se orientan y se guían por el Campo Magnético de la Tierra. En su emigración y en su regreso, la temperatura y la longitud del día,   les dan a conocer que ha llegado el momento de empezar su emigración. Esa emigración es un espectáculo que pone ante nosotros la Naturaleza.
Ocurre dos veces el inicio de sus migraciones, una durante el  Otoño, cuando llegan a Méjico desde el Canadá y se repite su peregrinación, cuando vuelven en Primavera desde Méjico al Canadá. Es la emigración de las mariposas un espectáculo maravilloso que exhibe la Naturaleza y los investigadores nos han enseñado como estas mariposas monarca, se orientan en sus largos viajes.  Han deducido que la mariposa monarca está dotada de un reloj biológico, en sus antenas y le comunican a su cerebro su información por medio de sus neuronas.
Cada vez se hace más difícil a la especie el camino para que no se acabe este espectáculo de nivel  “divino”, pero los científicos quizá estén estudiando la modificación del circuito, para dotar a las mariposas, de una defensa, que les evite la muerte, cuando pasan por los campos de maíz, tratado con productos que matan a las mariposas.

Los científicos están estudiando los viajes de las mariposas, para que en América, siga viviendo la belleza de las peregrinaciones de las mariposas, en unos países que alcanzan una industria, que puede acabar con la salud de los humanso y la belleza de sus paisajes.   

viernes, 2 de diciembre de 2016

Las golondrinas



Cuando iba a visitar o a vacunar algún animal doméstico por el Somontano, me fijaba  en las golondrinas, que anidaban en los cubiertos, debajo de los maderos y allí, cuando criaban, uno  podía ver y oír a las crías, que al recibir de sus padres el alimento, piaban y sacaban sus cabezas de los nidos, abriendo sus fauces para recibirlo. Es la golondrina un ave elegante que en el Otoño se marcha al Sur, pasando al Africa del Norte y al llegar la primavera, alegraba los corazones de los habitantes del Somontano, que la amaban y no las perseguían ni deshacían sus nidos. Las respetaban, ya que de niños les habían contado que cuando Cristo estaba colgado en la Cruz, ellas revoloteaban a su alrededor y le quitaban la corona de espinas, que cruelmente se clavaban en su cabeza, amargando más los ya pesados dolores, que había sufrido y estaba todavía sufriendo.
Por eso se originó el refrán que dice: ”el que mata una golondrina, mata a su madre”.Al oír sus cantos, se sentían los somontaneses  inclinados a la paz e imitaban dicho canto, diciendo: ”mosquito comí, comí, mosquito comí, comí, a otro que no a mi”, dando el sonido a estas palabras igual al  del canto de las bellas golondrinas.
Me contaba una mujer joven del Somontano que estuvieron en la cuadra de su casa, haciendo obras para transformarla en un hermoso y amplio salón de estar y se encontraron que en los nidos había “crietas de golondrina”.Estuvieron a punto de interrumpir las obras hasta el Otoño, pero al fin cogieron dichas pequeñas golondrinas y, con cuidado las depositaron en otros nidos, que se hallaban cerca de los de la cuadra. Triunfaron porque criaron muy bien aquellas golondrinas a las pequeñas, que les habían echado los dueños del salón.
Todos los años las esperan para verlas felices, cazando insectos, haciendo sus nidos de barro y lanzando al aire sus bellos sonidos, para alegrarse por haber  creado nuevas generaciones de su especie.
Este verano he observado más de lo que acostumbro, la emigración de las aves pertenecientes al género Hirudo, del que forman parte las golondrinas. Me habían dicho que el veinticinco de Agosto se marchaban de nuestra tierra, las “falcetas”, ”falciños” o vencejos y me sorprendió que marcharan en tal fecha, pero, cada año compruebo que se van volando con sus poderosas alas. En cuanto a la golondrinas clásicas, que anidan en Siétamo, se solían por ir el quince de Septiembre, todavía en verano, pero yo el día once ya no la ví; sin embargo mi afición a unas aves tan románticas y útiles por su eliminación de insectos como mosquitos, me hizo observar el cielo y hasta el día catorce seguí viendo pequeños grupos de ellas. Desde ese día ya no ví más, pero el día veintitrés de Septiembre, ya en el Otoño, a la hora del mediodía, pude observar un grupo de ellas, detrás de mi casa; se posaban en los cables de la luz unas cuantas, en tanto las otras volaban y giraban por el aire cazando insectos, luego se posaban y eran las otras las que se lanzaban a buscar su alimento.
Estas golondrinas pertenecen a la especie clásica que viene a Siétamo desde no se sabe cuantos años. Tienen el pecho blanco y el dorso azul oscuro totalmente, al contrario que otra especie muy parecida a ella, que lleva la parte posterior del dorso de color blanco. Hay quien no distingue ambas especies, pues son casi ta iguales y se bañan en las balsas y piscinas en pleno vuelo. Yo había visto a estas golondrinas que vienen a Siétamo, desde hace pocos años, en Monflorite, concretamente, haciendo sus nidos de barro, en los edificios, casi completamente cerrados, excepto un agujero que les sirve de entrada y salida en su nido. Ahora, en la calle alta de Siétamo,están sus nidos , unos al lado de otros, cuando antes para ver nidos de golondrinas, digo de las clásicas, había que mirarlos en el interior de los edificios, casas, cubiertos, etcétera, abiertos por completo por su parte superior y que nadie tocaba, porque tenían a las golondrinas como unas aves sagradas, que le quitaron a Jesús su corona de espinas. Por eso se originó un refrán, que dice así: ”El que mata una golondrina, mata a su madre”. Y es que al oir sus cantos, se siente uno inclinado a la paz. Este canto que también la gente interpreta, también cantando, poco más o menos, con estas palabras: ”Mosquito comí, a otro que no a mí” Hay personas  que tienen un gran oído e imitan, dando sonidos a estas palabras, el canto de las bellas golondrina. Aquellas que aparecieron por detrás de casa, posándose en los cables eléctricos por espacio de unas dos horas, ¿de dónde vendrían y a dónde irían?. No lo sé,  pero han dejado en mí su recuerdo y el de todo el género Hirudo. Las esperaré, para verlas felices, cazando insectos, haciendo sus nidos, en los que crían nuevas generaciones de su especie y aquí , en nuestros cubiertos o debajo de nuestros aleros, dejan de recuerdo sus nidos de barro.

Esperando que lleguen, observaré a los estorninos, que se posan en los mismos cables en que se posaban las golondrinas, aunque de vez en cuando se ven masas de ellos, que vuelan, unas veces con palomas, otras con cuervos y solos cuando van a los olivares o a dormir a las altas arboledas.

Doctor Vicente Vanaclocha.

  Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valencia (grado de Licenciatura de Sobresaliente), es doctor en Medicina, (apto cum...