jueves, 31 de octubre de 2024

La pintora Chonín Laplana.-



La pintora Chonín Laplana dispone de sus dedos como de pinceles, que toman del ambiente la belleza de las figuras y el color de sus imágenes. Extienden en la superficie de los lienzos la belleza del ambiente o el desengaño de las imágenes, del dolor que se reparte en el corazón vital de sus modelos a los que  representa. Pero es su corazón el que sonríe y sus lagrimales los que lloran; yo no percibo brotar ni surgir lágrimas de sus ojos, porque no la he visto nunca brotar esas lágrimas, pero a pesar de no verlas, no dudo que de su bondad, surgen lágrimas, cuando veo el cuadro de dos generaciones trabajadoras, la más mayor, tal vez vieja, que porta sobre su cabeza un cuenco de color de bronce, lleno de semillas de plantas, obtenidas en lugares pobres, secos y medio salvajes y a una linda nieta, cargada de ramas de viejas plantas, para dar de comer caliente a sus hermanos. Miro con deseos de encontrar belleza en sus rostros y me quedo sorprendido, de ver sus cuatro ojos, vivos y brillantes. ¡Este cuadro-retrato pintado con óleo, conmueve mi corazón, porque aquellas dos mujeres, una con apariencias de vejez y otra joven, lanzan a la superficie de la tierra africana sus ojos, que miran aquellas tierras de plantas pobres, pero convierten aquellos ojos, en óculos divinos, que todo lo ven, en aquel paisaje en el que sólo hay miseria! Son dos generaciones de mujeres que han enseñado al hombre, su amor, siempre apoyándose, no en política, sino en sus miradas, que parece que sus ojos, se los ha puesto el Señor, para contemplar a sus familiares, alcanzándoles la mísera leña y los pobres alimentos, que no puede hacerlas olvidar esa vida tan pobre.
En otro cuadro, aparece una joven, con sus cántaros llenos de agua, uno de ellos, posado sobre su cabeza y acompañada por un asno con sus cántaros también rellenos de agua… “y todavía sonríe”. Este cuadro artístico en que esa joven todavía sonríe y llena sus muñecas de coloridas pulseras, yo lo he vivido, cuando en mi pueblo yo también iba a buscar agua a la fuente con mi burreta Platera, y en otras ocasiones iba tan sólo a beber agua. Tengo todavía una cicatriz en mi cabeza, que me quedó cuando me caí de nuestra burra Platera, que cada día nos traía agua en cántaros a nuestra casa, que era depositada en una tinaja,  volviendo de cargarla  en la Fuente de Siétamo. Toda la bella imagen de su figura asnal, aparece en  el  cuadro, cargada de cántaras, llenas de agua, en tanto caminaba al lado de su dueña sonriente y feliz.
¡Cómo estamos ahora admirados de contemplar a esas personas africanas ayudadas por sus asnos,  llevando el  agua para beber y lavar sus ropas, desde la Fuente a sus casas africanas!. ¿Es que ya no nos acordamos de que cuando, después de la Guerra Civil, en Siétamo, teníamos que ir a buscar el agua a la fuente, cargándola, en los lomos de nuestros asnos?. Haciendo estas consideraciones, se da uno cuenta de que el progreso camina lento en su evolución, porque ¿qué diferencia de tiempo separa nuestra instalación de grifos en nuestras casas, con la que espero que muchos africanos, ya han alcanzado o están a punto de hacerlo. ¿Cuántas mujeres representadas en los magníficos cuadros de  africanas,  por Chomín Laplana, que expone en el Palacio de Villahermosa, alcanzaron su libertad sexual, en aquellos tiempos en que fueron representadas con oleo?. Y ¿por qué en tiempos paralelos a los que ellas gozaron y sufrieron nuestras inteligentes mujeres, no alcanzaban a penas, una escasa libertad de derechos de libertad?. 
Contemplemos con atención  los bellos cuadros de la artista pictórica Asunción Laplana, que representan “Las tardes en Castiello de Jaca” y el “Rincón de Siétamo” y yo que ¡he conocido a las tres ancianas, sentadas en sus tres silletas, que llevaban a la iglesia para rezar!. Conozco, no sólo esas pequeñas sillas, en las que hilaban lana, sino las dos casas de detrás, una casa de Felipe Cavero, casada con Nati Arnal y soy  admirador  de sus flores, colocadas   una en la pared y otra sobre una pileta de piedra al lado de la puerta de su casa. Así mismo están florecidas unas hermosas flores en los dos balcones de ambas casas.
La contemplación de aquellas bellas mujeres africanas y de las ancianas del rincón de Siétamo, clama a nuestras memorias por la libertad de todas las mujeres del Mundo, pues están muchas, aunque no todas  las morenas de las  Africas, sin gozar en sus domicilios del agua, como tampoco lo estaban los vecinos de  mi pueblo de Siétamo, hasta que, años después de la Guerra Civil, hicimos los hijos del pueblo, llegar el agua a nuestras casas. Y uno se mira y goza de contemplar en la era, cuando el marido y la mujer, trabajan en la “pallada” y la hija cansada duerme sobre ella . Y “Al amanecer”, en la playa, los pescadores y pescadoras, están en la playa, pescando mariscos. 
Pero este problema de las Fuentes no ha sido un trabajo especial para las mujeres y para los hombres, sino que a cada fuente acudían, al principio, los grupos humanos primitivos que están por todo el Mundo y  al extenderse por él, la humanidad tiene tendencia a unirse, convivir gozar unos con otros seres humanos de sus figuras unos con otros, para ser todos unidos, el Pueblo del Señor.
“Einstein se fue de Cataluña con muchos discos de música catalana… y recomendó a sus miembros que abandonaran la palabra nacionalismo”. Recomendó la Paz, pues “la Paz no puede alcanzarse por la fuerza. Solamente puede alcanzarse por medio del entendimiento”, como lo hace la pintora Chomín Laplana.

miércoles, 30 de octubre de 2024

Echo, en Fabla aragonenca

 


Dedicado a Veremundo Méndez Coarasa (Hecho14 de mayo de 1897 - id., 30 de diciembre de 1968) fue un escritor y poeta español en aragonés cheso

Una begata, que puyé en ta Echo pa recullir un chicote premio, declaré,  en un  inte de espontaneidá, que d´a mesma  maniera que pa aprender, cal ir ta Salamanca,  pa aprender a fablar en agagonés, ye menester puyar en ta o lugar que nos ocupa, porque en er, encara lo en charran.

Ixo a feito Mariví, puyar dende  Zaragoza en ta Echo y baixar y tornar  a puyar. Parixe que puyar y baixar, igual qu´as notas del pentagrama, ye o suyo destino, como escribe n´o libro “Plevia Grisa”: “Querería estar pino verde y alto, que l´ausín m´abrazase y tremolar, sentir  la nieu entre las mías tallas, a las aves que han frío, cobexar”. Y, a mida, que sigue o libro en ta debán, s´en ritorna a la crosira d´os cobaltos, cuan s´aclama: “M´aganaría estar pino d´un mon de lo Pirrineo, pa meterme todo blanco con la nieu de lo ibierno”, y por si belún s´en creyese a suya baruca, era, tozoluda, terne que terne, repite dica cinco begatas. “Si fese fagüeño, chiflase l´ausín, o soflase cierzo, yo,  plantau allí”.

Mariví camina a lo suyo propio peso específico y ye ponderable por a suya obra literaria y ponderata por a suya obra literaria; ye leve, lixera, pero no sólo porque puya y baixa camins y endrezeras, sino antiparti porque o suyo esmo ye parellano a ras libélulas, que susurran cuan esbolastrean, como susurra Maribí cuan romancea os suyos versos, que están os uns, verdes como las fuellas berdas dempués d´a Plebia Grisa y si, como as fuellas, en bi–a de libélulas verdas y grisas como a Plevida, atros versos están azuls como libélulas, azuls igual qu´e o cielo d´o que escribe: “Entó alto, lo azul tan raso que duele ,si lo miras queda”.

M´olvidaba d´as libélulas amarillencas, d´a color d´a palla o de chunco ixuto, lo que diz Mariví. Acochaba lo chunco, lo tallo verdiblanco, pa beber d´a agua fresca, de lo barranco. Pero lo cauce siempre-xuto trovaba-- que feba muitas lunas- y no plevizniaba. –Si, se morié de set- que lo barranco-s´imple cuando lo chunco-yera ya canso. Os temples, as ganas, os esmos, os animos u as animas s´en veyen unas vegatas eufóricos, atras goyosos, atras placibles, con crosira u tristeza u desesperatos como os colors que tan bien nos pinta l ‘autora de Plebia Grisa, con parabras qu´aplica como si estasen pinturas a ixos estados de l´alma. Charra de grisas retes, de grisas plevias, de blanca espuma y de blancas bolisas, de platiadas estrelas, de verdes follas, de chuncos verdiblancos, de abellas que amarillencan. En zagueras describe la negror d´as nueis que dis li s´han tornau mui negras y en atri verso que  “la  nuei sin d´estrelas se te caye enzima”. Rubén, cantor del optimista fabla d´a libélula vaga de una vaga ilusión”, pero Mariví sape que a libélula ye també un caballero d´o diaple y os diaples envidan d´ilusions y carrean tristuras,”negras , nueis de l´alma”, como as de San chuan de la Cruz”. Pero l´amor de l´Amado feba que “beyera alredol que todo dispierta, que las flos…más s´abren, más la luz reflexa, mas bien canta l´aire, más lo sol calienta”. A tí, Mariví y a os que leyan o tuyo libro, les salvará la poesía, que ye l´Amado d´os poetas y d´as personas sentítas. He dito que a tuya poesía y o tuyo cuerpo están leves, lixeros pero a tuya persona ye grave, funda y seguntes diz Milán Kundera “ ye insoportable la levedad del ser”, que t´a empentato a deseyar “ estar pa no repensar tan sólo … una peña”. Pero no están leves solamen as barucas, ideyas y crosiras que prexina, sino que, antiparti, ye leve o tuyo estilo d´éscribilas. Dicen que os de Echo, están os andaluces d´a Montaña y leyendo a Veremundo Méndez, a Rosario Ustariz y a mi amigo Lapetra, me trobo que no esbarran, pero, cuan yo siento os tuyos versos siento o gozo:”La luna redonda-que con los tuyos rayos brinco a la comba”, ya creigo, zereño, que yes leve como os poetas andaluces. Y si un d´istos deciba: “Sobre el olivar, se vió a la lechuza,volar y volar”, tú dices “lo papirroi  s´arrieba plantau en un tremolino. Yera cantando a la plebia con los suyos filaus trinaos”.   Uey s´en  fa muita de poesía que mira os trovos poéticos  drento d´as mugas d´una acracia informalenca, que plega a parixer  una fabla en clau, abstrauta y misteriosa, que solamén pueden apercazar os intelectuals. Mariví surte d´a rutina porque no pué  aturar y drento de una rima, unas vegatas rotundamen consonán y mas  a ormino levemén asonante, como romanceabam y s´avientan  ta lo ritmo y ta lo plano musical y os chovens huei. No ye a os intelectuals  a os que l´is agana a Fabla, ni ras chens d´os lugars están muito decantatas en pro d´a luenga que lis han amostrato que ye fiera. Yo en ras Escuelas de a Fabla s´en pué a mostrar a os chovens y a os ninos, que cantarán goyosos esta copleta de Mayestra Mariví : “ Verde borda-borda verde,- verderol,-¡Canta aunque no faga sol”. En o lugar de Echo, están muito decantatos en pro d´a luenga d`os suyos pays- Y  en´as escuelas d´a  Fabla s´en  puede amostrar a ros chovens y a ros niños, que cantarán goyosos ista copleta d´a Mayestra Mariví: “Berde borda-borda verde,- verderol,-¡canta anque no faga sol”. Caldrá que ra autora de Plevia Grisa, siga escibiendo, porque si no,  se planteyará a demanda de Rosalía de Castro: “Daquelas que cantan as pombas y as frores, todos din que tienen alma de muller. Pois eu que n´ás canto, Virge de Palma, ¡ai!, ¿de qué viviré?.


martes, 29 de octubre de 2024

La pintura de María Asunción Laplana


Nos encontramos, en estos momentos, rodeados, por la belleza,  que María Asunción ha plasmado en este espectáculo lleno de colores, que nos rodea o más bien somos nosotros los que formamos una rueda ocular, que gira y gira, contemplando la belleza de estos cuadros, que representan los paisajes, los carros, las eras, los pucheros de barro de Bandaliés, los corderos y las gallinas, los inmigrantes de los que hoy es profesora y tantos momentos de los monumentos,  que la vida ha ofrecido a su autora, para admirarlos  con sus ojos, plasmarlos en un lienzo,  para sentirlos en su corazón y para que refresquen los ojos, los corazones y las mentes del público que acuda a contemplarlos. Pero no sólo se ha desahogado a sí misma con esta producción, sino que ha sentido la necesidad de ofrecer esa contemplación a todos los hombres, mujeres y niños como Maestra de los mismos, que siempre estarían con sus lápices y pinturas, dibujando y pintando, o bien la Casita de Blancanieves o el estanque del Parque, en el que continuamente se bañan aquellos cisnes negros. Lo comprueba cada día con sus dos nietas y un nieto, a los que siempre está paseando y educando y con los cientos de niños y de niñas, que han pasado por sus aulas.

No sabe uno si resaltar la pintura, que ha recreado  mis ojos, o alabar a la pintora que ha iluminado  numerosos lienzos,  con el óleo de distintos colores. Con ellos  no imita la naturaleza de los paisajes o de los corderos, sino que la reproduce.  En estos tiempos en que los hombres, mujeres y niños han abandonado los campos y praderas, para reunirse en una especie de enormes globos, es decir en las ciudades o megalópolis,  si esas imágenes se  les acercan a sus miradas, a los mayores les proporcionan hermosos recuerdos y en los jóvenes  provocan una especie de apariciones misteriosas, que son admiradas por aquellos niños y jóvenes que no  han conocido tales ambientes. Esta masificación de los seres humanos ha hecho que, a veces, si les preguntas a algunos niños de los enormes barrios de las grandes ciudades,  cómo son las gallinas o los corderos, te responden con contestaciones imaginarias, como si en su cerebro se reprodujesen aquellos cuadros, en que los corderos ponen los huevos y las gallinas van vestidas con mechones de lana. Aquellos niños ya empiezan a abstraerse de la realidad de la Naturaleza y cuando llegan a mayores se dedican a la pintura abstracta; en cambio los niños que han recibido el trato de María Asunción, han visto poesía, por ejemplo, en la Casita de Blancanieves del Parque Municipal. Acompañados por la eterna sonrisa de su Maestra  Asunción, les vienen a la memoria de los niños, unos versos, parecidos a los  de Federico García Lorca,  que así se expresa:.”Cuando sale la luna,- el mar cubre la tierra- y el corazón se siente-isla en el infinito” . Con esos versos tratan de explicarse la existencia de la Casita de Blancanieves, sin nadie dentro de ella que la habite. No ven siempre triste la Casita de Blancanieves, sino que la sienten sus corazones, como una isla en medio del infinito mar, al  que viajan con su imaginación y sueñan con la bella Blancanieves y con los enanitos cantando,  jugando y trabajando. Y además de la pintura y de la poesía, hace sentir a los niños y a los adultos el Teatro, acompañado por las risas, igual que las sonrisas acompañan a la poesía. Porque en sus obras teatrales acompañan a la vida, las lágrimas,  las risas,  a veces la miseria, otras la generosidad y a toda la humanidad el arte y la esperanza, tan necesaria para acabar su vida  esperanzados. Ama Asunción la Naturaleza y junto a la gallina y al cordero, goza  también con las montañas y con los monumentos. Igual que de la sonrisa se pasa a la risa, Asunción ha pasado de Maestra de Primaria a Profesora de Adultos. Pasó de la sonrisa que acompaña la poesía en los niños a la risa sonora que estalla en el teatro,  entre las personas jóvenes, que lo representan. Se da una armonía  entre  las lágrimas y los lloros de las personas adultas, con las pinturas de las frescas montañas y de los tristes monasterios como el de Montearagón. Toma su parte en la educación de los inmigrantes morunos, que han vuelto a vivir cerca de Montearagón, es decir de Huesca, por ejemplo y  los hace reír en medio de las dificultades, que están pasando, después de estar, algunos, durante siglos, lejos de donde vivieron sus antepasados. Tal vez la poesía, el teatro y la pintura hubieran podido sustituir y alejar e incluso hacer desaparecer, las guerras, que matan y hieren a los hombres, mujeres y niños juntamente y tales artes los hubieran hecho convivir pacíficamente.  Armonía y convivencia sueña ella  en su poesía “Recuerdos”, en que  poetiza al Castillo- Monasterio de Montearagón,  escribiendo: ”Estuve entre tus muros- y contemplé tu iglesia derruida - sus piedras y su torre ya roída,- y pude respirar sus aires puros.- Retrocedí en el tiempo algunos años,- compuse su silueta allá en mi mente,- y vi como el olvido y la desidia-lo han ido desgastando lentamente.-¡Tanta grandeza y tanta pequeñez- me asombran!-pero el paso del tiempo y el olvido-no han podido apagar-toda su gloria.- El esplendor y el brillo de otros tiempos- tienes Montearagón en tu agonía,-que renazcan de nuevo pretendemos-¡Y que no esté muy lejos ese día!”.

Asunción ama los espectáculos, que se presentan delante de sus ojos, como algo que hace reflexionar sobre la humanidad y organizando otros espectáculos como el teatro, en que el pueblo contempla los hechos de los que los ejecutan, de los que representan las escenas, en una palabra de sus artistas. Unas veces esos espectáculos están en un momento de esplendor, pero otras, como Asunción se expresa en la poesía. “Recuerdos”,  que acabo de recitar,  diciendo: ” compuse su silueta allí en mi mente,-y vi como el olvido y la desidia  lo han ido desgastando lentamente” y aquellos monumentos están deprimidos y deprimentes. Son el peso y el paso de los años los que tornan abstractas las visiones de los paisajes  y castillos que ha pintado, no hace abstracciones de lo que la imaginación del hombre espera y  no  pinta  negros nubarrones, mezclados con relámpagos y abortos etéreos. Son esas obras de los abstractos, de imaginaciones pesimistas, que no se atreven a  observar  en el cielo la recreación del mundo. Exponen en las salas y al observar los cuadros, muchos callan y no comentan, sino es alguno que le parece que si no aplaude, será despreciado o tal vez cree que es un genio por comprender tales abstracciones y aplaude, elevando alabanzas al autor e incluso algunos compran cuadros, que dicen que la tierra y el cielo son mentira.

Asunción también sufre, en ocasiones, la abstracción,  como  aquella que “tiene Montearagón en su agonía”, pero su optimismo, su fe y su esperanza gritan: ”que renazcas de nuevo pretendemos- ¡ y que no esté muy lejos todavía!.”,  tu reconstrucción.

Asunción ha pintado Montearagón con su poesía, como acabamos de leer, pero no sé, si habrá pintado su elevada posición, mirando a Huesca. Pero yo te pido, Asunción, que lo pintes,  porque como digo en mi libro “Retablo del Alto Aragón” : “Ruinas de Montearagón, todos los días os veo, todos los días os miro…le prendieron fuego y las llamas de la deforme hoguera, subían al cielo en forma ¿de jota?,  no,  que era un dance criminal y provocado(como tal vez muchos cuadros abstractos)….El esqueleto del Castillo-Monasterio se resiste a caer, parece no ceder pero, ¿hasta cuando?. Igual que ahora muchos pintores pintan brumas en el aire,  sin embargo “los castillos que tienen sus cimientos en nuestra tierra, los dejamos caer”. Pero no tú, Asunción que tienes representados como glorias aragonesas los castillos de Loarre y de Monzón. Como escribo en mi libro: ” Si ahora las ruinas de Montearagón  muestran historia con su elevada presencia, ¿qué enseñarán el día que esté el Castillo-Monasterio reconstruido?.Entonces dejará de ser “lastimosa reliquia solamente de su invencible gente”.

Ama Asunción la Naturaleza y pinta además de la gallina y el cordero, las montañas y los monumentos, además de los niños y las niñas, a los inmigrantes, las humildes casetas y a toda la humanidad.

Asunción se mudó de Maestra de Primaria a Profesora de Adultos. Pasó de la sonrisa que acompaña la poesía en los niños a la risa sonora que explota en el trato de las personas mayores, en contraste con los lloros y las lágrimas de los hombres y mujeres, acompañada siempre dicha risa por la sonrisa de los niños, que acuden gozosos a estas obras de teatro que representan las alumnas del Centro Miguel Hernández. Llaman a las actrices desde los distintos pueblos de la provincia, unas veces de Siétamo o de Barluenga, de Salas Altas o de Tabernas y de casi todos los pueblos de la provincia.

 Así como la poética sonrisa acompaña la pintura, la sonora risa  acompaña al Teatro que rima, dentro de la  representación  serena de aquellas actrices, con las  distintas situaciones económicas, vivenciales,  lúdicas  y amorosas. 

Es que a Asunción  le pasa como le ocurrió a Picasso,” el más creativo de los artistas del siglo XX” porque ambos  han convertido  “el arte en su estado de ánimo” y así como el gran pintor no limita su creatividad a la pintura, al dibujo, a la cerámica, a la poesía, al teatro y al cine, Asunción no llega a crear cine, pero pinta la cerámica de Bandaliés,  dibuja, hace poesías como la que ya hemos leído, titulada “Recuerdos” y escribe obras de teatro y va dirigiendo por los pueblos a las muchachas  en  sus representaciones. A Picasso no lo puede alcanzar Asunción, porque ésta no ha estudiado las artes en Barcelona,  ni ha estado largo tiempo viendo y comentando el Museo del Prado, ni ha trabajado en París y no ha salido casi de las calles de Huesca y de los pueblos del Somontano, pero su inspiración parece seguir el estímulo que engrandeció a Picasso.  Este,  a partir del cuadro “Les demoiselles d’Avignon”,  inicia una nueva etapa en el arte, y pone en duda toda su representación plástica precedente. Es este cuadro el principio de una nueva ejecución del arte,  es el cubismo, del que dijo Apollinaire que con él,  se inicia un análisis de los componentes de la pintura, igual que los cirujanos diseccionan un cadáver. Este proceder cubista,  que conducía a la abstracción, hizo reflexionar a Picasso y tuvo que introducir “fragmentos de realidad”. En su Retrato de muchacha, están los componentes de la disección de esa muchacha, que se deja ver y adivinar, pero logró que se asomaran a sus cuadros “esos fragmentos de realidad”, al “imitar el mármol negro, la tela y el papel de pared”. En su cuadro “Guitarra sobre una mesa”, aparece ésta, formada por planos geométricos mezclados, que podrían hacer pensar en un cuadro abstracto, pero no lo es, porque representa indicios de guitarra, que indican ser figuras concretas.

Igual que Cervantes es el genio de la literatura universal, Picasso lo es de la pintura y como los cirujanos buscan la composición de los cuerpos, él la busca con su cubismo

Diseccionar las líneas rectas y las curvas, los colores que unas veces los hace casi desaparecer y otras vuelven a explotar triunfantes. Parece a veces volver a la abstracción, pero siempre hace aparecer en sus cuadros” esos fragmentos de realidad”.

Asunción ha sido y es Maestra y aunque no ha pretendido nunca trabajar para diseccionar  los misterios del arte, los ha vivido siempre y se ha sentido inquieta por resucitar la naturaleza de las cosas y de los hombres, haciendo partícipes de la misma, a los niños con su pintura realista y poética y  a las mozas con la representación de la vida por medio del Teatro.

Picaso en 1912, decidió reintroducir el color, hizo reaparecer las líneas curvas, para volver desde 1918 a 1924 “al orden”, como él mismo dijo.

Asunción también sufrió la abstracción, cuando recitaba, hablando de Montearagón: ”compuse su silueta allí en mi mente- y vi como el olvido y la desidia lo han ido desgastando lentamente”. Aquel monumento se veía deprimido y deprimente,  lo que me hace repetir aquellas palabras, que pronuncié : ”Son el peso y el paso de los años los que tornan abstractas las visiones de los paisajes y castillos que han pintado, no hace abstracciones en lo que la imaginación del hombre espera y no  pinta  negros nubarrones, mezclados con relámpagos y abortos etéreos”.

A Picasso le costó desde 1918 hasta el año 1924, volver “al orden”, como él mismo se expresó,  pero a Chonín, que con sus sonrisas y sus risas se ha conservado siempre joven, con su optimismo, su fe y su esperanza, gritó ante la triste visión del Montearagón: ”¡que renazcas de nuevo pretendemos- y que no esté muy lejos todavía” tu reconstrucción.

De la misma forma que Picasso en su “Retrato de muchacha”, lo llenó de colores y muchos otros materiales repartidos en un verde prado e imitó el papel de pared, la tela y el mármol negro, Chonín  en su cuadro “La era”, lo llena de colores y de curvas que requiere la lejana montaña, el montón de trigo, al que un campesino con su boina clavada en su cabeza, limpia con una escoba improvisada por él mismo con palos y cuerdas. Es también redonda la criba  con la que la esposa, agita las granzas del cereal, que allí han trillado. Al fondo se descubren campos cultivados y árboles,  pero en su parte delantera, sobre un trillo de arrastro descansa la hija del matrimonio trabajador, apoyando su cabeza en un paquete de cuerdas y “fencejos”.

Admiremos al genio de la pintura de Picasso, pero cuando dirijamos nuestra mirada a su cuadro “Retrato de muchacha”, pondremos serio nuestro rostro, porque estaremos pensando si unas de sus partes es un trozo de tela o de papel, si un trozo mineral negro es de mármol, si dos curvas casi simétricas son los pechos de la muchacha y buscaremos su boca para ver si habla o espera a ver si quiere dar un beso.

En cambio si contemplamos los cuadros de Asunción, la mujer ya mayor, la que ríe y causa risas en los espectadores de sus obras de Teatro, sonreiremos como sonríe Chonín, la niña, y provoca sonrisas, en nosotros mismos, cuando vemos los múltiples objetos, animales como corderos y gallinas e incluso personas como el abuelo moro abrazando a su hermosa nieta. Le dedico una sonrisa a Chonín, mientras Asunción nos animará a que en nosotros explote la risa.

lunes, 28 de octubre de 2024

Los hermanos Saura en el Palacio de Villahermosa


Colegio San Viator en Villahermosa (1926).


Fui a visitar el Palacio de los Condes de Guara y al entrar en el mismo, a mi izquierda quise ver la cocina  del Colegio de San Viator y me entraron deseos de saludar a su entonces cocinero, hombre que debía de cocinar con gusto, porque tenía un cuerpo enormemente obeso, como consecuencia de la voraz ingestión de sus sabrosos platos.
Pero no encontré ni la cocina ni a su cocinero, sino una sala en la que estaban expuestas numerosas y geniales obras de Picasso. No estaba, entre ellas, el “Guernica”, con cuya obra  parece que Picasso quiso que su arte mostrara la disgregación de la estética, en un mundo que se entregaba con furia a los horrores de una guerra, pero si que abundaban obras no sólo de pintura y de dibujo, de las que produjo durante su larga vida miles de ellas, sino también esculturas y grabados. Me complacía mirar y admirar los jarrones y platos grabados y los adornos escritos en cuentos y en libros.
Y contemplando y admirando tales obras de arte, me acordé de dos artistas que fueron mis compañeros de estudios en este Palacio, luego convertido en Colegio de San Viator; se trataba de otro pintor llamado Antonio Saura, nacido el mismo año que yo, es decir en 1930 y de su hermano Carlos, director de cine, que aparte de su simpatía personal, es un genio en la creación de películas como demuestra con La caza y El jardín de las delicias. Lo pasábamos muy bien entre las rejas que rodean el jardín de entrada en ocasiones y de salida cuando íbamos a su casa a jugar con sus coches, en el suelo. Su buena madre nos atendía con gran simpatía, pues era muy sensible para los niños y para hacer sonar la música, como lo hacía en compañía de Marieta Pérez, de Enrique Capella y del doctor Barrón. Parece ser que la habitación de la que disponía Marieta en su casa, al lado de casa de Llanas, no era muy amplia, lo que les hizo abandonar esos conciertos, en los que el genio de Enrique Capella, por ejemplo, se excitaba.
Como he dicho Carlos me trataba con simpatía y yo no lo conocí hasta que él mismo me recordó quien era él y quien era yo. Ya no lo había visto desde hacía muchos años, pero él, a pesar de ser  ambos ya mayores, me reconoció a mí. Nos encontramos en la Diputación Provincial, donde se homenajeaba a los dos hermanos y en un rato de conversación que llevábamos entre ambos, sin haberle yo dicho nada sobre mis escritos, me dijo si tenía alguno de ellos para llevarlo al cine. Yo le contesté que tal vez alguno de ellos pudiera ser útil, pero que los consideraba como relatos excesivamente cortos para tal fin.
Ellos se encontraban en Huesca felices, pero se notaba como habían superado su infancia,  llevando sus artes por el mundo y se encontraban bien porque recordaban a su madre y habían encontrado parientes en su ciudad natal.
Hablamos con Carlos de su apellido Saura, del que le dije que abundaba en la provincia de Huesca y que mi amigo Sauras de Lascellas me había explicado que era vasco, como le había demostrado un cura que conocía tal lengua. Carlos me dijo que Saura era una enorme región, que se encuentra en Argelia.
 De esta estancia en nuestra ciudad surgió la idea de perpetuar la obra Antonio con las pinturas que creó en la Diputación, donde al contemplarlas se da uno cuenta de su expresionismo y recuerda sus Retratos Imaginarios.
Pablo Sampietro me contó que su madre doña Flora Solanes,  hermana del famoso hortelano y presidente de los danzantes oscenses Victorino, le mandaba, cada vez que iba a Madrid, que le llevara a doña Fermina Atarés de Saura, tortetas y morcillas de las que fabrican en la Tabla Nueva. Me añadió Sampietro que las pagaba su madre a medias con Marieta Pérez. Cada vez que doña Fermina se veía tan bien suministrada de productos oscenses, le hablaba a Sampietro de multitud de temas familiares; una vez le decía que su hijo Carlos lo que debía hacer es abrir en la Puerta del Sol, un buen centro de fotografía, que le daría más dinero que el cine. En otra ocasión le hablaba de los amores de su hijo con Geraldine Chaplin, hija del gran Charlot, simpática ella, pero de una belleza misteriosa.
Hemos visto estos días las cerámicas y dibujos de Picasso en el lugar donde en otros tiempos estuvieron los dos famosos hermanos Saura, de grandes méritos artísticos y uno se pregunta: ¿en este centro cultural, se acordarán de enseñar a los oscenses la personalidad y las artes de estos dos ilustres hermanos, hijos de Huesca?.

domingo, 27 de octubre de 2024

Costa vivió en la pobreza y soñó en la riqueza de su provincia.


 

Hace ya muchos años que pronuncié unas palabras,  la  víspera  de  las  Fiestas de Graus y el Ayuntamiento me dio como premio, un retrato de un gran hombre altoaragonés, llamado Joaquín Costa.
 Cuando entro en el piso de casa Almudévar de Siétamo, me miro y al lado de su puerta, siento la mirada de Joaquín Costa, que fue un hombre que no alcanzó riqueza monetaria para sí mismo ni para su pobre y sacrificada familia. Ese retrato de un hombre pobre en dineros y riquísimo en ideas que buscaban alcanzar la grandeza de las tierras oscenses, a través del agua de sus ríos. No puedo olvidarme, cuando voy a entrar en el piso donde nací, de mirar su retrato, que me regalaron en Graus, de un hombre que no pasó de pobre él mismo y su familia, pero que concibió  la  riqueza  no  sólo  para  él, sino para todos los altoaragoneses.
Su vida fue y todavía continúa en Aragón, como la de  un  profeta  aragonés,  que soñó con el bienestar y el progreso del Alto Aragón, bautizando con agua de sus ríos, esas tierras sub -pirenáicas,  que siempre han estado al servicio de España, como cuando se cortaron en el sur de la Provincia, aquellos resistentes árboles, que aguantando la sequía durante sus vidas, sirvieron para crear la Flota que se dispuso por parte de España, para evitar que Inglaterra, arruinara su porvenir. Esos restos de bosques, se quedaron en la Sierra de Alcubierre, aumentando con su desaparición, la  labor  antiarbórica  en aquella Sierra de Alcubierre. 
Pero no sólo fueron los ingleses los que procuraron destruir la creatividad de España, sino que también   los  españoles   la han forzado a hacer de Aragón, principalmente a la provincia de Huesca, una tierra de  una sequía desgarradora  y de un aislamiento casi absoluto con Europa.
Alfonso XII y su hijo Alfonso XIII, comenzaron a comunicar España con Francia y en 1928, se inauguró la  Estación  del  Canfran.  Hace  alrededor  de  cien  años  que se empezó a crear el Ferrocarril  Internacional y todavía estamos esperando que se realice un paso unitario con Europa.
Y todavía sigue el abandono de Aragón, pues han terminado la comunicación con Francia   a través de  Cataluña, pero aquí sigue el ferrocarril por  Canfrán, con el arreglo de su estación y Aragón por el que deben pasar los ferrocarriles a Valencia , a Madrid, a Andalucía y  porque  no decirlo , a las  Africas , y por Canfran, ya no pasa nadie.
 Entre tanto se  van  los  altoaragoneses  a  Cataluña  y  aquí  nos estamos convirtiendo en un desierto. Si todavía no es un desierto, lo evitó  Joaquín  Costa,  que  nos narra su viaje a Graus, donde acudió a acompañar a su padre en su muerte. Escribe:  ”Llegamos  a Graus a las diez y media de la noche y cené en casa del Noy; fui a casa y hallé a mi padre sufriendo en la cama por consecuencia de los calores del día y riesgos de la noche, un hermano fallecido, una hermana sirviendo, mi madre envejecida y acabada,  y todos y todo en la miseria, apiñados  en la mitad de habitación que tenían antes, de la cual los echa Pajizas este año, y cuyo Pajizas les quiere poner pleito negándoles jornales”.
“Cuando me quedé solo a media noche, rompí a llorar desconsoladamente, considerando tanta miseria en contraste con mi edad, y con mi imposibilidad actual de remediarlo, y con que yo hubiera podido  arreglar  todo  esto  si  hubiera  sido  jornalero,  y  con  qué  lejos de eso les había estado pidiendo duros y duros todo el año, habiendo  pedido prestados los dineros con los que había comprado las botas que llevaba. Cuando fui a ponerme en la cama y vi el color y pobreza de la sábana de debajo, rompí a llorar más desesperadamente todavía, considerando que mi padre había dejado el colchón para prepararme esta cama, y quizá hasta la pobre sábana, acordándome del gasto loco hecho por vosotros en el viaje de Madrid aquí, la decadencia de una familia y la triste situación mía. No podía consolarme en la cama; me arrancaba el cabello de la cabeza, me escondía la cara en las manos como avergonzándome de mí mismo aun en la oscuridad; estuve llorando hasta que ya muy entrada la noche, me tendió el sueño.  ¡Ay!. Quisiera no haber venido, y quisiera haber venido y siento que se haya muerto mi hermano, me alegro y siento haber estudiado, etc., etc. “
¡Qué contraste entre tu pobre situación económica y la riqueza provocada por tí, Joaquín Costa en las tierras oscenses con su conversión, de sus ríos en pantanos, canales y acequias para convertir sus  secanos  en fértiles  tierras  de  huerta!. Sin enriquecerse Joaquín Costa regó la provincia de Huesca, pero él vivió en la casi pobreza.
Pero ¡qué sufrimientos padeció Joaquín Costa en su relación con Conchita Casas “padeciendo la afrenta de conocer cómo los Casas visitan Graus por ver de formalizar las relaciones con los Costa!.  “Los Casas jamás emparentarían con ellos por causa de  su  pobreza”. No sólo fueron los disgustos del amor los que sacrificaron a Joaquín Costa, sino los profesionales en 1874 en un Golpe de Estado. Había obtenido Joaquín Costa una plaza de profesor en la Universidad, que fue  rechazada  su  posesión .  Y Joaquín Costa se encuentra “no solo descalzado, sino también descolocado”. En 1875 en sus  anotaciones,  escribe :  agosto 12: hace siete días fuimos a Montearagón a pasar el día, era domingo. Se expresa así: Se han concluido las fiestas de San Lorenzo”.  La mirada sobre Montearagón la dirigía hacia Huesca, donde estaba su amada llamada apellidada Casas. El 17 de diciembre de 1877, fue Costa a visitar a Concepción Casas que en esa visita se lamentó del abismo religioso que los dividía y Joaquín no pudo evitar un abundante llanto, delante de Concepción y de su madre.
El sabio aragonés de Graus, Joaquín Costa ( 1847-1911),cultivó la amistad con mi tío Manuel Bescós Almudévar ( 1866-1928) con el tuvo una gran aproximación. Este tío mío, Manuel, era primo hermano de mi padre Manuel Almudévar y  que  “tan fiel al León de Graus, como para adoptar el transparente seudónimo de Silvio Kosti, y que al fin, fue autor del epitafio que campea en el sepulcro zaragozano de su maestro”. Se expresa así:
Aragón a Joaquín Costa-Nuevo Moisés- De una España en éxodo- Con la vara de tu genio inflamado-Alumbró la fuente de las aguas vivas- En el desierto estéril.-Concluyó leyes para conducir a su pueblo. A la tierra prometida.
Esta es la inscripción que escribió mi tío Manuel Bescós Almudévar, en la tumba de Joaquín Costa, y así como la obra de regadío de este Señor, todavía se está realizando después de la muerte del profeta Costa.
Pero en tiempos de Alfonso XII y de su hijo Alfonso XIII, se comenzó a preparar el ferrocarril que uniría a Europa con España por el Pirineo, todavía no se ha continuado la obra y los aragoneses, en nombre del resto de España, estamos reclamando su rápida construcción.

sábado, 26 de octubre de 2024

Federico Balaguer y otros oscenses.-




Federico Balaguer.


 Ha muerto este año 2OO1, que inicia el siglo XXI, Don Federico Balaguer, gran historiador, pero con la cualidad de deducir siempre de sus estudios  históricos, consecuencias, que aplicaba al progreso de Huesca y su provincia. En la Nueva España del día de San Lorenzo del año 1976, aparece un artículo suyo titulado  "Los gigantes de Huesca", en el que después de analizar todos los datos que sobre ellos, le aportaban sus múltiples conocimientos, saca su consecuencia, diciendo:"Se dice que los aragoneses somos gigantes y cabezudos. No sé si es tópico o realidad. Quizá  el aragonés en general sea así. Pero ¿y los oscenses?.Dudo mucho que se nos pueda aplicar esa expresión, al menos, en nuestra manera de actuar colectivamente. A veces, en lugar de dedicarnos a empresas importantes, que hagan grande a Huesca, nos entretenemos con pequeños problemas  y con frecuencia la inconstancia  y no la tenacidad predomina en nuestra conducta ciudadana. Me gusta comparar la actitud de los zaragozanos  y la de los oscenses. Nuestros hermanos han sabido hacer de su ciudad amada una población hermosa y grande, casi gigantesca; nosotros nos hemos conformado con hacer de Huesca una ciudad de tercera, con aspiraciones de cuarta".


                                                    Maquina tren Magallanes en Huesca.

Han pasado veinticinco años y poco ha crecido Huesca en población y poco se ha hecho en Huesca por su progreso industrial, por crear nuevos regadíos, algunos aprobados en 1915, por convertir en Universidad Sertoriana nuestras incompletas realidades educativas, se ha conseguido unir a nuestra ciudad con Zaragoza por medio de la autovía, pero no se ha logrado todavía realizar, en su totalidad, la que nos ha de unir Valencia con Francia, ni se ha comenzado siquiera la de Lérida-Pamplona. Se nota en Huesca capital la transformación del ferrocarril de carbón y más tarde movido por el gas-oil, en eléctrico. Todos nos acordamos de haberlo utilizado alguna vez, tan lento y tan ruidoso, como describe María Cruz Bescós en su obra: "¡Que no se lo lleve el viento!”en la que le dice a la máquina del tren, llamada "Magallanes":"¡Hola! vieja amiga!.¡Cuantas veces en el curso de cuarenta años y en mis paseos al borde de la vía, te he visto pasar ligera arrastrando estas mismas cuatro unidades ya cochambrosas!.Y es que al cabo del tiempo, máquina, unidades y viajera, todos hemos perdido la lozanía. Ya pasaba la hora en veinte minutos y el tren no arrancaba, mas de pronto se estremeció convulsivamente y un estruendo espantoso se dejó oír; resoplidos, estampidos, choques, contrachoques, frenos y unos pitidos estridentes como gritos de angustia de clamor humano y un jadear y asma gigante, cual si todos los Saurios que en la tierra han sido, entregasen su vida...diré que en un tiempo record de dos horas la "Magallanes" nos dejó en Ayerbe".Pero falta la reanudación del servicio ferroviario entre España y Francia por Canfranc, que dicen estará  terminado para el año 2OO6,pero  ¡cuantos años tendremos que esperar todavía para ver correr el nuevo tren que nos comunicará  con Europa por Vignemale o tal vez por la cuenca del río Aragón o acaso por La Ainsa?.En este  caso el ferrocarril Zaragoza-Tolosa estaría relacionado con el AVE y Huesca estaría muy bien comunicada con Europa y con el resto de España. Como dice Balaguer, Zaragoza trata de resolver y resuelve todos sus problemas y en ello tenemos ejemplo en su suministro de agua, como podemos ver con el pantano de Yesa, con lo que se hace patente el desenvolvimiento de esa ciudad, que está  al borde de convertirse en una megalópolis. Pero Huesca se ha de ver favorecida por tal desarrollo, en el que debemos participar, no como pasó con el pantano de la Peña, buscando obtener las mejores ventajas para nuestra provincia, como por ejemplo haciéndola participar en nuevos regadíos. Ahora Huesca también está  a punto de lograr el suministro suficiente o más bien sobrado  de  agua, por medio del pantano de Montearagón.  

Parece que ahora Zaragoza trata de reconquistar el norte de Aragón, igual que en otros tiempos fueron los montañeses los que conquistaron la Capital. Tanto es así que Zaragoza pretende ampliar su influencia hacia el norte, como se está  viendo al pasar por Villanueva de Gállego y por Zuera, a través de la autovía que la une con Huesca. Parece quererse notar esa influencia en la villa de Almudévar, donde ya existen industrias modernas y además están preparando una zona industrial, con calles amplias. En Gurrea de Gállego también se han establecido industrias y en Alcalá  de Gurrea ya se están creando líos a causa de una industria, a la que acusan entre otras cosas de producir malos olores y contaminación. En Huesca capital pronto se notarán los beneficios del nuevo ferrocarril eléctrico, tan distinto a aquel que todos nosotros hemos usado alguna vez, como dice la descripción hecha por María Cruz Bescós en su citada obra, publicada en 1953:”¡Qué no se lo lleve el viento!.Es preciso continuar la autovía que por Monrepós llegue a Canfranc y a Pamplona y que acaben la que unir  Valencia con Francia, a través de Zaragoza y Huesca y esa vía de comunicación se sumará  a los beneficios del ferrocarril de Canfranc, de Vignemale o tal vez de La Ainsa. Añadamos a estas vías de comunicación, la creación de un aeropuerto en Alcalá -Monflorite, que bien aprovechado puede convertir a Huesca en un centro industrial, comercial y turístico. Estamos viendo el éxito de la Cuevas de Altamira, pero no pensamos en el que tendrían las de Chaves y Solencio, en el Parque de la Sierra de Guara y tan cerca de Monflorite. Vemos como la Cueva de Altamira tiene limitada la entrada hace ya unos años, en tanto nadie dice nada de poner en actividad nuestras cuevas de Solencio y de Chaves.

Pero no sólo están la industria y el turismo para enriquecer a nuestro pueblo, sino que la tierra ha de ser regada, más en estos momentos en que se van a llevar el agua del río Ebro, río que por otra parte nosotros no necesitamos, sino más bien debemos utilizar nuestros propios ríos antes de que viertan en el Ebro, como vemos que hace Zaragoza con el río Aragón por medio del pantano de Yesa.  Porque aquí, en Huesca siempre hemos estado haciendo versos, como los del tan oscense y tan querido Daniel Calasanz, que publicaron también en la Nueva España de San Lorenzo de 1976 y que decían así:"Como la sequía es grande-en infinidad de pueblos-del Norte, del Sur de España-y también del extranjero-y aquí podemos dar gracias-porque llovió muy a tiempo,-debemos de visitar-al invicto San Lorenzo-y decirle:¡Muchas gracias,-querido patrono nuestro!-¿Qué haría Huesca sin tí?".Si, a San Lorenzo le debemos muchos favores con las lluvias, pero nosotros nos hemos descuidado en regar nuestras tierras. El mismo día en que habló o escribió Federico Balaguer y Daniel Calasanz, el periodista preguntó al alcalde José Antonio Llanas:¿"El Ayuntamiento es partidario del "Canal de Huesca?"y éste le contestó "Huesca puede un día necesitar agua potable y se puede encontrar con todos los recursos hidráulicos comprometidos por concesiones. Huesca necesita regar su término municipal y le puede ocurrir lo propio y, por último Huesca precisa de una comarca rica y la riqueza de la comarca tiene que llegar por los riegos...Soy un convencido de que el mayor desastre que nos aflige es el haber quedado marginados totalmente del Plan de Riegos del Alto Aragón por las reformas últimas que tuvo este Plan.    

Uno de estos días leí que algún organismo de Zaragoza, "de cuyo nombre no puedo acordarme", ha declarado que es necesario extender el desarrollo del Valle del Ebro hacia el Norte. Parece ser que se han dado cuenta de lo que está  ocurriendo con las nuevas vías de comunicación, que unirán a Zaragoza con Toulouse, la convertirán en un extraordinario centro comercial de España y como la provincia de Huesca es necesaria para realizar tales programas, la zona central de los Pirineos se verá  enormemente favorecida, dejando incluso como de menor volumen comercial a los pasos occidental y oriental de la cordillera fronteriza. Pero como Don Federico Balaguer dudaba de nuestra condición de gigantes hay que darle la razón porque casi no nos quedan habitantes, pues cada año mueren en Huesca más seres humanos, que los que nacen.

Estamos tardando mucho tiempo en imitar a Carlomagno que pasó los Pirineos hacia Zaragoza, dejándonos a los oscenses bien visible el Salto de Roldán, que es un símbolo de las obras que hay que crear, para que todos podamos comunicarnos con Europa, a través del Alto-Aragón y de Aquitania, regiones hermanas.

He citado a Don Federico Balaguer, a Don José Antonio Llanas, a Don Daniel Calasanz y a la escritora doña María Cruz Bescós, para que como dijo Ortega y Gasset "la ejemplaridad de unos pocos se articule en la docilidad de otros muchos".  

jueves, 24 de octubre de 2024

Infanzonía de Benedet y otras actividades del Conde de Aranda y de los Azara. (2ª Parte)


     Casa mandada hacer por Mosen Juan Azara, donde se caso su sobrina con Jose Almudévar de Barluenga.

En la escritura de 1.697, tuvo lugar “la bendición del tapiado del Molino otorgada por D. Bernardo Ximénez Urrea, Marqués de Torres a favor del Licenciado MOSEN JUAN AZARA, presbítero natural de Siétamo, RETOR  De la Iglesia del Lugar de PUY de CINCA, y de sus habientes derecho, una Viña, sita en dicho Lugar de SIÉTAMO”.

MOSEN JUAN  DE AZARA sigue su misión apostólica, pues en Huesca el 16 de febrero de 1714, se escribe la muerte del Ilustrísimo  Señor Dr. Francisco de Paula Garcés de Marcilla y señala el Canónigo de la Santa iglesia de Huesca: “Por los presentes damos licencia y facultad al Retor o Regente de la iglesia Parroquial de SIÉTAMO, para que pueda hacer la bendición del Altar y Capilla que ahora nuevamente se ha exigido.

“En 1.711 está fechada la compra de casas y corrales cercanos a la iglesia y en la Plaza Mayor de   SIÉTAMO por Mosén Juan Azara y en virtud de las presentes, damos facultad a Don JUAN DE AZARA, residente en la villa de Siétamo, para que la casa que tiene y posee, unida a la Iglesia  Parroquial de dicha  Villa, la pueda levantar a su conveniencia.

MOSEN JUAN DE AZARA, era tío de FRANCISCA AZARA, y la eligió para ser su  heredera, que se  casó con PASCUAL ESCABOSA del pueblo de OLA , “ y aquí parece ser que han desaparecido los hombres y mujeres con el apellido AZARA.  FRANCISCA AZARA la eligió MOSEN JUAN DE AZARA para que heredara sus casas al lado de la Iglesia y para que las cuidara.

En 1.708, PACUAL DE AZARA y SU CONYUGE TERESA DEL TORO, fueron padres de MOSEN JUAN AZARA, siendo vecinos de la Villa de SIÉTAMO “ desearon fundar en la Iglesia Parroquial de dicha  Villa, un altar bajo la invocación del Santo Cristo, que ha de estar situado en un nicho que hay abierto,  entrando en la iglesia a mano izquierda…y también tener derecho de sepultura dentro de dicha Capilla, en donde enterrar a los dichos hijos y descendientes, por línea recta masculina que sirvieron en las casas de los dichobs PASCUAL AZARA y TERESA Del TORO, con la facultad de que se pueda    enterrar fuera a través de los MOSEN  JUAN AZARA, por hijo de dichos exponentes, residentes en la villa de SIÉTAMO.”

El PASCUAL AZARA de Siétamo bajó a Siétamo desde Arbaniés y se casó con TERESA DEL TORO, de familia hidalgo de SIÉTAMO y fueron padres de MOSEN de MOSEN JUAN AZARA.

Un pariente de los ALMUDÉVAR de Siétamo,  JOSÉ MIGUEL CLAVER DE SIESO se casa con TERESA BENEDET y PALOMAR siendo dueños del monte de LIZANA y acabaron vendiendo a los AZARAS DE BARBUÑALES, el MONTE DE LIZANA. Yo recuerdo al Señor Claver de Sieso y traté con un hijo suyo, que era un Ingeniero Jefe en el hermoso edificio de Forestales que se encuentra en Huesca y con un nieto con el que tuve trato amistoso. El pariente de mi padre conversaba con él y yo con su hijo, también con una carrera forestal y su nieto me habló por teléfono cuando trabajaba en la Construcción de la Autovía  que ha de acabarse de ejecutar su paso  por Siétamo.  Un antecesor del Ingeniero Claver de Sieso, natural del pueblo de SIESO, estaba casado con  Teresa BENEDET y PALOMAR, siendo dueños del Monte de Lizana y acabaron vendiendo a los AZARA de BARBUÑALES, el Monte de LIZANA. ¿Era  esta TERESA BENEDET perteneciente a la familia de los  BENEDET, cuya vida creadora tratamos en este artículo? . Yo creo que sí, porque los BENEDET y los relacionados con  ellos, el Conde de Aranda y los  Azaras,  que estuvieron en Sieso, vendieron a su familia el resto del Monte de LIZANA.   

En el pueblo de Sieso, vivía la familia ALMUDÉVAR y eran vecinos de la familia de Don JOSÉ MIGUEL DE SIESO dueño del Monte de Lizana. Todavía se conservan restos de ela Casa de Almudévar, en una pequeña PLAZA y a su lado se conserva todavía una Casa que fue dee

 Don JOSÉ MIGUEL DE SIESO. De esa casa ALMUDÉVAR marchó un Almudévar al pueblo de BARLUENGA. Y la hermana que se quedó en Sieso,  conoció uniones de matrimonio con casas de Torres de Montes. En la Casa que quedó ocupada en  Sieso por dicha hermana, llamada VIOLANTE ALMUDÉVAR,  resultaron parientes de una gran Casa debenedet TORRES de MONTES.

Todavía se ven restos en el pueblo de  la antigua casa ALMUDÉVAR y muy cerca de ella, la Casa de en JOSÉ MIGUEL CLAVER de SIESO, dueño del Monte de LIZANA.

********TERESA BENEDET PALOMARES DE SIÉTAMO, NIETA de VICENTE BENEDET del MISMO LUGAR,   se casó en ANGÜÉS, con JUSTO CLAVER CATEVILLA.   El MONTE de LIZANA era una finca que  vendió DOMINGO BENEDET VIÑUALES a su hermano VICENTE BENEDET y VIÑUALES de ANGÜÉS. Esa finca se llamaba finca del Monte de ARNILLAS y BASCUÉS. Todavía linda con Angués, con Abiego, con LASCELLAS, con BESPÉN y con  Torres de Montes. En el año de 1,611 se vende el abuelo Domingo Benedet de Siétamo a su hermano y señorío su padre se guarda el papel por  el que pie en el Notario del pueblo de LALUENGA , el usufructo del   Señorío de LIZANA, que tenía  más de dos mil hectáreas.

Y Teresa BENEDET PALOMAR nieta de Casa de Benedet de SIÉTAMO COMPRÓ  LA FINCA Y la vendió en dos veces a FÉLIX DE AZARA.

El abuelo  Domingo BENEDET de SIÉTMO cobró el usufructo de su patrimonio de  ANGUÉS A PARTE DE LOS VECINOS DEL PUEBLO Y A SU NIETO DOMINGO BENEDÉ por usufructo. Y lo cobró hasta el día 15 de JULIO del año de 1.635 con acta de fallecimiento.  TERESA BENEDET PALOMAR, Señora de LIZANA compró la propiedad a la familia.

Mandó llamar a todos sus descendientes por línea directa ante el síndico. Dice que los REYES les dejaron por siempre y jamás a  todos sus descendientes, que ningún Vicente Benedet y  Domingo BENEDET saldrán a Quintas ni saldrán a ultamar. Y que tienen el derecho por siempre y jamás de ser alcaldes, regidores, gobernadores, alguaciles, comendadores reales, y regidores, alguaciles reales y altos cargos militares. Y que en las villas y lugares donde vivan serán alcaldes y lugartenientes como ellos en el pueblo de SIÉTAMO por siempre y jamás y tienen palabra de juzgar por el REY pro siempre y jamás. Dice que quiere  que todos sus descendientes el primer BARÓN se llame Domingo y el segundo  Vicente como el vencedor. Que Juan de Benedet lo dejo prometido en la mesa redonda de Montearagón con su espada delante de los reyes. Y que serían guardianes del Santo Grial , que eran descendientes de sus padres los reyes y el castillo de Monzón. Y familia del apellido Luis de los reyes de Francia. Donde los Benedet dejaron un casal en el lugar de Nocito por su abuelo don Juan de BENEDITIS, y Luis de la familia de los Luises de Francia. **************

Tenían los  AZARA de BARBUÑALES y los de SIÉTAMO un parentesco y vinieron de  BARBUÑALES y uno de ellos que fue a vivir a ARBANIÉS y se casó en SIÉTAMO, éste llamado PASCUAL AZARA, con TERESA DEL TORO de SIÉTAMO.

Con el CONDE de ARANDA en Siétamo, convivieron amistosamente, igual que habían convivido en años anteriores  en  otros  lugares. Ambos Azaras, los de Barbuñales y los de Siétamo, estudiaron en la Facultad de Huesca, por ejemplo, MARTÍN AZARA de Barbuñales obtuvo el título de Graduado y JOSÉ AZARA y TORO, de  Siétamo en 1.710. El mismo Don PEDRO ABARCA DE BOLEA, CONDE DE ARANDA, fue investido DOCTOR en LEYES por la Universidad de HUESCA, en SIÉTAMO el dos de septiembre de 1.769. Con el primitivo escudo de los AZARA cultivaron  los Azaras de Siétamo su parentesco con los mundialmente famosos Azaras, que fueron aumentando sus escudos. Con los Azara de Siétamo hizo posible el Conde de Aranda  que a  Mosén  JUAN AZARA lo nombraran Párroco de la Parroquia  de PUY de CINCA, que estaba  bajo el dominio del citado Conde, también MARQUÉS DE TORRES y BARÓN de Siétamo.

En 1.711 Mosén JUAN AZARA compró casas y corrales, al lado de la Iglesia de Siétamo, en la Plaza Mayor de dicho pueblo y el día 30 de agosto de 1.713, empezó la construcción de su casa particular. En ella vivió, al lado de la iglesia, donde pasaba por una puerta, a encender alguna luz para iluminar la Capilla, que había engrandecido en la Iglesia  desde su propia casa. Antes de la Guerra Civil se contemplaba el escudo de los AZARA, encima del retablo de la capilla.

Y Mosén Juan AZARA  entre sus sobrinos a un niño que llegó a casarse en Casa Sipán. Otra hija

se casó en Casa de Naya de Panzano, donde todavía conozco a sus descendientes. La sobrina elegida por Mosén Juan AZARA para el cuidado de su persona y de su casa se llamaba FRANCISCA AZARA. Esta FRANCISCA AZARA, elegida por Mosén Juan AZARA para que lo cuidara,  se casó con JOSÉ ALMUDÉVAR de Barluenga, pariente de los Claver de Sieso, familia a la que perteneció San Francisco Claver. La esposa de JOSÉ ALMUDÉVAR, dio a sus hijos su apellido de  AZARA como segundo y esta circunstancia ha hecho desaparecer el apellido Azara de la familia de Siétamo

Nos queda el Escudo del Águila mirando al Sol en una alacena, junto al apellido de Almudévar. En los aleros de Casa Almudévar quedan otras aves metálicas que nos hacen recordar el ilustre apellido de los AZARA. a

Ha desaparecido por la Guerra Civil el Castillo-Palacio, primero de Castro y después de los Condes de Aranda. Cuando desapareció la familia de Abarca de Bolea, lo compró mi antepasado. En casa de los Almudévar, con los escudos uno el de AZARA y otro el de Almudévar, están en un salón.

Todo lo que he escrito en este trabajo ya ha pasado a la Historia, pero lo que todavía la conmueve, es la figura elegante y “goyesca” de FÉLIX  de AZARA, al que todos los años actuales, le hace la ciudad de Huesca un homenaje público por su categoría científica, por sus ekstudios durante años de la Zoología de la frontera con Brasil, donde aguantó muchos años, hasta que volvió a Huesca, donde está enterrado en la Catedral en un pequeño templo al que se entra por el lado izquierdo de la Puerta principal y allí dentro, acompañan su cadáver los dos difuntos que son los hermanos LASTANOSA.

Infanzonía de Benedet y otras actividades del Conde de Aranda y de los Azara. (1ºParte)


 


En la Infanzonía “De Domingo Benedet, el cual en tiempos inmemoriales había habitado un Casal de Hidalgos e Infanzones de renombre y familia de Benedet, los que habían sido y eran reputados por tales, gozando de las exenciones de que los demás Hidalgos de este Reino acostumbrado a gozar que Juan Benedet, primero diese nombre de bisabuelo de dicho Vicente BENEDET . Vicente Benedet nació en el referido Casal y se crio en él como descendiente de los Señores de este, deteniendo los empleos de Jurado y de otros propios de los Infanzones que dicho Juan Benedet Primero, tubo entre otros   Domingo Benedet, el cual salió del Casal solariego de los Benedetes y se fue Benedetes a vivir al lugar de SIÉTAMO.”

De forma continuada salen en el “Libro de Armas de los BENEDETES”, escritos como “Censal otorgado por los bayle-jurados, consejo y “primera sesión de vecinos y habitadores del Lugar de Nocito en favor del honorable DOMINGO BENEDET, vecino de la villa de SIÉTEMO de cuatro mil sueldos jaqueses de propiedad. Miguel con doscientos sueldos jaqueses de pensión, pagaderos, en cada un año por día y fiesta de la Circuncisión del Señor del mes de enero.

“De la cédula cobratoria y la Real contribución dirigida a los vecinos de SIÉTAMO y así vencieron el año 1.792. Señala dicho   Señor para compulsar las partidas anteriores que se hallan entre los asientos de la clase de nobles”.

En los folios se lee : “Por mes: Don Agustín Benedet y Dn Miguel Benedet. De la Cédula de la Real Contribución cargada a los vecinos de la villa de SIÉTAMO perteneciente al año de 1.794, señalo igualmente para comprobar los asientos siguientes que se hallan entre los del Estado Noble……. Por mes:

Don Agustín Benedet y Don Miguel Benedet. De la Cédula de reparto de tal entre los expresados vecinos de SIÉTAMO pertenecientes al año de 1.793, señalaron para compensar al mencionado Prior las partidas que le siguen y se hallan entre la Nota de tales y primera, muchos asientos de los de la clase de Nobles.

Don Agustín Benedet y Don Miguel Benedet. De la Cédula cobratoria y la Real Contribución cargada a los vecinos de la villa de SIÉTAMO y así vencerían el año de 1.792, señalado dicho Pago para igualmente comprobar las partidas a quienes que se hallan entre los aragoneses de la Clase de Nobles.

Por mes: Don Agustín Benedet y Don Miguel Benedet. De la célula de reparto de SAL cargada entre los vecinos de SIÉTAMO en el año de 1.793, señalaron para compensar la mencionada carga, las partidas que les siguen y se hallan entre los asientos de los de la clase de Villas Nobles”.



Este aviso en SIÉTAMO en el Libro “ARMAS DE LOS BENEDET” en que se ordena el reparto de la SAL para beneficiar la salud del ganado, sigue un escrito titulado: ” El Excelentísimo Conde de Aranda-Don Vicente Arnal- Don JOSÉ ALMUDÉVAR -Don Felipe Banzo- don Mariano Cavero -Don Agustín Benedét--Don Miguel Benedet-Don Antonio Bescós- y bajo la nota Estado General, siguieron los demás vecinos y habitadores de la Nominada Villa de SIÉTAMO en la CONTRIBUCIÓN repartida para el año de 1.794 Y la misma expresión y reparación se advierte en la de cobro de Sal e otro año y al referido Libro de ordinaciones y por ahora queda todo en el arca de las llaves de otra villa, en que se quedan los papeles de la misma a que me refiero y para que conste donde convenga doy el presente signo y firmo en dicha Villa de SIÉTAMO, hoy diez y nueve de Enero de 1.795 años. Es testimonio”

  El  día de CARGAR SAL, para tratar  a los vecinos de Siétamo en 1.793, sale la Nota de la ley, en la forma siguiente=”El Excelentísimo Señor Conde de Aranda= Don  Vicente Arnal=DON JOSEF ALMUDÉVAR= Don Felipe Banzo= Don Mariano Cavero=don Agustín Benedét=don Miguel Benedet=don Antonio Bescós= y va de la nota=estado General=siguen los demás vecinos y habitadores de la Nominada villa de SIÉTAMO en la de Contribución repartida para el año de mil setecientos noventa y cuatro, y la misma expresión y reparación se advierte en la del COBRO  DE SAL de otro año y el referido Libro de ordinaciones y por ahora queda todo en el arca de tus llaves de esta Villa en el que se quedan los papeles de la misma a que me refiero y para que conste donde convenga, doy el presente y signo y firmo en esta Villa de Siétamo hoy diez y nueve de Enero de mil setecientos noventa y cinco años.”

Este aviso en Siétamo de CARGAR LA   SAL en 1.793 para la supervivencia de sus vecinos, aparece en el escrito de “ARMAS DE LOS BENEDET”.

En este escrito, en sus COMIENZOS, aparecen los miembros infanzones o miembros de las “ARMAS de BENEDET”. Pero para participar en la GOBERNACIÓN EUROPEA, LUCHANDO, aparece el Excelentísimo CONDE de ARANDA, con su CASTILLO – PALACIO, viviendo en las faenas de Gobierno de España y de Europa, ocupando embajadas en Polonia y en Dantzing

Cuando murió en 1.798 fue enterrado en San JUAN DE LA PEÑA.



Tuvo muchos palacios en el Reino de Aragón, pero estuvo haciendo Política en Rusia, Polonia y sobre todo en París. Luchó en Portugal, donde ganó en aquellas batallas, dejando para España el pueblo de OLIVENZA. Menos mal que el Monasterio de San Juan de la Peña conserva los restos del Conde de Aranda, que sustituyeron su descanso en Siétamo, donde su Castillo- Palacio, quedó destruido en la  Guerra Civil. “Todavía quedan las bases de la torre del Castillo, de la que se dice (¿será verdad?) va a ser restaurada en algunos metros”.  Este Conde de Aranda era un amigo íntimo de los AZARA de Barbuñales y de sus parientes los miembros de tal familia que se instalaron en Siétamo. Y así escribió el buen escritor Don Severino Pallaruelo: “Cerca de Barbuñales había lugares señoreados por nobles de título que vivían en palacios grandes amueblados con esmero. Albergaban en sus ricos caserones cuadros con retratos de antepasados, terciopelos, damascos y rasos. La casa de Azara de Barbuñales y de Siétamo estaba bien relacionada con los marqueses, los condes y las dignidades eclesiásticas. En Siétamo, no lejos de Barbuñales, alzaba sus muros de arenisca dorada el palacio de los Condes de Aranda (Marqueses de Torres de Montes, Barones de Clamosa, de Siétamo, etc., etc.…), amigos de la casa de AZARA. Un tío de María Ana (única hija entre varios hermanos de casa Azara), era canónigo en la catedral de Huesca. Cuando iba a visitarlo, pasaba por SIÉTAMO. Se detenía en el palacio de los Condes. Admiraba los salones. Allí había salones y estampas, telas exóticas y muebles hermosos: todo el lujo tranquilo y claro, confortable y pulcro que promovían los ilustrados del siglo como ambiente donde desarrollar tertulias razonables, conversaciones interesantes y debates sobre la felicidad del género humano, conseguida por medio del desarrollo de la inteligencia y de la riqueza”.

 Yo recuerdo mis visitas al Castillo, cuando estaba próximo a los seis años. Se subía por unas grandes escaleras de piedra y en lo más alto, como ayudante de mi tío José María, mirábamos los nidos de las palomas. Me decía mi tío que cuando llegaba el invierno, se quitaban los huevos para que las palomas no sufriesen buscando la poca comida que se encontraba en dicha estación. Ya mucho después de su muerte del Conde de Aranda, mis abuelos compraron el Castillo.

CAROLUS REX Y LAS MUJERES

Estaban dos jóvenes varones al borde de la acera y a su altura, han parado su coche dos jóvenes mujeres. Entre risas de unas y entre bromas ...