He sentido la dicha, al pasar por
el Estrecho Quinto de ver como coronaban, con su tejado, la iglesia del
Monasterio. He sentido el dolor, ya presentido, de que el pantano colateral a
Montearagón, ha parado sus movimientos constructivos. A lo largo de la
Historia, ésta nos ofrece hechos bellos y justos y hechos lamentables; entre los
primeros está el de que a Sancho Ramírez le viniera la idea de levantar el
castillo de Montearagón a una legua de Huesca, lo que logró el año 1089. Entre
los hechos lamentables es que a dicho rey, se le ocurriera dar la mezquita de
Huesca a su propia obra, a saber al Castillo-Monasterio de Montearagón. Esta
donación hizo que el día en que se conquistó Huesca, estallase una disputa
entre el Obispo Don Pedro y Simón, primer Abad del Monasterio, tardando veinte
días en conseguir la Mezquita para el Obispo, a fin de convertirla en catedral,
entregándole al Abad la capellanía de la Azuda. Estuvo muy bien que Sancho
Ramírez construyera el Castillo y fue lamentable la lucha entre los obispos y
los abades por obtener beneficios y poder.
No siempre discreparon ambos
poderes, pues dice Don Antonio Durán, citando un documento del siglo XII, lo
siguiente: “Sería gracias a los buenos oficios del Rey, que el Obispo Esteban y
el Abad Berenguer concordaron solucionar la colisión de derechos eclesiásticos
en los nuevos riegos del Guatizalema y del Alcanadre”.
Es bonito repasar la Historia de
Huesca y ver como Montearagón, en una
época medieval, con el fin de repoblar las cuencas de los ríos Guatizalema y
Alcandre, ponían en riego las tierras de Burjamán,de Presidena, Cachicorba y de
Juvierre, que tomaron el agua de la Almunia de la Reina. Resulta más feo
contemplar como en la parte alta de estos ríos, por ejemplo en La Almunia del
Romeral, que hoy está debajo del pantano de Vadiello, no se prosperó en mejorar
los riegos de los árabes.
En 1918 se inauguró el pantano de
Belsué, precursor del que ahora se pretende hacer en Montearagón, en el río
Flumen. Cuando lo estaban construyendo ya profetizaba Mairal de Belsué,
labrador, el escape de sus aguas, gritando a sus trabajadores, que lo conocían,
que se parasen porque se hundiría su obra. Es fácil pensar que lo mismo pudiera
suceder en el pantano de Montearagón y algo han encontrado, que les lleva a
robustecer los cimientos y la presa y , además, están escarmentados por lo que
está sucediendo en el pantano de Calcón, que también , al parecer pierde agua(
¿será verdad?.
Algo ha tenido que ver
Montraragón, en fechas anteriores a la de la construcción de dichos pantanos
con los riegos, como dice Don Antonio Durán en la anterior frase, que he citado
sobre el concordato entre el Obispo Estaban y el Abad Berenguer, sobre los
riegos del Guatizalema y del Alcanadre. “¿Qué
otros poderes han tenido que ver en los riegos de Aragón, quienes han
influido en los riegos de Zaragoza y de la pobre Huesca, y como se ha procedido
a hacer lo contrario de lo propuesto en
el proyecto de Vadiello?. Son preguntas importantes porque para que una ciudad
sea importante, ha de tener agua abundante para su consumo, para su industria,
para el turismo y para el riego de la tierra, pero no sólo para la capital, sino
para las zonas, cuanto más amplias mejor, que la rodean. Debía de haber riego
desde Ayerbe hasta Almudévar, desde Apiés
hasta Sesa y desde Arguis hasta Tardienta, para formar la gran zona de la capital
de Huesca. Zaragoza se aprovecha desde el Ebro y su Canal Imperial, de los ríos
Aragón y Gallego de Huesca y otros ríos de su provincia, hasta el punto de que
algún bromista, la llama “Zaragón”.En
cambio a Huesca que está bajo Montearagón, la llaman “Huesqueta”.
Vadiello se promocionó en 1911 y
se hizo un proyecto de riegos de toda su zona de influencia, paro se inauguró
en 1973, que ya no podía suministrarse, en ocasiones a su población y se
rompieron los proyectos de 1911. Resolvieron el problema temporalmente, pero se
quebró el progreso en el Somontano oscense hasta Angüés, con el pequeño pantano
de Calcón, que, para colmo de males,
dicen que se va.
Ahora se estaba construyendo el
pantano de Montearagón, pero se pararon
sus obras; ¿por qué? , por falta de dineros o por el peligro de que fallasen
sus estructuras.
Hemos visto como Montearagón se
arreglaba con el Obispo de Huesca y coincidían en los riegos del Gautizalema.
Después se ha roto la capacidad creativa de los gobernantes civiles para la
zona de Huesca y veremos, si en adelante Siétamo, como cabeza del Arciprestazgo
de Montearagón, consigue verse regado.
El 24 de Julio de 1996, dice el
Diario del Altoaragón que los “municipios del Pirineo constituyen una
asociación para defender sus derechos”. ”Se trata de reivindicar una política
específica de Montaña, desde el Pirineo Aragonés, con el apoyo de todas las
fuerzas políticas”, para conseguir participar de algún modo de los beneficios
que producen sus aguas, en el resto de Aragón. Si los pueblos productores de
agua, que casi no pueden regar, se unen para exigir derechos, Huesca y su
comarca no aprovecharán los ríos que pasan por su zona, como el Gallego, el
Flumen,el Guatizalema y el Alcandre, ni los pantanos ya creados, como Vadiello
o los recientemente construidos, como el de Montearagón. Aragón baja del
Pirineo y sus aguas de no aprovecharse en sus tierras, se escaparán a otras o
al mar, por tanto hay que aprovecharlas. Si porque por la Montaña se ha de
abrir el paso desde Europa hasta Africa, y los montañeses verán enriquecidos
los Pirineos, con el tráfico desde Europa a España, para abonar los campos y de
los alimentos de dicho campos, que se exportarán a Europa. Así lo soñó el
aragonés Joaquín Costa.
Cuando veía reponer tejados en la
iglesia de Montearagón, me preguntaba si se acabaría también su pantano. No
sabe el pueblo lo que pasa con las filtraciones de agua que hacen que se
pierda, pero un señor del pueblo de
Fornillos, proclama que el agua de la fuente que mana debajo del pueblo, nunca
la acoge el fondo del pantano, porque mientras está bajando, se va filtrando.
Ya se ha colocado el tejado en la
iglesia de Montearagón y uno se pregunta ¿se terminará el pantano sin fallos?.
El Monasterio y el pantano son vecinos, pero no sé, si se han dado beneficios
entre ambos, en los presupuestos.
Ahora no podemos seguir el
consejo del escritor Manuel Huerta Marín, que dice: ”Descúbrete ante el
Monasterio de Monte-Aragón, recinto de abades sapientes, albergue del saber, sede
del Consejo de los Grandes y archivo de las crónicas gloriosas y “fazañas”,
pero esperemos que Huesca reaccione con un nuevo pensamiento de sus dirigentes,
para que Huesca se riegue y sus comarcas, entre otras las del Guatizalema y sus
zona, teniendo como tiene acabado su pantano.