sábado, 11 de enero de 2025

Teodoro García, el “mainate” de la Sierra

 




He asistido al funeral de este hombre, con una personalidad de hombre trabajador, sensato,  de buen humor,   amante de su familia, y de los torralbinos. En la parroquia de Torralba de Aragón de estilo mudéjar, me he encontrado con sus paisanos Manuel Otal y Antonio Olano. Cada vez que nos encontramos me hablan de la vida en el monte de Torralba. Pero hoy me han dicho que hubo unos años en que el “mainate” de los trabajadores de la Sierra de Torralba, a la que llamaban la Sierra del Aire, era Teodoro García. Unas veces hacían sus labores en el llano, pero cuando había que cultivar la Sierra, se juntaban los miembros de varias casas en la Sierra de Torralba, a la que muchos llaman la Sierra del Aire. En dicha Sierra se encuentran múltiples parideras y casetas de labranza,  en las que vivían durante las temporadas de laboreo, de siembra y de siega. Teodoro era el “mainate” de los torralbinos, que por la Sierra trabajaban y sudaban en verano y en invierno pasaban frío helador, sobre todo cuando soplaba el cierzo.

Desde allá arriba, donde se encuentra la Ermita de Santa Elena, miraba hacia el Norte y contemplaba el monte Perdido, el Turbón y todas las cumbres de la Cadena Pirenáica. Mirando al Sur veía los Monegros con Alcubierre, de donde subía San Caprasio por los caminos, que ahora ellos recorrían, para  ver a Santa Agueda de Tardienta. Cuando miraba el Oeste, se podían contemplar las Torres del Pilar de Zaragoza, desde la Rinconada y los Cuatro Corrales de Coarasa Paño. ¡Qué emoción sentía, labrando con las mulas, al tiempo que podía contemplar toda la Provincia del Alto Aragón!, me decía Manolo Otal y confirmaba Antonio Olano, que se mostraba emocionado con tales recuerdos.

Teodoro era el “mainate” de la Sierra y cuando subían a ella con los carros y galeras a buscar la garba, ordenaba la parada, para que todos los torralbinos  merendaran. Allí comían lomo de cazuela y costillas regadas con el vino sacado de las viñas de la Lera, hoy convertidas en regadío y que se encontraban junto al camino de Frula o de Almuniente.

Teodoro merendaba, pero como era el mayor en edad, se preocupaba de que todos hicieran lo mismo y él sonreía porque siempre estaba poseído del buen humor, que reinaba entre los que acudían a trabajar.

El abuelo Mariano Bercero era uno más de los amos de aquellas tierras y subía a caballo en una mula y les llevaba vino, alguna hogaza de pan, jamón  y algún cordero de los que siempre tenían en casa Bercero. El amo casi no hablaba y era serio y Teodoro,  segundo amo de casa Bercero, sonreía y transmitía las noticias que les traía Mariano y a alguno le llenaba la bota de vino.

Teodoro tenía ochenta y ocho años, gozando de buena salud, hasta estos momentos en que la muerte le ha llegado de forma inesperada. Hace dos días Teodoro cantaba en la Piscina viejas canciones, pero ahora su hijo, sus dos hijas, nietos,  yernos y nueras, lloran la ausencia de un hombre altoaragonés y amante de la Sierra de Torralba.  

viernes, 10 de enero de 2025

CAROLUS REX Y LAS MUJERES



Estaban dos jóvenes varones al borde de la acera y a su altura, han parado su coche dos jóvenes mujeres. Entre risas de unas y entre bromas de otros, preguntaron la dirección para subir a Jaca, y observé que colgada detrás del parabrisas, bailaba salazmente una cuca, como la Cuca Roya, que se yergue allá, en la Sierra de Guara. Dieron explicaciones los muchachos, pero no entraron en cuestiones fálicas, porque en medio del falo, habían hecho un nudo. Era el nudo, tal vez una advertencia a los violadores o un “quereba y no quereba”,  como cuenta el romance, que le pasaba a la altoaragonesa Marichuana.Hay acoso sexual a las mujeres por parte de los hombres y ese falo colgante tras el parabrisas, ¿no es un acoso a ciertos hombres, atenuado tal vez, por ese nudo o más provocativo todavía, para los que se sienten grandes machos?.
La educación sexual no se ha impartido adecuadamente, pero tampoco nos hemos preocupado del asunto. Para la convivencia y libertad actuales, ves esa educación completamente necesaria, y no ahora, pues ya los viejos pregonaban que el problema de la “yacencia”, no tiene enmienda. También, cuando alguno,  por descuido, llevaba  la bragueta descubierta, exclamaban, diciéndole: ”la sacristía abierta y el sacristán en la puerta”. Otros llamaban a ese sacristán, la escolaneta y algunos le daban otro nombre, que se canta en una jota, muchas veces escuchada y que así reza: ”cuando era chiquitito me meaba en la cocina y mi madre me decía, te cortaré la minina”.
Sigo insistiendo en la educación porque como todos los hombres saben y muchas mujeres también, ese sacristán es un malmandado, porque cuando se abre la puerta de la sacristía, ya está fuera y no siempre para celebrar el rito ordinario, sino si puede el extraordinario.
Estas cosas las dice el pueblo, pero hombres de la categoría de Alberto Moravia, ¿casado ahora, con una zaragozana?, las confirma con un humor insuperable. Al,  a lo que nosotros llamamos sacristán, lo bautiza con el nombre de Carolus Rex, que es por cierto un Rey totalitario, inoportuno, molesto y comprometedor. Así como los psiquiatras hablan de la doble personalidad del esquizofrénico, Moravia habla de la dualidad conflictiva del varón, que tiene su discreción, y su autocontrol en la cabeza, pero se ve gobernado o dictado por ese CAROLUS REX, tan sinvergüenza, que cuando se pone excitado, no cree ni en el Señor. ¡Pobre Alesanco!, mira que acusarle de violador. Si es verdad que las rubias descendientes de las exuberantes mujeres de Rubens, se introducían en las habitaciones de los jugadores futbolísticos, no me digan, que no existía el acoso sexual femenino.
El sacristán estaba,  no con la puerta abierta, sino sin puerta y si además, ese sacristán es también el dictador Carolus Rex, pónganse la mano en el pecho y digan lo que hubieran hecho, a no ser que como Santo Tomás de Aquino, en caso semejante, hubiera lanzado a la descocada una tea encendida o actualmente el calentador de butano o la lámpara de la habitación.Si añadimos a estas circunstancias,  que se trataba de un futbolista español, acostumbrado a aprovechar las oportunidades de meter goles, llevado por su furia nacional, lo comprenderemos mejor.
Al ser declarado inocente, todos nos hemos alegrado porque dicen que si ella se lo montó, bueno que fue un montaje.
A propósito de montajes, hagamos un juicio salomónico, acordándonos del “Tanto monta, monta tanto Isabel como Fernando” y saquemos la conclusión de que cada uno hizo lo que pudo, aclarando que Alesanco salió peor, como Fernando y su reino aragonés, más “fornicados”.A la robusta moza Rubeniana, si hubiera echado el cerrojo, como suele hacer la Real Sociedad,”pa días” le meten gol.

jueves, 9 de enero de 2025

“La Guerra es un castigo divino”.-

 

                                       

                                                                         Coronel Villalba.

Esta afirmación la ha pronunciado el Párroco de Chernóbil atribuyendo ser Putin, una  posesión del demonio. Y añade que sus políticos, se encuentran cegados por sus dirigentes, y no ven la sangre de los rusos y de los hijos de Ucrania. Sin embargo,  ya  se escuchan quejas en Rusia por  el horror de la  cruel guerra, que su “ Rojo País”, para conservar la esclavitud está llevando a cabo contra el pueblo ucraniano.     

Yo estoy cerca de cumplir noventa y dos años desde el año 1.930, y que  tardó en empezar    la Guerra Civil Española el año de 1.936, en que el “comunismo rojo”, asaltó mi pueblo de Siétamo, con la intención de gobernar  en España, por medio de hombres como Durruti, que gobernó acomodado en casa Almudévar de Siétamo. Estuvo un tiempo en este pueblo, pero tuvo que ir a pelear a Madrid. Un general ruso, murió por proyectiles viajando en coche, por la cuesta de Estrecho Quinto, viajando hacia Huesca.  

Las primeras tropas, que llegaron a Siétamo estaba dirigidas por Comisarios, que no pertenecían al Ejército Español de la República sino que querían provocar una guerra aunque fuera sangrienta.

Y a orillas del Río Guatizalema estaba sentado un batallón de soldados, tomando el sol, pero sin intención de avanzar en la conquista del dicho pueblo. Debían tener normas del Militar, que no  se sabía si era ”franquista o republicano”. Y aquí surge “la controvertida historia del coronel Villalba Rubio. Combatió de norte a sur para frenar la sublevación militar y los dos bandos le juzgaron por desleal y traidor. Los historiadores encuentran argumentos que  sostendrían su papel de quintacolumnista”. Veía con malos ojos el ataque a Siétamo de ejércitos numerosos sindicalistas, que no querían entrar en guerra, con las normas que seguían los militares profesionales. El Militar que residía en Barbastro era de un grado elevado, y no quería dirigir una Guerra que pareciera una  revolución. Para Pardo “el coronel Villalba, contribuyó con su inacción, sus nefastos planes militares y su permanente traición de quintacolumnista al fracaso de todas las operaciones organizadas hasta diciembre de 1.936 para tomar la plaza de Huesca, objetivo militar de enorme importancia estratégica y moral para la República”. En 1.939 se exiló a Francia y en 1.949,se presentó voluntario en la secretaría de Justicia de la Capitanía General de Madrid.

                                                                        George Orwell

En Siétamo estuvo herido en el Huerto-Hospital, Georges Orwell,  qué  para juzgar la realidad de esta Guerra, resultó herido en un intento de apoderarse sirviendo a los “Rojos” para conquistar la ciudad  de Huesca. Georges Orwell acudió a participar en la conquista de Huesca y resultó herido.  Fue trasladado al Huerto-Hospital, que habían preparado en la entrada a Siétamo. Era Georges Orwell un hombre inglés, que estuvo en la India, como un colonizador de su Imperio, preocupado por la Libertad que estaba preparada  por organizar la Libertad en todo  el Mundo. Porque  lo que le preocupaba era la Libertad de todos los pueblos del Mundo. El Imperio Inglés iba dando la Libertad a muchos países del Mundo, cuando Rusia estaba preocupada por poseer el Poder Absoluto del Comunismo sobre todos los hombres. Y allí en el Huerto a la entrada de Siétamo, usado para crear un Hospital, al ser herido en la máxima cercanía de Huesca, fue internado.

Se salvó su vida de la muerte y marchó a Barcelona, con un gran temor de ser asesinado por los comunistas. En su lucha por conquistar Huesca salió herido, pero con un gran trabajo, pudo salir de España. Se había levantado en la República española, un movimiento del comunismo y se perseguía a personas que luchaban por la Democracia, como Orwell. Este hombre que llegó a obtener el Premio  Nobel, huyó de España a su tierra inglesa.

                                                                                   Stalin.

Y  Orwel  anunció ya hace años que en su obra :”Rebelión  en la Granja”  habría una “Rebelión”, pues Orwel, se acordaba de los hombres  sacrificados en Siétamo, porque él estuvo en el hospital temporal, que hicieron los invasores de los distintos grupos ateos, durante la Guerra Civil, en la carretera N-240, a su paso por Siétamo. No se acordaba del sacrificio de heridos por la Guerra, pero aquellos Médicos, que conocí sentados delante de la iglesia, en peregrinaciones que hicieron a Siétamo, ya en tiempos de paz, por haber acabado la Guerra delante del señor Salvador Puig, sentados en el Portal de la iglesia, no pudieron callar y recordaban con tristes sonrisas, aquellas muertes, que se produjeron en  el Huerto-Hospital. ¡Qué tristes sonrisas salían del rostros de aquel digno  Médico! El era un doctor preocupado por la salud de los heridos en esa Guerra, en la que se mezcló el Comunismo  Ruso y se preocupaba de la salud de los hombres. Aquel espectáculo de muertes en esa Guerra, lo provocaron los políticos comunistas extranjeros en el Mapa Triste de España, principalmente los comunistas, algunos desorientados por extranjeros como ORWEL, que cuando se dieron cuenta de su lucha a favor de una República, y amenazados con ser asesinados por  los comunistas, que aspiraban a convertir a España en una República Comunista, desaparecieron de dicha  Guerra  Peninsular.  Y desde el Hospital Huerto, de Siétamo, desaparecieron de España por  Barcelona. Orwell, con su herida, escribió: “Lo que he visto en España no me ha hecho un cínico, pero me hace pensar que el futuro es muy tétrico”. Desde el huerto-hospital de Siétamo, fue enviado a Barcelona, donde consiguió escapar de la condena de Stalin al POUM. Uno se acuerda cuando en Siétamo, se podían encontrar por todas partes las tumbas, los cadáveres y los cementerios. A  Orwel  le hacía sufrir la crueldad de Stalin, pues él no gozaba con la muerte de los que luchaban al otro lado del frente, pues narra como “una noche en el monte de Huesca, a unos ochenta metros de él,  vio pasar a un enemigo agarrándose los pantalones, que parecía se le estaban cayendo y esa situación le hizo recordar que se trataba de un hombre y no quería dispararle”. Escribió Orwell que no encontraba en Stalin defensas del obrero, pues afirma “que la política exterior de Stalin, en vez de diabólicamente lista como se pretende, ha sido sólo oportunista y necia”.

En 1.937, nos llevaron de Monte Oscuro, “ y nos mandaron junto con las tropas del POUM a incorporarnos al ejército que asediaba a Huesca”. Tengo muy bien marcados los recuerdos que tenía a cuatro kilómetros de Huesca, porque esta ciudad “ brillaba, pequeña y clara, como una ciudad de casa de muñecas.

Orwel soñaba a Huesca como una Casa de muñecas y el párroco de Chernobil, escribió: “Putin está endemoniado”. Y Orwell huyó a su patria  inglesa, pues ya se daba cuenta de su error de entrar voluntario en el Ejército de España, cuando ya se consideraba víctima de la Cruel Rusia Soviética.   

El coronel Villalba, estaba confundido por los sindicalistas, mientras sus tropas estaban inmóviles a las orillas del río Guatizalema y Orwell huyó por considerarse un esclavo del Comunismo  y ante tanta dificultad, escapó de España y se fue a Inglaterra.

¡El coronel Villalba no se sabe si consiguió defender Huesca  de la ocupación por los rojos o  fue Huesca la que se defendió de su ocupación por las tropas Comunistas!.

miércoles, 8 de enero de 2025

Los vientos sombríos y los aires alegres.-




Estoy leyendo la obra de Carlos Ruiz Zafón, titulada “La sombra del viento” y no puedo evitar recuerdos de la vida que son como vientos, unos sombríos y otros esclarecedores que me han frotado la sensibilidad a lo largo de los años. Soplaron sobre mí vientos que me traían ensueños de felicidad, siendo todavía un niño, como le ocurrió al protagonista de esta novela con la casi niña, que no veía con sus ojos, a la que durante años de su infancia acompañó, soñando ingenuamente con su belleza y con el amor que le producía su ceguera; tanto la quiso que le regaló el libro de Carax, que había elegido en el Cementerio de los Libros, acompañado por su padre, que le hizo ver su selecto  contenido, del que no quedaban ya tomos en el mundo, sino tan sólo aquel que ahora poseía el niño.

Me impresionó el leer la existencia de dicho cementerio y me acordé de otro fosal, el de la casa en que yo nací, allá en la villa de Siétamo. Siempre me contaba mi padre que en la biblioteca se encontraban numerosos libros; entre los que allí asomaban su lomo, lo hacían unos que estaban encuadernados en pergamino. Se trataba de los Anales de la Corona de Aragón de aquel aragonés cuyos antecesores, como los de casi todos los habitantes de la provincia de Huesca, eran los vasco ibéricos y que se llamaba  Zurita. Para la Guerra Civil, los que en dicha guerra participaron, como los que pertenecían a alguna de las  dieciséis confederaciones y federaciones que a mi pueblo llegaron, cogieron todos los libros e hicieron una hoguera en la que les dieron fin, como parece ser que ocurría en el Cementerio de los Libros.

De la misma forma en que ahora, después de tantos años, me acuerdo de las casi niñas de poca más edad que yo y a algunas ya las he visto morir, antes que yo, y  las recuerdo todavía con más cariño; tengo que recordar aquellos libros, para recordar los viejos tiempos que ya, normalmente, sobrepasan nuestra capacidad de recuerdo. ¡Cuánto daría yo por algún tomo de aquellos apergaminados!. Y en cambio el niño amaba su libro y temía que, después de recuperado de la biblioteca de la bella ciega, se lo robaran, cuando otros le ofrecían por él grandes cantidades de dinero.

Al recoger el libro que a la joven había regalado, descubrió cómo estaba en la cama acompañada por su profesor de Música. Prometió no volver a visitarla nunca más y pensó en destruir su bello y codiciado libro, llevándolo al Cementerio de los Libros Olvidados. Cuando el niño hizo sonar el llamador, que representaba en hierro forjado, un diablo, en  el Cementerio de Libros Olvidados, hizo soplar malos vientos sobre él,  ya casi convertido en mozalbete y el llamador con forma de diablo, que yo puse en la puerta de mi casa de Siétamo, lo quité de ella rápidamente, porque vino una niña, llamada Ana María a ver a su amiga  es decir a mi hija Elena y se quedó colgada de uno de sus dedos en aquellas afiladas astas.

 A Daniel que protagoniza la novela, lo llenó de sangre,  una paliza que le dio el profesor de música de la joven, a la que tanto amaba.

No fue Ana María  a buscar ni a leer ningún libro, porque de ellos el único que se acuerda soy yo mismo, no como le ocurría a  Daniel dueño del libro de Carax, que lo forzaba un extraño individuo a que se lo cediera y que olía a papel quemado.

Es que a mí me preocupa el pasado de nuestra historia, del que ya no se acuerda casi nadie y a Daniel le preocupa durante toda la novela, la historia de todos y de todas,  que durante su vida ha conocido y cuya memoria le preocupa y preocupará mientras él viva.

Me ha gustado enormemente lo que le ocurre a Daniel a lo largo de la novela, pero yo después de leerla me tengo que acordar de la doctora Ana, que me recomendó su lectura. Daniel estaba  emocionado de asistir a tantos entierros de libros y de ver pisos abandonados por personas ya muertas hace años, como nos ocurrió a la doctora y a mí, al encontrarnos en el funeral de una persona, que siendo niña, se encontró de repente, con sus padres fusilados. A ella durante su vida la consolaron las Pajaritas del Parque de Huesca, que desde hace muchos años presiden la Glorieta de los niños.

Mantuvimos una breve conversación con la doctora Ana, con su compañera Yerani  y con Elena y  en aquella conversación en la que en breve tiempo surgieron múltiples temas, me recomendó la lectura de “La sombra del viento” y mi hija Elena, que se preocupa por su padre, me compró el libro.

No he acabado todavía de leerlo todo, pero me ha dado luz su lectura para comprender otros problemas, que se plantearon durante nuestra conversación, como por ejemplo el de las mujeres, de las que me pidió mi opinión. Yo ateniéndome a la que dice  el libro “La sombra  del viento”, le contesto con lo que está escrito en él, a  saber : ”Como nos enseña Freud, la mujer desea lo contrario de lo que piensa o declara, lo cual, bien mirado, no es tan terrible porque el hombre, como nos enseña Perogrullo, obedece por el contrario al dictado de su aparato genital o digestivo”. Pero esta referencia alude a algunas de las mujeres, porque las hay que tienen cerebro y corazón y estudian, trabajan al mismo tiempo que cuidan y educan a sus hijos, lo que hace que esas mujeres sean más admirables que muchos hombres. El autor de la novela no puede pasar sin hablar de aquellas mujeres a las que da el calificativo de prostitutas. Cuenta el autor como levaron una de ellas, llamada Rocío a un “abuelico”, que ya estaba próximo a la muerte. Así se  explica : ”La Rociíto concluyó su ritual de amor un rato después, dejando al abuelillo rendido y en brazos de Morfeo. Cuando salimos, Fermín le pagó doble, pero ella, que lloraba de pena ante el espectáculo de todos aquellos desahuciados olvidados de Dios y del demonio, se empeñó en donar sus emolumentos a la hermana Emilia para que les diesen una merienda de chocolate con churros a todos, porque a ella eso siempre le quitaba las penas de la vida, esa reina de las putas”.

Yo después de leer esta “historia”, me acordé de aquella sesión musical que siendo niño, escuché delante de una casa de “mujeres malas”, en la Calle de Pedro IV. Volvíamos unos cuantos niños a la sede de una cofradía, acompañados por el Padre Da Silva y a medida que nos íbamos aproximando a la citada casa, se escuchaban, cada vez con más fuerza, unas canciones que ellas cantaban, acompañadas por el sonido de botellas golpeadas por las buenas “malas mujeres”. El Padre preguntó ¿quién toca y canta esa música? ; nadie le contestó, pero no hacía falta, porque al comprenderlo por sí mismo, sonrió.

La Calle Pedro IV, sale por el norte al convento románico-gótico de San Miguel, que fue fundado por Alfonso el Batallador, Rey de Navarra y Aragón, que conquistó a los árabes la ciudad de Tudela y murió después de ser herido en Fraga. La estatua de esta heroico Rey de Aragón y de Navarra, se alza en la salida de Huesca a Barbastro, debajo del Monasterio de Montearagón, que forma también parte de la Historia de Navarra.

Las monjas de este hermoso convento, me contaron que durante la Guerra Civil, las “malas mujeres”, cuando caían las bombas sobre su calle, recogían a los niños semiabandonados y los alimentaban. Ellas acudían al convento y delante del Cristo, depositaban flores y encendían velas.

El padre de Daniel decía que no creía en Dios, pero cuando se veía apurado a sí mismo o su hijo, le  rezaba.   



martes, 7 de enero de 2025

D. Pedro Abad Abogado

 



Cuando Don Pedro encontró en Lanaja un antiguo libro titulado Tratado Económico, se debió quedar gratamente sorprendido. Su sorpresa nos la ha transmitido a todos aquellos a los que nos ha hecho partícipes de su descubrimiento. Supongo que se alegrarán de conocer este libro los vecinos de Lanaja, pues su autor fue convecino suyo y se llamaba D. Francisco Dieste Buil. Digo se llamaba, pues este personaje pertenece ya a la historia, además de ser vecino de Lanaja, diputado y Apoderado General del Cuerpo de Ganaderos de las Montañas y tierra Llana del Reino de Aragón y socio de su Real sociedad de Amigos del país, fue un gran estudioso de los temas que trató concretamente los siguientes:

1.-Crianza de gallinas y otras considerables utilidades que producen a su dueño.

2.-Compra de primales para venderlas al año siguiente por carneros.

3.-Modo de procurar la extinción de fieras perjudiciales al ganado y aves domésticas, y que las de rapiña lo sean menos.

Su libro pue aprobado en octubre de 1781, nada menos que hace más de doscientos años.

Pertenecía nuestro amigo a la real Sociedad Aragonesa de los Amigos del País, de la que también fue miembro su contemporáneo Don Pedro Abarca de Bolea, Conde de Aranda, nacido en Siétamo y enterrado en San Juan de la Peña. Saco a relucir a mi paisano para resaltar a aquella Real sociedad cuyos miembros tuvieron desde talento político como el que cito, que quiso dar la independencia a algunos países americanos, como lo que ahora entraríamos en Europa con su apoyo, como Inglaterra está haciendo con los países de la Commonwealth y Holanda como Indonesia. También comparable al talento experimental de Dieste Buil para observar el comportamiento de las gallinas con más de doscientos años de adelanto a los modernos avicultores. Lástima es que, de los tres discursos, el segundo se trata de los carneros se perdió en su día. Y no aparece entre las hojas del tratado de económico y del primero, relativo a las gallinas. Faltan desde la página 72 a la105, con lo que se produce una pérdida de texto que se supone sería tan importante como aquello que se puede leer, pero paliada por el conocimiento de los asuntos objeto de estudio, que se encuentran todos en el índice. El discurso sobre las fieras consiste de treinta y nueve páginas y es tan interesante que se merece un artículo que trate exclusivamente sobre él, pudiéndose incluso sacar una lección moral, cuando enseña como hacer para qué las aves de rapiña lo vean menos, si procuramos hacer lo mismo con los bípedos impunes de la misma condición.

Estamos ahora en 1992, luchando por e deseado equilibrio, entre importaciones y exportaciones y esta inquietud la sentía Con Francisco Dieste  en aquellos tiempos en que se importaban huevos de Francia y ese pernicioso comercio pasivo  en el precioso abasto de huevos , por cuyo medio no sacan los extranjeros considerables sumas de dinero, que pudieran quedar en el Reyno, para manutención y aumento de un cuantioso número de familias, por el motivo que le llevó a escribir su tratado sobre la explotación de gallinas.

Mucho se podría escribir pero me podría limitar a terminar haciendo incidencias en el ejemplo que expone sobre contabilidad y algo, que con las debidas correcciones se podría aplicar al Mercado Común, cuando habla del “lucroso” trafago que sacan los extranjeros, “pues los traficantes de huevos han de ir recogiendo y conservando, hasta que completan la carga que es comprada por ellos a los holandeses y a los ingleses, que los conducen a Bayona desde Inglaterra o Irlanda.

Poco mas o menos ocurre lo mismo a pesar de haber pasado tantos años, ya que los ingleses nos traen corderos de Nueva Zelanda q1ue no saben a nada y los holandeses nos llenan de mandioca de Indonesia que entre otras cosas sirve para tirar por los suelos nuestras cebadas.

Si don Francisco Dieste y Buil resucitara, se volvería a morir.

lunes, 6 de enero de 2025

“Auto” de los Reyes Magos, compuesto alrededor de 1.200.


Este  movimiento  no alcanzó su cima hasta el siglo XVII, en que Lope de Vega, que entusiasmaba al pueblo con sus escritos, como el “Auto del Nacimiento de Jesús”. Contemporáneo suyo fue Calderón que fue más inquieto por la Eucaristía, dedicando a ella sus Autos Sacramentales. Con Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz estos Autos profundizaron en la Teología Mística. San Juan de la Cruz, escribió: “Este saber no sabiendo- es de tan alto poder-que los sabios arguyendo-jamás le pueden vencer-que no llega su saber-a no entender entendiendo,-toda ciencia trascendiendo”.Torcuato Luca de Tena no fue únicamente, fundador del ABC en 1.903, sino que escribió el año 1.982, con este título: “Escenificación teatral de las verdades de la Fe y de los episodios del Evangelio, que concretamente en forma de Posadas y Pastorelas se usaron en la evangelización de Granada y de América”. “Grandes  extensiones  de  Andalucía  quedaron  (después de la conquista de Isabel y Fernando) pobladas  tanto por razas arábigo- bereberes como por descendientes de  hispanorromanos , prácticamente descristianizados tras casi ocho siglos de dominación islámica. La evangelización de estas gentes, supuso la más grande labor  misionera  realizada  en tierras europeas desde las correrías de San Pablo y sus varones apostólicos, en los orígenes mismos de la cristianización de las provincias del Imperio Romano”.Al llegar el cristianismo fue difícil su expansión pues la ignorancia dominaba en el pueblo. Los primeros que utilizaron “la escenificación teatral de las verdades de la Fe”, tardó muchos  años  en  que su fundador San Francisco de Asís ,representar escenas ante el pueblo, del Nacimiento de Jesús en una cueva de Umbría.El gran Académico, Don Torcuato Luca de Tena da una explicación del paso de la escenificación de la Fe en Europa en escenificaciones teatrales, en las Posadas y en las Pastorelas, que contribuyeron a explicar las costumbres conservadas en Hispano-América.Después de unos 500 años, esas presentaciones se siguen representando, al llegar la Navidad, las acostumbradas Posadas “lo mismo” en las grandes ciudades como en las aldeas indígenas, se conservan dichas Posadas de Méjico. Don Torcuato Luca de Tena escribió que España, que extendió dichas formas de celebrar la Navidad, casi las ha perdido,  pero hay que tener en cuenta que el año de 1.982, se han cantado dos Pastoradas , una en Carmona y otra en Alora.Siguiendo las noticias de Don Torcuato, veamos como se expresa este Narrador:

“María y José-caminan al alba.- Llegan a una venta a pedir posada.-Sale el posadero por una ventana.

Posadero: ¿Quién llama a mi puerta-con tanto llamar?. JOSÉ contesta: ¡San José y la Virgen -que piden posada,- y más a estas horas- y a mujer preñada!. ¡Así de mi puerta,-ya os podéis marchar!.

Coro.- Sigue Virgen pura, sigue hasta el portal…

NARRADOR.2 El ventero malo-da un gran vozarrón.- Se ha metido dentro, pega un tropezón.

CORO.- ¿Eso lo hizo Dios y su Majestad,-porque al Rey del cielo-no le dio posá…!

Narrador.-Siguen caminando- y se han encontrado – con un portalillo-muy  desfabricado.-Hicieron  convenio para descansar…

CORO.-¡Sigue Virgen Pura, sigue hasta el portal…”

“A todo esto el posadero malo, vuelve a rodar por las escaleras. El público aplaude su descalabro y canta, coreándose con palmas. El demonio como es tan malito, en una bellota se quiso meter, y vinieron los padres franciscanos, y lo machacaron en un almirez.”

“Ante esta Posada,  uno  reaviva sus recuerdos infantiles y se da cuenta de que todavía guarda en el belén de su casa una posada de barro, a una de cuyas ventanas, se asoma un posadero con un gorro de dormir en la cabeza y una palmatoria en la mano, para contestar bien o mal, a María y a José, que están llamando a la puerta, y después, me he llevado una gran alegría, al comprobar que la tarjeta anunciadora del undécimo concurso de belenes, está presidida por una posada, que requeriría un estudio monográfico sobre ella”.

Al leer este Belén, me acordé del hecho de haber escuchado algún villancico y me puse a preguntarle a mi hermana mayor María Victoria y a Doña Teresa anciana de Salamanca, que fue madre del ahora ya difunto esposo de María Pilar Godé, profesora de Historia. Estuvimos en  Ledesma (Salamanca)  y allí, en sus casas observamos cuadros antiguos, que representaban la vida de Cristo. Me acordé también de la Posadera de la Posada de Siétamo, que los días de Navidad, adornaba con flores recogidas en Otoño, el Belén de la iglesia de Siétamo. Estos recuerdos me enriquecieron las costumbres de Belenes, que en mi niñez se hacían y que ahora ya no se acuerdan de concretar tales costumbres, en los belenes de nuestras iglesias.   


domingo, 5 de enero de 2025

Los Reyes Magos son los únicos, que en los belenes, van itinerantes.-

 



Cada día que pasa, se ven más cerca del Portal, hasta que llegan a él, a adorar al Niño, al tiempo que se escuchan voces que cantan:” Ya vienen los Reyes por el encinar, Melchor va delante, detrás va Gaspar  y  después  de  todos,  va el Rey Baltasar.

Nos encontramos ante un enorme y transcendental escenario, el de Belén y en él tuvo lugar una representación teatral a lo divino y los que en este escenario trabajaron, fueron nada menos que el Señor, como Autor y Actor Principal, al mismo tiempo, y como protagonistas que giraron alrededor del Niño, actuaron su Sagrada Familia, María y José, pasando por  los  Angeles  y Reyes, los pastores y ¿por qué no nombrarlos .  Y más, ahora que S.S. la ha declarado que también los animales tienen su espíritu vital: el buey, la mula, los corderos y los pájaros y animales todos, cuyas figuras aparecen en nuestros belenes.

Se completa el medio ambiente con el mismo Portal, con el pesebre y con los árboles. No se  si allí se encontraría algún abeto o pino de los que tanto nos acordamos en Navidad e iluminamos con luces de colores. Esta tradición anglosajona del Árbol de Navidad tiene su origen en Alemania en el siglo VIII, cuando San Bonifacio recorría los bosques de pinos y de abetos en Alemania.

Se ha querido crear un antagonismo entre el pino o el abeto y el belén, cuando Papá Noel es  Papá Navidad, ya que en ocasiones se puede identificar con San Nicolás o con San Bonifacio.

Hay quien superó esa rivalidad, ya hace casi cien años, editando tarjetas como la que yo tengo en  mi  casa heredada de difuntos antepasados, que más abajo en su exterior representa a Papá Noel y abriéndola aparece un hermoso belén.

No se si habría palmeras cerca del Portal ,o, se las encontraron Jesús, María y José, más abajo, más al Sur, cuando huyeron a Egipto.

De lo que no me cabe duda es de la presencia en Belén de los olivos, pues a Jesús le tocaría, más tarde, pasar una cruel agonía en un Huerto de esos olivos y ramos de olivo que llevaron los niños cuando Jesús hizo su entrada triunfal en Jerusalén. “ Pueri hebreorum portantes ramos olivarum, obviaverunt Dominum cantantes et dicentes: ¡Hossana Filio David!”.

Estos árboles y algún tejo o, algún enebro, algún almendro, las vides o alguno de esos romeros en los que la Virgen tendía los pañales del Niño, después de haberlos lavado, completaban aquella Armonía entre el Creador, la Naturaleza, los espíritus angélicos, el hombre y los animales.

No se porque el paisaje del S0MONTANO me hace evocar el del Belén; será tal vez por las colinas que  ondulan el terreno, por las encinas, los pastores, las ovejas, los olivos, las higueras, el musgo y por otros aspectos, que de niños, hemos reproducido en los belenes.

Al asociar el Somontano a Belén, se pone en marcha mi imaginación evocadora y nostálgica. Hay quien descalifica  esta  añoranza ,como queriendo constituirse en un falso creador, en un nuevo dios que ha superado la tragedia humana, para hundirse en la caída de los dioses.

Tal vez quieran sustituir esa nostalgia con odio o ambición más amargos, pues la nostalgia lo más que puede resultar es agridulce.

Ya desde hace muchos siglos quisieron destruir la añoranza de la Cueva o Portal sagrado, donde quiso nacer el Salvador. “El Emperador Adriano hizo, en odio a los cristianos, edificar encima un templo dedicado a Adonis, esperando abolir con esta sacrílega profanación, la memoria de un lugar tan respetable.

Yo no encuentro mal que los partidarios de Adonis, le levantaran un templo, pero no con el fin de destruir el Portal de Belén.

Adriano tuvo imaginación más que constructiva, destructora en este caso.

Yo me he quedado en la imaginación nostálgica y nuestros Adrianos en la destructora, pero a imitación del Sumo Creador o Hacedor, surgieron hace siglos imaginativos, creativos o creadores, de los cuales unos, a aquellas imágenes navideñas quisieron ponerlas en movimiento, recreando aquel maravilloso escenario de Belén, para dar a conocer a la gente sencilla, el mensaje del Dios-Niño.

Otros que  tenemos ahora entre nosotros los belenistas o pesebristas, montan auténticas obras de arte, como son los belenes, sin gran movimiento, digo sin gran movimiento porque los Reyes se mueven, el río corre y algo más se mueve, como son los corazones de los que contemplan, según la sensibilidad e inspiración creativa del belenista solitario o en equipo, que lograron perpetuar de un modo un tanto  ágil a través de nueva Navidad, aquel arte y aquella actividad didáctico-religiosa o catequística que en los hombres y niños sencillos aviva la ingenuidad de su Fe, que transciende más allá del racionalismo, con razones que no alcanza, porque son razones del corazón. 

Aquello que he nombrado en primer lugar, que quisieron hacer la representación viva, dinámica de  lo  que pasó en Belén, reproducir las acciones, los actos que ocurrieron durante la primera Navidad, lo lograron de un modo sencillo, con sus belenes vivientes en la puerta de las iglesias, con las cabalgatas de Reyes, con las Posadas  y Pastorelas, llegando a crear el “Teatro de la Edad Media”, primera fuente y origen de los belenes. Yo en mi niñez, antes de la Guerra Civil, me acuerdo del Belén montado en la iglesia parroquial.

 Y tengo todavía presente el recuerdo de la señora Isabel la Posadera, que se dedicaba a embellecer dicho Nacimiento. Ella conocía en los caminos de los Huertos, unas plantas que embellecían el paisaje de la Costera y todo el año estaba la buena Posadera, pendiente de la flor que brotaba de ellas. Los niños entrábamos en la iglesia para participar en la belleza del Belén.  

La señora Isabel recibía todo el año en la Posada a los viajeros con sus carros, pero especialmente para Navidad, preparaba en la iglesia la “posada” para el Niño Jesús.

Teodoro García, el “mainate” de la Sierra

  He asistido al funeral de este hombre, con una personalidad de hombre trabajador, sensato,  de buen humor,   amante de su familia, y de lo...