domingo, 28 de febrero de 2021

Aragón y Valencia.-



Observando a los Señores que vivían en un  lugar, cerca de Ibieca (Huesca), llamado Foces, en el cual estaba el convento de San Miguel de  Foces, sus Señores  eran unos nobles en la Vía Romana que llevaba desde  Huesca a Alquézar y que después de levantar el Monasterio de San Miguel de Foces desde el que custodiaban  la antigua Vía Romana que  hacía la unión  de ambas poblaciones,  es decir de Huesca y Alquézar, salieron de esta zona  para participar en  la Historia de Valencia.

La iglesia de San Miguel de Foces, está unos dos kilómetros del pueblo de Ibieca, porque la población habitada por los Señores de Foces, ya desapareció hace muchos años. En este lugar está enterrado Eximio de Foces, entre otros. Fue mandada construir  por Ximeno de Foces en 1.249 para Panteón Familiar y que fue entregrado a la Orden de San Juan de Jerusalén esa iglesia en 1.259. Es impresionante y se puede visitar acompañado por un guía, que se encuentra en Ibieca. Dicha iglesia muestra sus paredes con pinturas de estilo gótico y está declarada como Monumento Nacional.  Su construcción se realizó en la época de transición  desde románico al gótico. Desde Siétamo se ve la ermita de Nuestra Señora del Monte, en Liesa, donde pusieron un hospital para los leprosos y de allí se pasa a la ermita o más bien  “catedral” de Foces y por Labata y Abiego, con su convento, se llegaba al pueblo maravilloso de Alquézar. En la misa celebrada el 14 de Mayo del año de dos mil seis, en que    el señor obispo  celebró una misa, que hacía recordar unos sentimientos religiosos e históricos. Al mirar las tumbas de los Señores de Foces, uno recordaba que don Ximeno de Foces en 1.249, mandó edificar esta iglesia en la transición del románico al gótico, para panteón de los miembros de la familia, que ocuparon altos cargos a lo largo de la historia y que conquistaron Mallorca y Valencia.

“Dicen que el aspecto de esta iglesia influyó en la construcción de su Catedral. Valencia sigue su historia  a través de Foces, llegando a decir algunos que, cuando bajaron de San Juan de la Peña el Santo Grial, lo pasaron por la iglesia de San Miguel de Huesca y por la de Foces de Ibieca y luego por Angüés fueron a Valencia. 

 Uno se admira al contemplar los ángeles turiferarios, que están pintados en las tumbas, haciendo brotar el incienso hacia un Cristo, que está sobre una tumba. Bajo aquellas bóvedas estaban con los sacerdotes, como don José María Cabrero, párroco de Alquézar en la autovía, que dicen que van a construir.  Los fieles de aquellos pueblos, que querían renovar su historia, haciéndola resucitar, con actos como el que allí se celebró, sin olvidar la renovación de la Vía Romana con la autovía, que dijeron que iban a construir. Su paisaje está presidido por la Sierra de Guara, donde se asienta el pantano de Calcón y cerca la ermita románica de  Santa María del Monte de Liesa. El Somontano  volvería a contar en la Historia de Aragón, ya que se podría acceder a San Miguel de Foces, por la que se meditó que por aquella pensada autovía se podría acceder a San Miguel de Foces, desde donde se podría acceder a la cima de Guara.  

“El señor don Jordi Núñez Zaragoza, dice estar interesado en dos cuestiones: una la teoría vascoibérica y el origen de topónimos como Burtina y la ascendencia aragonesa sobre Valencia y el aragonés y el valenciano, como lenguas íntimas y que comparten el sustrato común de la lengua romance, predominante en la lengua de la Corona de Aragón de entonces”.

Le ha llamado la atención el nombre de Onofre Almodóvar o Almudévar y después Almudéver. Es una pena que el aragonés se vaya perdiendo en nuestra tierra. Y si, son escasos los conocimientos sobre nuestra Fabla aragonesa, hermana del valenciano, y que se hablaba antes de la Guerra Civil en Siétamo y en Ibieca, el año de 1.936.

“Confía en mis conocimientos escasos sobre el aragonés puro, lengua hermana del valenciano y del que se hablaba en el Bearn, de donde procedían Onofre Almudévar y todos los Almudévar, Almodovar y Almudéver”.Los numerosos  Almudévar viven no solamente en  Aragón, sino también en Valencia. Onofre Almudévar escribía en castellano y en valenciano.

Me gusta escribir textos en aragonés  como “si t´os charro de toz os libros y triballos qu’a feito Francho Nagore, no tos l´ibaz a creyer y a mas como parixe muito más choben de o q´ue en realidá ye, no podemos izir, si sentise o que termino d’escribir:¡ala, véstene a contalené a otri, que no l’a vagau de fer ixo que izes en as añadas qu’en tiene!.

Yo ya tengo noventa años de edad y por tanto me resulta imposible ayudarle en su trabajo , pero le ruego que se  acuerde de que Aragón y Valencia se necesitan. Efectivamente a Valencia y  a la frontera pirenaica de  Canfrac, están  casi en silencio, restaurando la comunicación ferroviaria. Pero cuando esté terminada, será Canfranc un lugar de paso ferroviario de las naranjas valencianas a Europa. A ver si de la misma forma que pasaron los del Bearn a luchar en España contra los invasores moros, pasan las naranjas de Valencia a alegrar, esa tierra de la que proceden los Almudévar, que ocuparon Aragón y Valencia.


sábado, 27 de febrero de 2021

Un cuento chino.-

 


 

Cuando se perdió Cuba, según me contaba mi padre, lloraban las mujeres de mi pueblo, mientras que algunos combatientes como el padre de Juana Coscujuella, autora de A Lueca, volvían cuando ya nadie los esperaba.

“¿Qué pasa en Cuba?”se preguntaban los peninsulares y lo hacían con tanta frecuencia que se quedó esa pregunta como un tópico, que aún se utiliza.

Los tiempos han cambiado y en lugar de preguntarnos: “¿Qué pasa en Cuba?” nos interrogamos entre nosotros y a nosotros mismos:¿qué pasa en Melilla y en Ceuta?.Como yo no soy capaz de responderme a mí mismo, menos lo seré de responder a los demás.

Trataré de buscar respuestas, pero es difícil hallarlas sin remontarse al pasado; y a un pasado muy remoto se refiere Borges cuando escribe que el Emperador Shih Huang Ti ordenó la construcción de la Gran Muralla China, única obra humana que puede ser fotografiada desde la luna. El escritor argentino comenta: ”Cercar un huerto o jardín es común, no cercar un imperio”.

España tiene dos “huertos” en Africa: Ceuta y Melilla que, según dicen los historiadores, ya formaban parte en el siglo III de una provincia de la España romana. Después de avatares seculares, he leído que Ceuta pasó a poder de España en 1415 y Melilla en 1497. Yo entonces no estaba allí y no entro a discutir fechas, pero de todas formas considero que desde entonces ha habido tiempo suficiente para poner paredes a los huertos. No lo consideraron oportuno nuestros gobernantes y ahora hay dieciocho mil moros en Melilla.

Alguien podrá decir que eso de levantar murallas es un cuento chino, pero Hassan II no lo considera así, porque ha levantado en el Sahara un muro de arena para contener a los saharauis; tampoco a los ingleses les suena a chino, ya que también han vallado el “huerto” de Gibraltar, que yo he visitado. Poco gasto tuvieron que hacer, pues el mar casi aísla al Peñón.

Formando parte de un grupo de excursionistas visité Gibraltar. A una argentina, no sé si por lo de las Malvinas, no la dejaron ni entrar. Nos subieron a un microbús, cuyo conductor nos hablaba en inglés y nos pasearon por la colonia, donde todos los carteles estaban escritos  también en inglés, menos uno plantado en la zona donde los monos hacen su vida y que rezaba en castellano:”Prohibido dar comida a los monos”.

Los ingleses, para negarnos la soberanía, dicen que los votos de los gibraltareños deben decidir su futuro. Estamos en democracia y los votos de los moros en Ceuta y Melilla aumentan. Por otro lado, resulta curioso que esos moros piden carnet de identidad español, lo que puede inducir a pensar que quieren ser españoles, lo que haría difícil una unión a Marruecos.

¿Quién me informaría? me pregunté ante tales dilemas. Recordé que a Sender le contó un bereber muchos secretos, pero yo pensé otro camino y me fui a ver a la mora de Chaves. Los viejos de Panzano la veían o más bien las veían, lo que indica que hay varias.

Estaba yo frente a la entrada de la morada de la mora, me arrodillé mirando al Oriente e imité en las formas el rezo de los moros; si me hubiese visto alguno inclinando mi frente hasta la tierra hubiera pensado que estaba loco, pero invocaba la protección del Señor para que me pudiera comunicar con la mora.

No sé si mi actitud orante como un moro, unido tal vez a algún rasgo árabe, aspecto que Sender atribuye a mi abuelo en una de sus obras, hizo salir a la mora.

Estaba yo un tanto embarazado, pensando si a una persona sobreviviente de pasados siglos le diría algo el problema de Ceuta y de Melilla.¡Ya lo creo que le dijo!.Cuando se lo pregunté, me habló de esta manera: ”Los moros éramos los dueños de esta tierra, pero los cristianos nos obligaron a emprender una “ marcha negra” hasta las costas de Africa. Yo, siguiendo los viejos sortilegios, me convertí en estatua de piedra, para no ser expulsada y esperar el regreso de los míos,  espero una nueva “marcha verde” que me vuelva a la vida”.

Le volví a preguntar que como se haría tal acontecimiento y continuó: ”Los árabes lo tenían muy bien planeado; los grandes jeques de Arabia ya han comprado gran parte de la Costa del Sol y han levantado mezquitas. Sólo les falta pueblo y ese pueblo está en Ceuta y en Melilla. Pidieron el documento de identidad español y comenzaron a dárselo, pero el tonto de Dudú se adelantó a pedir la unión con Marruecos. Si no se interfiere el Dudú, dentro de poco tiempo hubieran sido españoles millares de moros que, en nueva "marcha verde”, hubieran pasado a Málaga con todos los derechos y los jeques, sintiéndose nuevos Tariks, les hubieran dado trabajo”.

Yo estaba nervioso y un sudor frío corría por mi frente; no sabiendo que hacer, le di los buenos días en árabe:”Nora Xaida” y eché a correr hacia Bastaras. La mora allí se quedó, esperando que llegue la Re-reconquista de sus agarenos.

viernes, 26 de febrero de 2021

Porongo, ciudad boliviana.

 



En un bar de mi pueblo es decir Siétamo, encontré sentada en el velador  a  una  familia francesa, compuesta por marido y mujer, acompañada por dos hijos. El mayor tendría unos doce años y el pequeño unos cuatro, que se habían lanzado a jugar al fútbol en la pista que se encuentra delante del Bar.  Saludé   a   esta  familia  en  francés  pero me di inmediatamente cuenta de que hablaban castellano perfectamente. Tenían dos hijos, uno el más pequeño, era sonriente pero no hablaba, en cambio el mayor que jugaba al fútbol con los muchachos del pueblo de Siétamo con su aspecto rubio, propio del País Francés, parecía que quería ganar el partido. Acudió a la mesa en la que había comido con sus padres, para consumir un rico pastel, que le habían reservado. Marchó rápido, pues tenía muchas ganas de jugar.



El matrimonio francés con sus dos hijos vive en Bolivia, en una bella localidad del departamento de la Sierra, de esta nación centroamericana, que goza y a veces sufre en alguna de sus variables zonas. Sus habitantes pertenecen a varias costumbres y visten con ropas originales, que se elaboraron para defenderse del frío. En mi artículo “La boliviana” pongo:  ”Llevan, lo mismo los hombres que las mujeres e incluso los niños, unos sombreros, heredada su forma de los antiguos colonos españoles, cubriendo su cuerpo y encima de todas sus ropas, se colocan unas mantas con una apertura por la que introducen sus cabezas y las mujeres llevan multitud de sayas para evitar el frío”.

Son distintos los climas en las diferentes zonas de Bolivia desde lo alto de los Andes hasta por ejemplo la temperatura al lado de Paraguay. En la zona en que se encuentra Porongo, hermosa localidad  del  departamento  de Santa Cruz de la  Sierra, hermoso pueblo que quedó aislado de una gran ciudad, ya que no existía el puente que une  a ambos municipios.

El señor francés Violaine, francés  y  enamorado de Bolivia me regaló el siguiente escrito: ”Aquí la gente vive feliz, no trabaja mucho y se dedica más que a todo a la familia y los festejos.¡ Así que el único ruido que viene a romper el silencio mágico del lugar es el canto de miles de pájaros multicolores o el sonido de los equipos de fiesta, es decir la música!. Cada uno tiene su jardín lleno de frutos exóticos maravillosos, que permiten a los pobladores nutrirse sin casi tener que trabajar por ellos… Muchos vienen con buenas  intenciones  como  manejar bicicletas, pasear, comer, festejar, aprovechar. ¡Pero desafortunadamente no es el caso de todos los ciudadanos vecinos!”. Porque hay gente poderosa y avarienta, que quieren aprovechar la belleza arbórea del  monte de Porongo y el terror se ha apoderado de sus pacíficos vecinos, que por su ignorancia e inocencia, pueden sufrir una pérdida total de su belleza arbórea, con la ruina de su belleza y de sus maravillosos frutos.

Y escribe el francés Violaine “Así que es mi responsabilidad de Porongueño avisar de que Porongo corre un gran peligro. No podemos quedarnos sin hacer nada mientras escuchamos como motosierras, desde la mañana tumban el bosque, destruyen la vida, arrasan la tierra como si fuera una necesidad cuando en verdad son intereses de lucro de unos pocos”.

No deben  los  porongueños  desnudar la naturaleza vegetal de su término, sino “desarrollar vías ciclistas, pedestres o caballeras para andar por el monte… y levantar casas de ancianos para que las mujeres puedan disfrutar criando niños y cocinar para que los hombres no se sientan solos”.

Deben elegir los hijos de Porongo, que esta ciudad sea un infierno o un paraíso, es decir una alcaldía totalmente vendida a los destructores de los árboles o “elegir poder decir a sus vecinos, mirad hijos aquí tenéis el mundo que os transmitimos”.

Me despedí del matrimonio franco-boliviano esperando tener noticias de que se han conservado los frondosos y fértiles bosques de Porongo.


jueves, 25 de febrero de 2021

Río Tajo y rio Guatizalema.-

 



  ¡Río Tajo, río Tajo, tú  que cercas a Toledo, parando el son de tus aguas, mírame roto y deshecho!.Así  se lamentaba la ciudad de Toledo, al encontrarse destruída,  después de sufrir los efectos de la Guerra Civil, pidiéndole al río Tajo que se fijara en ella. También Siétamo pudo pedirle el mismo consuelo al río Guatizalema, al verse destruído  por la misma causa. El río no lloró, porque los ríos sin contaminar son ríos de vida y el que se aproxima a sus cauces se  siente encantado, como sujeto al poder seductor de sus espacios boscosos, refugio de cientos de pajarillos cantores, que cautivan con sus melodías. Fue tal vez por esas causas que los primeros voluntarios gubernamentales, que llegaron al Guatizalema en Julio del año  I936, se quedaron en sus orillas descansando, como si hubieran llegado a un paraíso y tuvieron que ser arengados por sus jefes, al darse cuenta del político suceso.

Pasó  la Guerra, pasan los vehículos motorizados por la carretera, trabajaron las fábricas de harinas y molinos en sus orillas, pero si uno sube por esas orillas del río, se siente como si estuviera escuchando un concierto natural, producido por las siringes de multitud de pajarillos, de los que unos son ruiseñores, tan famosos por su música como dicen aquellos versos: "Ruiseñor, ruiseñor de armonioso cantar, canto de amor, las penas hace olvidar”.Ya no quedan ruiseñores en la Torre de Casaús, yendo al Hospital de la Seguridad Social, pero Orfeo sigue en la floresta del Guatizalema, como se expresa el poeta Gabriel Celaya, cuando dice:"El mundo canta en tí ;-no eres tú,  no, quien canta- por eso te acompaña la naturaleza-los árboles, las rocas,  las flores y las fieras-respiran pausados y, extáticos, contemplan-el mundo al fin abierto,  luminoso y vacío-unido por el ritmo que alienta en cuanto existe".  

¡ Ay, río Guatizalema, que vienes desde Nocito, río de zalamerías, que haces que el son de  tus aguas rime con los cantos de los pájaros, que vuelan por  tus espacios arbóreos para hacer escuchar un concierto como  programado por el dios Orfeo! . 

 " Y el canto-al fin comprendes-es lo  único que existe,-el canto sin palabras, la vida conformada",”el río rumoroso y sus pájaros cantando”.

miércoles, 24 de febrero de 2021

Onofre Almodóvar o Almudévar y después Almudéver

 

Escudo de la Villa de Almudévar.


Escudo casa Almudévar (Sietamo).

La Villa de Almudévar, conquistada por los cristianos a los moros, para entrar a dominar y conquistar Zaragoza, se llamaba antes de la invasión de los árabes, Burtina, nombre vasco –ibérico. Parece ser que los moros la llamaban Almodóbar, que significa El  Redondo o La Redonda.  Se ha mantenido su condición de La Redonda, con la edificación encima del tozal de La Corona, de la iglesia donde  se aposenta la Virgen, que hace rimar la redonda corona de tierra del tozal, con la corona, también redonda, que le colocaron sobre su cabeza, los hijos de Almudévar. Al ser derrotados los moros por los cristianos, éstos honraron a la Virgen, identificando su nombre y su corona con el del tozal, en que edificaron su iglesia.
En una Cruzada promovida   en Toulouse y apoyada por el vasallo del Rey de Aragón, Vizconde de Pau y Señor del Bearn,  a donde se asciende por las Cinco Villas, entre otros pueblos por Luesia, fundado por un Vizconde del Bearn, por Sos del Rey Católico, por Sigüés y por el pueblo navarro de Burgui.  Roma  convocó la Cruzada y se reunieron en Ayerbe, voluntarios del Bearn,  de Vizcaya, de Alava, de Navarra y de la Montaña aragonesa, y conquistaron Almudévar, para llegar después a Zaragoza.
En un escrito, pone que Onofre Almodóvar o Almudévar, fue, según lo alaba Polo en el “Canto del Turia”, un  poeta valenciano.  Fue impresor, que se dedicó a imprimir numerosas obras en valenciano, que él amaba con un fervor enorme y en castellano, lengua en la que escribía con arte. En la BIBLIOTECA VALENCIANA el “Libro Tercero de la ínclita y Coronada Ciudad de Valencia y de su Reyno: copilada por Martín de Vicyana, natural de la Villa de Burriana”, pone que en aquellos tiempos fue “impreso con Licencia de la Sancta Ynquisición”. Al principio del libro, está escrito: “Onofre Almudévar en alabanzas de toda la crónica a modo de epílogo”. Y a continuación sale su famoso soneto, que así dice: “Soneto”: “Armas, hechos, linajes y edificios-de muchos aun presentes y pasados,- de nuestros y de extraños  memorados- las paces, disensiones, y bollicios.-Los grados, dignidades, los oficios-como, cuando y por quien fueron fundados-los tiempos, las mudanzas recontados- vereys sin que verdad salga de quicios.-Dexen pues la lición de historia vana-frecuenten los lectores tal historia- y alaben nuestra patria Valenciana.-Laureen al auctor de fama y gloria-pues la verdad desenterró Vicyana- de cosas tanto dignas de memoria”.
El nombre de Almodóvar, era el que le pusieron los moros a la población de Burtina. Almodóvar, que significa Redondo, de donde sale   La Corona Redonda, que es una corona redonda  geológica, sobre la que se asienta la iglesia de la Virgen de la Corona. Existe en España el apellido Almodóbar, que entre otros posee un gran creador de cine, pero lo posible es que dicho apellido derivase de la Villa moruna de Almodóvar, y que los que de tal forma se llaman, fueran moros huidos  de dicha población, cuando fue conquistada por el rey Alfonso el Batallador. Pero en aquella confusión lingüística, aparece en una Biblioteca Valenciana, el apellido de Almodóvar en el escritor Onofre y otras veces el Almudévar y el Almudéver.
 En aquel complicado mundo por las diversas lenguas que se hablaban en el Reino de Aragón, a saber el árabe, el vasco- aquitano, las diversas formas de aragonés, como el ribagorzano, el lemusín y el castellano,  pone una crítica en la “Biblioteca Valenciana de los Escritores”, sobre los tres apellidos con los que se conocía a ONOFRE ALMODOVAR, y así se expresa en la página 124: “Onofre Almodóvar”, en la epístola proemial de su obra: “Instrucción para saber devotamente oír Misa”, que cita Ximeno, se llama ALMUDÉVAR, de cuya epístola consta que imprimió también algunas Obras de N. Arcis Vynoles, y de muchos otros doctos valencianos……Ximeno, tomo I, pág.158, col.2, le llama malamente ALMODÓVAR, siendo así que en el prólogo que hizo a “Lo Sompni de Joan Joan, y la Brama dels llauradors” de Jaime Gazul, que reimprimió en Valencia 1561…se llama ALMUDÉVER”…
“A Onofre Almudévar lo menciona Timoneda en su “Sarao de Amor” y Gil Polo, en su Canto de Turia, dice con estas palabras: Aquel a quien de derecho le es debido-por su destreza un hombre señalado,- de mis sagradas Nymphas conocido,- de todos mis pastores alabado,- hará un metro sublime y escogido,-entre los más perfectos estimado:-éste será Almudévar, cuyo vuelo- ha de llegar hasta el supremo cielo”.
ONOFRE ALMUDÉVAR es muy digno de alabanza, no sólo por las obras propias que dio a luz, si no también por las ajenas que renovó, como las de Roig impresas en Valencia en 1561, con el elogio en verso que ya produjimos, y el “Procés de les Olives”, y “Sompni de Joan Joan”, etc. “En la misma Ciudad y año: precede un modesto prefacio, que por contener curiosas noticias y elogios de muchos Poetas Lemosines celebrados por Polo, lo pondremos aquí”.
Si, debo poner pequeñas partes de sus obras, unas en valenciano, como ya he puesto  un soneto en castellano. En la página 125 de la” BIBLIOTECA VALENCIANA de los escritores”, obra de Justo Pastor, pone ONOFRE ALMUDÉVER al Lector, un escrito, que  entre otras cosas dice: ”Per hon vos exorte, y tant quant puch encarregue, que torneu sobre vosaltres, y respongan per la vostra honra en no dexar perdre los obres de tant celebres Autors, sino que renovantles, mostreu a les nacions stranyes la capacitat de les persones, la facundia de la llengua, y les  coses altes que en ella están escrites: majorment queus deveu lloar de dos coses: que ella es en sí tan delicada, que aba facilitat se gira y apren quansevol de les altres, y ella de poschs es compresa, sen lo que mes importa, que per la sanctedat del vostre benaventurat compatriota Sanct Vicennt Ferrer, fonch decretada en tal manera, que la estengué per les parts llonginques y remotes, predicnat a estranyes nacions, y de totos clarament ab ella fonch entes”…….San Vicente Ferrer dice Onofre que predicaba en extrañas naciones y en pueblos lejanos, como en pueblos más cercanos, pertenecientes, como Valencia, al Reino de Aragón, por ejemplo  en Graus, donde el Santo dejó un Cristo, que todavía se venera con gran devoción por los grausinos.  San Vicente Ferrer predicaba en valenciano, pero los que lo escuchaban, sólo entendían algo de lo que expresaba, que sin embargo, los llenaba de fe. En Graus concretamente hablaban y todavía lo hacen en el idioma ribagorzano, que aunque se parezca, no es catalán. Como el valenciano, según he oído a muchos hijos de Valencia, tampoco lo es. Me acuerdo de contemplar en Huesca, la televisión valenciana y cuando iba a explicar el tiempo que iba a hacer, lo anunciaba con un cartel, que decía: “L’Orache”, que en Huesca lo pronuncian de esta forma y en Cataluña,  me dijeron que casi no se usaba tal palabra, pero en mi pueblo de Siétamo, a doce kilómetros de Huesca, la gente se decía: “¡ Qué mal orache va a fer!”. Al acabar el escrito en valenciano,  Onofre, saluda a sus lectores con la palabra VALE, que quiere decir  que gocen de buena salud. “Don Juan Antonio Mayans, Canónigo de Valencia, sujeto literato, en varias ocasiones aseguró llamarse Almudéver nuestro autor, y si la última e , la mudó en a, en la referida epístola, sólo fue por querer castellanizar el apellido”. Pero Don Juan Antonio Mayans se equivocaba, porque los antepasados de  Onofre, venían del Bearn y tenía parientes en Zaragoza. Además amaba a la lengua valenciana, relacionada con el lemosín que de Francia llegó y enriqueció el valenciano. A su antepasado que seguramente venía también del Bearn, lo nombró el Rey Bayle de Almudévar, al Vizconde del Bearn lo nombró Señor de   Zaragoza y Onofre, con su lengua se encontraría feliz y contento en Valencia. Los valencianos al pronunciar el apellido Almudévar, cambiarían la a, en e, como les ocurría con palabras valencianas como “obres”, que era como pronunciaban la palabra obras y con el apellido Sorribas, que en Huesca pronunciaban de esta forma y en Cataluña, lo transforman en Sorribes.  No tenía Onofre ganas de castellanizar el origen de su apellido,  cambiando la a, por una e; la cambiaban cuando pronunciaban el apellido Almudévar, que se convertía en Almudéver, que siguen siendo el mismo apellido, como lo es también el de Almodóvar. En el libro valenciano “Notas al canto del Turia”, dice en la página “162.,l.3,(1) ALMUDÉVAR (ONOFRE). Este Poeta fue contemporáneo de Polo. (1) Llámase  Almudéver y Almudévar indistintamente”. Esta afirmación está hecha por un valenciano.
 Los cristianos  llamaban Almudévar al antiguo pueblo de Almodóvar y el Rey,  al nombrar Baile al parecer a un caballero del Bearn, le dio el nombre del pueblo, del que lo hacía Baile. ¿Por qué supongo que mi antepasado en nuestro apellido, aplicado por el Rey de la Villa de Almudévar, tuviese sentimientos españoles, tomando la iniciativa en la conquista de Almudévar y de Zaragoza?; tanto es así que en Zaragoza nombró el Rey de Aragón al Vizconde o Señor del Bearn, Señor de la Ciudad conquistada. Miembros de la familia del Bearn, fundaron en la Provincia el pueblo de Biel, en el camino que desde el Bearn baja a Zaragoza y del pueblo de Buil, con uno de sus apellidos. Pusieron de Bayle en Almudévar a un seguramente bearnés, que se nombra en la Infanzonía de los Almudévar, y de Zaragoza nombraron Señor a Gastón IV del Bearn. Conquistaron Zaragoza el año 1.118 y tardaron por otras causas en apoderarse de Valencia, hasta el año 1238. Parece ser que hay relación entre el habla que usaban aquellos bearneses con el lemosín y la “fabla”, aragonesa en la que todavía escriben en la revista de Almudévar, alguno de sus hijos. Yo puedo hablar un poco en “Fabla aragonesa” y tengo un libro publicado en dicha “fabla”, que se titula “Beyendo chirar o sol”, pero no sé nada de si el lemosín influyó en la formación del valenciano; sólo sé que en la página 423, en la que pone:”Almudévar es muy digno de alabanza, no sólo por las obras propias que dio a luz, sino también por las ajenas que renovó, como las de Roig, impresas en Valencia en 1561, con el elogio en verso que ya produximos, y el Procés de les Olives, y Sempre Joan Joan, en la misma ciudad y año, a que precede una discreta prefacción, que por contener curiosas noticias y elogios de muchos POETAS LEMOSINES, celebrados  por Polo, lo pondremos aquí”. Pero entonces parece que el tiempo corría muy poco, pues de la misma forma, que en Ayerbe se unieron las tropas del Bearn, para seguir la llamada del Papa, para conquistar Almudévar, Zuera y Zaragoza, cuando se conquistó Valencia, también acudieron los bearneses.
 Yo no sé valenciano, pero me parece que debe existir también algo común a lo largo de la Edad Media, entre el Lemosín y el Valenciano, aunque haya “poca filiación filológica entre el limosín” y la lengua de Valencia. Alguien define la lengua lemosina como: un dialecto de la lengua de Occitania”. En el libro de “La Diana enamorada”, escrito por Gaspar Gil Polo, pone “En los pasajes que se han puesto en Lemosín, se hallará alguna diversidad en la ortografía, nacida de las mismas que hay en las varias ediciones y copias de que nos hemos salido  y alguna vez se ha puesto ñ por ny, que en Valenciano tiene una misma pronunciación”. Por este comentario se adivina que al  Valenciano empezaron a llamarlo Lemosín. Y no es extraño, por tanto que Onofre Almudévar, conservara un recuerdo  lejano en el tiempo, del Bearn, porque se ve la continuidad de los Bearneses en Huesca, en Zaragoza y en Valencia. Zaragoza fue conquistada en 1118 y Valencia en 1238. La familia de Onofre subiría al Bearn con frecuencia o pasaría temporadas en alguno de los pueblos que habían fundado los bearneses; no se sabe, pero en la Biblioteca del autor Gregorio Mayans se lee que un hermano de Onofre Almudévar, que tenía una profesión en relación con la construcción, vivía en Zaragoza.
En 1238, ¿acudiría el padre de Onofre a conquistar Valencia?. Es de suponer que se acercaría al cerco desde Zaragoza, pero es posible que viviera en algún pueblo valenciano,como Manises conquistado por  los cristianos antes que Valencia, pues se sabe que El Vizconde del Bearn parece ser que fundó tres pueblos, también en el que sería pueblo valenciano, como los había fundado en Aragón. Manises era una alquería mora y en 1238 fue donado a Artal de Luna,que lo vendió en 1307 a Pere Boil o Buil, que venía del Bearn y se convirtió en la Baronía de Manises. Este Boiñ o Buil, había fundado en la actual provincia de Huesca, el pueblo de BUIL. Pasaron muchos años desde que los voluntarios que iban a conquistar Zaragoza, se reuniesen en Ayerbe, el año 1118, hasta que volvieron a hacerlo en  Valencia el año 1238, donde se unieron  aragoneses, catalanes, navarros, occitanos e incluso ingleses.
Allí se quedaría a vivir y nacería Onofre, que amaba la historia de Valencia, primero por haberla vivido. Este amor le llevó a escribir el siguiente soneto: ”El lustre de linajes escogidos-de la ciudad y reyno de Valencia-su antigua prosapia y descendencia- al parangón de estraños muy subidos.- Los títulos y nombres conocidos-por hechos de grandísima excelencia-la renta, y vasallos, la eminencia-injusta era tenerlos escondidos-Vicyama sin que más aquí lo alabe-por tu milicia antigua ha descubierto-estos indicios do sacan tall tesoro.- Ilustrísimo Duque pues os cabe ser uno-y principal deste concierto-de quilates que por Vos suba a tesoro”.
En la página 419 de “Notas al Canto del Turia”, vuelvo a repetir  lo siguiente:”Pag.162.l.3.(1) ALMUDÉVAR (ONOFRE). Este Poeta fue contemporáneo de POLO”. En el bajo de la hoja, pone “Llamase Almudévar y Almudéver indistintamente”.
Queda claro que los apellidos Almodóvar, Almudévar y Almudéver son el mismo sobrenombre. La forma valenciana Almudéver es muy frecuente en Valencia, de donde se extendió por las Islas Canarias, por Francia y por otros muchos países. El apellido Almudévar lo llevan varios ciudadanos canadienses. Yo tuve un escudo de Almudéver, que perdí y recuerdo que era casi igual al del pueblo de ALMUDEVAR, como el escudo del apellido que se extendió por Aragón y que se exhibe en Siétamo sobre la puerta de mi casa.
Para recordar estos acontecimientos históricos, podían subir por Zaragoza,Almudeveres y Almudévares, por Almudévar y siguiendo el Canal,  por Sos del Rey Católico, por Biel , por Sigüés y por el pueblo navarro de Burgui, al solar del Bearn, que tanto influyó en la formación del Reino de Aragón y de Valencia,
  

martes, 23 de febrero de 2021

Donde los Pirineos se asoman a la Tierra Baja.-

 




Cuando en mi juventud ejercía de Veterinario en Bolea, subía sobre mi moto desde la Hoya de Huesca a la Montaña pirenaica. Era aquel terreno una larga Sierra, de la que se ascendía a los Pirineos, y los habitantes de Bolea, se comunicaban con Ayerbe por cerca del pueblo de Aniés, pasando después por debajo del Castillo de Loarre y llegar enseguida al pueblo del mismo nombre. Están muy cercanos el maravilloso Castillo de Loarre y este pueblo de Loarre, que parece  que dependen uno de otro. Hace mil años que se erigió dicho Castillo y cuando uno mira a lo alto encuentra el Castillo mirando al pueblo y éste observando el Castillo. Desde Loarre mirando al Castillo, ven esa “trinchera natural de peñas sobrecogedoras” y otros admiran la “impresionante muralla natural”, porque mirando desde Loarre el Castillo ven como si los arquitectos de dicho Castillo hubieran querido hacer de su obra arquitectónica, uniendo las rocas naturales con las piedras labradas por el hombre. Consiguieron hacer una obra uniendo la Arquitectura con las rocas de la Naturaleza. ¿Quién fue el Rey navarro-aragonés que creó esta unión entre la Arquitectura y la Naturaleza?. Esta colosal fortaleza , hoy Castillo románico mejor conservado de Europa, a un Reino Vasco- Navarro -Aragonés, es la que mejor se conserva. Da una imagen de un “personaje medio hombre, medio castillo”, que se colocó en aquel monte, señalando el Sur de Aragón, en el Monte de Loarre y encima del monte de Bolea. Este Castillo fue construido entre 1.015 y 1,023 por el  Rey navarro Sancho III el Mayor de Navarra. Desde el lugar en que se encuentra este Castillo, tienen nombre vascuence Bolea, Loarre y Ayerbe, que en tiempos pasados fueron habitados por sus habitantes que hablaban el vasco. En Loarre estaba la casa donde nacieron los Coarasa, apellido vasco, habitante durante siglos del Alto Aragón, y que se casó uno de ellos en Torralba de Aragón.

El nombre de Loarre, en vasco corresponde a una enorme muralla natural. Bienvenido Mascaray, contó como Cristóbal  Guitart Aparicio en Castillos de Aragón, escribe que  “al este y sur del castillo encontramos el amplio espacio , hoy yermo, donde se asentó la primitiva villa de Loarre” y añade citando a D. Antonio Durán Gudiol que en el exterior de la fortaleza “se asentó la villa de Loarre”. En el año de 1.505 se bajó la villa de Loarre al lugar que hoy ocupa. La antigüedad del solar del Castillo es muy vieja porque Loarre es un topónimo ibérico, como escribe Bienvenido Mascaray “enclavado en un entorno inexpugnable sobre un impresionante roquedal y dominando los llanos de la Sotonera se levanta una de las principales fortalezas románicas europeas”.

Hoy me han subido a Loarre a contemplar la belleza de su paisaje y a saludar a la familia de Santiago Yebra y de Yolanda Cañardo, padres de Iván, novio de mi nieta Belén, pero que además de tan cariñoso saludo, hemos contemplado extensiones de almendros, que han plantado al lado del pueblo de Loarre, desde cuyos árboles, se contempla el antiguo y bello castillo, que vigila el espacio, que desde él, se contempla la Hoya de Huesca.





Esta ha sido la ocasión de contemplar aquel paisaje montañoso que se derriba en la Hoya de Huesca. Mientras yo acompañado por mi esposa nos hemos colocado debajo de un almendro, en el que he cosechado dos almendras, ya fuera de la campaña de recolección.

Mi nietas acompañada por su madre y por mi esposa, se han quedado revisando las múltiples almendreras que por aquellas laderas serranas se extienden. Yolanda esposa de Santiago, dadas mis dificultades para caminar por aquellos almendrerales, me ha llevado a su casa, en que me ha procurado un cascanueces para consumir mis dos almendras. Han llegado a casa la madre de Belén y mi esposa y nos han procurado una excelente merienda. Hemos hablado de la belleza de aquellos almendros, que viven  mirando al Castillo y nos vamos bajando hacia la calle.



Antes de llegar a ella, hemos penetrado por un larguísimo túnel ,que se va introduciendo en la Montaña. Pero el padre de Iván, a saber Santiago, que tiene como profesión la de albañil, ha dado a esa larga bodega que penetra en la Montaña, un aspecto que recuerda la unión del destino con ella de una bodega del pueblo de Loarre, poniendo en una de sus paredes oblicuas una escultura del Antiguo Castillo de  Loarre.  ¡Que fe tienen en Loarre de su unión con el Castillo!.   



El albañil Santiago dicen que tiene algún dolor en su cuerpo, pero en su mente y en su corazón, arde el amor a esa antiquísima tierra de Loarre, en la que uno sueña al contemplarla.

El carretero de Almudévar.-

  


El día 10 del húmedo mes de Abril del año 2.002, mi consuegro Rafael me llevó a ver a un antiguo fabricante de carros de Almudévar, que tiene sus orígenes en  Chimillas, de donde salió su abuelo llamado José Latorre Pallás, que se casó con doña Emilia Atarés Val, de casa Mola de la Villa de Almudévar, para dar a sus descendientes el carácter de Saputos o Sabios no en ciencias abstractas, sino en el manejo de la madera, con la que se dedicaron a montar carros, galeras, volquetes o “vulquetes”, como los llamamos en nuestra Fabla, pero entre estos carros los había como portadores de cubos de agua. No es extraño este detalle de ir a buscar agua, porque Almudévar siempre soñó con este elemento, ya que según dice Braulio Fonz en su magnífica obra “Vida de Pedro Saputo”, en esta Villa había muy pocas fuentes y ningún río, lo que hacía que el agua fuera escasa, tanto que no podían moler con molinos, que se levantan a orillas de los ríos, sino con molinos de viento.
Y ¿qué madera emplearían los fabricantes de aquellos molinos, de los que por desgracia, ya no queda  ninguno?. Supongo que la misma que usaron los carreteros para hacer las galeras y carros, pues como me dijo mi amigo José María Latorre, ya que por amigo lo tuve enseguida, por descubrir en su personalidad en escasos minutos de trato a un señor amigo, sabio o saputo y generoso, que la madera que empleaba era toda procedente de la comarca y comprobó sus palabras al mostrarme un eje de carro del siglo XVI, que es de carrasca y en ella misma están escritos los números romanos. Ese eje le salió al tirar una ventana. Conserva el brillo del roce de los cubos de las ruedas y una fortaleza casi metálica, y este eje que debe entrar cuando José María   desaparezca  de este mundo, en el que ha de vivir tantos años como su buena madre, la señora Eugenia, que ya tiene en estas fechas noventa y ocho, en el Museo Histórico de Almudévar, que se ha de hacer o preparar en uno de esos molinos de viento , que hay que recuperar, como se están recuperando las antiguas bodegas de la Corona y las de las Crucetas.
Han llegado unos tiempos en los que ya no se fabrican carros, sino automóviles, pero José María que ya está cobrando el retiro de aquellas nobles tareas, sigue trabajando la madera y uno se llena de emoción, al entrar en el patio de su casa, paso precedido por el caminar por el antiguo corral, hoy más bien jardín, donde están plantados un laurel, unas cepas trepadoras y unos rosales. Esas oliveras le recuerdan los viejos tiempos en que alguna vez acudía a coger olivas, para gastar aceite durante todo el año, en unión de sus familiares y ¡por qué no decirlo!, para alimentar los candiles con que se alumbraban los carreteros en sus talleres, en las horas que se llevaban la luz, o por las noches cuando esta luz escaseaba.
Estamos ya en el patio y vemos las puertas que en él se encuentran para dar acceso a otros locales, en los que en tiempos, en algunos de ellos, se encontrarían las cuadras y esas puertas de madera de pino de Huesca, labradas con viejos adornos, imitados de otros que todavía eran más antiguos y estas puertas tenían unas cerraduras , con picaportes ingeniosos, hechos a forja. En los lados del patio se encontraba un banco enorme, que  me  recordó  las cadieras que todavía yo conservo en mi pueblo, junto al hogar o  fogar  de mi casa ( Casa Almudévar). Tiene las esquinas o ángulos del techo adornados con madrera labrada y al subir por la escalera, en los lados, hasta las paredes están cubiertas por bello maderamen.
Y José María me invita a subir y me encuentro en un recibidor, presidido por un reloj de pared, como aquel que cantábamos de niños y que decía: “ mi  abuelito tenía un reloj de pared que compró cuando él nació, pero un día el reloj de tan viejo se paró y con él, mi abuelito se murió”. Y es que estos relojes no  traen  más que recuerdos, al mirarlos, porque su esfera y su péndulo están llenos de imágenes troqueladas y pintadas con jarrones y flores, que encienden los espíritus de estética o de belleza, como todos los objetos que José María fabrica.
 Y, al decir esto no puedo menos que acordarme de Antonio Bello, al leer lo que escribía:
“cuando empezaba a estar preocupado con la naturaleza del arte…creí ver la respuesta a este interrogante”.  Se trataba de una tribu de robustos salvajes en  una  danza….sólo bailaban de un modo frenético, al son de tambores incansables…Era el esfuerzo tan duro que aquellos hombres robustos…que por fin caían   exhaustos,  rendidos”. Y en estas palabras comprendí como José María entró en el arte, porque “Todo el enorme mundo del arte…tiene de común con la danza…el huir del trabajo como servidumbre… Puede  exhibirse  el  arte como una rebelión auténticamente humana : una reacción del hombre”. Y en el caso de los danzantes la reacción   tenía   lugar  contra el trabajo en las continuas expediciones de caza ,que les hacía buscar el arte y el descanso en la danza. En este caso de José María,  que  a  sus numerosos años de rudo trabajo con maderas duras como la carrasca, le ha nacido una danza del arte, que lo hace feliz. Si y lo hace feliz, porque también él hace felices a los hijos de su Villa, Almudévar, fabricándoles cientos de almudes, que son como “objetos parlantes” de su noble  escudo  y  del mío, pues acudí a la carretería a comprar otro nuevo, aunque tengo varios de los que se fabricaban en mi casa.
Y en el recibidor, presidido por el reloj de pared, se encuentra otro hermoso banco en el que apetece sentarse, para contemplar la tan trabajada caja o ménsula de madera de dos pisos, sobre el que reposa un hermoso y supongo que hace años, apagado brasero, pero que hace arder de entusiasmo artístico a José María.
Y por fin, nos introdujo en un gran salón-comedor, con una enorme mesa, frente a la cual se encontraba en la pared, una capilla ocupada por San Roque, con un mordisco o “mueso” de perro en la rodilla y el propio perro de como acompañante del santo. Pero  en  este comedor había multitud de obras de arte, que yo estando,  ya casi saturado de belleza, no puedo recordarlas todas.
Además estaba admirando tanto a San Roque, que José  María  abrió la puerta de la capilla y sacó un libro de cuentas  de aquellos que usaban en su taller, y hacía ya años y al mirarlo, vi una cuenta que ponía,  por celebrar una misa…tanto, por cantar en el coro…  tanto y así sucesivamente, lo cual me causó una impresión que me llenó de entusiasmo y de admiración por un taller y unos artesanos tan trabajadores y tan enamorados de la iglesia y de sus santos. Entonces me fijé, de repente, en dos iglesias de Almudévar, de una altura considerable, que José María había convertido en  dos  recuerdos de madera. ¡Impresionantes!.

lunes, 22 de febrero de 2021

CAMILA GRACIA, UN NUEVO LUCERO

 



La ciudad parece vegetar en la tarde del domingo otoñal, está desierta.
De pronto observo cómo los hombres y mujeres en pequeños grupos o en solitario, se apresuran por las tranquilas calles. Todos confluyen en nuestra Catedral.
Se ven las caras serias, haciendo verdad la copla de que algo se muere en el alma cuando un amigo se va. Es que se ha ido Camila Gracia y los oscenses la van a  despedir. Los sacerdotes celebran el rito funeral, pero la música que asciende a las ojivas y a los ventanales no es aquella gregoriana, que acompañaba a los “De profundis” y a los “Misereres”, que con toda su belleza aterraban los espíritus; la música que acompañó a Camila era la del pueblo altoaragonés y hacía que brotaran las lágrimas de los ojos; se percibía como una comunión en las lágrimas, que resultaban dulces y no amargas, tal vez porque su origen se basaba en las jotas que Camila cantara sobre esta tierra nuestra, a la que tanto amaba, desde “la nieve fría" hasta los pardos Monegros, pasando por “el abrazo de los ríos”; tal vez porque las voces de joteras y joteros hacían oración de la jota, que fue durante su vida la jaculatoria preferida, acaso porque la “pulida magallonera” ya le estaba pidiendo al Santo Cristo de los Milagros que le cantase”la olivera”.
Si, eran dulces las lágrimas porque uno notaba que el pueblo altoaragonés se estaba manifestando en medio de un silencio impresionante, no quebrado, sino acompañado por las jotas, por una sacerdotisa de esas jotas que estaba de cuerpo presente,
Y hemos vuelto, detrás de ti, a las calles que por cierto tiempo han sido tuyas, las hemos recorrido hasta el Casino, donde se ha despedido la Escuela de Canto de tu alma y si no hemos pasado por ninguna calle dedicada a tu nombre, ese nombre histórico de Camila Gracia, se ha enseñoreado de todos los corazones y de todas las calles.
Dices que “en el cielo no hay faroles que todo son estrellitas”Me miraré por las noches y no veré ningún farol nuevo porque tu dices que no los hay; estrellicas estarán las mismas, pero en el cielo de Huesca se verá brillar un nuevo lucero.

domingo, 21 de febrero de 2021

Cien años de edad, ha alcanzado Teresa Bescós.

 


Autoretrato de Silvio Kosti.


A los cien años de edad ha fallecido mi prima segunda Teresa Bescós, hija de Silvio Kosti  (Manuel Almudévar Bescós), escritor oscense, gran amigo cruz de Joaquín Costa y alcalde de nuestra capital, Huesca, en los años de 1928; a su hermana María Cruz Bescós la recuerdan muchos oscenses, pues no quiso casarse, viviendo casi siempre en Huesca, dedicándose a escribir y en ocasiones criticando al Ayuntamiento, cuando quería talar unos grandes plátanos que todavía se conservan, frente a casa de Villamayor, bajando a la estación, en tanto que María Teresa se casó con el que más tarde sería el general Alamán. Cuando este murió, vivió con su hija soltera, también llamada María Teresa, que ejerció su profesión de Abogado en centros políticos europeos y la cuidó inmejorablemente, pero murió ya hace unos cinco años. Su hijo Javier, estaba casado con Sofía,que también murió ya hace unos cinco años.Después de llevar a su madre a Madrid, hará unos seis años, encargándose su viuda de hacerlo vivir, lo que por desgracia no logró conseguir con su querido esposo, y sin embargo con ella lo ha logrado de un modo extraordinario, pues ha alcanzado esa edad  a la que tan pocos llegan. 
Y uno no puede menos que acordarse del epigrama número veinte, escrito por su padre Silvio Kosti y publicado en Madrid en 1.920, hace ya casi cien años. Lo titula “Agua fuerte” y  en  él  narra el entierro en Castilsabás, de la tía de mi abuelo Manuel Almudévar y  del mismo Silvio Kosti a saber  María Teresa Almudévar, nacida en 1.815 y casada con Vallés de Castilsabás y escribe: “El Poeta asiste al funeral de su noble tía y señora del Castil de Sabás”. Va nombrando los distintos asistentes al entierro como  “el noble tío mayorazgo del vecino lugar, un gentil caballero curioso, silencioso y desdentado. Sumidas en la vaga penumbra de una capilla lateral, las primas lindísimas de la  Casa del Maestre, agitan sin cesar los abánicos……… A veces, llevan a sus ojos…el pañuelo impregnado en la fragancia de los membrillos. En el atrio, la noble tía y señora del Castil de Sabás, madre de los pobres, providencia de los Siete Lugares del antiguo Abadenco, yace un ataúd”.
Después suben al Campo Santo del pueblo “ y un viento suave mensajero de la divina primavera, hincha en oleadas verdes el lago inmenso de olivares que ciñe el tozal pedregoso, y trae en sus alas la honda luz del litúrgico salmo: Ego sum  resurreccio et vita, que cerdit in Me, non morietur in aeternum”.
No han enterrado a Teresa en ningún pueblo, sino en Madrid, pero con la sencillez que a ella le agradaba durante su vida y a los que vivieron con ella, ganándose el amor de todas las personas que con ella trabajaban.
En tanto vivió en Huesca, recorrió los pueblos de sus antepasados, a saber Santa Cilia de Panzano y Bastaras, donde viven los Bescós en la casa de donde venía su padre y Quinzano, de donde venía su madre, hija de Juan Lino Lasierra.
Acuérdate Teresa de tus descendientes, tus nietos y biznietos y de tus amigos los altoaragoneses. 

sábado, 20 de febrero de 2021

Big Bang

 



El Big Bang, también recibe el nombre de Gran Explosión cuando se escribe de Cosmología. Esta explosión, estalló en el momento inicial en que se formaron la materia, el espacio y el tiempo. El Big Bang explotó hace unos 13.800 millones de años. En la historia no aparece ninguna descripción de un sonido inmenso, sino la descripción temporal de los sonidos del Big Bang. Esta expresión, designa con esas dobles palabras Big Bang, una explosión conjunta de materia, espacio y tiempo. 

Son muchos los siglos y el sacerdote belga Georges Lemaître “propuso sobre la recesión de las nebulosas espaciales, que el universo se inició con la Expansión de un átomo primigenio, lo que más tarde se denominó Big Bang. Son varias las teorías, pues fueron dos las ideas opuestas sobre lo que pensaron primero la Teoría Big Bang de Georges Lemaître y la segunda la Teoría de que la posibilidad, que genera  nueva  materia  mientras las galaxias se alejan entre sí. “A finales de la década de 1.990 y principios del siglo XXI, se encontraron grandes avances en la cosmología del Big Bang…gracias al telescopio especial Huble y WMAP, y los parámetros del Big Bang, que ha llevado a un nivel de precisión , QUE HAN CONDUCIDO Al DESCUBRIMIENTO INESPERADO de QUE LA EXPANSIÓN DEL UNIVERSO ESTÁ EN ACELERACIÓN.

Guido Tonelli, que era un Físico del CERN explica como todo el mundo material pudo surgir de la nada. Este estudioso, responsable descubridor entre otros, en 2.012 del bosón de Higgs, ya creía que era posible que “los orígenes del Mundo ya resonaban en las cavernas”.

En estos momentos, cuando casi no ha pasado una pequeñísima parte desde el Big Bang, ocurre un descenso de la temperatura, que hizo posible que los bosones de Higgs cristalizasen en un espacio  que ocupaba todo el Universo. Y esta diminuta partícula, que antes era escasamente móvil, añade su masa a un campo que llena todo el universo. Con esta partícula se forman al principio protones estables, después átomos, estrellas, galaxias y planetas. Y esta aportación deshace el clima de oscuridad, “que permite a los hombres darse cuenta de la luz de la luna y del olor de las flores”, como se expresa Judith de Jorge en sus escritos, en que manifiesta su alegría.

Pero no han sido únicamente los sabios científicos, sino que la Biblia, en el Génesis en su capítulo primero, escribe: “En el “principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: haya  luz y hubo luz. Y  vió Dios que la luz era buena y separó  Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz del Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana el día primero……. Y dijo Dios: haya un firmamento en medio de las aguas, y separe aquel las aguas de las aguas. E hizo Dios el firmamento, y separó las aguas que estaban debajo del firmamento de las aguas, que estaban sobre el firmamento.

Y fue así. Y llamó Dios al firmamento Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo. Y dijo Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así.

Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio a Dios que era bueno. Y dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que de semilla; árbol de fruto según su especie,que su semilla esté en él,  sobre la tierra. Y fue así.

Y produjo la tierra hierba verde, hierba que da semillas según su Naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su especie. Y vio Dios que era bueno. 

Judith de Jorge se acuerda de la luz de la Luna y del olor de las flores y Moisés recuerda la bondad de Judiht al ver las flores y los colores.     


viernes, 19 de febrero de 2021

La ciega( 30-XII-1987)

 

Ha llegado el frío, pero sin embargo, descubro,  como cuando el “orache” es “placible” o placentero, aparece la silueta de la ciega dibujada sobre la pared de un bar.
Ahora ya no grita como hacían antes sus compañeros:”Los diez iguales para hoy”; es su silueta inmóvil el único reclamo. Es un reclamo dulce, que no te ve hasta que te encuentras muy próximo a ella; si hablas con alguien a varios metros de distancia, te reconoce por la voz y te llama. Me pregunto si yo elevo el tono de mi voz para que perciba mi presencia, tal vez sea que sus oídos son muy agudos para compensar su falta de visión, pero también puede ocurrir que, como soy de pueblo, hablo más fuerte que los ciudadanos.
A veces acudo a ella, sin que me llame con su boca, pues aunque sus ojos no brillan, hay algo que brilla en su interior, que me comunica una alegría, que es tan difícil de encontrar en aquellos y en aquellas que, integrados como partículas en el fluir del río callejero, corren nerviosos, preocupados y espasmodizados, sin capacidad para pararse con amigos, con parientes o con simples conocidos.
A veces he escuchado o leído que el sonido de las aguas, en el río, que es un llanto porque no pueden pararse a contemplar la frondosidad de un árbol de ribera en el que, posados cantan los pájaros, o la belleza de un puente románico, en cuyas barandillas dos jóvenes se besan.
Yo me integro, también, cual gota de agua humana en la riada de la calle, pero conservo y trataré de conservar el privilegio de pararme al contemplar la silueta de la ciega, que por fuera no ve o ve muy poco, pero que por su boca, con palabras y sonrisas, me transmite calor, aún en invierno.

Ni morir en paz dejan

En Portugal,  ya hace algunos años, no se hacían certificados de defunción a causa de una huelga de médicos. ¡Qué tragedia!. No dejaban vivi...