viernes, 4 de octubre de 2024

Mirando un cuadro

 


El triunfo del Amor

Eros se nos muestra triunfante sobre los despojos del poder, las artes y las ciencias, una vez derrotados. A nuestra derecha descansan el astrolabio, el compás, el globo terráqueo, y un transportador angular, todos lujosos instrumentos que muestran la extensión de la actividad matemática. Los pintores eran vanguardia de la actividad geométrica y no dejaron de plasmar los instrumentos a la más mínima oportunidad.

(El triunfo del amor. Willeboirts Bosschaert. Estocolmo)

El Museo Lázaro Galdiano de Madrid tiene una pintura gemela pero más pobre en instrumentos. Giovanni Baglione, pintor de éxito y contemporáneo de Caravaggio, entró en polémica con dos cuadros sobre las diferencias entre el amor sacro y el profano. Uno de ellos tiene los mismos elementos: el compás, la escuadra y los libros, que son pisoteados por el amor profano triunfante.


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