Mi nieto Pablo Adiego Almudévar
al que desde que nació hace ya doce años, he querido como también él, a mí me ama. Es nervioso y lleno de ideas y vaya donde vaya,
él ha de hacer mil cosas. En Siétamo juega al
baloncesto con los niños, corre en la bicicleta, juega en el corral, donde se columpia y en el lugar recóndito, donde estuvo enclavada una bala de cañón. un
día Pablo con su prima que es mi nieta Belén Almudévar Zamora y con su
hermanita María Adiego Almudévar, colocó
una cruz, que allí permanece y yo quiero que se respete siempre , para que
aleje los odios de la guerra y nos llene de paz.
Pablo toca la música en un piano,
que era de su mamá y alegra los espacios de tiempo, que con mi
esposa, abuela tuya, nos sentamos en el salón de Zizur. Cuando acaba de hacer sonar el piano,
coge un libro y lee y lee y va llenando su cerebro de ideas que junto con las
que le muestran en el colegio de los Maristas de Pamplona, prepara su porvenir,
el de su hermana y el de la humanidad, haciendo felices a sus padres, a sus
abuelos de Huesca y a nosotros los de Siétamo, que esperamos que algún día los
recibas en tu casa de la piscina de Siétamo.
Nuestra querida nietecita María
Adiego Almudévar que tan solo con seis años, es una niña callada, pero siempre
ocupada recogiendo sus juguetes y ordenándolos uno por uno. Ella sola en su
habitación juega y juega y se divierte. Con su hermano Pablo bajan al sótano
donde disponen de una amplia mesa con un ordenador para cada uno y donde
aprenden a resolver problemas. Los asuntos de María son sencillos porque juega
a muñecas y a pegatinas de Blancanieves, los Siete Enanitos, el Gato con Botas, El Perro Pluto y el ratón
Micky.
Hoy día siete de Abril, María está con nosotros sus abuelos en Siétamo
y tiene anginas pero cuando llegan sus primitos Ignacio y Luis Almudévar, juega
con ellos y hace feliz al pequeño Luis. Otras veces vienen sus primos Eduardito
y Merceditas Faleiro Tesa y juegan al escondite y al marcharse se abrazan y se
besan repetidamente como si no fueran a volver a encontrarse en mucho tiempo.
Ayer llevamos a María al médico,
pero no llora ni se queja. Ya se encuentra mucho mejor y ella siempre conserva
la calma, habla poco, pero siempre se entretiene sola jugando a princesas
.
Un abrazo de vuestros abuelos que
os quieren.
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