domingo, 26 de octubre de 2025

El pelo



Caminaba yo por la calle y llevaba  en mi cabeza una pelambrera, en lugar de un buen pelo y al pasar por una peluquería pensé: más valdría que aprovechara la ocasión para esquilarme, ya que aquí hay un peluquero que es capaz de cortarle los pelos al diablo y si así sigo, luego me saldrán pelos en el corazón.
Entré en dicho establecimiento y el artista de los cabellos me saludó con gran amabilidad y cuando acabó de rasurar a un cliente, empezó a hacerlo conmigo, al mismo tiempo que preguntaba si yo había sido rubio o castaño. Por este detalle me di cuenta de que estaba ante un auténtico profesional, pues su conversación giraba en torno a los cabellos de sus clientes, que eran los que él, siempre se había dedicado a higienizarles. Total que con tal conversación, nos lo pasábamos los dos “al pelo”.
Yo le dije: por aquí te habrán pasado melenudos, como leones y otros de cabello crespo y rizado y algunos rubios de cabellos sedosos y finos. Asintió a mi observación, añadiendo: también he atendido a barbudos, a bigotudos, a calvos a los que hay que arreglar a unos sus barbas y a otros los bordes de pelo que se apoderan de sus cuellos. Hay personas que como los calvos no poseen pelos en la cabeza, pero no tienen un pelo de  tontos y algunos no tienen ni un pelo en la lengua. Hay algunos que lo hacen todo a pelo, como subir en su caballo o en su burra a pelo o a contrapelo. ¡Qué difícil debe de resultar  relucirle el pelo a quien lo tiene implantado en varias direcciones o a quien lo tiene como sí fuera pelusa  de melocotón!.
El peluquero o barbero tiene un ilustre nombre, pues se llama Augusto, como el César Augusto que inmortalizó a Zaragoza, capital de Aragón y en tal Autonomía nació, siendo hijo de otro peluquero  y barbero de Fraella, Tramaced y Marcén. No fue el famoso Barbero de Sevilla, pero ha sido y es todavía un augusto barbero y peluquero de la Urbs Victrix Osca. ¡Cómo atravesaba aquellas distancias unas veces andando y otras en bicicleta!,  aunque  al principio tenía que hacerlo sobre una burra, montándola a pelo.Cortaba el pelo a las mujeres a las que aplicaba el estilo “garsón” y a muchos hombres les cortaba el cabello a la parisién.
El pelo era sagrado, pues muchas jóvenes se dejaban una larga trenza, que sólo se cortaban cuando iban a casarse y luego la colgaban en el salón o en la “sala güena” de su casa, donde la guardaban para que sus descendientes la contemplaran y se acordaran de ellas en sus oraciones. Pero hace pocos días, encontré en un anticuario un cuadro con la fotografía de una pareja matrimonial, que a pesar de ser ya de cierta edad adulta, estaban manifestando su felicidad, pero entre el cristal y el marco y rodeando sus figuras, daba la vuelta al cuadro una trenza, que pertenecía a la esposa, que después de llevarla colgada durante muchos años, al cortársela, la enmarcó con su persona y la del ser amado. En alguno de esos cuadros que se hacían nuestros antepasados, aparece el matrimonio con su aspecto de felicidad y rodeados por una estela capilar o trenza de la señora en su juventud, que les da a ambos miembros de la pareja,  un nimbo que recuerda y que desea una vida de sacralidad. ¡Oh, inefables cabellos!.
Pero no sólo eran las mujeres las que hacían tan larga ceremonia con sus pelos, sino los toreros que se dejaban su coleta, que recogían en su nuca, debajo de la montera. Su tradición todavía no se ha perdido, porque ahora, aunque no llevan su coleta natural, se la ponen artificial cuando tienen que torear. Y los grandes toreros, cuando llegan a su retiro, si no han sido corneados y mandados a la gloria, en la corrida de toros que corren cuando celebran su jubilación, se cortan la coleta, no sé sí ellos mismos o por la actuación de algún famoso peluquero.
La fuerza no sólo la de los músculos, sino la de la inteligencia si no vienen de los pelos, con ellos están relacionadas. El famoso poeta gallego Don Ramón Del Valle-Inclán, llevaba colgada de su cara una larguísima barba, que era como una antena que le hacían captar la poesía y componer los ritmos literarios. En la enorme cabeza de Einstein brotaba una grandiosa melena, completada con su bigote y por aquellos cabellos entraban los cálculos matemáticos que le condujeron a emitir la Teoría de la Relatividad. Y las mujeres con sus melenas han dado pruebas de su fuerza física y del poder de su amor; hace unos días se vio en la televisión a una hermosa mujer, engancharlas en el tiro de un enorme autobús y ella agachada sobre una escalera, hacía presión con sus manos y sus pies sobre las escalas y lo arrastraba. Pero leyendo la Biblia, la bella Dalila, en el siglo VIII antes de Cristo, tenía unos cabellos prodigiosos no sólo para enamorar, sino para traicionar al gran Sansón, un hombre fornido, que triunfaba sobre los filisteos; éstos que se veían perdidos encargaron a Dalila que lo enamorase y se enterase del misterio de sus fuerzas. Y es que Sansón tenía una pelambrera descomunal, que le llevaba a vencer a cualquier enemigo que se le resistiese, por ejemplo dicen que cogió con sus manos un melenudo león y le descoyuntó sus mandíbulas. Pero con Dalila el problema era diferente, porque sus cabellos le encendían su corazón en amor, al entrar en contacto con los abundantes, bellos y perfumados de Dalila, que llegó a darse cuenta del misterio capilar de su enamorado y le cortó el cabello. Entonces Sansón perdió sus fuerzas y cayó en manos de los filisteos sus enemigos, que se ensañaron con él y le sacaron los ojos. Estuvo atado en una columna del gran salón donde ellos se reunían y no previeron que el pelo crece y que aunque aquellos “pelillos fueran a la mar”, volvían a desarrollarse, como lo tiene comprobado Augusto, cuando después de un mes o de dos, vuelven a sentarse en su sillón aquellos a los que había cortado el pelo. Y a Sansón le crecieron los pelos de su cabeza y cuando él mismo calculó que ya tenía bastantes energías para desarrollar sus fuerzas, se agarró a una de las columnas a las que estaba atado, la forzó e hizo caer el edificio sobre él mismo y sobre los numerosos filisteos que dentro de él estaban.
Estaba un calvo escuchando nuestra conversación y un poco mosqueado por nuestras alusiones a los calvos, exclamó: todos los burros tienen buenas pelambreras, porque yo no conozco ninguno calvo. Augusto le contestó: yo tampoco conozco ningún melón que tenga pelos.
Ser calvo, en estos días no supone ningún inconveniente, porque muchos que no lo son, se afeitan la cabeza y ya es raro ver a alguien que se ponga una peluca. Además, sin llevarla, muchos lo aparentan porque su pelo se lo pintan de vistosos colores, que no tienen nada que ver con la naturaleza humana y uno ya duda si la fuerza física y la fuerza de la inteligencia y del espíritu tienen que ver algo con los pelos.
Pero, leyendo a Antonio Machado, comprobé como también él, sentía la luz de los cabellos, cuando se expresa así: ”Quiso el poeta recordar a solas,- las ondas bien amadas, la luz de los cabellos- que él llamaba en sus rimas rubias olas”.

Aquellos pelos estaban relacionados no sólo con la inteligencia y la poesía sino con la propia vida, porque en épocas que yo todavía he conocido, los barberos eran los practicantes de los pueblos y daban inyecciones a los enfermos y hacían sangrías y vendajes. Yo me acuerdo del señor Valeta, que en el Coso Alto de Huesca, se ocupaba de la higiene y de la belleza del pelo de sus clientes, al mismo tiempo que cuidaba su salud. Lo mismo hacía el Señor Jorge de Siétamo, que además de ser barbero, después de la Guerra y vestido con su blusa negra, igual que la que llevaban los tratantes, inyectaba a los habitantes de mi pueblo y a mí, me cosió una brecha que me hice en la cabeza, cuando sobre una burreta torda, subía montado de la fuente, a pelo sobre ella y me tiró al suelo. 

sábado, 25 de octubre de 2025

Sefarditas en Huesca

Siempre, desde niños, se nos han contado los actos malos que cometieron algunos individuos de otras religiones, como aquel, en que unos moriscos le robaron a la Virgen de Bureta, que se alza en el pueblo de Fañanás, un retablo, con el fin de cortar en una acequia el agua, que bajaba por ella. En aquellos tiempos en que la cultura era un bien escaso, era difícil que se entendieran cristianos, judíos y musulmanes. Mi padre Manuel Almudévar, me contaba hechos que ocurrieron en la historia, por ejemplo el de un altoaragonés, natural de un pueblo del Somontano y apellidado Palacio, que llegó a ser Diplomático y estando en el Líbano, se le acercó un joven muchacho, que vendía torta de Ayerbe, nombre tan español como su origen en algún horno, en este caso de Ayerbe. Era un judío sefardita ese que coincidió con Palacio de Berbegal y proveniente de Huesca. Ahora quedan pocos porque han sido perseguidos, refugiándose algunos en el estado de Israel. En 1492, fueron expulsados los judíos de España, pero aunque no nos hayamos dado cuenta, muchos emigraron a América, como españoles que eran, otros fueron a Portugal y muchos se convirtieron o lo simularon y la gente los llamaba conversos. La religión judaica es el origen de todas las confesiones fundadas en la Biblia, es decir el cristianismo y la religión musulmana, pero ello no impide que haya gente mala en todas las religiones, que impide su entendimiento. Pero los hombres unidos en la creencia en un Dios Único, debían pensar que “Las espadas se transformarán en rejas de arado; las lanzas, en podaderas, y no se enseñará ya más el arte de la guerra”. En cambio la gente influida por las enseñanzas que recibía, llamaba ‘judiada” a la acción realizada contra alguien, como por ejemplo el lucro excesivo de un dinero prestado. Quedaron muchos judíos en España y en Huesca, pues se encuentran apellidos como Salomón o Israel, que proceden de ellos. En nuestra capital bautizaron en 1106, en la Catedral, a un gran filósofo y escritor judío, nacido en Andalucía, que se convirtió al cristianismo y pasó de llamarse Moisés Sefardí a Pedro Alfonso de Huesca. El rey Alfonso lo tomó de su amigo el rey o emperador aragonés y gran oscense Alfonso el Batallador. Han pasado muchos siglos y todavía mi abuela materna Agustina Lafarga, me decía que en Barrio Nuevo, antiguamente la Judería, había una sinagoga, ya abandonada. Ahora en lugar distinto al que se creía, ha aparecido un local, en el que se trabaja haciendo fotocopias y se ven distintos capiteles, en los que se aprecian cepas de vid, con sus ramas y sus hojas. Pero en una calle que acaba en la plaza de la Catedral, hay una casa en la que está abierto un estanco y me enteré que en los bajos de dicha , casa, ha salido otra sinagoga. Le pregunté por ella a Jesús Benito, que era su dueño, y me dijo que había capiteles y otros aditamentos sagrados para hombres talmúdicos y me prometió que me mostraría dicho local. Me lo encontré otro día y se lo recordé y él, con gran generosidad me contestó que subiera al estanco de la Catedral y se lo dijera a la dependienta. Esta, con gran amabilidad, preparó un foco de luz y me enseñó toda la sinagoga. A la altura de la calle se encuentra un arco de herradura y una columna con un capitel que no es cristiano ni pagano, es simplemente una columna con un capitel geométrico y más adentro hay una sala con dos arcos, también de herradura y en un lado hay una pila redonda de piedra. Bajando por una escalera, colocada en un hueco de la pared, se encuentra otra pila, pero ésta montada con varias piedras y tal vez puesta en la entrada de la parte baja de la sinagoga, tal vez para lavarse, como dice el salmo: “Lavaré mis manos entre los inocentes” o para tal vez depositar el Talmud, que se guardaba en lugares, como si fueran sagrarios, porque lo utilizaban para leer textos sagrados. Una vez abajo, contempla uno varias bóvedas con arcos ojivales, es decir como si sus puntas fuesen puntas de flecha. Hay cuatro pequeñas salas abovedadas y no se observan objetos judaicos, porque los judíos fueron expulsados en 1492, es decir ya hace cerca de quinientos años. Jesús Benito y su esposa Isabel Pertusa están orgullosos de su sinagoga y queman verla restaurada, próxima a la Cristiana Catedral y a la antigua mezquita, a la que dicen pertenecía parte de la torreta, donde están las tumbas de los hermanos Lastanosa y de Azara. No fue ésta, la primera vez que estuve en el estanco de la sinagoga, sino que hace ya muchos años, entré en él y le pedí un paquete de tabaco a la anciana madre de Jesús Benito, pero al mirar la cartera para pagarlo, no la llevaba; entonces le dije a la buena señora: “dejo aquí el tabaco y ya vengo con el dinero necesario para pagarlo”, pero ella, que no me conocía, me lo hizo llevar sin pagarlo y diciendo que ya lo pagaría cuando quisiera. La sinagoga me ha hecho recordar a aquella amable persona. Huesca, es un maravilloso museo, porque al lado de San Jorge se encuentran los restos de un cementerio judío y otro al que llamaban el Fosalé en Barrio Nuevo; además se pueden ver columnas y arcos de una sinagoga, pero en la parte alta de la ciudad de Huesca se concentran los restos históricos, que comprenden desde los vasco-ibéricos, en el solar de los Templarios, pasando por los romanos, con el mosaico del Ayuntamiento, siguiendo por los árabes con sus murallas y por los judíos, que conservan todavía, sin saberlo sus descendientes, una hermosa sinagoga. Todos estos restos se encuentran entre numerosos monumentos arquitectónicos cristianos como la Catedral o San Pedro el Viejo. Si un sefardita, de los que todavía quedan en Israel oyese la palabra Sefarad, equivalente a España y viese las fotos de las sinagogas de Huesca, sus ojos se llenarían de lágrimas, mientras nosotros estamos como olvidados de todos los monumentos que permanecen en Huesca.


viernes, 24 de octubre de 2025

EL CASTILLO DE SIETAMO



¿Por qué no arreglaron el castillo-palacio de Siétamo?.. El viernes pasado, pensé sobre el castillo-palacio de Siétamo. Pero mis recuerdos sobre el castillo –palacio íntegro, se desvanecieron cuando llegó la guerra civil que a unos nos hizo huir y otros se tuvieron que quedar. Más tarde algunos pudimos volver,  pero no a vivir,  porque las casas estaban, unas medio destruída,  como la nuestra en tanto otras quedaron deshechas totalmente, teniéndonos que acoger en la posada.

Y  el castillo me impresionó por su aspecto de ruina y porque me acuerdo de ver y de recoger con otros niños del pueblo, los balines del suelo, poniendo las dos manos tocando por su parte inferior la tierra y acercándolas, amontonando la metralla que llevábamos a guardar en no me acuerdo que misteriosos escondites. No entendíamos de las técnicas de la guerra, pero  clasifícábamos los dichosos balines en dos clases: unos eran de punta aguda y otros terminaban en redondo.

Los niños tendíamos a juntarnos y a recorrer las ruinas de las casas, acordándome de ver en un agujero de una pared ruinosa, unas abispas, a las que nos pusimos a expulsar, tirando con palos los bordes del agujero en el que habían construido su refugio y cuando llegamos al fondo encontramos una pistola, que por cierto no perteneció a la guerra civil, sino que era más antigua. Esta casa o más bien sus ruinas estaban en el hoy pequeño parque que se encuentra detrás del Ayuntamiento. No sé que se hizo con la famosa pistola.

¡Pobres niños!,que sumidos en la pobreza tenían que andar por aquel paisaje arruinado, lleno de subidas por las paredes a medio caer y de bajadas, como las bodegas abiertas a nivel del suelo por los cañonazos. En el castillo hay unos subterráneos que quedaron abiertos y por ellos bajaban los niños, a los que el Doctor Cardús hacía colaborar en sus investigaciones, para ver si había algún túnel que condujera a la huerta baja, que está  al otro lado de la carretera y subíamos por el castillo, donde me llamó la atención una enorme cuna; no sé de que material estaría fabricada, pero llamaba la atención la redondez de sus formas y estaba colgada muy alta, por lo que no podíamos alcanzarla. El suelo de la habitación en la que estaba guardada, había desaparecido y la contémplábamos desde un piso inferior.

Los niños vestían con un pantalón rajado por su parte infero-posterior, sostenido por un tirante cruzado por un hombro y algunos llevaban camisa y otros, al parecer, no podían llevarla, como tampoco podían llevar calzado bueno, ya que andaban con alpargatas viejas o con unas sandalias, parecidas a abarcas, hechas por sus padres con el material tirado de una rueda de coche o de camión. Abarcas llevaban los pobres niños, como hacía siglos llevaron los nobles Abarcas de la Montaña. He dicho de  las sandalias que estaban hechas por sus padres, pero algunos ya no lo tenían por haberse muerto o por haber sido ejecutado ya por unos, ya por otros.¿Quien tuvo la culpa de esas muertes y quien la tuvo de las ruinas que regían en todo el pueblo y en el castillo-palacio, que ahora nos preocupa?.Entonces les preocupaba a los niños el comer, pues si conseguían un trozo de pan se lo comían con avidez y si podían untarlo con un poco de chocolate, lo mordían y lo echaban con la boca por la superficie de la tajada de pan.

¡Pobres niños que se tuvieron que quedar allí donde la guerra se desarrolló y vieron como se luchó en Siétamo y como fue cayendo poco a poco!.Algunos no pudieron verlo porque la misma guerra los mató.

Ahora algunos preguntan que por qué no se arregló el castillo y yo me acuerdo de aquellos cuadros de miseria que había en el pueblo y en la escasez de casas que se construyeron a los vecinos de Siétamo.

jueves, 23 de octubre de 2025

LOS HORTELANOS DE HUESCA



Atanor (antiguo)


Los hortelanos de Huesca no necesitan maestros para cultivar sus huertas. Casi todos ellos están  concentrados en la zona de San Martín, antiguo barrio extramuros, habitado por los moriscos, que fueron tan hábiles para crear huertas y cultivarlas. Las palabras  árabes han pasado a nuestra lengua y las referentes al riego las usamos con profusión:"entre las flores el agua oculta corre, pasa y suena por acequias, regatas y atanores". (A. Machado). La palabra atanor que utiliza el poeta no nos resulta muy conocida, pero acequias, azud, alberca y azarbe nos son familiares.
Nuestros términos se llaman La Almunia, El Almériz, Algascar, y tenemos las albercas de Cortés y de Loreto, el azud del puente de San Miguel y el aljibe de Loreto. De aquellos moriscos han heredado su oficio nuestros hortelanos: Calasanz, Lairla,Garcés, Oliván, Andacá, Pisón, Venturis, Barbereta, Lacoma, Ezequiel "El Ruso" y otros. A sus conocimientos se fueron añadiendo los de Ferrando que vino de Barbastro, donde tan pulcramente exponen los hortelanos sus verduras en los porches de la Plaza, los de Tarradellas que vino de Lérida y los de Solanes, que vino de Fraga y emparentó con los hortelanos oscenses, de cuya rama procede Victorino el de la Torre del Gallo  que llegó a ser  Mayoral de los danzantes.
Tenía su casa Solanes y todavía vive en ella ,en la calle de la Campana y todos la llamaban la casa del Fragatino. Allí preparaban las cabezas, que recordaban ,a las que cortara Ramiro  el Monje, en las fiestas del barrio y contrastaban con las fragantes flores de la huerta que llevaban las mozas. ­Qué bien "fragaban" las fragantes flores de casa del fragatino!.Y dejo a Teresa Ramón vecina en su infancia de la calle de la Campana, describir el lugar preferido de toda la chiquillería de mi calle para jugar"."­Qué recovecos para practicar el escondite!.­Y qué bondad la de los moradores de la casa para soportarnos!”.
El pozo misterioso y atrayente debe seguir allí, impasible a los adelantos de los frigoríficos y de las aguas cloradas. En la calle, era de rigor ir con pozal o pozalico, según la estatura del crío portador, a sacar agua del fondo, para refrescar el botijo y el porrón de comidas y cenas veraniegas. Ten la seguridad de que el antiguo pozo ha hecho con su frígido contenido las delicias de casi todos los vecinos de la Calle de La Campana...En nuestra imaginación infantil, el pozo del Fragatino, era como una gran pila de agua, poco menos que bendecida".
Y doy la razón a Teresa en eso de los pozos misteriosos, porque: venas ocultas, más que las acequias, llevan el agua a los pozos y forman una pupila cristalina que refleja las verdes plantas asidas a las grietas de las piedras doveladas para un arco horizontal, no para un arco vertical. Es el pozo, ojo de mirada profunda que sólo mira hacia arriba, esperando que al brocal se asome la luna llena, los rubios rayos del sol, la cara de la hortelana, los ojos tristes del viejo o los curiosos y atónitos de los niños.
Por la carrucha, chirriando, subía y bajaba el pozal, que al desbordarse el agua, producía un sonido de cristal. Quedan pocos hortelanos, pero su sabiduría antigua debiera ser más consultada por la ciudad. En cierta ocasión Daniel Calasanz se quejaba al arquitecto de que las calles del ensanche no hubieran sido trazadas más rectas y al espetarle el técnico que como lo sabía, le contestó, en mi huerta puede usted comprobar la derechura de los caballones y para conseguirlo me basta con una cuerdeta.
La Campana y el pozo, el pozo y el pozal, el agua y la huerta, los vallos y la cuerda: Hotelanos de Huesca.

miércoles, 22 de octubre de 2025

La Gioconda y sus hermanas


El hombre es una copia de la realidad divina. Parece imitar las obras del Eterno, que desde el Cosmos inmenso creó al hombre en la Tierra. Y el hombre lo imita, desplazándose a la Luna    y está preparando su viaje a Marte.
El Mundo está creado y el hombre en esta vida está siempre buscando, desde niño, como mi nieto Luis, que no pierde de su boca, la interrogación del ¿por qué?, ¿por qué?... Van, desde su niñez hasta su madurez, los hombres, como Leonardo Da Vinci (1452-1519), preguntando el porqué de las cosas, que domaba lagartos, para convertirlos en dragones. Y con el arte,  y el estudio de tantos temas, como la anatomía entre un lagarto y un irreal dragón, quiere dar un sentido literal a las reacciones psicofísicas del hombre, en el que está representada la imagen de Dios y del bruto sin alma. Y la materia y el espíritu, el Bien y el Mal, hacen luchas encarnizadas, que Leonardo “representa en una batalla”, en la que, como escribía Piero de Cosimo,  “habían vomitado algunos, imaginando batallas entre jinetes, extrañas ciudades y los paisajes más extensos, nunca vistos”. Con el estudio de tantos temas, las  reacciones psicofísicas, aparecen en el retrato que hizo a Mona Lisa, donde se adivinan o al menos se sospechan síntomas androides y sonrisas que se adivinan,  pero que no se ven y miradas que hacen dudar en si te amo, me amas o eres el porvenir en polvo de nuestra Naturaleza. Vasari en 1550, escribió:  ”Por tal motivo formó en su alma un concepto tan herético, que no se acercaba a ninguna religión, acaso porque prefería ser filósofo que cristiano”. Esta opinión la siento cuando miro el retrato de Mona Lisa, desde abajo y muevo mi cabeza hacia la derecha o hacia la izquierda. De un rostro hermoso, me salen situaciones “heréticas”, como ojos con párpados caídos y un rostro, que no sé que extraña “herejía”, trata de transformarlo de femenino, en el de un hombre. En el Tomo V de Historia del Arte de J. Pijoan,  pone:  “En 1962 se logró una radiografía de esta tela (más bien acebo), que reveló la única e indiscutible firma del maestro. Inquietante como la Gioconda, es la imagen de un ser que oscila entre la feminidad varonil y una virilidad de sutiles languideces”. Al observar directamente la sonrisa de la Gioconda, ésta desaparece, pero vuelve a aparecer cuando uno se fija en distintas partes del cuerpo. Después de mi experiencia en mirar de distintas formas la Gioconda, me quedó la duda de si es una sonrisa la que sale de sus labios o no lo es,  pues reparte amargura. Yo pensé unir la belleza producida por Leonardo Da Vinci, con la ¿fea o bella? ingenuidad, que me causó la impresión de no ser fea, con los ¿feos o bellos? dragones del artista de Bolea. ¿Por qué Leonardo busca extraños animales, cuyo aspecto  terrorífico  contiende con la belleza de Mona Lisa?. Hay que mirarla en mi pequeño cuadro, con toda su belleza misteriosa, rodeada por Dragones, que me regaló mi amigo, hace cincuenta años, cuando yo ejercía en Bolea de Veterinario y  él  era un Músico, que esculpía sonidos y tallaba en la madera, un marco rodeado de Dragones, en cuyo interior yo expuse un retrato de la Gioconda.  Me causaba Ingenuidad, el aspecto  de los dragones del artista de Bolea, hasta que aprendí a  mirar el retrato de Mona Lisa, que me dio la impresión, al ver la figura  boca abajo,  de ser un hombre en lugar de una mujer.
 Y el agudo pintor Duchamp el año 1919, sacó otra Gioconda o Mona Lisa, mujer de Francesco dl Giocondo, con bigotes y barba. ¿Quiso aclarar los tenebrosos problemas de Leonardo Da Vinci, aclarándolos?; para unos con “cachondeo” y para otros con realismo. ¿No le pasaba lo mismo a Leonardo,  en proporciones inmensas?. Porque Leonardo resultaba un hombre raro en su manera de vestir  y de ser. Se sentía a veces sólo y melancólico y en una homosexualidad,  que le originaba conflictos. Siempre estaba buscando contestación a los ¿por qué?, al presentarse problemas en su cerebro.
Estaba impregnado por los problemas de la Naturaleza y fue arquitecto, escultor y pintor. Y se preguntaba ¿por qué no podemos volar los hombres como las aves?, convirtiéndose en un precoz ingeniero de la aviación, pensando en las alas con plumas de la aves y en las láminas epiteliales de los murciélagos. Pero ahora me pregunto yo ¿por qué pensó,  al principio volar con las plumas?, porqué siendo niño y estando acostado, un ave tocó sus labios con la cola y a partir de ese contacto, el niño Leonardo soñó con poder volar. ¿Viene de esta aventura, su condición de androide?, porque no se casó y sin embargo tuvo amores con Mona Lisa. ¿Es  que cambió las plumas por alas cutáneas?. Es inmensa  su ”belleza y la rodean múltiples misterios en los  ¿por qué?,  los hombres se preguntan si la Gioconda es una mujer , un hombre o las dos cosas a la vez. El mismo Leonardo escribió: ”Si tenéis un compañero, sois dueño de la mitad de vuestra persona”.
 Es el cuadro más famoso del Mundo. Se expone en el Museo del Louvre, ya que lo adquirió Francisco I de Francia. 
Tuvo el cuadro de la Gioconda otros hermanos, como el que antes he citado del pintor Duchamp, que realizó en 1919, en que la dama o caballero o mezcla entre ambos, aparece con barba y con bigotes.
En el Museo del Prado se ha redescubierto una copia de la Gioconda, que parece haber sido realizada en el mismo taller de Leonardo, por Francisco Melzi.
En este cuadro no he mirado “si la sonrisa desaparece al mirarla directamente y reaparece cuando la vista se fija en otras partes del cuerpo”.

martes, 21 de octubre de 2025

Minotauro y los centauros




Los atenienses introdujeron la palabra democracia, con la que pretendían definir un pensamiento de libertad, como el que soñaron griegos y romanos. No sólo buscaron la libertad, sino que trataron de encontrar a Dios, pero aquella imaginación fantástica de los griegos, no lo encontró y creó multitud de dioses, diosas, héroes  y animales muchas veces monstruosos. Hubo, sin embargo, hombres como Esopo, que con el conejo y la tortuga, trató de moralizar a la juventud, con animales sencillos, de comportamiento lejano al de los  monstruos. El genio poético y racional de Rubén Darío escribe “que cada hoja de cada árbol canta un propio cantar y hay un alma en cada una de las gotas del mar”. Si cada hoja de árbol canta su propio cantar, en cada sencillo conejo hay “un enigma” y en cada tortuga “hay un alma”, de la misma forma, que también “hay un alma en cada una de las gotas del mar”. Este poeta nicaragüense, al que  han llegado a llamar “el príncipe de las letras castellanas”, escribe no ya con claridad, sino con una luminosidad inmensa, como cuando dice: ”Yo sé de la hembra humana la original infamia-Venus anima entera sus máquinas fatales;- tras sus radiantes ojos ríen traidores males; de su floral perfume se exhala sutil daño,-su cráneo extraño obscuro alberga brutalidad y engaño”. De la misma forma que Esopo se abre lleno de moralidad en sus cuentos, mientras que otros escritores  proclaman amores no naturales, ahora es el mismo verso de Rubén Darío, el que escribe: “mejores son el águila, la yegua y la leona”. Rubén Darío habla de la recién citada fauna mansa y buena, pero insiste en sus versos, en los que Venus repite  que “antiguos ritos paganos-se renovaron. La estrella- de Venus brilló más brillante- y diamantina. Las fresas –del bosque dieron su sangre”. Sangre abundante derramó el Toro de Creta, atravesando la Argólide, llegando a matar al héroe ateniense Teseo cerca de Atenas. Teseo, según la mitología griega,  fue el mayor héroe de Atenas  y quiso liberar a los jóvenes atenienses de ser el alimento, que el rey Minos de la Isla, había impuesto para dar de comer al Minotauro. Este era un monstruo con la cabeza de toro y el cuerpo de hombre. Era un auténtico monstruo, que era hijo de Parsifae, reina de Creta y de un toro blanco, dicen que como la nieve. ¡Cómo se mezclan, en esa mitología griega, los buenos sentimientos de Teseo, que quiso liberar de la muerte a los jóvenes atenienses y la monstruosidad de los orígenes del Minotauro, hijo de la reina de Creta y de un toro blanco!. Corren por el cerebro y el corazón de Rubén Darío los relatos míticos de Grecia,  de Roma y de Egipto, igual que de los dioses de los Andes, de  la mítica de España, en que coinciden el Minotauro con el toro bravo y los caballos con los Centauros. Y ante estos relatos, escribe: “Yo comprendo el secreto de la bestia. Malignos-  seres hay y benignos. Entre ellos se hacen signos- de Bien y Mal, de odio o de amor, o de pena- o gozo: el  cuervo es malo y la torcaz es buena”. Rubén Darío comprendía el secreto de la bestia y así como en el mundo de la cultura griega no se comprendía el secreto del Minotauro,  tampoco, en el mudo de los toros de lidia, se comprende el misterio de haber convertido su vidas, en un mundo de arte y de amor,  por un lado y de odio por otro. Y si en Grecia se pasaba desde ese punto de amor a otro de odio, como causaba el Toro de Creta o Minotauro, en el ambiente ibérico, ocurre lo mismo. El rey de la isla de Creta era Minos, hijo de Zeus y de Europa y el Minotauro fue el fruto del amor de Parsifae.. En cada novilunio, le daban de comer un hombre para saciar su hambre, como cada año en las fiestas de los pueblos y ciudades de España, comen carne de toro y los toros se comen las vidas de toreros, pastores  y aficionados. ¡Cuántos caballos murieron montados por los picadores?. Si el Minotauro no recibía su alimento maldito, producía la muerte y el desastre por la comarca, igual que en Huesca, cuando bajaban los novillos bravos de la Sierra de Guara a la estación de ferrocarril. Se lanzaban un año por la Plaza de San Lorenzo, atacando a los oscenses, metiéndose, rompiendo con sus astas las lunas de cristal, en los comercios. Minos, Rey de Creta mandó construir al arquitecto Dédalo, un laberinto, del que fuera imposible salir de él,  para encerrar al Minotauro.  De esta forma el que fuera arrojado al laberinto para alimentarlo, jamás podría escapar del mismo. El Rey de Atenas Teseo, quiso evitar la muerte de los jóvenes arrojados al Minotauro.  Su amante Ariadna le dio un ovillo, del que al entrar en el laberinto clavó un extremo en la puerta. Anduvo hasta que encontró al Minotauro, y lo mató. Después rebobinó el hilo y salió. En España han creado un laberinto para acabar con la lucha entre el hombre y el toro, pero en él no pueden entrar los Minotauros, sino las dos partes que lo componen, que son cuerpos humanos y cabezas de toros  astados. ¿Cómo saldrán los taurinos del laberinto?. No se sabe pero Dédalo con su hijo Icaro, una vez encerrados en el Laberinto de Creta, compusieron unas alas de cera y volando escaparon de él. Si entonces tenían imaginación para volar, hoy puede ser que los taurinos salgan del Laberinto. ¿Cómo?, ¿volando o apuntándose al paro? …En España, escribo,  que para salvarse del ataque de los toros: “profiriendo gritos salvajes, como bramidos, la gente los veía defenderse con sus falsas capas, para acabar muriendo” y así el pueblo sencillo tuvo que aprender a torearlos con sus capas, creando la profesión artística de  torero. En las mismas, siguen apareciendo figuras que recuerdan a los Centauros, que para Rubén Darío “son cuadrúpedos divinos”, y son los rejoneadores, centauros. El rejoneador montado en su caballo, despierta como el Centauro-monstruo “un ansia del corazón del orbe”, pues en medio de la Plaza de los toros, parece cuando cabalga el rejoneador que “en el Centauro, el bruto la vida humana absorbe…. Y cuando tiende al hombre la gran Naturaleza,-el monstruo,  siendo el símbolo, se viste de belleza”. Tiene el Centauro un aspecto, por un lado de animalidad de la naturaleza y otro de humanidad, que busca la cultura. Y esta es la obra de unas estudiantes de un colegio americano, dedicado a   San Juan Bosco. Escribieron “El elfo y  la centauro”, en que las jóvenes introducen en la Mitología a los elfos, de la cultura nórdica y  germánica, de aspecto de hombres y mujeres jóvenes y de gran belleza, que se encuentran al lado de los bosques, cuevas y fuentes. Es como el cultivo de Rubén Darío del toro bravo, representante del Toro de Creta y del Minotauro o  del caballo con su jinete, que no pueden ser más semejantes al Centauro. Proclaman las alumnas del Colegio San Juan Bosco, que “el amor era el sentimiento más extraordinario que existía, aquel que derrumbaba los muros más estables, aquel que atravesaba  las cortinas de humo más espesas, aquel que todo lo podía, aquel que alegraba al más triste, aquel que hacía creer al más incrédulo, aquel que desorientaba al más orientado, aquel por el cual los unicornios rendían grandes cultos y eran considerados elegantes y bellos y además era la causa de su alegría y su ternura”. Rubén Darío pone en la boca de Quirón,  los siguientes versos: “la virgen de las vírgenes es inviolable y pura.-nadie su cuerpo tendrá en la alcoba obscura,-ni beberá en sus labios el grito de la victoria,-ni arrancará a su frente las rosas de su gloria…”. Pensaba Darío en la Suprema fuerza del Universo, pues decía.”¡Padre y Maestro excelso!. Eres la fuente sana-de la verdad que busca la triste raza humana”. Y Rubén Darío en su poesía dedicada a los Reyes Magos, parece aprobar la teoría de Theillard de Chardin sobre Cristo el Evolucionador, cuando escribe: ”Yo soy Gaspar. Aquí traigo el incienso.-Vengo a decir la Vida es pura y bella.- Existe Dios. El amor es inmenso.- ¡Todo lo sé por la divina Estrella!.-…..Gaspar, Melchor y Baltasar, callaron.- Triunfó el amor, y a su fiesta os convida.- ¡Cristo resurge, hace la luz de caos- y tiene la corona de la Vida”.

domingo, 19 de octubre de 2025

Manuel Almudévar Casaus,¡mi padre!.-



Manuel Almudévar Casaus, hijo de Manuel Almudévar Vallés, nacido en Siétamo y de Pilar Casaus López de Botaya, perteneciente a una familia que tuvo relaciones con Francia por medio de una banca, que pusieron en el Coso Bajo, donde después se estableció la tienda de tejidos de Blecua. El apellido López viene del pueblo de Botaya, cerca del Monasterio de San Juan de la Peña. Tengo unos libros, que parece ser que tenían su origen en dicho Monasterio y que recogieron por aquellos pueblos, al ser abandonado, debido a la Desamortización de Mendizábal, evitando así que se los llevaran los forasteros o extranjeros.  Eran dos los tomos de Corona Real del Pirineo, escritos por Domingo la Ripa y editados en 1685 y encuadernados con piel animal. 
Nació, como he dicho en Siétamo,  el día veintiocho de Febrero del año 1885.   Su primera comunión la recibió, según el pequeño cuadro de recuerdo, que todavía se conserva en Casa Almudévar, el día diecinueve de  Abril de 1896.Asistió en Huesca a un colegio que se encontraba en el Coso Alto, cerca de la casa de sus parientes los Carderera, de cuya tía, hermana de su padre no tuvo un gran recuerdo. Este Colegio se llamaba de San José y el año 1897, el día 10 de junio tuvo la siguiente calificación Religión y Moral, a saber sobresaliente; Lectura: notable; Escritura : regular. No me extraña que tuviera esa nota, pues a pesar de escribir con mucha corrección y elegancia, su letra siempre ha sido, como dice en la calificación, regular. En aritmética obtuvo sobresaliente, así como en Gramática  Castellana,  en  Geografía e Historia y en Geometría. En Física e Historia Natural, Dibujo lineal, Música, Francés y Teneduría de Libros, obtuvo la calificación de Notable. Después asistió interno al Colegio de los Escolapios de Jaca, donde tenía a sus parientes los Ripa de Jaca, uno de ellos casado con una hermana de Pilar Casaus López ( de Botaya), esposa de Manuel Almudévar Vallés.
Su padre Manuel Almudévar Vallés había estudiado en los Escolapios de Barbastro  y  su hijo conservaba y yo guardo unas cartas que el niño escribía a sus padres. En una de ellas dirigida a su madre Doña Margarita Vallés Acebillo, escribe: Barbastro 18 de “Mi querida Mamá  he sabido por  Buisán estaban V.V. buenos de lo que me alegro mucho  pues yo disfruto de igual salud.
El objeto de escribirle a V. es para decirle que tengo muchos deseos de ver a uno de V.V. y así espero que para la comunión general vendrá V., con la niña pequeña.
Mucho sentí que no viniera Papá para la feria de la Candelera pues lo esperaba con mucha ansia.
Expresiones a todos los de casa y en particular a Papá y V. disponga  de  su muy humilde y amante hijo que le ama de todo corazón.
                                I.B. S. M.
                                Manuel  Almudébar.”
Su hijo o sea mi padre  añadió  con su  regular letra, Vallés, cuando su padre escribió aquella carta con una letra casi perfecta. Pero la sensibilidad de mi padre la manifestó conservando esas cartas del abuelo, cuando todavía era un niño. Quería a su padre, a pesar de que era un hombre bastante autoritario, no dejando a mi padre ejercer sus ideas, a pesar de ser trabajador, como se demuestra cuando en cierta ocasión se aproximó a una antigua máquina del campo arrastrada por mulas y al echar estas  a  andar, él tuvo que dar un salto gimnástico, que le salvó la vida. En cierta ocasión encontrándose en San Sebastián veraneando, mi padre hizo un pozo en la era, donde había agua y al volver, mandó, sin dar explicaciones, que lo rellenaran de tierra.
Era un hombre de una gran actividad, porque además de agricultor levantó una fábrica de alcohol o alcoholera y con el padre de Silvio Kosty,  a saber el ingeniero Don   Bescós Lascorz,  nacido en Panzano, levantaron la Fábrica de Harinas que se encuentra en Siétamo cerca del río Guatizalema, de donde provenían las aguas que movían las poleas con las que se molía el trigo. Hicieron una acequia, que todavía perdura y ahora se emplea para el riego, que viene desde lejos de dicha fábrica y llega hasta ella. Procuró que la salida de las aguas estuviera lo suficientemente elevada, para poder regar la finca del Tapiado, obra que no se realizó. Avelino Zamora y               Cabrero ,que estuvieron toda su vida trabajando de molineros, me recordaban con frecuencia esa circunstancia.
Tenía conciencia social, pues en el pueblo, que posee el título de Villa no había ni médico ni  Mairal  es decir veterinario, porque no tenían casa donde vivir y él levantó dos casas, al lado de la alcoholera y donde estuvieron viviendo el médico de Siétamo y el veterinario. Hoy dichas casas las poseen una, mi hija Elena Almudévar Bercero, que está ejerciendo de médica en Pamplona y otra Pilar Almudévar Bercero ,que es ingeniero técnico en Zaragoza. Ambas son hijas mías y de mi esposa Felisa Bercero Abril.
Cuando iba a ver el trabajo que realizaban los obreros, se acompañaba con un bastón y si estaban labrando, lo clavaba en la labor y  decía  cuando esa labor no era profunda:¡ah, puñeteros , ya podéis clavar más la reja del aladro! .Tengo  una fotografía en la que está de pie sobre la atalaya del castillo, donde nació el Conde de Aranda y que era de su propiedad y desde ella miraba al monte para ver a los trabajadores. Se ve al fondo el tozal que hay entre Fañanás y Pueyo de Fañanás y escasamente se ve alguna carrasca. Para la Guerra Civil no podían circular por él los milicianos porque se veían, pero hoy día está el cerro totalmente poblado de carrascas, porque casi no se usa la leña y los habitantes de esos pueblos han emigrado casi todos. En ese torreón del castillo –palacio tenían palomas, que durante el año se alimentaban solas y criaban, pero al llegar el invierno, para no gastar alimentos para ellas, me acuerdo que con mi tío José María, íbamos al palomar a quitarles los nidos para que no pudiesen criar.
Fue agricultor y sufrió como todos los habitantes de su pueblo, las consecuencias de la Guerra Civil. Su padre, además de agricultor, creó la Fábrica de Harinas y una >
los dos Hermanos Casaus, siendo ambos solteros y que tuvieron una banca en el coso Bajo.
 Manuel Almudévar Casaus nació el día veintiocho de Febrero  del año mil ochocientos ochenta y cinco y murió a los ochenta y ocho años de edad, el día uno de Julio de mil novecientos setenta  y tres. Hizo su Primera Comunión el día diecinueve de Abril del año mil ochocientos noventa y seis en la iglesia parroquial de Siétamo.
En un cuaderno, que titula: Nacimientos, defunciones y otras notas familiares, escribe: El primer Almudévar de la casa de Siétamo, fue Don José Almudévar y Altabás; vino de la casa de Barluenga a casar con Doña Francisca Escabosa y Azara de Siétamo.A Don José Almudévar y Altabás sucedió su hijo Esteban Almudévar y Escabosa,que casó con Doña Francisca Cavero y Abad. Los hijos de Esteban Almudévar y Escabosa y Doña Francisca Cavero, fueron, primera María Teresa, nacida el día 20 de Mayo del año 1803.Fue su madrina Doña Francisca Escabosa, su abuela. Segundo:Manuel José, Antonio, Esteban que nació el 17 de Diciembre del año 1805.Tuvo por padrinos a Don Marcos Cavero y a Doña Ignacia Abad. Tercera:Manuela Sebastiana,nacida el día 20 de Enero del año 1808 y fue su madrina Doña Manuela Escabosa, su tía. La cuarta María Francisca, nació el día 9 de Julio del año 1815 y fue su madrina María Teresa Almudévar. La quinta fue Agustina que nació el día 23 de Abril del año 1818 y fue su madrina Agustina Cavero. El sexto fue José María Dolores Esteban, que nació el día 9 de Febrero del año 1821 y fue su padrino el Doctor Don Joaquín Mayner.
A D.ESTEBAN ALMUDEVAR Y ESCABOSA, le sucedió su hijo MANUEL ALMUDEVAR y CAVERO,que casó con DOÑA MARGARITA VALLES Y ACEBILLO de Castilsabás.Don Manuel Almudévar y Cavero falleció en Siétamo el día cinco de Marzo de 1873. Su esposa Doña Margarita Vallés y Acebillo falleció el día once de Abril del año 1885,en Siétamo.
A Don Manuel Almudévar y Cavero sucedió su hijo MANUEL ALMUDEVAR Y VALLES, que casó con Doña PILAR CASAUS LOPEZ ,de Huesca y proveniente de Botaya. Tengo cuatro libros, editados ,uno titulado Teatro Histórico de las Iglesias del Reyno de Aragón,impreso en la imprenta de Joseph Longás el año milsetecientos noventa y dos, otro que contiene noticias del Reyno y de la Ciudad de Zaragoza y la apología de la venida de Santiago a España,editado el año milsetecientos ochenta y dos.Estos libros proceden ,según mi opinión , de San Juan de la Peña. Falleció Don Manuel Almudevar Vallés a la una del 17 de Enero de 1931, a los ochenta y ocho años de edad. Su esposa Doña Pilar Casaus López,falleció a las diecinueve del día 6 de Marzo de 1931, a los setenta y cinco años de edad.
A Don Manuel Almudévar Vallés sucedió su hijo Don MANUEL ALMUDEVAR CASAUS, que casó con Doña Victoria(nuestra madre de los seis hermanos) LOPEZ DE ZAMORA de Huesca en 29 de febrero de 1923.Don MANUEL ALMUDEVAR CASAUS nació en Siétamo el 28 de Febrero de 1885 y Doña VICTORIA ZAMORA LAFARGA nació en Huesca el 20 de Marzo de 1899.
Tuvieron seis hijos, a saber: MARIA VICTORIA ALMUDEVAR ZAMORA que nació en Huesca el 9 de Enero de 1924
MANUEL ALMUDEVAR ZAMORA, nació en Huesca el 8 de Mayo de 1927.
MARIA ALMUDEVAR ZAMORA nació en Sietamo el 29 de Enero de 1929.
IGNACIO ALMUDEVAR ZAMORA nació en Siétamo el 16 de Noviembre de 1930.
LUIS ALMUDEVAR ZAMORA nació en Siétamo el 3 de Abril de 1933.
JESÚS ALMUDEVAR ZAMORA nació en Siétamo el 6 de Octubre de 1934.
DOÑA VICTORIA ZAMORA LAFARGA,madre de los seis hermanos antes citado falleció en Huesca del día 8 de Noviembre de 1943, a los cuarenta y tres años de edad.
Victoria , a saber mi madre era hija de Don Ignacio López de Zamora Blasco.El López está presente entre comillas ,en una firma suya ,siendo todavía un muchacho joven. Se quitó el López  de, parece ser que por la moda liberal de aquellos tiempos, pero en la Infanzonía y en otros papeles de sus antepasados figura como López Zamora o López de Zamora. Eran una familia de Huesca capital ,al mismo tiempo que fueron, en tiempos anteriores, seguidores de una casa ,llamada López de Zamora en Bandaliés. Un López de Zamora se casó y le dio a su esposa del derecho de “casamiento en casa”.Murió sin hijos y el patrimonio pasó a su mujer, siendo en la actualidad la casa llamada deVallés de Bandaliés. En Huesca los antepasados de Don Ignacio fueron “esparteñeros y sogueros “, perteneciendo a la Comunidad de los mismos. En casa de mis primos hermanos ,hijos de Eugenia, hermana de mi madre, tienen un Cristo antiguo que fue de la Madre Berride ,que tiene adjudicada una calle en Huesca.Una hermana de la madre Berride se casó con un Zamora, antecesor de mi abuelo Ignacio.
Aquellos Comerciantes de su producción iban con cierta frecuencia a Barcelona a vender y cobrar sus alpargatas y esparteñas y al marchar iban a ver a la madre Berride, que les daba unas pequeñas estampas, para que los protegieran cuando pasaran por el río Cinca. Entonces no existían casi puentes para pasar dicho río y en varia ocasiones, estando el caudal crecido, tuvieron un gran peligro de ahogarse, pero se encomendaban a la Virgen que representaban las medallas ,que les había dado su tía y en cierta ocasión le llegó una rama de árbol a la que se agarró y salvó su vida. La madre de Don Ignacio, llamada Martina Blasco nos dejó una “imagen de la Santísima Virgen de los Dolores, tallada en madera, que como propiedad suya guarda y venera en su casa Doña Martina Blasco, y por delegación apostólica concedemos también la indulgencia plenaria aplicable única y exclusivamente a dicha Señora”.Esto pone en un documento del obispo oscense el Doctor Don Honorio María de Onaindia, con fecha dieciséis de Mayo de 1884.
Asistió al Colegio de Santa Ana y dejó varios adornos hechos por ella y tenemos dos cuadros de palomas formando unos paisajes muy bonitos. Parece ser que dichos paisajes los pintaban para aprender a hacerlos, pues mi hermano pequeño Jesús vio unos cuadros semejantes en una casa de la Montaña. Pero los de mi madre tienen un carácter especial de buen gusto. Su padre don Ignacio fue Diputado Provincial y tuvo parte en la reconstrucción de la Ermita de San Jorge. En una de las llegadas del Rey de España a Huesca para ver la obra de la Estación de Canfranc, yo no sé si en la Alfonso XII o Alfonso XIII, tuvo que dormir el Rey en Huesca y lo acomodaron en la Diputación Provincial y por lo visto Camo habló con mi abuelo Ignacio y éste le dejó usar su cama matrimonial, que hoy se encuentra en Siétamo.
La Madre Berride formó una comunidad de hermanas de Santo Domingo, pero no pudo reunirlas durante su vida. Pero su familia estaba pendiente de las intenciones de la Madre y a los trece? Años de su muerte, un sacerdote de la familia de López de Zamora, que estaba de párroco en Santa Eulalia la Mayor, compró una casa, donde actualmente se encuentra la iglesia de Santa Rosa o al lado y se la entregó a las hermanas de la madre Berride. Allí se fundó la Comunidad de Santa Rosa.
Tuvo un tío Carmelita ,que lo guardamos retratado en casa.
Asistió al Colegio de Santa Ana e hizo su primera Comunión en la Iglesia de dicho Colegio el día 7 de Mayo de 1911.Según su madre Doña Agustina Lafarga era una niña muy buena y piadosa. Su padre murió pronto a principios del siglo XX. Tuvo además de su hermana Eugenia , un hermano llamado           ,que también murió muy pronto ,pues era solamente un niño. En cierta ocasión lloraba y su padre  le  decía : los hombres no lloran.
Cuando murió mi madre, el día trece de Noviembre de 1943, yo estaba en Escoriaza (Guipúzcoa), donde había ido en Septiembre del mismo año, para estudiar y hacerme Clérigo de San Viator. No me dijeron nada de acercarme a Huesca para asistir a su entierro y ver a mi familia. Un día estando en oración en una clase, me entraron ganas de llorar y debí de hacer algún ruido y  el  padre  viatoriano  que dirigía aquello, me echó una bronca, como si yo tuviese intenciones de boicotear aquel acto. No lo he podido olvidar nunca, aunque perdonado se quedó el padre, porque yo no dije nada ni me entraron ganas de retirarme.

Mi padre Manuel, nació en Siétamo el día 28 de Febrero de 1885, casi quince años antes que su esposa o mi madre, que vino al mundo en Huesca, el día 20  de marzo del año 1899. No tengo muchos relatos de su niñez, pero su madre era muy buena y comprensiva con sus hijos. Tenía tres hermanas, la mayor se llamaba Pilar y se casó con Feliciano Llanas, farmacéutico y fueron padres del alcalde de Huesca José Antonio Llanas Almudévar. Cuando se murió Pilar se casó con su hermana Teresina, con la que no tuvieron hijos. Tuvieron también a Luisa que se quedó soltera toda su vida y fue un ejemplo de caridad con todo el mundo y luego tuvieron a José María que también se quedó soltero. Estaba estudiando Perito Agrícola en Zaragoza, pero no estudiaba nada. Lo suspendieron y su padre le preguntó que si estudiaba y él no contestaba. Entonces le dijo si no quieres estudiar, no vayas a Zaragoza. No fue y toda su vida la pasó sin trabajar. Era un hombre simpático y vividor, pero sin pretensiones económicas. Hasta que comenzó la Guerra Civil vivía en Siétamo, donde iba a cazar, pero  a  caballo y a veces ni se bajaba del caballo desde el que había disparado, para coger un conejo. También le gustaba conducir, pues en casa, antes de la Guerra Civil,  hubo  dos coches Ford y él los manejaba. Después de la Guerra se fue a vivir a Huesca con su  buena hermana Luisa y al  principio estuvieron en casa de Llanas y más tarde en la Torre Casaus. Iba a misa  todos  los  domingos  y estuvo en Acción Ciudadana para la Guerra, en que  cogió la afición a beber vino. Las chicas estuvieron en un colegio de monjas francesas, que habían sido expulsadas de Francia.
 Mi padre estuvo en el ya olvidado Colegio de San José, dirigido por Don Miguel Mingarro. Entonces en  Huesca  no  había  religiosos. El colegio estaba situado en el Coso Alto. El día 10 de Junio del año 1897, le dieron la calificación de su conducta, aplicación y aprovechamiento durante el curso y la calificación obtenida en los exámenes, que fueron Religión y Moral Sobresaliente, lectura : notable, escritura: .regular, Aritmética :Sobresaliente, Gramática Castellana: sobresaliente, Geografía e Historia: sobresaliente, Geometría: sobresaliente y notable en las asignaturas de Dibujo Lineal, Música, Francés y Teneduría de Libros. En Escritura le pusieron una nota regular y no me extraña porque durante toda su vida demostró tener mala letra. En música conservó sus estudios porque siempre supo tocar la guitarra. Cerca del Colegio estaba casa de  Carderera,  cuyo  dueño estaba casado con una tía suya,  e iba a verla, pero no le daba mas que una castaña de mazapán.
El año 1902 estuvo estudiando en Jaca, en el Colegio de Escuelas Pías de dicha ciudad. El uno de Abril del año 1902 es la fecha que llevan las notas que recibió durante el mes de Marzo de ese año, sacando en Conducta, Aplicación, Aseo, Catecismo, Religión y Moral buena calificación y en  Psicología,  Historia Natural y Agricultura  la calificación de bien. Conservo el papel del Colegio de Escuelas Pías de Jaca, donde estuvo interno. Estas notas las firma como director Mariano Landa. Se notaba en su vida diaria que había estudiado Aseo, porque se lavaba durante mucho rato y perdía tiempo en secarse y en mantenerse limpio. El 26 de marzo mi padre estuvo acatarrado y pasó dicho catarro en Siétamo, a donde este Mariano Landa le escribió una carta en la que decía entre otras cosas: ”si tomas la leche de burra procura no aficionarte mucho a ella no sea que te nos vayas a convertir en un pollino”. También lo saludaban en la carta varios condiscípulos suyos, como los hermanos Revuelta, Lorenzo Sanz, Enrique Lalaguna, Antonio Márquez y los hermanos Lazcorreta. Tengo un papel del Estado, correspondiente al pago por derechos de depósito del Título de Bachiller de mi padre, con fecha 27 de Diciembre de 1902.
En Religión sacó buenas notas y aquellos Escolapios se preocuparon de su formación religiosa, porque ese año de 1902, la dieron un pequeño folleto titulado Devociones Semanales de la Familia Cristiana, editado en el mismo año de 1902.En mi casa hay bastantes libros de piedad, pero éste lo guardó mi padre junto a las notas que había obtenido en el Colegio de Jaca y hoy ,día 19 de Septiembre de 2004,yo he rezado muchas de las oraciones que se encuentran en el folleto. No se sabe quien es el autor porque pone escrito por E.M .(Con licencia eclesiástica). Mi padre siempre rezaba y aunque yo no me acuerdo de verlo leer el folleto antedicho, leía otros libros piadosos, que tenía siempre en su habitación. Cuando iba por el campo y sonaban las doce del mediodía, rezaba el Ángelus y como yo lo sabía, si estaba yo con él, lo acompañaba. Al preguntarle por esta costumbre, me dijo  que  en su niñez, era lo corriente rezar el
Ángelus, pues a él se lo había enseñado su padre.

El pelo

Caminaba yo por la calle y llevaba  en mi cabeza una pelambrera, en lugar de un buen pelo y al pasar por una peluquería pensé: más valdría q...