sábado, 15 de abril de 2017

   Carta a Federico Balaguer (9-VI- 1982)


   


  ¡Federico.Federico, Federico Balaguer!, cerebro y un corazón al servicio de Aragón. Te ha conmovido el espíritu y has salido a la palestra con tu pluma magistral!, al contarte los desfiles musicales, que han llenado, bajo la Torre Mudéjar, el ambiente allá en Teruel. ¡Qué hubieras hecho, mi amigo, si hubieras oído y visto, en la Plaza de Teruel, bajo la Torre Mudéjar, dedicada a San Martín, las bandas del Ejército, que hacían evoluciones con acordes  músicales!.

Sinfonía de calados de ladrillos, ornados con mosaicos y con acordes de las Bandas Musicales, el pueblo que las escucha y un revuelo de palomas.

Por un rato, yo me he convertido en niño, soñando con soldaditos de plomo y llegan los legionarios entre aplausos y me acuerdo de Darío:”Ya suenan los claros clarines, ya llegan los bravos guerreros, ya viene el cortejo de los paladines”.

Los pueblos, en este mes, van subiendo a festejar a la Virgen y los tricornios de gala con sus flautas y sus trompas, van componiendo la imagen de la Virgen del Pilar.

Federico, tú que has estudiado historia de tantas guerras sangrientas, te hubiera gustado oir las músicas militares, que sólo inspiraban Paz, con sus trompas, con sus flautas, con su lira, sus oboes y un repique de campanas.

¡Qué bello,  que se aproximen el Pueblo y Fuerzas Armadas, porque somos todos uno para defender a España!

Después,  en Albarracín, pueblo el más bello de España, llega su Alcalde, que eligió la Democracia y hace entrega de la vara de su mando, al General Jefe de Estado Mayor, de nuestro Ejército.

Así, el Pueblo, mostrándose hospitalario, se aproxima al Ejército y éste, responde, después de la recepción, pasando otra vez la vara, a quien la debe ostentar.

De este modo se produjo, ¡Federico!, la doble aproximación desde el pueblo al Ejército y de éste, al pueblo de la Nación.  


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