lunes, 3 de octubre de 2016

Mujeres bailando el ritmo musical colectivo



En el Salón de Actos del “Hotel Natura Park”, impulsadas por la música rítmica de “Un corazón”…”corazón, corazón”… se oía musicalmente y hacía bailar acompañando sus notas, a las variadas y graciosas mujeres. Eran dos filas de corazones femeninos, que acompañaban la belleza del sonido.
¡Qué ritmo interior acompañaba los corazones de aquellas mujeres!, porque se movían rítmicamente, todas ellas.
Se adivinaban las vidas privadas de esas rítmicas mujeres, por sus movimientos en la vida, que fueron regidos por el trabajo, la preocupación por sus hijos y por las faenas económicas de sus casas.
Ahora, se sometían colectivamente, al ritmo musical y unidas, bailaban y se desplazaban con alegría y sin prisa acelerada, sobre el suelo del Salón.
Parecían un grupo de mujeres angelicales, que se sentían felices y gozaban de la vida.
El andaluz, Carlos Fernández, hacía sonar el moderno organillo con músicas, que unían el ritmo musical con la armonía de sus figuras femeninas, que gozaban felices del mismo.
No se apreciaban defectos en los bailes femeninos, pero Carlos , bajaba desde su elevado organillo y unía los ritmos de su cuerpo a los ritmos de las damas.

¡Qué  feliz me sentí escuchando el din- don, din –don del corazón- corazón, de las mujeres, que eran un símbolo de la vida humana!. 

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