Jaca, Diciembre de 1.936.-
Es Noche de Navidad,_caminando un peregrino_ llega a una
noble ciudad_que es final de su camino,_y vagando por buscar_ refugio y
alojamiento_ por fin lo logra encontrar __con un gran contentamiento __en un
hogar, que es modelo, _bendecido por seis niños_ y en el que con santo anhelo _la
abuela con sus cariños,_marca el camino del cielo.
Toma asiento junto al llar_desentumece sus miembros_ y
después a descansar_envuelto por sus recuerdos se pone triste a pensar. _ Con
curiosidad los niños_ rodean al peregrino_ y entre ruegos y cariños_¡cuéntanos
de tu camino!,_ le dicen al buen viajero._Por la faz del caminante __cruza
sombra de un dolor_recuerda en aquel instante- el hogar que con horror __dejó
en escombros y humeante _ ofreciendo a Dios su pena,-sin más hacerse rogar.-_Su
voz dulcemente suena- y así comienza a contar: Caminando, caminando- por la
senda de la vida-girones me voy dejando- del alma triste y dolida,_cuesta abajo
hacia la muerte-voy marchando_ y experiencia me van dando_ los vaivenes de la
suerte._ rememorando mi hogar,_que dejé deshecho y roto,-me va dando por
pensar_en lo lejano y remoto._ En la infancia que dichosa_ y feliz con mis
hermanos,_regía la santa esposa,-de sentimientos cristianos,_del padre que por
hidalgo-era cristiano y austero, y era también caballero._ juventud que presto
pasas,_mientras tejía ilusiones,_iba aprendiendo lecciones-del gobierno de mi
casa- y cuando la misión tengo _por deber y vocación-de seguir la tradición_ y
perpetuar mi abolengo_encuentro ayuda y consuelo_en santa niña de ayer_ que hoy
es trasunto y modelo -de la perfecta mujer.- Dios bendijo nuestra unión-regalando
a nuestro hogar,seis frutos de bendición,- que si llegan a lograr-con cariño y
sumisión,-seguir el recto camino_ de los que fueron y son,_de este pobre
peregrino_serán orgullos y blasón.- Es el cuento relatado mi cuento de Navidad_
que otras veces he contado- muy lejos de esta ciudad_en el lugar sacrosanto- de
nuestros antepasados._hoy envuelto en luto y llanto_ por unos seres malvados_
que siembran duelo y quebranto_ en los campos asolados.
Pero Dios que da las penas_ por purificar las almas,_consuelo
a las gentes buenas._Consuelo que a mí me ha dado el poder de tender las alas y
estar esta Noche aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario