jueves, 31 de agosto de 2023

San Lorenzo y la Madre Berride.-

                  

 


San Lorenzo ha flotado en el ambiente de Osca, casi desde que los romanos fundaran el Colegio Sertoriano llamado por unos y por otros Universidad Sertoriana, a cuyas clases asistieron oscenses ilergetes de habla vasco-ibérica. Fué fundado por Sertorio, ya antes del nacimiento de Cristo, y Lorenzo nació hacia la mitad del siglo tercero, por lo que  puede ser que  captara algún conocimiento de los que aquella Universidad repartía, lo que explicaría su marcha a la capital del imperio, la gran Urbe romana. Allí alcanzarían sus inquietudes religiosas a todo el imperio romano, tanto es así, que Italia "hace gloriosa vanidad de haber sido el teatro de su triunfo, también Francia cuenta entre sus especiales honras la de reconocerle por uno de sus patronos ,y entre sus más estimables tesoros la de poseer una parte de sus preciosas reliquias".Pero no sólo estos dos países reclaman el nacimiento de San Lorenzo, sino que en España, también reclaman este honor Valencia, Zaragoza, la villa de Lloret  en Cataluña e incluso presentó documentos alegando tal hecho la ciudad de Córdoba.

Pero es Huesca, aunque no posea documentos escritos, la que más documentos tradicionales puede presentar para demostrar que Lorenzo era oscense e hijo de San Orencio y de Santa Paciencia.

Fueron estos dos santos esposos de vida tan ejemplar y de tan altas virtudes, que Huesca celebra su fiesta el día uno de Mayo. Lo criaron entre la ciudad de Osca y la casa ,que tenían en Loreto cuyo nombre es equivalente al de Lorenzo. Y ahí, en Loreto quiso Felipe II construir un magnífico monumento, pero su condición de tierra manantiosa, abundante en aguas ,como se puede ver por la Alberca, también llamada de Loreto, le disuadió y levantó el real Monasterio del Escorial,"que en majestad, en riquezas de ornamentos y reliquias, y en el decoro y solemnidad con que se celebran en él los oficios es una de las casas más señaladas del orbe católico".El rey levantó este monumento en conmemoración de la batalla de San Quintín, que ganó en Francia, el día de San Lorenzo.

Todavía la gente cuenta relatos de San Lorenzo caminando a Loreto, como en Velilla de Cinca cuentan como se juntó San Lorenzo, que venía de Roma, con San Valero y el oscense San Vicente al lado del río Cinca. En su ermita románica con detalles mudéjares se encuentran las imágenes de los tres santos.

A lo largo de los siglos se ha venerado a San Lorenzo, como se ve, por ejemplo en los documentos que se presentaron en Roma, para lograr la beatificación de la Madre Berride. Esta oscense a los nueve años de edad se quedó ciega, pero después de una novena a San Lorenzo,"recobró algo la vista, y con el tiempo se le mejoró algo más"."Dicha sierva de Dios oró mucho ... a los santos de Loreto, y muy en particular en las necesidades de agua, en las cuales decía que el Señor con toque particular se lo hacía hacer" y "muchas veces, en los referidos santuarios, se quedaba estática y singularmente en la capilla de los santos Orencio y Paciencia"

Ejerció mucho la virtud de la caridad, sobre todo con las necesidades de agua, que tenían los labradores, logrando muchas veces el remedio de la lluvia ,después de visitar en Loreto a los dos santos y padres de San Lorenzo, a saber San Orencio y Santa Paciencia. Es curioso como, siendo su hermano Vicario de la Parroquia de San Lorenzo, iba más a Loreto a rezarles a los padres del santo que a su parroquia. A su hermano el Vicario le recomendó, cuando se moría que cuidase y se ocupase de los suyos y a  su sobrina Francisca que ejerciera la caridad hasta el último instante de su vida. Se preocupó también por la salud de los enfermos, por ejemplo por la salud de su sobrino Mosén José Zamora, que después de la muerte de la madre Berride, siendo cura del pueblo de Santolaria, regaló a las monjas que fundara su tía, una casa donde, más tarde se edificó el Convento de Santa Rosa. En el año 1617,cuando murió casi sólo se preocupaba de los pobres y del beneficio del agua, que entonces era la solución de la alimentación del pueblo y para ello pidió a su hermano el Vicario de San Lorenzo la unión y la paz del pueblo.

miércoles, 30 de agosto de 2023

Los cisnes de Rubén Darío en el Parque de Huesca

 



En el Parque de Huesca, se encuentra un hermoso jardín, rodeado por una laguna. En su centro nadan los cisnes y los ánades en las aguas del  pequeño lago, con su verde orilla, rodeada de arboles en que se posan unas pequeñas y elegantes tórtolas, de color claro, salvo en sus cuellos donde lucen un anillo negro de pequeñas plumas. En la isla arraigan altos árboles y flexibles cañas de bambú, en cuyos pies, he visto en ocasiones anidar parejas de aves acuáticas. Las orillas de la laguna están revestidas de árboles de distintas especies, en cuyas ramas se posaban las tórtolas, que hace ya muchos años trajeron del Líbano. Alrededor de la isla pasea la gente, pero al llegar a las barandillas, los niños acompañados por personas mayores, se detienen y hacen acudir a la orilla a los ánades, echándoles migas de pan y de torta, que devoran con avidez. Los niños gozan jugando con esos valientes seres vivos que se unen a las aguas, y con sus padres y abuelos, que vuelven a sentirse niños, gozando del placer, que se producen mutuamente los niños y los patos.

Además de las tórtolas, de los gorriones y de los numerosos ánades, parecían reinar con su elegancia, en la laguna, dos hermosos cisnes negros, pero,  ahora,  ya no acuden a la llamada de Rafael  Mialdea, las tórtolas,  porque ya  casi no quedan, pero además, de los dos cisnes, sólo queda uno porque el otro ha muerto. Allí reina el cisne negro, con su luto, que parece que se ha quedado sólo entre los múltiples ánades, que nadan por la laguna. Tampoco se posan en las altas ramas de los árboles, las palomas, que poblaban el Parque. ¿Han puesto veneno, que ha dado muerte a gorriones, tórtolas y palomas?. No lo sé, pero la soledad del cisne negro, repartiendo por la balsa el luto de su color negro, parece entristecer la alegría que gozaban los niños por sus orillas. Me acuerdo de la elegante figura del mudo Rafael Mialdea, del que escribí : “Cuando paso por las sombras de los citados árboles, me llama la atención la delgada figura de Rafael Mialdea Novales, que con una de sus manos extendida, ofrece a las tórtolas, unas veces granos de trigo, de maíz otras, y muchas veces galletas, de las que él se ha privado, las ha deshecho y las elegantes aves del collar, se le posan en sus manos y en sus hombros y consumen el desayuno que Rafael les ofrece”.

Hace muy poco tiempo, en el pequeño lago de los cisnes, todo era felicidad bajo la presidencia de los dos cisnes negros, los ánades, las palomas, las tórtolas y los niños acompañados por sus abuelos o por sus padres. Se creaban escenas “modernistas”, que estimulaban la alegría y la complacencia inocente de los niños y la vuelta a la felicidad, que sentían, después de pasados muchos años, los padres o abuelos ya mayores,  al provocar las sonrisas de sus descendientes, cuando daban de comer miga de pan o de torta, a los cisnes y a los ánades de aquel pequeño,  pero gran mundo de la laguna del Parque.

Pero, el “modernismo” no ha podido con el correr del tiempo, porque ¿dónde están las tórtolas que acudían a las manos de Rafael Mialdea?. Dicen que en el Jardín vecino a la laguna, están encerradas unas aves de rapiña, que se sueltan en las próximas puestas del sol, para arrojar del Parque a los estorninos.  Son multitud y no desaparecen dichos estorninos, pero casi no dejan viva a alguna tórtola. En aquellas construcciones del Jardín,  viven numerosos gatos que devoran a los primeros ánades que nacen y a los gorriones que por allí se acercan.

Me recuerdan estas escenas a Rubén Darío, cuando escribe “Cantos de vida y esperanza” y me hacen reflexionar sobre el triste “modernismo” de “La América española, como la España entera,-fija está en el Oriente de su fatal destino”. ¿Seremos entregados a los bárbaros fieros?-¿Tantos millones de hombres hablaremos inglés?-.¿Ya no hay nobles hidalgos ni bravos caballeros?-. ¡Callaremos ahora para llorar después?-”.

En la laguna ya queda tan sólo  un cisne negro. Parece que se está acabando el “modernismo” en ella. Exclama,  ante tal panorama, Rubén Darío: “y un cisne negro dijo:”La noche anuncia el día”. Y uno blanco. “¡La aurora es inmortal!, ¡la aurora es inmortal”. “¡Aún guarda la Esperanza la caja de Pandora!”.

Este es el cisne de la Nueva Holanda, allá en Oceanía. Aparece en “Las Aves”, escrito por el Doctor Brehm y publicado en 1882, en Barcelona. Su nombre científico es ese mismo libro el de CIGNUS ATRATUS y ahora se le conserva el mismo nombre, en los libros y discos modernos. Estas aves del género  Cygnus Astatus tienen un peso desde 6´ 3 kg. a  8´7 Kg.

En la Laguna del Parque de Huesca, han vivido varios años los miembros de la pareja, pero ahora sólo queda, no sé si un macho o una hembra.

El cisne negro con su largo cuello, pasea con ese hermoso y largo cuello, a modo de un signo de interrogación: ¿qué pasó con el “modernismo” de la laguna, que alcanzó, dirigida por sus dos cisnes, la belleza perfecta, el ideal incuestionable?. Este ambiente modernista de la laguna, lo pasa Rubén Darío, allá por los años de 1914, por medio de los cisnes, a su continente Hispano Americano, porque se preguntó: “¿qué pasó con esa estética, distante, revolucionaria, su renovación lírica, que cala muy hondo en el momento evolutivo de la creatividad cambiante?”.En la laguna se notan las muertes de las tórtolas libanesas debidas a las aves de rapiña, que se sueltan cuando se va a esconder el sol, y llena de tristeza el color negro de luto, que pasea por la superficie del agua,  el único cisne que se ha escapado de la muerte. Vamos desde la balsa, con la pequeña estructura de un átomo, semejante a la de un continente, el hispano americano, que se escapan  del modernismo, a la muerte de las tórtolas y del cisne, igual que en el continente, mueren los soldados y los guerrilleros en Colombia, el pueblo pasa hambre y sobre los Andes, se otea el vuelo del  Cóndor.

Era Rubén Darío un poeta puro y se acordaba de España y de América,  veía en el “modernismo”, el progreso y  exclamaba:”Juventud divino tesoro, ya te vas para no volver, cuando quiero llorar, no lloro y a veces lloro sin querer”.

 Pero Rubén Darío no estuvo sólo cultivando el “modernismo”, pues habla del oscense, “el Señor Llanas Aguilaniedo, uno de los escasos espíritus que en la nueva generación española,  hacen el estadio y la meditación en el “modernismo”, debido por la sociedad”. Llanas Aguilaniedo, había nacido en 1875 y murió en año de 1931, fue farmacéutico militar, escritor, periodista y crítico de la literatura española. Escribió de problemas sociales  otros  sobre la época en que empezaba a vivir. Pero José María se ve envuelto por el “modernismo” y Rubén Darío, contempla en José María Llanas el cisne que preside la laguna del Parque de Huesca, porque vuelve a escribir, que le parece sumamente interesante. Dice que José María, “en su juventud surge alguna que otra esperanza,  y no es poca la que ha de dar en su cerebro, tan bien surtido y generoso como el del  cantar de “Alma contemporánea”. Llanas Aguilaniedo ha entusiasmado a los intelectuales contemporáneos suyos, como, al mismo descontentadizo Clarín”. Llanas es un hombre estudioso y reflexivo. Pero murió muy pronto y España se dejó olvidar sus pensamientos modernistas.

¡Qué ilusión supuso el “modernismo” en la mente de Rubén Darío y en la de Llanas  Aguilaniedo!.  Pero ya Calderón en la época dorada de la literatura castellana, exclamó: “la vida es sueño”. Tenía razón el escritor clásico, porque analizando la vida de José María Llanas Aguilaniedo, buscando el “modernismo”, se ve que esa vida era un sueño, porque además, yo podía comprobar, que aquel modernismo de la Laguna del Parque, formada por la belleza de la pareja de cisnes, de las tórtolas, de los ánades, de la palomas, de los altos y verdes árboles, con las cañas de bambú de la isleta, en medio de la Laguna, se acababa con la lucha entre las aves de rapiña persiguiendo a los estorninos.                 

Murieron las tórtolas, las palomas y el cisne negro, que hemos podido ver los oscenses, en la Laguna del Parque, como el también oscense José María Llanas Aguilaniedo, como se fijó en una tumba del Cementerio de Granada. Y yo me acordé de como el señor  Joaquín Santafé, que trabajó toda su vida  de más de cien años en la Farmacia de Llanas, me contaba la aventura en el Cementerio de Granada, que fue la siguiente: “No me llevó allí el romanticismo de principios de siglo…iba sencillamente a estudiar efectos, objetivos y subjetivos, cuya grandiosidad a media noche y en las condiciones de ánimo en que me hallaba, calculé sacudiría mi espíritu de una manera nueva e imprevista”. En medio de la noche, “descubrió un sepulcro donde estaba enterrada una joven, representada por una bella estatua, a la que conmovido le dirigió sus palabras, diciéndole: ¡Muerta mía, vive!. Vea yo moverse tus ojos, levantarse anheloso tu pecho…agítense tus labios estremecidos por convulsiones de amor. Hermoso ángel dormido, ¡háblame!”. Estaba el oscense “Angel Llanas Aguilaniedo, trabajando en su cerebro el “modernismo”, la pintura, la criminología, el decadentismo, pero se iluminaba su sensibilidad con los sentimientos del corazón, a causa de la belleza de la estatua de la bella joven”.

A los cuarenta años perdió el equilibrio de la razón y murió acogido en Huesca por su hermano Feliciano y por su hijo José Antonio Llanas Almudévar. Estuvo en el periodo de su enfermedad acompañado por Joaquín Santafé,  nacido en Ibieca, con el que se entendió con suma claridad. A todos estos acompañantes de la muerte de José María, los conocí, pero de José María, me acuerdo de su obra, por ejemplo de su novela Pityusa y lo siento, cuando paso por la Laguna oscense del Parque de Huesca. Recuerdo también a Rubén Darío, amigo de los cisnes y a José María Llanas Aguilaniedo.

martes, 29 de agosto de 2023

Alfonso Buil Aniés, de San Román de Morrano

San Roman de Morrano (Huesca).


Es éste,  un Señor  del viejo Señorío de Aniés, nacido en el Castillo que se alza en San Román de Morrano. Ya no se sabe si sigue siendo Señor de Señorío, por ser un buen número de hermanos y de antecesores, pero conserva las dos Infanzonías correspondientes a su primer apellido Buil y la segunda que le reconoce como infanzón del Señorío de Aniés. No se trata de Aniés, el pueblo que está situado encima de Bolea, sino a un territorio, que tiene que ver con Sieso y con Morrano. Tiene ya la edad de noventa años, siendo su historia muy larga, pero,  él, la alarga más de noventa años, ya que conoce la antigua Historia de España, sobre todo de Aragón, Cataluña, Valencia y  de las Islas Baleares. Pero no sólo conoce las conquistas y reconquistas de tiempos pasados, sino que habla de inventos del siglo diecisiete, de Isaac Peral (1851-1895), inventor del submarino, idea ya tratada por Julio Verne en “Cien mil leguas de viaje en Submarino”. Habla también  de experiencias sobre el vuelo de los aviones de Juan de la Cierva (1895-1936), inventor del autogiro, predecesor del helicóptero. Con sus noventa años de edad, conversa de todo lo que se le habla con sentido común y guarda libros y documentos, que sigue leyendo o que él mismo ha escrito o ha dibujado. Alfonso Buil Aniés, es un inventor, a pesar de tener ya noventa años, pues él inventó el “coche imán”, del que en España no le hicieron caso,  pero que en Alemania, ya funciona. Su sencillez le llevó, hace ya cincuenta años a comprar los imanes en una ferretería de Huesca, que todavía los conserva.


Le pasó como a Bello, hermano del famoso de más de cien años, Pepín Bello, que inventó un arado y cuando ya lo iba a comercializar, lo fabricaron en Francia. Posee veintiséis patentes de inventos suyos, creados para la prosperidad y el progreso del pueblo. A mí me ha enseñado esas papeletas, pero mi cerebro no ha sido capaz de abarcar el ideario industrial, sobre la creación de  energía eléctrica, a partir del hidrógeno que con su fórmula, se puede obtener del aire. También posee inventos sobre el aprovechamiento de la fuerza del agua, que si se ejecutara, sería posible obtener electricidad y formas de bombeo de líquidos. A parte tiene patentes del sodio, del potasio, del magnesio y sobre el cloruro de calcio, para obtener hidrógeno de las aguas. Tiene un invento al que llama la “caja negra”, para aprovechar la fuerza eléctrica del sol, con lo que se propone, proporcionar calor a las viviendas de los hombres, a las naves industriales y las granjas de animales. Ahora se ha presentado el problema de las heces y orinas de los cerdos, a las que se conocen con el nombre de purín, que por su Ph o acidez, es capaz de abrasar la tierra, que llegará a no producir nada. Pero me mostró un esquema de eliminación del Ph y si alguien está interesado,  puede preguntarle sobre el uso de sus fórmulas, a Don Alfonso Buil Aniés. Don Alfonso tiene un cerebro privilegiado, porque ha creado gran número de patentes de energía renovable y uno se pregunta de dónde ha sacado este hombre tantos conocimientos. Habla del carbón, que ya estaba siendo despreciado por la sociedad, que iba cerrando minas y él ha buscado sistemas para el aprovechamiento de dicho carbón. Ahora que la sociedad querría eliminar las Centrales Nucleares, se ve la necesidad de explotar el carbón. Tiene patentes sobre el calcio, el sodio y del magnesio. Y busca, con la sociedad que lo necesita, el hidrógeno y el etanol, para dar nuevas fuerzas a la sociedad para encontrar la producción de energía. Hay días en los que es imposible verlo en Huesca, pues con sus noventa años, se va a Francia o a Barcelona. Es incansable, pues toda su vida ha viajado por el mundo. Esa costumbre le viene de su propia familia, pues en la historia de Huesca, un miembro de la misma, nacido en su castillo de San Román de Morrano, donde nació Alfonso y que era Dom (domine) Benito Buil, de la orden benedictina, que viajó con Colón, cuando éste descubrió América. Se enfrentó con Cristóbal Colón, por que le pareció que el almirante, abusaba de los indios. En Santo Domingo, donde se conserva la antigua Casa de Colón, que pueden visitar todos los que por allí llegan,  Dom Benito Buil, después de las discusiones con Colón, tuvo miedo de sufrir algún daño y se marchó a Haití. En este país residió muchos años y según su pariente Alfonso, puede ser que permanezca enterrado en el mismo. No se nota en Haití una señal de progreso, sino todo lo contrario, pero no fue Dom Benito Buil el causante de dicho mal, sino,  que más tarde llegaron los franceses y dedicaron a Haití a establecer esclavos africanos. Parece imposible que Dom Benito tuviera la desgracia de que su país, por el que tanto luchó, se quedara retrasado.
El amor a la historia de España y a su propia familia, le ha movido a recorrer toda América, desde la Patagonia hasta el Canadá. Ha encontrado americanos con el apellido Buil, en Méjico, en Estados Unidos, en Chile y fue el mismo Don Alfonso Buil, nacido en San Román de Morrano, el que corrió la Patagonia hasta el Canadá. En Chile, concretamente, descubrió y conversó con varios chilenos, apellidados como él, es decir Buil. Algunos se emocionaron, porque, aunque políticamente, se ha hecho muy poco por la hermandad entre los españoles y los americanos, éstos hablaban de España como de la Madre Patria. No me extraña esta actitud de los sudamericanos, cuando Alfonso Buil, quedó admirado de ver Catedrales de gran valor arquitectónico, como palacios, Universidades, Colegios, edificios del Gobierno en Méjico con los Ayuntamientos maravillosos, construidos por arquitectos españoles y mano de obra, que ya habían levantado templos maravillosos, antes de la llegada de los españoles. Me he acordado cuando hablábamos de Chile, como en este País Andino, trabajan clérigos de San Viator, que por cierto el hermano Ramón Arizón Duch, compañero mío infantil en el Colegio de San Viator de Huesca, murió hace poco tiempo, cuando iba a fundar otro Colegio.
A Alfonso con sus apellidos Buil, el primero y Aniés el segundo, le viene el de Buil de la vecina Francia, con rasgos de común historia de Aragón con el MIDI, tierra bella y poética, con lenguas como el occitano semejantes a la “Fabla” aragonesa. El primer Buil que vino a España, vivió al principio en Puigcerdá, pasando luego a Huesca, fundando el Castillo de Santa María de Buil, cerca de Ainsa y después varios pueblos, entre los que se encuentra Biel, en las Cinco Villas, luego pasó a Luesia, cerca ya de Navarra. Este Buil tuvo dos hijos, de los cuales el segundo, se quedó en Francia y fundó el Condado de Foix, encima de Navarra, en la misma frontera, en pleno MIdi. El señor Buil, del que hay que recordar el nombre, estuvo, como he escrito en el Alto Aragón y en Puigcerdá, donde dicen que murió. Como Aragón y Cataluña estaban unidos para conquistar Valencia y las Islas Baleares, se puso al servicio del Rey Don Jaime el Conquistador y tuvo mucha influencia en Valencia. El Rey quiso expulsar a todos los moros, pero Buil, el francés, le aconsejó que los dejara, porque eran expertos en oficios, en artes y sobre todo el riego de aquellas tierras, productoras de naranjas. Tuvo el francés las mismas ideas humanitarias que Dom Benito Buil en la República de Santo Domingo. Por la antigua Vía Romana,  que va desde Huesca a Alquézar, al llegar a Ibieca, se pasa por la iglesia de Foces, con pinturas románicas, cuyos dueños los Señores de Foces, influyeron entre otros temas, en la arquitectura de la Catedral de Valencia.
El apellido Buil se extendió, a parte de los que quedaron en Francia, por todo Aragón, Navarra,Cataluña y Baleares. Pero, como hemos visto Alfonso Buil Aniés encontró, en América, hombres con el apellido Buil.  Hemos comentado el apellido Buil, pero el segundo, Aniés, lo poseían los que eran Señores de Aniés. Tenían su sede en un castillo que todavía se conserva en San Román de Morrano. No hay que confundir este Aniés, con el que se encuentra encima de Bolea.  
Desde Sieso y Casbas se ve sobre un cerro, la aldea de San Román de Morrano y desde ella, una hermana de Alfonso veía el Monasterio de Casbas, del que llegó a ser Abadesa.
Mis antepasados los Almudévar, de Sieso, poseían su casa infanzona, al lado de varios edificios de Claver, de cuya failia salió el jesuita, que se santificó en América del Sur. Violante Almudévar se casó con un Claver, de los cuales una hija se casó con el Barón de Siétamo, del que desciende el Conde de Aranda. Este Conde ya propuso al Rey crear en América, países libres asociados con España. Don Alfonso Buil y Aniés es pariente lejano de los Claver de Sieso. Don Ignacio Claver fue en la provincia de Huesca, Jefe de Forestales y en Madrid, Director General de Agricultura, que apreciaba a los Buil de San Román, porque  aparte de ser parientes lejanos, cuando subía a Sieso, se acercaba a verlos.  A veces organizaban cacerías, sobre todo de perdices.

Este Alfonso Buil Aniés, con sus noventa años, parece que tiene una inteligencia brillante, y uno se lo explica al ver aquel pequeño pueblo, que parece que ha bajado de la Sierra de Guara y se ha puesto a observar la Tierra Plana y ha corrido medio mundo, pero, cuando está en su domicilio, lee libros, que hablan de la energía y de los procedimientos, que  buscan la obtención del  agua,   del carbón,  del hidrógeno,  del purín y en tantos otros materiales, que Dios ha creado. Se le puede aplicar a Alfonso, la frase bíblica, que dice: “ Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza”, con lo cual declara el Señor al hombre, como Rey de la Naturaleza. Lo que pasa es que no cultivamos nuestros cerebros, como Alfonso Buil de San Román de Morrano.

lunes, 28 de agosto de 2023

Las vacas y los hombres locos.-

 





Cuando éramos pequeños, cada labrador podía tener a su cargo, un número de ovejas igual al de las hectáreas que poseía. Esto pasaba en mi pueblo, que pertenece al Somontano, no tan verde como la Montaña ni tan seco como los Monegros. En ellos era escaso el número de vacas, siendo más grande en el Somontano donde se recogía veza, pipirigallo o esparceta y en alguna  huerta  se  criaba  alfalfa, complementando su alimentación con el pastoreo y la harina de cereales y de habas, más rica esta última en proteínas. En la Montaña llena de prados vivían  mejor las vacas, así como en todo el norte de España, es decir en la España húmeda.
Se comenzó a explotar más a nuestros animales y se comprobó la necesidad de enriquecer su alimentación con piensos, unas veces para complementar la alimentación natural, que usaban hacía siglos, con piensos complementarios, o para aumentar la producción de carne y leche en los animales, convertidos en “obreros” de estas producciones, para lo  que  hacían falta los piensos compuestos. Estos piensos son fáciles de crear, calculando las necesidades de un animal para su crecimiento, para su engorde o para producir carne o leche y luego, cogiendo una máquina calculadora se estudian los componentes y cantidades de los piensos que han de entrar para satisfacer esas necesidades. Para ello, como he dicho, son necesarias las máquinas calculadoras.
Pero ahora es cuando el pueblo se da cuenta de la locura cometida por el hombre, no por las máquinas calculadoras. Basta leer a Ramón J. Sender en su novela: ”Hughes o el once negro”, cuando habla de los errores del hombre y de las dichas calculadoras, diciendo: “Porque con ellas la equivocación del hombre inteligente puede acabar con la vida orgánica en el Planeta, vegetal o animal. Nosotros podemos cometer el error y la máquina desarrollarlo hasta la destrucción de la tierra e incluso del Universo”. Y eso es lo que ha comenzado a pasar con la alimentación de algunos animales, con el error de los humanos de crear piensos para el vacuno con harinas de carne animal, para los pollos con residuos de petróleo y para los cerdos con gallinaza o estiércol de las aves. “Nunca repetiré bastante que Hughes estaba seguro de que sus computadoras no podían mentir… una de las equivocaciones del hombre por impulsos vitales o mortales  puede obligar a las computadoras a hacer un error. En este error nos va a todos la vida. También en último extremo poco probable pero posible al universo entero”. Cuando era estudiante, me acuerdo de aquella frase, que decía: nada se crea ni se destruye, solamente se transforma. Y Sender, que también la había oído y reflexionado dice: “ Ya es sabido que nada se destruye en el orden universal, sino que se  transforma:  la realidad  tangible y visible se convierte en energía y esta en formas diferentes y nuevas de materia. Si es así y no hay duda según los sabios, ¿qué clase de seres heredará nuestro planeta?. Pronto vamos a dar en las fábulas infantiles de los robots y las arañas flotantes. Podría ser que no fuéramos tan lejos y que algunos prudentes insectos, por ejemplo las cucarachas, nos dieran la respuesta”.
Las cucarachas según Kafka ya tienen sus problemas y “no sería sólo el hombre  inteligente  quien  se habría equivocado, sino la humanidad entera y al parecer en eso estamos.”En la orilla del Apocalipsis”, es decir con más lío que las cucarachas de Kafka, por lo que somos los mismos hombres los que hemos de enmendar los errores que hemos creado en la alimentación de los animales, venciendo el odio contra algunas “probabilidades contrarias a sus  intereses”. Porque era el hombre el que “esperaba en último extremo equivocarse en su propio favor. Las maquinitas estarían siempre a su lado”.
Y como dice Sender el hombre de negocios necesitaba esas máquinas “y recelaba de ellas”. “Y experimentaba con ellas, pero no como hombre de ciencias-no lo fue nunca- sino como un financiero seudofilosofante o semitranscentralista”.
Y en mi tierra se acabaron los pequeños ganaderos y quitaron a los veterinarios de los partidos en los pueblos, pero el hombre de negocios los hizo investigar, en Inglaterra, Francia,  o España en el uso de alimentos sin valor, despreciando los productos agrícolas, como la cebada o la avena ya arrancadas las explotaciones del vino, de veza, o de esparceta, para luego con sus máquinas calculadoras “redimir a la humanidad”.
En el curso de la novela, apareció después una lechuza, sobre la ciudad que estaba buscando a un sapo y dos hombres lo vieron,  diciendo uno de ellos: ”No es frecuente hallar un sapo en estas avenidas de asfalto y macadán. Quisieron atraparlo”. La radio  entre tanto  emitía el Bolero de Rabel y dice Sender, que los dos hombres “querían atrapar al sapo y se movían a un lado y al otro según los movimientos del animalejo. “Estaban bailando con el sapo el Bolero de Rabel ”.  Michael preguntó a Hughes: “¿qué tiene todo esto que ver con el jijeo de la lechuza?. Es que  ella ha venido a comerse al sapo. Seguramente lo descubrió viéndolo bailar con los dos hombres”. Todo está relacionado en la Naturaleza.” Dijo más tarde Miguel a los del once negro que el  buho de la ”techumbre había acudido a comerse el sapo y de pronto los dos sintieron la necesidad de proteger al batracio y salieron corriendo”, con algunos industriales,  también corriendo, que prepararon el pienso para el ganado vacuno,con “carnuzo”.
“ Mr. Hughes… se apresuró a abrir la radio otra vez. No era sin embargo el Bolero de Rabel sino una canción boliviana titulada “El condor pasa”; aquí lo hubiéramos titulado: “ Los buitres vuelan”.
No me queda la menos duda de que nuestro Sender, del que celebramos el centenario de su nacimiento es un “profeta”.

domingo, 27 de agosto de 2023

De la basura al amor.-

 

                               


            

Caminaba por el pequeño y agradable parque, que se encuentra haciendo las delicias de los niños y de los ancianos, entre la vía del tren que sube a Canfranc y la Avenida de la Paz. Me encontré a una señora inteligente, que subía buscando un cubo en el que echar unos cartones. Me paré a conversar con ella, porque siempre sonríe y pronuncia palabras, que te hacen meditar y pensar en la vida y en su fin, que es el principio de otra vida, que nos ha hecho darnos cuenta de qué los seres humanos necesitamos el amor con nuestros hermanos, para seguir gozando del amor eterno del Señor.

Era tan agradable aquella conversación, que nos sentamos en uno de aquellos bancos, que siempre están esperando que el calor humano, se ponga en contacto con ellos. En aquella situación de tranquilidad del espíritu y  de gozo del cuerpo por el sol y la sombra entre las ramas de los árboles, apareció una pareja,  en la que el hombre de unos cuarenta y cinco años, empujaba lentamente por las sendas de aquel bello parque, una silla de ruedas, en la que iba sentada, sin ninguna duda, la que era su madre. No decían nada, pero se notaba el amor que entre ambos se tenían, ya que el hijo, a un momento dado se paró, se puso delante de su madre y le arregló la posición de sus piernas, para que se sintiera cómoda, pero la madre, delante de su hijo no pudo menos que, con sus dos manos  acariciarle   su cara, para después besarlo tiernamente. En aquellos momentos pasaban a su lado una hermosa señora, acompañada de dos niños y una niña, que parece ser que notaron en sus corazones, el presente del amor entre ellos y su madre y el futuro del mismo amor, cuando les llegaran los momentos, en que ellos fueran ya mayores y su hoy,  joven madre, se convirtiese en una anciana.

La señora y yo mismo, nos quedamos, después de contemplar lo ocurrido, admirados y absortos, pero luego ella, explicó la situación, de lo que le ocurre a un amigo suyo; éste tiene a su madre en una residencia de incapacitados, porque no se da cuenta de lo que pasa a su alrededor, pero el hijo,  todos los días, antes de acudir a su trabajo,  va a verla.  Un empleado, conmovido por el diario sacrificio, le dijo: ¿Cómo acudes  casa día, si tu madre no se da cuenta de que vienes a verla? ; a lo que contestó   el amigo de la señora: yo no espero que se  de cuenta de mi presencia, soy yo el que gozo cada día del amor a mi madre.

Yo iba por el parque de paseo y la señora llegó hasta él,  por deshacerse de la basura en un cubo del mismo lugar y se marchó no sólo limpia de sus despojos, sino enriquecida por el ejemplo de amor, que había contemplado.

sábado, 26 de agosto de 2023

Cecilia con su canción, dio ”Gracias a la vida”.

 



Cecilia, el día veintiséis de Agosto de mil novecientos setenta y seis,  murió en accidente de tráfico, a los veintisiete años de edad, en la carretera de Benavente, en la provincia de Zamora. Está enterrada en el cementerio de La Almudena.  Su padre fue José Ramón Sobredo y Rioboo, que fue Marino y Diplomático,  muriendo a los ochenta y siete años y su madre María Dolores Galanes, muerta a los noventa y siete, el año de 2013.
Evangelina  Sobredo  Galanes nació  en  1948 y murió en  1976 y en 1971 adoptó, como Cantautora, el nombre de Cecilia.
Su vida fue corta, pero amplia en consideraciones eternas y en sentimientos humanos y quiso el Señor, que su marcha de este mundo, no fuese una  puñalada para su cerebro y para su corazón, porque pasó de esta vida a la otra, estando dormida y al recibir el golpe del accidente del automóvil en el que viajaba, con un carro de bueyes,  no se dio cuenta de que era arrebatada de esta vida. Parece que ella tenía un deseo de vida impregnada por la bondad y antes de morir, con su canción, daba  al Creador “Gracias a la vida”, ya en el año de 1970.
Cecilia creía más en el corazón, que en el cerebro humano y lo manifestó con la siguiente frase: “Un error común al género humano, es expulsar del cerebro lo que sale del corazón”.
Viajó por diversos países formando parte de una familia diplomática. Hablaba el inglés con la misma facilidad que el castellano y una monja en los Estados Unidos, la animó a tocar la guitarra. En las fiestas y en los finales de curso, cantaba, lo que fomentó su conversión en una cantautora. Cantó canciones en inglés, pero  sus obras en castellano, estuvieron  llenas de poesía y literatura. Su afición a la música la hizo abandonar sus estudios de la Carrera de Derecho. En su afición se inclinó,  a veces, a corrientes existenciales y a la canción protesta femenina, pero poseyó un carisma absoluto, compaginando el inglés europeo y americano con la literatura española.
 En medio de aquel mundo que recorrió, Cecilia amaba a España, como demuestra con su canción: “Mi querida España, esta España mía, esta España nuestra….quiero ser peregrino en los caminos de España… quiero ser tu tierra, quiero ser tu yerba, cuando yo me muera. Quiero ser peregrino en los caminos de España, ¡quiero ser tu tierra, quiero ser tu yerba, cuando yo me muera!...  ¿Dónde están tus ojos, dónde están tus manos, dónde tu cabeza?. Quiero ser tu tierra, quiero ser tu yerba, cuando yo me muera.  
Pero el destino quebró tus sueños y un  carro con sus bueyes y sin luz, era arrastrado por la carretera y tu chófer corría y corría con exceso de velocidad y causó tu muerte y la de otros ciudadanos que circulaban por esa carretera. En un segundo coche, detrás del que causó la muerte de Cecilia, iba mi amigo Valentín, que acompañaba en sus conciertos a Cecilia y se quedó con su espíritu muerto, que aún siente el dolor de ver muerta a Cecilia.
Te vino la muerte y tú profetizaste el futuro inmediato de una sociedad podrida, con tu canción “Dama Dama, de alta cuna y de baja cama, señora de tu señor, querida de un individuo y esposa de tu señor,  que hace lo que le viene en gana”.
 Tú acabaste atropellando el chofer de tu automóvil   un carro y muchos hombres actuales, unos políticos y otros buscadores de oro, atropellan al pueblo con su economía corrupta, como hacía el señor con su querida, acompañado por la Dama  Dama, de alta  cuna y de baja cama.
Entre sus canciones se ve como la ama  un desconocido, que “le enviaba versos y le mandaba flores por primavera, las flores sin tarjeta, con un ramo de violetas. En Noviembre, como siempre, ni tarjeta le mandaba,  sólo un ramo de violetas”.
Pero Cecilia cantaba : “Mi querida España, esta España viva, esta España muerta, ¿dónde están tus ojos, dónde están tus manos, dónde tu cabeza?.  ¡Quiero ser tu tierra, quiero ser tu yerba, cuando yo me muera!.  

viernes, 25 de agosto de 2023

Papirroy aragonés

 


La palabra Papirroy es aragonesa y yo la aprendí cuando era un niño inocente. Yo no sabía que aparte de su significado aragonés, en castellano, se le llamaba petirrojo, que es equivalente al nombre aragonés. En mi niñez, gozaba, con frecuencia, en contemplar a ese petirrojo, qué con su imagen redondeada, con una cabeza desarrollada, rematada en un pico fino, con un pecho colorado. Era muy fácil observarlo, cuando daba cortos saltos para ir a comer algún gusano entre las hojas pardas, en fase de descomposición, o para tragarse alguna miga de pan, que le dábamos o para picar insectos o algún fruto de las plantas, que por ahí se desarrollaban.
Este pajarito forma pareja con otro petirrojo, pero se suele quedar sólo el resto del tiempo, en el que cultiva su amistad con las personas, que lo admiran y le proporcionan alimentos. El último petirrojo que he conocido, estaba en el Parque de Huesca y me miraba, como aquel que espera recibir alguna laminería, de mis manos. Al mismo tiempo que parecía que me estaba pidiendo “lamines, daba pasitos cerca de mí, buscando la amistad conmigo, en lugar de procurar escaparse de mi persona. Este pajarito vive parte de su vida emparejado en el Altoaragón y cuando está libre de los hilos del amor, hace amistad con los hombres del campo. Este petirrojo, en estos momentos, ya  está a punto de desaparecer de este Somontano, como sucedió en Europa, cuando los escarabajos atacaban las cosechas, pero al cesar esos envenenamientos, los petirrojos han recuperado su proliferación poco a poco. Los hay emigrantes, como los petirrojos que hacen sus nidos en los bosques del Norte de Rusia y de los países escandinavos, pero en el Sur, son sedentarios y buscan su vida en el Atlántico y en las arboledas mediterráneas.
Yo recuerdo la última vez que nos encontramos con un petirrojo o papirroy en la arboleda del Parque de Huesca. El papirroy con sus pequeños saltos me miraba, como si quisiera saludarme, al tiempo que parecía pedirme algún alimento. Yo me sentí triste por no podérselo dar, pero al fin cesó nuestra conversación muda, pero cariñosa.
El petirrojo siguió buscando sus alimentos y esperando que algún ser humano se los proporcionara.

jueves, 24 de agosto de 2023

Equilibrio entre la luz y la oscuridad

 




A un amigo mío, que nació donde empiezan a elevarse los Pirineos, se le apagó la luz del amor y su ilusión, que expresaba con esta canción: ”Miruflí y Miruflá- se querían casar- y querían vivir, a la orilla del mar”, le desapareció la letra de esta canción de su espíritu y se subió en el corral de su casa, por unas escaleras de mano, y allí se puso a esperar la muerte. Y yo describí la caída de su amor a la vida,  diciendo: “Para los enamorados llegó el fin, cuando quebraron el ciclo de su amor. El hombre vendió todos sus bienes, tomó los billetes y los quemó en el Bar, delante de las gentes del pueblo. El no se quemó, porque no era partidario de interrumpir los ciclos; a él se lo habían interrumpido y simplemente se fue a esperar, en un corral de su familia, se subió por una escalera de mano a un cañizo, clavado sobre unos maderos, cubierto por teja vana, con el horizonte abierto por delante a las diarias puestas del sol, que le producían cierta envidia, porque indefectiblemente, el día cumplía su ocio y él tenía que esperar muchos ciclos, día tras día. Y, como sabía que él tenía cortado su ciclo, esperaba y esperaba el fin del mismo”

La falta del amor, hizo desgraciados a dos enamorados.

En cambio a Josán Rodríguez Zamora, con su segundo apellido, que viene de la Sierra de Guara del pueblo de Zamora, que ya ha desaparecido, pero que queda de segundo apellido en Josan Rodriguez y en Ignacio Almudévar y en muchos más. En algunos de primero.

Al hijo del pueblo, que vivió en un alto gallinero, le vino la parálisis de su espíritu, pero a JOSÁN RODRÍGEZ ZAMORA, las heridas sobre su cuerpo, llenaron de espanto a los que lo recogieron cerca de la Sala de Fiestas, en que el atropello de un coche, quitó la vida a algunos de sus compañeros y dejó el cuerpo de JOSÁN, destrozado, pero su espíritu conservó la fe en su vida. Quizá la sabiduría de sus Médicos, mantuvieron su vida sosegada por un sopor, que le influyeron en su biología, que permitió que aquella fe en su vida,  se le conservara. “Al hijo del pueblo, que vivió en un alto gallinero, la parálisis de su espíritu, provocada por la pérdida de su amor, redujeron su espíritu a la nada. En cambio a Josán,  las heridas terribles de su cuerpo, entre el sopor y el enamoramiento de las cosas de la vida, se la prolongaron acompañadas   “por luces y sombras que iban con él”. “Prefirió siempre Josán ver las cosas buenas que las malas”, que le llevaron al triunfo de su vida sobre la muerte.

Nació Josán el doce de Enero de 1976 en Huesca, capital, pero su familia vivía en Sesa y su madre era de Nocito. Estaban ambos pueblos unidos por el río Guatizalema. Tenía Nocito un territorio en contacto directo con la naturaleza. Tenía el pueblo de Sesa, una parte alta, en que había un convento, en el que en viejos tiempos, veraneaban los seminaristas de la Diócesis de Huesca. Muy cerca de él, se jugaba en el Campo de Fútbol. Cuando se trabajaba en las operaciones de riego del monte de Sesa, una niña, que conmovió a todas las personas de la provincia, cayó en un profundo pozo, que se estaba profundizando y producía lágrimas escuchar sus suaves quejas, con una voz angelical. Acudimos con la Doctora y Diputada Provincial, Doña María Dolores Santamaría y yo mismo a tratar de salvar a la niña, pero nuestro poder humano, era inútil para obtener su salvación. Siempre que paso por Sesa, recuerdo a la niña y a sus padres, llenos de carácter y de bondad.

Escribe Josán de los animales que vivían en Sesa y yo no puedo olvidarme de unos galgos, propiedad de unos labradores del pueblo, que llamaban la atención por su belleza y elegancia. Yo fui en varias ocasiones a una casa- herrería en la que nació el Canónigo Abizanda. Me bajaba desde Siétamo, a orillas del río Guatizalema, el mismo que pasa por Nocito,  por Siétamo y por Sesa, Don José Bara Abizanda, Maestro Nacional de Siétamo. Allí vivía una Maestra Jubilada, tía de Don José Bara.

Era Josán inteligente, “pero dejó de estudiar pronto, porque  pensaba que no era capaz. Más tarde, me arrepentí  muy rápidamente”.

Josán tiene un recuerdo de Nocito, el pueblo de su madre.”Al llegar a Nocito, lo primero era echar la vista a la plaza de la iglesia. Allí siempre había gente, y a vedes te encontrabas con las gallinas de Antonio, Martina y Vitoria, Aquellos tres hermanos me parecían de la familia, ya que muchas veces acabábamos en su casa”. Yo me acuerdo de esos tres benditos hermanos, porque cuando subía a Nocito a vacunar los canes de sus habitantes, el señor Antonio que era el Alcalde del pueblo, me mostraba sus ovejas, corderos y cabritos. Hice una gran amistad con ellos, pero poco a poco, se fueron muriendo.”También comprobaba siempre que bajo el puente, en los huecos de uno de sus ojos, siguieron guardados el cojín y el jabón de mi abuela, esos que tantas veces habían usado cuando bajaba al río a lavar”. El pueblo de Nocito, del que yo era Veterinario, era un paraíso para Josán y lo recordó siempre, incluso cuando bajó a la Tierra Baja, a ganarse la vida y a sufrir un terrible accidente.

Era un mozo inteligente y no quiso estudiar, pero valía para todo, pues ejerció una enorme cantidad de actividades. En el “Programa de fiestas de Nocito”,  escibe: ”hará unos diez años, estaba cortando el césped del jardín, cuando Segundo Nasarre entró a saludarme”. Este buen pastor, entre otras cosas, estuvo en Siétamo, con las yerbas del pueblo arrendadas y tuvimos con él, una gran amistad y Josán, a quien le gustaba tanto escucharlo, porque le hacía reír. Llegó el pastor Marino, nacido en Nocito, que fue amigo mío, porque lo conocí en Bandaliés, donde patoreaba sus ovejas. Como dice Johan :”Marino era otra persona, como Segundo, digna de ser escuchada…Segundo como Marino tenían sus formas de ver muy claras…y eran mis maestros sin darse cuenta”. Ambos han muerto y Marino tiene en el Cementerio de Nocito una Cruz de su familia, hermosa y que da fe.

Una noche, volviendo de una reunión de amigos, entramos en una Discoteca, recién abierta. Estuvieron  allí hasta que cerraron el establecimiento “momento en el que salimos para casa. MIENTRAS LOS CLIENTES NOS DESPEDÍAMOS Y ESPERÁBAMOS A QUE LLEGARAN   LOS TAXIS, UN COCHE SE ABALANZÓ SOBRE NOSOTROS, A MÁS DE  CIEN KILÓMETROS  POR HORA. EN ESTE MOMENTO MURIÓ MI AMIGO JAVI. TAMBIÉN BENITO, UN CHICO JOVEN. VARIAS PERSONAS MÁS FUERON ATROPELLADAS, Y ENTRE ELLAS, ESTABA YO”.

“Ese día supuso un antes y un después en mi vida. ERA LA ENTRADA AL TÚNEL MÁS OSCURO QUE DEBÍA ATRAVESAR. ME ESPERABA UN NUEVO CAMINO, PERO TAMBIÉN UNA NUEVA FORMA DE CAMINAR”.

Reconoce sus dolores, cuando dice.”Ninguna de las lesiones que he sufrido, como la falta de piernas o la ceguera, es comparable para mí con lo trágico y amargo que me resulta sufrir por amor”. Josán reconoce que su mayor sufrimiento le viene por la falta de amor, que él padeció en algún momento. Yo me acuerdo de aquel amigo mío de una Sierra cercana a Nocito, al que se le prohibió el amor, como dice la canción: “Miruflí, Miruflá se quería casar y quería vivir a la orilla del Mar”. Su “orilla de la vida fue un gallinero al que se desterró y en él se puso a esperar la muerte. ¡Miruflí, Miruflá!, ¿qué pasará?.

Pero, para Josán el amor es la solución de la vida en las personas, “y por eso se enamoran quienes son naturales y ante todo sencillos y viven felices en medio de las catástrofes diarias”.

Josán ama y es amado y es ciego y carece de sus dos piernas, pero acompañado por el amor , es feliz. He de adaptarme a “un cuerpo realmente nuevo, porque pienso que las únicas heridas han estado en la parte externa de mi persona. Mi interior no ha sido dañado, sino que ahora es mucho más fuerte. Me siento mejor al valorar todo lo que me rodea, y agradezco el hecho de no necesitar nada.Todo está en mí para ser feliz y disfrutar de cada instante, y lo mismo EN EL ÚLTIMO ALIENTO, DISFRUTARÉ DE LA MUERTE”.

miércoles, 23 de agosto de 2023

A Albert Einstein no quisieron concederle el Premio Nobel.-

 


  

 El año de 1.905 Einstein anotó la ecuación  E = mc2 que representa la relación entre la masa y la energía como  la base de la teoría de la relatividad. Yo no comprendo el significado de dicha fórmula y desde luego  entiendo  el retraso en la concesión del Premio Nobel, porque hubo incapacidad, entre los que debían comprender la teoría de la relatividad.  Einstein pensó y dijo: “Si yo estuviese equivocado, ¡un solo pensador habría sido suficiente para refutarme!”. 

La humanidad a lo largo de siglos ha adorado al Señor, pero la Sabiduría se ha representado en forma de una Paloma, como explica el evangelista San Mateo (3,16), que  según  él, en el Evangelio, escribe que “Jesús salió del agua; y entonces se abrieron los cielos, y vio el   Espíritu de Dios que descendía en forma de Paloma y venía sobre El”.

La humanidad ha pensado a través de los siglos en dioses, algunos y otros en uno solo, pero la Biblia nos narra situaciones en las que los judíos buscaban a Dios, el Creador, pero uno no se explica el comportamiento humano, que ha seguido durante siglos por distintas tierras y diferentes ideas, porque también trabajaban en medio de los hombres, seres diabólicos opuestos a la justicia y al amor al Creador.

Después  de  que durante siglos, representase la relación entre la masa y la energía, como base de tal Teoría, escribió esta fórmula:  E = mc2, que representa la relación entre la masa y la energía, como base de la  Teoría de la Relatividad.

En los siglos numerosos por los que ha pasado el hombre, ha ido progresando el cerebro de los Hombres y San Agustín, todavía en época romana ya meditaba sobre Dios. Escribió: “En el principio hizo Dios el cielo y la tierra, más la Tierra era invisible, e incompuesta y las tinieblas estaban sobre el abismo, sin conmemorar que día hiciste estas cosas. Así lo que entiendo yo ahora a causa de aquel cielo, es cielo intelectual, en donde es propio del   entendimiento conocer las cosas  aquel cielo, es cielo intelectual, en donde es propio conjuntamente y no en parte, no en enigma, no por espejo sino totalmente, en visión, cara a cara, no ahora esto y luego aquello, sino lo  que hemos dicho: conocimiento simultáneo, sin vicisitud alguna de tiempos; y así lo entiendo también a causa de la “ tierra invisible e  incompuesta”, sin vicisitud alguna de tiempos, la cual suele tener ahora un ser, luego otro, porque  lo que no tiene especie alguna no puede ser esto o aquello”. 

Y dice San Agustín que todas las cosas que Dios quiere, las quiere de una vez “quiere lo que quiere de una vez y …siempre”, porque todo lo que es mudable no es eterno.

San Agustín ya admitía que sería difícil concretar la Teoría de la relación entre la Masa y la Energía, e decir  E = mc2 con base en la Teoría de la Relatividad”. Se explica esta expresión fuera de la vida de  San Agustín, en aquellos años en que en el Norte de  Africa no había todavía  telescopios ni adelanto en la investigación.

San Agustín de Hipona, era un teólogo  y escribió en los años de 397 y 398 después Cristo , sus confesiones.

Durante siglos  no se presentó la relación entre la masa y la energía, que durante siglos representase dicha  relación. Como base de tal teoría, Albert Einstein escribió  esta fórmula:  E = mc2, que representa la relación entre la masa y la energía, como base de la Teoría de la Relatividad.( Y hasta el año1.905 destacó la fórmula de la Teoría de la Relatividad, el efecto foto- eléctrico y otras contribuciones dio a la física moderna, respecto a la concepción del tiempo, la gravedad y la conversión de la materia en energía E = mc2.”

Hay quien niega la fe en Dios de Einstein, pero en diversas ocasiones habló de su creencia en Dios. porque se daba cuenta de que “ Dios no juega a los dados con el Universo”.

San Agustín que escribió en los años de 397 a 399 , no podía hacer las experiencias que en siglos posteriores pudieron hacer Galileo, que escribió: “La filosofía está escrita en ese gran libro del Universo, que se está continuamente abriendo  entre nosotros, para que lo observemos”. “ Hicieron entrar a Galileo en la cárcel, pero él , pensaba “e pur si mueve”.

Más tarde hemos visto como Higgs ha hecho parcialmente visibles las partículas de Dios  o botones del mismo Higgs, en el Túnel de Francia y Suiza.

Pero el científico más famoso del siglo XX, por formular la Teoría de la Relatividad en 1.905,el efecto fotoeléctrico varias aportaciones a la física moderna, relacionadas con la concepción del tiempo, la gravedad y la conversión de la materia en Energía  E = mc2, es Albert Einstein.

lunes, 21 de agosto de 2023

Artista de figuras humanas y animales.-

 


                   

Hoy he tenido la suerte de acompañar a un señor a su taller o más bien laboratorio de artes, propiedad de  Paco Giral, que tiene encendida una afición al arte, en su mente, en su espíritu y en sus dedos, creados por el Señor solamente para uso de los seres libres, que son los hombres; los animales, en cambio, alaban a Dios con la belleza de sus figuras, pero viven exclusivamente obedeciendo a sus instintos. El hombre, sin embargo, como los propios ángeles es libre y puede decir sí al bien o al mal y darse al arte de la belleza o a la fealdad de  dibujos o de esculturas, en las que manifiesta su amor o el odio a las cosas, con las que representa la infravida o los sueños nefastos de la droga o sus aspiraciones a una inmortalidad negra y aburrida como la de los demonios.

Giral se ha entregado, con su libertad a representar el arte de las figuras animales y del cuerpo humano, con su inteligente espíritu, que se asoma en el retrato, que se hizo a sí mismo y que parece hecho para presidir alguna exposición de sus obras. Allí estaba, como presidiendo su local donde tiene su laboratorio o estudio artístico. Luego salimos de él  y se marchó a observar tal vez alguna figura de la que enamorarse, para perpetuarla, como está la suya, invariable al tiempo, pero haciendo, no eternamente duradera  su figura, pero que durará tal vez  siglos y siglos y cuando éstos se acaben, su alma que creó su figura, vivirá eternamente.

Sí, su vida es la vida de los hombres, de toda la humanidad, pues no sólo da que pensar en el futuro, sino que indudablemente está comulgando con el pasado, cuando los antiguos íberos, celtas, etc. , vivían en aquellas enormes extensiones, que luego se convirtieron en alquerías y cortijos y admiraban la belleza de aquellos caballos, con los que hicieron rápidamente su amistad, se montaron en ellos y cabalgaban y separaban a los toros y festejaban su bravura, en faenas laboriosas, que luego se convirtieron en las faenas placenteras y a veces trágicas de los que torean a caballo. En cambio con los toros, tuvieron más dificultades en su trato, porque eran bravos y sin embargo de una belleza sin igual y que a pesar de amarlos tanto y de querer educarlos, no pudieron. Ahora, que los hombres se han masificado y viven multitudinariamente en las grandes urbes, se apaga en ellos el atractivo de los toros y no quieren algunos, que se toree a los cornúpetas.

Yo no sé, si a    Paco     Giral le gusta o no la Fiesta de los toros, pero está enamorado de ellos y de los caballos y de la misma forma que se realizó a sí mismo sobre el lienzo, siente la necesidad de plasmar tanto a caballos y a caballeros, como a toros en sus cuadros. Y es que el arte,  la belleza y el progreso tienen sus raíces en lejanos tiempos pasados.

Y se ve como los ama, pues conoce el color de las capas en los caballos, ya que dice que unos son alazanes, otros castaños, otros pintos y algunos negros y de los toros habla de los que son negros como el carbón, otros casi berrendos, habiendo incluso alguno blanco. Y en sus cuadros los identifica  con sus colores y con sus formas, unas longilíneas  como el caballo inglés, con su cola colgante y otros, como el árabe con su cola en trompa, en tanto que el caballo español ha extendido su belleza por las praderas americanas. Y entre los toros son los únicos los españoles que conservan su bravura, que se adivina y se ve con claridad en aquellos que Giral ha pintado y parece que te miran.

Y ahora, como escribo en mi libro Retablo del Alto Aragón: “Se llenó el mundo de caballos de vapor asexuados, ruidosos, criminales, metálicos, que van pudriendo el aire con sus negros humos; han desplazado a los caballos auténticos y a las yeguas ruanas, alazanas, overas y castañas que adornaban sus frentes con estrellas y luceros. Pero parece ser que se da un retorno a la belleza, porque “se han rebelado caballeros y amazonas amantes de la vida y la belleza contra esa situación y cabalgan por el Somontano”, mil gracias derramando por esos sotos y laderas”.y  dando  “el toque de elegancia y armonía que fusionando al hombre y al caballo, los convirtió en centauros”.

Y tu   Paco     Giral engarzas al hombre, al caballo y al toro en un cuadro de rejoneo, en el que se ve la grandeza de la inteligencia de los hombres con la belleza sumisa del caballo y la brava e independiente hermosura del toro. Parecen tres seres que vienen de lejanos tiempos y que se conservan en esa faena mixta humana, caballar y cornúpeta en estos tiempos modernos, en que algunos han cambiado las normas de lo bello y confunden a los inocentes en distinguir lo sublime de lo despreciable. Y en este caso del amor a los caballos y a los toros se ve claramente, que todo lo nuevo viene de lo antiguo  

domingo, 20 de agosto de 2023

A Pedro Lafuente

 

A Pedro Lafuente

 



El Instituto de Estudios Altoaragoneses me envió el libro de Pedro Lafuente Pardina “Al calor de la cadiera” y a continuación me puse a leerlo hasta suúltima frase, que dice así:” Y si, de paso, al leer mis trabajos, ustedes pasan un rato agradable, me daré por bien pagado”. ¡Pues, nada, Señor Lafuente! por este lector puede usted considerarse satisfecho, porque no sólo me ha gustado su literatura, sino que coincido con lo profundo de sus pensamientos, como son la armonía y unión, que debe tener Huesca con su Comarca, desde Ayerbe, Siétamo, Loporzano, Casbas y Angüés y no cito todos los pueblos, porque el pasado de la capital y de sus cercanos pueblos los ha convertido en Huesqueta y su “comarqueta” y en cambio a Zaragoza la ha convertido ese mismo tiempo en Zaragón y su Comarca. Y así lo das a entender, también en la última página, en la que pones:”Sigo creyendo en el futuro de nuestro Altoaragón. Es una tierra extensa, surcada por ríos limpios y caudalosos que son la mejor garantía de vida”.Y quieres corregir la conversión de Huesca en Huesqueta, cuando dices: ”En nuestro suelo hay mucho por hacer, mucho por descubrir…La Tierra Baja se está regando y poniendo en riego mucha de la que falta, pero Huesca por la que van a pasar las autopistas de Madrid a Monrepós y la de Lérida a Pamplona, carece de agua” y hace que escasee en la cuenca del Guatizalema, que tiene su Pantano y su proyecto de riegos. Esperemos que si se hace el Pantano de Montearagón y el Canal de Biscarrués, se le devuelva el agua al Guatizalema, que en caso de necesidad podrá abastecer a Huesca y más si el Pantano de Calcón, es enriquecido con una acequia que desde Pedruel, procedente del río Alcanadre, conduzca el agua a dicho Pantano y desde allí a Vadiello, como tenía proyectado Albasini.

Dices también, en el epílogo que “el tremendo espíritu de lucha que les caracterizó (¡claro a los de Huesca!), hizo que superaran hasta las peores épocas de sequías y penurias, ciñéndose a sus posibilidades, sabiendo que todo dependía de la Naturaleza y de su esfuerzo”.Y en la mañana de San Lorenzo, dentro de la belleza literaria, sacas los deseos del pueblo de Huesca y sino lo creen algunos, que lean: ”La fiesta, que ya se encendió la víspera con llamas moradas de vino, de ronda y de charanga, va dejando la umbría de la noche para vestir de rosa, con blondas de danzante, la aurora de esa mañana única y esperada”. Esto es literatura pura, pero sigue la reivindicación esencial de Huesca y su comarca: ”La Hoya, penitente de agua, cuya sequedad enfada a los oscenses, contorna la ciudad con esa manifestación muda de protesta, por saberse habitada por hombres y mujeres, no muertos, sino abandonados a su suerte por quienes desde fuera tasan votos. Ellos quieren para este suelo, céspedes de cardos. Nosotros praderas de futuro”.Como antes he dicho al hablar de la Hoya, está haciendo alusión al Somontano oscense, que forma parte del problema de la pobreza de aguas de casi toda la Hoya de Huesca.

“La Plaza de San Lorenzo, pulmón y pupila, aviva los recuerdos, sobre todo para aquellos hijos de esta tierra que, para ser notables, debieron hacerse ahijados de otros suelos. En ellos, por fortuna, sigue clavada la espina de la nostalgia. Por eso están allí, junto a sus amigos de infancia que siguieron aquí, como raíces pegadas a la breña”.

Pero quiero resaltar que Pedro Lafuente, me parece que escribe sus obras un poco como Cervantes escribía su Quijote, en que salían las ciudades de España y lo que en ellas ocurría; salían también los pueblos, los castillos y los molinos de viento. Así parece que escribe Pedro sobre Huesca, sobre sus pueblos, sobre sus campos, sobre sus monumentos y castillos y así como Cervantes escribía sobre el viento que movía las aspas de los molinos, Pedro escribe sin descanso sobre el agua, que además de regar los campos y los jardines, mueve los molinos en los ríos, que son como un precedente de la época industrial, que ya triunfa desde Barbastro y se pierde en Cataluña y en Zaragoza, siguiendo por Villanueva de Gallego, por Zuera, por Gurrea y se inicia en Almudévar.

Entre los monumentos nos recuerda el Santuario de Loreto, que aproxima Huesca a los Siete Lugares. En dicho Santuario se ve el problema de la sequía cuando ponen”San Orentius, Pater Pluviarum”, es decir San Orencio, padre de las lluvias y uno recuerda las rogativas que se le han hecho a este santo, incluyendo a la Venerable Madre Berride, que allí acudía a rezar para que lloviera y está enterrada en el Colegio de Santa Rosa.

Se ve este pensamiento quijotesco en Vicén D’o Río, cuando en el prólogo de la obra, dice: ”En muchos ha despertado con ellos, (artículos y comentarios telefónicos), recuerdos de otros tiempos, cuando los campos resecos eran arañados con aladros romanos tirados por mulas, trabajos y juegos en las eras, transportes y trajineros, artesanía y artesanos, costumbres ligadas a los momentos culminantes de la familia altoaragonesa, que se cumplían con ritos de siglos, innumerables formas de vida que, sin presumir de viejos, muchos de nosotros hemos conocido y que son ya inexistentes.

¡Cómo relata en su poesía el traslado de esa pareja de viejos al asilo, en su obra “¡Adiós, viejo labrador,adiós!.Es una de sus mejores obras poéticas y me recuerda, de algún modo, a Gabriel y Galán. Acaba su poesía diciendo: ”Pero somos ¡los últimos!-así, que cierra la cleta,-que aún nos queda nuestro amor.¡y este si que tiene fuerza!”.

En “La última mula”, animal al que los niños ya no conocen, aunque van conociendo cada vez más a los caballos, se ve como:”Los jóvenes marcharon a la ciudad y sólo los “viellos”, para no estorbarles, seguían viviendo entre los toscos muros encalados, cargados de miseria y doméstica historia”.Venían sus hijos y nietos para Navidad y al no llegar, salió el “agüelo” con la mula y sacó el coche, que se había quedado en la cuneta. La mula lo sacó, pero te deja pensando :”Dios mío ,qué solos se quedan los pueblos”.

Como en el Quijote, en la obra de Pedro se ve al pueblo sufrir y soñar, pero siempre le asedian desgracias y aventuras, pero ni la obra de Cervantes está basada en el humor negro ni la de Pedro, que lo que busca es el progreso y el amor de Huesca a San Lorenzo. Cervantes describe en el último capítulo del Quijote, la belleza de una tierra como la que Pedro sueña para la suya y dice: ”las florecillas de los campos se descollaban y erguían, y los líquidos cristales de los arroyuelos, murmurando por entre blandas y pardas guijas, iban a dar tributo a los ríos que los esperaban, la tierra alegre, el cielo claro, el aire limpio, la luz serena, cada uno por sí y todos juntos daban manifiestas señales que el día que al aurora venía pisando las faldas había de ser sereno y claro”.

Así Pedro ten en cuenta “que el día que al aurora viene pisando, ha de ser sereno y claro”.

Y tu mismo lo manifiestas en “Mañana de San Lorenzo”,cuando dices:”No te domeñes, Huesca, no te rindas. No renuncies nunca a ser ese bravo verde en que hoy te agitas”.

Miguel Ruiz Orús, Maestro en la Escuela de Siétamo

  Me he encontrado, paseando por el Parque de Huesca, con mi antiguo amigo Miguel, al que conocí, cuando ejercía de Maestro Nacional en la E...