viernes, 4 de diciembre de 2020

Cuento de mi padre, a sus hijos, la noche de Navidad.

 


Jaca, Diciembre de 1.936.-

Es Noche de Navidad,_caminando un peregrino_ llega a una noble ciudad_que es final de su camino,_y vagando por buscar_ refugio y alojamiento_ por fin lo logra encontrar __con un gran contentamiento __en un hogar, que es modelo, _bendecido por seis niños_ y en el que con santo anhelo _la abuela con sus cariños,_marca el camino del cielo.

Toma asiento junto al llar_desentumece sus miembros_ y después a descansar_envuelto por sus recuerdos se pone triste a pensar. _ Con curiosidad los niños_ rodean al peregrino_ y entre ruegos y cariños_¡cuéntanos de tu camino!,_ le dicen al buen viajero._Por la faz del caminante __cruza sombra de un dolor_recuerda en aquel instante- el hogar que con horror __dejó en escombros y humeante _ ofreciendo a Dios su pena,-sin más hacerse rogar.-_Su voz dulcemente suena- y así comienza a contar: Caminando, caminando- por la senda de la vida-girones me voy dejando- del alma triste y dolida,_cuesta abajo hacia la muerte-voy marchando_ y experiencia me van dando_ los vaivenes de la suerte._ rememorando mi hogar,_que dejé deshecho y roto,-me va dando por pensar_en lo lejano y remoto._ En la infancia que dichosa_ y feliz con mis hermanos,_regía la santa esposa,-de sentimientos cristianos,_del padre que por hidalgo-era cristiano y austero, y era también caballero._ juventud que presto pasas,_mientras tejía ilusiones,_iba aprendiendo lecciones-del gobierno de mi casa- y cuando la misión tengo _por deber y vocación-de seguir la tradición_ y perpetuar mi abolengo_encuentro ayuda y consuelo_en santa niña de ayer_ que hoy es trasunto y modelo -de la perfecta mujer.- Dios bendijo nuestra unión-regalando a nuestro hogar,seis frutos de bendición,- que si llegan a lograr-con cariño y sumisión,-seguir el recto camino_ de los que fueron y son,_de este pobre peregrino_serán orgullos y blasón.- Es el cuento relatado mi cuento de Navidad_ que otras veces he contado- muy lejos de esta ciudad_en el lugar sacrosanto- de nuestros antepasados._hoy envuelto en luto y llanto_ por unos seres malvados_ que siembran duelo y quebranto_ en los campos asolados.

Pero Dios que da las penas_ por purificar las almas,_consuelo a las gentes buenas._Consuelo que a mí me ha dado el poder de tender las alas y estar esta Noche aquí.














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