miércoles, 12 de noviembre de 2025

A Pepe Larruy




A Huesca vienen pocos escultores a exponer sus obras; no vienen los que utilizan la piedra como material que compone sus figuras, alguno acude a exponer sus trabajos de hierro y muy escasos son los escultores que acuden a que los oscenses contemplen sus labores de madera. Si alguno llega por estos lares, la crítica lo suele poner bien unas veces, mientras otras lo elevan al coro de la gloria. Siempre destaca algo de sus obras, pero en general, sin llevarle la contraria al citado crítico, me resultan sus apreciaciones indiferentes.
En cambio, hace no mucho tiempo, se nos murió un imaginero oscense, que no se ha hecho famoso en Aragón, pues casi nadie dijo algo ni de su vida ni de su muerte ni de su obra; se trata para unos de Pepe, para otros de Larruy, para algunos de Pepe Larruy, pero para mí hay que hablar de Don José Larruy, gran escultor oscense. Vivió en la calle del Ciprés, donde tenía un bar, frente al que se encontraba su taller. Cuando querías, unas veces verlo a él y otras ver la forma como producía sus obras, entraba en el taller y al verte Pepe te saludaba con todo cariño con su clara voz, que le salía de debajo de su poblado bigote y adornaba su gruesa cara sonriente, presidida por su nariz algo aguileña. Motivos de conversación sobraban con sólo mirar las paredes llenas de catedrales oscenses, de ingenuas vírgenes, de severos al tiempo que misericordiosos Cristos, de joteros o danzantes alto aragoneses ejercitando sus, al parecer locos movimientos, metidos como estaban y todavía están, en trozos de madera, en cuyos relieves se inspiraba para tallarlos. Recuerdo como en el Pregón de la Semana Santa, que pronuncié en Huesca el año de 1988 hacía un recuerdo al entonces, todavía viviente pepe Larruy, donde decía:”Recuerdo entre los restauradores a un imaginero Larruy, autor de tantos bustos de ingenuidad medieval, al tiempo que profunda. Es una muestra de cómo la imagen subyace en nosotros y en su caso la plasmaba en la madera, y otros hombres la colgamos en el cuello, en la pared o la plantamos en las alturas de los montes”.Las imágenes de madera no se hacen para colocarlas en tales alturas, pero hay figuras de madera de Larruy en las altas paredes de la iglesia de Loreto.
Casi todas las obras que se llevaban sus clientes, se quedaban sin firma, como las que yo tengo, pero sé de algunos que le llevaron alguna figura a los talleres para que esculpiera su firma, lo hacía inmediatamente. Sus gustos eran sencillos, pues por las tardes solía ir a trabajar una huerta que tenía cerca de la ermita de Salas. Un alcalde oscense se portó muy bien con él y por cierto con la ciudad de Huesca, porque le dio trabajo en el Ayuntamiento ,dejándonos las imágenes que hoy presiden, al tiempo que adornan la iglesia de Loreto, la del Profeta Elías en el Convento de San Miguel y los báculos de nuestro Señor Obispo y el del Cardenal Javierre.
¡Pepe ,pocos te han nombrado, pocos han escrito sobre tí, pero allá, en el otro mundo, serás con tu eterna ingenuidad, un hombre ,un artista feliz, que de tus obras de arte se acordará Huesca cada vez más, obras que esculpías allá donde viviste, en la calle del Ciprés, como ahora descansas también cerca de los cipreses de la carretera de Zaragoza.

martes, 11 de noviembre de 2025

Morgana, la bruja

 


Julio Caro Baroja en su obra “Las brujas y su mundo”, habla de la diversidad de formas, que a lo largo de la historia, ha adoptado la brujería, entre las que figura la brujería vasca  a lo largo del siglo XVI y “los grandes procesos inquisitoriales de comienzos del siglo XVII (como el de las brujas de Zugarramurdi), ...de la persistencia en el sigo XX de ese género de creencias dentro de sectores rurales colindantes con centros urbanos e industriales altamente desarrollados”.  El, como conocía muy bien los problemas de su País Vasco, no hablaba demasiado de la brujería en Aragón. Yo, sin haberme dedicado a investigar este problema,  he vivido en mi tierra asuntos realmente de brujería, pero no hace falta haber vivido esos problemas, pues basta mirar alguna revista o estudio, para encontrar afinidad entre lo vasco  y lo que ocurría en los pueblos vasco-ibéricos que vivían en la provincia de Lérida y en la de Huesca.
En un artículo del DIARIO DEL ALTO  ARAGON del día diez de Agosto de 2004, fiesta de San Lorenzo, la escritora Julia Emperador, dice: “Empezamos a subir la suave y prolongada cuesta de Arratiecho...hacia la Caseta de las Brujas...Cuentan que las brujas del valle de Tena fueron muy famosas y en Búbal, en el Museo de Tradiciones existe una sala dedicada a ellas. Quizá en este mismo paraje en medio de la naturaleza, se reunían las brujas del valle de Trasmoz, que engañaron a la joven sobrina del cura y surcaban los cielos del pueblo montadas en escobas o las brujas de Tamariz, llamadas Jina Bardaxí y Margalida  Escuer, que en combinación con los demonios provocaban grandes tormentas, o las brujas de Tella se reunían y organizaban grandes aquelarres. Todavía se conserva en esa localidad el museo dedicado a la brujería”. 
En cualquier lugar de la provincia que uno pregunte, sale saturado de cuentos o historias de brujas. En cierta ocasión, le pregunté a un barbastrense y me dijo que hubo una ¿bruja?, llamada Julieta, a la que venían a ver unas habitantes del planeta Venus. En su juventud fue una mujer bella, teniendo relaciones con el conde de R. y con el abuelo de una ilustre familia de Huesca. J. B., me contaba que en Barbastro salió un escrito en el periódico, ya desaparecido Zimbel, allá por los años ochenta y tres al ochenta y cinco. Por las noches llegaban a su casa, varias mujeres en un aparato espacial, desde luego mejor que la simple escoba, aparato que fue pintado en un dibujo para una revista por María Pilar Chinestra. Las visitantes trataban de convencerla para que se marchara con ellas. A mi amigo J. le decían: ”quieren que me vaya con ellas, pero yo no quiero ir”.La transvección o desplazamiento  de las brujas, es tradición que lo hacían volando en escobas, palos o palas y antes de la Edad Media se decía que lo hacían sobre carneros ,machos cabríos, en bueyes, gatos o perros. Parecía razonable que las brujas se  trasladaran ayudadas por los demonios como lo hacían los ángeles y los  santos en virtud de la gracia del Señor.
Vestía en Barbastro de “clochard” con su gabardina, sus botas y una boina negra. Era en resumen una bruja pobre pero  moderna, aunque su historia interplanetaria ya se había dado muchas veces en dicha historia. Yo creo que no era bruja, es decir que no tenía pactos con el diablo, porque éste, cuando introducía a una mujer en la brujería, le daba un ungüento volador y ella,  negaba a sus amigas el volar hacia el planeta Venus, que requería haber recibido del demonio ese ungüento, a  base de mantecas de niño, acónito, belladona y cicuta. Estas drogas les daban alucinaciones, entre las que estaba la de volar y flotar por el aire, ya que se sabe que algunas brujas que habían declarado acudir volando a los aquelarres, se sabía que habían permanecido en sus camas durante el tiempo que decían haber estado volando. Además copulaban las brujas con el diablo y de Julieta no se sabe tal cosa, pues parece ser que lo hacía con el conde y con el señor de Huesca y la Iglesia consideraba a la mujer “moralmente débil y potencialmente pecaminosa”.
A sus diecinueve años y en posesión de una gran belleza (murió a los ochenta y pico de años), se bañaba desnuda en la Punta Flecha y en la Malinquera del río Vero, donde la veía el padre de mi amigo J.,que fue un buen maestro.
En tiempos pasados había mujeres dominadas por la diosa Diana y Julieta tal vez estaba poseída por la diosa Venus. Poseído, poseso o endemoniado es un hombre o una mujer, que se siente poseído por  un espíritu impuro, que le hace comportarse o decir las cosas, no como él desearía, sino como ese espíritu desea. Pero yo creo que Julieta no llegó a estar poseída por el demonio, sino sólo por el pecado y aún en este tema habría que escuchar la opinión de San Miguel Arcángel de si hacia el amor por pecar o solamente por amar. Los individuos preferidos por el demonio para poseerlos  eran los más inocentes de este mundo,  a saber los niños y las monjas, porque los demonios encontraban más facilidad en influir sobre ellos. Se sabe de monjas, unas en solitario y otras en grupo que influidas por algún sacerdote infiel a Cristo caían víctimas de la posesión y a veces era alguna novicia, que había sido introducida en el convento a la fuerza y que tenía grandes apetitos sexuales. El demonio tenía y supongo que sigue teniéndolo, un gran interés por poseer a las monjas de clausura, porque estas hacían y hacen una labor en el mundo favorable al Bien, pues rezan, se sacrifican y compensan la labor nefanda de una, diría yo, multitud de  hombres y mujeres, que no rezan ni se preocupan por sus almas, unos porque no quieren y otros porque no pueden. Los demonios  tratan de sembrar el mal en el mundo y a veces parece que van a triunfar y es por eso por lo que quisieran anular la labor de esas monjas.
El poder de las brujas se basaba en la magia, que no necesita ayuda divina como el milagro y vemos como las brujas la usaban para dar buena suerte, para alcanzar el amor, para trasladarse volando, para curar a enfermos o para matar a personas, para metamorfosearse convirtiéndose en perros, gatos u otra clase de animales. Y estas costumbres siguen influyendo en la superstición y en el miedo a lo desconocido y no es difícil encontrarse con casos de esta naturaleza.
¡Pobre Julieta!, que vivió entre el bien y el mal y al hacerse vieja ,después de vivir entre el bien y el mal, de ser una muchacha enamorada, estaba movida por un erotismo exagerado para su edad. Ella era pobre y vendía periódicos, vivía en el hueco de la escalera de Casa Argensola y soñaba con Venus. Era como se dice de las brujas que además de ser viejas, feas, derrotadas y fracasadas, eran brujas o se lo hacían ser por el desprecio y  falta de caridad de la gente. En el Mundo luchan el Bien contra el mal y viceversa. El Bien está presidido por Dios y el mal por los demonios, que son criaturas de Dios y que se sublevaron contra El. Dios es el Triunfante de esta lucha, pero en las luchas hay gente que sufre y a Julieta le tocó sufrir y Dios quiera que a última hora se arrepintiese porque ahora sería feliz. Tal vez no tuviera culpa por haber lavado su cerebro con hierbas, que tan bien conocían las brujas al ir a buscar alimento por el monte, donde encontraban también cualidades nocivas como estupefacientes peligrosos. Con algunas aumentaban el deseo sexual y en otros conseguían la impotencia. Así como los cristianos utilizaban la oración, que en ocasiones daba origen a algún milagro, las brujas empleaban la magia
Todavía se venden libros como el de San Cipriano, que tratan de brujería y que fue el que quería quemar en el hogar aquel vecino de Siétamo(Huesca), pero no pudo porque se le escapaba por la chimenea.
Hace unos días estuve en el viejo Seminario de Huesca y se conservaba en una pared un cuadro en el que había una cruz y debajo ponía: In hoc signum vinces, con este signo vencerás.
Hablan los libros de la metamórfosis, magia por la cual las brujas se podían transformar en animales y dicen que esta fue una forma de magia de las religiones primitivas. Shakespeare dice en su obra el “Sueño de una noche de verano”: ”Unas veces seré caballo, otras sabueso, cerdo, oso sin cabeza”.Todo el mundo creía que las brujas podían convertirse en  pájaros, y en culebras, en sapos, comadrejas y perros y gatos.
En la Historia de la Brujería de Frank Donovan pone lo siguiente. “Se ha visto a mujeres adoptar formas de gatos, los cuales han sido heridos por quienes los vigilaban secretamente, y al día siguiente las mujeres mostraban heridas y miembros de menos”.y es curioso como en el Alto Aragón, existían toda clase de brujerías, porque aquí parece que tenemos vergüenza de figurar en la historia de la humanidad, pero al leer este pasaje, me acordé del caso que ocurrió en Siétamo después de la Guerra civil y que todavía hoy, recuerda y comenta la gente. En casa de la señora Polonia decían que había una bruja, que asustaba a los que iban a ayudar a la citada señora, pero tenían que marchar horrorizados por el miedo que les producían esos ruidos que hacía sonar la bruja .Entre otros acudieron mi padre y el practicante señor Jorge y mi padre me afirmó que ellos no se habían dado cuenta de nada.
Y llegó el fin, cuando el mozo más valiente de Siétamo, que había sufrido mucho para la Guerra Civil, vio un gato en la escalera, se sacó el cinturón de gran hebilla que llevaba puesto y golpeó con dicha hebilla al gato en la cabeza. El gato entonces le gritó: pégame más, porque si lo mataba quedaba libre el gato de la posesión que lo esclavizaba y pasaba a ser poseso el que lo matara. El Tuerto no quiso darle más  y al día siguiente apareció el cura del pueblo con la cabeza vendada. La gente del pueblo creía que era el cura el causante del embrujamiento, pero no fue así, porque el Tuerto tenía cualidades de brujo y se supone que lo que quería era desacreditar a la Iglesia.
El Tuerto efectivamente parece ser que tenía algo de brujo, porque en cierta ocasión en que asistía a un velatorio, en Siétamo, inició la conversación sobre brujas. A una hermana de la señora Joaquina le molestaba sostener una conversación de tal carácter en un velatorio y le dijo, que por favor, que callara y entonces el Tuerto se enfadó y le gritó: “te voy a hacer bailar sola en la Plaza Mayor”.
En mi libro Retablo del Alto Aragón y en la página cuatrocientos cuarenta y tres, narro la aventura de un cazador que sorprendió a una bruja, que se había transformado en gato, para acudir a Velillas a maldecir a una mujer preñada para darle el “mal dau”,con el fin de que muriera su futuro hijo.
En la página cuatrocientos cuarenta y dos y en mi conferencia sobre Encantos, desencantos y encantamientos, escribo: ”Un cazador de Sieso(Huesca) caminaba por el monte, pero aquel día en lugar de ver perdices, conejos o liebres, fue algo insólito lo que divisaron sus ojos: sobre una piedra que marcaba la divisoria entre dos campos se encontraba toda la ropa que una mujer de principios de siglo necesitaba para encontrarse bien arropada. Por su mente pasó el leve encanto de la posibilidad de ver un bello cuerpo de mujer, ocasión tan difícil en unos tiempos en que el sol no era buscado para broncear los cuerpos, sino rechazado por las mujeres, que tenían a gala para su piel, conservarla blanca como la leche. Pasó también por su imaginación la sospecha de un crimen ritual, pero no descubrió señales de sangre en las ropas de víctima.
Optó el cazador por esconderse en una espesa mata de carrascas y esperar a la mujer, que necesariamente tenía que llegar a vestirse. Aso obtendría, por un lado, el placer de contemplar lo que nunca había visto y, lo que era más importante entre los habitantes de los pueblos, saber quien era la descocada, para correr a contárselo a sus convecinos. No es esta última apreciación peyorativa o una ceremonia dirigida a los pueblerinos, pues hoy día conozco a caballeros ciudadanos y modernos, que dicen: ¿ de qué me sirve yacer con la señora marquesa, si no se enteran todos que he yacido con la señora marquesa?. Pero volvamos al caso que nos ocupa; el hombre seguía esperando y estrujando su sesera, pensó en que tal vez las brujas anduviesen por medio”. Y efectivamente, apareció una bruja, como esas que dicen que también andaban por Almudévar. El cazador había puesto una medalla con una cruz, encima de las ropas de la bruja y la obligó a volver a Velillas, para que no muriera el niño al que quería matar.
Así sigue ocurriendo en este mundo, en que siguen luchando el bien y el mal.

lunes, 10 de noviembre de 2025

La “Casa Musical Arilla”, se encuentra en la Calle Zapatería.-




Ibamos  mi amigo Santiago y yo visitando Pamplona por esa calle por la que pasean numerosos ciudadanos. Esta calle en todo su recorrido tiene sus puertas abiertas, me refiero a las de las tiendas, que en todo su  trayecto,  sus escaparates se encuentran iluminados. Pero no sólo lo están los escaparates comerciales, sino que la luz pública contribuye a realzar el interés de los objetos comerciales que se exponen en los escaparates. Qué por cierto, encontramos con Santiago uno de ellos, presentando expuestos en el espacio interior de la tienda, multitud de instrumentos musicales, que no sólo producen placer en nuestro oídos cuando escuchamos su sonido, sino que con sólo verlos apoyados o colgados para ser vistos por los posibles compradores, como Santiago y yo, producían gozo en nuestros oídos. Las imágenes de aquellos violines y guitarras atrajeron nuestra atención, que de igual forma que nos dejaban ver sus imágenes. Si entrábamos en la tienda musical , nos harían gozar con sus sonidos. Además Santiago llevaba en uno de sus bolsillos, un instrumento sonoro, que yo había comprado ya hacía muchos años,  ya que   lo escuchaba hacerlo sonar a Pepe, Alguacil de la villa de Siétamo, cuando éste tenía la obligación de anunciar al público, unas veces la venta de objetos de consumo para los ciudadanos o algún aviso del Ayuntamiento para los ciudadanos que habitaban en el pueblo. Pero a esa pequeña trompeta  no sólo tenían los ciudadanos la obligación de hacerla sonar en las calles de los pueblos, para anunciar edictos para avisar a sus ciudadanos, sino que en las cacerías, un caballero la hacía sonar para que los cazadores avisados por el sonido de aquella pequeña trompeta, estuvieran atentos para disparar a alguna pieza de caza, como una raposa o un jabalí. A esas trompetas o trompetillas de uso municipal y de caza, a las que hacían sonar en las calles de los  pueblos, para anunciar servicios a los ciudadanos y ayudar con su sonar a los cazadores en el monte, yo las amaba y compré dos de ellas. Ahora que ya soy viejo, le he regalado una a mi nieto Ignacio y otra a mi cuñado Santiago, para que no se acabe su recuerdo en mi familia.    
Entramos con Santiago en el salón musical del señor ARILLA, en que los instrumentos musicales nos emocionaban, pero no pudimos ver ni oír a esa trompetilla de sonidos no tan altos y nobles como los del violín o el piano, pero que conmovían mi sensibilidad. No vi ninguna trompetilla de sonidos bellos, porque era la encargada de hacerme oír los sonidos que se producían en aquellos pueblos, en los corderos y en los jabalíes. Le pregunté al caballero todavía joven sobre ese primitivo instrumento, cuyos sonidos emocionaban a mi corazón y a este  señor  le saltaron sonrisas, que le hacían recordar el uso de una trompetilla de la que guardaba un recuerdo juvenil de cuando en su juventud, para las fiestas de San Fermín, que producía alegría en los que la escuchaban. En cambio, en mi compañero y en mí mismo aquella ausencia de la trompetilla, nos dejó entristecidos.        
Aquel señor no vendía hacía ya varios años trompetillas de las que yo buscaba, pero tenía en su cerebro el recuerdo de una, que para las Fiestas de San Fermín se la llevaba a la calle, vestido con su camisa y su pantalón blancos, y la hacía sonar, alegrando su corazón, pero ahora ,este comprador deseando conservar esa ”trompetilla”, no podía comprarla, porque ya habían variado las costumbres.
Nos quedamos el vendedor, señor Arilla, mi amigo Santiago y yo mismo, contándonos aventuras antiguas de las “tropetillas” y de los toros. Nos despedimos con tristeza por el pequeño fracaso de no poder arreglar la sonora “trompetilla”,que le quería regalar a mi amigo Santiago y nos despedimos amigos, pero tristes.   

domingo, 9 de noviembre de 2025

El tren resulta bello en los Pirineos



Recuerdo cómo, cuando era un niño, subía en el viejo tren de vapor, a Canfranc, acompañado por las nubes de humo, que desprendía su locomotora. Otras veces me quedaba en Ayerbe, durante el verano, para gozar con el baño en las aguas del río Gállego. Los bancos en que nos sentábamos eran de dura madera, pero sin embargo me producían placer, en la compañía de los amigos que conmigo viajaban y de los compañeros de viaje, con los que enseguida entablábamos conversación. Aquellos humos tenían el inconveniente de introducirte en el ojo,  alguna carbonilla, que te molestaba en sus mucosas.  Aquel ruido monótono, pero agradable te hacía olvidar de la carbonilla, para acompañar con nuestros juegos infantiles, la monótona música del cha-cha- cha, que producían las bielas del tren. En verano, cuando subía a la Villa de Ayerbe para bañarme en compañía de mis amigos, en el río  Gállego, a veces dejábamos los cristales de las ventanas abiertos, para que pasara el aire y nos aliviara del calor. En invierno, cuando desde las ventanillas se contemplaba el paisaje blanco pintado por la nieve, nos tapábamos con abrigos y bufandas y las ancianas y ancianos, se envolvían en mantillas, mantones y mantas. ¡Qué bello resulta el elevado paso  del tren, cuando  baja desde la altura de Murillo de Gállego, a la inferior altura del Pantano de la Peña!. Y dicen que por los Pirineos que nos separan, en lugar de unirnos con Francia, la instalación del Tercer Paso del Ferrocarril Europeo, que subiría de Marruecos a Toulouse, afearía el paisaje. Mis recuerdos de los viajes que hice por esos montes, son románticos y me acuerdo de las conversaciones que intercambiaban los viajeros y la ilusión que inundaba a los niños y niñas, viajando por aquellos precipicios.
Pero no son sólo los viajes que hice por el Sur de los Pirineos, sino los que he recorrido por el Norte de los mismos, como los que  me que han hecho, estos días, contemplar el “tren enano” de Laruns, que se observa como asciende a lo alto  del   pico de Laruns, lo mismo desde Fuenterabía u Ondarribía, como desde Hendaya.  Admira la belleza de este pequeño tren escalando a lo alto de la Montaña, pero más hace su ascensión gozar a sus viajeros, al contemplar como las alturas  pirenaicas bajan a mojarse en el mar Cantábrico.                     
Hace unos pocos años, subimos con mi nieto Pablo, desde el Formigal, pasando por el Puerto de Portalet, para llegar a la cola del Lago de Artouste, al que se le hizo una presa de granito en 1924, a dos mil metros de altura. Produce energía eléctrica y para construirla elevaban los materiales con el “petit train”, que en lugar de desarmarlo al acabar las obras, lo modernizaron para aprovecharlo con fines turísticos. Se sube al tren en esta parte próxima a Portalet y se hace el recorrido. Para llegar a la entrada, que utilizan los franceses, desde Pau y Lescun, se llega al lago de  Fabréges y  por una telecabina se sube a la estación del tren de Artouste. Este pequeño tren de Artouste dicen que es el que más alto que circula por Europa, porque lo hace por una montaña glaciar, es decir de hielos eternos, a unos dos mil metros de altura. Desde aquellas alturas se divisan todavía más elevados el Pico del Midi d´Ossau de 2884 metros de altura o el de Balaitous de 3.144. En aquel paisaje que aproximan las mentes a lugares más altos, propios del espíritu, se ven aves de rapiña, marmotas y animales que recuerdan a los sarrios.
Ahora se dice que pasar el ferrocarril que unirá a Africa con Europa, a través de los Pirineos,  que afearía tales montes, pero los mismos franceses, buscando la energía eléctrica pusieron un presa al lago de Artouste. Fueron inteligentes, porque, al acabarla, hicieron de su obra un complejo turístico envidiado por el mundo.
¿Por qué han de oponerse hora a la construcción del Tercer Paso Pirenaico, del ferrocarril, cuando ellos siempre han buscado el comunicarse a través de la ciudad de Toulouse con Zaragoza?. En Huesca y en otros puntos del Alto Aragón y de Navarra, el nombre del Conde Roldán, está expuesto a la vista de los viajeros, como por ejemplo con el Salto de Roldán. Ese nombre que entra en la historia del Pirineo, que separa a España de Francia, debe continuar dando su nombre al gran túnel, que se piensa que atraviese esa cordillera. Si en Francia la construcción de la presa del lago Artouste, dio como consecuencia el gozo turístico del pueblo, el Tercer Paso en ferrocarril por los Pirineos, dará un progreso comercial e industrial a toda Europa. Toulouse y Zaragoza podrán unir sus zonas industriales, conservar sus relaciones históricas y aumentar sus relaciones humanas.
Mi amigo Eliseo Carrera, me mandó unas fotografías de trenes circulando por lugares de un paisaje maravilloso, sonando al mismo tiempo una música que nos recuerda que los viajes en tren constituyen un reflejo de nuestro  paso por la vida. Dice este trabajo delicioso que nunca sabremos en que estación nos apearemos ni en cual desaparecerán nuestros hijos y amigos. Nació Eliseo Carrera en Villanueva de  Sigena, donde también vino al mundo un “viejo europeo”, llamado Miguel Servet. Nosotros nos apearemos del tren de la vida, pero siempre trataremos de vivir unidos y con amor y amistad con todos los miembros de género humano. En la estación de la eternidad veremos satisfechos, como los hombres cruzan los Pirineos por el Tercer Paso Central, sentados y satisfechos de viajar juntos, desde el Africa  hasta Europa.

sábado, 8 de noviembre de 2025

Desde Carlomagno, ha habido una atracción entre Tolosa y Zaragoza


Toulouse (Francia).

Zaragoza es la capital de Aragón, Reino, al que le viene el nombre  del  río, que dicen que nace en el mismo límite  con Francia. Tolosa es la capital del Alto-Garona, a cuyas orillas se asienta, siendo capital de los Bajos Pirineos. El río Garona que baña a Tolosa, nace en España. Ninguna de las dos ciudades llega a tener un millón de habitantes, pero su influencia en el Midi francés de Tolosa y de Zaragoza en los Pirineos, son enormes. Pero, siempre los Pirineos han constituido una barrera, que nos ha separado cruelmente a españoles y a  franceses. Sin embargo la lucha del hombre contra las penas de las montañas, el frío,  la nieve, los puertos, ha conseguido mantener siempre una emigración mutua, a veces temporal y  otras, duradera. Otras veces han sido los Pirineos una cordillera por la que se refugiaron políticamente los de uno y de otro lado. Mi abuelo, Manuel Almudévar Vallés, era carlista y tuvo que huir a Francia, acompañado por el famoso confitero de Huesca, Vilas y por Borau, un agricultor de Liesa. Durante la Guerra Civil, mi padre, mi madre, mi abuela y su hermana Rosa, nos llevaron a los seis hermanos a Ansó, huyendo de la Guerra Civil y estuvieron en Zuriza, para ver la posibilidad de cruzar la frontera, en caso de que dicha Guerra Civil, se extendiera por Jaca y Ansó.

¡Cuántos sacerdotes y religiosos franceses huyeron a España, igual que en  tiempos de la Guerra Civil, se fueron a Francia o lo intentaron, porque el que no lo consiguió murió fusilado, como el “ Padre Jesús” que, lo mataron en Siétamo, cerca del río Guatizalema!.  En la Guerra Civil fueron miles y miles de españoles acogidos en Francia, como lo fueron los habitantes de Bielsa y cuando ocuparon los alemanes dicha nación; yo conversé con varios jóvenes franceses y con un judío, en Escoriaza de Guipuzcoa. Cuando estudiaba el primer curso de la carrera de Veterinaria, en Zaragoza, un francés que estaba refugiado, me dio clases de francés.  Hay poblaciones españolas, que llevan a pastar a sus ganados a la parte de los Pirineos franceses y ganaderos de Francia, que traen a los prados españoles su ganado vacuno. Hay gran número de apellidos comunes, que tal vez vengan del occitano y durante siglos pasaron altoaragoneses a Francia y desde Francia viajaron a España. En el Bearn se tenían parientes al otro lado de los Pirineos y un representante del Señor del Bearn,  hizo visitas en varios pueblos, como a Secorún, a casa López de Ara, en el siglo XIX,  donde se le dio una fiesta nocturna, acompañada por los sonidos de las guitarras. En el siglo XX, accedieron a Huesca congregaciones religiosas, como la de San Viator, que fundó un colegio, que todavía funciona. Entre los Clérigos de San Viator, figuraba el Padre Leygues y los hermanos Alberto e Hipólito. El Conde de Aranda, Barón de Siétamo, además de ser Embajador en París, tenía el apellido pirenaico de Abarca, nacido en Siétamo y por amor a esos Pirineos, iba a tomar las aguas, a un balneario del Midi Francés. Pero a pesar de la gran Cadena Montañera, Aragón y el Midi,  tuvieron épocas históricas comunes. Ramiro el Monge residía en un Monasterio  del Sur de Francia, hasta que fue llamado a reinar sobre Aragón, a la muerte de Alfonso el Batallador.  Esa enorme cordillera, de 171 kilómetros, igual que impide el paso de las boiras  lluviosas, que vienen del Atlántico y hace lluviosas  a Vascongadas y al Norte de Navarra, dejando al Alto Aragón sometido a las sequías, ha impedido también el paso de ideas políticas y de revoluciones.  No cabe duda de que a pesar de la comunicación continua entre los aragoneses y los del Midi, no se pudieron comunicar los adelantos técnicos ni las ideas, igual que si el terreno hubiera sido llano, sin dificultades. El Barón de Betanson, trajo al castillo de San Luis un “malacate” y roturó sus tierras para plantar viñas, para consumir en Francia el vino que produjera. Estaba la finca a unos cien kilómetros de Francia, pero separada por los altos Pirineos. Se encuentra el Castillo de San Luis, al lado de la Autovía Mudéjar y llega a Francia. Cuando la contemplas y pasas por ella, te preguntas ¿cuándo podremos por ella subir a Francia? . Siempre hubo que estar guardando nuestras fronteras de doctrinas heréticas y de intentos de invasión. Había edificios para defender la independencia de España, como las Ciudadelas  de Jaca y de Pamplona, así como la fortaleza de Canfranc.  Pero los medios de comunicación fueron usados desde tiempos de los romanos, como la Vía que desde Zaragoza, pasaba por Hecho para llegar a Francia. Pero por todo el Pirineo había pasos y puertos, por los que se comunicaban españoles y franceses. Ahí están Zuriza, Canfranc,  Bielsa, Benasque y tantos otros lugares por los que pasaban los contrabandistas, conduciendo machos y mulas, grandes y fuertes , como las que había en tantas cuadras de la Tierra Baja y de los pueblos de Guara, con los que bajaban  al Somontano a llevar patatas, judías y a subir aceite y vino. Ahora las cuadras de mi casa están vacías y no puedo escuchar los “muesos” o mordiscos, que le daban a la paja y a la cebada, ni oír las explosiones intestinales de aquellos pacíficos y trabajadores animales. Allí descansaban los mulateros, arrimados al calor que desprendían aquellas fuertes mulas y machos. Por todo el Pirineo se escuchan aventuras de los tratantes, a los que llamaban contrabandistas y que estaban procurando energía para el trabajo de aquellos sufridos labradores. Por Navarra se escuchan aventuras de tratantes de mulas,  que las llevaban de Francia a Tudela. España y Francia estaban separadas por los gigantescos Pirineos, pero sus habitantes, unos vasco-ibéricos y otros celtas siempre buscaban vía para comunicarse, pero es que ahora,  en estos tiempos, están unidos ambos países por Puigcerdá y por Irún, pero el centro aragonés, que siempre ha luchado por comunicarse con Francia, está incomunicado,  porque se destruyó el ferrocarril de Canfranc y no se abre la comunicación de Francia con Africa, de Portugal, del Sur de España y de Valencia por Aragón. Siempre ha luchado Aragón por crear pasos para comunicarse con Francia. Cuando estuvimos mi familia y yo, viviendo para la Guerra, en Ansó,  mi padre y mi abuela materna buscaron salida por Zuriza. En cierta ocasión quise visitar la carretera por la que tuvo lugar la  terrible huida de los belsetanos a Francia y con mi hijo Mariano, pasamos por el túnel de Bielsa, entramos en Francia y salimos por Canfranc.  Canfranc,  constituyó una lucha de los aragoneses para comunicarse con Francia. Allí estuvieron trabajando hijos de Siétamo, que sufrieron y se quejaron al Rey de España, no sé si fue Alfonso XII o Alfonso XIII. Con su sacrificio quedaron unidos Aragón con Francia, pero las abominables guerras impidieron que prosperaran España y Aragón. Se hundió un puente ferroviario y Francia cortó la comunicación entre dos zonas, que históricamente fueron hermanas. Ahora son los franceses los que están restaurando parte de aquel ferrocarril, pero España , ¿qué hace para lograr unas comunicaciones, que nos integrarían realmente en Europa?.  Alfonso XII y su hijo Alfonso XIII, visitaron la construcción del ferrocarril de Canfranc  y  el Diputado oscense, compañero del también diputado Ignacio Zamora,  acomodó a uno de ellos en la Diputación Provincial y a falta de lecho, les proporcionó la cama matrimonial, que poseía   Don Ignacio Zamora Blasco con Doña Agustina Lafarga Mériz. En Benasque el alcalde me llevó a un principio de túnel, con unas piezas férreas, que ya se habían oxidado. Desde cerca de él se veía brillar la belleza de un pueblo o ciudad francesa, de cuyo nombre quisiera acordarme, pero que he olvidado, como el gobierno se olvida de las comunicaciones de Aragón, paso de España, Portugal y Marruecos para ir a Francia e integrarse en Europa. He estado recordando la vida dura de los aragoneses, en aquellas montañas por las que pasan miles y miles de peregrinos a lo largo de los siglos. Comunicaciones  apetecidas por Europa con Carlomagno,  primer Emperador que soñó con una  Europa unida y por el Sur por los moros, que llegaron a penetrar durante cierto tiempo en zonas del Midi francés. Uno se acuerda de la batalla de Tolosa, en que el Duque de Aquitania venció a los sarracenos. Desde Roma se unieron las orillas y las naciones del Mar Mediterráneo y el Emperador de la barba florida, es decir Carlomagno, quiso recrear la civilización de los pueblo indo- europeos  y  estableció en Aquisgrán, situada en Alemania la Capital de ese imperio. En ella juró el puesto de Emperador, Carlos Primero de España y Quinto de Alemania, que demuestra que España a lo largo de su historia, ha buscado su convivencia con Europa.  Los españoles no podíamos quedar fuera de Europa y los aragoneses en los Pirineos, teníamos que modernizar los Caminos de Santiago que de Francia venían a España por Aragón y por Navarra. Había que “destruir” los Pirineos y Carlomagno estuvo a punto de conquistar Zaragoza y llegó con sus ejércitos a esta ciudad. Llegó acompañado por los Pares Roldán, Oliveros y Turpin. Unas tropas bajarían por Eunate, cerca de Mendigorría, donde se encuentran los restos de aquella ciudad vasco-romana de (Andelos) y otras por Echo, por  el río Aragón y por el Flumen descenderían a Cesaraugusta. Esteban Sarasa Sánchez escribe: “ …el hecho de que la segunda columna del ejército carolingio del 778, formada por milicias de las tierras orientales del futuro imperio de Carlomagno, cruzaba los pirineos por el Este (le Pertus) y  atravesando Gerona, Barcelona, Lérida y Huesca llegaba a las proximidades de Zaragoza, para reunirse con el ala occidental mandada personalmente por Carlomagno, lo que  hace suponer que su regreso se hiciera no por occidente(Roncesvalles) sino por oriente(¿Valle de Arán?). Ahora se pregona que la aventura de Roldán tuvo lugar en Navarra, donde el paso de Roncesvalles, punto por el que pasan y han pasado miles y miles de peregrinos europeos, que iban y van a Santiago de Compostela. Allí se recuerda, cada día la Batalla de Roncesvalles. Pero no se nombra la batalla de Echo.  Carlomagno no era un guerrillero, sino un Emperador Europeo con grandes unidades militares. El catedrático de la Universidad de Zaragoza. Ubieto ha descubierto restos de una gran batalla en Hecho. Hay que tener en cuenta que el Alto Aragón era la parte oriental de los  vascos, pues en siglos posteriores se  prohibió hablar en vasco en las Ferias de Huesca. El pueblo ha hecho de Roldán un personaje mítico y sus aventuras, se darían en distintos lugares de los Pirineos, que separan a Francia de Aragón y de Navarra, que en otros tiempos fueron un mismo reino. Cerca de Benabarre,  se encuentra el pueblo, ahora aragonés, de Navarri. Constituían Navarra y el Alto Aragón un mismo país. En el Libro de 1688, “Corona Real del Pirineo establecida y disputada”,   escribía el Doctor don FR. Domingo de la Ripa…… prior Conventual,  que fue del Sagrado y Real Claustro de San Juan de la Peña, en el Preludio II.S.I.: “..estando Carlos Magno en Paderbruno, Lugar de Sajonia, tres Reyes de los Moros de España llegaron a pedirle socorro. Era el año 788:”. Aunque con una circunstancia, que omitieron los demás,  hizo la entrada por dos partes y con dos Ejércitos, el Rey con Ejército de francos por Pamplona, de donde pasó a Zaragoza, y allí se le juntó (habría hecho la jornada por Cataluña, en que poseían mucha tierra los francos) el otro Ejército, que se amasó de gentes de Borgoña, Austria, Babiera, Provenza, Lenguadoc, y gran multitud de Longobardos.”Viniendo Carlos de Francia a España, pasó el Garona, límite de los aquitanos y vascos, venció lo inaccesible del Pirineo, entró en España por Pamplona y penetraron sus armas hasta Zaragoza”. Por lo visto el Rey moro que lo reclamó,  no lo dejó entrar en Zaragoza, aunque dice el escritor aragonés La Ripa, que dejó Carlomagno feudatario al Rey moro. Así describe la ruta de Carlomagno y su ejército: ”... prosiguió Carlos su jornada, pasó el Garona, límite de los Aquitanos y  Vascos, venció lo inaccesible del Pirineo, entró en España  por Pamplona, y penetraron sus armas hasta Zaragoza y a la vuelta tuvo el suceso infeliz en el Pirineo de Roncesvalles”. Huesca también soportó las crueldades de las guerras , pues cuenta el Domingo La Ripa en su libro “Corona Real” del año 1688, que a Ludivico Pío, hijo de Carlomagno, “le hallamos personalmente el año 797,ocupado en el cerco de esta ciudad (de Huesca)…Añade que el Régulo, que entonces gobernaba  a Huesca, se llamó Azan; y que éste envió las Llaves de su Ciudad, con otros dones, al Emperador Carlomagno, prometiendo entregarlas en sus manos, llanamente, teniendo oportuna ocasión”. El Imperio Europeo que Carlomagno fundó, había que extenderlo conquistando Zaragoza y extendió sus tropas por Huesca, por Pamplona, por Cataluña, como dice un Testimonio del Cronicón del Monasterio de Heldenshein.”Carlos en la expedición, que hizo el año778, hasta Zaragoza, a la entrada de España, conquistó a Pamplona, sacándola del poder de los Sarracenos, y  Abutauro Rey de aquellas Comarcas, entregó las Ciudades y dio en rehenes a un Hermano suyo; con que Carlos marchó seguro a Zaragoza, llevando consigo a Iben  Alarabo su Rey. Toda la zona pirenáica, estuvo en guerras entre Carlomagno y los sarracenos, pues como dice el libro de la Ripa del año 1688:”esta libertad que dice el padre Moret, que cuatro navarros, con algunos sobrarbienses  se opusieron a la potencia de los Francos y a la violencia de los bárbaros, reteniendo su libertad contra Francos y Sarracenos”. Aquí el navarro Moret habla de los sobrarbienses, de los que está la Historia, llena de muchas dudas y grandes interrogantes. Sobrarbe como dice Moret, luchó con sus hijos en estas peleas. En Sobrarbe se encuentra un Monasterio creado en el siglo VI, que le da la categoría de ser el más antiguo de toda España. Lo destruyeron los musulmanes , pero lo reconstruyó Sancho III el Mayor de Navarra, en el siglo XI. Con Monasterios como el de San Victorián,  parece imposible que Aragón no recuerde las luchas entre musulmanes y Francos en esta tierra nuestra. Este Monasterio se halla a catorce kilómetros de Aisa, en Los Molinos, que pertenece al Ayuntamiento de Pueyo de Araguás. Está situado a mil doscientos metros de altura, en las laderas de la Sierra Ferrera. Se convirtió en panteón de los Reyes míticos del Sabrarbe. No se conoce bien la Historia de este Monasterio, donde dicen que está enterrado Iñigo Arista, que seguramente será otra persona que el Iñigo Arista que está enterrado en Leyre. ”Pamplona alternó varios dominios,  como Barcelona; entonces con facilidad se mudaban Señoríos; las conquistas no eran permanentes en aquellos tiempos, como notó el Investigador,Fol.40., hablando de las que experimentó Calahorra de los Vascones en diferentes tiempos”. Zaragoza fue el objetivo de Carlomagno por el Sur, pero Tolosa ya sufrió el ataque de los sarracenos, pues ya en los Anales de Francia, se narra la lucha entre el Duque de Aquitania y los suyos, contra esos invasores, y los Anales declaran así:”Perdida Tolosa, y otras Plazas de la Aquitania, le recibió de Batalla Entre los ríos Garona, y Dordona, y roto en ella,se retiró a unirse con el resto de las fuerzas destrozadas”. Zaragoza bañada por el Ebro y Tolosa por el Garona, nacido en España, fueron objetivos de los sarracenos y de los Francos, cuyo Emperador Carlomagno, habiendo creado la Capital de Europa en Aquisgrán, quiso unir el lado Sur de los  Pirineos a este conjunto de naciones europeas, que después de muchos siglos, se está intentando que no fracase la  Gran Nación Europea. Carlomagno quiso incorporar  en el Imperio europeo esas tierras, separadas por los Pirineos de Francia. Se habla en el Alto  Aragón del mismo Roldán y la brecha que produjo éste lanzando su espada sobre una roca. Dicen que si este hecho se produjo en el Valle de Ordesa. Huesca u Osca contempla siempre el Salto de  Roldán y canta romances populares. Y entre tanto muchos tienen por apellido el nombre de Roldán. Quedan en España muchos romances sobre Carlomagno y sobre los Pares de Francia, como Roldán y otros, que se han hecho públicos al paso de los tiempos. De Lanzarote se cantó un romance que se hizo muy popular, tanto que Cervantes lo publica varias veces, en el Quijote, cambiando a Lanzarote por el Quijote. Este romance dice así:”Nunca fuera caballero- de damas también servido- como fuera Lanzarote cuando de Bretaña vino-que dueñas cuidaban de él-doncellas de su rocino. Esa dueña Quintañona- esa le escanciaba el vino. La linda reina Ginebra-se lo acostaba consigo—y estando el mejor sabor-que sueña no había dormido-la reina toda turbada –un pleito ha comunicado:-Lanzarote, Lanzarote, si antes hubieras venido-no hablara el orgulloso-las palabras que había dicho- que a pesar de Vos, Señor, se acostaría conmigo-Ya se marcha Lanzarote de gran pesar conmovido,-se despide de su amiga-pregunta por su camino”. Cervantes en el capítulo XIII de la primera parte del Quijote, describe como era un caballero andante y a Lanzarote lo convierte en Don Quijote, cuando escribe:”Nunca fuera caballero de damas tan bien servido, como fuera Don Quijote, cuando de la Mancha vino”. En este  libro, convierte al caballero andante en un ideal ridículo,  con el bueno de Don Quijote,  montado en su caballo Rocinante, tan viejo, cansado y despreciado por otros protagonistas de esa obra. A mediados del siglo XIII, compusieron en Navarra un Cantar de Gesta, con el nombre de Roncesvalles y que lo cantan en algunas ocasiones. El año 1916 se encontraron dos hojas, en las que estaba escrito una parte del Cantar de Roncesvalles, que debía ser del siglo XIII. En dichas hojas se narra cómo  Carlomagno, estaba revisando restos mortales de muertos en la Batalla de Roncesvalles y como reconoció a Roldán al encontrarlo y contemplar todos los restos cadavéricos de alrededor, se le escapaban las lágrimas. El Cantar de los Infantes de Salas, pues la Ermita de Salas está situada en el monte de Huesca, no se sabe en qué año ocurrió, pero   por la proximidad a Roncesvalles y a Francia,  no se puede dejar de ver la influencia de la épica francesa en este Cantar de los Infantes de Lara y en el Cantar de Roncesvalles. El Cantar de los Siete Infantes de Lara, se puede leer en la Primera Crónica General de Alfonso el Sabio. En el siglo XVI, se encontraban en Salas, ocho cabezas, de las que siete pertenecían a los Siete Infantes y una a su ayo. Dicen que Mudarra, encontró esas cabezas en la iglesia de Nuestra Señora de Salas. Son multitud los escritos y los Cantares de la Marca Hispánica, creada por Carlomagno y de las aventuras de los Príncipes y Pares de Francia. He escrito sobre la “reflexión milenaria e impersonal” de los hombres de los Pirineos, pues  al Norte y al Sur,  uno recuerda la atracción entre Tolosa y Zaragoza. Tolosa está rodeada por un círculo en que trabajan muchas industrias y en Zaragoza también hay industrias. Habría que crear las autopistas y los ferrocarriles que las unieran, para que ese círculo industrial abarcase con Tolosa por el Norte y Zaragoza por el Sur, una gran zona, incluidos los Pirineos. Malos momentos económicos, pero hay que hacer, para empezar, el ferrocarril de Canfranc.

viernes, 7 de noviembre de 2025

Vida material y espiritual de Eliseo Carrera Blecua




Yo he contemplado la vida activa y laboriosa de los padres de Eliseo y de Alberto Carrera Blecua. A su padre lo conocí cuando coincidimos en el Kiosco que vendía periódicos, frente a la Comisaría de Policía, en la ciudad de Huesca. Era un hombre inteligente con el que hicimos una amistad profunda. Me llevó a su casa-chalet, donde vivía con su esposa y madre de los Carrera Blecua. El se preocupaba de la materia humana, pues me enseñó las llagas, que una enfermedad diabólica, se le iba comiendo su cuerpo y ella era y sigue siendo una santa, amante de Dios, como demostró en su niñez en el Monasterio de Villanueva de Sigena, cantándole al Señor y escondiendo en un montón de trigo, los cálices, para evitar que fueran profanados por los “rojos”. Cuando murió el padre de Eliseo, yo asistí al entierro y al acabar dicha triste obligación, yo acudí a transmitirle mi dolor. En aquel templo, nos sentimos amigos uno de otro y ya no hemos interrumpido nuestra amistad. En cambio yo, no conocí a su hermano Alberto Carrera, hombre singular en el arte y en la intelectualidad, que ha muerto en el mes de Marzo de 2017. Pero, como he dicho hice amistad con su padre, del que todos los días me acuerdo, cuando  paso  por delante de un Garage, que se dedicaba a restaurar coches en la Avenida de Juan XXIII, frente a la Fuente del Parque. Ya lleva muchos años cerrado y yo me acuerdo del señor Carrera, cuando paso por su puerta. Vivía tal señor en un chalet, donde todavía vive su viuda, doña Carmela, mujer inteligente, amante de la historia pasada. Basta con mirarse a su jardín, donde se exhibe un gran capitel con el escudo del primo del Conde de Aranda, Don Pedro Pablo Abarca de Bolea, que con su familia exhibió en un huerto-jardín, debajo de los Salesianos de Huesca. Este huerto fue en tiempos pasados propiedad de un Abarca de Bolea, primo del Conde de Aranda. Vivía éste en la calle de Sancho Abarca, que va desde los Jesuitas hasta la Plaza de Lizana, donde hace poco tiempo se restauró su casa, que todavía tiene una belleza antigua. Nació la madre de Eliseo en Villanueva de Sigena, donde siendo todavía una niña, cantaba en el Coro del Monasterio. Conoció la belleza y la antigua historia del Monasterio, a cuya vera corre el río Alcanadre. Tiene en su casa un cuadro,  que pintó Eliseo, en que se ven los cadáveres de Roldán en el río,  acompañante de Carlomagno y de su caballo, que murieron encima de Huesca, al caer por el Salto de Roldán. Ella, es decir la madre de Eliseo, también vivió luchando en la Guerra Civil, para conservar aquella bella historia con toda su nobleza y su belleza, pues al ver la madre de Eliseo, el peligro que corrían aquellos cálices e instrumentos litúrgicos, joyas del Monasterio en el que ella cantaba, ocultaba con las Monjas del Monasterio, algunas joyas en el trigo, acumulado en el granero.

Ahora se escribe mucho de la ruina del Monasterio de Santa María de Sigena, del siglo XVII, pero no se habla del heroísmo de multitud de ciudadanos, como el de la niña,  que llegó a ser madre de Eliseo Carrera y que se arriesgó a ser descubierta de ocultar las bellezas de la Virgen de Sigena del antiguo Monasterio, a la ambición de los ateos, enemigos del dinero,  pero ambiciosos de las joyas que los pueblos recogieron en tiempos pasados. Eliseo Carrera,  allá en Tudela,  entró en numerosas empresas donde ha permanecido durante muchos años. Ha sido una ocupación muy dominante sobre su persona, pero que ha sabido aliviar, usando diversas motos que le distraían corriendo por el mundo. El día 24 de mayo de este año de 2.017, la alegría me ha llenado el corazón, pero igual que en la Catedral de Tudela se contemplan escenas angelicales, que costrastan con los diablos, que se mezclan con los Pecados Capitales, y en una casa vieja ,en una ventana colgaban unos ramos de pimientos picantes, en la Ciudad más moderna ,se contemplaban en las paredes de los edificios,de una Gran Plaza, escenas taurinas, y en un Bar ,vimos y escuchamos a los danzaris vascos. Pensé mucho en verte, pero no pude alcanzar esa gracia del Señor, porque estaban conmigo y con mis hijos, una familia que nos acompañó constantemente. Sin embargo fueron contantes las imágenes modernas, que contrastaban con las contempladas en la esculpida Catedral. Uno de mis deseos era la contemplación, que no pude contemplar, de tu persona, dirigiendo la multitud de actividades industriales y comerciales, alternadas con la contemplación de tus paseos en moto. Pero el recuerdo de la Catedral penetró en mi memoria, porque toda su fachada exhibía escenas diabólicas, empeñadas en destruir la felicidad que mostraban los Coros Angelicales. Y allá, en Tudela y en la provincia de Tarragona los diablos, seres malditos, se apoderaron en alguna ocasión, de los movimientos que  hacíais los hombres con las motocicletas y con los coches. Hay ocasiones en que los hombres, olvidan las virtudes angélicas y se mueven convirtiendo  en diabólicos los movimientos de los automóviles en aquellos caminos, en que se matan tantos hombres. Uno de ellos ha sido muerto, que era tu hermano y no sabemos si lo han matado los hombres o los diablos. Tú Eliseo vives y has contemplado con inmenso dolor, la muerte, sin duda diabólica, causada por la mala condición del chofer del vehículo, que mató a tu hermano Alberto. Porque los pensamientos de Alberto no eran los de un discípulo del demonio, sino las ideas artísticas de un soñador en el Arte. El ya había subido y bajado en múltiples ocasiones por la carretera serrana, que conduce a Santolaria, que sube a la misma Sierra de Guara, por una carretera estrecha con curvas y cuestas y bajadas. Tú, Eliseo todavía vives y has contemplado con dolor la muerte de tu hermano Alberto. Pero no puedo olvidar la figura de tu buena madre, que todavía vive, a pesar de haber sufrido en su niñez, en el Monasterio de Villanueva de Sigena, y de ver morir a su querido esposo y a su sabio hijo Alberto. A  su esposo lo conocí, comprando el periódico en el Kiosko,  que se encontraba frente a la Comisaría de Policía. Recuerdo con cariño, aquella ocasión en que con tu madre me viniste a visitar  casa Almudévar de Siétamo. Y no puedo olvidar los escudos pétreos de los Arandas, que se exponen en tu chalet de Huesca. Yo no puedo olvidar las virtudes angelicales de tu madre, que cantaba antes de la Guerra Civil en el Monasterio de Villanueva ni a los ·demoniacos, con su alma de color rojo, que destruyeron  la belleza de dicho Monasterio. Esa Santamujer vivió las virtudes angelicales, pues acabada la Guerra Civil, acompañó a las monjas de Sigena a Barcelona, y tuvo que sufrir  los dolores diabólicos, de los que se llevaron  los cálices y el arte del Monasterio de Sigena. Veamos como acaba esta devolución de las bellezas asaltadas en la Guerra Civil.

martes, 4 de noviembre de 2025

Carletes en San Andrés.-


 
A Carletes lo buscaban para preguntarle por las clásicas ferias de San Andrés, pero no lo encontraban.¡Cómo iban a encontrarlo si estaba en el Hospital!.Se cayó de un árbol, al que se había subido; él sabrá para qué. Con las veces que se ha subido, a lo largo de su vida a caballos, mulas y asnos y nunca se rompió nada.
Las estadísticas nos enseñan que el que a los dieciocho años obtiene el carnet de conducir, debe esperar, aún tomando precauciones, un cierto número de golpes, que mi memoria no retiene. Nuestro amigo sacó su licencia de conducir “abríos, bajes, bestias” o mejor dicho solípedos, a los doce años. Sólo lo derribó un caballo salvaje, que no había sido domado, a pesar de haberlo intentado el desbravador de Infantería, pero volvió a montar y aunque se puso rampante y braceando,  no pudo con Carletes.
Los coches además de despistarse, atropellan a los peatones y las mulas además de derribar, atropellaban con sus coces y eso es lo que pasó, que le arreó al amigo tal par de coces, en las ferias de Ayerbe, que se la salieron dos costillas y sangraba por la boca.
Estadísticamente ha salido bien librado pues por los años cincuenta, en cada feria de San Andrés, pasaban por sus manos unas quinientas bestias, sólo para ponerlas guapas con las tijeras, la crin formaba una media luna, la cola quedaba igualada por abajo, por los lados rayada hasta el maslo y por arriba quedaban dibujo de rayas, como las que  hacían los godos en sus armas y adornos de bronce. Adornaba las ancas, las bragadas y los lomos, dejando a los animales, según su expresión como "mujeres bien acicaladas”.
No ha podido Carletes contar sus aventuras en las ferias, allá por San Andrés, porque estaba mal herido; se ha repuesto y me ha contado que se ha portado peor con él, un árbol, que los miles de caballos, de mulas y de asnos que han pasado por sus manos y sus piernas.
Has salido bien, Carletes, de la aventura de tu vida, porque además de “que tanto va el cántaro a la fuente, que al fin se rompe”, había bestias que “calciaban, tociaban y esmosegaban”.

A Pepe Larruy

A Huesca vienen pocos escultores a exponer sus obras; no vienen los que utilizan la piedra como material que compone sus figuras, alguno acu...