lunes, 5 de mayo de 2025

Arellano y su villa romana














Subiendo desde Logroño a Pamplona por la autovía del Camino de Santiago, se da uno cuenta como debajo de Estella se encuentra la Villa romana de Arellano. Conocer este pueblo, que se ha convertido en un auténtico museo de la vida romana, entre otras muchas cosas sirve para evitar la facilidad de equivocarse con otros muchos Arellanos en España y en América. Es que la Historia de Navarra se extiende desde los primitivos vasco-ibéricos, pasando por la cultura de los romanos, y alcanzando ese nombre multitud de actividades, unas intelectuales, otras creativas y comerciales, en España y en América. Pero a mí lo que más me llamó la atención durante mi estancia en Arellano, fue que Roma cultivó el vino y lo elaboró y consumió en una bodega, en la que se mezclaron las actividades del culto al vino divino y humano. Si, allí se practicaba el culto a los dioses, unos los “lares” protectores de la casa y de la familia, otros los “penates” que protegían la conservación de los alimentos y por último los “manes”, que recordaban y hacían respetar a los antepasados. En cuanto al valor humano de esa bodega, se ha sacado la conclusión de que podría contener unos cincuenta mil litros. Apoyada en sus muros se ha encontrado un ara o altar de piedra donde se celebraban ceremonias religiosas paganas a los diosecillos, que acabo de nombrar. Se encuentra el pueblo de Arellano, en la Merindad de Estella, a unos sesenta kilómetros de Pamplona y ese nombre se deriva del romano Valerio o Valeriano, en que –ano significa propiedad y Valerius es el nombre del propietario. A unos seis kilómetros de Arellano se encuentra la Villa Romana de las Musas, hoy convertida en Museo en que se muestran las características históricas y costumbristas de Navarra en los siglos primero al quinto. Allí se pueden ver los antecedentes de Navarra, con una población vasco-ibérica, progresando por la civilización romana, pero que ha sabido mantener su personalidad conservando la lengua vasca y siguiendo el progreso industrial y agrario de sus tierras. En la ciudad de Andión, cuyo nombre dicen que es equivalente al de Andelos y que se encuentra en el término de Mendigorría, en el siglo primero antes de Cristo, se han descubierto restos de casas decoradas con parámetros de “opus signarium” y uno de ellos dicen que está escrito en el alfabeto ibérico. En Arellano procuraron los romanos tener el agua, para lo que excavaron en la roca una cisterna de unos ciento cincuenta metros cúbicos, reforzándola con una capa de argamasa. Pero esa agua no tuvo como único fin el suministro de líquido para beber, pues crearon, como he dicho una bodega, en que se mezclaron las actividades de la conservación del vino y las dedicadas al culto religioso. ¡Cómo aquellos romanos de religión pagana, intuían en el vino una unión con la otra vida, que conservarían los cristianos con el vino, bebido como la sangre de Cristo!. En el Museo de Pamplona se puede contemplar el mosaico de las Musas, con nueve compartimentos, en cada uno de los cuales, está representada una musa, acompañada por su maestro. Es una representación de la intelectualidad, que Navarra ha seguido. Pero Navarra, que ha sido la capital de la tauromaquia en el Norte de España, tiene aquí en Arellano un “Taurobolio”. De él queda una estructura de sillares de piedra y en sus dos extremos se encuentran dos aras o altares, en las que están gravadas dos cabezas de toro. En este templo se sacrificaba un toro y su sangre caía sobre un individuo como si estuviese recibiendo un bautismo de sangre; salía y se encontraba como un hombre nuevo. Estaba España en aquellos tiempos poblada por multitud de especies animales, pero las dos más importantes eran el caballo y el toro. El hombre quiso ganarse la amistad de ambos, pero no pudo ganarse más que la del caballo y todavía en Navarra, en la ciudad de Estella triunfa con sus caballos, Pablo Hermoso de Mendoza, que unido a sus caballos, representa imágenes artísticas. Pero el toro no pudo unirse al hombre, que tuvo que torearlo. Todavía quedan en Navarra dos razas de toros bravos, que son una la del karri-kirri y otra la Betizu, en peligro de extinción. Hace poco tiempo una vaca de esta raza, mató en un pueblo de Navarra a un campesino. Estas vacas de raza Betizu, pacen en libertad por las Sierras de Arteaga y de Sastoia, debajo del Pirineo. Del mismo origen pirenaico procedían el ganado bravo de otras regiones cercanas a Navarra, como la Rioja y Aragón. En las Cinco Villas de Aragón, había animales mezclados con el karri-kirri, que los castraban en los pueblos y los usaban como bueyes para labrar. En la creación en Egea de la “Casta bravo-aragonesa”, Bentura bajó del pueblo de Longás en la Sierra de Santo Domingo, los animales bravos que allí vivían. Pero si han conseguido o no los navarros bautizarse con sangre taurina, han estado a punto de bautizar a los toros en los famosos Encierros, con sangre humana. Este Taurobolio, con las dos cabezas de toro representadas en sus aras, es un símbolo de la hermandad, no lograda pero vivida por los navarros y los toros, que como todos los iberos trataron de hacer amistad con ellos. Pero no sólo tiene la villa de Arellano un pasado, sino que ofrece un porvenir en el futuro, pues los romanos establecían industrias por toda Navarra, como ahora hacen los navarros, que además de repartir el agua por todas las merindades, favorecen no sólo la industria sino también la agricultura y el turismo. Allí me entraron ganas de utilizar con la imaginación, el catavinos romano que está en uno de los numerosos mosaicos romanos, como los que aparecieron en el salón principal de 90 metros cuadrados, destinado a celebrar banquetes, pero no por beber sino por celebrar el cumplimiento de las profecías romanas, que se van cumpliendo.El salón principal tenía su suelo revestido de mosaico y en su parte circular se colocaban recostados los comensales. En el suelo se representan escenas de la mitología romana, como los esponsales de Attis, la despedida de Adonis cuando se marchaba a una cacería, en la que encontró la muerte. Destaca la imagen de Cibeles, matrona sentada en un trono. Pero el artista que creó esas imágenes, se acordó de dos animales amigos del hombre, a saber del caballo y de un perro, que tal vez participara en la cacería en que murió Cibeles.

domingo, 4 de mayo de 2025

DEL APAGON Y EL RAYO (CLAROSCUROS)


Primeras bombillas inventadas por Tomas A. Edison.


Tomás Alba Edison,  al inventar la bombilla, era consciente de los grandes beneficios que de ella se iban a derivar para la Humanidad. Su gozo,  como buen filántropo, debió ser enorme. Pero tal vez no llegara a  darse cuenta de que de la misma forma que al día le sigue la noche y al sol las tinieblas, a la iluminación eléctrica le iban a seguir  los apagones. El sol se va ocultando poco a poco en el horizonte y a las gallinas les da tiempo sobrado para instalarse cómodamente en sus perchas; los pastores calculan el tiempo que va a durar el crepúsculo y se van acercando a sus apriscos, antes de que la noche les sorprenda en el monte, donde, por otra parte, prolongan su estancia si comprenden que el cielo está despejado y la luna llena va a hacerles compañía.

Pero los apagones eléctricos producen trastornos repentinos e imprevistos; son como los que siempre ha producido el rayo,  pero al revés, porque éste es una avenida tumultuosa de electricidad y el apagón es una huida masiva de la corriente.  El rayo electrocuta, quema y a veces derrumba edificios. El apagón también derrumba a algún anciano, que subía o bajaba por la escalera, suspende a otros en el ascensor, hace que alguien meta mano a los estantes del supermercado o en los sostenes de quien se descuida.

La luz eléctrica, por otra parte, nos separa de la vida natural, cambiando los horarios solares por los oficiales. Por eso muchos campesinos, cuando preguntan la hora, piden que se les aclare si ésta  que se les da, es la vieja  o la nueva.

Poco a poco nos vamos adaptando a la luz artificial, pero nos quedan reminiscencias de cuando gobernaban nuestras vidas la luna y el sol. La luz de la luna era propicia para los enamorados, que todavía cantan ”Los dos a media luz, a media luz los dos, ¡qué bello es el amor!. La mayor ventaja que le veo al apagón sobre el rayo es que éste disminuye la población, y aquel hace que aumenten los nacimientos.

Virgen de Bureta



Por Ignacio Almudévar.15 de Agosto del 2001.-

Me he mirado al Sur, desde los restos del Castillo-Palacio del Conde de Aranda, y he visto, al lado del río Guatizalema, la blanca silueta de la ermita de la Virgen de Bureta.
Me ha llamado la atención una tan resplandeciente blancura, en medio de una inmensa mancha verde, con dos superficies: una más oscura, formada por las carrascas y otra de un verde, verde como el trigo verde. No he podido resistirme y he marchado a Fañanás y en su Plaza Mayor, donde los jóvenes estaban jugando a la pelota en su frontón, he tirado hacia arriba y he pasado por una hermosa Cruz, que en 1990 colocaron los fañanenses, al lado del camino de firme de hormigón. He llegado hasta el cementerio y he tenido por fuerza que acordarme de mis parientes, que en Fañanás vivieron y allí murieron.
Quedaba muy poco recorrido para subir al pequeño tozal, en cuya cima se alza la blanca ermita.
¡Qué bien eligieron aquellos viejos fañaneros el lugar donde había de residir una Madre tan querida por sus hijos!.Pero no sólo los antiguos la querían, sino también los actuales habitantes, porque estaban los albañiles trabajando, la cal en las paredes resplandeciendo y no sólo las carrascas, sino los pinos que hace unos pocos años plantaron, prometen una fresca sombra para este verano.
Pequeño es el tozal, pero está situado a la orilla derecha del río Guatizalema, mirando al cual, uno ve un enorme precipicio, no maldito sino bendito porque está todo poblado de vegetación arbórea.
Es un lugar muy propicio para orar en él y para contemplar el paisaje que lo rodea: mirando al Norte se  ve Guara, que en vasco llaman Gora (arriba), como aquí decimos Güerri en lugar de “gorri” o  la palabra Xabierre, la nombramos de tal forma, en lugar de decir, como en vasco “berri”(nuevo); por debajo de ella se encuentran restos de Isarre y más arriba Nocito, donde se instaló, ya hace muchos años, la ermita de San Urbez, santo no tan lejano de Fañanás, pues vivió en el pueblo, unido a él, de Ola (herrería en vasco).
Es que la palabra Bureta se repite en Aragón, pues existe en Zaragoza, el pueblo así llamado, con los Condes de Bureta, que recibieron tal título siendo ya Señores del mismo lugar.
“Buru” en vasco equivale a cabeza y puede que se encuentre tal nombre en Navarra, más bien a su lado, cerca de Tudela, y de Bureta, era Virrey uno de los Señores de Bureta, y la misma imagen primitiva de la Virgen de tal lugar, se sabe que vino de Navarra y que los navarros vinieron a buscarla para llevársela. Bureta pertenece al Campo de Borja y está situada, debajo y justamente, de la navarra Tudela, siendo conquistada lo mismo que Tudela , por Alfonso I el Batallador.La Industria Lorés, incluye
¿Cómo vino desde el Campo de Borja a Fañanás, la Virgen de Bureta?. Mi amigo, pariente delos Ausaberri de Siétamo y nacido en Fañanás me dice la letra de la siguiente canción:”Nuestra Virgen de Bureta- de Navarra, fue venida,-Al monte de Fañanás, en un tronco aparecida.-Los navarros no quisieron, perder tan hermosa joya. – Intentaron, muy devotos, no perder tan bella joya.- La Virgen les dijo que no se iba- y los de los cinco pueblos, intentaron muy de veras- levantarle una Ermita, para todo el que viniera”. Los cinco pueblos devotos de la Virgen de Bureta, que custodian su Ermita, son Pueyo de Fañanás, Fañanás, Alcalá del Obispo, Argavieso y Novales.
Bureta pertenece al Campo de Borja y está situada, debajo  justamente, de la navarra Tudela, siendo conquistada lo mismo que Tudela, por Alfonso I el Batallador. La Industria Lorés, incluye la producción de espárragos en la Denominación de origen “Espárragos de Navarra”. Estas dos circunstancias,  explican como de la Virgen de Bureta, en Fañanás, dicen que llegó a este pueblo,  desde Navarra.
Tal vez, al llegar a Fañanás, la Santa Virgen no quiso marcharse de un lugar tan pintoresco y acompañada por unos fañanenses muy devotos suyos. Allí se encontraba bien y durante muchos años fue la reina de la  paz, en una tierra donde vivían los moros, los judíos y los cristianos descendientes  de  los  vasco -ilergetes, de los celtas y de los godos. Esa circunstancia de ser sus tierras habitadas,  hacía siglos, por vasco- ilergetes, luego por moros, judíos  y cristianos se dio lo mismo en Bureta, debajo de Tudela que en Fañanás. El paso de las vías de Santiago Apostol, ocurrió por Tudela,  Tarazona y por el pueblo de Alcalá del Obispo y de Ola, al lado de Fañanás.
En el siglo I, existía una villa romana, donde  se construyó un torreón de vigilancia en la orilla del río Huecha, sobre el que se construyó el Palacio Condal de los Señores de Bureta. El título de Cande de Bureta, en 1784 pasó a Crisóstomo López Fernández Heredia, el sexto Conde y Señor de Bureta. Este Conde se casó con Consuelo Azor y Villavicencio, que fue “La heroína de Bureta, en Zaragoza, el año 1808.
Estando ya la Virgen de Bureta, morando en la Ermita de Fañanás, cuentan que en cierta ocasión unos moros fueron a buscar la puerta de la misma,  para usarla como tajadera en el río con el fin de regar las fincas, pero no pudieron descargarla de los hombros de uno de ellos que la llevaba sobre sus costillas. Entonces, arrepentidos, la devolvieron al lugar donde la Virgen vigilaba la paz, la honradez y respeto mutuo entre sus vecinos.
En Almudévar, antes Burtina se encuentra en su punto más alto la Virgen de la Corona y en Fañanás, en su corona, se encuentra la Virgen de Bureta, cuya imagen ya no es aquella de madera que trajeron o vino de Navarra, pero sus hijos la aman tanto que están restaurando su Ermita y la casa, donde vivieron sus santeros, porque es preciso conservar la paz y el amor, para que, entre otras cosas las aguas que pasan por debajo de la enorme costera que la separa del río Guatizalema, puedan ser aprovechadas por los habitantes de la hermosa comarca, por la que pasan sus aguas y que todos puedan regar, incluídos los moros, que podían hacerlo, pero que quisieron regar fuera de su turno.

¡Virgen Santa de Bureta, que tus hijos vivan en paz y armonía para que tú les prestes siempre tu ayuda y protección!.  

viernes, 2 de mayo de 2025

De cómo San Francisco de Asís “predicó a los pájaros y mantuvo inquietas a las golondrinas”.



La historia de la vida del hombre, narra épocas de desorientación de muchos de esos hombres, que lo llevaron a hechos detructores, como el Diluvio Universal. Entonces el hombre con la Gracia del  Señor, en el desembarco del Arca de Noé, organizó la vida honrada, hasta que volvió a caer en la vida deshonrada y así ,dentro de la libertad que el Señor dio al hombre, caía unas veces en el orden de los humanos, como cuando Noé se puso borracho, bebiendo el jugo de las viñas  y otras en la descomposición de la honestidad, que seguía creciendo en numerosos de sus miembros. Hay que tener en cuenta que su “borrachera”, fue involuntaria. Las fechas en que se escribe sobre el Arca de Noé, son variadas, por  ejemplo   los escritos del Pseudo-Filón de Alejandría, ya pertenecen al año 70 d. C. y en ellas, aparece que doce hombres fueron arrestados por negarse a poner ladrillos, pero Dios termina protegiéndolos y eran Abraham, Lot y varios compañeros. Por fin se salvaron Abraham, Lot y varios otros príncipes ya que Dios terminó protegiendo  a Abraham.   


El hombre se dio cuenta de su debilidad e intentó crear la enorme Torre de Babel, al darse cuenta  de  que  por su descomposición moral, podía ser otra vez castigado con otro Diluvio Universal. Las excavaciones arqueológicas, no descartan que existiese una escalera en forma de “T”, por un lado y por otro una escalera en espiral, como Herodoto escribió. Aquella obra daba al Monumento el significado de que aquella Torre, ofrecía una “puerta del sol o entrada en el cielo” o un lugar de comunicación entre lo divino y lo terrenal.   
El Génesis no comunica al hombre, ninguna opinión sobre la destrucción de la Torre de Babel, pero los hombres que estaban aguantando una mezcla de lenguas entre los constructores, dejaron de construir la Torre entre el mundo y el cielo y se dispersaron por el Mundo. Pero hubo otras noticias en el Libro de los Jubileos y en otros escritos, como la destrucción de la Torre por el viento, por el fuego y por la erosión de la  atmósfera.
Pero, toda la Tierra hablaba la misma lengua y el Señor dijo: ”Pues descendamos y allí mismo confundamos su lenguaje de modo que no se extienda la guerra contra los habitantes de los cielos los unos con los otros”.

Sin embargo “los enemigos de Dios, quisieron hacer la Guerra contra los habitantes de los cielos”. (Sefer ha-Yashar, Noah).
¿Fueron estas multiplicaciones de las lenguas, un voluntad divina para que se extendieran los hombres por el Mundo?, que han ocasionado su  ocupación de todo su  mapa mundial.  En el Libro de los Hechos de los Apóstoles, se cita la sabiduría del Espíritu Santo y el milagro que produjo el Pentecostés del  ”hablar en lenguas”. ¿Fue el idioma latino un objetivo para que se entendieran todos los hombres rezando en el mundo, o la Torre de Babel en ruinas, ¿es una imagen del hombre caído de la gracia?.
En su libro de 1,918, un antropólogo James George Frazer, buscaba la similitud entre la historia del   Viejo Testamento, como  el Diluvio y leyendas indígenas de todo el Mundo. Compara la historia de un pueblo Lozi en que sus miembros malvados, construyeron una enorme Torre de antenas para perseguir al  Dios-Creador.
Esta búsqueda del Dios- Creador bueno, unas veces que se acordaban de Dios en el Diluvio Universal y otras cuyos miembros malvados odiaban a ese Dios Creador, llevaba consigo la lucha entre el Bien y el Mal.
Como se ve, leyendo las Escrituras, y leyendo las historias  en el Mundo siempre han luchado el Bien y el Mal, incluso en el mundo africano, pero hoy se sigue combatiendo entre el  Dios Todopoderoso y el Mal, protagonizado por el Infierno.
Abramos libros en cualquiera de sus fechas y nos encontramos “De como San Francisco de Asís, recibió el consejo de Santa Clara y del santo fray Silvestre de predicar para convertir a mucha gente, y de como constituyó la Tercera Orden y predicó a los pájaros y mantuvo quietas a las glondrinas”. Cuando salió de camino vio a las aves y escuchó San Francisco por los árboles a las aves que cantaban y emocionado por su belleza se puso a predicarles. Las avecillas emocionadas escuchaban y cantaban admiradas de San Francisco, que les mostraba como las quería. Esta escena del concierto musical de las golondrinas, yo no la vi entonces, pero a cualquier hora de esta vida subo a la Ermita del Viñedo, al pie de la Sierra de Guara, en los arcos del claustro, están cuando llega la primavera, cantando a la Virgen. Allí están “las avecillas en esos arcos y comienzan a abrir sus picos, a bajar los cuellos a extender las alitas y a inclinar  reverentemente  las cabezas hacia la tierra”. Y uno recuerda a San Francisco de Asís cuando allá por los montes de Italia, hizo cruces en el cielo para que alegrasen el firmamento, arrancando su vuelo desde los alrededores. También los frailes franciscanos se fueron por todo el Mundo a predicar la Cruz de Cristo, sin ninguna propiedad en  el citado Mundo, “debían confiar su vida a la Divina Providencia”.
Y siguen alternando los hombres una fe en Dios con la avaricia, lujuria, ira y pereza, con políticas ateas y enemigas de la Providencia, sustituida en otras ocasiones en momentos de piedad y de Fe.
Cerca de mi pueblo Siétamo, nació tres años antes que yo, es decir el año de 1.933, dos años después que yo mismo, el Sacerdote Misionero Claretiano en la ciudad altoaragonesa de Barbastro, Gabriel Campo Villegas. Yo nací el año de 1.930 en Siétamo, por el que se circula desde Huesca hasta Barbatro, capital en que vino al mundo el escritor Claretiano.
Yo, el año de 1.936, en que empezó la Guerra Civil vivía con mis padres, hermanos y tíos en Siétamo. Vivíamos en Paz en esta villa hasta que un día, al volver de mis juegos infantiles por las calles de Siétamo, al llegar a casa, me encontré con mi padre en la puerta de nuestra casa y cuando este hombre empezaba a corregir mi abandono, se oyó en el interior de ella, un ruido enorme, producido por algún cañonazo. Entonces mi padre nos convocó a todos los miembros de mi familia y nos introdujo en la adjunta bodega de la iglesia, que se encuentra al lado. Esta primera explosión la produjeron “los invasores” al medio día y nos introdujeron a todas las familias próximas en un sótano de la iglesia. En aquella bodega de la iglesia se oían constantes bombazos, pero mi tía Luisa salía hasta nuestra casa y volvía con alientos para los horrorizados vecinos y para nosotros, que cogía en la despensa de nuestra casa. Por la tarde cuando ya el sol aflojaba su luz, bajamos a la carretera donde un camión nos trajo a Huesca. En Huesca a mi padre y a mi pequeño hermano Jesús, les entró por una ventana una bomba, que no les hizo daño. Entonces con el horror a la Guerra nos fuimos a Jaca y de allí a Ansó. Pasados unos larguísimos años, nos llevó mi padre a Siétamo y al arreglar la destruída iglesia, los religiosos claretianos, colgaron en la pared del templo, un retrato de un mártir claretiano, nacido en Siétamo, del que quisieron devolver el recuerdo de un santo hijo suyo.
 Hace ya muchos años que he visitado la capilla claretiana de Barbastro, donde han sacado recuerdos pictóricos de los mártires de dicha Orden Religiosa, que sus miembros han difundido por los lugares donde nacieron aquellos mártires. Los religiosos me mostraron aquellas reliquias claretianas y uno se subleva contra la crueldad de aquellos “milicianos crueles”, que se hicieron dueños en Barbastro de la vida y de la muerte. Los Beatos Mártires Claretianos de Barbastro son los  cincuenta y un misioneros claretianos, martirizados y asesinados por milicianos anarquistas al principio de la Guerra Civil.
Hay que añadir a los mártires claretianos a dieciocho Beatos Mártires Benedictinos de Barbastro.
 El frente de Guerra iba desde Barbastro por Siétamo a conquistar Huesca, que sufrió una terrible Guerra, pero  los “anarquistas y sus campañeros”, se quedaron en Siétamo al que destruyeron y convirtieron la ciudad de Barbastro en una ciudad de mártires.
En la renovada iglesia de Siétamo se encuentra un cuadro con el retrato de un hermano claretiano, que trajeron a este santo lugar, los claretianos de Barbastro.
 Gabriel Campo Villegas, claretiano e ilustre profesor, que vivió aquellos años de la Guerra Civil, escribió recuerdos de esa guerra lamentable, pues dicen que Barbastro fue una ciudad en la murieron por causa de la misma un número casi incontable de unos partidos y de otros. He estado visitando el Convento  y  me han enseñado los respetables restos mortuorios de los Claretianos asesinados.
Hemos visto la historia de los hombres justos, perseguidos por el Mal, desde tiempos del Diluvio Universal, pasando por San Francisco de Asís, en la Edad Media hasta que el año de 1936, en la Guerra Civil desde Barbastro hasta Siétamo, al lado de Huesca, corrió la sangre derramada.
Siguen existiendo la Paz y la Guerra y roguemos que no se vuelvan a encender las llamas de las guerras asesinas.

Manolo el del Bombo



Es Manuel Cáceres Artesero, el cuarto hermano  de  seis, de los que cuatro son hombres y dos mujeres. Sus padres procedían de la Mancha, que para algunos es una zona de España, llena de viñas, en las que se recogen miles y miles de litros de un vino que alegra los corazones. A algunos les suena la Mancha como un territorio alejado de Aragón, pero eso no es cierto, porque hace unos quince días estuve en Daroca, de la provincia de Zaragoza y me llevaron a visitar la Laguna de Gallocanta, que se encuentra  al lado de Guadalajara, que es una provincia de la Autonomía de Castilla-La Mancha. Por aquellas tierras pasó el Cid Campeador, que iba con sus guerreros a Valencia, ciudad a la que también ha ido a parar Manolo el del Bombo. ¡Cómo se veía en él Manolo el del Bombo y como les  unía  el patriotismo de un hombre guerrero en sí mismo y el de un hombre que fomenta el pacifismo de los jugadores y aficionados al fútbol!. José María y Angelita eran los padres de esta grupo de personas alegres, buenas y simpáticas y vinieron desde Ciudad Real hasta Huesca. De las tierras quijotescas de Ciudad Real, llegaron a las tierras laurentinas, donde Manolo, quedó enamorado del espíritu festivo de los oscenses en esas Fiestas de San Lorenzo. Llegaron a nuestra ciudad el año cincuenta y seis y a Mmanolo se le encendió la sangre al contemplar los dances de los danzantes y él, que necesitaba repartir el entusiasmo que tal santo producía, se cogió un bombo el año de mil novecientos sesenta y ocho, con la edad de diecisiete o dieciocho años y él iba saltando y haciendo sonar el bombo por las calles de Huesca, en aquellos días de Fiestas, que meten la esperanza en los corazones, de los que siguen a San Lorenzo y a sus danzantes. Algunos como no tenían la costumbre de ver golpear y de oír sonar la maza sobre la piel del bombo, le preguntaban que si estaba loco. Y loco estaba, pero no era una locura patológica, sino una locura de alegría en que se mezclaban la devoción a San Lorenzo y el sudor de su joven cuerpo, que unía en su persona, compuesta por alma y cuerpo, la alegría celeste de San Lorenzo con la alegría de los jóvenes, que después de trabajar durante todo el año, sentía la llegada de los danzantes, que  bailaban : “San Lorenzo , San Lorenzo, en que buen tiempo has venido!”. Los hermanos contagiados por la alegría de Manolo, lo acompañaban y le daban ánimos para golpear, cada vez con más fuerza, el parche del bombo. También ellos se estimulaban, junto con el público de ser y de escuchar esa nueva danza oscense. Ese público que se entusiasmaba con “Manolo y el Bombo”, pensó en llevarlo a festejar las Fiestas patronales de sus pueblos y ciudades. Y Manolo fue primero a Binéfar, luego a Monzón, a Barbastro, a Fraga,  a Escatrón  en Zaragoza, a las orillas del Ebro, que tenían que pasar en barca. Esa aventura le llevó a visitar Cataluña, en ciudades como Gerona, Lérida, Calella, Masnou, Reus y Tarragona. Pero ese entusiasmo que fue capaz de extender por Caraluña, ya estaba popularizado por  Huesca, donde en una ocasión, fue acompañado por numerosos jóvenes a animar a los jugadores en un partido de fútbol  en Masnou. Llevaba el Huesca ya cuatro o cinco goles, cuando la gente se puso a gritar: ¡mas nou!, ¡mas nou!, pero él con el bombo incitaba a los oscenses a meter más. Manolo tenía que seguir viviendo su ambiente alegre y estableció el Bar de la Peña los Treinta, que empezó un año de esos de San Lorenzo. Luego se hizo cargo del Bar Gratal, en el centro de Huesca, y en ese bar puso en una de sus paredes la Peña de Gratal. Aquella vida era muy alegre,  pero se veía obligado por la “devoción”  del público, a extenderse por toda España y luego por el mundo entero. El año 1979,  marchó a la isla griega de Chipre, en los Mundiales del 82, que se realizaron en España, luego a Italia, a Méjico, Estados Unidos, Francia, Corea, Alemania y Sud- Africa. Fue contratado por Honduras para ir a Canadá; en Costa Rica se entusiasmaban al verlo y al oírlo. Es el único bombo que ha recorrido todo el mundo. Lleva Manolo con el Bombo, cuarenta y dos años, treinta y siete con la selección española, ocho mundiales y siete  eurocopas.
Hoy lo he visto en Siétamo, acogido por su hermano Santiago con todo el cariño del mundo, en este pueblo pacífico y tranquilo, en que su corazón se habrá relajado de las enormes tensiones que le producen los Campeonatos Mundiales de Fútbol, los europeos y todos los partidos de fútbol que ha amenizado, casi durante medio siglo. No puede permanecer mucho tiempo con esta tranquilidad, porque ya lo están esperando en Valencia, a doscientos metros del campo de fútbol de Mestalla. Lleva ya ocho campeonatos mundiales,  pero a él le gustaría hacerlo con doce. Se lo merece, como español, de lo que presume, porque lleva el escudo español en su pecho y la bandera nacional en la pulsera de su reloj.

Onofre Almodóvar o Almudévar y después Almudéver


Escudo de la Villa de Almudévar.

 

La Villa de Almudévar, conquistada por los cristianos a los moros, para entrar a dominar y conquistar Zaragoza, se llamaba antes de la invasión de los árabes, Burtina, nombre vasco –ibérico. Parece ser que los moros la llamaban Almodóbar, que significa El  Redondo o La Redonda.  Se ha mantenido su condición de La Redonda, con la edificación encima del tozal de La Corona, de la iglesia donde  se aposenta la Virgen, que hace rimar la redonda corona de tierra del tozal, con la corona, también redonda, que le colocaron sobre su cabeza, los hijos de Almudévar. Al ser derrotados los moros por los cristianos, éstos honraron a la Virgen, identificando su nombre y su corona con el del tozal, en que edificaron su iglesia.

En una Cruzada promovida   en Toulouse y apoyada por el vasallo del Rey de Aragón, Vizconde de Pau y Señor del Bearn,  a donde se asciende por las Cinco Villas, entre otros pueblos por Luesia, fundado por un Vizconde del Bearn, por Sos del Rey Católico, por Sigüés y por el pueblo navarro de Burgui.  Roma  convocó la Cruzada y se reunieron en Ayerbe, voluntarios del Bearn,  de Vizcaya, de Alava, de Navarra y de la Montaña aragonesa, y conquistaron Almudévar, para llegar después a Zaragoza.
En un escrito, pone que Onofre Almodóvar o Almudévar, fue, según lo alaba Polo en el “Canto del Turia”, un  poeta valenciano.  Fue impresor, que se dedicó a imprimir numerosas obras en valenciano, que él amaba con un fervor enorme y en castellano, lengua en la que escribía con arte. En la BIBLIOTECA VALENCIANA el “Libro Tercero de la ínclita y Coronada Ciudad de Valencia y de su Reyno: copilada por Martín de Vicyana, natural de la Villa de Burriana”, pone que en aquellos tiempos fue “impreso con Licencia de la Sancta Ynquisición”. Al principio del libro, está escrito: “Onofre Almudévar en alabanzas de toda la crónica a modo de epílogo”. Y a continuación sale su famoso soneto, que así dice: “Soneto”: “Armas, hechos, linajes y edificios-de muchos aun presentes y pasados,- de nuestros y de extraños  memorados- las paces, disensiones, y bollicios.-Los grados, dignidades, los oficios-como, cuando y por quien fueron fundados-los tiempos, las mudanzas recontados- vereys sin que verdad salga de quicios.-Dexen pues la lición de historia vana-frecuenten los lectores tal historia- y alaben nuestra patria Valenciana.-Laureen al auctor de fama y gloria-pues la verdad desenterró Vicyana- de cosas tanto dignas de memoria”. El nombre de Almodóvar, era el que le pusieron los moros a la población de Burtina. Almodóvar, que significa Redondo, de donde sale   La Corona Redonda, que es una corona redonda  geológica, sobre la que se asienta la iglesia de la Virgen de la Corona. Existe en España el apellido Almodóbar, que entre otros posee un gran creador de cine, pero lo posible es que dicho apellido derivase de la Villa moruna de Almodóvar, y que los que de tal forma se llaman, fueran moros huidos  de dicha población, cuando fue conquistada por el rey Alfonso el Batallador. Pero en aquella confusión lingüística, aparece en una Biblioteca Valenciana, el apellido de Almodóvar en el escritor Onofre y otras veces el Almudévar y el Almudéver.

 En aquel complicado mundo por las diversas lenguas que se hablaban en el Reino de Aragón, a saber el árabe, el vasco- aquitano, las diversas formas de aragonés, como el ribagorzano, el lemusín y el castellano,  pone una crítica en la “Biblioteca Valenciana de los Escritores”, sobre los tres apellidos con los que se conocía a ONOFRE ALMODOVAR, y así se expresa en la página 124: “Onofre Almodóvar”, en la epístola proemial de su obra: “Instrucción para saber devotamente oír Misa”, que cita Ximeno, se llama ALMUDÉVAR, de cuya epístola consta que imprimió también algunas Obras de N. Arcis Vynoles, y de muchos otros doctos valencianos……Ximeno, tomo I, pág.158, col.2, le llama malamente ALMODÓVAR, siendo así que en el prólogo que hizo a “Lo Sompni de Joan Joan, y la Brama dels llauradors” de Jaime Gazul, que reimprimió en Valencia 1561…se llama ALMUDÉVER”…
“A Onofre Almudévar lo menciona Timoneda en su “Sarao de Amor” y Gil Polo, en su Canto de Turia, dice con estas palabras: Aquel a quien de derecho le es debido-por su destreza un hombre señalado,- de mis sagradas Nymphas conocido,- de todos mis pastores alabado,- hará un metro sublime y escogido,-entre los más perfectos estimado:-éste será Almudévar, cuyo vuelo- ha de llegar hasta el supremo cielo”.
ONOFRE ALMUDÉVAR es muy digno de alabanza, no sólo por las obras propias que dio a luz, si no también por las ajenas que renovó, como las de Roig impresas en Valencia en 1561, con el elogio en verso que ya produjimos, y el “Procés de les Olives”, y “Sompni de Joan Joan”, etc. “En la misma Ciudad y año: precede un modesto prefacio, que por contener curiosas noticias y elogios de muchos Poetas Lemosines celebrados por Polo, lo pondremos aquí”.
Si, debo poner pequeñas partes de sus obras, unas en valenciano, como ya he puesto  un soneto en castellano. En la página 125 de la” BIBLIOTECA VALENCIANA de los escritores”, obra de Justo Pastor, pone ONOFRE ALMUDÉVER al Lector, un escrito, que  entre otras cosas dice: ”Per hon vos exorte, y tant quant puch encarregue, que torneu sobre vosaltres, y respongan per la vostra honra en no dexar perdre los obres de tant celebres Autors, sino que renovantles, mostreu a les nacions stranyes la capacitat de les persones, la facundia de la llengua, y les  coses altes que en ella están escrites: majorment queus deveu lloar de dos coses: que ella es en sí tan delicada, que aba facilitat se gira y apren quansevol de les altres, y ella de poschs es compresa, sen lo que mes importa, que per la sanctedat del vostre benaventurat compatriota Sanct Vicennt Ferrer, fonch decretada en tal manera, que la estengué per les parts llonginques y remotes, predicnat a estranyes nacions, y de totos clarament ab ella fonch entes”…….San Vicente Ferrer dice Onofre que predicaba en extrañas naciones y en pueblos lejanos, como en pueblos más cercanos, pertenecientes, como Valencia, al Reino de Aragón, por ejemplo  en Graus, donde el Santo dejó un Cristo, que todavía se venera con gran devoción por los grausinos.  San Vicente Ferrer predicaba en valenciano, pero los que lo escuchaban, sólo entendían algo de lo que expresaba, que sin embargo, los llenaba de fe. En Graus concretamente hablaban y todavía lo hacen en el idioma ribagorzano, que aunque se parezca, no es catalán. Como el valenciano, según he oído a muchos hijos de Valencia, tampoco lo es. Me acuerdo de contemplar en Huesca, la televisión valenciana y cuando iba a explicar el tiempo que iba a hacer, lo anunciaba con un cartel, que decía: “L’Orache”, que en Huesca lo pronuncian de esta forma y en Cataluña,  me dijeron que casi no se usaba tal palabra, pero en mi pueblo de Siétamo, a doce kilómetros de Huesca, la gente se decía: “¡ Qué mal orache va a fer!”. Al acabar el escrito en valenciano,  Onofre, saluda a sus lectores con la palabra VALE, que quiere decir  que gocen de buena salud. “Don Juan Antonio Mayans, Canónigo de Valencia, sujeto literato, en varias ocasiones aseguró llamarse Almudéver nuestro autor, y si la última e , la mudó en a, en la referida epístola, sólo fue por querer castellanizar el apellido”. Pero Don Juan Antonio Mayans se equivocaba, porque los antepasados de  Onofre, venían del Bearn y tenía parientes en Zaragoza. Además amaba a la lengua valenciana, relacionada con el lemosín que de Francia llegó y enriqueció el valenciano. A su antepasado que seguramente venía también del Bearn, lo nombró el Rey Bayle de Almudévar, al Vizconde del Bearn lo nombró Señor de   Zaragoza y Onofre, con su lengua se encontraría feliz y contento en Valencia. Los valencianos al pronunciar el apellido Almudévar, cambiarían la a, en e, como les ocurría con palabras valencianas como “obres”, que era como pronunciaban la palabra obras y con el apellido Sorribas, que en Huesca pronunciaban de esta forma y en Cataluña, lo transforman en Sorribes.  No tenía Onofre ganas de castellanizar el origen de su apellido,  cambiando la a, por una e; la cambiaban cuando pronunciaban el apellido Almudévar, que se convertía en Almudéver, que siguen siendo el mismo apellido, como lo es también el de Almodóvar. En el libro valenciano “Notas al canto del Turia”, dice en la página “162.,l.3,(1) ALMUDÉVAR (ONOFRE). Este Poeta fue contemporáneo de Polo. (1) Llámase  Almudéver y Almudévar indistintamente”. Esta afirmación está hecha por un valenciano.
 Los cristianos  llamaban Almudévar al antiguo pueblo de Almodóvar y el Rey,  al nombrar Baile al parecer a un caballero del Bearn, le dio el nombre del pueblo, del que lo hacía Baile. ¿Por qué supongo que mi antepasado en nuestro apellido, aplicado por el Rey de la Villa de Almudévar, tuviese sentimientos españoles, tomando la iniciativa en la conquista de Almudévar y de Zaragoza?; tanto es así que en Zaragoza nombró el Rey de Aragón al Vizconde o Señor del Bearn, Señor de la Ciudad conquistada. Miembros de la familia del Bearn, fundaron en la Provincia el pueblo de Biel, en el camino que desde el Bearn baja a Zaragoza y del pueblo de Buil, con uno de sus apellidos. Pusieron de Bayle en Almudévar a un seguramente bearnés, que se nombra en la Infanzonía de los Almudévar, y de Zaragoza nombraron Señor a Gastón IV del Bearn. Conquistaron Zaragoza el año 1.118 y tardaron por otras causas en apoderarse de Valencia, hasta el año 1238. Parece ser que hay relación entre el habla que usaban aquellos bearneses con el lemosín y la “fabla”, aragonesa en la que todavía escriben en la revista de Almudévar, alguno de sus hijos. Yo puedo hablar un poco en “Fabla aragonesa” y tengo un libro publicado en dicha “fabla”, que se titula “Beyendo chirar o sol”, pero no sé nada de si el lemosín influyó en la formación del valenciano; sólo sé que en la página 423, en la que pone:”Almudévar es muy digno de alabanza, no sólo por las obras propias que dio a luz, sino también por las ajenas que renovó, como las de Roig, impresas en Valencia en 1561, con el elogio en verso que ya produximos, y el Procés de les Olives, y Sempre Joan Joan, en la misma ciudad y año, a que precede una discreta prefacción, que por contener curiosas noticias y elogios de muchos POETAS LEMOSINES, celebrados  por Polo, lo pondremos aquí”. Pero entonces parece que el tiempo corría muy poco, pues de la misma forma, que en Ayerbe se unieron las tropas del Bearn, para seguir la llamada del Papa, para conquistar Almudévar, Zuera y Zaragoza, cuando se conquistó Valencia, también acudieron los bearneses.
 Yo no sé valenciano, pero me parece que debe existir también algo común a lo largo de la Edad Media, entre el Lemosín y el Valenciano, aunque haya “poca filiación filológica entre el limosín” y la lengua de Valencia. Alguien define la lengua lemosina como: un dialecto de la lengua de Occitania”. En el libro de “La Diana enamorada”, escrito por Gaspar Gil Polo, pone “En los pasajes que se han puesto en Lemosín, se hallará alguna diversidad en la ortografía, nacida de las mismas que hay en las varias ediciones y copias de que nos hemos salido  y alguna vez se ha puesto ñ por ny, que en Valenciano tiene una misma pronunciación”. Por este comentario se adivina que al  Valenciano empezaron a llamarlo Lemosín. Y no es extraño, por tanto que Onofre Almudévar, conservara un recuerdo  lejano en el tiempo, del Bearn, porque se ve la continuidad de los Bearneses en Huesca, en Zaragoza y en Valencia. Zaragoza fue conquistada en 1118 y Valencia en 1238. La familia de Onofre subiría al Bearn con frecuencia o pasaría temporadas en alguno de los pueblos que habían fundado los bearneses; no se sabe, pero en la Biblioteca del autor Gregorio Mayans se lee que un hermano de Onofre Almudévar, que tenía una profesión en relación con la construcción, vivía en Zaragoza.
En 1238, ¿acudiría el padre de Onofre a conquistar Valencia?. Es de suponer que se acercaría al cerco desde Zaragoza, pero es posible que viviera en algún pueblo valenciano,como Manises conquistado por  los cristianos antes que Valencia, pues se sabe que El Vizconde del Bearn parece ser que fundó tres pueblos, también en el que sería pueblo valenciano, como los había fundado en Aragón. Manises era una alquería mora y en 1238 fue donado a Artal de Luna,que lo vendió en 1307 a Pere Boil o Buil, que venía del Bearn y se convirtió en la Baronía de Manises. Este Boiñ o Buil, había fundado en la actual provincia de Huesca, el pueblo de BUIL. Pasaron muchos años desde que los voluntarios que iban a conquistar Zaragoza, se reuniesen en Ayerbe, el año 1118, hasta que volvieron a hacerlo en  Valencia el año 1238, donde se unieron  aragoneses, catalanes, navarros, occitanos e incluso ingleses.
Allí se quedaría a vivir y nacería Onofre, que amaba la historia de Valencia, primero por haberla vivido. Este amor le llevó a escribir el siguiente soneto: ”El lustre de linajes escogidos-de la ciudad y reyno de Valencia-su antigua prosapia y descendencia- al parangón de estraños muy subidos.- Los títulos y nombres conocidos-por hechos de grandísima excelencia-la renta, y vasallos, la eminencia-injusta era tenerlos escondidos-Vicyama sin que más aquí lo alabe-por tu milicia antigua ha descubierto-estos indicios do sacan tall tesoro.- Ilustrísimo Duque pues os cabe ser uno-y principal deste concierto-de quilates que por Vos suba a tesoro”.
En la página 419 de “Notas al Canto del Turia”, vuelvo a repetir  lo siguiente:”Pag.162.l.3.(1) ALMUDÉVAR (ONOFRE). Este Poeta fue contemporáneo de POLO”. En el bajo de la hoja, pone “Llamase Almudévar y Almudéver indistintamente”.
Queda claro que los apellidos Almodóvar, Almudévar y Almudéver son el mismo sobrenombre. La forma valenciana Almudéver es muy frecuente en Valencia, de donde se extendió por las Islas Canarias, por Francia y por otros muchos países. El apellido Almudévar lo llevan varios ciudadanos canadienses. Yo tuve un escudo de Almudéver, que perdí y recuerdo que era casi igual al del pueblo de ALMUDEVAR, como el escudo del apellido que se extendió por Aragón y que se exhibe en Siétamo sobre la puerta de mi casa.
Para recordar estos acontecimientos históricos, podían subir por Zaragoza,Almudeveres y Almudévares, por Almudévar y siguiendo el Canal,  por Sos del Rey Católico, por Biel , por Sigüés y por el pueblo navarro de Burgui, al solar del Bearn, que tanto influyó en la formación del Reino de Aragón y de Valencia.

jueves, 1 de mayo de 2025

Blanca capta los sonidos que produce la Naturaleza


¡Qué música producen los astros en esos altos cielos!. Crean multitud de sonidos, que cuando estamos vivos, percibimos y cuando morimos, no podemos escuchar, pero su conversación continúa eternamente y hay personas elegidas, que interpretan y componen sus palabras. No son esos sonidos como las palabras de la lengua inglesa o la francesa, que entienden aquellos que de niños aprendieron el sentido de cada una de ellas. La música de Mozart o de Beethoven, la escuchan los oídos de los seres humanos y todos la comprenden. Esa comprensión no la obtienen del conocimiento de las lenguas, sino de los espíritus, a los que emociona con significados distintos en cada oyente, no como el de las frases compuestas con palabras, que todos los que las comprenden lo hacen con el mismo sentido

¡Blanca!, tú recoges los sonidos primarios que surgen de la Naturaleza y los compones u organizas para dar conciertos a los oyentes que los oyen con placer. Porque gozamos los humanos de nuestros cinco sentidos con los que nos comunicamos y endulzamos nuestro paso  por la vida. Tú, Blanca, oyes los sonidos que captas en la Naturaleza, que no son indiferentes para tí y tratas de comunicárselos a los niños, que los reproducen con gusto y con el arte que heredaron de la madre Natura. Esos niños, cuando tú te colocas frente a ellos, producen un movimiento igual al tuyo, que produces con tus manos, con tus dedos y con tus pies, y que surgen de los niños que están posados frente a ti. Con los dedos de tus manos haces que suenen chasquidos rítmicos y con tus dos manos, que se golpean una contra otra, o con el pecho  o con las piernas, produces unos sonidos que multiplican los niños simultáneos a los tuyos. Se dirigen esos sonidos al cielo, de donde pasan a nuestros oídos y alegran nuestro espíritu y calman los nervios de aquellos educandos que van creciendo, como personas equilibradas y serenas.

Hacen sonidos con tambores, con palabras, con papeles, que son primarios, pero rítmicos que preparan la sensibilidad de aquellos educandos, para para aprender y vivir otra música orquestal, que llena de emoción a los asistentes al concierto, como aquel en que tú,  acompañando a los niños, nos hicisteis felices. ¡Cómo gozamos de la lengua de la música que comenzaba por tus manso y tus pies y acababa, haciendo viajar por el cielo a los asistentes a tan humilde pero glorioso Concierto!.

Minotauro y los centauros

Los atenienses introdujeron la palabra democracia, con la que pretendían definir un pensamiento de libertad, como el que soñaron griegos y r...