domingo, 31 de octubre de 2021

Jesús Vallés Almudévar, mi doble primo.-

 


                                

 
Sacerdote Jesus Vallés e Ignacio Almudévar.

Con mi doble pariente, el sacerdote Jesús Vallés Almudévar, nos queríamos, nos respetábamos a  nosotros  y a nuestros antepasados. No me habló nunca de los sufrimientos que pasó durante la Guerra Civil, pero cuando ya le faltaba poco tiempo para unirse “in aeternum”, con su madre y con su hermano, fusilados en Fañanás, con una crueldad salvaje, me regaló un diario personal. En él escribe lo siguiente: “cuando lo leas, te enterarás de hechos de una época de mi vida que no he contado a nadie”. Pero en los ratos en que escribía de su vida, se acordaba de su madre, que  era  ”una mujer sencilla, todo corazón, abnegada y sacrificada por todos, que regalaba paz a los que estaban con ella. Hacía diez años que había muerto su marido y se había consagrado ella enteramente a nosotros sus hijos. Con una capacidad inmensa de sacrificio”.

Fueron, además de Encarna, cinco hermanos más, el mayor Antonio, el segundo Manolo, “hombre serio y sensato, brazo derecho de su madre y un poco padre de nosotros los pequeños”. Yo tuve la oportunidad de comprobar esta manera de ser, pues cumpliendo el Servicio Militar, me trató como a un hijo suyo y me comunicó que me habían premiado un artículo literario que escribí en el Campamento. El tercer hermano Luis, era “lanzado e ingenuo. Con muchas ganas de vivir la vida,  mientras el cuarto hermano José, fue ”el vividor, desprendido, simpático, mentiroso, zalamero, majo”.   Jesús, como hermano pequeño, se describe a sí mismo “como el niño mimado, cascarrabias y nervioso, serio y tímido”.

Pasaban el invierno en Huesca, para estudiar y el verano en Fañanás, donde les “gustaba mucho estar…sobre todo los pequeños”, que gozaban de más libertad y lo pasaban muy bien. Describe la “enorme casona, con mil rincones y recovecos siempre nuevos, guardándonos alguna sorpresa”. Tenía tres pisos y en el primero estaba el despacho, el oratorio de nuestro patrono San José. “En el segundo piso estaba la gran cocina, con su hogar de amplia chimenea y enormes cadieras”, estaba la cocina llena de mesas, de tinajas y todos los cubiertos “de cobre relucientes y brillantes, los armarios contenían cazuelas y pucheros”. En el tercer piso y en el cuarto, se encontraban las habitaciones para jugar, los dormitorios, la “masadería”, espadas, sables y bastones, libros, documentos. Graneros y mirador”. “En lo alto se veía la iglesia y se escuchaba el tintineo del yunque del herrero, y un camino de la fuente, para mí, todo poesía. Y su río, el Guatizalema, para esparcimiento y refrigerio en las tardes calurosas”

Después de lo que sufrió con el fusilamiento de su madre y de su hermano, escribió lo siguiente:”Supongo que todo seguirá igual. Yo no lo he vuelto a ver. Por si acaso ha cambiado, prefiero verlo idealizado con los ojos del alma y del recuerdo”. Ya no quiso visitar el pueblo de Fañanás, aunque lo amaba y como él mismo escribe, lo idealizaba.

El 20 de Julio de 1936,  ”se masca la paz, la tranquilidad y se tienen ganas de cantar, reír y vivir”. Eran esos los antecedentes, en que su tía Encarna y su hermano José, vinieron de Huesca y no se fueron”, porque parecía que el ambiente político no estaba tranquilo: hay muchos rumores y temores. Parece que se han sublevado en algún sitio unos militares”.

El día 23 de Julio, ”la radio está todo el día en marcha. España está dividida en dos. Radio Barcelona dice: ”Todos los obreros, todos los republicanos, en pie para defender la libertad. ¡A las armas el proletariado”. En tanto el General Mola dominaba en Navarra. El día 26, “Ha venido una señora que está casada en Lascasas y dice que allí mataron al cura, primero lo desnudaron y le cortaron los testículos y después lo fusilaron”. El 29 pasando por la calle, ”El Royo” dijo que ya se había acabado el dar limosna”, que todo era de todos. Y que se acabó de que los señoritos coman sin trabajar, que todos los campos serían de la comunidad y el que no trabajara no comería. Todos reían bulliciosamente”. El 31 de Julio se escuchaba en Fañanás  un tiroteo impresionante. Estaba producido por los cañonazos que cañoneaban el pueblo cercano de Siétamo, para seguir siendo bombardeado por la aviación. Le gustaba a Jesús “oír esos pájaros  grandes que dominan el espacio”,  ”pero oír  las descargas sobre Huesca y Siétamo, pensando que mis hermanos y tanta familia y conocidos están allí, aguantando, esperando a que les hieran o les maten sin poder defenderse, sin poder hacer nada”, eso no lo podía aguantar. Entre tanto su madre “se pone a rezar, palidece y tiembla, en un sufrimiento callado e intenso”. Hace coincidir el estado del tiempo físico con la tragedia que se aproximaba, cuando dice:  ”El cielo está cubierto de pesados nubarrones de verano y empiezan a caer algunas gotas gordas”.   

El día 1 de Agosto, “no trabajaba nadie”, sino que “se pasan el día hablando y discutiendo. Cantan, ríen, gritan y juran por calles y plaza. Tienen pinta de escapados de presidio”. Al día siguiente “se dirigían hacia la iglesia. Gritaban y reían como salvajes…Se han puesto los ornamentos e iban entonando latines con cantos revolucionarios. Uno llevaba la casulla “buena” que el cura guardaba para las grandes solemnidades, la capa pluvial la llevaba uno pequeño y desgarbado que la arrastraba por el suelo”. Fue, al día siguiente, Jesús a ver la iglesia y “un grupo de mujeres lloraba, me pareció que les decía el Señor lo mismo que a las de Jerusalén: no lloréis por mí, llorad por vosotras y por vuestros hijos”.

Desde el uno de Agosto no escribió ni una línea, porque aquellos días los pasó muy mal y tenía miedo Jesús de escribir lleno de odio y ganas de venganza, ”pero estoy seguro de que eso no agradaría a mamá”. El día 23 de Agosto, llamaron con fuertes golpes a la puerta de casa Vallés y “dos milicianos preguntan por el señorito Luis….Que venga también la madre. Y la madre y el hijo Luis, como hacía ya tanto tiempo que esperaban esta llamada, sin ningún ruido, se marcharon. A Jesús le hicieron abrir todos los armarios, como aquel que busca un objeto para acusar a su madre y a su hermano, Luis, de seres peligrosos; lo llevaron a la casa donde vivían los colonos,  que lo acogieron con cariño. Constantemente “quería llorar, llorar, necesitaba llorar...El cuerpo se me quedaba también rígido. No podía doblar las piernas, ”le hacían daño esos ojos de tanto llorar.“Al anochecer del segundo día, la voz inconfundible de mi madre llamó desde el patio…Mamá me hablaba, me acariciaba, me aconsejaba…Nos separaron y mi soledad se hizo más espantosa que nunca”.El día 29 de Agosto,  ”en el escenario de la Plaza, el alguacil, llamado Juané, hizo sonar el cuerno y gritando, soltó el siguiente pregón.”De orden del Comité…hago saber…que se va a proceder…al juicio…de la Viuda de Vallés…y de su hijo…que acudan todos al granero …del obispo”. Durante el juicio los acusaron de hacer señales a los fascistas con linterna y no cesaban de escuchar emisoras del bando rival. Las linternas  las encontraron en un registro,  pero sin pilas “No había amanecido todavía, cuando fueron a por ellos” Subieron a un coche y en “un barranco, entre Bespén y Blecua se detuvieron”. Dicen que el piquete estaba formado por guardias civiles y por dos mozos del pueblo. !Dispararon!. Cayeron. Luis no se movió. Mamá intentó incorporarse, una nueva descarga se lo impidió. Después llegaban los del comité. Rociaron los cadáveres con gasolina y les prendieron fuego. De Blecua fueron unos hombres a enterrar los restos”.

                                                                      Bespen (Huesca).

Los que, parecía, habían ayudado al fusilamiento de su madre y de su hermano Luis, quisieron sacarlo de Fañanás  y lo llevaron al próximo pueblo de Ola, a una gran casa, llamada de Otal. Sus dueños estaban repartidos por el mundo para salvar sus vidas. Allí se dio cuenta de las mujeres que los oficiales traían de Barcelona y sospechaba de todo el mundo. El capitán Moreno le decía que tendría que formarse para el futuro, que tal vez debía ir a Rusia, donde estudiaría, para ayudar al gobierno comunista. El, al ver todo esto, siempre  quería volver a Fañanás y un día se subió en el caballo del cartero y llegó el día 11 de Septiembre a Fañanás. El día 13 entraron los rojos en Siétamo y enseguida se organizaron “peregrinaciones” para ver las ruinas de aquel pueblo. Y Jesús que había sufrido las pérdidas de su madre y  de su hermano, el día 20 de Septiembre, con trece años cumplidos  estuvo en Siétamo”, de donde habíamos huido sus doble parientes. “Cuando llegamos a los alrededores de Siétamo, oímos graznidos de cuervos, que levantaban el vuelo al oír nuestros pasos y volvían de nuevo al festín, después de que habíamos pasado…Había todavía cadáveres sin enterrar, tostando sus huesos ,casi mondos, al sol. Las calles estaban como un museo en día de fiesta…lo  recorrían todo, contemplando, preguntando, admirando. Se fijaba en las casas, de las que no quedaba “ni una casa entera…estaban todas comunicadas por dentro por medio de boquetes, hechos por los fascistas para no tener que salir a la calle” evitando que algún proyectil les hiriera o matara… en la iglesia en una de las capillas laterales había una fosa abierta, allí habían enterrado a un sargento de la guardia civil, que se había destacado por su coraje y valentía y del que contaban muchas cosas heróicas”. Lo desenterraron y “lo arrastraron por el pueblo, y lo quemaron en la plazoleta del Castillo, donde todavía se notaba el redondel de tierra ahumada mezcladas con las cenizas de sus restos” Recuerda Jesús  que “un enjambre de muchachos, revolvían entre los escombros, buscando cápsulas, balines, trozos de metralla”. No acabaron de recoger todo,  porque, cuando ya había acabado la Guerra, allí estaba yo con Rafael de Lasierra, buscando aquellos malditos restos. En el comité exclamó uno se los jóvenes: hay que mandar a trabajar a Jesús, que no queremos mantener vagos. Alguno pensó que podía ejercer el trabajo de enseñar a leer y a escribir a los niños. Así se hizo y Jesús vivió una temporada con ilusión, que le serviría para calmar su soledad dolorosa. El 25 de Enero de 1937, tuvo noticia de sus hermanos, por una carta llegada de Francia. La escribió Conchita y pensó:”No nos va a ir todo mal. Mamá y Luis velarán por nosotros”. El día 23 de Julio, un amigo que había ido a Barbastro, le comunicó a Jesús que su tío Blas lo quería ver pronto. Su tío Blas era el esposo de su tía Carmen, hermana de su madre. ”Ha presumido siempre de ser comunista y revolucionario”.”Cuando vivían en Villa Isabel, una tarde de domingo, estábamos mamá y yo de vista en su casa, cuando estallaron dos bombas. Mamá pensando en sus hijos, quiso marcharse enseguida a casa, pero mi tío Blas no nos dejó marchar, dijo que faltaban de explotar todavía tres, pero que no nos preocupáramos porque no intentaban más que asustar…nos acompañó mi tío a  casa, no pasó nada, pero yo quedé impresionado pensando que mi tío habría puesto las bombas o era el jefe, pues lo sabía todo. Yo lo he querido siempre, pero no puedo olvidar que si él hubiera intervenido, no hubieran matado a mamá y a Luis. No me querrá mucho cuando ha tardado un año en acordarse”. El día 23 de Agosto de 1937 escribió:”Estoy en la Montaña, en Broto, hace veinte días que llegué aquí. Al llegar a Broto conociendo a tantos tíos y tías, todos lloraban, menos Jesús, que no tenía ganas de llorar, como lloraba en Fañanás, donde nunca tuvo apetito como en Broto, donde siempre tenía hambre. El día 30 de Agosto de 1937, hizo un año que mataron a su madre y a su hermano. Es una contradicción; me parece que hace un siglo que sucedió. Y por otra parte me parece que sucedió ayer”. Por el mes de Enero de 1937,  se rumoreaba que “los fascistas” están pegando fuerte”. Sus parientes sentían necesidad de marchar de Broto. El día 29 de Enero marcharon a Villanova, que se encuentra en el valle de Benasque. Por un lado veía que los que habían asesinado a su madre y a su hermano, estaban siendo derrotados, pero por otro, le preocupaba dejar aquel ambiente, de amistades, ahora que empezaba a estar a gusto...”.En Villanova encontró libros, como “El grillo del hogar” de Dickens. El 24 de Marzo, llegó Rafael  y dijo que los “fascistas” habían “empezado una ofensiva y que empujan fuerte”. Como “no pueden detenerlos piensan ya en irse a Francia”… Efectivamente el día 26 de Marzo “Rafael se ha ido a Francia. Se han marchado dos coches llenos de jefes”. Jesús al ver estos hechos, estaba “alegre y triste a la vez. Puede que fuese mejor decir: impaciente e intranquilo”. El 29 de marzo salió Jesús a la carretera y escribió: ”Está sucísima y hay de todo…sobre todo las cunetas están de miedo, hay gallinas, conejos muertos, encajes, saquetes de almendras, guerreras, alpargatas y botas viejas… fusiles, cargadores con balas en grandes cantidades, bombas de mano”. El 9 de Abril escribía: ”El cañoneo, me parece, no sé si será sólo la ilusión, que se oye más cerca, más fuerte”. El día 15 de Abril se veían subir por  el camino, muchos soldados con la bandera que desde siempre  había representado a España”, pero enseguida vi a Plácido … y  sentí que ya se había realizado el milagro”. Decidieron que después de comer se irían a Huesca con el coche de Plácido el tío José y él “y mandaríamos un coche grande para el resto”. ”¡Qué extraño me encontraba andando solo por las calles de Huesca”. Llegó a su casa, llamó y se encontró con Encarna, una mujer buena durante muchos años, con Margarita y con la nena. Allí se enteró de que a su hermano Antonio lo mataron, ”lo cogieron prisionero y lo fusilaron,  ya al comenzar la Guerra, pero se alegraba al ver a  “la nenica que estaba preciosa. Tiene la cara redonda y el pelo todo rizado”. Ahora es una señora, con la que me encontré hace poco tiempo y me mandó, cuando murió Jesús unos libros, que guardo en Siétamo. Al final de del diario de 152 páginas, que describe desgracias e historias de los pueblo que tuvo que visitar, escribió:”Parece como si descubriese  ahora,  de verdad, la guerra y toda su huella. Hasta ahora no tenía más idea que llegar a Huesca, encontrar a mis hermanos, reanudar la vida. La guerra no había sido más que la muerte de los míos, el sufrimiento personal, la separación, la espera”. Parece que se ha olvidado de su crecimiento como hombre, pues le había cambiado hasta el tono de su voz y tal vez, lo dudo, se habría olvidado de las chicas que se enamoraron de él. Acaba el diario diciendo: ”Ahora me parece una melonada haberlo escrito y me moriría de vergüenza si lo leyese alguien. Lo guardaré bien guardado”. No contó a nadie los sufrimientos que tuvo, pero a mí, cuando ya los dos éramos mayores, me regaló su maravilloso diario,  del que si él se avergonzó, yo me lleno de satisfacción y de orgullo. Ahora me voy  a San Pedro el Viejo y me miraré al interior de su torre, en que Jesús, ya sacerdote, puso a la vista del público recuerdos religiosos de la vieja ciudad de Huesca.           

sábado, 30 de octubre de 2021

Dichos de la Sierra de Guara.

 

        

                                             Camping de Panzano debajo de la Sierra de Guara.

Estos dichos y “mazadas”, me los recordó antiguos y viejos, José o Pepe de Lobateras, nacido en Siétamo.

¡Niño, vamos a almorzar, que ya son las nueve, pues ya se ve el palomar debajo del Abadejo! En la ladera de la sierra de Guara, se asoma una superficie, que tiene la forma de un bacalao o abadejo.

Me decía mi abuelo, yo controlo el tiempo, cuando veo como ya salen las boiras valencianas desde Rodellar y por Bastaras ya “relampandinguea”.

“Relampandingueando” quería decir que relampagueaba.

 Si se ve la Fajeta de Guara, poco lloverá y ¿por qué?, porque sopla el aire desde la Peña de Gratal.

Mirando desde Siétamo hacia el sureste, si se ve  ventana por Monzón, llueve en Aragón.

Ya se carga el gallinero, en mayo, por la mañana harto y por la tarde duro.

¿Qué significa el gullitero o bullitero?.

“Cuando as ovellas , si fa aire ,se sacuden porque “va a plever.”

En un pequeño papel me escribió Pepe de Lobateras:  Me decía mi abuelo, “sol en calzada, agua a la madrugada”.

Siétamo contempla la Sierra de Guara desde la Plaza Mayor y unas veces ve su “punta o cima” brillante y otras ocultada o semi escondida detrás de las nieblas. Cuando subes hacia el Norte, cada vez contemplas su cima, que da la impresión de que domina todo el Somontano. Cuando llega uno a Coscullano se da cuenta de que se encuentra en la misma Sierra. Cuando subes escalando hacia arriba, ya es difícil encontrar los caminos que antes circulaban  por ella y en cierta ocasión circulando por sus laderas, nos encontramos dificultades para volver a bajar a la Carretera que va de Loporzano a Aguas. Antes de llegar a dicho pueblo se encuentra uno con el Pantano de Calcón, rodeado de pinos y que te da la impresión de que llaman Somontano o “Bajo del Monte” subpirenáico.

En este lugar te encuentras en plena Sierra, cuyo pantano riegan el Somontano, incluso el Monte de Liesa, que pertenece al ayuntamiento de Siétamo.

Uno se da cuenta de que Siétamo está al pie mismo de la Sierra de Guara y recuerda aquellas historias de Casbas, de Sieso,  Labata, Angüés, Arbaniés y Coscullano. Castilsabás está debajo de la Sierra, donde se muestra Castisabás y en este mismo pueblo, se alza hermosa la Ermita del Viñedo.

viernes, 29 de octubre de 2021

Si cantan “os porpuz,quítate o capuz”.

 

Llegaron al pueblo los “porputes o porpuz”, que es como llamamos en Aragón a las abubillas. Yo los miro con íntima alegría, porque son bellos y su llegada coincide con la de la primavera. Ellos, en cambio,me lanzan una mirada nada confiada y escapan rápidos como una “volada” de aire. ¿Qué les he hecho yo para asustarlos?. Reflexiono y me acuerdo de que cuando era niño,  di un espejo de propaganda a cambio de un “porput”; lo metí en una jaula esperando que lanzase su pot-put-pot –put, canto que por onomatopeya ha dado nombre a tal avecilla. Además creía  que iba a poner erecto el penacho de plumas de su cabeza, formando una cresta más gallarda que la de un gallo y que la cimera de estos cascos que coronan los escudos de las casa infanzonas del Somontano. Lo quise sobornar dándole insectos,  pero su orgullo no “reblaba, como no rebla la dignidad de muchas personas ante el dinero.

Si no llego a darle la libertad, se hubiera muerto de hambre antes que hacer “momos y jeribeques”. Me dijeron que otros muchachos habían tenido una abubilla durante mucho tiempo y desprendía  un olor inaguantable. Tal vez se tratara de una venganza contra su carcelero. Ahora que me gustaría  gozar de la amistad de los “potpuz”, comprendo porque huyen cuando me ven. Por eso seguiré observando, escondido en la cuadra de mi casa, como saltan desde un nido de la pared a las bardas del corral, levantando  sus crestas.  ¡Qué bien cantan cuando enamoran su pot-put,pot-put!. Se parecen a los hombres, que son tan buenos cuando enamoran y ¡qué malos se vuelvan, después que logran!. Lo mismo pasa con las abubillas o putputes, que después de criar, tornan su agradable canto en un graznido malsonante y feo. Dice la poesía: “la primavera ha venido, nadie sabe como ha sido”, pero el observador conoce que ha sido pregonada por los putputes, de los que la gente ignora cómo han venido. Los libros dice que vienen de fuera pero los campesinos aseguran que pasan el invierno escondidos en el hueco de una pared, con el pico metido en su cloaca y dormidos. ¡Quien tiene la razón ,el pueblo o los libros?. La cuestión es que han venido y no importa cómo ha sido. Si no porque se me reirían, me compraría un capuz y cuando escuchase el primer pot-put, lo tiraría a la copa de un olivo para celebrar la primavera, en buena armonía con mis amigos los “porputes”.

jueves, 28 de octubre de 2021

Conversaciones en Montearagón

 


La restauración del Castillo de Montearagón estará terminada en primavera del año 2022

Los Amigos de Montearagón han celebrado igual que todos los años, el primer domingo de junio, un acto de reclamación para que el antiguo castillo- monasterio, sea restaurado. He subido a la altura para colaborar con sus componentes en el logro de dicho fin y me he encontrado en ella, con muchos oscenses y con hijos de varios pueblos del Somontano. Hablé con muchos de ellos, pero el que más me impresionó con sus palabras, fue Enrique Arizón, Ingeniero Industrial, al que hacía ya muchos años que no veía porque trabajaba ocupando un alto cargo en la Hacienda Nacional y que ahora ya está jubilado. Jubilarse y venirse con su esposa  Emilia a Huesca, ha sido todo uno, porque él que toda su vida había estado soñando con Huesca, donde su familia tenía y creo que todavía es suyo el Velódromo, en el que en tiempos pasados se celebraban carreras de velocípedos. Yo me acuerdo de haber estado en el entonces ya viejo Velódromo con su primo Maito  Mallén Campaña y de haber visto algún velocípedo, que ya no se podía usar  y alguna rueda enorme, que correspondía a la rueda delantera de uno de esos velocípedos. Me dice José Enrique que en una ocasión se empleó el terreno en campo de fútbol, pero más tarde se convirtió en un campo de cultivo de cierta droga, porque unos delincuentes saltaban las paredes y cultivaban dicha planta. Ahora parece que en un edificio ya de aspecto ruinoso se arreglan instrumentos metálicos.
Pero José Enrique creo que de estas cosas se enteraba de tarde en tarde, ya que no tenía tiempo de ir a ver dichos terrenos. El se acordaba más de su vida de niño y de joven, cuando estudiaba en el colegio y me contó que alguna vez subía al Castillo-Monasterio, donde se encontraba la iglesia convertida en paridera, con su suelo lleno de estiércol con una altura cercana al metro y estaban las ovejas con sus corderos, que daban señales de asustarse, al igual que los pastores, que cuando los veían llegar daban muestras de mal humor. José Enrique tendría por aquellos años de 1945, unos dieciséis o diecisiete años e iba a ver no se sabía si al Señor o las ovejas, acompañado entre otros por Carlos Albasini y por Desi. Penetraban por todos los lugares anejos a la iglesia y por el interior de la torre, entró él en cierta ocasión en el púlpito, que por cierto me dijo que entonces a pesar de las ovejas y de los pastores, estaba más bonito que hoy en día. Una vez en el púlpito se sintió orador y exclamó en latín:”¿Quosque tandem, Catilina,abutere pacienciae nostrae?”,  que en castellano equivale a decir :¿Hasta cuando, Catilina, seguirás abusando de nuestra paciencia?.¡Dios mío, que sensibilidad tenías dentro de tí, que comunicabas a tus amigos en aquellos momentos de juventud!, ¡cómo sabías que aquella situación era el reflejo de una degeneración de la historia aragonesa!.En el momento que me explicabas tu actuación en el púlpito, estábamos en medio de aquel brillante Castillo-Monasterio, levantado en el siglo XI, unos diez o doce años antes de la conquista a los moros de la ciudad de Huesca en 1096 y sentía conmigo el consuelo de ver arreglada la iglesia, donde se dijo una misa y cantó un grupo de joteros de la Estirpe de Aragonia, dirigidos por mi amigo Julve, que con sus voces nos llegaban al alma  y allí estaban los Amigos de Montearagón, reclamando una resurrección de los edificios que tienen comidas sus piedras y en su mayor parte ruedan esas piedras por los suelos.
¿Quién es la Catilina antiaragonesa que cuando se echaron  los frailes del convento, hizo que algunos de ellos huyeran descolgándose con soga por las ventanas?.  Pero no fue sólo esta la labor que realizaron ,porque en mi pueblo de Siétamo vivió de ecónomo no sé si fue un abad o un fraile de dicho convento, que dejó en casa de una señora un relicario que parece ser contenía sangre de Cristo. Pero aquella Catilina hizo que el que compró el Monasterio lo saqueara de sus ornamentos, libros  y joyas sagradas para después prenderle fuego, de lo que se conserva un cuadro del que sale un humo escandaloso. Era escandaloso, porque mi padre me decía que cuando quemaron Montearagón, hasta Siétamo llegaban “las fumatas”. Altoaragonesas, ¡qué paciencia!.
Pero por suerte , en el día de hoy se ve todo el Monasterio lleno de andamios, porque lo están restaurando.

miércoles, 27 de octubre de 2021

Mi sobrino Luis Manuel, ama el Mundo y a sus pequeños habitantes.- (17 de Mayo de 2021)

 



                    Escultura realizada y pintada por mi hermano Luis Almudévar Zamora         

Yo tengo muchos recuerdos de mi sobrino Luis Manuel, de sus padres Luis y María Pilar Arnal y de sus dos hermanas Natalia y Marina. Nacieron en Bilbao, Puerto Marino, donde tenían un piso, iban a sus colegios y acompañados por su madre María Pilar Arnal, casi siempre esperando a su padre  Capitán de Barco. Cuando ya llevaba muchos años navegando, se quedó en el mismo Bilbao, trabajando en las tareas que requería su puerto. Pero un día, estando yo mismo escuchando la radio, quedé con mi corazón muerto, al escuchar a la Emisora, que habían explotado bombas en el puerto de Bilbao. Llamé inmediatamente a mi hermano Luis, que no se había enterado de la cruel noticia y se quedó absorto, extrañado y asustado.

Se le acabó aquella vida familiar en Bilbao, porque tuvo que volver a navegar por el Mundo, pero él, capaz de navegar por los desiertos mares, aguantó hasta que lo jubilaron.

Luis Manuel de una curiosidad humana indescriptible, aprendió inglés y todo lo que encontraba por el Mundo, le despertaba una gran curiosidad.

Bastaba  observarlo  cuando venía a Siétamo, como sentía una curiosidad de las serpientes que en la Era, debajo de los pajares, se sentaba encima de una piedra como asiento, frente a los agujeros por los que él había visto entrar o salir alguna culebra. Y en su humilde asiento esperaba ratos y ratos para poder ver y apoderarse de alguna serpiente, que debajo de la pared de la era, se había refugiado. El quería cazar alguno de esos animales, a los que se sentía atraído por su forma especial de vivir una vida, sin patas, que se desplazaba por la era reptando.

Su forma de ser le dotaba de fortaleza, para esperar el momento oportuno en que podría capturar a una de ellas. ¡Qué amor a la naturaleza tenía Luis Manuel, pues después de sentarse, como he dicho sobre una losa de piedra, era capaz de esperar no a su enemiga, la culebra sino a su amiga, para hacérsela compañera de la vida!. Yo como persona nerviosa no podía estar a su lado, pues no podía hablar con Luis Manuel. Solamente lo observaba y lo dejaba sólo, comprendiendo su paciencia. No me hablaba, pero me sonreía en tanto yo lo acompañaba.  

Dios había puesto en su corazón un atractivo hacia esas culebras y necesitaba vivir con ellas y dedicaba el tiempo que tenía para convivir con ellas, porque a él no le causaba soledad ni miedo en su corazón, sino que su presencia le hacía compañero en este Mundo de tan misteriosos animales. El Señor le había dado el poder convivir con ellas y él buscaba la ocasión de sentirse más cerca del Creador, conviviendo con las mismas.

La culebra es un animal misterioso y el diablo, adoptando un cuerpo serpentino, se presentó ante Adán y Eva para tentarles que comieran un fruto prohibido y a estos primeros hombres originarios de la humanidad, les hicieron perder la vida humana en el Paraíso. Pero mi sobrino Luis Manuel, sabía que las culebras no habían provocado la Expulsión de Adán y Eva del Paraíso y él estaba enamorado de la imagen original de tales animales. Y él centró su atención, la dirigió a las culebras y no podía hacer otra actividad que sentarse en una piedra frente a las paredes de los pajares en la era de Siétamo por cuyas bases, salían agujeros en los que se escondían las culebras.

 

                       Caricatura realizada por mi hermano Luis Almudévar.

Además de coger las culebras en la era, bajaba con su primo Mariano al río Guatizalema, donde mi hijo no podía ver dichas culebra y Luis Manuel las captaba prontamente.

 Su compañía no les faltó nunca, pues  su eterna sonrisa aliviaba la enfermedad, que padecía su madre María Pilar. Cuando mi esposa y yo estuvimos en Bilbao, su hija Natalia se preocupaba de que su madre fuera feliz.

Mi esposa y yo nos volvimos a Huesca y a los pocos días tuvimos que volver a participar en el funeral de María Pilar.

Luis mi hermano, ya estaba jubilado y pensó en vivir en su Tierra Natal y con su hija Natalia, vinieron a vivir al piso de Huesca. No estaba sólo, sino que le  hacía  compañía su hija Natalia, y él se dedicaba a colocar símbolos de la Navegación, en pequeños armarios, para poderlos contemplar. Construía barcos, que colgaba por diversas habitaciones familiares. Tenía muchos amigos, que lo hacían feliz a él, como él mismo los hacía a ellos y cocinaba preparando meriendas sabrosas, cuya preparación había aprendido en los barcos en el curso de sus viajes. Luis cogió uno de los soldados de plomo, ya medio destrozados por el juego y escribía artículos, que estaban llenos de humor, acompañados por una gran humanidad.

Cuando murió María Pilar, sus restos fueron llevados al Cementerio por su esposo Luis, acompañados por toda la familia. Cuando Luis murió, se incineró también su cuerpo junto con el de su esposa. En el Panteón de los Almudévar de Siétamo, permanecen juntos gozando del descanso eterno.    

Luis Manuel, hermano mayor de los Almudévar-Calvo, marchó de Bilbao a Málaga, donde ha vivido feliz con su trabajo y con su placer de convivir con pequeños reptiles en su casa. Marina, casada con el buen Gabriel, vive en Zaragoza, donde se ocupa de la educación de los niños. Natalia que mientras vivía su padre en Huesca, no lo abandonó. Y estando sola en la vida, se marchó a Madrid y después de casada con el buen Juanma, se trasladó a Barcelona,donde trabajó con su esposo , también abogado. Cuando van a Alicante a convivir con la familia de Juanma, los niños gozan, unidos a sus abuelos, de su clima y corren por debajo de los naranjos.

Han crecido su hijo y su hija y Natalia, sufre para que no sufran el niño y la niña.

Hoy Luis Manuel llega a Huesca y a Siétamo a rezar en la tumba por sus padres y yo animaré mi corazón al ver a Luis Manuel, que soñará estar junto a sus padres. 

"Tuvo con la visita a la tumba de sus padres, una gran alegria que le duro muy pocos días, pues murio al mes siguiente para acompañar a sus padres en la tumba". 

martes, 26 de octubre de 2021

EL HOMBRE DE LAS SERPIENTES

 


Hoy mi sobrina Marina, con motivo de la muerte de su hermano, me ha leído la  carta  dolorosa  de esa muerte, que le ha dirigido su prima hermana Laura Arnal. Laura Arnal prima hermana de mi sobrina Marina, que  todavía recuerda el hermoso pueblo de Castejón de Arbaniés, que se encuentra a unos tres kilómetros de Siétamo, donde yo nací, pero ha sentido en su corazón un amor que conservaba con Luis Manuel, con Marina y con Natalia, tanto que la ha hecho llorar.  

Ignacio Almudevar Zamora

"El miedo tiene su uso, pero la cobardía no tiene ninguno. Puede que no ponga mi dedo en las fauces de una serpiente, pero la visión misma de la serpiente no tiene que atemorizarme". Mahatma Gandhi.

"¿Alguna vez has estudiado la cara de una serpiente? - Qué optimistas se ven. Tienen una sonrisa eterna". Tasha Tudor.

"La valentía de quien cuida serpientes se refleja en todo su mundo". Laura Arnal.


 EL HOMBRE DE LAS SERPIENTES

Sabes, hace tiempo que escribo. Pero no, no te emociones, no son cosas importantes y mucho menos bien escritas, solo mis cosas. Normalmente me salen de corrido, las escribo en lo primero que tengo a mano y allí se quedan, ni siquiera las reviso. Pero hoy, hoy quiero que tenga valor y quiero guardarlo. Por ti, porque es muy importante, porque esta vez es para ti. Y claro, hoy no me sale.

Y, es que te has ido, eso es lo que pasa, que te has ido y punto.

Hace tanto que no nos veíamos, y ahora, nos habíamos visto.

Dime, ¿cuánto tiempo?, ¿veinte, veinticinco años? ¿Realmente ha pasado tanto tiempo? Está claro que sí, el calendario no miente, ni tampoco las arrugas o la paz de alma que el tiempo nos ha dado. Pero yo siento como si la infancia fuera lo único que ha pasado, como si hasta ayer hubiéramos sido niños y todo este tiempo no hubiera pasado Y, de nuevo, el mismo latido del corazón.

Fue entonces cuando decidimos ser los mejores primos del mundo, cómplices y amigos, como hermanos, y para siempre. Por Navidades, en casa de los abuelos, se abría un mundo paralelo sólo para nosotros sólo nuestro, nuestra Narnia particular en la que los adultos no existían y los hermanos pequeños eran espías traidores.

En ese mundo, o al menos el que queda en mi cabeza, teníamos hasta un castillo y miles de historias que contar. La televisión se volvía invisible y los juegos de patio se olvidaban para que la imaginación y el deseo de estar juntos lo hiciera todo posible.

Reinventamos el teatro y los festivales de la canción, el cine y los concursos. Vivimos las mayores aventuras y los desamores más pasionales. Y crecimos.

Y creamos nuestros propios castillos y tuvimos nuestros propios amores y desamores, sin dejar de cantar, o de concursar en esta vida.

 A ti siempre te gustaron los animales. Decías que querías ser veterinario y al final, aunque rodeado de animales, trabajaste toda tu vida con las palabras. ¿Te acuerdas cuando de pequeños nos enseñabas a coger los renacuajos sin hacerles daño, o cuándo pasabas horas observando el comportamiento de un insecto o de un pez? Aprendimos muchas cosas juntos y aprendimos muchas cosas de ti.

Siendo muy joven, empezaste a tener serpientes. Muy pocos se atrevían entonces a hacerlo. Requería mucho valor, y un gran apoyo por parte de los que te querían y te rodeaban. Muchas cosas que para ti siempre fueron normales, a muchos no se lo parecía tanto, así que a lo largo de tu vida tuviste que luchar muchas veces para que los demás vieran como normal lo que no era extraño. Y es que hay que tener mucho valor para cuidar siempre de serpientes y aún más para defenderse durante casi toda una vida.

 Cierto es que yo siempre he tenido devoción por tu hermana del mismo modo que tú la has tenido por la mía y es gracias a ella, a tu hermana, que he podido vivir muchas veces tu vida a través de sus ojos y de las cosas que de ti me contaba. Se por ella de tus batallas, de las que perdías y de las que ganabas y también por ella supe que lograste ser el rey de tu propio castillo. Y ahora que por fin nos hemos convertido en niños gigantes que juegan con serpientes que se emocionan como siempre, ahora que somos capaces de inventar teatros y concursos, ahora que sabemos que la vida es mucho más fácil de lo que creíamos y ahora que todos y cada uno de nosotros hemos aprendido a convivir con nuestras serpientes, llega la vida y se te acaba.

 Al final te has ido rápido, mucho más rápido de lo que esperábamos, y muy despacio, con el tiempo para abrazarnos. Y, como no, como las serpientes, sin dejar de sonreír nunca.

 Vete sabiendo que lo hiciste muy bien. Nos has dejado con el alma tranquila, el espacio que dejas queda casi lleno con tu última sonrisa y el frío de la soledad queda templado con tu último abrazo.

 Empecé este relato el día de tu entierro y entonces sentía mucha rabia, mucho dolor y mucho vacío pero conforme las palabras han ido saliendo de mi cabeza y se han colocado en este papel, todo eso se ha ido. Hoy miro las tortugas que me regalaste y sonrío.

 Gracias, gracias por contar conmigo estos últimos días, gracias por hermanarnos de nuevo, gracias por unas pequeñas vacaciones en las que hemos vuelto a ser muy felices. Te quiero te he querido y te querré siempre. Eres mi héroe, eres mi hermano, eres mi primo.

 Laura  Arnal

Agosto 2021


lunes, 25 de octubre de 2021

Kafka

 


Franz Kafka


La memoria de Kafka se iba debilitando poco a poco y sus recuerdos agradables o bochornosos, como el de aquellos días de verano, de bajas presiones, amenazando tormentas, que no acababan de romper, de aquella calorina, que te mantiene bañado en un sudor que no evapora, de horizontes neblinosos y ambiente agobiante, que no tiene fin; sus recuerdos, repito, no acudían a su mente.
Al tiempo que su memoria se mantenía obtusa, el pobre Kafka  escribía :”Soy incapaz de pensar mínimamente  en un futuro”. ¿Qué estaba, pues, presente en el ánimo del escritor?, naturalmente el presente, pero “el presente era tan malo que creí que no me atrevería a abandonarlo hasta que se convirtiera en un presente feliz”.
Yo me pregunto: ¿cómo siendo su presente tan malo no se decide a abandonarlo?; reflexiono sobre nuestro presente y encuentro la respuesta viendo como nuestras gentes en un pasado  próximo, al  llegar la democracia,  exclamaban, con un afán de acción: ¿qué vamos a hacer? Y ahora, resignadamente, sin tratar de huir hacia delante, se preguntan: ¿qué va a pasar?.

En esta pregunta se encierra como una cerrazón al movimiento, una negación  de la dinámica hacia el progreso, un progreso donde estén compaginados el vivir con ilusión y la ilusión de vivir en libertad; un futuro donde desde la profundidad del filósofo se vea posible la boda del existir con la verdad, donde se den el divorcio de la verdad impuesta con el estar y el existir; divorcio que jamás existiría donde se conservaran con naturalidad la verdad y los hombres.

domingo, 24 de octubre de 2021

Luis Grasa Alamán.-

 

              

                                        Antigua estación de autobuses de Huesca.
  

Este señor por sus apellidos, da a entender a todo el Mundo, que es un altoaragonés, que lleva un apellido, que en el Alto Aragón se usa de dos formas: una, Garasa, apellido vasco, muy frecuente en la provincia de Huesca y otros suprimiendo una a, lo convierten en la palabra  altoaragonesa, Grasa. Para algunos el encontrar apellidos vascos en Huesca, le parece una cosa  rara, pero el sabio Don Federico Balaguer, demostró que no lo es, porque se habló bastante en vasco en la provincia de Huesca, como escribió que en la Feria de Huesca, se hacían muchos tratos en la lengua vascongada. Y no es cosa rara el saber que Osca, es palabra vasca, como lo son Alerre, Ayerbe, Arbaniés, Ansó, Echo y multitud de ellas, que son palabras puras en la lengua vasca o semejantes. En Huesca se fue hablando en vasco, hasta aproximadamente el siglo XVI.

El padre de Luis Grasa Alamán nació en el pueblo de Liesa, que hoy forma parte del Ayuntamiento de Siétamo. Ya casi no se acuerda el pueblo de la vida de Liesa, porque  además de su iglesia parroquial de tres naves, donde se guardaba un cuadro de la Virgen  medieval, que fue robado por un belga,  tenía en las afueras una ermita, dedicada a San José y entrando en el pueblo,  a mano derecha , quedan las ruinas de otra antiquísima ermita. Pero todavía se alza bien conservada con su belleza medieval, sobre una  colina, saliendo hacia  Ibieca, un Monumento Histórico Artístico, declarado Obra de Arte en 1931, donde se conservaba una tabla románica  en qué se ve el martirio de San Vicente, que es el segundo Patrono de Huesca. Hoy día puede contemplar esa tabla románica, todo el que pase por los Porches de Huesca, pues está colgada en su atrio y se puede contemplar a través de los cristales que reciben luz de la Calle.

En esos pueblos del Somontano, llenos de arte, se va acabando la forma de ganarse la vida y su padre ya se buscó su trabajo en la capital de Huesca. Se casó y tuvo un hijo, llamado Luis, que es  el que hoy reparte sus sonrisas tras el mostrador de la Estación de Autobuses. Y con un vaso  en sus manos lo va llenando  de licor, con una botella que inclina sobre el vaso, que le ha pedido un cliente. A veces desde el citado mostrador mira a través de los cristales, desde la modesta altura del mismo, y se acuerda de que él no siempre estuvo en ese Bar, pues hace ya unos cuantos años, estaba jugando por la Calle Sobrarbe paralela a la de Ramiro el Monje, en el Barrio Viejo de Huesca.  Allí celebraban cada año la Fiesta de Conquista de calle de Huesca y sacaban de la casa de un hortelano figuras de trapo y de papel sobre la dicha conquista. Luis Grasa Alamán nació en la citada Calle de Sobrarbe y ahora ,como ha pasado el tiempo con tanta rapidez, ha hecho ya los cincuenta y seis años.

En 2.010, dejó el pueblo de la iglesias y ermitas y pasó a la capital oscense, encontrando como he dicho el alquiler de una casa en la citada Calle de Sobrarbe.  

Vivió alquilado hasta que compró una casa en la Zona Industrial, al lado de la  Zona Deportiva de Villa Isabel y del Parque Deportivo con su Campo de Deportes de Almazán, con su hermosa Piscina Pública.  

En Villa Isabel vivía cada familia muy feliz, como parece que ocurre ahora con la mejora de los pisos construídos, pero tenían aquellas viviendas un defecto notable que era el de verse los inquilinos de aquellas viviendas obligados a compartir el mismo “retrete o wáter” con sus vecinos. Esa frase tan grosera de “vaya usted a la mierda”, se  praticaba cada rato sin violencia , pero con vergüenza.   

Luis Grasa Alamán es un hombre elegante y goza de la vida en ese Bar que comunica la ciudad de Huesca con el Mundo, y es feliz atendiendo a los viajeros, que cambian cada día de residencia, pero hay que reconocer que aunque ha vivido bien en la ciudad de Huesca, ha tenido que sufrir  molestias en su vida oscense.

Es un auténtico caballero, que sonriente hace felices a los viajeros que pasan por recibir sus servicios, que él ya ha olvidado.  


sábado, 23 de octubre de 2021

Ya pasaron más de ciento cincuenta años de la vida de Goya.-

  


Van cayendo con las hojas amarillas

Las que fueron mis verdes ilusiones.

El aire las agita y las levanta

Formando fantásticas visiones.”

Hace ya más de ciento noventa años que Don Francisco de Goya, murió en Burdeos. ¿Cuál es la  causa de que el genial aragonés, muriese en tal  ciudad ?. Asuntos de esta España que él retrató  y plasmó como ningún ciudadano del Mundo ha sabido hacer, pues no fue el único español que de tal forma, acabó su vida. ¿Cuándo seremos un País como los otros ciudadanos del Mundo, pero con las cualidades y defectos humanos, que llegan a extremos que constituyen un espectáculo a la vez trágico y cómico de este Mundo.?

 Y Goya supo pintarlo con tal realismo que me basta con mirar sus cuadros para contemplar su figura tal como fue en la realidad. Te gusta reír cuando ves la Familia de Carlos IV, cargada de condecoraciones y con esas caras que son verdaderas radiografías psicológicas de cada uno.

Maja vestida de Goya

Dan ganas de vivir  cuando contemplas y cuando miras “Las Majas”. Te gustaría luchar cuando miras el “Dos  de Mayo” y de llorar con los “Fusilamientos de la Moncloa”,o con la “Diversión de España”, que representa una corrida en que  “capean” a los toros, esos compatriotas, en [que se ven morir como “perros” a fuerza de cornadas de los toros, que han echado contra el pueblo, que ven correr a causa de las cornadas, los bravos toros.

Pero lo que más me admiraba era la admiración que me causaba era la interpretación de los frailes y monjas y de los bucos, cholivas y murciélagos y otras ánimas que se acumulan con una masa medio humana, en medio de una masa disforme. En ese grupo gozarán encontrarse “as zamuecas  y os gambusinos, y otros mitos populares. Entre  esta antropo-fauna me ha parecido ver a “patetas” el que se lleva a los niños malos, además de algún “sacamantecas” que en tiempos pasados mataban a los niños a mallazos para sacar de ellos su “manteca”, y ahora para obtenerla de sus padres.

 De estos aquelarres salían las brujas que mataban a las mulas en las casas de labor durante las Noches Viejas, mientras el pueblo asistía a la Misa de Gallo. Las que producían ruidos en las partes altas de la casa y asustaban con sus ruidos a la gente, que espantada,  pasaba las noches despierta. Las que hacían saltar a las cacerolas, pucheros, bandejas y platos. En unos instantes los diablos dejaban a las mujeres sin artículos de cocina. Aquella gente no necesitaba de películas de terror: ya las tenía siempre gratuitas.

Algún crítico ha escrito que esas cosas pasaban en un período negro y acusan a Goya de qué explicando tantas extravagancias, se había tornado loco. El mismo nos explica “que el sueño de un loco encarna monstruos”. Quería Goya con sus cuadros que casi todos ellos, hicieran reflexionar a España. Despertarla, pero no creo que lo haya conseguido.

Los locos somos los hombres  y él mismo lo define perfectamente con su escrito “Lucha a trompazos” y en su “Saturno hambriento, comiéndose a sus hijos”. ¿Qué diferencia hay entre   “ El viejo apoyado en dos gayatas”, y Ramón de la Fragueta, que aun camina por el Mundo y a veces vende “estampetas” en la portada de La Oscense, sociedad de autobuses?.

¿Qué diferencia se encuentra entre dos muchachos que luchan a golpes y los muchachos que ahora lo hacen en la puerta de una discoteca?. ¿Qué diferencia encontramos entre “ Saturno devorando a sus hijos” y la humanidad que devora “a la gargalleta” sus recursos del futuro.

¿En qué se diferencian los “ esberrequidos” del Gran Buco y los de los espectadores del balón de fútbol que llaman “buco” al árbitro.

¿En qué se diferencian los “esberrequidos” del Gran Buco  y los de los espectadores del equipo, que llaman “buco” al árbitro?.

¿Qué le pasaba a GOYA cuando pintaba sus Aquelarres?. Era sencillamente que iban cayendo con las hojas amarillas, las que fueron sus verdes ilusiones. El cierzo las revuelve y las levanta formando quiméricas visiones. Visiones que el aire de la vida destruyó porque todavía llegó a pintar la “ Lechera de la vida”.

Quiméricas visiones del “Gran Buco”, rodeado de brujas, psicalípticas, obscenas y marranas. Por otro lado místicas, beatas, atónitas y pasmadas. Poco más o menos como los aquelarres presididos también por un gran Buco que llena sus bolsillos con el pensamiento de la liberación humana. Los dos llevan barbas de Buco y melenas de pelo duro hasta en el corazón,que son como unos cuernos igual que pilares salomónicos.

Brujas viejas que son como un armazón de huesos y pellejo y en su escoba llevan una brujeta que no envidia a la “maja sin pelo”. Brujas narigudas de profundos estímulos olorosos. Brujas morrudas, piconas y befas, unas con lengua y otras sin ella. otras con dientes o sin ellos, pero todas ambiciosas por agradar al “Gran Buco”.

Vampiros que revolotean por encima del ambiente, también con ganas de chupar, sobre todo sangre humana, como la de los espectadores.

Murciélagos y cholivas de ojos como farolas lúgubres que se “cachondean” de lo que están viendo y como “escalfetas” van volando a “charrar” a todo el mundo lo que pasa o lo que no pasa.

Burros con riseta o sonrisa, con cara de más agudos que muchos grandes hombres, pero además más productivos y más profundos. Tan expresivo es un burro sonriente como un hombre que no puede o no sabe hacerlo.

Tocinos con cara de filósofos, que recuerdan a algunos señores con tirantes, que son verdaderos tocinos con tirantes. Y en todos los momentos de “ conciertos” te chocan ojos de deseo, de espanto, de envidia, de ambición, de asombro, de pasmo, de mal humor y , ¿por qué no?, de ingenuidad.

No es preciso leer “Libros de Caballerías” para conocer la psicología y los vicios de los españoles, pero por desgracia y a pesar de ser tan religiosos, los tienen más marcados los españoles ( o peor disimulados).No, Don Francisco de GOYA no se volvió loco, somos nosotros los “barrenaus”. Ved la “Lechera de Burdeos”, uno de sus últimos cuadros. Inspira serenidad  y anuncia lo que será la pintura impresionista cincuenta años después.

En Burdeos pintó “Corridas de Toros” para rejuvenecer su viejo corazón. Como buen aragonés, su genio no podía desmentir su nacionalidad española.


viernes, 22 de octubre de 2021

Kafka.-Un canto a la paz

 



A Kafka,un hombre se le convirtió en una enorme cucaracha,que colocada sobre una cama ,en decúbito supino, meneaba las patas ,como intentando levantarse a manifestar una protesta impotente.

No podía caminar, no podía progresar el negro coleóptero y se desesperaba, porque aunque todavía no lo había dicho nuestro poeta ,sabía que “se hace camino al andar” y no podía ;es cosa triste no poder andar con las patas que para eso están ;es más trágico que lo que le pasaba a aquel que quería hacer juegos malabares con el cipote y como escribe Cela “por más que lo intentaba no podía”.Ahora, nuestros jóvenes, manifiestan su protesta contra la negra guerra, causante de negros lutos, agitando en sus manos banderas blancas y caminando calles y plazas; no les pasa como a la cucaracha española, ”que no podía caminar porque le faltan, porque no tiene las patitas de detrás”. El pueblo ha cantado las desgracias que le ocurrían, mezclando las de la cucaracha con las del “Cucaracha” y que seguramente tenían su causa en “la situación de este pueblo, en el camino…que al par de proporcionarle las ventajas de la consiguiente concurrencia, le han hecho también sufrir los padecimientos y vejaciones que llevan consigo el tránsito de tropas en las campañas que han trabajado el país” (Madoz).

Sigue el tránsito de tropas, que no cojean sino vuelan para “trabajarse” otros países que se quedarán “patas arriba” como la cucaracha de Kafka y negros de luto como ella y nosotros sin poder caminar también como ella.

De la misma forma que durante las noches de verano el simpático grillo lanza al aire su cri-cri continuo y monótono, que llega al corazón como si te contara que la luna brilla y que las flores se bañan de relente, otros grillos humanos, con élitros que llevan en sus manos y acercan a sus bocas, machacan la cabeza con las bombas y los muertos en el Oriente Medio, al tiempo que sus vidas, en algunas ocasiones penden del hilo del destino como un micrófono cuelga del hilo del alambre.

Aquellos grillos negros alargaban la noche con sus músicas nostálgicas y ese cri-cri se extendía “sur toute l aVallée du coeur endolori”. (Jammes).Y ahora todavía con el corazón más dolorido que el del poeta, el pueblo escucha los cri-cris de aquellos periodistas que no escuchan “sur toute la Vallée”, sino por todo el mundo, pero vendrá el verano y oiremos a los grillos cantándole a la Paz.

jueves, 21 de octubre de 2021

Mónica, la sequía y las pestes.

 

     

Mónica escribe en el ABC, unos mini-artículos, que hacen pensar a la mente sobre las personas que “con las prisas, las caras”, que muestran,  fijándose en ellas, se entera de que aquella persona que ha pasado a su lado, tiene que correr en la vida y aquella otra que la sigue, demuestra con su cara unas veces alegre y otras triste, la existencia en el interior de los seres humanos, unas veces de alegría y otras de tristeza. Las fachadas de los edificios, que van dejando atrás los caminantes, levantan preguntas sobre la arquitectura de los grandes edificios y otras sobre el problema de aquellos que están callejeando, en sus chabolas. Cuando vuelve al campo se encuentra “con los narcisos florecidos, sabiendo que el cielo y las palabras están en todas partes. A veces piensa en el futuro y sueña: cuando llegue la primavera, “olerá a Mayo”.

Cuando pasa por las calles, unas veces se alegra su corazón mirando aquellos grandes edificios, pero otras veces cuando callejea por aquellos barrios con chabolas, se fija en aquellos sus vecinos, que callejean por sus tristes callejones y muestran un aspecto miserable.

Al ver esas tristes mansiones, por cuyas calles caminan pobres gentes, recuerda aquel campo, al que vuelve con frecuencia a respirar el aire puro y en el que se encuentra “con los narcisos florecidos, sabiendo que el cielo y las palabras florecidas están en todas partes” y esta visión le hace pensar en el futuro y su cabeza se pone alegre con ese sueño del futuro, porque piensa que cuando llegue la primavera “olera a Mayo”.

Pero un día llegó hace unos meses una peste, que llenó el mundo de muertos y los escritores escriben continuamente y con un dolor inmenso, sobre la CRISIS, comunicando esta frase: “los daños son ya irreversibles en la mayor parte de las  ciudades  residenciales y  más probable es que  los pueblos  acudan los mismos daños.

Y acaba Mónica diciendo: ”Es terriblemente triste la  peste para ciudades y pueblos como la ya antigua sequía. Pero Dios mío, ¿también el cielo permite estas grandes pestes en estos  tiempos modernos?.

miércoles, 20 de octubre de 2021

El ser humano intuye la próxima vida.

 

               


He encontrado en un Bar a una señorita, acompañada por mi amigo Joaquín Borruel. Dicha señorita con su conversación, daba la impresión, por sus palabras, de un pensamiento que hacía pensar en la mortalidad del hombre y   en  su  futura  vida  espiritual  a la que todos acudiremos, dejando en este Mundo nuestros cuerpos, al mismo tiempo que se lanza su alma o espíritu a una vida eterna.  

Le hemos enseñado con Joaquín Borruel y yo Ignacio Almudévar, nuestros escritos, que son reflejos de nuestros pensamientos y ella, ante aquellas expresiones nuestras, referentes a nuestra vida corporal y a la más lejana vida espiritual, hemos intentado estudiar el pensamiento de María López. Esta ha comenzado a contarnos su relación entre su vida corporal y la que más tarde llega a subir su espíritu al cielo.

Contó que su amiga Julia, que tiene 77 años de vida, cuando tenía 17, se ahogó en un pantano. Estaba tendida en la arena, donde habían depositado su cuerpo inerte, y un pensamiento más que particular, le acudía a su mente, pues ella recordaba al recuperar por luz interior su sentido de vida, pues parecía que era una luz interior, que le hacía pensar en su abuela ya muerta, que suponía que la venía a buscar. Esto pensaba en los pensamientos en su cerebro, que todavía estaba vivo, aunque parecía que era el cerebro de un cadáver, pero que estaba oyendo las palabras de los que la atendían. Su abuela difunta se le acercó, rodeada de luz y le dijo que todavía no era el momento de acabar su vida, sino de seguir en ella. Desde entonces Julia de Dios como se llamaba la que ya no está viva ni muerta, ya no tuvo nunca miedo a la muerte, pues, estando en la arena de la Playa, acosada por una muerte cercana, resucitó y se encontró con la vida de los hombres, que le habían salvado de morir en una playa de este Mundo.

Yo  he  leído  hechos iguales a éste, pero no había  nunca escuchado un relato de lo que se acercó a la muerte una amiga suya. Dice que nunca la ve triste, sino alegre y contenta de vivir un período de su vida, que le ha sido regalado por Dios.

Miguel Ruiz Orús, Maestro en la Escuela de Siétamo

  Me he encontrado, paseando por el Parque de Huesca, con mi antiguo amigo Miguel, al que conocí, cuando ejercía de Maestro Nacional en la E...