Escritos de Ignacio Almudévar Zamora
domingo, 3 de agosto de 2025
Curas y labradores
sábado, 2 de agosto de 2025
La poesía
miércoles, 30 de julio de 2025
TORO IBERICO
El Mediterráneo es un mar metido entre tierras llenas de color, de cultura y de vida. Toda su costa está ocupada por pueblos que constituyen el núcleo de la Cultura Clásica, como Roma, Grecia, Israel, Fenicia, Egipto, Cartago, Lyon y ¿cómo no hablar de la España Ibérica? Los iberos es probable que tuvieran su origen en el Mediterráneo o si no lo tuvieron, recibieron influencias de las culturas fenicia, griega, cartaginesa y romana, entre las cuales se la está reconociendo ahora. En el mes de octubre de 1997 se ha dado en París una selecta exposición sobre los iberos, exhibiendo más de trescientas piezas originales, encontradas en España y en la zona francesa del Mediterráneo. La cultura ibérica va del siglo VI al I antes de Jesucristo y sus conocimientos abarcan lo social, el arte, la escultura, los adornos, la cerámica y la escritura, afectando no demasiado a la arquitectura, que no destaca, aunque recientemente se ha encontrado en Valdetormo (Teruel), a orillas del río Matarraña, un fortín de esta cultura, con un torreón circular de doce metros de diámetro y cinco de altura. Don Ricardo Olmos opina de los iberos que "quienes labraron en oro diademas, como Javea, o esculpieron en piedra caliza las Damas de Elche y Baza no estaban lejos de aquellos otros artistas que crearon sus mejores imágenes para la Acrópolis de Atenas”. Para demostrar esta afirmación se llevan a París el guerrero número uno de Porcuna, de los comienzos del siglo V a. e, objetos pertenecientes al tesoro de Tivissa (siglo II a.e), como un brazalete espiraliforme, la esfinge alada de Elche (no se lleva la Dama del mismo lugar) y un recipiente de cerámica que representa, en su superficie, la danza guerrera de Liria. Se han encontrado restos de muchas actividades humanas, de la caza, de los lobos, de la ganadería, entre los que se encuentra el toro de Porcuna (siglo VI a.e), otros toricos de Teruel y muchos más, que formaban parte, tal vez, de ganaderías que hubieran dado, artísticamente, origen al toro bravo español. En Navarra, en el pueblo de Artajona, se encontró una cabeza de loro en una columna, resto que puede ser fuera romano, que recuerda la ganadería de Karri-Kirri. En el Imperio de Tiberio, en las monedas de transición de! período ibérico al romano, salen toros en las de Calahorra, Cascante, Alfaro y Tarazona. Salen también en las monedas ibéricas de Tarragona, Sagunto, Cuenca y sobre todo en las andaluzas. Algunos de estos toros dan la sensación, de ser verdaderamente bravos, porque en ocasiones están embistiendo. Pero hay una moneda de ITUCI (Tejada la Vieja de Sevilla), situada en la zona fenicia y que me regaló en Pamplona un simpático vendedor de la Plaza del Castillo, en cuya cara aparece un guerrero ibérico montado a caballo y portando un escudo, enfrentado a un toro. ”Ahora, al mirar la moneda, tengo dudas de si se trata de un toro”. Esta moneda no se encuentra en el libro Moneda Hispánica", publicado en 1992 y cuyo autor es Fernando Álvarez Burgos. Pudiera tratarse de un cuidador de toros, aunque parece extraño que un cuidador no estuviese en la moneda acompañado de más toros; parece, más bien, que es un precursor de "un caballero cristiano, que pide licencia, ufano, para alancear un toro " El hecho de estar sólo el ibero con un toro, da a entender que se trata de torearlo, pues Juan Belmonte escribe: "Es verdad, y todo el mundo lo sabe, que e! toro, en campo abierto, no embiste; sólo suele embestir el toro abochornado, es decir, que se separa de la majada después de una pelea” . "Se decide el toro a embestir cuando se le fuerza a ello, cuando no tiene más remedio, cuando ya está cansado de rehuir la pelea " De este texto podemos deducir que al toro de la moneda se le ha ~sacado del rebaño y se le ha buscado para que acometa”. Estamos, por tanto, en un precedente de la Fiesta Nacional de los toros, que seguira siendo la mayor afición del pueblo español en tiempos de Felipe II. "De los más de setenta mil habitantes de Madrid, las dos terceras partes acudían a la Plaza Mayor cada vez que se lidiaban cornúpetas, celebrándose el valor y destreza de los caballeros que se enfrentaban a los animales" (Arturo Pérez-Reverte). A estos caballeros les ayudaban los hombres de a pie, como el paje que sale representado en una tabla de Rodrigo de Osuna (siglo XVI), que está en Gandía, y que se sube a un árbol para evitar el ataque del toro. El toreo de a pie, durante el siglo XVI, era como una ayuda a los caballeros y en el siglo XVII, como dice la Enciclopedia de los toros de Cosía, "acuden ya a las fiestas de toros verdaderas cuadrillas de profesionales navarros o andaluces”. Goya pintó mucho la fiesta de los toros e hizo un retrato del torero José Romero, vestido con un traje regalado por la Duquesa de Alba. Hoy la fiesta taurina tiene amigos y enemigos, pero la moneda ibérica de antes de Cristo nos recuerda que va unida al pueblo español, desde siempre en el tiempo y geográficamente desde el norte en que se encuentra Pamplona hasta el sur donde se asienta Sevilla.
Los Ovnis de la Biblia, del Medioevo y los que hemos vivido

Cuenta Ramón J. Sender que tenía un niño amigo suyo, que se llamaba Froilán y el año 1909, murió electrocutado, al contactar su pequeño cometa de trapos y de cañas, con un cable de alta tensión. Los vecinos del pueblo afirmaban que aquello ocurrió por el influjo nefasto del Cometa Halley, como el que también se atribuía a un tremendo terremoto ocurrido en Méjico y a la inundación que causó la desgracia de la niña Omaira y de sus paisanos colombianos, muertos unos por la erupción del volcán Nevado del Ruiz y por las corrientes de lodo que dejaron sin vivienda a muchos ecuatorianos.”Sender esperaba la vuelta del Halley para el año 1985 y creía, más loco que yo, que Froilán volvería a visitarlo, montado en su cola”. Hasta Ramón J. Sender, sentía en su interior, como los campesinos más humildes, el paso de los ovnis o platillos volantes y creyó que su amigo el niño Froilán, marcharía por el espacio, montado en el cometa Halley. Trató de esperar el nuevo paso de dicho cometa, pero Ramón J. Sender, no vivió hasta el año 1985. Pero así como Sender sintió en su mente las aventuras del cometa, tal vez fuera él mismo, el que influyó sobre mí y ese impulso me obligó a esperar la llegada de Froilán, para entregarle, una rana cogida en la balsa del monte, donde Froilán se supone había subido o lo habían montado en el Cometa. Y hablando de la rana escribí lo siguiente: “¡buen regalo para Froilán , que también es anfibio, porque yo lo vi en la tierra de Huesca y venía e iba por el espacio, a otros espacios más lejanos”; efectivamente lo vi en Huesca, pero a través de los escritos de Ramón J. Sender. Sender y yo, estuvimos influidos por la inquietud, presente en la misma Biblia, por ejemplo del Carro de Fuego, del profeta Elías, que bajó del cielo para llevárselo. También, seguramente, Ramón J. Sender conocería a la hermosa Julieta de Barbastro, mujer amada por todo el mundo, porque además de bella era poetisa y pintora. Un amigo convivió con ella en París y en Cuba y tuvo novios y amantes en Huesca y en Madrid. Pero ella tuvo amigos de lejos de la Tierra, como los gatos venusianos, como ella los llamaba, que de vez en cuando se ponían en contacto con ella y le decían que serían felices si se iba con ellos, en su Ovni. Amaba el arte porque pintaba cuadros al estilo Naif y se los presentaron, en una exposición, después de muerta. Ella nunca quiso dejar esta tierra, que unas veces la hacía feliz y otras la tenía durmiendo debajo de una escalera, en la calle Argensola. Tal vez fue una buena señora la que le dejó ese refugio. Siendo ya mayor, repartía periódicos por Barbastro. Murió en 1979 a los ochenta años y todo el mundo la quería, sobre todo la juventud. No se sabe como era el Ovni en el que la querían llevar, como tampoco se conoce la maquinaria del Carro de Fuego de Isaías. Todos los medios de volar por el espacio gozan del misterio de los ovnis, como hemos visto en el cometa Halley, en el Ovni de Barbastro y en el vehículo de Isaías. A Moisés le hablaba el Ser Supremo, desde una “Zarza ardiente”, que tal vez fuera una “nave”, dotada de una gran iluminación. Y ¿qué sería el Arca de la Alianza?, lo ignoramos, pero pudiera ser un aparato con energía nuclear, con el que produciría el “maná”, alimento completo para subsistir en medios artificiales, como las pastillas que consumen actualmente los “astronautas”. Al llegar la Edad Media, cuando alguno se atrevía a confesar haber visto algún objeto volante, muchas veces perdía su vida, por obra de una justicia cruel.
Pero el florentino Giotto en el siglo XIV pintó en un cuadro titulado “Adoración de los Magos”, la Estrella de Belén, que guió a los Reyes Magos hasta la cuna de Jesús, en el Portal de Belén. Pintó una estrella con una habilidad, que hace comprender la escasa velocidad que llevaba, para que los Reyes Magos, no se perdieran. Pero no sólo es el pueblo el que se interesa por estos hechos, sino que los mismos astrónomos, le pusieron el nombre de Giotto, a la sonda espacial europea (AEE), que lanzaron en 1986, para encontrarse con el cometa Halley.
LOS OVNIS
lunes, 28 de julio de 2025
La cuadra de mi casa de Siétamo
He escuchado una conversación entre arquitectos, que están tratando de aprovechar todos los fenómenos naturales, para que los seres humanos vivan agradablemente. Yo siempre he gozado de las cosas naturales, como si soñara en estos goces de la energía del sol en los tejados, del calor que debajo de la tierra contribuye a calentar los pisos. Y yo conservo el cantaral de nuestra casa con sus cántaros y su botijo. Se puede encontrar también el encanto en cualquier lugar sencillo, incluso en una cuadra. Para el que por su condición de ciudadano o para ese joven de pueblo que conduce un tractor, puede sonarles algo extraño eso de que la cuadra tenía sus encantos. Quizá no se haya escrito mucho sobre este tema, pero cuando la Sagrada Familia se refugió en un establo, entre una mula y un buey, no sé si lo haría por encontrar en él ese humilde encanto del que he hablado o por la razón pragmática de gozar del calor que con su aliento y con la irradiación de su extensa piel, producían tan voluminosos animales, pero en todo caso se creó un ambiente encantador, tanto, que todo el mundo cristiano lo reproduce, después de dos milenios, en las fiestas navideñas.
En la cuadra languidecía la pobre luz de la bombilla de quince watios, un olor medio aromático de paja seca con fiemo caliente, vaporoso, evacuado por las mulas y un ambiente uniformemente templado hacía que en el establo se estuviera bien. En el resto de la casa el frío era glacial; en el hogar casi se había consumido la leña y el escaso calibo lo había tapado la abuela, para que al día siguiente, después de escalibado, prendiese la ramilla y los tueros recios para freír el almuerzo, calentar el caldero y la cena, secar los peducos del hombre al volver del monte y echar la última calentada. Aquel día, al enterrar las pocas brasas que quedaban con la ceniza, bajamos a la cuadra para mirar como las arañas se movían por sus telas, como las pocas moscas que quedaban, torponas con la estación fría, se enganchaban en las redes para ser devoradas y como la mula torda se echaba pedos; Jorge le levantaba la cola y le ponía una cerilla apagada cerca del “cagadero” y cuando salía el gas se encendía con un ruido de soplido que se acababa cuando la llama alcanzaba su apogeo, al oír el macho morico ese soplido, él resoplaba: brrrrrr……y batía ·a coda, mascando con un ruido característico los cuatro granos que le quedaban y que rebuscaba golosa entre la paja del pesebre. Dábamos volteretas los niños, mientras tanto, sobre la colchoneta de pinocheras del camastro y comprendía que el Niño Jesús hubiera querido nacer entre una mula y un buey. Jesús pudo haber nacido en un castillo pero prefirió el encanto del establo, de la sombra de las palmeras y el de una humilde carpintería al encantamiento seductor de los castillos encantados. El encantamiento de esos castillos, su maleficio, en unos casos producido por fantasmas, muchos de ellos revestidos con sábanas y sonorizados con cadenas ,pero Kafka entendió que en “El Castillo” se encerraba el fantasma del poder, muchos hombres quieren tener acceso a su recinto atraídos por un encanto no natural, que no llena de gozo los sentidos y el alma sino por un encanto alucinante y alienante producido por el encantamiento maléfico, que ejerce el fantasma del poder. Del encanto del establo hemos pasado al desencanto del Castillo a través del encantamiento; se trata de un desencanto por desengaño. Fray Luis de León dice: ”Despiértenme las aves con su cantar sonoro, no aprendido; no los cuidados graves de quien siempre es seguido, quien al humano trato está atenido” y en estos versos queda definido ese paso del encanto al desencanto, pero muchas veces se encuentra uno con estadios intermedios, que reflejan o producen en el alma, asombro unos, angustia vital, melancolía o nostalgia otros. En aquella cuadra, mejor dicho en el espacio empedrado que cubría el declive que iba desde la puerta hasta la cama de paja de las caballerías; al encender la mísera luz, descubría uno como caminaban torpemente las negras y pesadas cucarachas, que a pesar de su fealdad no producían la repugnancia de las marrones y ligeras que aparecen hoy en los mostradores o bajo las cafeteras de algunos bares.
domingo, 27 de julio de 2025
La Urraca o Picaraza
Es un ave que vuela y vive en el campo, es una especie de ave paseriforme de la familia Corvidae que habita en Eurasia. Es una de las aves más comunes en Europa, habita hasta una altitud no superior a los 1500 m. La urraca común es una de las aves más inteligentes, y se cree que es más inteligente que la gran mayoría de los animales. La extensión del cuerpo estriado de su encéfalo tiene el mismo tamaño relativo que el de los chimpancés, orangutanes y humanos. Destaca por su cuerpo blanco y negro iridiscente, acabado en una larga cola de color azul o verde metálico dependiendo de cómo incida el sol, mide en torno a 45 cm de longitud con una envergadura de 60 cm. Es prácticamente inconfundible con otra ave. La urraca es el córvido más abundante y extendido en la Península Ibérica, donde cuenta con poblaciones que, si bien han ido en claro aumento hasta principios del presente siglo, durante los últimos tiempos ha pasado a estabilizarse e incluso a iniciar un moderado declive. Aunque en el pasado fue muy perseguida por sus supuestos daños a la caza y a los cultivos, la urraca ha alcanzado un notable éxito por su capacidad para adaptarse a los ambientes más humanizados. En Escocia una urraca en una ventana anuncia una muerte próxima en la casa. Según una leyenda de la mitología grecolatina, recogida por el poeta Ovidio en sus Metamorfosis, las piérides, hijas del rey Piero de Macedonia, fueron transformadas en urracas al perder en un duelo musical contra las musas. La urraca habita principalmente en paisajes abiertos con prados, arbustos y grupos de árboles. Se encuentra tanto en las tierras bajas como en las montañas. Busca proximidad a los humanos, pues su presencia la protege de depredadores y asegura un acceso fácil a alimentos: los restos de comida que tiramos. Es especialmente ingeniosa cuando da la vuelta a piedras (hasta aproximadamente 10 cm de tamaño). La urraca también recoge fruta directamente de los árboles. Antes de comer avispas, las aplasta completamente con su pico. Las urracas crean depósitos de alimentos durante todo el año. Para evitar que otros animales los roben esconde la comida en lugares diferentes. Las urracas regurgitan la parte de la comida que no pueden digerir en forma de egagrópilas. Durante la temporada de cría las parejas reproductoras viven solas en sus territorios. Las aves no emparejadas viven en grupos con una estricta jerarquía. En invierno se unen todas las urracas de la zona en bandadas. Son muy dicharacheras. Las urracas nacen desnudas y con los ojos cerrados. Durante 12 días la madre no se aparta de ellas y el padre lleva comida para toda la familia. Con 24 a 30 días las crías abandonan el nido por primera vez. Aún no saben volar bien y los padres siguen llevándoles comida y protegiéndolos. Aproximadamente con 45 días las aves jóvenes comienzan a buscar comida en el suelo por sí mismas, pero siguen dependiendo de las aves adultas durante unas tres semanas más. Por tanto, si encuentras pequeñas urracas en suelo no hace falta que hagas nada. Sus padres cuidan de ellas. La urraca puede vivir hasta 16 años, pero debido a sus numerosos depredadores naturales, en estado salvaje habitualmente no supera los 3 años. Pero su relativamente reciente asalto a las ciudades no puede hacernos olvidar que su hábitat originario y óptimo son los paisajes agrarios en sentido amplio, con arbolado disperso. La urraca huye de las zonas densamente arboladas, claramente no es un ave forestal ni tampoco un ave puramente esteparia. Son aves sedentarias muy tolerantes a la presencia humana y seguramente comprendieron desde muy pronto que las comunidades humanas son fuente de abundante alimento. Fue esa tolerancia hacia los humanos junto con su extraordinaria inteligencia la que preparó a la especie para su relativamente reciente expansión hacia las ciudades, donde hoy son una presencia habitual en parques urbanos y zonas suburbanas, como en la piscina de mi casa, donde acude diariamente compartiendo agua y compañía con mi familia.
Curas y labradores
Son las ocho y media de la mañana del último día de Agosto de este caluroso verano del año 2003. Aparco en la subida que está frente al ja...

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Siétamo es un municipio en la provincia de Huesca, que pertenece a la comarca de la Hoya, situado en la N-240 sobre una suave colina cerc...
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Con la colaboración de Angel Hernando del Cura y de mi yerno Santiago. Yo no sólo me acuerdo de esta elegante Casa-Palacio de Hu...
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Arnal es un apellido aragonés de origen vasco-ibérico; Arnal en aragonés es el nombre que se da a una colmena. En el escudo,...