miércoles, 31 de mayo de 2023

Hoy, a las seis de la tarde del mes de Mayo, estoy sentado, en un Bar de la Plaza de Zaragoza.- (2ª Parte)

 


Pero si uno quiere subir a los atractivos salones del piso superior, recuerda uno como entró el Fundador del Casino  por las Escaleras de la  Puerta Principal, siguiendo por el Patio del Casino y allí se le ofrece otra escalera, en cuyo  ascenso, encuentra uno la bella escultura de CAMO. Este Camo alza la escultura de su persona, como recibiendo a sus visitantes del Casino. Tiene su escultura un aspecto serio, pero su cerebro no pensaba cuando lo colocaron como un rey de las Escaleras de entrada en aquel Palacio, pues él no buscaba en esas obras adquirir dineros que “engordaran” su riqueza, puesto que él no pensaba en su enriquecimiento, sino en el ascenso intelectual de los oscenses. Yo, al subir por aquellas escaleras me detuve para contemplar su noble figura y su figura no me contestó, pero a mí me pareció que aquella imagen  me sonrió. Subí por aquella escalera de doble terminación y gocé del orden y de la belleza de aquel piso. Nos recibía un bello Café-Bar, en el que ya podían los visitantes olvidarse de diálogos ajenos, sino que debían tomar una vara del juego del billar y ponerse a jugar, distraído de discusiones políticas. Estaban los muros del local, adornados por dibujos ,que invitaban al juego, que hacían olvidar las discusiones de los que manejaban los billares y estaban pendientes de introducir las bolas ,unas rojas y otras blancas en el interior del billar. Desde este Bar, que recibe a los turistas, éstos visitaban aquellos salones donde muchos clientes  leían los periódicos diarios o meditaban en algún libro ,sus ideas o sus distracciones. Al salir de esta biblioteca, se va a visitar un salón en que se pueden escuchar distracciones  o sonoras músicas que hacen olvidar las preocupaciones de la vida.


 Hay salones en que los ciudadanos juegan a las cartas o leen textos que los distraen. Otros juegan a las cartas para olvidar sus penas y sus trabajos diarios. Al cumplirse las horas, escuchan los que piensan o juegan, los sonidos de relojes que cuelgan en las paredes de un salón o los sonidos relajantes del reloj que en el tejado del Casino, suena en distintos momentos.


Entre Hacienda y el Casino y las fachadas del  Sur, se encuentra medio oculta la iglesia de las Teresianas, convento de monjas teresianas, que ya marcharon a un nuevo convento en la Carretera de Zaragoza. Aquel Templo conventual de la Teresianas, hasta hace pocos años, acogía los domingos a muchos fieles para escuchar la Misa y para orar. Pero al acabarse los cultos teresianos en tan preciosa iglesia, se cerró su culto y ahí está con una figura de Santa Teresa , orando en su fachada. Al lado de dicha inolvidable templo, se encuentran diversos edificios con cierta elegancia y en el centro de la Plaza de Zaragoza o de de Navarra, se encuentra o se sitúan unos veladores de un Café notable y sobre sus butacas , en la acera de la Plaza, se ven múltiples ciudadanos tomando sus “laminerías”. Pero, ya hace muchos años, en aquel mismo lugar, había una oficina municipal, encargada de vigilar los diversos productos, que en aquellos años después de la guerra Civil, se vigilaba la entrada en la ciudad de productos alimenticios. Eran los empleados que vigilaban ese comercio prohibido, pertenecientes al Ayuntamiento de Huesca. Un gran amigo mío,  traía desde fuera de la Ciudad de Huesca, un cordero sacrificado para regalárselo al notable Abogado de la ciudad de Huesca, a saber el Señor Retortillo. El vigilante de la entrada del cordero en la ciudad, se quedó insultado por el funcionario, que le decía estar prohibida la entrada en el Ayuntamiento de Huesca y lo que hizo fue subir al próximo piso del Señor Retortillo y decirle el desprecio que el funcionario municipal  le había hecho por su aprovechamiento del cordero sacrificado. Bajó el Abogado Retorcillo y le hizo ceder el apoderamiento del Cordero.


 En aquellos años de la post guerra, hasta el Casino perdió la libertad de recreo de los ciudadanos oscenses, que estuvo convertido aquellos años de la Guerra en un Hospital, donde ya no se acordaba nadie de  su auténtica labor de gozo ,que producía en los ciudadanos oscenses. Desde el exterior del Bar, se extendían varias mesas en que se servían  y todavía se sigue haciendo de esta forma a todos los  clientes, diversas consumiciones, que, que quedan acomodados en sus mesas, para observar que es lo que pasa por la Plaza, a la vista del Edificio de Hacienda y a su izquierda la del Gran Casino. A continuación seguía un Club de hombres sabios, como médicos, comerciantes y de personas que estaban especializadas en los juegos de mesa que ya desaparecido. Quedan en la parte esta Plaza, dos Bancos en sus dos extremos y una Gran Notaría, que muestran a los visitantes de la Plaza, la notable actividad que se realiza en esta importante  Plaza. Entre tanto circulan por la Plaza de Zaragoza o de Pamplona, ciudadanos que van a resolver sus problemas monetarios, personas que van al Casino a cultivar sus inquietudes culturales y la distracción de sus juegos, En la Plaza un tanto elevada de dicho Casino, están celebrando sus fiestas familiares, de amor o de sus negocios, en tanto que en el Bar del mediodía, se reúnen familias acompañadas de sus hijos y otros desde las mesas de la calle observan todo lo que la Plaza invita a ver, a  unos que entran en Hacienda a arreglar sus papeles, otros que sentados en los bancos de la Plaza, aguantando sus numerosos años o su incapacidad de consumir en los bares de Casino o del Bar, o para descansar de los hechos pasados en su larga vida o de las dificultades que les ha proporcionado la misma vida.

martes, 30 de mayo de 2023

Hoy, a las seis de la tarde del mes de Mayo, estoy sentado, en un Bar de la Plaza de Zaragoza.- (1ª Parte)

 


Esta Plaza Oscense tiene dos nombres que bautizan doblemente, el nombre de dicha Plaza: uno el de Plaza de Zaragoza, que conduce la carretera que de dicha hermosa Plaza, sigue su ruta hacia la Ciudad de Zaragoza y su otro nombre, que  es el de la Plaza de Navarra, porque los navarros acudieron en auxilio de Huesca para evitar su ocupación, como los que hoy intentan anular la invasión de Ucrania con la agrupación de Norte América y los numerosos Países Europeos. Son dos Regiones ambas, por cuya frontera, una se extiende, por el Sur de Huesca y Navarra por el Oeste.

En esta Plaza se conmemoran hechos guerreros entre los soldados izquierdistas, sobre todo los que pertenecían a los numerosos sindicatos y los que amaban la libertad de Huesca. En Huesca hubo muertos de patriotas españoles y se dio la de un General Ruso, que subía y bajaba en un coche por la Cuesta de Montearagón al Estrecho Quinto, para dirigir  la conquista de España por medio de la Guerra Civil. No se sabía cómo se iba a celebrar esta “colonización”, porque aquella Guerra, cada “gremio político”  entendía su forma de colonizar  a  un País Libre. En casa Almudévar, el Gobernador Sindical que había convertido dicha Casa en un Cuartel de Durruti, los “Rojos convocaron a los niños del pueblo, para llevarlos a Rusia , pero un individuo  hizo bajar del camión, al que estaban subiendo los niños y niñas para llevarlos a tal PAIS y se quedaron en España, con los que he llegado a vivir junto con ellos, después de la Guerra del año de 1.936.  

                                         

En esta Plaza, de Zaragoza y de Navarra, un lugar hermoso, pues por su Norte nos vigila y nos mira con mucho cuidado un edificio maravilloso, levantado por el Arquitecto Farina, que trabajó en Filipinas y dejó un sentido de belleza del Edificio de Hacienda de Huesca. En ese edificio que cubre casi toda la superficie del lateral  norte de la Plaza de Zaragoza y tiene una belleza, que no parece  recordar el “dinero”, sino que es un edificio elegante, con dos Torres separadas, con balcones arquitectónicos, que dan a la Ciudad de Huesca un aspecto capitalista mantenido por las “haciendas de los ciudadanos” y elevado a las alturas por el cerebro del Arquitecto  FARINA. Delante de este magnífico edificio, se extiende una Plaza, que presidida por una Fuente-Surtidora, que arroja aguas puras, mientras la Hacienda va obteniendo el dinero de los ciudadanos. Esta Fuente o surtidor se aleja del dinero público, por unos árboles de troncos ásperos y hojas verdes que muestran de tal forma sus hojas variadas.



Esta Plaza central de la Plaza de Zaragoza o de Navarra, existe un jardín presidido por una Fuente maravillosa, donde conviven el agua de un surtidor con un conjunto de pequeños personajes como las musas, sirenas y duendes. Estas personas empequeñecidas por el tamaño de sus cuerpos, revestidos por ropas clásicas, que bañados por el agua del Surtidor, piensan en el progreso de la ciudad  y dan alegría a los oscenses, que juegan con las caricias del agua sobre esos personajes,  que esperan verse felices con la frescura del agua, que brota, de esa  vida  que baña a los niños que se acercan a contemplar aquellos seres humanos de autoridad real, envueltos en esos arcos, formados por el agua. Alrededor de dicho juego del agua con las estatuas humanas y poéticas, se elevan bellos árboles, adornados por floreros colgantes en toda la Plaza. Entre árboles, se apoyan diversos bancos para que los retirados se sienten en ellos, para contemplar la Fuente y los edificios bellos que adornan la Plaza. Cada vez que paso entre dichos bancos, contemplo las figuras humanas que a su vez, están observando las flores, los árboles y las palomas que acuden al monumento del agua, para beber y para bañarse.



“La Fuente de las Musas conserva todavía su taza original y su zócalo. De él arranca la fuente de fundición, que es una pieza ecléctica de gran calidad de tintes renacentistas, manieristas y barrocos, típica de la estética del II Imperio francés. Se estructura a través de un grueso fuste que arranca de un pequeño basamento escalonado poli lobulado y que presenta cuatro caras separadas por grandes volutas, cada una ocupada por una gran concha o venera flanqueada por sendas nereidas o ninfas del mar”. Alrededor de esta fuente que llena de optimismo los corazones de  de las personas, unas ancianas y otras que ya han cumplido  varios años y que  acompañan  a sus niños. Y por detrás de esos bancos ocupados por personas que, cada vez que las miro, entran y salen por la Puerta Principal de Hacienda, los ciudadanos para, con sus dineros colaborar en el desarrollo de los ciudadanos que todavía viven, sentados en los bancos que miran la Fuente y el Casino. En aquella fuente poética, los niños se fijan y a veces, lanzan flores y refrescan sus penas de la vida, contemplando y mojándose  sus ropas infantiles.

Enfrente de la fuente, está el Casino contemplando  desde los veladores de la gran terraza, a los ancianos, sentados en los bancos de piedra a los que miran la belleza  de esta encantadora Plaza de Zaragoza.  Y cuando uno penetra por la Puerta Principal, a veces acarician sus oídos unos sonidos, que lanza el Reloj principal ,que no añade malos sonidos a nuestros oídos, sino que éstos calman todavía más la serenidad del Reloj del Casino, invitándote a contemplar todas las antiguas salas y salones, de un Edificio bellísimo.  Si asciendes primero a la amplia anchura donde se colocan los mostradores y sillas, y te sientas en ellas, te encuentras en un gran terreno en que los clientes, están bien sentados en las sillas de los mostradores, en que pueden los asistentes al Casino, consumir sus sabrosas  bebidas. Pero desde este lugar, apostado en un piso enorme, se puede uno introducir en el Interior del Bar del Casino, que tiene expuestos todos los históricos adornos vegetales,  que te acercan a un salón lujoso y tranquilizante. Desde su amplio mostrador, se sirven bebidas agradables, que los asistentes al Casino, saborean con placer.


lunes, 29 de mayo de 2023

JUAN BACHOCAS, ALIAS CORAZON SECO






Juan Bachocas "no en teneba d'enemigos", cosa rara en estos tiempos y en todo tiempo y lugar. Las cosas raras no lo son tanto, pues cada día que pasa, ocurren rarezas sin cuento. Entre los ancianos del pueblo, era famoso, pero yo nunca me enteré de la vida y aventuras de este hombre y decidí saber y transmitir algo de la misma.
Al paso que vamos, me parece que lo normal será  lo anormal y se dará  raramente aquello que siempre fue rutina y cotidianeidad o ¿es que las bachocas o vainas de las judías, habas y garbanzos, no constituyen la rutinaria repetición diaria de ser comidas por nuestros campesinos?.
He tratado de analizar las causas por las que Chuan Bachocas no tenía enemigos. Al principio pensé que sería un filántropo, que amaba al hombre por el hombre mismo o tal vez un buen cristiano que amaba a su prójimo por amor de Dios. Me intrigaba este enigma, más que aquella extraña palabra que te falta para dar fin, con éxito, a un crucigrama.
Subí al coche y me dirigí a la Villa de Almudévar, donde se había desenvuelto una vida tan hermosa y tan olvidada, con el fin de preguntar a las gentes sobre el héroe que me preocupaba. Preguntando, preguntando no saqué ninguna conclusión, porque todos ponían cara de extrañeza. Debía ser porque nadie había dado importancia a una vida que consideraban vulgar. Yo también debí parecerles un excéntrico y me marché, sin dar explicaciones, por donde había venido. Pero mi cabeza seguía dando vueltas al asunto y me decía:todos nacemos con agresividad, que puede llegar a ser dominada o desarrollarse hasta términos "nucleares".
Si Juan Bachocas dominó tal agresividad, supongo que en tanto lo conseguía, daría a alguien oportunidad para que por lo menos le tuviera ojeriza; es fácil que tuviese algún pequeño enemigo aunque no fuese declarado. Hay quien ofrece la paz y le declaran la guerra. Pero Juan Bachocas consiguió vencer la violencia y ganar la paz, porque comía a diario las bachocas  de las habas y de las judías, que poco a poco lo iban convirtiendo en un hombre que descuidaba las riñas con sus vecinos, convirtiéndose en un ser buenazo, llano, ajeno a toda consideración, que crease  violencia.                        
Llegué a descubrir que Juan  Bachoca no era agresivo, porque, pensando en las bachocas, me di cuenta de que estaba identificado con el consumo de vainas de unas legumbres, como judías o alubias, habas y garbanzos. Y ese consumo era un factor que creaba en el hombre, la paz. ¿Cómo no iban a repartir la paz aquellas bachocas, que son sencillamente, las vainas de unas alubias ya granadas y maduras, que se conservan  todavía de tal forma, con un tenue verdor? . ¿Cómo iba a tener el corazón seco Juan Bachocas, con esas vainas de judías, que comía y que todavía conservaban “ un tenue verdor”. Aumentan la paz de los que consumen esas bachocas, trozos de cebolla, dientes de ajo,  tomates  maduros y pimientos. Y una copa de vino lanco alegra y da aroma a todo el que todavía consume tal guiso, al que se le añadía el sabor de los “boletos edulis” o con champiñones que se  echaban en el plato.
Desde el Moncayo, cantado en las poesías de mi paisana Doña Ana Abarca de Bolea, tía del Conde de Aranda, se consumen las bachocas por Aragón. Desde Siétamo, en días despejados, se divisa el Moncayo y en todos los pueblos se consumen las bachocas del dicho y contemplado Moncayo. Se consumen varios platos de judías, como las pochas o Bachocas. En Alberite de San Juan, todo el pueblo goza del encanto del Moncayo, que consumen, llenando sus vientres de bachocas, que a veces, les hacen disparar ventosidades, no agresivas, sino pacíficas. En Alcorcón consumen las bachocas, con la vaina húmeda, que conserva todavía el frescor de los huertos, donde se han cultivado. En numerosos pueblos guisan las pochas con codorniz, plato exquisito acompañado por el vino de Aragón. En Lecera de Zaragoza, el día de San Cosme y San Damián, consumen bachocas, cuyas propiedades sanitarias, están confirmadas por esos dos santos médicos. No me cabe el pensamiento de que las  bachocas  no fueran un buen
Medicamento,  pues se ve que dulcificaban psíquicamente el temperamento de los que lo consumían. El gran escritor aragonés, Don Pedro Arnal Cavero, que fue Director de las Escuelas Públicas Joaquín Costa, en Zaragoza, escribió el Vocabulario del Alto del Alto –Aragonés de Alquezar y pueblos próximos), y otros variados títulos, como el de “Refranes, dichos y mazadas, en el Somontano y montaña oscense”. Nació Don Pedro Arnal Cavero en Belver de Cinca, pero se considera como una gran figura del pueblo de Alquezar. Nació en 1884 y murió en 1962. En su “Vocabulario del Alto Aragón-Aragonés de Alquézar y pueblos próximos”, habla de “esbachocar” y de las bachocas. Estas costumbres gastronómicas se conservan también en el Alto Aragón.  
Yo tengo interés por Arnal Cavero y he mantenido conversaciones sobre él con su sobrino Fernando Arnal, que estudiaba conmigo Veterinaria en Zaragoza. Luego ejercimos los dos en la provincia de Huesca, siendo ambos Diputados Provinciales.  Tengo que agradecerle, que en cierta  ocasión, me avisó  de que en Zaragoza trataban de castigarme por un escrito de protesta de los veterinarios interinos. Algunos de éstos, me pidieron que firmase con ellos un escrito de protesta a la Diputación General y así lo hice, pero los crueles y aprovechados que me pidieron mi firma, no firmaron ninguno más de ellos, con lo que me vi amenazado con un traslado a un puesto lejano. Gracias a él y al Director de Sanidad de Huesca, me liberé de tal castigo. No sé si me salvaron las bachocas  a través del sobrino inteligente y recto de Don Pedro Arnal Cavero.
Me he acordado de Juan Bachocas, pero, ahora, al acabar este artículo, me acuerdo de Mosen Bachocas, recuerdo lejano, pero que sin duda procede de algún párroco aragonés, que era dueño de un temperamento pacífico y agradable. Lamento no acordarme de él, pero pido a algún lector, que haya oído algo de él, que me lo comunique, que entre los dos resucitaremos una persona aragonesa, que ya ha sido olvidada.

domingo, 28 de mayo de 2023

Emilio, ciudadano adulto e ingenuo, al mismo tiempo

 


Tiene sesenta y tres años y es un ciudadano limpio, noble, servicial y amante de la Naturaleza. Pasó su niñez en un pueblo de los, entonces, secos Monegros, Ontiñena, cerca de la zona del Bajo Cinca. Pertenecía a una familia numerosa, de la que él era el cuarto hermano y sus padres también habían nacido en los Plenos Monegros de Ontiñena. Entonces aquella tierra era dura, seca y no como ahora, en que el agua ha convertido aquellas  tierras en hermosas huertas, como si se hubiera convertido en un paraíso. El padre de Emilio trabajaba con ardor y criaba a sus hijos e hijas, con amor,  pero con un gran sacrificio. En Ontiñena murió,  y a su madre, cuando ya tenía una edad mayor, la llevaron sus hijos a vivir con ellos a Huesca. Emilio iba a la Escuela, donde se aplicaba para gozar de una vida mejor, pues su temperamento era muy rebelde, tal vez porque no estaba de acuerdo con aquellos vientos secos, fríos y fuertes que  les mandaba el Cierzo del Noroeste y en verano era un calor ardiente el que los envolvía y los abrasaba. Y para combatir ese calor tenía que ir a buscar el agua a una balsa. Con sólo trece años de edad, muy pocos ahora, pero entonces con esos escasos años ejercía de  camarero y practicando su trabajo aprendió a ser disciplinado con los clientes y a obedecer. Estuvo trabajando en diversos oficios y por fin a los veintiún años, tuvo que dejar sus trabajos para  hacer la “Mili” o cumplir el Servicio Militar.  ¡Qué destino tuvo el pobre Emilio al nacer en los entonces desérticos espacios  monegrinos y ahora, cuando cumplía veintiún años, época en que  a otros les llegaba una época de felicidad, a él le tocó ir a hacer su Servicio Militar en Africa, en Villa Cisneros, enclavado en un gran desierto de   arena, que empeoraba todavía  más el clima, que el de su pueblo natal, a saber Ontiñena. Pero no sólo era el clima el que  le hacía dura la vida, sino la ausencia de las costumbres españolas,  sustituidas  por los usos morunos. Le tocó incorporarse en las Tropas Nómadas de Regulares y él pasó a la Legión. En ésta la disciplina era estricta, porque sus soldados eran unos hombres disciplinados. Lo que se les veía en sus propias figuras, cuando caminaban por las calles. El capitán de su Compañía se llamaba Don Francisco Lobo García y era un hombre amante de su bandera y de la disciplina que él y sus soldados debían practicar en honor de dicha bandera. Estaba Emilio en el Sahara Español, cerca del pueblo de Villa Cisneros, rodeado por las aguas marinas y escasos de agua potable. Pasaban calor sobre la arena, durante el día, pero por las noches, incluso en el verano bajaban las temperaturas a dos o tres grados sobre cero, y se  humedecía el ambiente y esa humedad no conseguía hacer brotar la hierba en la arena desértica. Sólo se veía alguna acacia, que las cabras de los habitantes del desierto, acudían a comer sus hojas. El capitán Lobo era un hombre de una gran disciplina y no podía ver que sus legionarios tomaran alcohol ni amaba a los que dilapidaban el dinero,  no sólo el suyo,  sino también el ajeno. En general no toleraba  licencias en el comportamiento de los legionarios. Gozaba  Emilio de cuarenta y cinco días de  permiso y en lugar de subir a Huesca a convivir con sus hermanos, se quedaba en Villa Cisneros, donde pasaba su tiempo libre, gastando parte del dinero que le habían pagado en la Legión. En ella cobraban tres mil pesetas mensuales, que en aquellos tiempos, suponían dinero.  Había quien con tal paga no tenía suficiente dinero para emborracharse o para organizar sus juergas y se sentía obligado a apoderarse de dinero ajeno. Emilio con lo que ganaba, tenía dinero suficiente para subir a Huesca, pero aquel que era un malgastador, se tenía que quedar en el campamento, hasta que tuviera el dinero necesario para pagarles a aquellos, a quienes debía. Estuvo en Villa Cisneros unos catorce meses de legionario, soldado de una disciplina cercana a la perfección. Lo propusieron ascenderlo a Cabo Primero, pero él no aceptó, porque él no quería en su corazón, ser vigilante de nadie, “porque él amaba la humanidad y la libertad del hombre,  que no debe ser vigilado y dominado por otros hombres”. Emilio había comprendido y amado una vida sacrificada, pero dominada por un espíritu  limpio,  en el que su capitán les decía que había que odiar el alcohol y el derroche. Les decía también el capitán que si alguno se descuidaba en el cumplimiento de su deber, las pasaría mal. Emilio tuvo ocasión de comprobar la teoría del capitán, pues un compañero suyo amante del alcohol, gastaba su dinero y lo pedía prestado, lo que le llevó a prolongar su Servicio Militar durante largo tiempo. Emilio pasó una vida sacrificada por su espíritu limpio, en un ambiente en el que su capitán , fomentaba el odio al alcohol y al derroche y con ese espíritu de rectitud y disciplina, volvió a Huesca, donde trabajó unas veces en la construcción, otras en la hostelería y gracias a su disciplina, se instaló en un bar de su propiedad. Hoy en día,  se ha instalado en una hermosa casa con sus jardines, en un pueblo del Somontano, donde pasa acompañado por su esposa, días tranquilos, en que se olvida de las acacias desérticas, para contemplar los cipreses,  las encinas y los laureles. Ahora, la juventud se esta alejando de la disciplina y algunos, van " de botellón" con sus botellas de alcohol a consumir sus meriendas en los campos. Les resulta difícil el no ganar dinero, pero no aprenden a economizar, como lo ha hecho Emilio, pero sin embargo yo conozco jóvenes ejemplares, que se  auto disciplinan, para alcanzar,  como Emilio un porvenir feliz. Me lo encuentro,  a veces, paseando por las orillas del río, contemplando al mismo tiempo aquellos picos de la Sierra y respirando el aire puro entre aquellos grandes árboles ,que alegran la Naturaleza.

jueves, 25 de mayo de 2023

El enterrador

Verderol
 
 
Canta una antigua canción: “Era Simón en el pueblo, el único enterrador” y explica como llevaba a su hija a enterrar al cementerio, porque la  llevaba, acompañado por otros amigos, sobre uno de sus hombros, pero lo que más le dolía, era su corazón. Así, cantando lo manifestaba, cuando  dándose a conocer,  decía : “Soy enterrador y vengo de enterrar mi corazón”.
En cierta ciudad, conocí a otro enterrador, con el que tengo una gran amistad. Cuando nos saludamos, aprecio que la piel que cubre sus manos, es  áspera y dura, en contraste con el cutis que cubre su rostro, que es alegre y en armonía con su sonrisa. Hablamos de diversos temas, pero no sólo de  difuntos, de los que  unos,  entierra en sus nichos y a otros en mausoleos, en tanto a otros los entierra en plena tierra o lanza al aire o a la tierra los polvos que han quedado de la incineración de sus cuerpos. Ya dicen los Miércoles de Ceniza cuando la imponen sobre nuestras cabezas: “acuérdate hombre de que eres polvo y en polvo te has de convertir”. Tarda muchos años la conversión del cuerpo en ceniza, pero el hombre moderno quiere adelantar los hechos e incinera a sus difuntos. Ahora nos damos más prisa en quitarnos de delante a los difuntos. Pero está claro que antes también  las hubo, como la que puso en práctica un enterrador, que conducía los caballos negros del Hospicio y que se llamaba Pascual Montenegro. Y así lo tengo escrito en mi libro “Retablo del Alto Aragón”: “ Así  como Simón en el pueblo era el único enterrador, Pascual fue en Huesca el último que condujo a los difuntos en un  coche de caballos mortuorio, como una carroza en la que se hacía el último viaje y no triunfal precisamente… Pascual iba revestido de negra librea con alamares dorados, que concordaba con su rostro moreno y taciturno. A su paso por los Porches, la gente se levantaba de sus butacas del Flor  o del Universal y unos inclinaban reverentemente la cabeza y otros hacían devotamente la señal de la Cruz. Años antes el difunto era conducido a hombros hasta los Porches, donde se introducía en la carroza…allí se disolvía el duelo y los más allegados iban al cementerio”.
Los había que no respetaban ni la muerte. Como “Carrusco”, que en cierta ocasión, cuado iba a ser introducido el féretro en la carroza, arreó a los caballos, que se arrancaron veloces”. El malintencionado, engañó a los caballos, a los que Pascual Montenegro amaba profundamente, ya que cuado tomaba café, les hacía lamer el azúcar a la que él renunciaba.
Pero mi amigo el enterrador de manos ásperas y cutis fino, también amaba con locura a un nieto suyo, pero así como a los caballos se les perdió la elegancia de su paso y de su trote, a su nieto, “ Lorenzín”,  una enfermedad, le hizo perder su salud. A los caballos de Pascual Montenegro les gustaba el azúcar y al nieto de mi amigo le gustaban los pájaros. Por eso su abuelo, al darse la fecha en que el niño hubiera cumplido cuatro años, fue al cementerio  y le llevó un pájaro de colores, que compró en una juguetería. Al llegar la comitiva familiar al frente del nicho y mostrarle el pajarico, otro pajarico se puso a cantar sobre una rama próxima. Mi amigo, el de las manos duras, sintió reblandecerse su corazón al escuchar cantar al verderol y de sus ojos salieron lágrimas de felicidad.

A DON JOSE CLAVER LOPEZ DE ZUAZO Y A SU ESPOSA DOÑA MARIA PILAR BETRAN FONCILLAS, AMBOS DE ILUSTRE ORIGEN Y QUE VIVEN EN CASA BELTRAN DE SIESO.

 




Son muchos los años que subo al pueblo de mis antepasados, Sieso, donde aparte de sentir una sensación del pasado, parece que en mi interior resucitan multitud de hombres y mujeres de  los Almudévar y aunque no puedo verlos  en mí, o yo verme en ellos, me alegro o me apeno, por un pasado unas veces alegre y muchas más triste. A veces me alegro al recordar al Bayle de Almudévar, que  procedía del Bearn, después de la conquista de esta Villa por el Rey Alfonso el Batallador, acompañado por los bearneses o del Cura Beneficiado Salvador Almudevar, de la Seo  de Huesca, natural de Sieso. Su hermano Miguel Almudevar de Sieso, que se casó con Antonia Puértolas de Barluenga, y el tercer hermano Martín, casado con Pascuala López de Zamora, de cuya unión fueron saliendo las casas Almudévar de Casbas, Castilsabás y de Loporzano.
Al Bayle Almudevar, según costumbre de aquellos tiempos, el nombre de la Villa conquistada, le sirvió de sobrenombre, pasando entre sus sucesores, a quedarse en apellido. Pero los Claver, tuvieron un importante papel en la conquista de Huesca, pero no sólo en esta aventura, sino que participaron más tarde en las luchas marinas en el Mar Mediterráneo. Estas aventuras marinas están representadas talladas en piedra en el pórtico de la Iglesia Parroquial de Sieso.  Representa esta labor pétrea de la fachada de la parroquia de Sieso la aventura que vivió Don Roberto Claver y Capdevilla en uno de sus viajes a las Indias, en que estuvo tres días luchando con las aguas en una tabla, hasta que un barco ruso lo salvó.
El primer CLAVER que sale en la historia es GUILLERMO, que en 1094, militaba bajo las órdenes de PEDRO I  DE Aragón,  tomando parte en la batalla del Alcoraz. Son abundantes los nombres ilustres de personas, como Valentín Claver, que asistió a las Cortes de Aragón en 1490. Su hermano Juan Claver, fue también militar, esposo de la catalana Doña Ana Sobocano, con la que trajeron al mundo a San Pedro Claver.
Antes de aparecer los hermanos Mosen Salvador Almudevar, su hermano Miguel Almudevar, que se trasladó de Sieso a Barluenga y se casó con Antonia Puértolas y de Martín Almudevar I, que se casó con Pascuala López de Zamora, aparece en 1311, en Archivos de la Corona de Aragón, reg. 208, f. 115.un escrito en que el Rey Jaime II, da licencia a Juan Almudévar para reedificar un molino de viento en Almudévar. Esto y los primeros escudos de la Villa y de los infanzones, demuestra que Juan Almudévar perteneció a los antecesores de los Almudévar de Sieso.
La Abadesa de Casbas, pone en la Prueba Instrumental Cronológica del Arbol, que ella Dueña Temporal de Sieso, reconoce por Hidalgo, y como tal exento del   pago de Maravedí a Juan ALMUDEVAR, (que no va en el Arbol actual), nombrándolo entre los demás  Infanzones y Escuderos del  Pueblo. Notario Bernat de  Motas.14 de Junio de 1498.Fol. 61.
Por el año de 1549, aparecen los hermanos citados, a saber Mosen Salvador Almudévar, que fue Beneficiado y Cura de la Catedral de Huesca. Su hermano Miguel Almudévar, se trasladó desde Sieso al pueblo de Barluenga, donde se casó con Antonia Puértolas, y en dicho lugar, todavía se conserva la Casa con su escudo, igual que el que ya existía en Sieso.   Por aquella época en que se marchó de Sieso a Barluenga, Miguel Almudévar, Infanzón de Sieso, “VIOLANTE ALMUDEVAR”, que es de suponer, sería hermana de Miguel, “se casó con MIGUEL  CLAVER, alias VALETA, que era de Pueyo,  pueblo del Valle de Tena, allá por el año 1515”. Como  apodo  tenía el de VALETA, que en lugar de pasar a ser su apellido, desapareció con el tiempo. “Violante Almudévar era de familia antigua e Infanzones notorios de Sieso. Su Casal, dice un escritor antiguo, está sito en la Plaza Baja, entre casa de Miguel Almudévar, hoy de la familia Claver y el huerto de Miguel Azara”.
He subido desde Siétamo a Sieso, muchas veces, para tratar de localizar Casa Almudévar, he sospechado su situación, pero hasta que subí a veros, no lo pude lograr. Pero el día que os conocí a  ti,  José Claver y a tu esposa Pilar Betrán, un antiguo amigo me enseñó el pórtico de la casa, convertido en parte de la pared, que se encuentra entre casa Claver y casa Nasarre, frente a la Plaza Baja. Me llama la atención la presencia en aquellos lugares del huerto de Miguel Azara.  Apellido Azara, con el mismo escudo consistente en un ave erguida, que los Azara de Barbuñales, que tantos hombres y una ilustre mujer dieron a la Historia de España. Ese escudo  también lo poseían los Azaras de Siétamo, como se ve en una alacena el ave erguida junto al escudo de los Almudévar. Una sobrina del cura fundador,  con mi antepasado Josep  Almudévar Altabás, de la Capilla, a la que se entra por la iglesia, con parte de su superficie, entregada a la Cofradía del Cristo, por los Azara, en la que hasta el año 1936 se exhibía el escudo de los Azara. No es extraño que  el sucesor de Miguel Almudévar,  Joseph Almudevar Altabás, nacido en Barluenga, fuera elegido para esposo de una Escabosa Azara. Como acabo de decir en un  armario del salón de mi casa, están en una puerta, el escudo de Almudevar,  al lado del de los Azara.
El 13 de Febrero de 1536, firma Miguel Claver el testamento a favor de doña VIOLANTE ALMUDEVAR y en 1540 “deja testificado como Señora mayorada y usufructuaria a la referida VIOLANTE su mujer”. Tuvieron cuatro hijos, a saber NICOLAS  CLAVER alias VALETA, Miguel, Pascual y Mateo, pero no nombran a ninguna hija.
El citado Casal de los Claveres de Sieso, había sido anteriormente de los Almudevar de Sieso, pues MIGUEL  CLAVER, alias Valeta, fue natural de Pueyo del Valle de Tena y por los años de 1515, bajó a Sieso y se casó con VIOLANTE ALMUDEVAR, de la que dice en la página 99 del Libro de los Claver, que guarda don JOSE CLAVER Lopez de Zuazo, que “VIOLANTE ALMUDEVAR, familia muy antigua y de infanzones notorios de dicho lugar, cuyo casal hoy se conserva en la familia CLAVER, está sito en la Plaza Baja, entre la casa de Miguel Almudevar y huerto que fue de los Juncós y ahora de Miguel Azara”. En el Testamento de MIGUEL CLAVER “deja a su Señora mayorada y usufructuaria a la referida VIOLANTE su mujer, testificado en 12 de Mayo de 1540”.
NICOLAS CLAVER y ALMUDEVAR, hijo de MIGUEL  CLAVER, ALIAS VALETA, heredó “el citado Casal que había sido  anteriormente  de los ALMUDEVAR de Sieso”, que pagaban los impuestos, como dicen que se puede comprobar ya “que se hallan en Zaragoza en la segunda pieza del Archivo Real…en el que se habla del citado Casal heredado por los Claveres de Sieso”. “Después de lo referido en Julio de 1558 el Notario Pedro Vicente de Roda de Huesca, COLAU CLAVER, (el nombre de Nicolás  lo popularizan como Colau) y MARTIN ALMUDEVAR vecinos del lugar de SIESO, renovaron dicha ANTIPOCA como sucesores de los bienes del mencionado Casal, que fueron de DAMIAN (¿) y VIOLANTE ALMUDEVAR ….De cuyos actos claramente se convence que NICOLAS CLAVER sucedió a la mitad de los bienes de dicho Casal por hijo y sucesor de VIOLANTE ALMUDEVAR casada con MIGUEL CLAVER ALIAS VALETA”. ANTIPOCAR, según el Diccionario General de don Roque Barcia de 1880, es palabra aragonesa que quiere decir “reconocer un censo con escritura pública, obligándose a la paga de sus réditos. Volver a hacer alguna cosa que es de obligación y había estado suspensa por mucho tiempo”. El hecho de que MARTIN ALMUDEVAR, tercer hermano del Beneficiado Salvador de la Catedral de Huesca, de Miguel que se casó en Barluenga y este Martín que se quedó en Sieso y dio origen a las casas de Almudevar de Castilsabás y de Loporzano, descubre su parentesco con VIOLANTE, pues Nicolas o Colau Claver, con Martín Almudevar “renovaron dicha ANTIPOCA como sucesores de los bienes de dicho Casal, que fueron de DAMIAN( ¿) y VIOLANTE ALMUDEVAR”. (¿Quien fue Damián?).
“Nicolás CLAVER ALIAS VALETA, casó con Antonia de Juncós de familia muy antigua de dicho lugar de Sieso cuyo matrimonio está probado en el proceso de infanzonía en propiedad de los Claveres de Sieso el que se dio sentencia en el año 1664”.
Vicén Do Río en su obra de infanzones aragoneses, escribe de “Los Claver de Sieso: D. Miguel Claver, (alias Valeta) trasladó su residencia al lugar de Sieso de Huesca para celebrar matrimonio con Dª VIOLANTE de la linajuda familia de los Almudévar, levantando Casal en la Plaza Baja junto a la casa- palacio de los Almudévar y dando origen a esta nueva rama. Celebraron entronques con las linajudas familias de los Aniés, Seral,  Alamán,Monter y Viñuales.
Asistieron a las Cortes celebradas en los años 1613,1626 y 1646”. En cuanto a los  Claver de Tena, escribe: En el lugar de Pueyo, en el valle de Tena, tuvieron heredamiento los hermanos VALENTIN y JERONIMO CLAVER, tenidos como legítimos infanzones en todo el valle, asistieron a las Cortes de Zaragoza del año 1490. De esta rama salió a Verdú, (que se encuentra en Cataluña), el tronco al que perteneció D. Pedro Claver y Sobocano y apóstol de las Indias Occidentales y que subiría a los altares con el nombre de San Pedro Claver. Ambos hermanos, debido al privilegio que les concedió el REY Don ALFONSO V de ARAGON, después de la BATALLA DEL ALCORAZ, pusieron un escudo cortado con una CRUZ llana de Gules, con cuatro cabezas de moro, de sable, ceñidas con una cinta de plata. Debajo siguió el león rampante que sostiene en sus manos una llave. Del nombre latino de llave,  a saber “clavis”, surge el apellido de CLAVER.
De la rama de D. Jerónimo saldrían los vástagos que entroncarían con el Conde de Aranda y el Conde de Berbedel”.
De los Claver, descendientes de un Embajador del rey de Aragón Don Fernando en Inglaterra, de “Don Juan Claver embajador de los Reyes Católicos y militar aguerrido,  que gozó de la confianza del Gran Capitán”, salió el citado MIGUEL CLAVER, alias VALETA, que fue a residir a Sieso, casándose con Doña VIOLANTE  ALMUDEVAR y fueron tronco de los Claver de Sieso. Tuvieron cuatro hijos. Fue NICOLAS  CLAVER y ALMUDEVAR, el que  continuó dirigiendo el Casal de los Claver de Sieso. Este NICOLAS CLAVER Y ALMUDEVAR, se unió en matrimonio con Doña Antonio Juncos y tuvieron seis hijos.  MIGUEl CLAVER  y  JUNCOS se casó con Doña ISABEL DE ANIÉS, hija de la familia de los (opulentos) SEÑORES DE ANIES, de San ROMAN DE MORRANO, que tenían la residencia en el Castillo. Tuvieron ocho hijos. Hoy en día, para recordar a los Señores de Aniés, conozco,  con noventa años (2011) a don Alfonso Buil Aniés, que ha sido Guarda Forestal). Su padre fue Jefe Provincial de dichos guardas y gran amigo de Joaquín Costa.¡Cómo se conserva el apellido Aniés en la actualidad!.
 MIGUEL CLAVER Y JUNCOS, con su esposa DOÑA ISABEL de ANIES, tuvieron ocho hijos.
Miguel Claver y Aniés, asistió a las Cortes en 1626 y casó tres veces. La primera con Doña María Alamán y no tuvo sucesión; la segunda con Doña Juana Seral de Loporzano , de la que tuvo a Miguel Claver Seral; la tercera se casó con Doña María Monter, de Laluenga.
El hijo tercero del tercer matrimonio, Miguel Claver y Monter, se casó tres veces, la última con Doña ANA ALMUDEVAR, natural de SIESO, de la que no tuvo sucesión. Entre otros hijos tuvo a ANTONIO CLAVER  y VIÑUALES,  que se casó con Doña TERESA ALMUDEVAR y tuvieron a MANUEL MIGUEL CLAVER Y ALMUDEVAR, que se unió con Doña JACINTA MANCHO, natural de Torres de Montes. De esa unión sobrevivió una hija llamada: TERESA CLAVER Y MANCHO. Esta fue esposa de Jerónimo Español y los dos fueron padres de Teresa Español y Claver, mujer de José Correa y Abió.
Dice el escrito que “aquí se pierde la varonía del apellido Claver”. Este fin se  refiere al apellido Claver en Torres de Montes, pues son numerosos los descendientes del apellido Claver.
Miguel Claver y Aniés tuvo como tercera esposa a Doña Martina Monter de Laluenga. Tuvieron como hijos a Isabel,Martín, Miguel y Juan Francisco,que asistió a las Cortes de Zaragoza en 1613. MIGUEL CLAVER Y MONTER es el continuador del  tronco de los Claver en Sieso, asistiendo  a las Cortes de Zaragoza en 1646.Estuvo casado también tres veces y la tercera con Ana Almudévar de Sieso, sin tener hijos. El segundo matrimonio lo realizó con Engracia Viñuales de Angüés y tuvieron ocho hijos.  Su hermano “don Roberto Claver y Capdevilla, fue militar, y en uso de sus viajes a las Indias naufragó el barco, salvándose en una tabla por la devoción que le tenía a la Virgen del Pilar, cuya capilla de la parroquial de Sieso pertenece a los Claver,  estando tres días luchando con las aguas en la tabla hasta que un barco ruso le salvó y en acción de gracias por su salvación, al regresar a su pueblo natal mandó labrar a sus expensas la portada de la iglesia y los dos cuadros que existen en el presbiterio dedicados al nacimiento de Nuestro Señor el uno y el otro a la adoración de los Santos Reyes”.
ACLARACION DE LA GENERACION DE LOS CLAVER CAPDEVILLA: MIGUEL CLAVER MONTER, de su primer matrimonio con Doña Petronila Ribas de Alcalá de Gurrea, quedó el hijo llamado MIGUEL-DANIEL. “Este casó en el mismo pueblo con TERESA CAPDEVILLA y USSON de Sieso. Y tuvo seis hijos. Uno de los hijos Miguel Claver y Capdevilla  murió en 1711, graduándose de Doctor en el Colegio Imperial de Santiago de Huesca. Su hermano “ Don Roberto Claver y CAPDEVILLA,fue militar, y en uno de sus viajes a las Indias ( como he escrito unas líneas anteriores), naufragó el barco,salvándose en una tabla por la devoción que le tenía  a la Virgen del Pilar, cuya capilla de la parroquial de Sieso pertenece a los Claver, estando tres días luchando con las aguas en la tabla hasta que un barco ruso le salvó y en acción de gracias por su salvación, al regresar a su pueblo natal mandó labrar a sus expensas la portada de la iglesia y los dos cuadros que existen en el presbiterio dedicados al nacimiento de Nuestro Señor el uno y el otro a la adoración de los Santos Reyes”.
El pequeño ANTONIO CLAVER Y VIÑUALES se casó con TERESA ALMUDEVAR. Fueron padres de MANUEL MIGUEL CLAVER Y ALMUDEVAR, que se casó con Doña JACINTA MANCHO; natural de TORRES DE MONTES. DICEN QUE AQUÍ ( como ya he dicho) SE ACABA LA VARONIA DEL APELLIDO CLAVER, en el Casal de los Claver en Sieso.
Se queda uno admirado y pobre de entendimiento al leer esta Historia de los Claver, entretejida con parte de los Almudevar, principalmente que con alguna de sus mujeres, especialmente VIOLANTE,  se unieron en matrimonio,  unas tres veces. Y rindo un homenaje al Claver que escribe:” YO JOSE MARIA DE CLAVER y LOPEZ DE ZUAZO, PRIMOGENITO De DON LEON de CLAVER Y ALLIOD y DE DOÑA CARMEN LOPEZ DE ZUAZO Y ELIZALDEZ; DEJO CONSTANCIA DE TODO LO ESCRITO”.
No sólo se acabó “la Varonía del apellido Calver, en el casal Claver de Sieso”, sino que también se acabó la sucesión directa, del hermano  de Mosen Salvador, Beneficiado de la Seo de Huesca y  de Don Miguel Almudévar I, Infanzón de Sieso, casado con Antonia Puértolas, A. MARTIN ALMUDEVAR, casado en Sieso con Pascuala López de Zamora y “Possehedor” del Casal de ALMUDEVAR de SIESO. El séptimo sucesor de ANTONIO MARTIN ALMUDEVAR del número I con la letra G se casa en Sieso con Ana de Aysa el 13 de Enero de 1706.Folio 173. En cuanto a Joseph Almudévar,  “poseedor” del Casal de los ALMUDEVAR de Sieso, sólo he podido encontrar que “El ayuntamiento de Sieso, confesó otro tanto ( que no aclara), en cuanto al de la letra H”; y también el   monasterio de Casbas, Dueño Temporal de SIESO, es  decir “JOSEPH ALMUDEVAR, Possehedor del Casal”.  A continuación ya no aparece ningún sucesor.
Se acabaron las líneas genealógicas de Claver y de Almudevar, en Sieso y en Siétamo, pero siguen existiendo Claveres y Almudévares en España y en el mundo.
En nuestra provincia de Huesca,aquellos antepasados nuestro participaron en grandes conquistas,pero ahora han desaparecido multitud de aldeas y de pueblos y ha aumentado la población de las ciudades. El porvenir no sabemos cómo se resolverá, pero ahora, empieza a fallar la producción de alimentos en el mundo y nosotros, como hablaron Joaquín Costa con el Forestal Mayor de la Provincia de Huesca, señor Buil, padre de Alfonso Buil  Aniés, pertenecientes al Castillo Señorial de San Román de Ponzano, emparentado con los Almudévar y con los Claver, que en la provincia de Huesca había más agua que en el resto de España ,con la que se podrían originar multitud de alimentos en el Alto Aragón, pero así como fallaron las líneas  de los  Claveres de Sieso y la de los Almudévar del mismo pueblo, han fallado los planes de riego del Alto Aragón.

La Familia Almudévar paso a Sieso desde Almudévar.

 

                                                               Sieso (Huesca).


De la familia ALMUDÉVAR, apareció en Sieso Martín de Almudévar, vecino del lugar de Sieso,como hijodalgo en el maravedí de 1582. Con este Martín de Almudévar, vivió en Sieso y al separarse de su hermana VIOLANTE, bajaron a Barluenga,sus sucesores, donde todavía se conserva su casa con el Escudo Almudévar.Su hermana Violante Almudévar, se casó en SIESO con Miguel Claver Aniés en Sieso. Su sobrenombre era VALETA, que asistió a las Cortes de Aragón en 1.626. Perteneció este Valeta a la familia ,que  participó en la conquista de la ciudad de Huesca en la Batalla del Alcoraz. Su familia bajó desde Sieso, por Barluenga a Siétamo y se extendió  entre oros muchos pueblos de la provincia de Huesca.

Cuando los hombres, habitantes de Sieso, marcharon a Barluenga y a Siétamo, quedó en Sieso su hermana, VIOLANTE que emparentó con la familia de Torres de Montes. Donde acabó la familia de los Almudévar que vivían en Sieso de Casbas, por que la señora quedó heredera del patrimonio de tal pueblo, desplazando a los otros hermanos al pueblo de Barluenga. 

Fue también muy notable la familia BENEDETTIS de Siétamo, extendida por numerosos pueblos de Huesca. Hacían reuniones en Monzón desde donde se extendió el apellido, creándose muchas ramas,como “MONZÓN, SANTOLARIA,etc.

A finales del siglo XV el apellido Benedet se documenta en diversas localidades aragonesas, entre ellas varias de la comarca del Somontano.

En las postrimerías del siglo XVI los Benedet estaban presentes en pueblos como Formigales, Clamosa y Lapenilla. Los de Formigales eran considerados infanzones.

En Morillo de Monclús el linaje Benedetes o Benedet se documenta en el siglo XVII encontrándose notablemente El Sobrarbe y Huesca, que se encontró  lleno de Infanzones como cercanos pueblos en el Somontano , Castilsabás, Chibluco, Castejón de Arbaniés, Coscullano y en Huesca una Ermita en el Alcoraz de Huesca. Y Aguas, Ayera, la Almunia del Romeral, Chibluco, los Molinos de Sipán, Loporzano, Los Certales, San Julián de Banzo, Sana Eulalia la Mayor, Sasa del Abadiado y Sipán. Todos en relación con la Batalla del Alcoraz. Encima de la Sierra de Guara, se encuentra el pueblo montañés de Santolaria, al que acudía con frecuencia Benedetes, al que manifestaba su cariño y experiencia, manteniendo al mismo tiempo una enorme relación, que se tenían por entonces por medio de la Infanzonía, no sólo con Santolaria sino con Novales.

Pero en el enorme grupo de Benedetes, en las Corte del año 1.502 en que fue jurada la princesa doña Juana, asistió un hidalgo llamado Jorge de los Benedetes. Dionis de los BENEDETES asistió en las Cortes de 1.585, Jordán de los Benedetes, vecino de Monzón, hijodalgo en el maravedí de 1.582. En sucesivas fechas asistieron Angel de Benedit, vecino de Alcañiz y Miguel Benedit, vecino de Bolea, hijodalgo en el maravedí de 1.582.Benet LUIS Benet, vecino de Tamarite de Litera, asistió en las Cortes de 1.592 Juan Benet, vecino de Jaca, ,en diputado caballero el año de 1.602.



Ha muerto Don Vicente Benedet Bruis, que ha sido alcalde de Siétamo durante doce años. El apellido BENEDET lo poseyeron como Linaje de la Corona de Aragón, cuando  sus  nobles tomaron la ciudad de Monzón. Entre otros nobles aragoneses destacaron los Benedet de Siétamo, de Angüés, de Santolaria la Mayor, de Nocito, de Sieso y de varios pueblos del Somontano aragonés. El hijo de Don Vicente Benedet Bruis, conoce por antiguos papeles a la familia de los Azara de Barbuñales, vecinos en aquellos tiempos, de la  familia de Almudévar. Cuando subió desde Siétamo a Sieso, veo los restos de la casa Almudévar, al lado de la vivienda de los Azara, que acabaron de dueños de la gran finca del pueblo de Barbuñales. En esa compra tomó parte VICENTE BENEDÉT BRUIS.Se sabe que el hijo de Siétamo Benedet estuvo casado con una señora de los Azara, apellido en el  que tomó parte, y su figura de propietario, se extendió por el Somontano. El Señor Benedet, era una figura, relacionada con el Conde de Aranda, con los Azara de Barbuñales y de Siétamo. Existía una relación de amistad entre el Conde de  Aranda, con los Azara de Sieso y de Barbuñales y con el Señor Benedet. Cada familia acabó su preocupación por las épocas en que vivieron  la fauna en el Uruguay y en Paraguay, dejando hombres importantes en la Historia, como  AZARA  de Barbuñales, enterrado en el Cementerio de la Catedral de Huesca, y que  todavía lo es en la memoria de los sabios de Aragón, pues escribió la Zoología de los animales, que la habitaban.  En estos momentos estamos con la tristeza de la muerte de Vicente Benedet Bruis, que fue un hombre activo que trabajó de Maestro en Barcelona, pero se sintió siempre amante de Siétamo y cuando tuvo ocasión, se entregó como  alcalde  a este su pueblo natal. Y lo fue durante doce años. Fue Diputado  en la Provincial durante  los años de 1.995 al de 1.999, con la misión de cultivar el área de cultura, que influyó en el  desarrollo de la Comunidad de la Hoya de Huesca por el PAR . Es Vicente Benedet Bruis uno de los pocos que todavía han vivido en Siétamo y han tratado de hacerlo progresar en una sociedad que trata de adelantarse en el progreso, que lo han convertido en un pueblo en que viven muchos trabajadores industriales modernos y ha hecho una vida política tratando de aumentar el volumen poblacional de  Siétamo. Ha trabajado por el progreso de su pueblo y ha acabado su vida, trabajando por un porvenir de bienestar de su amado pueblo de Siétamo.  Acabo dando el pésame a su esposa, que conoció en Nocito y sus dos hijos que lo adoraron durante su vida.

Con este Vicente Benedet acaba la política de los Benedet de toda la provincia de Huesca. Sólo quedan en su casa algunos documentos que relatan la historia de los Benedet que se reunían en tiempos pasados en Monzón, los Hidalgos del Alto Aragón. Hoy se ha olvidado la lucha de estos Infanzones.

Desde el conde de Aranda,los Azara de Barbuñales, los Infanzones de los Benedé, se puede estudiar el Gobierno del Conde de Aranda, y los sucesores de los nobles Benedet, que ya se ha terminado su gobierno y sus reuniones en Monzón.

Vascos.-

 


Los vascos son primitivos españoles ,pues no son un pueblo que viniera a España ,como el pueblo israelita caminó hasta Israel, cruzando desde Egipto el mar Rojo,  de un modo milagroso.

Algo así parece que hacen creer los profetas políticos al pueblo vasco, buscando su independencia , no se sabe si con el objetivo de que todos hablen vasco, se vistan con sus típicos vestidos y bailen haciendo sonar grandes esquillas al tiempo que marcan un paso primitivo. Efectivamente el vasco es una lengua que gusta oírla hablar, porque parece que uno está recordando a algún antepasado suyo, cuando en los tiempos en que vivía San Vicente en Huesca, casi todo el mundo hablaba el vasco-ibérico. El latín ya estaba difundiéndose rápidamente por todas partes, tal vez con menos ímpetu en la zona del norte de Navarra  y en Guipúzcoa y Vizcaya y el obispo de Zaragoza San Valero, dicen que iba acompañado por San Vicente porque hablaba con dificultad, pero no era por esta causa ,sino porque San Vicente conocía el vasco porque era vasco –ibérico y hacía de intérprete con los fieles de Alagón hacia arriba y con los de la provincia de Lérida, cuyos habitantes los ilergetes, que llegaban hasta Huesca, lo hablaban.

En cierta ocasión en un pueblo ,no recuerdo si fue en Guipúzcoa o en Navarra, bailaban unos cuantos mozos una escena en que levantaban a otro ,que dicen representaba a San Miguel y en Sariñena bailan el mismo baile, pero con el ángel vestido de tal y con alas .¿No querrá decir algo parecido el dance que los danzantes de Huesca bailan y alaban a uno de ellos con sus cintas?. En nuestro Pirineo hay también danzantes que hacen sonar sus esquillas.

                                                      Frontón de Velillas (Huesca).

Costumbres comunes entre las Vascongadas y el Alto Aragón y la provincia de Lérida son bastantes; basta fijarse en  el número de frontones para jugar a la pelota que hay en la provincia de Huesca. Ahora nadie se acuerda de ellos, pero se podrían, todavía, recoger muchas historias sobre los “pelotaires” aragoneses. Frente a mi casa de Siétamo se conserva la fachada del antiguo Ayuntamiento con sus ventanas ,ahora abiertas y entonces con sus ventanas de madera que protegían los cristales contra los golpes de las pelotas. En el pequeño pueblo de Ola, que en vasco quiere decir herrería o establecimiento de algún oficio, en la Plaza se encuentra también el frontón. Yo me acuerdo de los frontones de Ansó, de Velillas, de..........

 

En cuanto a los nombres topográficos sólo hay que ver Ansó, que en Vascongadas y Navarra tienen a Ansorena, Ansoátegui,Ansoain, etc, etc. En su monte están Zuriza, Larra y tantos otros. Cardús dice que Benabarre es árabe, cuando tal vez se pudiera estudiar su principio Ben , pero Nabarre equivale a Navarra, como el cercano pueblo de Navarri. Mucho más abajo está el caso de Alcubierre, en el que podría darse el caso de  que el comienzo de la palabra ,a saber Al fuese de origen moro ,pero Bierre es en vasco-ibérico, nuevo. Basta fijarse en la palabra Jabierre o Xabierre, que equivale a casa nueva, como en vasco existen las palabras con el mismo significado Echevarria, Echeverría, Chavarri. Así como el berri lo convierten los vasco ibéricos en Bierre, los que todavía hablan en vasco cambian berri en barri. Yo le dije ,en una conferencia al doctor Ubieto Arteta que en Huesca había por lo menos seis o siete lugares con el nombre de Jabierre y él me contestó que por lo menos había cuarenta, porque no sólo poseían ese nombre los pueblos habitados ,sino también partidas de monte y otros lugares. En Navarra está ,aunque no tan completo el nombre de Javier y me dijeron que si en su montaña existía alguna aldea llamada Jabierre. En la Sierra de Guara está su cumbre ,que en vasco tiene el significado de Arriba ,pero escrito ahora Gora y no me extraña porque en su pie se encontraba un pueblo del que todavía quedan restos que se llama Isarre y que parece ser que aunque no significa de un modo claro abajo ,tiene relación con algo que está escondido o bajo. Pero no sólo existe Isarre ,sino que cerca del río Onsella  se encuentra Isuarre y en la Sierra está una apertura de Norte a Sur, a la que llaman la Osqueta, que quiere decir apertura, corte, puerta, etc., como la Osca que da nombre a Huesca ,que antes se llamaba VVolskan y después Osca ,que era la puerta del Salto Roldán ,que abre los Pirineos a la Tierra Baja. Cerca de Ansó se encuentra Echo o Etxo ,nombre igual al del pueblo francés que se encuentra bajando desde Somport al llano francés y al que lo llaman Etxau. Otros muchos nombres vasco-ibéricos se encuentran en la provincia de Huesca, como  el del río Ara ,del valle de Pineta, del río Esera y de Siresa, el río Osia y Estarrún , aunque a estos nombres que acaban en un les atribuyen un origen celta, aunque también se encuentran en Navarra ,o en Huesca ,como Navardún.

Cardús en el Tomo Sexto de su libro de Turismo aragonés, en el artículo en que habla de Fonchanina, escribe lo siguiente: ”Más allá de Fonchanina, pero a menor altitud, junto al río, creo que hay un caserío habitado, con puente(¿improvisado?, ¿ de pìedra ?). Este caserío se llama Siscarri, con nombre vasco cien por cien. No olviden ustedes que toda la parte norte de las provincias de Huesca y Lérida, y la totalidad de Andorra, fue Vasconia en tiempos pasados”.Pero no fue sólo la parte norte de la provincia de Huesca, sino que llegaba a Alagón y Tarazona, en cambio no alcanzaba Zaragoza.  

miércoles, 24 de mayo de 2023

El Skylab

 



Igual que al mejicano, según explica el corrido, se le acabó la fuerza de su mano derecha, a todos nosotros se nos acaba la energía que mueve nuestros coches. El caballo del mejicano debía tener la boca fuerte, y sólo con su mano izquierda, el caballero tenía dificultades para dominarlo, con lo que corría el peligro de que lo descabalgara violentamente.

Si se acaba la gasolina, ya no se desbocará ningún automóvil, aunque nuestras manos, derecha e izquierda tengan capacidad sobrada, para girar el volante a la izquierda y a la derecha. ¡Qué bien se lo pasarán los niños!. Se subirán a bordo de los coches, abandonados a lo largo de las avenidas y a lo ancho de las plazas y girarán sus volantes, al mismo tiempo que harán pedorretas con sus labios, para imitar el sonido perdido de los tubos de escape. Los muchachos formarán equipos integrados por el piloto y por los empujadores-boys, que subirán los trasto móviles o empuja móviles a la plaza de la Catedral, desde donde bajarán en punto muerto, en una velocidad que no será la primera, ni la segunda, ni la directa, sino la endiablada, para detenerse, no con el freno de mano ni con el de pie, sino con el de pared.

Algún campesino, que por error haya conservado su burro, le pondrá la vieja collera, que tenía colgada en la falsa llena de telarañas y con unos tirantes de soga o de cadena, lo enganchará al coche y con este nuevo vehículo, al que llamarán burromóvil, llevará las verduras o la leche al mercado.

Los gitanos que casi habían perdido su identidad como chalanes, encontrarán una nueva edad de oro, pues sacarán burros de debajo de las piedras, y si no, los traerán de morería. Sugiero a los que tienen familia en los Pirineos españoles y sobre todo en los franceses, que se procuren dos mastines, que para arrastrar a un coche ligero sustituirían perfectamente a un burro. Estos solípedos quedarán ennoblecidos, porque los coches se medirán por burros reales en lugar de calibrarse por caballos fiscales. Si se consigue el aislamiento térmico de los automóviles, tal vez se alivie el problema de la vivienda. Se podrían poner cara al sol de mediodía con los cristales cerrados y al llegar el ocaso, convendría echar unas persianas, que evitarían la pérdida de calor solar.

Durante la noche, el aliento de los asnos o los perros provistos de caretas y dirigido por un tubo al interior del coche, mantendría una temperatura agradable. Si se quiere aumentar el calor, me dijo una vieja que con “un pedo y una bufa, la cama como una estufa”.

De todas formas no creo que suceda nada de lo que he imaginado, pues el Skylab, el satélite que dicen que va a caer por aquí, ha detectado yacimientos de petróleo sin cuento. Habrá que tener cuidado, porque si nos cae el satélite ese en las costillas, igual nos puede dar que haya automóviles, como que haya burromóviles.

Fumar o no fumar

  Bajaba cierto día por las escaleras amplias de un edificio oficial y al llegar a uno de los vestíbulos de cualquiera de sus pisos, desde l...