domingo, 30 de junio de 2019

LAS CUEVAS DE BASTARAS




Cuando éramos niños nos enseñaban que los moros estuvieron ochocientos años en España. En Huesca estuvieron dominándola bastante menos, ya que fue conquistada en 1096, pero permanecieron en esta ciudad hasta 1613, en que fueron expulsados de España. Dejaron su huella en esta tierra mas por su lengua árabe que por sus monumentos, que han ido desapareciendo casi todos. Ahora se ha descubierto el basamento de su muralla y en la parte de la Catedral que están restaurando, se puede ver una puerta con su arco de herradura.
De su lengua heredamos muchas palabras, que empleamos en el lenguaje diario ,como ¡ojalá !.Entre los nombres propios tenemos la Zuda, que era el palacio de los reyes moros, la Alquibla la puerta de la muralla que miraba al mediodía, el Algascar término al que vulgarmente se conoce como la Encascara y en  árabe significa campamento; la Almunia es otro término que significa finca de recreo, el Almériz es otra partida del término municipal, así como la Magantina o Almacantina; al Pueyo de Don Sancho, donde está  la ermita de las Mártires Nunila y Alodia, lo llamaban los moros Pueyo de Zumac o Zumail, el alcalde o su equivalente era llamado Zalmedina y el que ordenaba los riegos el Zabacequias. Precisamente en cuestión de riegos nos dejaron abundante vocabulario, como por ejemplo azud, azarbe y acequia. De muchos oscenses es conocido el paraje llamado Fosal de Moros.
Cerca de Huesca discurren los ríos Alcanadre y Guatizalema, nombre tan bello como puedan ser los del Guadalaviar o del Guadalquivir.
Hechas estas consideraciones, no es extraño que los árabes tan amigos de leyendas como las de Las mil y una noches, nos dejaran por aquí alguna de ellas.
Cuentan, que a mí concretamente me la narró un hermano del solitario de Bastaras, que en la Cueva de Chaves, enclavado en dicho término, vivían y viven todavía unas moras encantadas, no sabemos si por un morabito o por un Emir del profeta. Además de encantadas, dicen que son encantadoras. Lo extraño es que la leyenda, después de expulsados los discípulos de Mahoma y más tarde los moriscos, haya llegado a nuestros días. Mi amigo, que como he dicho estaba solitario en Bastaras y que se llama Cebollero, me contó que Saso, pariente de gentes de Siétamo, estaba labrando en una "valleta" con sus mulas, cerca de la citada cueva. Lucía un sol espléndido y cuando conducía su yunta hacia la entrada de la cueva, vio un "flaire" o ermitaño ,que con sus gestos le invitaba a aproximarse , así lo hizo pero no mucho porque su padre ya le había enseñado desde pequeño que "cree el flaire que todos son de su aire",pero el monje dando gritos al aire le dijo que entrara en la cueva, que dentro había dos moras muy "guallardas" que lo atenderían muy bien, pero Saso pensó: "ixo de q'un flaire te brinde o que pedrican que ye malo,y antiparte con moras, regular que me gúele mal,­me las toco! y volviendo os bajes derecho ta o lugar, los arreó" y echó a correr hacia su casa. No durmió en toda la noche pensando si había sufrido un encantamiento o un sueño. Como buen campesino quiso probar si allí había mora o gato encerrado y llevó a la entrada de la cueva una olla llena de leche, que depositó allí. Pensó: mañana volveré y si ha desaparecido la leche, es que hay mora y si no, es que no hay nadie.
Al día siguiente volvió y se habían bebido la leche. Desde entonces nadie le pudo sacar de la cabeza que allí había una princesa o una hurí del profeta. Hay quien piensa, por el contrario, que no sería princesa la que se bebió el contenido de la olla, sino una "rabosa”, que por esa zona eran muy abundantes.
No se en que año ocurrieron estos hechos, porque cuando Lucien Briet presenta en 19O9 un trabajo sobre las grutas de Bastaras, al hacer los planos no encuentra dentro ni moras ni raposas, pero sin embargo afirma: “Como ciertas cavernas históricas, la cueva de Chaves, durante largo tiempo ha gozado de reputación de estar habitada por magos, brujas, moriscas encantadas que ,cada año, durante la noche de San Juan, se esforzaban en seducir y llevarse con ellas a los jóvenes pastores, tan imprudentes como para llegar esa noche al Barranco de Solencio. Digamos, entre paréntesis que ciertas altas estalagmitas, en la semipenumbra, se parecen bastante a una mujer  árabe, tapada bajo sus velos".
He dicho que Lucien Briet no encontró moras, pero fíjense en el detalle último de las estalagmitas con figura de mora. Precisamente los encantados permanecen de algún modo aislados de la realidad, en este caso en forma de columna, para despertar, en este caso la Noche de San Juan o como la Bella Durmiente al beso de su amado.
Hay otros datos que dan la razón a mi amigo Cebollero y es que en Panzano me han contado de dos casos en que algunos vecinos, hace muchos años, habían visto danzar unas hermosas moras en una era."Pa yo, chiquetes, que ixas moras yeran muito camanduleras" y salían cuando les apetecía.
Ahora es cuando no se si Podrán salir del Monte de Bastaras, pues igual que los moros invadieron España y pusieron riegos, han llegado otros, esta vez catalanes, que compraron las propiedades de dicho pueblo, no todas y colocaron vallas, no sé con qué derecho, pues el Ayuntamiento de Panzano no les vendió los comunes, caminos ni la cabañera que sube a Bara, ni las cuevas ni las moras.
Se ha roto el encanto de la Cueva, porque yo quería dejar otro cuenco de leche en su entrada y fíjense que desgracia sería, que en lugar de salirme una mora me saliera uno de los que han puesto las vallas.

1 comentario:

  1. Amigo Ignacio, los que han destrozado la cueva de Chaves no han sido catalanes (la anterior propietaria -Maria del Mar Raventós- no hizo ningún daño a Bastarás) sino de León y ya hay varias denuncias en marcha.
    Saludos cordiales
    Miguel Ribera del Pueyo

LOS HERMANOS VALERO, POR LA RUTA DEL VINO Y DEL ACEITE



Dos son los hermanos Valero, del pueblo de Used, a 1.150 metros de altura y que rigieron un Bar en la Calle de Artigas, hasta que se retiraron. Pero lo más importante de su vida lo pasaron en el pueblo de Used, donde nacieron, vivieron y por la ruta del aceite y del vino, cruzaron la Sierra de Guara muchísimas veces. Vivían muy próximos los pueblos de Used, Bara y Zamora,que se encuentran en la cara Norte de Guara, pero están situados en la parte suroeste del Alto Gallego.   Por el Oeste están cerca de Nocito, perteneciente a la Hoya de Huesca y por arriba próximos   a Abellada y a Azpe. Estuvo poblada su tierra por vasco-ibéricos y más tarde llegaron los visigodos y por eso vivían en la Montaña bastantes individuos rubios. En el pueblo producían patatas, trigo para el gasto de pan, vacas royas o rubias en dos casas y ganado lanar. Lo mismo hacían en los pueblos de la comarca. Más tarde se fueron marchando sus habitantes, habiendo desaparecido el pueblo de Zamora y ¡cuántos poblaron con tan bello apellido y el de López de Zamora toda la tierra baja!.
Me parece que los Valero abandonaron Used el año de 1959, como también bajaron los de Casa Buil, de Zamora, de Urbez, de Nasarre, de Oliván, de Cañardo y de Binueste. Ahora en Used pasa temporadas un francés, en el edificio de la Escuela, que compró y allí debe gozar de la soledad de las altas tierras de Guara. 
Los franceses han demostrado una gran inquietud, antes que los solitarios altoaragoneses por aquellas tierras y hasta los escritores, como Lucien Briet , han dejado sus sapientes libros que han iluminado la soledad de Guara y de todo el Pirineo.
Los hermanos Valero abandonaron su casa , que algún visitante de Used la quemó , pero ellos no podrán jamás olvidar cuando participaban en la ruta del vino y del aceite, que subían desde Los Molinos de  Sipán. Desde este pueblo hacían el ascenso por Santolaria,  Cuello Bail , paso de ganado  por el que subían los hombres y los animales al que llamaban el Carnerage, en una de cuyas laderas se encontraba la Caseta de Bruna. Es un monte alto y en sus laderas se criaban patatas, que luego se vendían en el  Somontano  para  sembrar. Me acuerdo de una vez, que llevé al monte de Arguis al guardia municipal Baldomero  Ara, a ver una parcela en el monte, destinada a producir patatas.
Un año que nevó mucho, Faustino  Valero, cuando tenía catorce años de edad y con otro muchacho ,se vieron apurados para llegar a Used  y durmieron en la caseta de  Bruna.
En Castejón de Arbaniés, vive el señor Nicolás  Fañanás, que es descendiente de casa Bruno de Santolaria. En aquella caseta pasaban temporadas  vecinos de Santolaria  e incluso los hermanos Valero, participaron en el pastoreo de ganado lanar por aquellos montes. En la ruta del vino y del  aceite, bajaban patatas , para sembrarlas, sobre los lomos de unos mulos , aparejados con verdadero arte, con los que podían presumir. En el Somontano, aquellas patatas probaban muy bien y deban un buen resultado. Vendidos los tubérculos, compraban aceite y vino, el de los que unas veces cargaban con dos boticos de vino por macho y otras veces dos boticos de aceite.
El Camerage  era un monte de Vallés de Castilsabás y desde allí tenían que bajar a cruzar  el río Guatizalema, para llegar a Used. ¡Cuantas veces encontraron los hermanos Valero nieve en sus expediciones por la ruta d
el vino y del aceite!. En una ocasión era tal la cantidad de nieve que dificultaba la marcha, que tuvieron que soltar los ramales que unían la cola de  un mulo con el cabestro del siguiente y dejarlos caminar solos.    Aquellos animales, además de tener una figura artística, kkeran inteligentes porque llegaban sanos y salvos a las cuadras de Used.

sábado, 29 de junio de 2019

De Angués a Siétamo.


   

Conocer a los hombres es un problema que siempre me ha atraído, porque conocer a uno de ellos es muy interesante, pero conocer a un padre, a un hijo como Rafael y a un nieto también llamado Rafael, nos aclara el camino que Dios ha señalado a los hombres, pero más que señalarlo, es darles a los hombres libertad para seguir el camino, que su entendimiento y su conciencia les indican a los hombres, a través de los tiempos.
Parece que la búsqueda de ese camino, conduce al hombre a buscar a Dios, que nos ha  dado  la  inteligencia  primero, sobre todo en tiempos pasados, para poder comer y vivir y transmitir la vida a sus hijos. El padre de Rafael y abuelo del siguiente Rafael, nació  en  Angüés, donde trabajó desde obrero del campo y de la ganadería hasta como mecánico de coches, de tractores y aperos agrícolas.
Ya siendo mayor, le salió la oportunidad en Siétamo de trabajar en una profesión moderna en aquellos tiempos, como era la porcinocultura. Yo como veterinario bajaba al mesón, a visitarle los cerdos, que él cuidaba con muchos conocimientos, pero el dueño del Mesón no lo trataba muy bien, pero en medio de los problemas, estaba su hijo, entonces Rafaelito, que con su inteligencia y su agudeza mental, aprendió a castrar y a operar a los animales de su padre.
Siempre sonreía y hacía agradable la vida al consciente Rafael, su padre.
Ha pasado el tiempo a pesar de sus viajes por las Islas Canarias y del paso de la vida paternal de Don Rafael, su padre por la vida, y sigue tan sonriente como hace ya muchos años, cuando todavía era un niño.

jueves, 27 de junio de 2019

Mi encuentro con Tomás Galindo



                 

     
Me encontré con él en un almacén de pinturas, con cuyo dueño le unía una gran amistad. Está jubilado, pero durante muchos años se dedicó a pintar domicilios, naves, etc., etc. y le compraba los materiales al dueño del almacén, donde nos encontrábamos.
Comenzamos la conversación y me emocionó el escuchar los sentimientos y pensamientos que giraban por su cabeza. Me dijo que era ateo, pero sin embargo era gran amante de la tradición, pues acudía a misas y a otras ceremonias que le atraían, como le atraía la amistad de las personas  que habían muerto y cuyos funerales estaba concelebrando. Al preguntarle de donde era y contestarme que había nacido en la Villa de Almudévar y en casa Maragato, yo no pude menos que preguntarle, si amas la tradición, ¿cómo no  crees en el cielo, acordándote tanto de la Virgen de la Corona, a la que tanto quieres?. Tomás se emocionó y me dijo que no creía en Dios porque, ya de niño le dijeron que Dios premiaba a los buenos y castigaba a los malos. Pero a él, siendo todavía un niño, se le quitó la fe, al ver morir  a su buena madre, siempre maltratada por su marido. Si, su madre murió, pero él esperaba ver un castigo divino caer sobre su cruel padre, pero no le llegó ese castigo tan esperado.
¡Qué contraste, Dios mío, se da en la mente de este buen hombre, Tomás Galindo!, que no cree en Dios,  pero se siente emocionado por los recuerdos de la Virgen de la Corona, Madre de todos los hijos de Almudévar,  igual que fue madre suya la señora Rosa, que nació para sufrir, pero de donde le ha salido este hijo que la recuerda y la ama y la compara a la Virgen de la Corona.
Hasta cumplir los diecisiete años, después de ejercer incluso de pastor, permaneció en Almudévar y allí frecuentaba las casas de sus tías Presen y Gregoria, las cuales estaban situadas en la parte alta, donde preside todo Almudévar, la Virgen de la Corona en su ermita.
Cuando subía, le atraía mirar la espadaña, donde colgaban las dos “campanetas” o campanillas del reloj de la ermita. En 1952, alguien de los que gobernaban la Villa propuso “adquirir un nuevo reloj y de las campanas que hay en el reloj de la Corona, la grande la colocarían en un lugar donde colgaría  de la torre de la parroquia, que está rota”. Quitaron las dos campanas, lo que contribuyó a disminuir la fe de Tomás, porque sus ojos las miraban y sus oídos gozaban al escuchar sus sonidos de campana: ¡din-don,din-don, don-don!.
Después de sacadas las campanas, un concejal, que no tenía los mismos sentimientos que sentía Tomás y todo el pueblo de Almudévar, ordenó derribar la torreta o espadaña del reloj de la Corona y a muchos les brotaron las lágrimas de los ojos, pero el tiempo, que todo lo borra, también borró los recuerdos del pueblo. Sin embargo siempre queda algún hijo predilecto, que toda su vida se acuerda de la espadaña del reloj de la ermita de la Virgen de la Corona y lamenta la algarada que cometió el que mandó derribarla. Pero es que Tomás se acuerda de todas las cosas que le han ocurrido en la vida, fueran buenas o fueran malas y ¡fueron tantas!. Si, porque  a los dieciséis años ya se consideró a sí mismo como un pastor jubilado, es decir, que tan joven, ya la sabiduría se le había metido dentro de su cerebro, pues pensaba en la maternidad de las ovejas, que amaban a sus corderos y que cuando volvían de pacer o “apajentarse” en el monte, se oían por todas las parideras y sus alrededores los fuertes balidos de las madres y los tiernos del bé, bé,bé, que emitían los corderos.
El entonces se acordaba de su buena madre, la señora Rosa y miraba el retrato que de ella tenía formado en su memoria y al oír a las ovejas contempladas por los corderos, a él le apetecía llamarla allá arriba, pero no le contestaba.
No sé si esa ausencia de su madre, inconscientemente, le llevó a servir en muchos patrimonios agrarios. Luego en Cataluña en vaquerías que producían leche y más tarde, insistió en la búsqueda de su padre, para saldar la deuda moral que tenía con él, yéndose a Francia y allí le echó en cara el mal trato que había dado a su esposa. De la misma forma que le resulta difícil ponerse en contacto con su madre, que está a la vera de Dios, cuando la encuentre, estará con Él.

miércoles, 26 de junio de 2019

El baile sobre las brasas




Uno de estos días del mes de Junio del año 2OO1, he escuchado por la radio que en un pueblo de Soria, una de estas noches, no se  si la de San Juan, hacían una hoguera, después extendían las brasas y a continuación, descalzos, se ponían a pasar sobre ellas, no se bailando o simplemente dando pasos.
 Este relato despertó en mi memoria, el recuerdo de los mismos hechos ocurridos en Siétamo, cuando yo era un niño pequeño o, que presenciaba en la Plaza Mayor, como el señor José  Ferrando, alias el Zurdo, lleno de entusiasmo se quitaba las alpargatas, junto con otros entonces jóvenes y a continuación se ponía a pasar, descalzo sobre las brasas.
 No he podido preguntarles a los ancianos de entonces, porque ya no están en este mundo y les he preguntado a varios hombres de mi edad o con unos años
más que los que yo tengo y nadie me confirmaba mis recuerdos, pero he visto a Joaquín Puyuelo Palacio,  nacido el año 1923,en Siétamo, de donde emigró, ya hace ocho años a Zaragoza y al preguntarle por tales celebraciones, me dijo que para la Fiesta Pequeña  del pueblo, a saber la Virgen de la Esperanza, celebrada el día18 de Diciembre, por la noche del tercer día, en la que recuerda que hacía frío, tenían preparada una enorme carga de leña, en la Plaza  Mayor, cerca de la Cruz, le prendían fuego, en el que calentaban el "tempano" o panceta, el tocino ,los chorizos y tostaban el pan y acompañaban todo lo que se comían con buenos tragos de vino. Cuando acababan de cenar, al tiempo que se aflojaban las llamas y abundaban más las brasas, se acordaba de Victorián Trullenque, que a pesar del frío que hacía, se desnudaba  de su ropa, exceptuando los calzoncillos y se puso a saltar, con gran entusiasmo sobre las llamas y a bailar frenético sobre las brasas.   Yo me acordaba  del señor José, a quien llamaban el Zurdo, andando sobre las brasas ,en compañía de  varios otros sietamenses y, al decírselo, exclamó :¡ Joaquín no me extraña, porque además de muy "fiestero", era primo de Trullenque!.
Antonio Larraz Latre, me afirmó que se acordaba de ir a pedir  por las casas y en una le daban un fajo de leña  y en otra un tizón  y su hermano Francisco tenía idea del baile sobre las brasas y de los saltos  sobre las llamas, unos descalzos y otros calzados y si pisaban las brasas, no se quemaban. Joaquina, hermana de los dos citados últimamente, me contó  que cuando era pequeña, hasta hace poco tiempo, levantaban frente a la Cruz de la Plaza Mayor un enorme montón de leña, a la  que prendían fuego  y en la hoguera asaban panceta de cerdo, chorizo y bebían vino.
.Cuando acababan de levantarse las llamas, quedaba la brasa y el valiente Trullenque se paseaba descalzo por las brasas, que no le quemaban.
¡ Pobre Trullenque, que al venir los tractores ,emigrado a Lérida, se mató  con uno de ellos!.
En Soria conservan  los ritos antiguos y en Huesca hay que trabajar para conservarlos, pues si en Siétamo ha durado tal tradición  hasta hace unos años, es muy fácil que se realicen todavía en algún pueblo, ya de la Montaña a o de la Tierra Baja.
Si alguien  sabe que en algún pueblo se pisan todavía las brasas con los pies descalzos, es necesario que lo diga, porque aparte de vivir un  fenómeno antiguo, creo que se crearía en el pueblo, que lo realizase, un turismo masivo. Además  reforzarían sus voluntades, que los llevarían a resistir con más fuerza los vicios y las debilidades actuales. 

Fiesta de la Unión de los A.A. Salesianos de Huesca.




“Quam  bonum et quam Jucundum habitare frates in unum”. ¡Qué bueno y que jocundo es que todos los hermanos habiten como si fueran uno!.  ¡Qué salmo tan hermoso en su forma literaria y  tan  bello  en  las  enseñanzas  que  encierra!.
Cuando un hispanoamericano recibe la visita de una persona a la que aprecia, exclama: ¡qué bueno que viniste!. Parece una frase moderna pero no lo es; ya lo decía el salmo: ¡quam bonum!  ¡Qué bueno que los hermanos vivan ¡como  uno!. Es lo que allí pude contemplar y me llené de alegría y no pudiendo dominar mi sentimiento, me dieron ganas de gritar: ¡qué bueno que vine, si, que vine a estar con vosotros como un hermano más ¡.
Vosotros me llamasteis y me emocioné al contemplar a María Auxiliadora, a San Juan Bosco y a Domingo Sabio, porque yo recibí mi primera comunión en una capilla como ésta, allá en el Colegio Salesiano y me sentí más integrado con vosotros cuando cantasteis “Mientras recorres la vida tú nunca solo estás, contigo por el camino de Santa María va”. Y sentí vuestra llamada y fui con vosotros a caminar porque todos somos hermanos y porque al grito de ¡Santa María, ¡ ven!, ¿quién se niega a caminar en tan dulce compañía?.
Pero el salmo no dice sólo que es bueno habitar todos a una, sino que añade,¡quam Jucumdum!, ¡ cuan  jocundo!. Jocundo es una palabra poco usada, que significa una alegría no ruidosa, pero sí continuada como la del que está poseído por la felicidad  y el equilibrio que da el buen obrar. Esta palabra, repito, es antigua. Hoy día hay otra,que tiene un sentido muy amplio y podría ser mal interpretada, pero se dice de una persona ,que es un “tío cachondo” y allí tenéis un hombre jocundo. Y el día en vuestra compañía fue jocundo, en el  buen sentido de la palabra, de humor, de buen humor, de sentido del humor como aquel que nos inculcaron los Salesianos,cuando nos enseñaban a representar comedias de teatro, a hacer comedias, aquellas de Muñoz Seca o aquel “Bato y Borrego”, que se hizo tan clásico en Huesca, y en el que yo mismo participé, sin llegar a la fama y a la popularidad del buen Simoné.

martes, 25 de junio de 2019

El sol, el mundo y la tierra.-



  El   marco  enque  está  montado  este círculo solar y sus rayos que iluminan y dan calor a la redonda tierra es también redondo, como son la luna, el sol y todos los satélites. Tiene este escenario, en su centro el Sol, del que se desprenden los rayos que ascienden en su alrededor y estos marcan un límite que se pierde del control humano, porque dejan de verse figuras, como   las   que  se  distribuyen por  el  espacio, sustituidas  por un sol, representado   en este singular aparato, como tal y  que es simplemente la parte delantera de un escudo medieval, fundido en una mezcla de metales.
En  el  centro  del  círculo,  preside  el Sol metálico que representa un foco de luz y de fuego, que ilumina al Mundo y le da luz.  Hace   que   los  días  luzcan,  hasta  que  la  noche  obscurece la Tierra y al hombre le aparece la obscuridad. La luz y la sombra aparecen en la vida del hombre. El hombre se encuentra entre la luz solar y las sombras lunares y giran por su imaginación la esperanza y el dolor. Esa luz solar le hace esperar en la luz eterna del Cielo y la sombra le hace temer la sombra del Diablo. Esa esperanza en la luz del cielo le lleva a esperar en el Creador y la sombra le hace temer la falsedad diabólica.
Por arriba está Dios y por abajo está el demonio en los infiernos y está despierta la lucha entre el demonio, que no puede ver a Dios. El tiempo no se sabe si va pasando por la vida de los hombres, que estamos colgados de ese Tiempo o si no es   tá regido por los calendarios y los relojes.  Yo   no   me   doy   cuenta   de   cómo   vivo, si soy un elemento con un fin en la vida o estoy destinado a una vida eterna. Los hombres soñamos con la vida eterna, pero nuestros cuerpos mueren y los que quedamos vivos, creemos en la resurrección de los muertos y “en la vida eterna”. Pero, ¿cómo nuestra inteligencia puede comprender estas formas de tener el destino   de  nuestras  vidas?.
¿Cómo   nuestras   inteligencias pueden comprender la evolución de la vida si estamos en una fase de   nuestra   creación, no  terminada?.
Yo comprendo la Obra de Dios, que está representada por el Niño Jesús, por instrumentos de trabajo como el carro cargado de cántaros, que el hombre ha estado durante siglos yendo a buscar agua a las fuentes, por pirámides con distintos nombres, como el de Cáncer y por monedas, que el hombre ha inventado para que substituyan al Señor y le proporcionen alimentos y ropas  y  que cumplan sus  necesidades.
Papini, era laico, pero más tarde escribió Historia de Cristo y relató la conversión de San Agustín en la vida de este santo, qué publicó, Papini en su libro Gog, y  saca  una conversación con el sabio Einstein y uno se da cuenta que la sabiduría, la ciencia y la moral, deben ser todas una sola cuestión, porque el sabio decía: ”he deducido que el espacio y el tiempo son aspectos indisolubles de una sola realidad”.
Estaba Einstein acostumbrado a proceder con fórmulas que los no iniciados no conseguimos comprender, pero dice a los no entendidos una fórmula, que se expresa así  ”ALGO SE MUEVE”. Porque así como San Juan decía: “Al principio era el Verbo” y Goethe afirma que en dicho principio era la Acción, Einstein dice que era el movimiento. Además todas las ciencias se reducen a una sola fórmula Y aquí es fácil ver a Dios. Porque Einstein, después de eliminarlas y unirlas todas, deja ver que Dios es el que ha criado todas las cosas.
 Einstein dice que “algo se mueve” y yo pienso que todo se mueve o tal vez sea el Señor el que lo mueve.
Einstein, escribió la obra “Sobre la teoría de la relatividad especial  y  general ”,que concluyó en 1916. En su obra quiso “dar una idea lo más exacta posible de la teoría de la relatividad, pensand   en  aquellos que , sin dominar el aparato matemático de física teórica, tengan interés  por la teoría desde el punto de vista científico o filosófico general”.
La cabeza de Einstein pensaba ideas, como la ecuación que más atención ha alcanzado en la historia de la Ciencia, que es la siguiente. E=mc2, es decir la equivalencia entre masa y energía acompañada por la velocidad de la luz al cuadrado, que la multiplica.
Los hombres morimos, pero el Creador al desaparecer muchos cerebros humanos, hace aparecer a otros que les siguen. Cuando nos falta la visión, el Señor tiene previsto que otras cualidades nos estimulen la comprensión de los problemas.


sábado, 22 de junio de 2019

Poder humano y Divino.-




Lo sensato es creer que el poder lo ha de tomar el que es elegido democráticamente, pero a pesar de este uso político, observamos que en muchos lugares, ocurre lo que el Evangelio de San Marcos del día 22 del mes de octubre, dice, que es lo siguiente: Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos, los tiranizan….. Vosotros nada de eso: el que quiera ser grande, sea vuestro servidor y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos”.
Y por desgracia vemos como algunos alcaldes aprovechan su poder para enriquecerse con las comisiones que algunos constructores les entregan. En lugar de constituirse en los “esclavos” de sus pueblos, piensan que “Barcelona es bona, si la bolsa zona”. El filósofo presocrático Escobeo  pedía también al pueblo el entregarse al bien común en caso de necesidad. Han pasado más de dos mil años y no es fácil encontrar personas entregadas a la sociedad, aunque si ocurre una desgracia, se mueven muchos corazones y salen en ayuda de los que han sufrido tal desgracia.
Es que estamos progresando mucho en el aspecto científico y técnico, pero menos en el artístico y moral. Ahora la moderna psicología no trata del alma, más bien se ha olvidado de tratar de la mente y de su manifestación,  a saber, la conciencia. Nos preocupamos de la conquista del mundo  exterior,  preocupación que nos aleja de nosotros mismos, distanciándonos de las creencias religiosas y de las bellas artes. Esto se lee en el libro de Koestler: “ The Gost in the machine”, en el que dice : “el hombre posee una  capacidad  mental mucho más desarrollada que su capacidad afectiva. Lo cual es en cierto  modo,  congruente  con  la circunstancia de su progreso científico y técnico supera claramente a su progreso moral y artístico”. Por eso los hombres, en determinados lugares están sometidos por individuos de fuertes impulsos agresivos, como las fieras más feroces. Papini  era laico, pero más tarde escribió  Historia de Cristo y relató la conversión de San Agustín en la vida de este santo, que publicó.

Papini en su libro Gog, saca una conversación con el  sabio  Einstein y uno se da cuenta que la sabiduría, la ciencia y la  moral, deben de  ser  todas  una  sola  cuestión, porque el sabio decía: “he deducido que el espacio y el tiempo son aspectos indisolubles de una sola realidad”. Existían en la Física moderna  dos  campos  opuestos ”el campo de la gravitación y el campo electro-magnético. Pero he conseguido, finalmente demostrar que también estos constituyen dos aspectos de una realidad única”. Es mi último descubrimiento: “la teoría del campo unitario”. “Todas las ciencias se reducen a la física y la física, se puede ahora reducir a una sola fórmula”. Estaba Einstein acostumbrado a proceder con fórmulas que los no iniciados no conseguimos comprender, pero dio a los no entendidos una fórmula, que dice  así : ”Algo  se  mueve”. Porque así como San Juan decía: ”Al  principio era el Verbo” y Goethe afirma que en dicho principio era la Acción.  Einstein dice que era el Movimiento. Además  todas  las  ciencias  se  reducen  a una sola fórmula y aquí es fácil ver a Dios. Porque Einstein después  de  eliminarlas  y unirlas todas, deja  ver que  Dios es el que ha creado todas las cosas.
 Un amigo mío me dijo que cerca de una playa, vendían cangrejos que estaban metidos en una cesta y constantemente se movían para salir de ella y pensé: Einstein dice que “algo se mueve” y yo pienso que todo se mueve o que tal vez sea el Señor el que lo mueve.

jueves, 20 de junio de 2019

Echeveria.-


Echeveria en la puerta de casa Almudevar de Sietamo.


Es un género vegetal, que pertenece a la familia de las Crasulaceas y que vegeta con un número de más de 393 especies en distintas zonas áridas, semiáridas y templadas  en los Estados Unidos, en Méjico y Centro américa y en norte de América del Sur. Que comprende también el norte del Brasil. El nombre de Echeveria se le aplica a esta especie vegetal en honor al botánico mexicano Atanasio Echevarría, que vivió en el siglo XVIII. Son muchos los nombres que se aplican a las múltiples especies que se extienden por aquellas tierras americanas. Son pequeñas estas plantas crasas carnosas, que aparecen generalmente sin tallo, pero que en ocasiones producen tallos rosados de unos 15-20 cm., de altura y en ellos brotan flores de forma de campanas rojas o amarillas. Estas plantas viven mejor en una zona en que se den la luz y la sombra, pues el sol continuado e intenso puede quemar sus hojas. Es una planta muy resistente a la sequía. A esta planta se la conoce como Rosa de Alabastro o Echevería.
Me ha llamado la atención el leer en varios trabajos sobre dicha Rosa de Alabastro, su aparición en América, pero no he encontrado que prolifere en esta tierra aragonesa.

Pero yo encontré en el pequeño pueblo de Ayera, que se encuentra entre la Ermita del Viñedal pie de la Sierra de Guara, en las tapias del corral mi pariente Conchita Ciria de Ayera,  gran  número de Echeverías o Rosas de Alabastro. Recogí una colección de ellas y las llevé a Siétamo, En este lugar cercano a Ayera no existían aquellos adornos vegetales y los planté en diversos lugares de mi pueblo. Ahora los puedo contemplar en diversos puntos de mi pueblo de Siétamo. En unos lugares como en el balcón que mira al corral de mi casa, viven pobremente y mucha  plantas  mueren .En cambio en la puerta de mi casa, donde reciben la sombra de un vegetal que les da sombra, prosperan.
Describir estas plantas herbáceas nos llevaría a darnos cuenta de que son suculentas, con sus hojas carnosas al tacto, y que aparecen al que las mira en forma de rosetas. Su color varía entre el marrón y el verde. En la Echevería, que se muestra aquí, al lado brota como si fuera un ramo de flores, así como en  la  Echevería  Pulvinata, aparecen brotando unas flores distintas.

 Varias especies de Echevería son conocidas como adornos de flores de jardín. Se desarrollan con más facilidad con riegos frecuentes, acompañados por fertilizantes. Las plantas puras de estas especies, resisten bien a los espacios sombríos e incluso a las heladas, pero cuando alguna de estas plantas haya recibido la hibridación, es más difícil. Yo las he reproducido cogiendos plantas, arrancadas del suelo  e  incluso  dicen  que sí  han sido hibridadas, por medio de semillas, no pueden prosperar.        
Se sabe que muchas especies de Echevería son cultivadas como planta ornamental en algunos jardines, donde se desarrollan aprovechando los frecuentes riegos y el abono con que se fertilizan. Cuando miro estas plantas que yo cultivo en el balcón donde no tienen protección contra el Sol, me doy cuenta de que prosperan con gran belleza, pero en el portal de casa que tienen la protección contra el sol, con frecuencia de contemplan plantas de unos treinta centímetros de altura, que embellecen la maceta de madera, en que observan el cielo.


lunes, 17 de junio de 2019

Cincuenta años han pasado.

                   
                                              
Hace escasos meses que celebramos muchos, por entonces,  jóvenes  en la Facultad de Veterinaria de Zaragoza, el cincuenta aniversario de haber comenzado nuestra carrera de Veterinaria. ¡Qué emoción produce en los corazones el encontrarse con los compañeros!; si, porque emociona el volverse a reunir en aquellas aulas, pasillos, laboratorios y agradecer juntos, en aquella capilla, el haber podido pasar cincuenta años, trabajando cada uno en distintas actividades relacionadas con el ganado, como la enseñanza, la alimentación, ya fuera a los hombres o a los animales, deportivas con caballos, o con múltiples canes, ya fueran de caza o de compañía.  Había llegado el momento de recordarnos unos a otros nuestros problemas y nuestros éxitos en la profesión.
Entre otros veterinarios estaba el hijo del pueblo leridano de Guissona, Chaume Alsina Calvet, del que me acordé  hasta de su segundo apellido y sin embargo no lo reconocí de momento, hasta que al identificarse, entraron múltiples recuerdos en mi memoria, como su elegancia,   ya que en aquellos viejos tiempos vestía  su traje, ropaje que ahora ya no llevamos  cada día,  ni él ni nosotros;  y sonreía continuamente, sonrisa que después de pasado tanto tiempo, todavía alegra a su pueblo y  a la empresa por él creada.
Han pasado, como he dicho escasos meses de nuestro encuentro en Zaragoza y, al despedirnos, nos invitó a los asistentes al aniversario, a acudir a  Guissona, donde nos mostraría las diversas instituciones, que en dicho pueblo había fundado y  a mí me parece, que era el ciudadano, que no sólo “daba el pan” a sus paisanos, sino a un enorme mapa, que recorre cada día con unos ciento setenta vehículos, para abastecer a su población, servida por trescientas y pico tiendas.
El día cinco de Junio del año 2007, hemos vuelto a coincidir con Chaume en su pueblo de Guissona, al que él volvió al acabar la carrera; en dicho pueblo no había mas que una pequeña Cooperativa, que él con su inteligencia y con su espíritu comercial, hizo evolucionar y llegar a una cumbre de esplendor, en medio de un Valle, parecido a nuestras tierras de Adahuesca y de Siétamo y rodeado de pequeñas colinas, en cuyas cumbres se divisan masías e iglesias. Al ver aquel paisaje se preguntaban algunos y algunas sobre detalles arquitectónicos, que por allí se veían, como por ejemplo las ventanas coronadas de arcos, en muchas masías, que no eran ermitas ni templos.
El día cinco, como he escrito, acudimos a Guissona, los viejos compañeros de Facultad para ver las obras, que se han creado. El, siempre sonriente, como en su juventud, acompañado por su esposa no nos dejó ni un solo momento. Después nos mostró el enorme Matadero, obra inmensa en extensión y en producción; pasamos después por la Residencia de Jubilados, alguno de los cuales, al aproximarse Chaume a ellos, empezaron a derramar lágrimas, como reconociendo su agradecimiento a la obra realizada por él.
El matadero es enorme, por ser mixto,  es decir que en él se sacrifican desde pollos, conejos, pasando por cerdos y acabando  en el ganado vacuno. Pero además,  en tan práctico matadero se fabricaban unas magníficas tortas de bizcocho, también fabricadas en Guissona. Al contemplar el gran edificio, donde se fabrican yogures, flanes y otros productos lácteos, que se preparan paralelamente al funcionamiento del Matadero de Pollos, quedé admirado por la rapidez y eficacia con que trabajaban aquellas personas con aquellas máquinas,  que mataban ocho mil pollos a la hora, separaban las distintas piezas y las sacaban en bandejas de plástico, envueltas y  etiquetadas. Ocurría lo contrario en otros mataderos, que en todo un día mataban hasta cinco mil pollos, pero tenían después que separar las distintas piezas con cuchillos.
En un secadero están colgados en estos momentos unos setecientos mil jamones, de los cuales muchos los pasan por máquinas, que les quitan los huesos y les dan formas
rectangulares. Pero es difícil seguir en una mañana todos los procesos que se siguen en este Matadero, porque allí se fabrican chorizos, longanizas, butifarras, salchichas e incluso por medio de largas cadenas, preparan canelones con cifras casi increibles,  puesto que en una hora sacan unos doce mil. Para recorrer tan largos pasillos, disponían de una máquina de aluminio, con motor eléctrico, a la que acoplaban varias vagonetas, en las que fuimos nosotros trasladados, después de vestirnos con una bata blanca, cubrir nuestras cabezas con un sombrero cada uno y calzar nuestros pies con unos plásticos azules. Era un pequeño tren en el que íbamos contentos, como niños, mirando las distintas fases de la producción del Matadero. En una sala se veían máquinas nuevas y grandes, pero no funcionaban y al preguntárselo a Chaume, me dijo que se iban a emplear para sacrificar cerdos ibéricos, que pesaban unos ciento cincuenta kilos y a ellos se adaptarían mejor las máquinas cortadoras.
Después de ver una factoría de tanto volumen, me interesé por su creador, es decir por Chaume. Hace ya cincuenta años me admiró su eterna sonrisa, que no ha perdido y su capacidad para sacar adelante los estudios en la Facultad. Ahora al llegar al Supermercado de Guissona, nos pusimos a almorzar, tomando cada uno lo que apetecía y él echaba las monedas en las máquinas, para sacarnos las bebidas que le pedíamos. Pero no eran sólo las organizaciones sociales y fabriles,  que estaban en el pueblo donde él nació, sino que me enteré de que en Bujaraloz  obtenía  componentes para  los piensos compuestos que producía y en el  oscense  pueblo de Sena, dirige granjas de cerdos,  en cantidades de las que yo, no me acuerdo, porque tales cifras producen mareos en mi cabeza. En cambio en la suya, se efectúan pensamientos totalmente humanos, como el de crear un campo de golf, en una finca de su familia para que los escasos jóvenes agricultores que viven por aquellos pueblos, puedan divertirse, para que no tengan necesidad de marcharse de su tierra. Vi unos grupos de viviendas modernas adosadas, pero con aspecto de chalets y me dijeron que las había levantado para las numerosas familias de inmigrantes, que trabajaban en sus factorías de Guissona. El nació en tal pueblo, pero sus padres eran naturales del pequeño pueblo de Palauet y él recordaba su pasado y amaba tanto esa casa, que la estaba reconstruyendo. Merecía la pena, ya que en su fachada ponía como fecha de inauguración el año mil seiscientos uno y en dicha casa se conservaban escritos en los que se citaban cantidades de libras barcelonís. El, al ver esas cifras de dinero, pensaba que tal materia sería necesaria para hacer crecer la vida en este mundo, sin olvidarse del otro y así ha procedido durante los últimos cincuenta años.
Como escribe Fernando Arrabal  sobre el catalán, como Chaume,  Dalí, que con esos pensamientos, ”consiguió….hallar  en su propia obra los ecos, los paralelos y las perspectivas de la realidad”. La realidad es la que preside la cabeza de Chaume, pensando en dar de comer, como lo hizo Cristo en la multiplicación de los panes y de los peces, en dar alojamiento a las familias y en recoger a los ancianos.
En la reunión en la que nos explicaba el funcionamiento de su obra, yo le pregunté que era lo que iba a pasar, al subir tanto los cereales, necesarios para la alimentación del ganado y me contestó que él seguiría buscando la calidad de sus productos y ajustaría el precio todo lo que pudiera, pero al llegar a Andorra, donde nos llevó un compañero andorrano y gran participante en la política de su País, le pregunté a éste que era lo que iban a hacer para encontrar solares y me contestó que en Mónaco toman el mar para ampliar el espacio del Principado y  en Andorra, se comían la piedra. Entonces pensé en la respuesta a la pregunta: si se elevan los precios, Chaume procurará seguir dando de comer a tantos  hombres  y mujeres de este mundo, con productos agradables  al gusto y con proteínas de origen animal, aunque tenga que hacer esfuerzos como los habitantes de Mónaco o los de Andorra.
Como he dicho la normalidad rige la vida de Chaume, porque se casó con una mujer maravillosa, que lo ha acompañado durante muchos años, lo ha animado en momentos difíciles y no lo ha dejado sólo en ningún momento. Han tenido siete hijos, que trabajan en las empresas creadas por Chaume  y  que  como el armario que vimos en Andorra, en kque los síndicos guardaban sus papeles y que se abría con siete llaves, en  este “armario”  de Guissona, los siete hermanos  serán las llaves que continuarán  sus ideas  y las de su buena madre.

domingo, 16 de junio de 2019

Vicencio Juan de Lastanosa, fue un prócer del coleccionismo y arqueólogo oscense.



Fue Vicencio Juan de Lastanosa un prócer coleccionista  oscense y arqueólogo, denso y grande del coleccionismo y de la arqueología oscense. Pasó a la manifestación pública de la erudición aragonesa. Su casa – palacio, se encontraba frente a la iglesia de la Compañía de Jesús y se prolongaba hacia el Oeste hasta dentro del actual Parque Público. Está enterrado en la Catedral de Huesca, en la primera capilla que se encuentra entrando por la derecha, en la nave de la Catedral y tiene una puerta en el exterior, en la que se entra por la Plaza, en que se asienta dicha Catedral. La figura del conocimiento del oscense Vicencio Juan de Lastanosa se desarrolló en el siglo XVII. El año de 1934, Don Ricardo Del Arco y Garay, al que yo conocí en Huesca, era del Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos. Me acuerdo de verlo cruzar el Coso Alto y ese verlo con cierta frecuencia, se acabó cuando un coche lo atropelló y lo hizo morir. Era un señor que en Huesca gozaba de un gran prestigio y aunque ahora casi no se nombra su personalidad, yo no puedo olvidar su figura gruesa, cabeza redonda y corto de vista. Fue un gran escritor del que yo poseo “La Erudición aragonesa en el siglo XVII en torno a Lastanosa”, publicada en 1934.  En este siglo ya casi España  había  perdido la fortaleza de su poder en el mundo, pero siguió siendo “originalísimo y grande en el arte y en las letras ,cuando ya no podíamos serlo en la política ni en las armas”.
Fue muy original el palacio de Lastanosa, pues convergían muchas personas inteligentes y profanas para contemplar las bellezas que contenía. Iban a visitar este palacio no sólo hombres sino también mujeres como Doña Ana María Abarca de Bolea, tía del Conde de Aranda  y que ambos residieron en el castillo- palacio de Siétamo y que ella fue Abadesa del Monasterio de  Casbas.
Ahora cuando voy por el Coso Alto y paso frente a la iglesia de la Compañía, pienso  que  en aquellos tiempos, se encontraba a la derecha, el palacio de Lastanosa, que era considerado como una residencia oriental, “donde la riqueza competía con la fastuosidad”.
 Pero Lastanosa sentía una atracción por todo lo antiguo, como sus amigos, algunos grandes escritores como el jesuita Padre Baltasar Gracián , Jesuita, Rector que fue del colegio de Tarragona, conocido por el Arte de su Ingenio y otras doctas fatigas, le envió tres suelos de vasos rojos, con2 algunas medallas, que se encontraron en esa ciudad.
Entre otras muchas tareas científicas, se preocupó Lastanosa de la “Medallas des conocidas españolas” y especialmente de la moneda jaquesa y de temas referentes a la historia de Aragón, procurando la edición de la historia del Rey Católico, del gran Jerónimo Zurita. El gran amigo de Lastanosa, Ustarroz, alabó en la Defensa de la Patria del invencible Mártir San Lorenzo.
El Padre Baltasar Gracián, fue un gran amigo de Lastanosa y que escribió en su obra Agudeza y arte de ingenio “ estimaré siempre al copioso  y culto Museo de nuestro mayor amigo  D. Vicencio Juan de Lastanosa, benemérito universal  de todo lo curioso.selecto, gustoso, en libros, monedas, , estatuas, piedras, antigüedades, pinturas, flores y en una palabra, su casa en un emporio  de la más grande y curiosa variedad “.
Sus méritos fueron cantados por los intelectuales de su tiempo.Por ejemplo la religiosa cisterciente de Casbas,doña  Ana Francisca Abarca de Bolea y Mur,escribió tres sonetos dedicados a Lastanosa. En la residencia de Lastanosa, según Baltasar Gracián, se gozaba del contenido de los libros publicados, de las conversaciones, que según él “eran el mejor camino de la vida”.
El lugar donde se veneran los restos de los Lastanosa, se encuentran en la Catedral de Huesca, pero también en ese lugar se encuentran los restos, de Félix de Azara, pues parece ser que era pariente de los Lastanosa.En un libro de Don Ricardo Garay indica que los Lastanosa fueron parientes de Don Félix de Azara. Estos Azara, cuyo primitivo escudo está grabado en Casa Almudévar de Siétamo, eran grandes amigos del Conde de Aranda,nacido en Siétamo, donde se trasladaron a vivir los Azara.
Hace ya duque de Orleans, No tiene el muchos años, que una señora, encargada de algunos cuidados de la Catedral, me prometió que me enseñaría las tumbas de Lastanosa y de Azara en dicha Catedral, pero ha pasado el tiempo y no he podido penetrar en dicho histórico cementerio.
¡Qué contraste entre este cementerio y “ los jardines de la residencia de Lastanosa, de los que dijo el  Sr. Duque de Orleans, viéndolos: No tiene el   Rey de Francia cosa como ésta y como la librería, armería sí, mucho mayor”.
Ya no queda aquella sapiente librería, pero allí están las tumbas de este cementerio, si, en la Catedral de Huesca.    


La muerte, la niña y el hombre caramelo

  ¿Tres años tiene la niña?, tal vez cuatro, no lo  se.  La conocí en el coro de San Pedro el Viejo, donde acude a una misa con su madre. El...