martes, 31 de octubre de 2023

Carta que recibí desde Irún en 1980.-

 


     
                     
La sangre nos viene a la familia de Don Paco Ripa y a la mía, de Botaya, en plena Montaña del Monasterio de la  Peña,  encima  de Jaca. En Casa de López de Botaya, buscó el Banquero Casaus una hija para contraer matrimonio, llamada Pilar López de Botaya  y  ésta  fue bisabuela mía y de mis hermanos. Tuvieron el Banquero Casaus y su esposa retratos pictóricos en casa de Llanas, donde yo los he contemplado muchas veces. Yo  todavía  conviví con su hija, llamada Pilar y abuela mía  en Siétamo, aproximadamente durante un año, pues yo nací en 1930 y ella murió en 1931. Don  Paco Ripa de Jaca se casó con una hermana suya, que tenía por nombre Apolonia Casaus  López de Botaya. Este nombre lo contemplé en Casa Ripa de Jaca, escrito en un vidrio del salón, donde en varias ocasiones, entré a saludar a Don Paco Ripa.

Tumba del Conde Aranda.

Tengo recuerdos de Casa Ripa de Jaca, en la cual se encuentra, aunque no  sé con seguridad si se conserva  esa sagrada capilla,  con los instrumentos litúrgicos que en ella se usaron. Los Ripa formaron una  familia  noble,  que  en tiempos pasados, en aquellos bancos se asentaban los asistentes a sus ceremonias religiosas. Fue Don Paco Ripa Alcalde de Jaca.
Pero la Guerra Civil de 1936, a mi familia nos hizo huir a Jaca, donde Don Paco Ripa y su hijo Luis nos recibieron con cariño, proporcionándonos incluso colchones y mantas. Nos llevó mi tío Don Paco Ripa a contemplar un acto religioso, del que el Himno religioso a Santa  Orosia,  canta :”Todos los pechos aragoneses- y los de Yebra en la Montaña- a  Orosia claman con frenesí”.
Allí estaban reunidos muchos habitantes de Yebra de Basa con los jacetanos y un día en el Almacén de Sorribas, almacén que posee mi amigo en el término de Quicena, junto al Hotel Montearagón, saludé a Santiago Villacampa, natural de Yebra de Basa. ¿Cuántos siglos han unido a Yebra de Basa con el pueblo de Ibieca que se encuentra limitando con el de Siétamo?.
Yebra de Basa , en la Montaña Pirenáica e Ibieca debajo de Sierra de Guara, son dos poblaciones unidas por la Historia por Santa Orosia y ese parentesco espiritual hacía que los vecinos de Yebra se amasen con los de ibieca. Desde hacía una multitud de años Santiago Villacampa de Yebra, danzante de Santa Orosia, se reunía con mi amigo hijo de Ibieca, en el Almacén, junto a las Harinas de Porta y almorzaban unidos por la historia, invitándome a mí en algunas ocasiones.


Yebra en la parte de la Montaña,  cerca  de  Jaca, acudía cada año a Jaca, cerca de la actual estación de Autobuses, donde contemplábamos a la santa, llamada  Orosia, protectora de los endemoniados  que la acompañaban a una elevada torre, desde donde un sacerdote los bendecía contra la locura, que en esos momentos de una Guerra Civil, parecía haber aumentado en número de endemoniados.
 No se acabó el trato familiar entre los jacetanos y los hijos de Siétamo, pues la hija de esta noble familia  pirenáica  de los Ripa, tiene todavía una hija a la que el aspecto de Jaca, de San Juan de la Peña y de aquel país, que formó parte del País Vasco, le dio una personalidad especial. Se bautizó a sí misma como “La Ripaldi”. El apellido de Ripa se extiende por Aragón, Navarra y el Midi francés.
El día 24 de diciembre de 1980, recibí una tarjeta navideña, escrita por la Ripaldi que dice: ”Muy querido tío, Ignacio y familia: Oigo cantar a mi padre “ Las flamas de lo fogaril” a la par de la “cassete” que se ha comprado del grupo Subordán, con estas melodías rememoro desde Irún, la maravillosa tierra de Aragón con sus fiestas familiares. Paso estas fiestas en Irún junto a mis padres y mis hermanos, probablemente no suba a esquiar con mi hermano Paco,  pues  estoy  muy  feliz  sin salir de casa, encendiendo la chimenea y leyendo libros. A ver si un día de estos me escapo de Zaragoza y subo a veros.
Por cierto, Ignacio, no sé si te lo dije, pero hará cuestión de tres semanas, tropecé con Julio Brioso “más dinámico que ayer, pero menos que mañana”, que me comunicó su próximo destino laboral: Méjico, ¡sensacional!, ¿no?. Aprovecho estas letras para desearos a vosotros felicidad y a la cosecha que venga copiosa en este año entrante. Un fuerte abrazo, ¡Ripaldi!”.
La “Ripaldi”, gozaba de un cerebro inteligente, que venía de “La Corona Real del Pirineo”, establecida y disputada. “ Escribíala  el  Doctor Don Fray Domingo de La Ripa, Monge Benito Claustral, Enfermero, Prior Conventual, que fue del Sagrado, y Real  Claustro de San Juan de la Peña y Visitador General de la Congregación Tarraconense, y Cesaraugustana: Examinador Sinodal en el Obispado de Jaca, y Coronista Creado por su Magestad, y Cuatro Brazos, en las Cortes del Reyno de Aragón”. Esta escrito este texto, el Año de M.DD.LXXXVIII.
El recuerdo de este  Abad de los antecesores de la familia don Paco Ripa, le dio a conocer  a las hermanas Pilar y Apolonia Casaus y López de Botaya, que salieron de una casa noble de la pequeña llanura,  que se asienta en la cima de San Juan de la Peña, que era como una llanura montañesa, en la que se encontraba además el pueblo de Botaya, el Monasterio Nuevo de San Juan de la Peña. El Monasterio Viejo se encontraba en la ladera Norte del Monte de San Juan. Tanto era  así,  que  desde éste más antiguo Monasterio, en cierta ocasión, nos subieron allá arriba, es decir al Nuevo, en autobús. Al encontrarse el Monasterio Viejo en la alta  ladera  de  la  Montaña  de San Juan, tenía, imágenes de pórticos y de esculturas, grabados en la misma piedra.
Pero al llegar al Monasterio Nuevo, nos acercamos al pueblo de Botaya, donde nacieron la esposa de Don Paco Ripa de Jaca y su hermana con el apellido de Ortega y López de Botaya.  La casa en que nacieron ambas, estaba representada en una pequeña plaza, con datos de familia y dibujos de la vida de dicha casa. La esposa de mi abuelo Manuel Almudévar Vallés se llamaba Pilar Casaus y  López de Botaya  y casada con Manuel Almudévar Vallés.
En la Torre Casaus de Huesca, dejó dos libros de 1.638, que recogieron en el Monasterio de San Juan  de  la Peña, escrito por  Fray Domingo de La Ripa, pariente de Paco Ripa. Estos libros se guardaron en la Torre de CASAUS, debajo del Cerro de San Jorge y yo los recogí al morir mis tíos Luisa y José María y he gozado con su lectura. Al ser expulsados los monjes del Monasterio de San Juan de la Peña, mi abuela Pilar Casaus y López de Botaya, recogió  alguno  de  esos libros y los guardó en la dicha Torre de Casaus.  Al morir mis tíos, yo guardé esos libros que ahora alegran mi vida.
El Conde de Aranda, Don Pablo Abarca de Bolea, tiene el apellido Abarca, palabra ésta que es de lengua vascuence e hizo todo lo que pudo, para ser enterrado en San Juan de la Peña. Hubo peleas o discusiones sobre si lo enterrarían en el Centro de España o en el antiguo Monasterio de origen vasco –ibérico como el próximo de Navarra Monasterio de Leyre, que es fronterizo con Aragón. El escudo de los Abarca se encuentra incluso en Pamplona, en el Monumento que  encuentra al lado del Ayuntamiento de Pamplona. Nació el Conde de Aranda en mi pueblo de  Siétamo. Aquí en España se formó la Nación Española y ahora hay quien sueña en dividirla, cuando en el siglo XVI, todavía se hablaba el vasco en gran parte de Aragón en incluso de Lérida. El Conde de Aoranda, cuando todavía vivía, estudió su Patria antigua y quiso ser enterrado en el Monasterio de San Juan de la Peña. Era devoto de Aragón y escribió a veces de la Nación Aragonesa, pero siempre preocupado de Cataluña, de Valencia, de Portugal y de toda España.
 Tengo un recuerdo del pueblo de Botaya y me acuerdo de él como de todo el Monasterio de San Juan de la Peña y a pesar de que el tiempo ha ido pasando por aquel antiguo Monasterio, en mi corazón ,siento las emociones antiguas y las conecto con mi vida actual. Es que en cierta ocasión observando los recuerdos que el turismo ha dejado en la Plaza en que se encuentra la Parroquia de Botaya, recordaba, como actual, y miraba el recuerdo de mi abuela Pilar Casaus López de Botaya. Yo también recordaba a mis lejanísimos parientes los López de Botaya y observaba, al mismo tiempo aquellas  chimeneas pintoresca, elevadas en viejísimos tiempos y aquel silencio me hacía pensar en otros tiempos. Pero en un momento dado me dio la impresión de escuchar una suave y celestial música, que parecía venir del cielo. Pero me di cuenta de que aquellas antiguas melodías, provenían de dentro de la antigua parroquia. Sin dudarlo ni un momento, penetré en la iglesia y me pareció haber entrado en un cielo santo,donde los escasos fieles que acudían a la celebración de una Misa,cantaban con el sonido de una música armoniosa y te trasladaban al otro mundo,en el que te unirías con los miembros de tu antiquísima familia. Cuando acabó la Misa, saludé a un sacerdote pequeño de cuerpo y elevado de espíritu y me encontré con una familia que había acudido desde Huesca, a las fiestas de su pueblo, capital de aquel artístico monumento.
Después de gozar de esta romería a la Historia de Aragón, cogí el coche y me volví a Huesca, por el Sur del Monasterio y pasando por el Pantano de la Peña, llegué a Siétamo  

lunes, 30 de octubre de 2023

Artista de figuras humanas y animales.-

 


 


                   

Hoy he tenido la suerte de acompañar a un señor a su taller o más bien laboratorio de artes, propiedad de  Paco Giral, que tiene encendida una afición al arte, en su mente, en su espíritu y en sus dedos, creados por el Señor solamente para uso de los seres libres, que son los hombres; los animales, en cambio, alaban a Dios con la belleza de sus figuras, pero viven exclusivamente obedeciendo a sus instintos. El hombre, sin embargo, como los propios ángeles es libre y puede decir sí al bien o al mal y darse al arte de la belleza o a la fealdad de  dibujos o de esculturas, en las que manifiesta su amor o el odio a las cosas, con las que representa la infravida o los sueños nefastos de la droga o sus aspiraciones a una inmortalidad negra y aburrida como la de los demonios.

Giral se ha entregado, con su libertad a representar el arte de las figuras animales y del cuerpo humano, con su inteligente espíritu, que se asoma en el retrato, que se hizo a sí mismo y que parece hecho para presidir alguna exposición de sus obras. Allí estaba, como presidiendo su local donde tiene su laboratorio o estudio artístico. Luego salimos de él  y se marchó a observar tal vez alguna figura de la que enamorarse, para perpetuarla, como está la suya, invariable al tiempo, pero haciendo, no eternamente duradera  su figura, pero que durará tal vez  siglos y siglos y cuando éstos se acaben, su alma que creó su figura, vivirá eternamente.

Sí, su vida es la vida de los hombres, de toda la humanidad, pues no sólo da que pensar en el futuro, sino que indudablemente está comulgando con el pasado, cuando los antiguos íberos, celtas, etc. , vivían en aquellas enormes extensiones, que luego se convirtieron en alquerías y cortijos y admiraban la belleza de aquellos caballos, con los que hicieron rápidamente su amistad, se montaron en ellos y cabalgaban y separaban a los toros y festejaban su bravura, en faenas laboriosas, que luego se convirtieron en las faenas placenteras y a veces trágicas de los que torean a caballo. En cambio con los toros, tuvieron más dificultades en su trato, porque eran bravos y sin embargo de una belleza sin igual y que a pesar de amarlos tanto y de querer educarlos, no pudieron. Ahora, que los hombres se han masificado y viven multitudinariamente en las grandes urbes, se apaga en ellos el atractivo de los toros y no quieren algunos, que se toree a los cornúpetas.

Yo no sé, si a    Paco     Giral le gusta o no la Fiesta de los toros, pero está enamorado de ellos y de los caballos y de la misma forma que se realizó a sí mismo sobre el lienzo, siente la necesidad de plasmar tanto a caballos y a caballeros, como a toros en sus cuadros. Y es que el arte,  la belleza y el progreso tienen sus raíces en lejanos tiempos pasados.

Y se ve como los ama, pues conoce el color de las capas en los caballos, ya que dice que unos son alazanes, otros castaños, otros pintos y algunos negros y de los toros habla de los que son negros como el carbón, otros casi berrendos, habiendo incluso alguno blanco. Y en sus cuadros los identifica  con sus colores y con sus formas, unas longilíneas  como el caballo inglés, con su cola colgante y otros, como el árabe con su cola en trompa, en tanto que el caballo español ha extendido su belleza por las praderas americanas. Y entre los toros son los únicos los españoles que conservan su bravura, que se adivina y se ve con claridad en aquellos que Giral ha pintado y parece que te miran.

Y ahora, como escribo en mi libro Retablo del Alto Aragón: “Se llenó el mundo de caballos de vapor asexuados, ruidosos, criminales, metálicos, que van pudriendo el aire con sus negros humos; han desplazado a los caballos auténticos y a las yeguas ruanas, alazanas, overas y castañas que adornaban sus frentes con estrellas y luceros. Pero parece ser que se da un retorno a la belleza, porque “se han rebelado caballeros y amazonas amantes de la vida y la belleza contra esa situación y cabalgan por el Somontano”, mil gracias derramando por esos sotos y laderas”.y  dando  “el toque de elegancia y armonía que fusionando al hombre y al caballo, los convirtió en centauros”.

Y tu   Paco     Giral engarzas al hombre, al caballo y al toro en un cuadro de rejoneo, en el que se ve la grandeza de la inteligencia de los hombres con la belleza sumisa del caballo y la brava e independiente hermosura del toro. Parecen tres seres que vienen de lejanos tiempos y que se conservan en esa faena mixta humana, caballar y cornúpeta en estos tiempos modernos, en que algunos han cambiado las normas de lo bello y confunden a los inocentes en distinguir lo sublime de lo despreciable. Y en este caso del amor a los caballos y a los toros se ve claramente, que todo lo nuevo viene de lo antiguo  

domingo, 29 de octubre de 2023

Los Ripa de Jaca, los López de Botaya y la familia Indart.




En la obra del “Pireneo  Disputada”, escrita por el D. Fray DOMINGO LA RIPA, Monge Benito Claustral, Prior Conventual del Sagrado Real Claustro de San Juan de la Peña, y Cronista del Reyno de Aragón editada en 1685, nos habla de que el Padre Abarca, Religioso y Jesuita, dice de que Jaca está situada en la punta Oriental de Vasconia.  LA RIPA, escribe en su libro:”Porque aquellas (zonas) que menciona (Vizcaya y otras), pertenecían a la Vasconia,  como reconoce el P. Abarca, y en su opinión la Antiquísima ciudad de IACA y su condado de Aragón, es la punta oriental de la Fortísima y Antigua Vasconia; de esta  manera no hay inconveniente alguno en contar la Provincia de Aragón entre las otras que pertenecían a Vasconia, aunque haya grande distancia entre las unas,  y las otras Regiones”. Por eso, cuando convocados a la Cruzada para conquistar Zaragoza, los aragoneses, los vizcaínos y los del Bearn, se queda uno un poco extrañado de que Vizcaya,  tan lejana de Ayerbe, acudiera a la conquista de Almudévar y de Zaragoza, pero cuando lee uno que “haya grande distancia entre Vizcaya y Ayerbe”, se explica los motivos que convocaron a esas zonas, para conquistar Zaragoza (En 1118), como la relación de parentesco de los López de Botaya con los Señores de Vizcaya. El rey que la conquistó fue Alfonso el Batallador.
 El Padre Abarca, Religioso y Docto Jesuita reconoce la raza vasca al otro lado de los Pirineos. El D. D. Fray DOMINGO LA RIPA, autor del citado libro, en la página 422, escribe que el Padre Abarca dice:” El Condado de Aragón es la punta oriental de la Fortísima y Antigua Vasconia”. El apellido ABARCA es una palabra vasca, el de RIPA, es también de origen vasco y se extiende por El Sur de Francia y por el País Vasco. El apellido Almudévar, se le adjudicó a un bearnés en Almudévar y que venía del Bearne, de donde  acudieron a la Convocatoria de Roma, para tomar Zaragoza a los moros. Acudieron también los Señores de Vizcaya y estos apellidos están relacionados con el Real Monasterio de San Juan de la Peña, al lado del pueblo de Botaya, de donde venían   Pilar  y Polonia López, de la ilustre casa, que fue de un familiar de los Señores de Vizcaya.
En Wikipedia, la enciclopedia libre, pone que Iñigo López, fue el primer Señor de Vizcaya y que murió el año de 1076. Su origen dicen algunos que, es posiblemente navarro. El Monasterio de Leyre y el de San Juan de la Peña, están muy próximos por la separación en millas o kilómetros, pero históricamente, tiene una proximidad humana por los reyes, nobles y guerreros, enterrados en uno y en otro, siendo unas veces navarros, otras aragoneses, pero siempre de la Vasconia Oriental. Iñigo López, primer Señor de Vizcaya, según la hipótesis más difundida, es hijo de Lope Valazquez, que con su hermano Galindo, suscribe varias escrituras del rey García Sánchez III de Pamplona, hacia el año de 1040 hasta el de 1051.Tuvieron ambos otro hermano, llamado García de Botaya, ”que había sido monje en el Monasterio de San Juan de la Peña y había fallecido alrededor de 1057, año en el cual su hermano Lope, hace una donación al citado Monasterio por el alma de su hermano, que había marchado sin permiso a tierras lejanas, donde había fallecido”. En 1053, donó la iglesia de San Juan de Gaztelugatxe al Monasterio de San Juan de la Peña. Es curioso el amor que tenía el primer Señor de Vizcaya, Don Iñigo López, pero después intervino en Nájera, en Haro, en San Millán de la Cogolla y en muchos otros puntos históricos. Pero en la Historia se ve como los Señores de Vizcaya se unieron en Ayerbe a los hijos del Bearn y de Aragón, para entrar en Almudévar y en Zaragoza. Vemos como el primer Señor de Vizcaya, tenía por apellido López ( muerto en 1076), igual que los dueños de Casa López de Botaya. Después de siglos,  Pilar  López, se casó con un Casaus y Polonia, como está escrito en un cristal de casa Ripa de Jaca, se casó con otro Casaus. De estos dos matrimonios,  nacieron  mi padre Manuel Almudévar Casaus en Siétamo y Don Paco RIPA Casaus, en Jaca. Fueron primos hermanos y se trataron siempre con gran cariño.

 Esta familia de López, está citada en carteles turísticos en Botaya, porque era descendiente de un hermano, a saber García de Botaya, hermano Lope, Señor de Vizcaya. En Wikipedia,  la enciclopedia libre en el apartado dedicado a Iñigo López, Señor de Vizcaya,  pone: ”Lope y Galindo también tuvieron otro hermano, llamado García DE BOTAYA, quien había sido monje en el Monasterio de San Juan de la Peña y había fallecido alrededor de 1057, año en el cual su hermano Lope hace una donación al citado Monasterio por el alma de hermano que había marchado sin permiso a tierras ajenas, donde había fallecido. Lope Velázquez aparece en varias ocasiones confirmando documentos con el que sería su hijo, Iñigo López, y debió fallecer alrededor de 1057, la última vez que figura en la documentación. Iñigo López tuvo varios hermanos”. Dice también que “los orígenes familiares no han sido confirmados, muy probablemente su origen fue navarro”. El Señor de Vizcaya realizó al Monasterio de San Juan de la Peña, varias donaciones.
Mi primo segundo, Luis Ripa hijo de Paco Ripa, venía a Huesca y últimamente a Siétamo, a recordar tiempos pasados de su familia, concretamente de la  madre de Don Paco Ripa, Polonia Casaus López de Botaya. Pilar Casaus López de Botaya, nació en Huesca pues los Casaus, dirigían una Banca en el Coso Bajo de Huesca y murió en Siétamo, a los setenta y cinco años de edad, el diecisiete de Enero de 1931. Yo nací en noviembre del año de 1930 y ya no me acuerdo de ella. Mi abuelo Manuel Almudévar Vallés, falleció el diecisiete de Enero de 1931, a los ochenta y ocho años de edad.
El hijo de Don Paco Ripa, se llamaba Luis y se casó con Sandu de “Apellido Indart”, que venía del “Solar vasco  y navarro”. Hay apellidos que pueden tener un origen común,  variando de uno a otro por una escasa letra. Por ejemplo mi apellido Almudévar, confirmado en  la Villa de Almudévar, viene del Bearn y en Valencia aparece el bilingüe Onofre Almudévar en unas ocasiones y otras al mismo Onofre,  lo llaman Almudéver. Al de los Indart se asemeja el apellido Indarte, que dicen que se halla también por el País Vasco.
Sandu,  esposa de Luis Ripa era hija de un militar y ella con su familia se escondió  en una vivienda de la Vía Layetana de Barcelona y dice en su libro: “Fui a mirar por las contraventanas de la Vía Layetana a la Jefatura Superior de Policía y horror!, había parados, dos camiones descubiertos, en uno, cuerpos de muertos, en el otro muchos brillos, expolio se iglesias y conventos…Allí mismo y mirando hacia abajo, comprendí que algo muy serio estaba pasando y que quizás eso era la guerra”.
Y mis hermanos y yo, los mismos días de Julio de 1936, oímos en nuestra casa de Siétamo, un ruido atronador de un bala de cañón, que nos hizo refugiarnos en la bodega de la iglesia y por la tarde, nos llevaron a Huesca. De ahí fuimos a Jaca y Paco Ripa, que estaba viudo, nos proporcionó mantas y otras ropas,  para combatir el frío. “Ardía Barcelona ese otoño en detenciones, asesinatos y registros. Un día llamaron a nuestro piso para hacernos un registro, cuando el policía se dirigía a abrir un cajón de una cómoda, yo tímidamente le dije: “en ese cajón hay estampas religiosas” y ante mi asombro, me contestó:”yo también tengo”.
Igual que Sandu veía por la vía Layetana, camiones con cuerpos de muertos y expolios de iglesias y conventos, en Siétamo se veían volar cuervos que rapiñaban la carne de los difuntos, como escribe el entonces niño Jesús Vallés Almudévar, que durante la Guerra Civil, subía desde Fañanás a Siétamo.   Los “rojos” destruyeron el Altar Mayor y los iconos de numerosos santos, que un ciudadano, que vivía en la Calle Baja,  ordenaba sacar de la iglesia a la Plaza Mayor,  donde los abrasaban.

¡Qué mal lo pasaron la familia Almudévar y la Indartt, durante la Guerra Civil!, pues las autoras de “Recuerdos de la misma”, escriben: “Se decía,  que sólo por ir a misa los domingos, asesinaban”. Eso en Cataluña, pero en Siétamo al Guardia Civil Borruel, lo cogieron en la torre de la iglesia de Siétamo, le cortaron los testículos y se los metieron en la boca. Y al cura, nacido en Alquézar, de veinticuatro años de edad, lo fusilaron junto al río Guatizalema.
La familia Almudévar Zamora, huimos de Siétamo, primero a Huesca y después a Jaca y en esta histórica ciudad, nos encontramos con la Familia Ripa. Don Paco, preocupado por nosotros, nos proporcionó algún colchón y ropa para que no sufriéramos el frío de la Montaña. Cierto día en que venía a Jaca, desde Sabiñánigo, una peregrinación de Santa Orosia, que traían su cabeza para que se “vieran” con su cuerpo,  que se conserva en la Catedral de Jaca. Allí se encontraba una multitud de ciudadanos creyentes e impresionaba la presencia de individuos con sufrimientos síquicos o endemoniados, Y allí nos encontramos mi padre y mis hermanos con el Señor Don Paco Ripa. Admirábamos a Santa Orosia y a Don Paco le surgían pensamientos sobre la humanidad, como le surgieron,  a  Fray Domingo La Ripa, en viejos tiempos, al escritor del Libro “Corona Real del Perineo”, que se llamaba Fray Domingo La Ripa, su pariente.
Cierto día iba yo por Jaca con mi madre, Doña Victoria Zamora Lafarga y se oyeron los sonidos que producían unos aviones,  al mismo tiempo que sonaba una sirena de alarma. Nos introdujimos en la Catedral y al oírse los sonidos de las bombas, mi madre se acostó en el suelo y se metió debajo de uno de los bancos de la última fila. Este terror es semejante al de Sandu, cuando por la Vía Layetana veía pasar camiones, con cadáveres de hombres asesinados.
Escribe Sandu que su madre, ”empezó a buscar en Barcelona, guías de montaña para atravesar el Pirineo, mediante dinero,  naturalmente” y mi padre con mi abuela Agustina Lafarga Mériz, subieron a Siresa,  desde Ansó,  para ver si se les daría paso a Francia, pero no hizo falta, porque la Guerra se estaba acabando, y al poco tiempo bajaron a Huesca. ¡Qué sufrimientos y qué aventuras tan parecidas pasaron la familia de Indart en Barcelona y la de Almudévar de Siétamo!.
El padre de Sandu era capitán del Ejército y tuvo que pedir su cese, ante la Ley de Azaña. Al contemplar en Barcelona los crímenes que se cometían y el gobierno, prácticamente anarquista, se presentó de nuevo, como capitán, pero fue hecho prisionero. Un alma buena facilitó su marcha entre los detenidos y corrió a refugiarse en diversos domicilios. En tanto su esposa “volvió a abrir su taller de costura, pero tuvo que ponerlo al servicio de la República, o sea militarizarlo para coser uniformes de soldado”. Y vivían separados, pero con una unión, que siempre estaban  preocupados el uno del otro.
Era el capitán Indart, un hombre responsable y se presentó en el Ejército para evitar aquella situación,  que los comunistas,  anarquistas y miembros de unos catorce sindicatos, decían crear una democracia, pero no paraban de asesinarse unos a otros. El gran escritor Premio Nobel,   Orwell, estuvo voluntario en nuestra Guerra Civil, en un Sindicato y vino a España para luchar por la Democracia. Estuvo en Monflotite  al lado de Huesca, donde fue herido. Lo llevaron al hospital provisional de Siétamo y de allí lo llevaron a Tarragona. Se curó,  pero al darse cuenta de que era buscado por los comunistas para ser fusilado, se escapó a Francia. Su obra literaria da una idea clara de la Guerra Civil.
Pero su apellido Indart, tenía un blasón, certificado por Don Vicente de Cadenas y Vicent.”La muy compleja historia y heráldica del apellido Indart aparece en la magna “Enciclopedia Hispanoamericana de Heráldica” de los hermanos García Carrafa. El hecho de encontrarse el apellido Indart en el “Solar Vasco Navarro”, nos hace creer que el apellido Indart ha realizado alguna prueba de nobleza e hidalguía. Yo no conozco actos valientes en lejanos tiempos, pero leyendo el folleto de Alvara y Mercedes Indart, se ve como se expuso a la muerte para defender a España de una dictadura comunista.  Luis Ripa, hijo de Don Paco Ripa, se casó con Sandu Indart y unió a dos familias vasco –navarras, de brillante historia.
Pero Don Paco Ripa, hijo de Polonia Casaus López de Botaya, primo hermano de mi padre Don Manuel Almúdévar, que fue hijo de la hermana de Polonia, a saber Pilar Casaus, pertenecía a una línea sucesoria, por  Apolonia o Polonia López ( así escrito en los cristales de la Casa Ripa de la Calle Mayor),que venía de la familia de los Señores de Vizcaya. Así como del capitán Indart, hay que investigar en Navarra y en Guipuzcoa, algún hecho meritorio, de Ripa se sabe que pertenecía la misma familia de Fray Domingo La Ripa, gran personalidad en el Monasterio de San Juan de la Peña, pues entre otras cosas, escribió “La Corona Real del Pireneo Disputado” y que salió en 1685. Cuando oía hablar a Don Paco, me parecía oír las palabras de la Historia de Aragón, desde el Monasterio de San Juan de la Peña, la Alcaldía de Jaca y su función realizada en varios Gobiernos Civiles de España. Era un señor alto y delgado, con una elegancia, que en aquellos tiempos, casi no se  conocía. Estaba unido al pueblo y por eso no podré nunca olvidar su presencia en la procesión “antidiabólica”, que venía el día de Santa Waldesca de Yebra de Basa a Jaca. 
El Monasterio de San Juan de la Peña, donde está enterrado el Conde de Aranda, Don Pedro Pablo Abarca de Bolea, nacido en Siétamo, se encuentra casi al lado del pueblo de Botaya. En el Monasterio pensaba y escribía Fray Domingo La Ripa y en Botaya, vivían los López de Botaya, pertenecientes a los Señores de Vizcaya. No es extraño que se conociera la familia Ripa con la familia de los López de Vizcaya, que vivían en Botaya. Pilar Casaus López se casó con Don Manuel Almudévar Vallés, que poseía el Castillo del Conde de Aranda en Siétamo y el padre de Don Paco Ripa de Jaca, se casara con Polonia Casaus  López. He estado en Botaya y entré en la iglesia, donde se estaba celebrando la Misa de la fiesta del pueblo. Allí, parecían escucharse las voces de mis antepasados y al salir de Misa, se contemplaban aquellas chimeneas, que se asomaban al ambiente callejero, pero que debajo de ellas, se conservaban las palabras, que ya desaparecieron. Pensé si quedaría en aquel bello pueblo montañés, algún pariente de la Familia de los López de Botaya. Está, como he dicho Botaya, muy cerca del Monasterio de San Juan de la Peña y un miembro de la familia de los Señores de Vizcaya, a saber García de Botaya, estuvo de fraile en el mismo, pero se salió y murió en lugar desconocido en 1057. Su hermano Lope hizo una donación al citado Monasterio, por el alma de su hermano, que había marchado a tierras lejanas. El Rey Sancho Garcés IV de Pamplona, realizó varias donaciones, entre las que se encuentra la iglesia de San Juan de Gaztelugattxe  al Monasterio de San Juan de la Peña.
Con la Desamortización, llegó la ruina a este Monasterio, que ahora parece haberse corregido en parte, porque de allí desaparecieron joyas históricas, como libros de Fray Domingo de La Ripa y cocinas de tiempos pasados y mesas donde los frailes consumían sus alimentos, en silencio. Los López de Botaya, guardaron algún libro de su pariente Fray Domingo.
Hoy se puede visitar el Monasterio con devoción, con amor al Altoaragón y respeto a la Historia pasada, empezando por la pequeña de mi propia historia. Estamos cerca del Monasterio de Leyre de Navarra, en la parte oriental del País Vasco, como declaró el historiador Abarca. Al subir a la meseta del Monasterio, te encuentras no sólo éste, sino que vives el pasado y el presente de la familia de Vizcaya, con las dos hermanas Casaus López,  que no vi, pero que en la Misa de la Fiesta de Botaya, me dio la impresión de escuchar sus voces.
Al entrar en el Monasterio Viejo y en el Nuevo, me acordé de Fray Domingo La Ripa, que vivió el espíritu de ese Monasterio y que parece que transmitió su personalidad a Don Paco Ripa, su pariente, que tenía su voluntad dispuesta a servir a la Ciudad de Jaca y su espíritu a venerar a los endemoniados humildes, haciéndolos seres libres, que venían de Yebra de Basa. Tengo una carta escrita por Don Paco, de un viaje que realizó a Pamplona, desde el Oriente Jaqués al Occidente de Iruña. No la encuentro,  pero como un día lo logre, comunicaré su contenido a los altoaragoneses. Recuerdo alguna de mis visitas a Casa Ripa, de la Calle Mayor de Jaca, y en ella se respira un aire histórico, con su hogar, sus cristales en los que está escrito el nombre de la antepasada, Polonia  López de Botaya. Es agradable la permanencia en la galería, adornada por parras y en la parte baja, se encuentra alguna piedra románica, que en viejos tiempos recogerían en las ruinas de la Catedral o de las antiguas Murallas de Jaca, que se derribaron. Pero lo que llama más la atención, es la capilla privada, que se encuentra a la derecha de la puerta del piso. Es una capilla con su altar y con todas las piezas litúrgicas, que acompañan a estos lugares de culto divino. Hay cáliz, copón, casullas, albas, campanillas y todas las piezas litúrgicas que sirven para el culto de una iglesia. Allí, en un banco me senté y pedí al Señor que hiciera felices a la familia Ripa, que la fundaron.
Luis, el hijo de Don Paco, de tipo elegante, se casó con Sandu  Indart, apellido vasco (como Iriarte) y después de tener dolores comunes de la Guerra Civil Española, lo recuerdo por Huesca, en casa de Llanas. Recuerdo también a su hermana Blanquita, que rimaba con la belleza de su padre Don Paco y la de su hermano Luis. Su marido, el Ingeniero Tello, estaba destinado en Huesca, nos comunicábamos mucho y cuando se fue a Madrid, nos dejó catorce ejemplares de Historia publicados por la Diputación de Huesca. Todavía los conservo.
 Igual que en la capilla de los Ripas, recé un Padre Nuestro por Don Paco Ripa, ahora me entran ganas de recitar un Ave María por Sandu.
El Monasterio de la Peña me recuerda a Fray Domingo La Ripa, y  la capilla de la Calle Mayor de Jaca, me trae a la memoria a mi tío Don Paco Ripa.
Los tiempos pasados, hicieron pensar, hacer la caridad y sufrir y los actuales hacen olvidar los hechos vividos  y muchas veces no nos amamos, los hermanos con la hermana, ni los tíos y primos con sus próximos, ya que nos va distanciando el tiempo, al mismo tiempo que los parientes lejanos no recordamos el sublime pensamiento de Fray Domingo de La Ripa y el amor al prójimo de Don Paco Ripa, como descubrí en la procesión de los sufrientes miembros que pedían protección a Santa Waldesca. ¡Paco Ripa era un amante del culto divino, que cultivaron sus antepasados en su Capilla de la Calle Mayor¡.
Yo, recuerdo al ilustre jacetano Don Paco Ripa y venero su bondad, su elegancia y respeto la familia que dejó en este mundo,  como a Luis Ripa,  su esposa Sandu  Indart, a  sus  dos hijos y a su hija. Tuvo también Don Paco, una hija elegante, y bella,  de un humor extraordinario. Hace ya muchos años conocí a su hijo y hace escaso tiempo le escribí a su hija, llamada Blanca, como su madre. A esta le escribí lo siguiente: “Te llamas Blanca, como tu buena y hermosa madre Blanca Ripa. Conocí a tu madre, que en las calles de Huesca, animaba mi espíritu, así como también a tu padre, el Ingeniero Tello, zaragozano, que estaba destinado en Huesca. Era un señor amabilísimo, al que daba un gran placer, escuchar sus comentarios con mi padre Manuel Almudévar Casaus. Este segundo apellido de Casaus era el que los reconocía como primos hermanos. Cuando destinaron a tu padre de Ingeniero a Madrid, se acordó de regalarle a mi padre, los catorce tomos de la Revista Argensola, porque le creaba molestias el llevarla a Madrid y yo todavía los tengo en Siétamo y cuando los veo, me acuerdo del Ingeniero Tello, esposo de mi prima segunda, Blanca Ripa. Los cuadros al óleo de nuestros antepasados,  a saber el matrimonio Casaus López, los guardan en Casa de Llanas. Era el Señor Casaus un banquero,  que se formó en Francia y su esposa de Casa López de Botaya, y que nació en este pueblo, al lado de San Juan de la Peña. De este Monasterio recogieron algún libro de Ripa, que cuando la Desamortización, se llevaron muchos y otros los destrozaban. A esta carta que yo le dirigí a Blanca Ripa, me contestó por el Ordenador, lo siguiente: “Soy Blanca Tello Ripa, la nieta de Paco Ripa, el primo de Manolito Almudévar, tu padre. Sigo visitando  Jaca, desde hace cincuenta años, desde Madrid. Me encanta recordar estas tierras, que me ayudaron a crecer”.

Si, las tierras de Jaca le ayudaron a crecer, en cambio mi padre que se murió a los ochenta y ocho años, se fijaba tanto en las diversas tierras en las que vivió, que su sobrina, lo llamaba Manolito, porque esas tierras le daban vida, a pesar de la muerte, que tantas víctimas creó. La verdad es que cuando estaban juntos Manolito y el Paquito, al que tantas veces he llamado don Paco, parecían dos niños ingenuos.

sábado, 28 de octubre de 2023

Recuerdos del artista oscense, José María Lanzarote



Pintado por J.M. Lanzarote

Se nos ha marchado de Huesca el amigo verdadero, José María Lanzarote. ¡Qué apellido tan noble el tuyo, José María!, porque siempre lo he admirado, cuando lo pronunciaban los oscenses o simplemente, cuando tenía la oportunidad de conversar contigo. Pero no sólo te admiré por el bello y sonoro nombre de Lanzarote, Caballero de la Tabla Redonda, sino por tu nobleza que era suave y atraía a las personas que lo necesitaban. El Caballero Lanzarote fue protagonista de bellas aventuras y José María Lanzarote fue el pintor protagonista de miles de cuadros, que representaban la belleza de la Naturaleza con sus paisajes, con la arquitectura y el aire  de las mujeres y hombres ansotanos, con los que substituyó  las bellas aventuras de los Caballeros de la Tabla Redonda. Los caballeros eran duros en sus luchas, pero José María, era admirable porque su carácter era suave y atraía a las personas que lo necesitaban.
Yo lo conocí, hace ya muchos, muchos años, en el Taller de Carpintería, cuando tanto se nombraba la Plaza del Justicia, nombre muy aragonés, como áquel con que la llamaba el pueblo oscense, diciéndole La Plaza de los Tocinos. Ese nombre les resultaba a algunos un tanto vulgar, cuando esos animales en esa Plaza, depositados en cajones por los vendedores y sacándolos de ellos los compradores campesinos, gruñían y  les daban alegría y esperanza de que se hicieran bien gordos. Con cariño se los llevaban los compradores, con ilusión de alimentarlos muy bien para que  desde  pequeños,  se tornasen gruesos. Porque  aquella alimentación a los tocinicos, iba a ser la base de su propia alimentación, con su rico jamón  y con los guisos sabrosos que prepararían sus esposas en los hogares de sus casas. José María  todos los lunes, en que tenía lugar “La  Feria de los tocinos”,  los veía y escuchaba, desde su taller. A él acudían algunos vecinos de los pueblos cercanos y del mismo Huesca, para que le hiciesen algún mueble de carpintería, como mesas, sillas, para  en ellas comerse  los cerdos, con la comodidad que buscan aquellos que comen a placer. Yo conocí, no sólo a José María, sino también a su padre, hombre muy simpático y amigo, ya entonces, de mi abuela Agustina Lafarga, viuda del Diputado Provincial Ignacio Zamora Blasco. Lo conoció en un piso del Coso Alto, donde hoy se encuentra el Colegio de Santa Ana, donde Cornelio acudía y más tarde José María, a colocar o a restaurar algún mueble. No es extraño que se trataran con mi abuela, pues en tiempos pasados, cuando todavía vivía mi abuelo Ignacio, que murió en 1914, vivía en una casa encima de la Carpintería de Lanzarote.

Nuestra relación y amistad nos unió en la restauración de muebles, que íbamos a usar en Siétamo. Ahora, cuando contemplo una alacena que José María convirtió en armario, me parece que José María con el armario construido por él, está ofreciendo a los que lo miran, la visión de los escudos de Almudévar y Azara. Pero yo me acuerdo de que el Caballero Lanzarote, fue más popular y mucho más antiguo que los Azara y que los Almudévar.

Se ha marchado José María Lanzarote y ha dejado a su esposa Lourdes , que Gracias a Dios no se queda sola , porque  la acompaña   el hijo de ambos, Historiador, que viaja por Roma y por París, de la misma forma que su padre José María Lanzarote, viajó por todo el mundo ,con multitud de cuadros artísticos. 

jueves, 26 de octubre de 2023

David Mairal.-




Estamos aquí reunidos para celebrar la jubilación  de David  Mairal ,al que siento la necesidad de llamarlo el pequeño David. ¿Por qué?, pues sencillamente porque yo a lo largo de su vida, tuve ya amistad  con su padre, el señor Benito, hombre trabajador  que con su esposa tuvieron  numerosos hijos ,de los cuales el mayor fue Joaquín ,que falleció después de casado en Nueno, después vino Fidel hombre de gran simpatía y entregado al negocio familiar, haciéndome participar a mí en la vacunación de los pollitos que criaban para matar, hace ya más de cuarenta años pero también murió el pobre amigo, llegando a continuación  Carmen ,que quedó viuda  y con una hija ; luego pasamos al buen José María ,llamado por unos y Mariano por otros; era un hombre que asistió al colegio de San Viator, donde se juntó conmigo y luego estuve en el cine con él en Zaragoza, cuando  trabajaba allí y yo estudiaba para ser veterinario. Era y es , pues todavía mantengo conversaciones con él, en las calles de Huesca ,un hombre muy educado ,amante de la música y que la hace sonar, de mucho sentimiento y lo veo con frecuencia acompañado de su esposa, cultivando la naturaleza con largos paseos. Cuando era pequeño venían por Huesca y por los pueblos ,húngaros con sus osos ,a los que hacían bailar tocándoles un pandero y un día yendo con su madre, se pararon a ver al oso al que cantaban :¡baila, Mariano ,baila! Y su madre enfadada desde entonces lo llamó José María. Aún tuviste David otro hermano , que siendo veterinario influiría en tu elección de carrera, para pasar después a tu hermana soltera que no recuerdo si se llamaba Purificación o Pilar , pero  fuiste  tú, David  el más pequeño de todos ellos y el más querido también, tanto que con tu carrera de Veterinario ,te entendiste en los negocios ,que la muerte triste de algunos de tus hermanos o el tiempo ,te fueron haciendo el hombre de negocios ,sobre todo en el de la carne para consumo humano, que tantos conocimientos te hizo adquirir, para pasar después a  entrar en el Matadero Municipal como Veterinario Titular.

Tu  familia tiene el apellido Mairal , que en aragonés equivale a Mayoral, lo que os daba derecho a pasar de Mairales de la agricultura y Ganadería  a ser mayorales en la transformación de dichas actividades   en  industriales. Por eso en aquella Torre de Retortillo os iniciasteis en la cría de pollos , en la que como ya he dicho, colaboré con tu hermano Fermín ,vacunándolos contra la peste.¡Ya hace años de esto! Y con qué facilidad lo recuerdo, porque en esta etapa de nuestra jubilación  uno se encuentra recordando mejor el pasado que lo cercano en el tiempo, como te pasará a tí , David ,desde ahora ,a  tí que toda tu vida nos has estado contando acontecimientos políticos ,literarios , religiosos, zootécnicos ,comerciales y adelantos profesionales recientes y desde ahora los que te escuchen tal vez consideren estar oyendo antiguas leyendas o historias  ya pasadas. Pero no te despreciarán por eso, porque la historia y las leyendas gozan de gran interés entre la gente, como tú ya sabes con qué interés te escuchan los paisanos cuando narras hechos pasados de la Virgen de Jara ,en cuyo pleito has contribuido al  triunfo de la Cofradía y del conjunto de fieles oscenses  y cuando les enseñas esas gallinas que tienes y su lejana historia ,de variados colores ,formas y comportamiento.

¡Recordar!, si ,es preciso recordar pero más aquello que está lejano en el tiempo y te viene a la memoria aquel romance del pasado, cuando eras todavía un niño, y que así dice:"¡Sal ,sal caracol /saca los cuernos al sol/,que tu padre está en el sol/ y tu madre en la caseta aspirando la boteta ". Y tu, en medio de tus profundos pensamientos , recuerdas lo que describe el romance, porque lo ves y lo escuchas y lo revives.

Si , porque después de la lluvia ,allá en la antigua Torre ,salía el sol y después los caracoles luciendo sus antenas córneas y tú ,los cogías acompañado por tu padre y luego se los llevavais a tu madre o a tu abuela a la cocineta, donde los guisaban y ese romance de los caracoles a  tí  te hace recordar ,como a mí también me mueve al recuerdo el escuchar aquel romance que canta  así: "A la una anda la mula, a las dos el reloj ,a las tres San Andrés, a las cuatro brinco y salto, a las cinco mayor brinco, a las seis  abrevo "os güeys".A las siete cojo mi carapuchete, a las ocho  compro un bizcocho, a las nueve coge la bota y bebe, a las diez, vuelve otra vez, a las once llamo al conde y a las doce me responde".A tí también este último romance te hace recordar la mula que  teniáis en la torre, que era ciega y sin embargo trabajaba como otra cualquiera.

Si , a  tí el romance del caracol te hace recordar la Torre de Retortillo , que tenía arrendada tu padre, donde trabajaba y tomaba el sol, mientras tu madre, en lugar de empinar la boteta , preparaba los caracoles para tí y para tus hermanos, antes de morirse, y que tanto se preocuparon de los alimentos ,unos criando animales para ser consumidos  ,otros ofreciéndolos en las carnicerías y otros ,como tu hermano ,el otro veterinario de tu casta y tú, analizando los alimentos para ser consumidos. Y a tí y a mí , nos impresiona el romance de la mula porque en nuestras dos casas la tuvimos y así como tú te quedaste a trabajar en tu casa, yo me subí a Bolea ,donde me acordaba de  aquel romance que me cantaba mi abuela:"A la una anda la mula/ a las dos el reloj /a las tres San Andrés........ a la nueve coge la bota y bebe y yo en aquel día de fiesta en la Plaza Mayor, bebí ,bebí demasiado y /me acordé del Conde y el Conde me llamó y me fui a  Siétamo  a vivir con él.

Pero tú y yo , llevados por nuestra vocación veterinaria  al fin la seguimos  y en esta profesión nos jubilamos ,yo hace ya seis años y tú en el día de hoy.

Y así como a mí ,me llamaba la figura del Ilustre Conde de Aranda ,me parece que a tí, te llamaba el amor a los libros del oscense Ramón J.Sender, porque él los escribía en poco tiempo, igual que tú los has coleccionado toda tu vida  en grandes cantidades y de gran calidad y misterio, porque ¿dónde los guardas? .Ya que en tu piso no caben , algún día nos tendrás que enseñar tu biblioteca.

Tu ,contándonos a los demás el misterio y el interés del contenido de tus libros nos has mantenido en un estado nervioso, igual que Sender con sus publicaciones periodísticas, sus novelas históricas, sus novelas americanas y sobre todo ,para los aquí presentes ,los veterinarios la profecía que hizo ,en su novela "Hughes o el once negro"  sobre la llegada de enfermedades ,primero a los animales y después al hombre, de las que ya ha venido la encefalopatía del ganado vacuno, después de mi jubilación  y con bastante tiempo para que tú pudieras estudiarla .

Los veterinarios nos acordamos de la composición de piensos compuestos y más adelante de la ayuda que supuso el empleo de las calculadoras y hablando sobre este tema ,Sender dice:  "Porque con ellas la equivocación del hombre inteligente puede acabar con la vida orgánica en el planeta, vegetal o animal. Nosotros podemos cometer un error y la máquina desarrollarlo hasta la destrucción de la tierra e incluso del universo".Y sigue diciendo :"una de las equivocaciones del hombre por impulsos vitales o mortales puede obligar a las computadoras a hacer un error. En este error nos va a todos la vida". " y no sería sólo el hombre inteligente quien se habría equivocado sino la humanidad entera y al parecer en eso estamos. En la orilla del Apocalipsis".

Todos los aquí presentes hemos leído en las revistas profesionales el error humano que comenzaba a preparar raciones para el ganado vacuno con harinas de carne animal, para los pollos con residuos de petróleo y para los cerdos con gallinaza  o estiércol de las aves y también conocemos las exportaciones inglesas de harinas de carne y huesos. Y como dice Sender el hombre de negocios calculaba con sus máquinas " y recelaba de ellas ...y experimentaba con ellas ,pero no como hombre de ciencia -no lo fue nunca-sino como un financiero filosofante o semitranscendentalista".En cambio los hombres de ciencia ,como el catedrático Badiola todavía no han cobrado por su enorme esfuerzo para hacer desparecer el mal de las vacas locas".Tu fuiste hombre de negocios ,pero como veterinario ligado con la Ciencia ,como demostraste en tus numerosos viajes en busca de animales cárnicos ,pero de carne natural ,alimentados con piensos en los que no entrase el "carnuzo".Porque tú ya habías escuchado las palabras de Plinio, no se si del viejo o del joven ,cuando decía a los criadores de ganado: No deis a las vacas carne como alimento, porque ambos acabaréis locos.

En el curso de la novela ,apareció después una lechuza ,ave que es representación de la sabiduría y que estaba buscando un sapo para comérselo. Un aparato de radio entre tanto estaba sonando un bolero de Rabel y dice Sender que los dos hombres del "Once negro" querían atrapar al sapo y se movían a un lado y al otro según los movimientos del animalejo. Estaban bailando con el sapo el bolero de Rabel".Dice más tarde Michael a los del "Once negro" que el buho de la techumbre había acudido a comerse el sapo y de pronto los dos  sintieron la necesidad de proteger al batracio y salieron corriendo",como algunos industriales ,también corriendo, prepararon el pienso para el ganado vacuno con "carnuzo".

Yo ,antes de esta situación antisanitaria, me jubilé ,pero tú entraste en el Matadero Municipal y participaste con la Universidad de Zaragoza en los análisis anatomopatológicos y en los de los piensos y recordando el buho de Sender ,te imagino como una lechuza ateniense, diosa Atenea.¿Por qué  la ponían ?, simplemente porque era la representación de la Sabiduría  y ¿por qué tú me recuerdas a la lechuza o al buho ateniense?,pues simplemente porque tú conoces ,con la sabiduría que el ave representa ,el problema de las vacas locas ,lo has vivido y has trabajado en él, pero no has bailado el bolero de Rabel, como merecías hacerlo esta noche de tu jubilación con tu querida y sonriente esposa.

miércoles, 25 de octubre de 2023

De Basilio Lanzarote, hasta el pasado y el futuro


Restos de la muralla de Sietamo ( Huesca )

En Huesca nos conocemos muchos hombres y mujeres, pero con un conocimiento superficial, que nos impide leer las vivencias de su pasado. Yo conocí a Basilio, el dueño de un Bar, que ofrecía sus servicios a los oscenses y concretamente a mí mismo, que ejercía de veterinario en los ganados de los clientes de Casa Escartín, que se encontraba al lado del Bar. Era Basilio un hombre alto y moreno, con unos ojos negros de mirada intensa, que ha dejado en herencia a sus hijos. Al contemplar aquellos ojos oscuros, yo me preguntaba de donde procedía su origen humano, si de Francia o del Sur. Pero llegué a conocer sus orígenes, que provenían, como expresaba su apellido, de la nobleza anglo-francesa. Tenía él,  sus padres, hermanos y numerosos parientes, como apellido, el de LANZAROTE. Era un apellido de origen inglés, pero de la Bretaña Inglesa, situada en Francia.  Y al estudiar este apellido, se da uno cuenta de la larga historia de los nobles herederos de LANZAROTE, que participaron en la Historia de España. El Lancelot inglés que servía al rey Arturo, llevó a Francia el apellido Lanzarote y con el apellido Lanzarote, siguió al Rey Arturo en la búsqueda del  Santo Cáliz en Jerusalén. Pero en el siglo III llevaron el Santo Cáliz a Huesca y de aquí, al llegar los moros, por todo el mundo se escucharon leyendas, que hablaban de la presencia de esta joya por los Montes Pirineos. ¿No vendría Lanzarote al Alto Aragón a buscar el Santo Cáliz?.
Como escribo en el artículo “Desde Carlomagno, ha habido una atracción entre Tolosa y Zaragoza”.”No cabe duda de que a pesar de la comunicación continua entre los aragoneses del Sur y los norteños (paradoja) del Midi, no se pudieron comunicar los adelantos técnicos ni las ideas, igual que si el terreno hubiera sido llano, sin dificultades”. Y a pesar de las enormes montañas que dividían a Aragón del Midi Francés, el Rey Ramiro el Monje rezaba en el Monasterio de San Ponce de Tomeras, al sur de Francia y “el Conde de Aranda, Barón de Siétamo, además de ser Embajador en París, tenía el apellido pirenáico de Abarca, nacido en Siétamo y por amor a esos Pirineos, iba a tomar las aguas, a un Balneario del Midi –Francés”. A pesar de esas dificultades territoriales de los Pirineos, “la comunicación entre los aragoneses y los del Midi, no pudo comunicar los adelantos técnicos ni las ideas, igual que si el terreno hubiera sido llano, sin dificultades”. Hasta en  estos momentos, se oponen en Francia a la comunicación por autovía y ferrocarril con Aragón.
El Alto Aragón,  a pesar de las dificultades de la Montaña, quedó lleno de hombres y mujeres con apellidos franceses, como Lapetra o Lapetre, Laglera, Casaus, Casasús, Casayús, Morlans y multitud más de ellos. Entre los que más nobleza poseían, se encuentra el de LANZAROTE, ligado con el inglés Lancelot. A pesar de la fama histórica de Lanzarote, todavía hay algunos que no se acuerdan del origen pirenaico-francés de su apellido Lanzarote y emparentado con el inglés. Carlomagno ya quería en aquellos tan viejos tiempos, unir a esos diversos pueblos en un Imperio Común.
Por el Camino de Santiago caminaban ingleses, franceses y españoles, que contaban múltiples leyendas de sus países de origen como la del rey Arturo y la Mesa Redonda con su caballero Lancelot en busca del Santo Grial.
Yo conozco, desde hace multitud de años a Lanzarotes. Me acuerdo de Basilio Lanzarote, que trabajaba en el Bar de su nombre, en el Coso Bajo, al lado de Casa Escartín, pero a Basilio lo conocí, hace muchos años en Siétamo, donde trabajó ayudando a su hermano pequeño Luis en la confección de un colchón de lana, pues era colchonero. Pero no estaba solo Basilio con Luis, sino que formaban un grupo de hermanos de ocho. Carlos, hermano de Nelia Lanzarote, trabajaba ya de muy joven, ayudando a su padre Basilio en el Bar.
Está muy claro que los  Lanzarote vinieron de Francia en tiempos de Carlomagno y según Nelia, sus antepasados vivieron en un pueblo del Alto Pirineo, al lado del Imperio de Carlomagno. Y los hombres de tal apellido, han sido siempre personas inteligentes y trabajadoras, pues yo he conocido al médico oscense Lanzarote. Basilio era primo hermano del carpintero José María Lanzarote,  de la calle de San Martín o de los Tocinos. El hijo de José María, era carpintero, pero en él dominaba el arte. Cuando yo volví, después de la Guerra Civil a Siétamo, me arregló un antiguo armario, que exhibía los escudos de Almudévar y el de los Azara de Barbuñales. Yo no sé si tendría parentesco Lanzarote con alguna familia  de Siétamo, porque en la Calle de Agustina de Aragón, todavía conservan los carpinteros Lanzarote, una casa, desde viejos tiempos. Este Lanzarote es un gran artista en pintura al óleo y yo conservo en mi casa, un cuadro suyo, que representa el Salto de Roldán, General de Carlomagno. Parece que su sensibilidad le condujo a pintar un recuerdo de sus orígenes carolingios. Su primo hermano Carlos conserva en cuadros de José María, escenas que recuerdan la Historia del Alto Aragón y me dijo que sus antepasados vivieron en Biel, entre Salto de Roldán y  Roncesvalles. El pintor y carpintero José María tuvo un hijo, que es un talento en Historia y trabaja en ocasiones en la Universidad de París y en varias otras. No estaría mal que él me condujera por la historia-leyenda de los Lanzarotes.
Si esta tierra de Aragón fue la de los Carlomagno, Roldán y Lanzarote, fue su Emperador el que creó la Capital de Europa en Aquisgrán  y “quiso unir el lado Sur de los Pirineos” a ese conjunto de naciones europeas, que después de muchos siglos, se está intentando que no fracase la Gran Nación Europea. Carlo Magno quiso incorporar en el Imperio Europeo a esas tierras separadas por los Pirineos, de Francia”. Y en su celo se presentó en las puertas de la ciudad de Zaragoza, para unir el imperio.
 Fue este un periodo de guerras contra Carlomagno, pues en Navarra, en el siglo XIII, se escribió un Cantar de Roncesvalles y en hojas de ese Cantar, se escribe “como Carlomagno estaba revisando restos mortales de muertos en la Batalla de Roncesvalles y como reconoció a Roldán al encontrarlo y contemplar todos los restos cadavéricos de alrededor, se le escapaban las lágrimas”.”El Cantar de los Infantes de Salas, ermita situada  en el Monte de Huesca, por su proximidad a Huesca, no se puede dejar de ver la influencia de la Epica Francesa en el Cantar de los Infantes de Lara y en el Cantar de Roncesvalles”. No dejan de verse en esta Marca Hispánica, las aventuras de los Príncipes y de los Pares de Francia. Al contemplar la afición a buscar el Santo Cáliz, se mezclan héroes de varias nacionalidades, como Lancelot el inglés, convertido en el Lanzarote francés.
La dignidad de Carlomagno no le dejó perder la Marca Hispánica del Imperio Europeo, con capital en Aquisgrán, pues en lo más duro de las guerras en las que luchaba en y debajo de los Pirineos, le avisaron de una rebelión de alemanes en el Norte, que le hicieron perder la Marca Hispánica. En esas luchas se  distinguió  Roldán,  que dejó recuerdos históricos en Navarra y en Aragón, que lanzó su espada sobre una roca en el Valle de Ordesa, produciendo la famosa Brecha de Roldán. Encima de Huesca se encuentra el Salto de Roldán y en Villanueva de Sigena, hay un cuadro donde baja el cadáver del caballo de Roldán en la corriente del río.
En la Marca Hispánica, en que luchaba Carlomagno por la unificación de Europa, resalta el Santo Grial, que hoy día, está una imitación suya sobre un altar. El Grial es una bandera visionaria y mística de los misterios divinos. En su búsqueda se oponen a los triunfos de la Caballería terrestre, la búsqueda transcendente de la Caballería celeste. Y en esta búsqueda del Santo Grial, fracasó el líder mundano LANZAROTE.  En un artículo mío escribo: “De Lanzarote se cantó un romance que se hizo muy popular, tanto que Cervantes lo publica varias veces, en el Quijote, cambiando a Lanzarote por Don Quijote”.
Sigue así: “Nunca fuera caballero -de damas tan bien servido-como fuera Lanzarote cuando de Bretaña vino- que dueñas cuidaban de él-doncellas de su rocino.- Esa dueña Quintañona-esa le escanciaba el vino.- La linda reina Ginebra- se lo acostaba consigo-y estando el mejor sabor-que sueña no había dormido-la reina toda turbada-un pleito ha comunicado:-LANZAROTE, LANZAROTE,-si antes hubieras venido-no hablara el orgulloso-las palabras que había dicho-que a pesar de Vos, Señor, me acostaría contigo-Ya se marcha LANZAROTE de gran pesar conmovido,-se despide de su amiga-pregunta por su camino”.
Pero LANZAROTE  no ha olvidado sus gloriosas,  amorosas y guerreras aventuras del pasado, sino que el esposo de Nelia Lanzarote, quiere exhibir al público que acude a su florido Bar, la muralla de la Villa de Siétamo, que fue gobernado por el Conde de Aranda. Quiere recordar para que nos acordemos en el futuro de LANZAROTE, escalando murallas guerreras gozando de la Paz de un Restaurante Bar, como el del matrimonio de Rodríguez, hijo de una dama francesa y esposo de Nelia Lanzarote. No se olviden los ciudadanos que de la misma forma que “Quitañona le escanciaba el vino a LANZAROTE”, el matrimonio de Rodríguez y de Nelia LANZAROTE, escanciarán el suyo.   

martes, 24 de octubre de 2023

Mirando el Parque desde el balcón de mí casa



Estoy en el balcón de mi casa, mirando al Parque, que se encuentra vacío de hombres,  mujeres y niños.  El Cielo está medio cubierto de nubes, que por la mañana han lanzado agua Estoy sobre el Parque y ahora, por la tarde, los árboles que se veían sombríos,  alternan el espacio superior con las nubes, y con los rayos del Sol, que brilla en muchos de sus jardines y en otros el suelo de este jardín tan bello, está su ambiente sombrío, que causa tristeza. No se ve demasiada gente pasear por aquel ambiente, por un lado soleado, y por otro, a lo largo de la balsa sin agua, que por su escasez, no se manifiesta. No se manifiesta el agua, como alimento de la belleza del Parque y como piscina en la que sus aguas ausentes de la parte inferior de la balsa, que había de haber estado refrescando  rayos del Sol y sin embargo, el agua estaba ausente de aquel pequeño lago, que esperaba atemperar la frescura de las aguas ausentes.

Al fondo se veían animadas, tras las ramas de los pinos, la Torre de la Catedral, la de la iglesia de San Pedro y la orgullosa Torre de la iglesia de San Lorenzo. La vista del paisaje del Parque es muy bella, pero no da atractivo  a los visitantes del Parque. Se ve el hermoso Parque, casi ausente de visitantes, pero, mirando el cielo se ven cruzar volando las palomas escasas que vigilan el cielo y un águila que parece volver a la Sierra de Guara.

 Estoy viendo una gran belleza del Parque, que se conserva verde, pero que parece que al acercarse el invierno, empieza a cambiar del color verde de los plátaneros, que van amarilleando.

No circula gente de Huesca por el Parque, porque parece que están impregnando su imaginación por el pensamiento, que empieza a envolver el ambiente del tiempo otoñal, que se está convirtiendo en invernal. Me acuerdo de los que frecuentaban el Parque en tiempos anteriores, pero con alegría de mi corazón, dos grupos que han invadido el Parque, en que  juegan los hombres y mujeres a la petanca, esperando poder jugar hasta las siete, lanzando sus pelotas.

¡ Qué ánimo tienen estos hombres y mujeres, de divertirse del espacio, que cierra ese jardín de Juego peloteril!.  Me parece que yo al ver a estos señores y señoras, se me alegra el corazón y se une con ellos , gozando de la Naturaleza!.

 El Parque ya no está tan variado de hombres y mujeres, que se hacen felices a sí mismos lanzando sus pelotas por la pista. Se había vuelto triste mi corazón por un espacio de tiempo,  veo el optimismo de hombres y mujeres, paseando por sus pistas.  Estos jugadores deportistas , han atraído a otras personas, para hacerlas despertar ,animando su espíritu deportivo.  

lunes, 23 de octubre de 2023

Del pasar

 


¡Qué usted lo pase bien, don Antonio!, y claro que don Antonio procuraba pasárselo lo mejor que podía y el ceremonioso que se lo había deseado, no sabemos si de verdad, para sus adentros decía: y yo también.
En este caso, seguro que lo deseaba de verdad, aunque luego las pasara canutas. Porque en esto del pasar, hay muchos pasares. Pasa el tiempo, cuya carrera va ligera tras de sí. Pasa la vida como un breve día. Pasa un buen día lo que hemos esperado durante muchos días. Pasa un rato que , si es malo, se hace eterno y, si es bueno, vuela.
Así explicaba Einstein la teoría de la relatividad. No sólo pasa todo lo relativo al tiempo, sino que pasan las guerras, pasan los ríos, pasan los coches, los trenes, la gente, las modas y la belleza. Y se habla de la pasada guerra, de que agua pasada no mueve molino, de que ha pasado el tren o el autobús, de lo rancia que era la gente pasada y de lo pasada que está Fulanita.
Todos hemos pasado alguna vez por el aro, algunos por la vicaría, los chinos por los paralelos y César por el Rubicón.
Para algunos sólo hay dos formas de pasarlo o pasárselo: bien o mal. Cuando a uno le dicen que lo pase bien, quedan incluidos en el deseo todos los bienes. Cuando uno lo pasa mal, en ese “las”, se incluyen todas las cosas pasables o por lo menos, explícitamente, no se excluye ninguna. Yo creo que hay gentes que lo pasan bien, otras tienen un buen pasar, otras tienen un pasar mediano y muchas que las pasan negras.
Cuando se murió uno que lo pasaba bien y el cura anunció que Fulano había pasado a mejor vida, el monaguillo exclamó: ¿aún mejor?.
El que tiene un buen pasar es como si pasara la acequia por el puente; el que tiene un mediano pasar es como si la pasara por las pasaderas y el que las pasa moradas es como el que va como “cagallón por acequia”.
Hay personas que se dedican a jugar malas pasadas a los demás, hay otras a las que siempre les pasan cosas, otras que pasan por alto las ofensas, otras que pasan balones por bajo, y otras que se pasan todo por debajo de los balones. Hay a quien le pasa la suerte de largo, y hay quien coge las tordas cuando pasan. Hay algunos a quienes no les pasa la comida y algunas a quienes les pasa de todo. A pesar de lo antedicho, aún hay quien dice que nunca pasa nada. Y en tiempos modernos tenemos a los pasotas que pasan de todo, y a Luis García, que me pasa este escrito a máquina.  

Miguel Ruiz Orús, Maestro en la Escuela de Siétamo

  Me he encontrado, paseando por el Parque de Huesca, con mi antiguo amigo Miguel, al que conocí, cuando ejercía de Maestro Nacional en la E...