lunes, 29 de noviembre de 2021

El Criticón y el Saber Reinando

 


El Criticón lo escribió en Huesca, Baltasar Gracián y en ella fue editado y es que este ilustre jesuita encontró en el Palacio de su amigo Lastanosa, una biblioteca en la que se percató de cómo modelar a los héroes, a los discretos y en especial a las personas corrientes. Para ello, recopilaba aforismos o sentencias agudas y doctrinales, que le guiarían en la escritura de los modos de ser de los hombres; basta recordar El Héroe, El Discreto y más tarde, El Criticón. Pero Gracián no estudia sólo las sentencias de los filósofos y de los escritores, sino que recuerda los refranes populares y entre esas sentencias y estos refranes escribió sus obras que le han dado fama en toda Europa.

Al escribir El Criticón describe cómo las fieras en una isla criaron a un niño, al que llama Andrenio y éste salva la vida a un náufrago, al que pone por nombre Cirilo.

Un caso de esta naturaleza recuerdo que ocurrió en la India, pero aquella criatura no sólo no sabía hablar, sino que no había aprendido a usar sus piernas y sus pies en el andar, cuando éste del que escribe Baltasar Gracián, no sabía hablar, pero cuando lo hizo, expresaba sus recuerdos y la belleza de los paisajes, de las flores y de los peces.

Estaba el náufrago Critilo temiendo, “que enfurecidas las olas, le arrebataban para estrellarse en uno de aquellos escollos”, ”cuando un gallardo joven, alargó sus brazos para recogerle en ellos, asegurándole la dicha con la vida”. Acudió Critilo a los brazos de Andrenio, repitiendo “abrazos y razones, preguntándole de su salud y fortuna, y a nada respondía el asombrado isleño”; se dio cuenta de que ignoraba todas las lenguas del mundo, en aquella isla desierta. El Padre Gracián definía esta situación, con estas bellas palabras:”Crecía en ambos a la par el deseo de saberse las fortunas y las vidas, pero advirtió el entendido náufrago que la falta de un común idioma les tiranizaba esta fruición. Es el hablar efecto grande de la racionalidad, que quien no discurre, no conversa”. Y hay que ver con qué facilidad añade proverbios que confirman sus afirmaciones, cuando uno lee: ”habla, dijo el filósofo, para que te conozca” y anima al hombre a leer los libros de “los sabios varones, ya pasados y nos hablan cada día en sus eternos escritos, iluminando perennemente los venideros”.

Y a medida que Andrenio va perfeccionando su lenguaje, Cirilo le va explicando la luz de la razón, el concierto del Universo, la ambición humana, el sol y la luna, el cielo estrellado y escribe de la Aurora:”Mas ya los clarines de la Aurora, en canto de las aves, comenzaron a hacer suya a la segunda salida del sol, tocando a despejar estrellas y despertar flores”.

El mismo Andrenio, cuando ya sabía hablar algo, le decía Cirilo: ”Me preguntas quien soy yo y yo deseo saberlo de ti” y Baltasar Gracián hizo aparecer en su libro El Criticón al niño Andrenio. Y en la Historia de España ha causado una gran emoción, la aparición en las pantallas, en los altavoces de los aparatos de radio y ante los ojos de los madrileños, del príncipe Felipe celebrando su boda con la también hoy Princesa Letizia. Y, como en el caso de la aparición de Andrenio y de Cirilo, según dijeron al día siguiente en la televisión, que mientras duró dicha boda, no se dejaron de escuchar en la Catedral de la Almudena los bramidos que producían las fieras boiras de una tormenta. El Príncipe es hombre y Andrenio lo fue.

Baltasar Gracián encuentra en el niño sin madre una larga serie de grandezas y de miserias, como cuando comienza su vida con las fieras y dice: ”Lo que me lisonjearon las flores tan fragantes, me entristecieron ya marchitas”.

El Príncipe no es un personaje ignorante ni ha estado sólo y según la académica de la Historia Carmen Iglesias, leía cuando era universitario del cuarto curso de carrera de Derecho, ”los textos de diversos clásicos del siglo XVII y centraban la reflexión de aquel joven universitario”. Habiendo leído obras de sabios del siglo XVII, es lógico que tenga ya conocimiento de la obra de Gracián, El Criticón, escrita en dicho siglo.

Hay un paralelismo entre el Príncipe Felipe y los protagonistas Andremio y Critilo, pues éste se dedicó a enseñarle a su salvador y éste no paraba de preguntarle y le contestaba:”Visto has, hasta ahora, las obras de la naturaleza y admirándolas con razón, verás de hoy adelante las del artificio, que te han de espantar”.

Pero ocurre que el príncipe con todos sus conocimientos, está más capacitado que Andrenio, para comprender lo complejo que es el mundo y son los hombres que lo habitan y es por tanto capaz de dialogar con todos, para que piensen y cambien, a veces, sus opiniones. Seguramente habrá leído o si no, podrá leer la frase de Horacio que le dijo Critilo a Andrenio: “Critilo, medio hay en las cosas, tú no vayas por los extremos”.

Artemio y Critilo también hablaban de casamientos y en cierta ocasión ”convidábanle a un mozo que tomase esposa, y respondió: aún es temprano. Y un viejo: Ya es tarde”. Y el Príncipe ni tarde ni temprano, pero usando la libertad moderna, decidió junto con doña Letizia, que se ha convertido en Princesa de Asturias, contraer matrimonio. Su esposa es periodista, culta, sensible y gran lectora y le hace esperar un nuevo siglo, con un horizonte de porvenir para el pueblo español.

Se han ido de viaje de novios y el primer pueblo que han visitado ha sido el de Albarracín que está cerca de Belmonte, en el que nació Baltasar Gracián. Los héroes Cirilo y Andrenio estuvieron en Huesca visitando la casa del gran amigo suyo, a saber de Lastanosa, situada frente a la iglesia de los jesuitas. “En su puerta estaba un león, que le había convertido en una mansísima oveja. Por los balcones había muchas parleras, digo aves, en conversación”. Unas doncellas ensalzaban a los varones eminentes, ”señalándole a cada uno su puesto el grande apreciador de las eminencias, don Vicente de Lastanosa”.

Entre aquellas eminencias se encontraban don Martín Abarca de Bolea, que vivía en el Castillo-Palacio de Siétamo, su hija doña Ana-Francisca, que llegó a ser Abadesa del Monasterio de Casbas, que se cierra y que llegó a participar en el Certamen Literario, dedicado a la memoria de Baltasar Carlos, hijo de Felipe IV; estaban también entre los famosos el Cronista del Reino Ustarroz y Fray Jerónimo de San José. Marchó Cirilo muy satisfecho al ser felicitado “porque lo vio convertir un villano zafio en un cortesano galante”.

Como dice el Criticón en su Crisi octava, hay muchos hombres fingidos y describe un partido de un juego que entonces no existía: fútbol, diciendo:”Había un gran partido de pelota…las pelotas eran de viento, tan grandes como cabezas de hombres, que un pelotero llenaba de viento, por ojos y por oídos, dejándolas tan huecas como hinchadas…ya estaba tan alta que se perdía de vista; ya tan baja que iba rodando por los suelos entre el lodo y la basura. De esta modo la fueron peloteando, hasta que cayó en tierra reventada…y tan a su costa ganaron unos y se entretenían todos”.”Estas, dijo Andrenio…parecen cabezas de hombres”. Gracián dice en su libro que los cuadros del pintor El Bosco representaban un mundo loco, pero en la Crisi VI, del segundo tomo de El Criticón escribe sobre el Saber Reinando y discutiendo Cirilo y Andrenio, dijo éste:”Antes suelo yo decir que no hay ave más sagaz ni más política que la paloma”.”¿En qué lo fundas”, le preguntó Critilo y éste respondió:”Como no tiene hiel, donde quiera halla cabida. No sólo no es temida como la de rapiña ni odiada como la serpiente, sino acariciada de todos, alzándose con el agrado de las gentes”, como se ha visto en los lugares que han recorrido. Y añadió palabras en cuanto a la hembra, ”pues con cuatro caricias que le hace el palomo, le obliga a partirse el trabajo de empollar y sacar hijuelos…enseñando a las mujeres bravas a saberse avenir con los maridos”.

Así parece ser la pareja principesca que tiene España y que sabrá seguir la frase de Gracián:”Así que no era otra razón de estado como la sinceridad y la mansedumbre de la paloma, y que ella es la mayor estadista”.

domingo, 28 de noviembre de 2021

Aguas, bajo la Sierra de Guara

 




He sido veterinario de Loporzano, en el que entraba el pueblo de Aguas. Entonces estaba parada la obra del pantano de Calcón y uno sentía la tristeza de ver el Tozal de Guara y las tierras de Aguas, que se hacen llanas, en su parte más baja, sin poderse regar. No es que sean tierras necesitadas de humedad para recoger cosechas normales de cereales, pero el agua da riqueza a las fincas. Y esas tierras que se encuentran debajo de los accidentes montañosos,  se deseaban regar, porque Costa quería convertir todo el Alto Aragón, en una tierra, que produjera muchos alimentos. Tenía  Costa amistad con un jefe de la Guardia Forestal de Huesca, que vivía en el Castillo de San Román de Morrano, al pie de la Sierra de Guara. Cuando Costa estaba ya retirado en Graus, el Señor Buil, que era  el padre de Alfonso Buil, que ya tiene más de noventa años, lo iba a visitar  y lo recibía con gran cariño,  porque entonces, escarmentado de la Política, ya no recibía a nadie.
Uno miraba, cuando circulaba por la carretera que desde Coscullano, lleva a Aguas, un kilómetro antes de llegar a este lugar, el desvío que se encuentra  a la izquierda, que conduce al embalse de Guara o de Calcón, el cual tenía las obras  paradas. Entonces yo sentía nostalgia de la falta de riego en las tierras de debajo del pantano, es decir de Aguas, de Ibieca y de Liesa, que forma parte esta última, del Ayuntamiento de Siétamo.   Ahora,se utilizan las aguas de Calcón, para suministrar a Ibieca, al mismo Aguas,Junzano,Labata, Sieso, Casbas y Bespén. Además del suministro de agua a los citados pueblos, está previsto regar con las aguas del Calcón, algunas fincas, en Ibieca, Aguas y Liesa, preparando tres balsas, una en cada pueblo citado. Estas balsas las prepararía Concentración Parcelaria.
Por el desvío que he citado, se llega a las casas, donde se encontraban las oficinas en las que se trabajaba, en crear el pantano; debajo de esos edificios, se llega hasta la presa, desde la que se domina un  bello paisaje, con las aguas  que profundizan en la corriente del río Calcón.  Pero a partir de los citados edificios, siguiendo el camino por su lado izquierdo, se pasa por la Casa del Estebañón y se llega a la Tejería. ¡Cuántas historias se podrían contar de las novillas “furas” o bravas, que allí llevaban a pacer o a “pagentar”!.
Se encargan de llenar el pantano, los ríos de la Sierra de Guara, a saber el Calcón y el Formiga. El Calcón nace en el Collado de Petreñales, al Oeste del Tozal de Guara, se unen sus aguas con las del río Formiga y éste desemboca en el Alcanadre.¡Qué paisaje se divisa o más bien se vive siguiendo el curso de estos ríos!. Arriba se divisa el Tozal de Guara que alcanza los dos mil setenta y cuatro metros de altura y uno admira el vuelo de los buitres, que parecen dominar los pinos, más abajo los “buchos” y las carrascas. En el próximo pueblo de La Almunia de Panzano, les dan de comer restos de carne de cerdos y de pollos, pero se ven volar por las laderas de la Sierra, buscando la carne fresca. El Calcón sale de Petreñales y por medio de un túnel, que conduce el agua  del Río Formiga, al Calcón, se llena la presa. Cerca del túnel,  entre carrascas y “buchos”, vuelan las golondrinas. Se pueden hacer excursiones, desde la Tejería, siguiendo por Fabana, y cerca de esta ermita se encuentra el río Calcón, que conduce sus aguas al pantano.
Son pocos los que ahora viven en Aguas y gozan de la potabilidad de las buenas aguas,del pantano, pero yo me acuerdo de cuando ejercía de Veterinario y paraba el coche en la Fuente, que se encuentra  al lado de la carretera. Allí me esperaba el alguacil, que era un señor ya mayor y que con gran celo,  me indicaba la casas donde me esperaban,  para vacunarles los canes. Entonces conocí al actual Alcalde de Loporzano, que  es un orador, lo cual afirmo,  por haberlo escuchado hablar  en la Ermita de la Virgen del Viñedo. Este Jesús Escario, con su trabajo, hace producir aceite al Molino de Sipán.  Sus padres eran dos personas, que conocieron la belleza de Guara y trabajaron esa tierra, que cultivaron. Cuando yo era veterinario, entré en su casa a tomar algún vaso de vino. ¡Cómo se da uno cuenta del sentido turístico que tiene este alcalde!, porque se dio cuenta con un hermano suyo, de la posibilidad de convertir a Aguas en un centro, en el que el público podría contemplar bellísimos paisajes, gozar de un clima atractivo y que además de vino, podría beber la tan agradable agua del Pantano. Y uno se convence de que no se equivocaba en su apreciación del valor turístico de Aguas, porque me he enterado de que la Casa de Laguna, de la que procede  el Alcalde de Zaragoza Don Ramón Gómez Laguna, que estaba dignificada por numerosos escudos de infanzón y que en aquellos viejos años, me mostró el padre de Jesús Escario. Fue comprada por Jesús Escario, con su hermano, y convertida en apartamentos, para aquellos que sintieran la belleza de Aguas con su Sierra. No sé  cómo  irá el turismo por el hermoso pueblo de Aguas, porque en Aragón, hay pocos veraneantes, pero en el cercano núcleo de Alquézar, del que era originaria la familia de Laguna, que se acuerden de la semejanza de puntos de turismo de Aguas, con Alquézar.  En Alquézar está el río Vero y en Aguas los ríos Formiga y Calcón y así como en Alquézar se encuentra el templo con sus murallas, al lado de Aguas están las ruinas del Castillo – Iglesia de Arraro, que no está tan bien conservado como el de Alquézar, pero que acongoja ver la antigüedad y el valor de aquellos reconquistadores aragoneses. Arriba el Tozal de Guara con todos sus paisajes, como la Tejería y la casa de Estebañón. Bajando por esos caminos se llega a San Cosme y San Damián, lugar milagroso para los cuerpos y para las almas. En ocasiones pasan por Aguas, peregrinos que van a pedir agua a Nocito, a San Urbez y que vienen, de entre otros pueblos, de Bierge.
Yo tenía amistad en Casa Franco con Antonio Ciria de Aguas y su esposa Nieves Franco, de casa Aniés de  la Almunia del Romeral. Cada año nos encontrábamos en Casa Otal de Ola, en sus fiestas, donde  acudían Antonio Ciria de Ayera, Calvo de Fañanás, Otal de Callén,Rufino de Antillón, casado con mi pariente de casa Escabosa de Ola y otros somontaneses. Allí jugaban, amistosamente, a las cartas. Sus partidas duraban desde después de cenar hasta que tocaban,  al día siguiente las campanas, para asistir a misa. Siempre he tenido amistad con la familia Val de Aguas, cuyo padre estaba casado con Nieves de La Almunia del Romeral. Acabo de nombrar Nocito, cuando los miembros de casa Aniés de La Almunia poseían casa Abarca de Nocito,  con su correspondiente patrimonio, que todavía conservan. Las dos hijas de Aguas y de La Almunia conservan, Nieves el patrimonio de Aguas y Teresa el de La Almunia.
La Sierra de Guara, abarca desde Aguas hasta Nocito y por ella pasan los que a San Urbez le piden el agua, desde los pueblos serranos, por los que pasa el Flumen,  el Guatizalema, el Calcón , el Formiga, el Isuala por Bierge y el Alcanadre por Casbas.
Hay una casa, en la que nació un jotero, que al escuchar su voz, se llenan los corazones de amor a estas tierras, porque no en vano Carmelo Betoré cantó la Jota de Aguas. En esa jota   reina la belleza y por desgracia,  después de la Guerra Civil, ha ido cayendo poco a poco, pero el sonido de sus jotas, nos da la esperanza de que el turismo, hará volver  el buen vivir a Aguas.

  En la parte alta de Aguas, vivía mi buen amigo Val, casado con Isabel Bescós de casa Gaspar de Siétamo y su hijo Jesús en 1990 se marchó a Andorra. Su hija estudia en Seu de Urgell, que hasta hace pocos años fue la Capital Diocesana de varios pueblos de la provincia de Huesca. Es una vida de Montaña la de la Seu y la de la Sierra de Guara. En el Gobierno de Andorra, se abría la puerta política con varias llaves y en Nocito,  al otro lado de la Sierra de Guara, está Aguas, y se abría la tumba de San Urbez con tres llaves. Andorra y la Sierra de Guara se parecen, pero como dicho Pais está limitando con Francia, progresa y aumenta su población, en cambio Aguas y su comarca, como no están comunicados con Francia, retroceden. Es preciso que la autovía y el ferrocarril, crucen por la Montaña altoaragonesa, para que Aguas sea visitada y conocida. Jesús, te repito lo que ya te escribí en cierta ocasión: ”Te emocionan los recuerdos del Somontano y dedicas un recuerdo a la amistad entre dos hombres nobles del Somontano, a saber, de Lorenzo Zamora de Coscullano y la de tu amado padre de Aguas”.

“Me quedo muy agradecido de tu carta, en la que se leen las inquietudes de un somontanés, que no se ha olvidado de su tierra, como se olvidan los gobernantes españoles, de este hermoso Somontano”.

sábado, 27 de noviembre de 2021

El Cántico de San Juan de la Cruz

 




La belleza ha dejado de ser un ideal para los hombres y mujeres, pues vemos como muchas tendencias y modas tratan de acabar con el concepto de esa belleza. Humberto Eco en el libro “Historia de la fealdad” escribe que “también el arte contemporáneo practica la  fealdad y la celebra”. Pero Lynch dice: “Si no hay nada trascendente y divino allí fuera, no hay nada bello que reproducir”, es decir que si Dios no existiera, no habría nada bello que representar.
Esos que se dicen sabios y no creen en un Ser Supremo se creen que ellos son los que han de dictar donde está el arte y donde no está.
Pero la poesía de San Juan produce un efecto literario entre los lectores creyentes, que aman a Dios y a sus hermanos, igual que lo produce entre los que no creen  porque no tienen fe.  Dice Humberto Eco que muchas veces “ la atribución de  belleza o fealdad se ha hecho atendiendo no a criterios estéticos, sino a criterios políticos y sociales” y en estos tiempos, los que se llaman a sí mismos modernos, dictan que el arte ha de liberarse de reproducir la belleza. En este mundo hay cosas feas y cosas bellas, pero la poesía trata de hacer del mundo el reflejo de las cosas bellas. Hace poco tiempo escuché la letra de esta jota, que dice así: ”Como los pájaros cantan- las penas de mis amores- así canto yo la jota-para aliviar mis dolores”. Si esta jota me llena de emoción,  ¡cuánta brotará dentro de cualquier lector al leer el “Cantar del alma que se huelga de conocer a Dios por la fe”, cuando escribe: “Que bien sé yo la fonte que mana y corre,-aunque es de noche!”. ” Su origen no lo sé pues no le tiene- mas sé que todo origen della viene- aunque es de noche”.. ”Sé que no puede ser cosa tan bella, -y que cielos y tierra beben della -aunque es de noche”. ¡Cómo inunda su alma la poesía que acaba este Cantar” y que así dice: ”Aquesta viva fuente, que deseo, en este pan de vida yo la veo, aunque es de noche”, pues efectivamente la falta de fe, hace que sea de noche para los partidarios de la fealdad y del mal. Pero  en tanto a San Juan de la Cruz, el mirar el Pan Bendito del Cuerpo de Cristo le hace ver la viva fuente que el Señor nos ha dado, los que sois fieles a la Adoración Nocturna, podéis cantar aquellos versos  de San Juan de la Cruz, cuando escribía: “Vivo sin vivir en mí y de tal manera espero que muero porque no muero” y “Cuando me empiezo a aliviar - de verte en el Sacramento- háceme más sentimiento- el no poderte gozar- todo es para más pensar- por no verte como quiero- y muero porque
no muero”.
La voluntad de San Juan de la Cruz, llega, como vemos, a desear su muerte para gozar de la auténtica presencia de su amado Jesús, junto a sí mismo, pero se consuela al ver la hermosura de la naturaleza, como un reflejo o como un recuerdo del amado, que al mirar los sotos los ha embellecido con su mirada. Así lo afirma el Santo, cuando escribe: “Mil gracias derramando-pasó por estos sotos con presura;-y, yéndolos mirando, con sola su figura-vestidos los dejó de su hermosura”. Y San Juan de la Cruz escribe de los sotos, que son zonas próximas a los ríos y donde se contemplan árboles de distintos frutos y formas, como por ejemplo el manzano, del que escribe Santa Teresa: ”Entiendo yo por manzano el árbol de la Cruz” y gozo “del fruto que sacó Jesucristo Nuestro Señor de su Pasión, regando este árbol con su sangre preciosa”, porque en un manzano cometieron Adán y Eva el primer pecado, como dice Pagán en su poesía: ”En el árbol fue cometido- lo que pecaron los dos,- y el castigo desto ha sido-que en el árbol muere Dios-de humana carne vestido”.
Muy próxima al manzano del Paraíso, reptaba  la serpiente, buscando el mal entre los hombres, que hicieron que en el árbol muriera Dios. En el Padre Nuestro, pedimos “venga a nosotros tu reino”, porque el demonio, unas veces en forma de serpiente y otras vestido de hombre bueno está haciendo el mal en este mundo de tal forma que los cristianos nos veamos en la necesidad de pedir a Dios que “venga a nosotros tu reino”
En la Historia de la Humanidad, siempre se ha dado la lucha entre el Bien y el mal y como el Señor ha hecho al hombre libre, se dan toda clase de enfrentamientos y contradicciones. San Juan de la Cruz llegó a desear su propia muerte para gozar de la presencia de Jesús, pero se consoló viendo la hermosura de la naturaleza, como se ve en sus versos: ”Mil gracias derramando –pasó por estos sotos con presura;- y, yéndolos mirando, con sola su figura-vestidos los dejó de su hermosura”.
Otros hombres, tentados por el demonio, representado por la culebra, no quieren el lado de la muerte para sí y han generalizado la visibilidad de la violencia, de la muerte y lo desagradable. Todos sabemos que nos llegará la muerte, aunque muchos no la quieren aceptar y quieren prolongar la belleza, sin darle importancia a la alteración del envejecimiento de nuestro físico. Total que han creado una belleza que se ha convertido en fealdad. Esa sociedad está enferma porque quiere modificar la estética con una belleza inarmónica, pues hasta las palabras groseras se pronuncian en público y se pintan las fachadas de los edificios.
 ¿Cuánto tiempo durará el reinado de la fealdad?. Entre los años 1927 y 1930,un padre jesuita llamado Georges Lemaître, dijo que el universo comenzó por la explosión de un átomo primigenio, fenómeno al que llamaron el Big-Bang. Desde esa explosión empezó a nacer la vida, pero Francis Crick, premio Nobel, descubridor del ADN, decía que “ Un hombre honesto, equipado con todo el saber que hoy está en nuestras manos, habría de afirmar que el origen de la vida parece, actualmente, un hecho milagroso”.pero cuando ya no quedé nada por destruir vendrá un fenómeno opuesto al Big-Bang y así como éste produjo una enorme explosión ,en el Big- Crunch, al ser un fenómeno contrario, vendrá una implosión del universo. Hace pocos días escuché a Stephen Hawkings, el sabio que sufre disminuciones físicas, que decía:  en doscientos años el hombre tendrá que viajar a otro planeta, porque las condiciones de vida en este mundo, se hacen imposibles.

Los Adoradores Nocturnos, le pediréis a Cristo en el Santísimo Sacramento “y mándame ir a Ti, para que con tus Santos te alabe por los siglos de los siglos”.

viernes, 26 de noviembre de 2021

Federico Balaguer y otros oscenses.-



Federico Balaguer.


 

 Ha muerto este año 2OO1, que inicia el siglo XXI, Don Federico Balaguer, gran historiador, pero con la cualidad de deducir siempre de sus estudios  históricos, consecuencias, que aplicaba al progreso de Huesca y su provincia. En la Nueva España del día de San Lorenzo del año 1976, aparece un artículo suyo titulado  "Los gigantes de Huesca", en el que después de analizar todos los datos que sobre ellos, le aportaban sus múltiples conocimientos, saca su consecuencia, diciendo:"Se dice que los aragoneses somos gigantes y cabezudos. No sé si es tópico o realidad. Quizá  el aragonés en general sea así. Pero ¿y los oscenses?.Dudo mucho que se nos pueda aplicar esa expresión, al menos, en nuestra manera de actuar colectivamente. A veces, en lugar de dedicarnos a empresas importantes, que hagan grande a Huesca, nos entretenemos con pequeños problemas  y con frecuencia la inconstancia  y no la tenacidad predomina en nuestra conducta ciudadana. Me gusta comparar la actitud de los zaragozanos  y la de los oscenses. Nuestros hermanos han sabido hacer de su ciudad amada una población hermosa y grande, casi gigantesca; nosotros nos hemos conformado con hacer de Huesca una ciudad de tercera, con aspiraciones de cuarta".


                                                    Maquina tren Magallanes en Huesca.

Han pasado veinticinco años y poco ha crecido Huesca en población y poco se ha hecho en Huesca por su progreso industrial, por crear nuevos regadíos, algunos aprobados en 1915, por convertir en Universidad Sertoriana nuestras incompletas realidades educativas, se ha conseguido unir a nuestra ciudad con Zaragoza por medio de la autovía, pero no se ha logrado todavía realizar, en su totalidad, la que nos ha de unir Valencia con Francia, ni se ha comenzado siquiera la de Lérida-Pamplona. Se nota en Huesca capital la transformación del ferrocarril de carbón y más tarde movido por el gas-oil, en eléctrico. Todos nos acordamos de haberlo utilizado alguna vez, tan lento y tan ruidoso, como describe María Cruz Bescós en su obra: "¡Que no se lo lleve el viento!”en la que le dice a la máquina del tren, llamada "Magallanes":"¡Hola! vieja amiga!.¡Cuantas veces en el curso de cuarenta años y en mis paseos al borde de la vía, te he visto pasar ligera arrastrando estas mismas cuatro unidades ya cochambrosas!.Y es que al cabo del tiempo, máquina, unidades y viajera, todos hemos perdido la lozanía. Ya pasaba la hora en veinte minutos y el tren no arrancaba, mas de pronto se estremeció convulsivamente y un estruendo espantoso se dejó oír; resoplidos, estampidos, choques, contrachoques, frenos y unos pitidos estridentes como gritos de angustia de clamor humano y un jadear y asma gigante, cual si todos los Saurios que en la tierra han sido, entregasen su vida...diré que en un tiempo record de dos horas la "Magallanes" nos dejó en Ayerbe".Pero falta la reanudación del servicio ferroviario entre España y Francia por Canfranc, que dicen estará  terminado para el año 2OO6,pero  ¡cuantos años tendremos que esperar todavía para ver correr el nuevo tren que nos comunicará  con Europa por Vignemale o tal vez por la cuenca del río Aragón o acaso por La Ainsa?.En este  caso el ferrocarril Zaragoza-Tolosa estaría relacionado con el AVE y Huesca estaría muy bien comunicada con Europa y con el resto de España. Como dice Balaguer, Zaragoza trata de resolver y resuelve todos sus problemas y en ello tenemos ejemplo en su suministro de agua, como podemos ver con el pantano de Yesa, con lo que se hace patente el desenvolvimiento de esa ciudad, que está  al borde de convertirse en una megalópolis. Pero Huesca se ha de ver favorecida por tal desarrollo, en el que debemos participar, no como pasó con el pantano de la Peña, buscando obtener las mejores ventajas para nuestra provincia, como por ejemplo haciéndola participar en nuevos regadíos. Ahora Huesca también está  a punto de lograr el suministro suficiente o más bien sobrado  de  agua, por medio del pantano de Montearagón.  

Parece que ahora Zaragoza trata de reconquistar el norte de Aragón, igual que en otros tiempos fueron los montañeses los que conquistaron la Capital. Tanto es así que Zaragoza pretende ampliar su influencia hacia el norte, como se está  viendo al pasar por Villanueva de Gállego y por Zuera, a través de la autovía que la une con Huesca. Parece quererse notar esa influencia en la villa de Almudévar, donde ya existen industrias modernas y además están preparando una zona industrial, con calles amplias. En Gurrea de Gállego también se han establecido industrias y en Alcalá  de Gurrea ya se están creando líos a causa de una industria, a la que acusan entre otras cosas de producir malos olores y contaminación. En Huesca capital pronto se notarán los beneficios del nuevo ferrocarril eléctrico, tan distinto a aquel que todos nosotros hemos usado alguna vez, como dice la descripción hecha por María Cruz Bescós en su citada obra, publicada en 1953:”¡Qué no se lo lleve el viento!.Es preciso continuar la autovía que por Monrepós llegue a Canfranc y a Pamplona y que acaben la que unir  Valencia con Francia, a través de Zaragoza y Huesca y esa vía de comunicación se sumará  a los beneficios del ferrocarril de Canfranc, de Vignemale o tal vez de La Ainsa. Añadamos a estas vías de comunicación, la creación de un aeropuerto en Alcalá -Monflorite, que bien aprovechado puede convertir a Huesca en un centro industrial, comercial y turístico. Estamos viendo el éxito de la Cuevas de Altamira, pero no pensamos en el que tendrían las de Chaves y Solencio, en el Parque de la Sierra de Guara y tan cerca de Monflorite. Vemos como la Cueva de Altamira tiene limitada la entrada hace ya unos años, en tanto nadie dice nada de poner en actividad nuestras cuevas de Solencio y de Chaves.

Pero no sólo están la industria y el turismo para enriquecer a nuestro pueblo, sino que la tierra ha de ser regada, más en estos momentos en que se van a llevar el agua del río Ebro, río que por otra parte nosotros no necesitamos, sino más bien debemos utilizar nuestros propios ríos antes de que viertan en el Ebro, como vemos que hace Zaragoza con el río Aragón por medio del pantano de Yesa.  Porque aquí, en Huesca siempre hemos estado haciendo versos, como los del tan oscense y tan querido Daniel Calasanz, que publicaron también en la Nueva España de San Lorenzo de 1976 y que decían así:"Como la sequía es grande-en infinidad de pueblos-del Norte, del Sur de España-y también del extranjero-y aquí podemos dar gracias-porque llovió muy a tiempo,-debemos de visitar-al invicto San Lorenzo-y decirle:¡Muchas gracias,-querido patrono nuestro!-¿Qué haría Huesca sin tí?".Si, a San Lorenzo le debemos muchos favores con las lluvias, pero nosotros nos hemos descuidado en regar nuestras tierras. El mismo día en que habló o escribió Federico Balaguer y Daniel Calasanz, el periodista preguntó al alcalde José Antonio Llanas:¿"El Ayuntamiento es partidario del "Canal de Huesca?"y éste le contestó "Huesca puede un día necesitar agua potable y se puede encontrar con todos los recursos hidráulicos comprometidos por concesiones. Huesca necesita regar su término municipal y le puede ocurrir lo propio y, por último Huesca precisa de una comarca rica y la riqueza de la comarca tiene que llegar por los riegos...Soy un convencido de que el mayor desastre que nos aflige es el haber quedado marginados totalmente del Plan de Riegos del Alto Aragón por las reformas últimas que tuvo este Plan.    

Uno de estos días leí que algún organismo de Zaragoza, "de cuyo nombre no puedo acordarme", ha declarado que es necesario extender el desarrollo del Valle del Ebro hacia el Norte. Parece ser que se han dado cuenta de lo que está  ocurriendo con las nuevas vías de comunicación, que unirán a Zaragoza con Toulouse, la convertirán en un extraordinario centro comercial de España y como la provincia de Huesca es necesaria para realizar tales programas, la zona central de los Pirineos se verá  enormemente favorecida, dejando incluso como de menor volumen comercial a los pasos occidental y oriental de la cordillera fronteriza. Pero como Don Federico Balaguer dudaba de nuestra condición de gigantes hay que darle la razón porque casi no nos quedan habitantes, pues cada año mueren en Huesca más seres humanos, que los que nacen.

Estamos tardando mucho tiempo en imitar a Carlomagno que pasó los Pirineos hacia Zaragoza, dejándonos a los oscenses bien visible el Salto de Roldán, que es un símbolo de las obras que hay que crear, para que todos podamos comunicarnos con Europa, a través del Alto-Aragón y de Aquitania, regiones hermanas.

He citado a Don Federico Balaguer, a Don José Antonio Llanas, a Don Daniel Calasanz y a la escritora doña María Cruz Bescós, para que como dijo Ortega y Gasset "la ejemplaridad de unos pocos se articule en la docilidad de otros muchos".  




jueves, 25 de noviembre de 2021

Los Íberos


Museo provincial Huesca.

Los íberos eran un pueblo, antiguo habitante de la Península Ibérica, del que escribieron los escritores griegos, ya que estos navegaban por el mar Mediterráneo y en la costa occidental del mismo, se dedicaban al comercio e influían en el arte y en las costumbres.  Habitaban los iberos en el Languedoc,  Cataluña, Navarra-Aragón, el Levante y el Sur de la Penísula Ibérica. De estos pobladores escribieron Hecateo de Mileto, Herodoto  y Estrabón. Desde el siglo VI  citan sus tribus con diversos nombres y yo me fijo especialmente en  los ilergetes, que ocuparon Lérida y Huesca y los Jacetanos, que constituían la  población de los  vascos de Navarra y del norte  de Aragón, que es   un terreno presidido en tiempos muy lejanos por Jaca, capital  de la  Jacetania  Aragonesa. En el Monasterio de San Juan de la Peña, muy cerca del Monasterio Navarro   de  Leyre,   se conservaba la lengua Vasca y mirando las monedas ibéricas, de Navarra, se encuentra uno con la semejanza  de moneda con toda  Iberia.  Incluso hay monedas que se escribe que son navarras y  de pueblos, vascos, y que posteriormente aclararon que eran  aragonesas.

 Mi abuela Pilar López de Botaya, era de una casa de Botaya, pueblo que está al lado del Monasterio Alto de San Juan de la Peña. Era pariente del Abad del Monasterio, llamado  “La Ripa” y autor de la “Corona Real del Pirineo”, y poseía en su Casa de la Torre de Casaus,  en Huesca,  su texto, editado el año de 1685. Se casó con Manuel Almudévar Vallés en Siétamo, debajo de la Sierra de Guara, donde yo mismo encontré, una moneda navarra.  Otra hermana se casó con Ripa de Jaca. Los condes de Aranda, con un origen vasco-navarro y con su apellido Abarca de Bolea, se recogieron en el Palacio de Siétamo  monedas ibéricas, pero a veces hay que acordarse  de este detalle, porque  los intelectuales habitantes del Castillo de Siétamo, desaparecieron del Mundo, e incluso  su Castillo- Palacio, en la Guerra Civil de 1936.     
Museo Provincial de Huesca

Desde la opinión de  los griegos y más tarde de los romanos, que se encontraron en la Península Ibérica con la lengua Ibera, aclaran  que  los iberos “ocupaban la zona costera que va desde el Languedoc-Rosellón hasta Alicante, que penetra hacia el interior del Valle del Ebro, por el Valle del Segura, gran parte de la Mancha Meridional y oriental hasta el río Guadiana y por el Valle del antiguo Guadalquivir”

Pero parece inclinarse la teoría a la  semejanza del Ibero  con el Vasco,  pues algunos estudiosos de la lengua vasca, reconocen cierta similitud entre el ibero  y la lengua vasca, a través de una lengua que es el  Aquitano.  Esta teoría tiene afinidades  para afirmar que pertenecen a la misma familia, aunque el aquitano sea una lengua antigua, de unos dos mil años de antigüedad.  Al  aquitano antiguo lo llaman  protovasco y deben tener un origen idéntico. A través de los restos del Ibero,  entre  el proto vasco  y el vasco actual, se pueden ver  elementos comunes, como es el Ibero. El vasco y el Ibero tienen el mismo sistema numérico: en vasco los números, desde el uno al diez, son bat, bi,hiru, lau,bost,sei, zazpi ( que se pronuncia  saspi),zortzi ( que se pronuncia  sirchi) y  hamar, que equivale a diez. Son miles de años los que separan los seiscientos años de antes de Cristo, más los dos mil y pico posteriores al mismo y todavía se conservan los mismos números ahora, que entonces.Pero no sólo se encuentran los nombres de las monedas, sino que hay en el Alto Aragón, multitud de palabras vascas,  como Artasona, como se llaman tres pueblos de la provincia de Huesca. También se encuentran los pueblos de Echo, Ansó, multitud de pueblos y trozos del Alto  Aragón, llamados Xabierre y usados de apellido. Este nombre quiere decir Echea Berri o Casa Nueva. Incluso entre Navarra y Aragón está el pueblo vasco de Javier o Echeabierre ( casa nueva), al que aceden todos los años multitud de Navarros a venerar a San Francisco Javier,  a los que se unen muchos altoaragoneses. A mí me contó, en Huesca, uno de los hermanos Susín, como subían él con amigos del Alto Aragón el día del San Francisco Javier, al pueblo donde nació este Santo. Caminaban por Ayerbe, villa oscense del Alto Aragón, iban por Agüero, pasaban por Concilio, con su iglesia del siglo XII, por Agüero, con un templo Basilical de tres ábsides iglesia de Del Salvador del mismo siglo XII, que dicen es una joya del Camino de Santiago. Se llega a Isuerre, con su iglesia del siglo XII, de un estilo románico tardío. Se pasa por Urriés y se llega a la navarra Sangüesa.( Quitándole la primera letra y la última se lee Angüés). Esta población está al lado de Javier, a donde acuden fieles de Navarra y de Aragón. El montañés, que vivía en Siétamo, donde murió  con más de cien años, fue alcalde de Salinas de Jaca y bajó a vivir a Siétamo. Me contaba que iba a hacer escrituras de fincas desde Salinas hasta la población navarra de Sangüesa.
Museo Provincial  de Huesca

En la iglesia que se encuentra en la entrada de Agüero, se encuentra una talla en piedra, que se asegura que es un escrito vascuence. El pueblo aragonés de Uncastillo, debajo de Pitilla de Aragón ( Navarra), tiene en la iglesia escritos en vascuence, que se enseñaba en ella esta lengua, hace menos de cien años.

En cuanto al alfabeto, se conserva en  monedas, como en las navarras, las de Aragón y de todo el mundo Iberico.  Aquí tenemos un Denario Oscense y otro de  Bascunes (Pamplona),  de unos cientos de  años  antes de Cristo, que va armado con una espada, al contrario del Oscense que lleva una lanza.

El área ibérica abarca el litoral mediterráneo, desde Andalucía hasta el Sur francés, viéndose los citados iberos con influencias comerciales, artísticas y comerciales de los fenicios y de los griegos. Pero la parte occidental de la península, se vio con numerosos celtas, que se vieron  influenciados por la cultura y el comercio de los iberos. A través de los tiempos los iberos se vieron influenciados por los cartagineses, y más tarde por los romanos ya que en los años del 218 al 197 a. C., estos fueron invadiendo la Península.

Los iberos eran guerreros nobles y montaban caballos, en sus batallas. Unos eran guerreros y algunas mujeres sacerdotisas, como la Dama de Elche y los demás se aplicaba a diversos oficios. Los griegos describen el valor de los iberos, que se lanzaban al combate sin sujetarse por el miedo. Eran agricultores y ganaderos, viéndose con frecuencia toros bravos. Eran también cazadores, por ejemplo de jabalíes y de ciervos.

Los iberos tallaban la piedra para ejecutar figuras escultóricas, unas de piedra y otras de bronce, madera o de  barro cocido. Creaban Damas de cuerpo entero, unas derechas,  otras sentadas, que llevaban en sus manos ofertas a los dioses. La pintura abundaba en vasijas con figuras de bailarines y de puntos organizados. En costumbres piadosas se representaban Damas, como la de Baza o la de Elche, que guardaban y protegían los restos humanos y el ajuar funerario.

Observando las monedas de los iberos navarros y las de otras zonas de la lengua ibera, se ve una igualdad en una cabaza de un  guerrero puesto en un lado de la moneda y en el otro uno de esos guerreros , montado a caballo. Los guerreros oscenses y los navarros son idénticos y totalmente semejantes con los de otras zonas ibéricas. Al ver esta igualdad de las monedas iberas con las del resto ibérico del Pais, se pregunto uno:¿ Están emparentados el ibero y el vascuence?. Yebe Diez , contesta: El euskera y el ibero,  son la misma lengua. En un manuscrito de plomo de Alcoy, de plomo se encuentran textos  que  identifican el vascuence y el ibero.

Se ha encontrado dificultad e la interpretación del vasco a través del ibero, ya que son tres tipos de escrituras paleo hispánicas, a saber la del Suroeste, la meridional y la ibérica levantina.

La hipótesis vasco-ibérica, encuentra gran afinidad entre una y otra lengua, porque el estudio del Aquitano, ya confirma que ambas lenguas pertenecen a la misma familia.De los restos epigráficos del aquitano y el ibero,se encuentra los investigadores con elementos comunes.

miércoles, 24 de noviembre de 2021

La prisa

 



Sobre la esfera del reloj de pared se lee: ”Tempus fugit”, y el tiempo va huyendo lento, lento, al ritmo que le marca el sonoro tic-tac de su péndulo. No tiene prisa el reloj de forma semihumana con cabeza que, por cabellos, se corona con adornos barrocos, su cara es blanca, redonda y numerada, con saetas que no inciden sobre un corazón que no posee, sino sobre la frialdad de unos números romanos, que recorren, periódicamente, una y otra vez con la monotonía con que la luna cumplimenta, día y noche, las fases que aparecen en los calendarios.

Su pecho y su vientre de guitarra se transparenta a través de un cristal, dejando ver cómo el péndulo alterna su movimiento pendular. El tiempo huyó definitivamente para el varón que lo escuchaba y contemplaba, pero la dama quebró la sincronía con el tic-tac sonoro y no supo, ya más, escuchar la dulce sonería de campanas que el reloj, cada hora, al aire regalaba.

Se fijó la señora solamente en lo fatal de la sentencia de la esfera y aquel “tempus” que “fugit” se le clavó cruelmente en su cerebro y en su corazón, cuyos latidos, siendo vida, no le decían nada.



El reloj se recrea con el tiempo que tiene concedido y la dama, en lugar de gozarlo, lo consume, lo quema, lo derrocha; huye de él y huye de sí misma sin parar un instante a gozar de la vida que Dios le concediera. Va y viene, sube y baja, sin hacer un alto en el camino y el tic-tac del péndulo de su vida queda despendolado, con pérdida del ritmo armonioso, que pudo ser placer y ahora es huida.

Párate sin parar, como el reloj, para escuchar el ritmo de la vida, para oír el sonido de las campanas, de músicas, de palabras bellas, y para ver las fases de la luna, los paisajes y tantas cosas que adornan la existencia.

¡Párate, templa tu ritmo pendular y manda sobre ti , como la rueda Catalina en su reloj!, ¡como Marcial Lalanda convertía en ballet la prisa de la fiera !.

¡Párate como Teresa la Andariega, en las Moradas del alma y de la calma!.

martes, 23 de noviembre de 2021

El espliego

 



El Espliego y la lavanda son la misma planta con algunas diferencias. Ambas plantas no son lo mismo ,  pero sus diferencias no son absolutas. Pertenecen ambas a la familia de las lamiáceas y tienen ciertas diferencias en su composición química.

Yo, la que más he oído nombrar se encuentra en el pueblo de Bierge, en la Sierra de Guara. Allí vivía un señor de más de ochenta años, que trabajó en la recolección del espliego, que siendo todavía un joven y que poseía ganado vacuno y proporcionaba leche, para tratar las telas, que se habían sacado de las paredes del templo, con escenas medievales que en lejanos tiempos dibujaban la vida religiosa de San Urbez. 

Antes se fabricaba la Esencia de Lavanda, que se obtenía del espliego. Hoy se vende Jabón de Lavanda, que es un jabón fino de tocador al que, a veces, se añade esencia de almizcle y de romero. También se usa Perfume de Lavanda, que se usa en perfumería para fabricar jabones aromatizados. También se fabrica Tintura de Lavanda que se usa en perfumería, donde se mezcla la lavanda seca, de un kilo y el usuario lo mezcla con diez kgs., de alcohol.

El espliego, derivando sus flores azules de la palabra espiga, crece en Alava, Aragón y Cataluña, donde incluso lo utilizan en perfumería. Esas flores introducidas en los armarios, alejan a los insectos.

Estos medicamentos usados ya hace muchos años, los vendían en las Farmacias y en la de Llanas, era el señor Don Joaquín Santafé, un señor que administraba esos medicamentos procedentes de las plantas, con experiencia y conocimiento, que a él mismo le dieron salud, pues no se murió hasta cumplir los cien años. El nació en Ibieca y ya desde muy niño, fue a trabajar a la Farmacia de Llanas.

Ahora esos medicamentos naturales, los envuelven en frascos de Farmacia y el público ya casi no se acuerda de tales productos de salud, pues se venden ya como medicamentos, fabricados en laboratorios y dándoles nombres que se alejan de las familias de las flores rústicas.



 Pero quedan en nuestra tierra hombres como Don Jesús Calvo Cortés, nacido en Bierge. Allí vivía feliz, cuidando sus vacas, a las qué, con su leche, utilizaba para cuidar las medievales pinturas, que adornaban las paredes de una ermita, dedicada al culto de San Fertús. Fue famosa si intervención  en el revestimiento de las pinturas, que se volvieron a colocar en la paredes de la Ermita de San Fertús o San Fructuoso, por aportar la santa leche de sus vacas, para  conservar aquellos paños, en que se dibujaron la vida y milagros del  Santo en la famosa Ermita, donde fueron enterrados los familiares del Mosen Cándido Rufas y de muchos fieles difuntos de Bierge.

Pero yo tengo amistad con Don Jesús Calvo Cortés y he recibido informaciones de su comportamiento y actividades en Bierge, donde vivió muchos años antes de bajar a vivir a Huesca. Aparte de usar la leche de sus vacas para conservar las pinturas de la piel de sus santos personajes, y animales que adornan las paredes de la Ermita de San Fertús o  San  Fructuoso,  me contó  que en aquellos viejos tiempos, ejerció trabajos sobre las flores Espliego y Lavanda, que cada año se recogían en el monte de Bierge.

Pero la vida en aquellas montañas de la Sierra de Guara, fue divertida y sagrada con la restauración de aquellos lienzos, que embellecían los muros de aquella iglesia, con la leche de sus vacas. Y sin embargo hizo de su persona recolectora del Espliego y de la Lavanda, plantas que proliferaban por aquella Sierra. Todavía mucha gente dice  que ambas plantas son una sola, pero tienen diferencias.  Los efectos del uso bacteriano y antiséptico se emplean para combatir picaduras de insectos, eccemas y quemaduras. Además relaja la mente y reparte alegría en aquellos que la toman.

Hay quien tiene dudas sobre si la Lavanda y el Espliego son lo mismo y se encuentra uno con que ambas tienen cualidades, pues la Lavanda es más relajante y el espliego tiene propiedades más energizantes,  coincidiendo los dos en dichas propiedades.

El encontrarme con el ya anciano paseante Don Jesús Calvo Cortés, me causa el placer de descubrir un paso del hombre por la vida, con diferencias entre el pasado y el ahora. Antes vivía en plena naturaleza con aquellas ermitas que tenían sus muros pintados de santos y de hombres que miraban al cielo. Y aquellos hombres para conservar el pasado, renovaban las pinturas restauradoras con leche de sus vacas. Además tenían que recoger por los montes aquellas plantas como el espliego y la lavanda, para cuidar la salud de la especie humana. Aquella participación del hombre en la recolección de dichas flores, eran para apoyarse en la botánica. Ahora Don Jesús Calvo Cortés, vive el retiro de su vida, después de abandonar su vida pueblerina y montañesa en la capital de la Provincia y tiene buenos recuerdos de aquella vida que dicen que progresa, pero le entristece el recuerdo de la pérdida de un querido hijo suyo.

Cuando desde Huesca capital veo la Sierra de Guara, me acuerdo de Don Jesús Calvo Cortés, montañés que contribuyó al progreso de la humanidad.   

lunes, 22 de noviembre de 2021

 

A la una, salta la Mula………

Pidola de Goya.


Una de esas mañanas,  en que la Feria divertía al pueblo con sus diversos aparatos de entretenimiento  para los niños,  en  una garita aparecían  unas pequeñas  cañas de pescar, para que los niños entraran  en la aventura de hacerse pescadores.  Del extremo del cordón de la caña, pendía un imán en lugar de un anzuelo y el otro imán, que llevaba el pez artificial en el extremo de su boca, se atraían y los niños y niñas, sacaban a sus manos, el pescado artificial que habían pescado. No se podían comer el pez, pero el dueño de la garita, les compensaba con algún pequeño juguete, que los hacía felices.
Otros muchos puestos de la Feria, divertían a su manera a los niños y los mayores que los acompañaban. Yo mismo era feliz, viendo dar vueltas por las calles y la Plaza Mayor del pueblo, a unos burros auténticos, en los que se   había   montado un jinete en cada uno de ellos.  Yo me sentía feliz, como ellos, al recordar tiempos pasados, en que era yo mismo con mis amigos y hermanos, uno de los que  montábamos en aquella burra torda, que  estaba atada en su pesebre, en la cuadra de mi casa, antes de la Guerra Civil. Después de ella, apareció otra vez en mi casa y siempre estábamos jugando,  ella conmigo y yo con ella. Para poder montarme, la aparejaba  a cualquier hora y la dirigía al abrevadero de la fuente, y ella bebía, si tenía sed, pero como eran tantas las veces que la llevaba a beber, muchas veces se negaba  y empezaba el juego en que ella se divertía conmigo. Una vez en la fuente, se daba media vuelta y emprendía una rápida carrera, que nos llevaba a la era, donde había montones de trigo o de cebada, en los que se saciaba. Al morder hacía un ruido, como de molino,  deshaciendo con sus muelas, los granos de trigo. En una de esas carreras, en que  me llevaba galopando desde la fuente hasta la era, un día me tiró en la cuesta que sube de la fuente a la Plaza Mayor y me dejó una cicatriz, que el Señor Jorge, barbero y practicante durante largos años de  Siétamo, en su barbería, que era el único resto que quedaba de su casa, me curó la herida.  Después, siendo ya mayor,  tuve otra burra, también torda, con que fui por el monte, acompañado por un galgo, a intentar cazar alguna liebre. Por fin  le vendí la burra  a un muchacho de Bierge, que era pastor y que todavía encuentro por las calles de Huesca.
Una de estas mañanas, al levantarme,  me acordé de ambas burras y de aquellos cantos o gritos alegres que hacíamos sonar los niños de Siétamo, cuando jugábamos  a la Pidola o Salto del Burro o de la Mula. Y recordando, volvía a pronunciar algunas palabras, que me causan un respeto,  parecido al litúrgico, decía “A la una anda la mula- a las dos el reloj, a las tres San Andrés, a las cuatro brinco y salto” y por más que estrujaba mi memoria, no me salían más versos. Entonces bajé al Bar y allí le pregunté a Luis Mora, eterno hortelano y tampoco se acordaba de ninguno de aquellos versos que de niños cantábamos, cuando saltábamos el burro o la mula, pero de repente siguió con el verso número cinco y exclamó: “A las cinco el mayor brinco”. Le recordé a Joaquina lo que me pasaba con esas frases y ella, rápidamente me dijo:  “ a  las cinco el tío Jacinto”. A las seis: abrevando un “güey”. Esta expresión la dijo con una palabra aragonesa. “A las siete, coge la bota y bebe”, pero ya no se acordó de nada más.  Me acordé,  del juego del Salto del Burro o de la Mula, a que jugábamos en aquellos viejos tiempos  los niños, porque era un juego colectivo,  en el que participábamos todos los del pueblo, no cómo ahora, en que unos se ponen a jugar como pescadores, otros a tirar al blanco con escopetas de aire comprimido. Y el que no tiene dinero, se queda sin jugar. Entonces había mucha pobreza, pero sentido de la justicia ya lo tenían aquellos niños,  que sorteaban la plaza de burro o de mula.  Entonces, los niños sin dinero se divertían todos unidos en el mismo juego. El atractivo de aquellos saltos de mulas o de burros, todavía hace sentir la ilusión de los niños por la Naturaleza, porque no faltan jinetes que se monten en los simpáticos burros, que caminan por El Arrabal y por la Plaza Mayor. Seguí preguntando a algunos vecinos de Siétamo, entre otros a las hijas del señor Avelino y me recitaron algunos pasajes que se pronunciaban en el salto de la burra, y algunos ya no eran iguales que aquellos de los que yo recordaba. No me extrañaron aquellas mutaciones de los versos del Salto de la Burra, porque el tiempo fue el origen de aquel juego, tan antiguo. No nos hemos fijado en la belleza de aquellos juegos, como se  fijó, el gran pintor Goya, que pintó   un cuadro, en que unos niños realizan el salto, no sobre una burra, sino sobre otro muchacho, que le ha tocado hacer de burro. El tiempo se ha pasado desde Goya hasta nosotros, pero durante él, se ha saltado sobre el burro por muchos países de mundo y esto se ve, mirando sellos de Correos de Holanda, de Bélgica y de países africanos y americanos. Se ha considerado el juego de los niños, como una actividad  sin valor, pero,  uno siente en su espíritu el valor de aquellos versos improvisados, muchas veces, por los niños, que saltando, desarrollaban sus facultades físicas,  queriendo convertir ese juego en un concierto físico e intelectual, cuidando a los niños de las posibles patadas, que podían recibir en sus saltos.  Saltando y pronunciando  los versos, que en ocasiones ellos mismos pronunciaban, eran solidarios y se divertían.  A Goya, yo creo que le impresionaron la poesía, la sátira, el humor y el amor  de esos niños, que saltaban el Salto del Burro.
Me acuerdo, como antes de empezar nuestros saltos, se echaba  en suerte quien tendría que ejercer de burro. Una vez elegido el burro, que no era humillante, sino que estimulaba al niño a salir de esa situación de asno o de mula, para convertirse en un  caballero, que saltaba sobre las dificultades,  que el mundo nos presentaba. Para ejercer de asno,  tenía que perder su verticalidad, que le permitía contemplar el cielo, para adoptar una postura horizontal,  como la de los animales cuadrúpedos. El que se había de convertir en burro,  para aguantar la marcha de saltos,  unas veces poéticos, otras satíricos,  se inclinaba hacia delante apoyando su curvatura, con los codos en las rodillas, ocultando su cabeza, para evitar accidentes.  
El jugador que le tocó  hacer de asno, se inclinaba  y lo hacía,  para que por encima de él, saltasen  los otros compañeros de juego,  con las piernas abiertas en el aire. Y cada uno acompaña el salto con una corta canción.  El primero dice al saltar sobre su compañero: “A la una anda la mula”. El segundo,  “a las dos el reloj”, cantaba el de Siétamo,  pero en otros lugares, gritaban: “a las dos la coz”. El tercero,   gritaba : “ A las tres San Andrés” y el cuarto seguía gritando: “a las cuatro brinco y salto”, mientras en otros pueblos : “tres saltitos de San Andrés, daré y no me quedaré” . El quinto saltarín,  como me dijo Luis Moreta, el hortelano de Siétamo: “ A las cinco el mayor brinco”, o  “a las cinco doy un brinco”, exclamaban, en otros lugares.  Este salto, lo califican de el mejor, porque no tiene que apoyar las manos. En el sexto salto el  saltador, anunciaba : ”a las seis,  salto del rey”.
Durante todo el juego, se ve como los saltarines, quieren ejecutar varias habilidades  a la vez,  pues este salto han de hacerlo, apoyándose  con una sola mano, porque dice: “A las siete coge la mula y vete”. Una mano ha de tenerla preparada para sujetar a la mula y la otra ha de atender el perfecto apoyo de su cuerpo, cuando salta. El octavo salto resulta más difícil todavía,  porque el saltador dice: “a las ocho, comemos bizcocho”, porque después de saltar apoyado con las dos manos, ha de llevárselas a la boca. En el salto número nueve, exclama el niño:” a las nueve no te mueves”, “a las nueve, papas al nene”. En el último  salto  “a  las diez, me echo a correr”, porque tenía que hacer una carrera larga.  
He aprendido estos días que a este juego recordado por mí, lo llamaban además del salto del burro o de la mula, con la palabra  castellana, Pidola, de origen latino.
Como hemos visto este juego es tradicional, que consiste en saltar los jugadores, por encima de un compañero que hace el papel de un burro o una mula. Este muchacho, que hace de sostén del peso de todos  sus compañeros,  ha de doblar la cintura y esconder su cabeza entre las manos. En tanto los que han de saltar, forman una fila para saltar por encima del que hace de potro. Cuando saltaban,  apoyaban sus manos en la espalda del jugador que hace de potro, y abrían ampliamente sus piernas, para que al pasar por encima de su compañero,  no le dieran golpes en su cabeza. La humillación  entre los que saltaban y el que hacía de potro, no se imponía, sino que se sorteaba. Antes de dicho potro, se trazaba una raya en el suelo, que no debían pisar los que se lanzasen a saltar. El que pisaba la raya, había perdido y tenía que sustituir al potro, que había cumplido su misión y el que quedaba liberado,  pasaba a la cola de los saltadores. Si nadie  faltaba a las normas del juego, se aumentaba la distancia de la raya. Este juego, no sólo existe de esta forma, sino que hay variedades, como una que recuerdo, en que se ponía un niño, con la cabeza frente a una pared y sobre él, saltando,  se colocaban otros, que sentían la necesidad de colocar un  potro más, detrás del primero, pero a veces se cargaban tanto los potros, que aquella muchedumbre de niños,  acababa en el suelo. ¿ No sería este juego un aviso a los niños, de las dificultades que les iba a traer la vida para vivir, sin caer  y encontrarse revolcados por el suelo?.

 Pero en California , hacían las carreras más largas que se hacían en mi pueblo, pues un grupo de estudiantes, prolongaban el juego y hacían tan largas las carreras, que en una ocasión, estuvieron más de diez días, llegando a recorrer con sus carreras más de ciento seis kilómetros. No sé si este éxito deportivo fue hace años o ha tenido lugar uno de estos años, que me parece más creíble, porque el mundo se está lanzando a la conquista de la luna, que no logrará con el Juego de la Mula, pero, sin embargo la voluntad que ponen en correr kilómetros y kilómetros, les encienden su voluntad de alcanzar el espacio, con una poderosa Mula Mecánica.

Miguel Ruiz Orús, Maestro en la Escuela de Siétamo

  Me he encontrado, paseando por el Parque de Huesca, con mi antiguo amigo Miguel, al que conocí, cuando ejercía de Maestro Nacional en la E...