sábado, 31 de agosto de 2024

Luis Ara,al lado del Valle de Ordesa.

                                              


    

El último río virgen del Pirineo, que nace en el macizo de Vignemale y corre hasta su desembocadura en Ainsa, es un río puro que no ha sido modificado por los hombres.

Y cuando llegan las temperaturas mayencas o primaverales, el río crece por los calores que ascienden, haciendo que la nieve vaya desapareciendo de las alturas del Vignemale, del Cilindro del Taillon y del Monte Perdido

Luis Ara,  es cada día más,  un amigo del Altoaragón, que ha sido una zona  vascongada, aunque existan otros que digan que Ara, tiene origen en otras lenguas, lo que  es extraño porque en el Midi de Francia y en Pirineo aragonés, se ha hablado el vascuence. Y por tanto no es raro que la conducción ecológica del río Ara corra por el Pirineo. Yo no pongo en duda si el bello nombre de Ara es originario del vascuence o de otra lengua primitiva y sólo pienso que dicho nombre resuena en mis oídos, expresándome la belleza de aquella zona bañada por un río de recorrido salvaje.

Y como he dicho en las primaveras, se despierta un espectáculo desde el nacimiento del río Ara naciendo bajo el macizo  del  Vignemale, por donde comienza y sigue por el Sur por Bujaruelo, por la Garganta de los Navarros y pasa por Torla, Broto, Sarvisé, Fiscal, por el desfiladero de Jánovas, Boltaña para morir en Aínsa, donde acrecienta sus aguas al río Cinca.

La zona por la que corre el río Ara, se encuentra en la tierra que limita con el Parque Nacional de Ordesa, en la que no  ha  transformado  la naturaleza de la obra que es un paraíso divino. No ha trabajado la industria humana en la destrucción de aquella ribera, puesto que “los ríos son las arterias naturales del territorio”, es simplemente una conexión natural de los Pirineos con las tierras bajas. Y ¿cual es  el  esforzado  instrumento  que  simplemente  conecta perfectamente esta misión para salvar un desnivel en el Pirineo de 2.500 metros.?, simplemente el Río ARA.

Esta ribera del río Ara, ha influido en el Somontano, debajo de la Sierra de Guara, pues esta palabra es el apellido de la familia Guarga de Ola, igual que el apellido Otal, que tienen nobles en Almudévar y en Otal de Ola. Este pueblo, debajo de Siétamo, estuvo poblado por árabes, igual que los habitantes cercanos de Quinto, era cristianos y unidos a San Urbez, que cuidaba rebaños en Ola. Los apellidos árabes fueron substituídos  por estos apellidos vascos , como Guarga y Otal.

 ¡Cómo llegaban las aguas de tal vez, el río Ara a una Cueva de la Sierra de Guara, que con cierta frecuencia, se llenaba de aguas sobrantes!.   Y esta afirmación mía parece tener influencia en la conexión de las aguas de “Vignemale por Bujaruelo, la Garganta de los Navarros, su paso por Torla, Broto, Sarvisé, Fiscal, el desfiladero de Jánovas, Boltaña y su muerte en Ainsa, donde regala sus aguas al Cinca”.

Para comprender el desplazamiento de las aguas cercanas al  Vignemal  hasta Guara y desde Guara a Siétamo y a Ola, hay que leer al investigador aragonés Alfredo Ollero, que escribe “Los ríos son las arterias naturales del territorio. Su papel es transportar agua, sedimentos y nutrientes, creando un paisaje y unos ecosistemas, un corredor que conecta las montañas con las tierras bajas”. “El Ara cumple a la perfección con este cometido tras salvar un desnivel de 2.500 metros”.  Alfredo Ollero escribió estas palabras:  “Los ríos son las arterias naturales del territorio. Su papel es transportar agua, sedimentos y nutrientes, creando un paisaje y unos ecosistemas, un corredor ecológico que conecta las montañas con las tierras bajas”.

Y para darnos cuenta de esta misión del agua que baja de los Pirineos es decir desde Vignemal, unas veces por los ríos y otras por acequias  subterráneas  y por depósitos de agua en  Las Grutas de Bastaras, como las de Chaves y de Solencio.

La Gruta de Solencio, a la que el sabio oscense Mallada declara que “es difícil de recorrer”, y relaciona su curso, con el agua del río Formiga. Escribe el sabio oscense “ es muy notable esta cueva por ser la salida de una fuente intermitente de las más curiosas y grandes que existen. Dos a tres veces al año, después de un temporal de lluvias y de fuertes tormentas, precedido de ronco estruendo que se oye a más de una legua a la redonda, sale tan copioso caudal de aquella, que no se le calcula en menos de 20 muelas durante 24 horas, transcurridas las cuales, y también con estrépito, retíranse  las aguas”.    

Hace unos pocos años subimos con mi amigo Borruel cuyo antecesor grabó sobre la puerta de Casa Almudévar unas letras que indicaban el nombre de Manuel  Almudévar y el suyo propio de Borruel,  y en compañía de José Luis Ballarín de Alcalá del Obispo y de mi sobrino Pablo, subimos a la Sierra de Guara, donde se asienta la aldea de San Román de Morrano. Desde dicha aldea, en la que  de hierro con base de piedra, se ve el Monasterio de Casbas. De este Monasterio fue Abadesa una hermana suya. Sus orígenes, como el de los Almudévar procedían del Bearn. Su hermana Abadesa del Monasterio de Casbas y su hermano Alfonso Buil , que kconocía la “vida de las aguas secretas del Lago subterráneo de Solencio, en la Sierra de Guara” tuvieron vidas, una conseguir la unión con el Señor y otra la de su hermano, que buscó la belleza del Mundo, impulsada por la vida de las aguas secretas del lago subterráneo de Solencio, en la Sierra de Guara, donde nació. Al salir de la  Sierra de Guara, en cuya cumbre recogía hierbas verdes para sus ovejas del pueblo de San Román. Pero viajó a las Américas, donde fue amigo de un Presidente de la República de Méjico y ha sido un experto en maquinaria industrial, a cuya ciencia han acudido industriales de Cataluña.

Alfonso Buil, me enseñó su casa en el pueblo serrano de Santa Cilia , entre el río Formiga y el Alcanadre. “Le pays figure en blanc sur la  mappe de Saint- Saud, qui est le seul documente cartographic public que nous ayons actuallement sur le Haut -Aragón: c’est une “terra incógnita” a explorer.  

viernes, 30 de agosto de 2024

Aún nos quedan las ranas

 



No sé que tiene la rana, tan verde tan simpática, que cantando su cu-cú a las orillas del agua, hacía que el caballero con su capa y su sombrero, se descubriera ante ella. También se enfadó la rana, cuando pasó una señora, que iba comiendo “esquerola”; cuando le pidió una hoja, no la quiso dar; la cogió del moño y  la  echó a rodar. La llaman “grenouille” en Francia y en nuestras tierras oscenses la llamamos la “grenota”. En Ayerbe, no hace mucho, jugaban a la “grenota”; era una rana de hierro, de hierro de fundición y la pintaban de verde, dejando abierta su boca por la que echaban distantes, unos discos metálicos, que a fuerza de entrar en ella, le despintaban el rojo de sus fauces y su lengua. Las ancas de nuestras ranas son un plato muy sabroso y prestan su agilidad a los músculos humanos y hay quien dice, por aquello de que  “a veces las ranas se vuelven peces”, son útiles al hombre político, para sus metamorfosis. No conozco de este anfibio propiedades curativas, basadas en sus órganos, ni glándulas endocrinas, pero es notorio a las gentes que influye  en la curación de golpes, roces y heridas, que se producen los niños. Invocaban a la rana, aquellas viejas de antes, cuando los niños lloraban, aquejados por sus males, con esa copla sencilla que a todos enamoraba: ”Cura, cura, mal de rana, si no te curas hoy, te curarás mañana”. El mal seguía su curso, esperando ese mañana, pero los lloros cesaban como por arte de magia. ¡”Siña” Concha, ”siña” Concha, cuantas veces me cantaste esta coplilla, que reza: ”cura, cura, mal de rana!. Ha llegado ese mañana, un mañana muy lejano y aún me acuerdo de tu canto, y me sirve de consuelo y me ayuda a curar otras heridas, que no se dan en la piel, sino más bien en el alma. Las pobres ranas se acaban,  las que en las balsas saltaban, las que en el río croaban, amantes de los pobres renacuajos, “los cabezudos del agua”. El sapo canta el cro-cró y la rana su cucú. El sapo, más egoísta, está cantando ese cro, que es como un yo monótono, pero la rana amorosa, siempre está diciendo tú. Cuando llegue la calor, acude al oscurecer, bajo los cielos nocturnos, tachonados por estrellas, a escuchar en el ranero de juncos y de espadañas, el cu-cú, cu-cú de miles de verdes ranas, que es como un himno sencillo, que le canta a la esperanza.

miércoles, 28 de agosto de 2024

Siempre fue Villa, el pueblo de ALMUDEVAR 




Desde los tiempos en que vivían en esa enorme zona, los vasco-ibéricos,en variados paisajes, y ofreciéndoles un futuro el río Galáico, ahora llamado Gállego, ha multiplicado los cauces de sus aguas, pues algunas bajan hacia Marracos, para producir energía eléctrica y otras por el Canal, que riega tierras en Almudévar, algunas de las cuales, estos últimos años, se riegan por aspersión, evitando trabajos rudos a sus regantes.Al lado mismo del Canal se encuentra un gran restaurante, a la sombra de unos elevados pinos y refrescado por las aguas que por él descienden desde lo alto de los Pirineos.

Aquel Canal, invita al altoaragonés, unas veces a bajar a la tentadora Zaragoza y otras a subir por sus orillas y contemplar a la sombra de los pinos, el pantano de la Sotonera y el de Ardisa. Puedes seguir, pasando el río Gállego por el puente de Puendeluna, y seguir por Biscarrués y por Ayerbe. Desde allí se sigue ascendiendo a Jaca y a Canfranc, para pasar a Francia. Pero en Puendeluna, se puede seguir por las Cinco Villas, por sus pueblos, entre otros,  Piedratajada y  Biel entrar en Navarra o seguir por Sos del Rey Católico, por Sigüés, por las orillas del río navarro-aragonés Esca, llegar a Francia por el navarro pueblo de Burgui, y pasada Navarra, al otro lado de la frontera, se encuentra el Vizcondado del Bearn, cuyo Vizconde, también era Conde de Bigorre. Entre sus apellidos tenía el de Buil y fundó en las Cinco Villas, los pueblos de Biel y de Luesia y en Valencia el de Manises.¡Cómo se encuentran en el Norte de Navarra los originarios del apellido Buil, e incluso el Rey Fernado el Católico, cuya madre salió de Sangüesa para que su hijo,el Gran Rey de la Unidad de España ,naciera en Sos del Rey Católico¡. ¿Qué tienen que ver con Almudévar, estas comarcas que acabo de citar?. Desde el Midi de Francia,  por Navarra, desde Jaca y desde Ayerbe, ya apreciaban el valor de Almudévar, como punto estratégico para reconquistar Zaragoza y después pasar a Valencia. Alfonso I, el Batallador, quería conquistar Almudévar,  lo que  consiguió el año 1118.Para lograr este triunfo, logró en el Concilio de Toulouse, apoyado por su vasallo Gastón, Vizconde de Pau que a esa conquista se le diese la categoría de Cruzada. Como escribo en mi artículo  “La lengua del Midi, por Almudévar, bajó a Valencia”,”En Ayerbe se concentraron numerosos caballeros europeos, navarros, aragoneses, vizcaínos y alaveses, para formar un poderoso ejército y éste avanzó ocupando con cierta facilidad la Villa de Almudévar  y después Gurrea de Gállego y Zuera”. La lengua del Midi la bajaron a Valencia, donde no destruyó la lengua valenciana, pero sí que influyó en ella. Al llegar los cristianos del norte de Aragón a Almudévar o Almodovar, se dieron cuenta de que esa palabra quería decir ,tozal redondo, que equivale a una toza o cabeza redonda. A la Virgen de la Corona la llaman así, no porque lleve una corona, sino porqué se encuentra su templo encima de una corona geológica, en la parte más alta de Almudévar. ¡Cómo se han relacionado los almudevanos con los franceses del Midi!.Siempre se ha cultivado en Almudévar la fabla aragonesa, que ha existido en ella, pues, aún ahora, varios hijos de Almudévar, escriben en fabla aragonesa, unas veces historias y otras escenas de la vida de Pedro Saputo o el Sabio. De todos es conocida la repoblación que se llevó a cabo en Almudévar, con franceses. Pero también nacieron apellidos en esta Villa, como por ejemplo el de Almudévar, concedido como premio por el Rey Alfonso I ,el Batallador a uno de los conquistadores, que se ignora si provenía de la Montaña, del Midi, de Navarra o del País Vasco. Lo más probable es que viniera del Midi francés, por la facilidad que su descendiente ONOFRE ALMUDEVAR, hablaba y escribía el valenciano. A mi antepasado, el Rey le dio, al mismo tiempo uno de esos molinos de viento, que entonces tanto funcionaban en la Villa. Al mismo tiempo lo nombraron Bayle de Almudévar y de él descendemos todos los  Almudévar, de los que unos se fueron a Casbas, otros a Sieso, a Barluenga, a Castilsabás, para después extenderse por Madrid, Logroño o Navarra.

Este año de 2012, el día de San Blas, en la Parroquia,  han nombrado junto con Lucas y Luna Trías Alastruey y su prima Paloma Alastruey, a mi nieta María Almudévar Puértolas, Mairalesas de la Cofradía del Santo. ¡Cuánto tiempo ha pasado desde que aquel conquistador, fue nombrado Bayle de Almudévar, hasta que los familiares de Alastruey y mi nieta Marieta Almudévar,  fueran nombrados en la Parroquia, Mairalesas de San Blas!. Almudévar es una villa de Saputos o de Sabios, pues después de leer antiguos pasajes de su Historia, nombraron el día de San Blas, en su Parroquia, este año de 2012, a cuatro niños y niñas, Mairales o Mayorales  de su Cofradía. ¡Cómo no iba la Villa de Almudévar  a cultivar su antigua y bella Historia, con estos niños, a los que con muy pocos años, se les inculca el deseo de estudiarla!. La prima de mi consuegra doña María del Carmen Mallada Sánchez, conserva el Libro de la Cofradía y hace muy poco tiempo, su difunta hija de treinta y nueve años, Ester Sanz Mallada, fotografió a sus hijos y a mis nietos, Ignacio y Luis, en su nombramiento de Mairales de San Blas. Ahora, desde el cielo, Ester, contemplará toda la Historia de la Villa de Almudévar y yo le pido que desde lo alto, me ilumine. Hay que aprender en la vida; cuando observando a la madre de Pedro Saputo cómo enseñaba , le dijo: ”veo que hablas como los “flaires”, que predican o como los hombres que andan con nuevos trajes por el mundo…sólo querría que no fueras malo…¿Quién te ha enseñado estas cosas?. Pedro Saputo le contestó a su madre “fueron los libros que leo y las mujeres,, cuando riñen unas con otras. Entonces su madre le dijo: ” ¿cómo pueden enseñarte nada las mujeres y más riñendo?...”Pues me enseñan mucho; todo lo que entonces dicen es locura o sabiduría, y lo mismo enseña lo uno que lo otro. Y lo aprendo de ellas, y de los otros chicos en sus contiendas, y de los libros, lo recojo aquí dentro y lo guardo, y aquello engendra otras cosas y éstas engendran luego otras, y las junto y las revuelvo y amaso todas, o las separo y compongo según me cumple y piden las ocasiones”. Igual que Pedro Saputo aprendió un día de tejedor”, ”después de mañana, de sastre, el lunes de pelaire, el martes de carpintero, el miércoles… con la ayuda de San Blas, podrán los cofrades, dirigidos por sus Mairales, aprender el oficio de arreglar el futuro de la humanidad”. Como he escrito más arriba, en la Revista Argensola,  pone que después del año 1311, el Rey concede un molino de viento a Juan de Almudévar, del que dice la Historia que era amigo del Rey y “portario”. Es curioso saber que mi antepasado tuvo en Almudévar un molino de viento y cómo ahora están instalando muchos molinos eólicos es decir de aire, para que la humanidad tenga luz y no tenga que gastar velas.

Pero el Vizconde del Bearn y Conde de Bigorre, que contaba con el apellido de Buil, fundó en el Alto Aragón, concretamente en las Cino Villa, los pueblos de Biel y de Luesia y en Valencia creó cuatro, entre los cuales destaca el de Manises. Y así como Pedro Saputo, el Sabio almudevariano, viajaba por el mundo, los Almudévar, mis antepasados que recibieron tal apellido en la Villa conquistada a los moros, no sólo marcharon hacia el Norte, sino que alguno se fue a Valencia, como su familia,  la que crio ONOFRE, al que se le atribuyen tres apellidos, que son uno mismo, a saber ALMUDEVAR, ALMODOVAR y ALMUDEVER. ONOFRE ALMUDEVAR era impresor, editor y poeta en la lengua valenciana. Timoneda  lo nombra en su “SARAO de Amor” y Gil Polo en su “Canto de Turia”, con estas palabras: ”Aquel  a quien de derecho le es debido-por su destreza un nombre señalado,-de seis sagradas Nimphas conocido,-de todos mis pastores alabado-hará un metro sublime y escogido,-entre los más perfectos estimado:- éste será ALMUDEVAR, cuyo vuelo ha de llegar hasta la suprema cumbre”. J.P. Fuster lo nombra como ALMODOVAR, que era como los moros nombraban la Villa, de donde los habían echado. Otros valencianos lo llamaban ALMUDEVER y todavía se encuentran individuos así nombrados. La transformación de la sílaba “var” en la “ver”, se debe a la pronunciación en lengua valenciana. Por ejemplo el apellido Sorribas en castellano, se pronuncia tal como está escrito y en catalán, pronuncian Sorribes. ONOFRE  ALMUDEVAR,  ALMUDEVER y siempre ALMODOVAR, ha sido un gran escritor valenciano, procedente de la Villa de ALMUDEVAR. Ha conservado tan honroso apellido por Valencia,  escrito en castellano y en valenciano y merece que en la Villa de Almudévar se honre a tal Señor, empezando por poner su nombre a una Calle importante  y que se reconstruya su historia. Su historia es un precedente del Paso por la Frontera Central del Pirineo, pues en Valencia, quisieran subir a Francia sus productos hortícolas por dicho Paso, que desde ella  y por Almudévar,  subirían las naranjas a Toulouse.

En valenciano,  puso versos de la edición de Jaime Roig, en 1561,hecha por Joan de Arcos, así expresados:” Si molt te conforten ab dolza fragancia/ les flors dels ingenis dels vigils poetes/ y en est verger entres, llegint ab instancia,/porás collir fruites ab gran abundancia /de molt grans sentencies, subtils y ben tretes./Avisos y eixemples te pinten y broden,/ y ornats de molt dolzos vocables y versos,/ virtuts grans y vicis empelten y poden,/  y tals a les dones comparen y apoden,/ que fan, si bels gusten, restaurels dispersos./

El amigo que escribe en la Revista de Almudévar, en fabla aragonesa, seguro que entiende esos versos escritos en valenciano. En el pueblo de Ibieca, próximo a Huesca se encuentra la “Ermita-Catedral”, a cuyo lado se encontraba el Castillo donde vivían los Señores de Foces, que conquistaron Valencia, al lado de  su ermita-catedral, de cuya arquitectura se sacaron ideas para construir la Catedral de Valencia.

En un libro, que hay que traer a Almudévar, pone: “Almudévar es muy digno  de alabanza, no sólo por las obras propias que dio a luz, sino también por las ajenas que renovó, como las de Roig, impresas en Valencia en 1561.Se sabe que en Zaragoza,vivía un hermano de ONOFRE, especialista en construcción.

En Almudévar se acuerdan de los guerreros, de los nobles, de los tratantes que subían a las Ferias de Almazán y se acuerdan también del sabio Pedro Saputo, pero es preciso que no olvidemos al gran poeta y renovador de los escritores valencianos, ONOFRE ALMUDEVAR, ALMUDEVER y ALMODOVAR.


Teófilo García y su perro navarro



Cuando Teófilo García, nacido en el pueblo navarro de Asarta, en el camino que conduce desde Pamplona al Valle de Berrueza, que muga con la Sierra de Santa Cruz de Campezo y que sirve de límite entre Navarra y Alava, se fue a pasear por el monte, acompañado de su perro pachón navarro, con el que en otros tiempos de atrás, salía a cazar. En esta ocasión se querían tanto, que simplemente se acompañaban el uno al otro. El sabía que por aquellos terrenos, habían estado cazando varios alaveses, que habían arrendado aquel monte para cazar jabalíes. Cuando ambos compañeros volvían de pasear toda la tarde y empezando  a oscurecer, de repente a Teófilo le sorprendió la presencia de un enorme jabalí, que surgió de un zarzal, en el que estaba escondido; pesaría el animal más de cien kilos y como estaba herido, usó el comportamiento, que dichos animales tienen por costumbre, cuando por sus cercanías se aproxima alguna persona. Iban por un camino, en cuyos lados proliferaban encinas y bojes y como acabo de relatar surgió de repente de un zarzal muy espeso un jabalí con su boca abierta, que dejaba contemplar, asustando a Teófilo, unos grandes colmillos, que parecían navajas agresoras. Ante tan cruel amenaza, se cayó el que iba a ser atacado por la fiera y lanzó un grito de desesperación,  al verse indefenso y con su vida en auténtico peligro y con la perspectiva de sufrir crueles mordeduras.”"Chin” su fiel perro, al escuchar tal grito, acudió en defensa de su amo o más bien de su compañero y se lanzó sobre el jabalí, mordiéndole en las orejas y en el cuello y jugándose su vida por defender la de su compañero. El dueño tumbado seguía en el suelo, temblando de pánico y contemplando la dura pelea que mantuvieron los dos animales, hasta que el perro logró hacer huir al atacante, quedándose Teófilo libre de una muerte terrible. Pero la emoción no acabó con esta huída del jabalí, sino que se hizo más emotiva con el comportamiento de su compañero el heroico perro  navarro, “Chin”, que se acercó a su dueño y le lamía la cara, como queriendo aliviarle el sufrimiento que había padecido.
Hoy, día veintiuno de Noviembre del año 2004, me encontré con ambos compañeros, paseando por un camino entre Zizur Mayor y Zizur Menor y el perro, al verme lejos ya empezó a ladrarme; yo permanecí tranquilo y su dueño lo llamó y en consecuencia, nos hicimos amigos con el dueño y con el perro. Teófilo estaba lamentando los trece años, con que ya cuenta su pachón navarro y me recodaba sus cualidades de cazador de toda clase de especies, como, concretamente de las codornices,  a las que marcaba de un modo clarísimo, llegando a cogerlas con su boca antes de ser abatidas por la escopeta.

Todavía me ha recordado la amistad que tuvieron él y su perro con una de esas codornices, que la tuvo en su casa y compartía sus juegos con “Chin”, hasta que su mujer la mató y no la quiso comer Teófilo,  pero tampoco su fiel amigo, el perro pachón navarro, al que Teófilo ha identificado toda su vida con el  gracioso nombre de “Chin”.       

martes, 27 de agosto de 2024

Donación bancos a la érmita de San Cosme y San Damian

 

Érmita de San Cosme y San Damian

“Yo, Ignacio Almudévar, me quedé absorto al leer las siguientes palabras de agradecimiento hacia mi hijo por la instalación y donación de unos bancos de iglesia en la Ermita de San Cosme y San Damián “.

Mensaje dirigido a Ignacio Almudévar Bercero inspiradas por el recuerdo de la Marquesa de Villahermosa:

“Ayer, en un rincón tranquilo de la Sierra de Guara, se hizo realidad un pequeño gesto que resonaría con el eco del corazón. Había pasado mucho tiempo deseando contribuir a un lugar tan especial como la ermita de San Cosme y San Damián. Ese espacio sagrado, rodeado de la majestuosidad de la sierra, era un refugio espiritual para muchas almas que llegaban buscando paz, pero también para aquellas que, con el paso de los años, encontraban en el camino una cuesta empinada, una subida más ardua de lo que sus cuerpos podían soportar.

Así, con la satisfacción y el compromiso que solo un verdadero deseo puede traer, decidiste donar unos bancos. Bancos que no eran simples tablas de madera, sino que llevaban en ellos la esperanza de descanso, de alivio, de recogimiento. Para ti, esta acción fue reconfortante y emotiva, un lazo más que te unía a ese paraje único y a las personas que allí acuden, muchas veces con la mirada cansada pero el alma llena de devoción.

La ermita, con sus paredes que guardan siglos de historias y plegarias, acogió con gratitud este regalo. Hoy, Marcelina, la propietaria de la ermita, te ha llamado para agradecerte. En su voz se notaba una emoción sincera, ese tipo de gratitud que nace del corazón cuando alguien comprende el verdadero valor de un acto desinteresado.

Pero no solo Marcelina ha sentido ese agradecimiento. La respuesta social ha sido fenomenal. Los vecinos, los fieles, todos aquellos que alguna vez se habían acercado a la ermita, empezaron a hablar de esos nuevos bancos. Para ellos, eran más que un simple lugar para descansar; eran un símbolo de comunidad, de cuidado mutuo. Eran una manifestación tangible de que, incluso en los gestos más pequeños, se puede encontrar un gran amor.

Y así, mientras el sol se pone detrás de las montañas, bañando la ermita en un cálido resplandor, los bancos permanecen allí, firmes y acogedores, esperando a las personas que, como tú, encontrarán en ese espacio no solo descanso, sino también consuelo para el espíritu. Y en cada una de ellas, vivirá un poco de esa satisfacción y esa emoción que ayer sentiste al cumplir tu deseo y compromiso”.

San Cosme y San Damian , venerados en Vadiello (Sierra de Guara).


A Jesús Vallés Almudévar (1-IX-2004)


No sé si mi primo Jesús Vallés Almudévar hubiera resultado un trotamundos, si no hubiera ocurrido en su temprana edad lo que a él le pasó, pero no me cabe la menor duda de que ha resultado un peregrino a lo largo de su vida, es decir, como un trotamundos elevado, que siempre va caminando en busca de su prójimo, para ayudarle, como queriendo dar lo que él no recibió en su niñez. Siendo todavía niño iba a Fañanás, volvía a Huesca, volvía a Fañanás, pero la última vez que llegó a este pueblo estalló la Guerra Civil y se quedó en unos instantes sin madre y sin uno de sus pequeños hermanos. Se quedó solo, como la Virgen de la Soledad, aunque alguna persona trató de cuidarlo, pero en realidad estaba sin norte, sin dirección, sin aquel cariño materno que tanto necesitan los niños. Y siguió su peregrinación de trotamundos porque lo llevaron a Ola, fue a Siétamo, a la montaña, a Ordesa, hasta que acabó la guerra. Y tanto como viajaba su cuerpo, viajaba su alma, como buscando su corazón y su tempranamente el mandato y los sentimientos de su madre y la compañía de su hermano,pero al acabar la guerra, su cuerpo siguió el viaje a Huesca, donde se encontró con sus hermanos y con su hermana, que era toda bondad, y que lo querían, ya que habían sufrido tanto tiempo con su ausencia y su soledad. Siguió usando sus pies, sin pisar nunca el acelerador de un coche, pero él sentía la necesidad de convertir su trotamundismo en peregrinaje, porque sentía la llamada de su madre y de sus hermanos, que le recordaban las palabras del Miércoles de Ceniza: “Memento homo, quia pulvis es et in pulverem reverteris”. Así se impregnó su vida en unos ideales a los que su corazón y su mente se sometían como obedeciendo el mandato de su madre y de su hermano. Le acompañaban el resto de sus hermanos, su buena hermana que lo adoraba, su sobrina que lo quería, y sintió la necesidad de ingresar en el Seminario. Ha estado muchos años al servicio de la Iglesia, celebrando hace muy pocos años el cincuenta aniversario de su consagración.
Sus últimos años ha estado al servicio de la Parroquia de San Pedro el Viejo, donde ha inspirado la disposición de la capilla de la Torre de la Iglesia y parece recordar a sus hermanos en las bellas imágenes de San Justo y San Pastor, rodeados de custodias y cálices, que tanto ha reverenciado él durante sus largos años de servicio en los altares. Con esa cúpula, esos arcos y las luces que entran por las bellas ventanas de esa capilla románico-gótica, parece unir en la Gloria a su madre y a sus hermanos con Cristo, con la Virgen de la Soledad y con los santos Justo y Pastor. Durante su vida siempre calló la muerte de los suyos, pero pensaba en ellos. Contemplar esta historia es como si estuviéramos escuchando la unidad, durante toda la eternidad, entre Dios y los hombres.

Antonio Baso Andreu y sus amigos Federico García Lorca y Agustín Viñuales

Federico Garcia Lorca.

Hace ya una multitud de años, que conocí a Don Antonio Baso; por eso cuando en épocas festivas de Semana Santa o de Verano,  lo veo aparecer por las calles de Huesca, me lleno de emoción y me entran ganas de escuchar algún pasaje de la historia de Huesca. Es que vive en Madrid y verlo en Huesca, es como si te tocase entrar a escuchar una clase de historia. El conocimiento de ella lo empezó a adquirir hace ya más de noventa años y aunque yo ya soy muy mayor, viví pero no conocí aquellos tiempos de la Monarquía y de la República. Recuerdo que Antonio vivía en el Coso Bajo, muy cerca del Colegio de Santa Rosa, con cuyas monjas tenían una buena relación en su casa. Iba a empezar la Guerra Civil, de la que recuerdo como mi familia y muchos vecinos de Siétamo, nos hicieron huir a Huesca capital. El año de 1936, las monjas, en cuya iglesia estaba enterrada la fundadora del Convento de Santa Rosa, temían que su convento y colegio fueran arrasados, como estaba ocurriendo con otros numerosos lugares religiosos. Temían, no sé si era más por sus propias vidas o más bien por la conservación de los objetos sagrados, que guardaban de la Madre Berride, que  aparte de fundadora del Convento, era pariente de la familia de mi buena madre, y se los entregaron a la vecina familia de Antonio Baso Andreu. Cuando acabó la Guerra Civil se los devolvieron a las monjas. Ahora la Madre Berride está enterrada en la capilla del Nuevo Colegio de Santa Rosa, con la compañía de los objetos sagrados, que he citado.
Cuando nos vemos, nos sentamos en un velador de algún Bar de la calle y yo escucho sus historias, que me causan un gran interés. Al  marchar otra vez a Madrid, yo me pongo a leer algún trabajo  que Antonio ha escrito en la Revista Argensola, del Instituto de Estudios altoaragoneses, como “La iglesia aragonesa y el rito romano” o “La Tauromaquia de Goya”. Pero el último que he leído me ha impresionado y se titula “Agustín Viñuales Pardo y Federico García Lorca”.
Agustín Viñuales Pardo era un oscense y gozaba en Madrid, recibiendo la visita de otros ilustres oscenses,  como Andrés Sánchez Arbós o su hermana Marina, ilustre pedagoga del Magisterio español. El mismo  Antonio Baso  lo iba a visitar, cuando iba a la Gran Capital, desde Huesca, pues  le enviaban algún  recuerdo, sus primas doña Juana y doña Antolina Viñuales. Murió Agustín en 1959, cuando su gran amigo Federico García Lorca, murió sacrificado con los fusiles de la Guerra, el año de 1936. Desde 1936  al año 1959, estuvo añorando la poesía de Federico.
Agustín sacó las oposiciones de Economía Política y hacienda Pública de la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada, a los treinta y siete años de edad. Agustín y Federico, en Granada, no tardaron en conocerse. Igual que las matemáticas hacían crecer el pensamiento en el cerebro de Agustín,  la poesía, la prosas y el teatro hicieron llegar a Federico a  “ser uno de los poetas españoles de todos los tiempos”,  convirtiéndolo  en  “el escritor en lengua castellana de mayor resonancia universal”. El cerebro de Agustín Viñuales Pardo, llegó durante sus horas de enseñanza, a tratar con diferentes estudiantes, como  con Federico García Lorca y con el vecino de Huesca Cirilo Martín Retortillo. Yo conocí a Don Cirilo Martín Retortillo, casado con una Baquer,  amiga de mi familia materna. Era un intelectual del Derecho, pues fue Abogado del Estado, y su hijo Sebastián Martín Retortillo Baquer, compañero mío después de la Guerra Civil en los Salesianos de Huesca.  

Sebastian Martín Retortillo Baquer.

Ibamos a la misma clase y un día lo acompañé desde los Salesianos hasta casa de Retortillo, al lado del Casino Municipal y al volver a mi casa del Coso Alto, me perdí, ya que no sabía volver a ella. Pero, ya de mayor, volví a encontrarlo en Zaragoza en el Colegio Mayor Cerbuna. Un año fuimos  de excursión a la Ganadería de Tabernero,  en Salamanca y allí tuvo la oportunidad de escribir mis cualidades taurinas, que todavía guardo,  en el corral de la Ganadería. Pero Sebastián o “Chano”, como lo llamábamos, era un intelectual, que llegó a ser con el Gobierno de Suarez, Ministro de Hacienda.
“Agustín Viñuales Pardo, era un hombre muy cultivado…sensible a la pura expresión poética”. Y en el año de 1923, Federico ganó  la licenciatura en Derecho, y en el curso anterior recibió el aprobado en Hacienda Pública del profesor Viñuales  y “aunque entre ambos pudiera existir la natural distancia entre el catedrático y el alumno, lo cierto  era que desde hacía tiempo los dos mantenían una cierta inclinación, traducida en un afectuoso respeto hacia el maestro por el más joven y en una admiración de aquel hacia el poeta, alumno suyo, ya consagrado por la fama”. La prueba de esta amistad, la dejó escrita Federico García Lorca, cuando la usó para adornar  el bellísimo poema de ”San Gabriel”, en el “Romancero gitano”, dedicado a Agustín Viñuales Pardo. Esa música que emitía aquel poema, imaginaba la total vida humana, a la que el poeta trataba de conservar viva, ante el peligro de su propia muerte.  “Hasta el año de 1959”, quedó en el constante recuerdo de Agustín Viñuales Pardo. En el poema a San Gabriel, describe el contraste entre la vida del niño gitano y la muerte del mismo,  acompañada por la muerte de Federico y el abandono del oscense, Agustín Viñuales.
 Estas impresiones siento al  leer: ”Un bello niño de junco,/anchos hombros, fino talle,/piel de nocturna manzana,/boca triste y ojos grandes,/nervio de plata caliente,/ronda la desierta calle./Sus zapatos de charol/rompen las dalias del aire,/con los dos ritmos que cantan /breves lutos celestiales./En la ribera del mar/ no hay palma que se le iguale,/ ni emperador coronado /ni lucero caminante”.
  Antonio Baso sigue reflexionando sobre “el poeta que se fue, pero su poesía  hecha un cantar, ha quedado impregnada para siempre en muchos corazones, sirviendo ahora de educación sentimental de todos aquellos pueblos que saben valorar a los grandes genios de la literatura universal”. Esos textos del  poema de Gabriel hicieron profunda huella poética, que mantuvo suave su actividad profesional y lo mantuvo de un temperamento sencillo, respecto a sus promociones de alumnos. Y en aquellos tiempos en que se aproximaba la Guerra, fue moderado en su aspecto político. Su esposa con la que contrajo matrimonio el año de 1933, fue alemana de origen y llamada Graa Rüfenackt. Antonio Baso nos dice que “esta señora, ya viuda, en más de una ocasión nos comentó en su casa, que su esposo fue siempre un técnico dedicado a su profesión,  más que un político”.
Azaña, en cambio fue un “devorador de libros” y en 1897, sufrió una crisis religiosa, que le llevó a abandonar el colegio. No fue una consecuencia de la hostilidad ni del rencor, sino que la religión que había vivido de niño y de joven,  dejó de tener sentido para él, para regir el mundo político. El creyó,  por el año de 1900, que  no se había convertido en un dios, pero debía ser respetada la responsabilidad de las multitudes, cuando las multitudes alzaban la voz amenazando el orden, para reclamar algo, que casi siempre se les debe: la Justicia”. No es extraño que igual que si las multitudes alzaran sus voces, sería para reclamar Justicia, cuando Federico García Lorca recitaba sus versos, que decían:”a la mitad del camino cortó limones redondos, y los fue tirando al agua, hasta que la puso de oro”,  soñaba con liberar de la pobreza a los gitanos. Cuando el pueblo alzaba su voz para pedir Justicia, “era entonces Ministro de Hacienda don Juan Negrín, quien suscribió un decreto reservado sobre la seguridad del oro, obligando al Banco de España  que hiciese entrega de este metal en su poder, para ser depositado en lugar de mayor seguridad. No obstante, el Banco advirtió al Gobierno que la seguridad en sus cajas centrales era patente”. Así llegó el momento en que el oro, lo entregó el Banco de España, para obedecer a los que decían iban a depositarlo en un “lugar de mayor seguridad”. Ese lugar tan seguro fue Moscú, donde el oro español, alcanzó tal seguridad, que yo no se ha visto nunca mas tal tesoro por España. ”Ante tal situación, Flores de Lemus y Viñuales Pardo, como consejeros del Banco de España, sin temor alguno y al amparo de su prestigio profesional, emitieron en forma unilateral juicio contrario a que los agentes gubernamentales sacaran el oro y la plata guardados en las cámaras de la propia entidad bancaria”. A continuación surgieron una serie de amenazas sobre Lemus y sobre Viñuales, de tal manera que Indalecio prieto le dijo : Agustín, lárgate enseguida de España, pues tu vida corre peligro”.
Recuerdo ,como al llegar la Guerra Civil, los ciudadanos entregaron el oro de sus joyas en el Banco de España. Bastantes años después las devolvieron. Algún ciudadano no las aceptó, como José Antonio Llanas Almudévar,gran amigo de Antonio Baso, supongo que por patriotismo y creo que no estarán en Moscú y tal vez se encuentren en Madrid.
 A Azaña se le escapó el pensamiento, como se le había escapado el oro nacional, pues en su lucha contra la CEDA , dijo: Por encina de la Constitución, está la República, y por encima de la República, la Revolución”. A este Presidente de la República Española desde 1930,  (en que yo nací) hasta 1939, “le venía un temblor de emoción en la voz cuando evocaba las atrocidades de los insurgentes y el sacrificio del pueblo”. Llegó la Guerra Civil y en aquella revolución unos mataron  a Calvo Sotelo y otros mataron a Federico García Lorca, muerte “sentida por el mundo entero, desde aquel mismo momento”. ¡Cuantas muertes! trajo la Guerra Civil, dicen que hasta un millón de muertes, que yo, cuando era un niño, contemplé a  muchas de ellas, en el monte de Siétamo, cuando caminaba por él. Y ¡cuántas personas huyeron de sus casas!, como mi propia familia, que escapó a Jaca, a Ansó y se quedó a vivir en Huesca, porque en su pueblo, ya no se podía vivir en aquella casa. El exilio que vivió Agustín Viñuales, dice Antonio Baso “que no dejó  de ser un lamentable error…este mismo respeto y triste recuerdo merecen los muchos españoles desaparecidos en cualquier lugar, durante aquella contienda, para nosotros la más dramática de nuestro siglo”.
El más alto poeta de los gitanos, sin serlo él mismo, es decir Federico García Lorca, nos revela para siempre, la estampa fulgurante y precisa de los gitanos, cuando así se expresa :”Antonio Torres Heredia, / hijo y nieto de camboyos, /con una vara de mimbre/ va a Sevilla a ver los toros./Moreno de verde luna/ anda despacio y garboso/ sus esplendorosos bucles/ le brillan sobre sus ojos/ A la mitad del camino/ cortó limones redondos/ y los fue tirando al agua/ hasta que la puso de oro”.
“Desde entonces hasta ahora, siempre lo he considerado como un auténtico maestro en toda circunstancia humana”.  

lunes, 26 de agosto de 2024

Teófilo García y su perro navarro


Cuando Teófilo García, nacido en el pueblo navarro de Asarta, en el camino que conduce desde Pamplona al Valle de Berrueza, que muga con la Sierra de Santa Cruz de Campezo y que sirve de límite entre Navarra y Alava, se fue a pasear por el monte, acompañado de su perro pachón navarro, con el que en otros tiempos de atrás, salía a cazar. En esta ocasión se querían tanto, que simplemente se acompañaban el uno al otro. El sabía que por aquellos terrenos, habían estado cazando varios alaveses, que habían arrendado aquel monte para cazar jabalíes. Cuando ambos compañeros volvían de pasear toda la tarde y empezando  a oscurecer, de repente a Teófilo le sorprendió la presencia de un enorme jabalí, que surgió de un zarzal, en el que estaba escondido; pesaría el animal más de cien kilos y como estaba herido, usó el comportamiento, que dichos animales tienen por costumbre, cuando por sus cercanías se aproxima alguna persona. Iban por un camino, en cuyos lados proliferaban encinas y bojes y como acabo de relatar surgió de repente de un zarzal muy espeso un jabalí con su boca abierta, que dejaba contemplar, asustando a Teófilo, unos grandes colmillos, que parecían navajas agresoras. Ante tan cruel amenaza, se cayó el que iba a ser atacado por la fiera y lanzó un grito de desesperación,  al verse indefenso y con su vida en auténtico peligro y con la perspectiva de sufrir crueles mordeduras.”"Chin” su fiel perro, al escuchar tal grito, acudió en defensa de su amo o más bien de su compañero y se lanzó sobre el jabalí, mordiéndole en las orejas y en el cuello y jugándose su vida por defender la de su compañero. El dueño tumbado seguía en el suelo, temblando de pánico y contemplando la dura pelea que mantuvieron los dos animales, hasta que el perro logró hacer huir al atacante, quedándose Teófilo libre de una muerte terrible. Pero la emoción no acabó con esta huída del jabalí, sino que se hizo más emotiva con el comportamiento de su compañero el heroico perro  navarro, “Chin”, que se acercó a su dueño y le lamía la cara, como queriendo aliviarle el sufrimiento que había padecido.

Hoy, día veintiuno de Noviembre del año 2004, me encontré con ambos compañeros, paseando por un camino entre Zizur Mayor y Zizur Menor y el perro, al verme lejos ya empezó a ladrarme; yo permanecí tranquilo y su dueño lo llamó y en consecuencia, nos hicimos amigos con el dueño y con el perro. Teófilo estaba lamentando los trece años, con que ya cuenta su pachón navarro y me recodaba sus cualidades de cazador de toda clase de especies, como, concretamente de las codornices,  a las que marcaba de un modo clarísimo, llegando a cogerlas con su boca antes de ser abatidas por la escopeta.

Todavía me ha recordado la amistad que tuvieron él y su perro con una de esas codornices, que la tuvo en su casa y compartía sus juegos con “Chin”, hasta que su mujer la mató y no la quiso comer Teófilo,  pero tampoco su fiel amigo, el perro pachón navarro, al que Teófilo ha identificado toda su vida con el  gracioso nombre de “Chin”.    

domingo, 25 de agosto de 2024

Vivir el ritmo de la vida



En mi libro Claroscuros, en el artículo que titulo “Al ritmo”, escribo: “Cuando siento el ritmo de dance guerrero de los Danzantes de Huesca, se me pone la carne de gallina. Pero quisiera que alguien tejiera y destejiera una música, con un ritmo antiguo, y aldeano, que me hiciera olvidar siquiera  por un momento o por el tiempo que tarda en consumirse un disco, el ruido sin ritmo de la capital”. Pasando por la calle del Desengaño, que decían era la más larga de Huesca, después de escuchar algunos ruidos sin ritmo, escuché una corta canción a un joven gitano, que influyó en mí para comprender  la vida de esas familias, que hacen una vida distinta de la que llevamos los hombres y mujeres de la calle. Estaba apoyado el cantante en una esquina, silencioso y de repente lanzó al aire su voz, cantando sin el ritmo, que marcan los danzantes, cuando bailan para San Lorenzo. Ritmo que se nota por los instrumentos musicales que los acompañan,  las espadas y los palos cuando se dan golpes entre ellos, las palmadas de los que contemplan su desfile y el golpear de sus pies en el suelo de la calle. No tenía la canción del gitano ese ritmo, pero tenía un ritmo infinito, porque con su “Aiii, aiii ” profundo que parecía buscar algo o a alguien en las alturas; y se quejaba, como llorando de lo que le faltaba en su vida, que tal vez fuese el amor o sus desaparecidos antepasados, que pasaron silenciosos por la vida, a las orillas de los ríos, con sus carros, asnos, mulas o caballos. Y juntaba sus manos como para dar palmadas, pero no las daba;  quería darlas,  pero con un ritmo que no era igual que el que llevaban los danzantes, sino más profundo,  más eterno, como si fuese esa canción, como un Quijote de la historia de su raza, tan misteriosa, tan distinta de la nuestra, tan amante de sus padres,  de sus hijos, de sus animales…de su libertad.
Expresé en el artículo de “Claroscuros” mi deseo de que alguien tejiera una música con ritmo antiguo y aldeano, que me hiciera olvidar el ruido sin ritmo de la capital. Porque en dicha capital se oyen ruidos, que pretenden ser ritmo, como el sonido de un bombo en el que sólo se marca un dom- dom- dom –dom, otros simplemente ruidos de los coches, de los semáforos, que me hizo el  gitanico olvidarlos. Pero con la canción del gitano que yo no sé si tenía un ritmo físico,  pero, indudablemente era  toda  un ritmo, que hace felices a los calós,  en una lengua rítmico-espiritual, que me llenó de emoción, encontré la música,  que añoraba para hacerme olvidar los ruidos sin ritmo de la capital.
Pero, en cierta ocasión, escuchando la voz tremendamente aragonesa de José María “Sorribas” de Ibieca, no sólo olvidé los ruidos de la capital, sino que se despertaron en mí los recuerdos de mi niñez, vivida en el Somontano y los sonidos de los “ciegos de Siétamo” y la música del guitarrista, al que llamaban el “Guitarrillo”, cuando le demandaba al Señor de Fañanás, la leña que le debía. Y al escuchar a José María percibía las caricias de las llamas, que brotaban de la leña cuando ardía en el hogar y me sentía como si fuera un peregrino cuando iba a la Ermita de la Virgen de Foces, allá en Ibieca. Y veía correr el agua de la fuente de Siétamo y la que baja por el vallón por donde corre la carretera que sube a Ibieca y al pantano de Calcón, que tanto reclamamos los somontaneses, cantando jotas de las que José María, cuando las canta, mueve nuestros corazones.

Yo creo que aumentarán los ruidos insufribles de la capital, si no se escuchan y se aprenden las múltiples jotas, que guarda entre sus recuerdos José María Puyuelo”Sorribas”.    

viernes, 23 de agosto de 2024

Mirando el Parque desde el balcón de mí casa

 



Estoy en el balcón de mi casa, mirando al Parque, que se encuentra vacío de hombres,  mujeres y niños.  El Cielo está medio cubierto de nubes, que por la mañana han lanzado agua Estoy sobre el Parque y ahora, por la tarde, los árboles que se veían sombríos,  alternan el espacio superior con las nubes, y con los rayos del Sol, que brilla en muchos de sus jardines y en otros el suelo de este jardín tan bello, está su ambiente sombrío, que causa tristeza. No se ve demasiada gente pasear por aquel ambiente, por un lado soleado, y por otro, a lo largo de la balsa sin agua, que por su escasez, no se manifiesta. No se manifiesta el agua, como alimento de la belleza del Parque y como piscina en la que sus aguas ausentes de la parte inferior de la balsa, que había de haber estado refrescando  rayos del Sol y sin embargo, el agua estaba ausente de aquel pequeño lago, que esperaba atemperar la frescura de las aguas ausentes.

Al fondo se veían animadas, tras las ramas de los pinos, la Torre de la Catedral, la de la iglesia de San Pedro y la orgullosa Torre de la iglesia de San Lorenzo. La vista del paisaje del Parque es muy bella, pero no da atractivo  a los visitantes del Parque. Se ve el hermoso Parque, casi ausente de visitantes, pero, mirando el cielo se ven cruzar volando las palomas escasas que vigilan el cielo y un águila que parece volver a la Sierra de Guara.

 Estoy viendo una gran belleza del Parque, que se conserva verde, pero que parece que al acercarse el invierno, empieza a cambiar del color verde de los plátaneros, que van amarilleando.

No circula gente de Huesca por el Parque, porque parece que están impregnando su imaginación por el pensamiento, que empieza a envolver el ambiente del tiempo otoñal, que se está convirtiendo en invernal. Me acuerdo de los que frecuentaban el Parque en tiempos anteriores, pero con alegría de mi corazón, dos grupos que han invadido el Parque, en que  juegan los hombres y mujeres a la petanca, esperando poder jugar hasta las siete, lanzando sus pelotas.

¡ Qué ánimo tienen estos hombres y mujeres, de divertirse del espacio, que cierra ese jardín de Juego peloteril!.  Me parece que yo al ver a estos señores y señoras, se me alegra el corazón y se une con ellos , gozando de la Naturaleza!.

 El Parque ya no está tan variado de hombres y mujeres, que se hacen felices a sí mismos lanzando sus pelotas por la pista. Se había vuelto triste mi corazón por un espacio de tiempo,  veo el optimismo de hombres y mujeres, paseando por sus pistas.  Estos jugadores deportistas , han atraído a otras personas, para hacerlas despertar ,animando su espíritu deportivo.  

Desde Carlomagno, ha habido una atracción entre Tolosa y Zaragoza

 

Toulouse (Francia).
Zaragoza es la capital de Aragón, Reino, al que le viene el nombre  del  río, que dicen que nace en el mismo límite  con Francia. Tolosa es la capital del Alto-Garona, a cuyas orillas se asienta, siendo capital de los Bajos Pirineos. El río Garona que baña a Tolosa, nace en España. Ninguna de las dos ciudades llega a tener un millón de habitantes, pero su influencia en el Midi francés de Tolosa y de Zaragoza en los Pirineos, son enormes. Pero, siempre los Pirineos han constituido una barrera, que nos ha separado cruelmente a españoles y a  franceses. Sin embargo la lucha del hombre contra las penas de las montañas, el frío,  la nieve, los puertos, ha conseguido mantener siempre una emigración mutua, a veces temporal y  otras, duradera. Otras veces han sido los Pirineos una cordillera por la que se refugiaron políticamente los de uno y de otro lado. Mi abuelo, Manuel Almudévar Vallés, era carlista y tuvo que huir a Francia, acompañado por el famoso confitero de Huesca, Vilas y por Borau, un agricultor de Liesa. Durante la Guerra Civil, mi padre, mi madre, mi abuela y su hermana Rosa, nos llevaron a los seis hermanos a Ansó, huyendo de la Guerra Civil y estuvieron en Zuriza, para ver la posibilidad de cruzar la frontera, en caso de que dicha Guerra Civil, se extendiera por Jaca y Ansó.
¡Cuántos sacerdotes y religiosos franceses huyeron a España, igual que en  tiempos de la Guerra Civil, se fueron a Francia o lo intentaron, porque el que no lo consiguió murió fusilado, como el “ Padre Jesús” que, lo mataron en Siétamo, cerca del río Guatizalema!. En la Guerra Civil fueron miles y miles de españoles acogidos en Francia, como lo fueron los habitantes de Bielsa y cuando ocuparon los alemanes dicha nación; yo conversé con varios jóvenes franceses y con un judío, en Escoriaza de Guipuzcoa. Cuando estudiaba el primer curso de la carrera de Veterinaria, en Zaragoza, un francés que estaba refugiado, me dio clases de francés.  Hay poblaciones españolas, que llevan a pastar a sus ganados a la parte de los Pirineos franceses y ganaderos de Francia, que traen a los prados españoles su ganado vacuno. Hay gran número de apellidos comunes, que tal vez vengan del occitano y durante siglos pasaron altoaragoneses a Francia y desde Francia viajaron a España. En el Bearn se tenían parientes al otro lado de los Pirineos y un representante del Señor del Bearn,  hizo visitas en varios pueblos, como a Secorún, a casa López de Ara, en el siglo XIX,  donde se le dio una fiesta nocturna, acompañada por los sonidos de las guitarras. En el siglo XX, accedieron a Huesca congregaciones religiosas, como la de San Viator, que fundó un colegio, que todavía funciona. Entre los Clérigos de San Viator, figuraba el Padre Leygues y los hermanos Alberto e Hipólito. El Conde de Aranda, Barón de Siétamo, además de ser Embajador en París, tenía el apellido pirenaico de Abarca, nacido en Siétamo y por amor a esos Pirineos, iba a tomar las aguas, a un balneario del Midi Francés.Pero a pesar de la gran Cadena Montañera, Aragón y el Midi,  tuvieron épocas históricas comunes. Ramiro el Monge residía en un Monasterio  del Sur de Francia, hasta que fue llamado a reinar sobre Aragón, a la muerte de Alfonso el Batallador. Esa enorme cordillera, de 171 kilómetros, igual que impide el paso de las boiras lluviosas, que vienen del Atlántico y hace lluviosas  a Vascongadas y al Norte de Navarra, dejando al Alto Aragón sometido a las sequías, ha impedido también el paso de ideas políticas y de revoluciones.  No cabe duda de que a pesar de la comunicación continua entre los aragoneses y los del Midi, no se pudieron comunicar los adelantos técnicos ni las ideas, igual que si el terreno hubiera sido llano, sin dificultades. El Barón de Betanson, trajo al castillo de San Luis un “malacate” y roturó sus tierras para plantar viñas, para consumir en Francia el vino que produjera. Estaba la finca a unos cien kilómetros de Francia, pero separada por los altos Pirineos. Se encuentra el Castillo de San Luis, al lado de la Autovía Mudéjar y llega a Francia. Cuando la contemplas y pasas por ella, te preguntas ¿cuándo podremos por ella subir a Francia? . Siempre hubo que estar guardando nuestras fronteras de doctrinas heréticas y de intentos de invasión. Había edificios para defender la independencia de España, como las Ciudadelas  de Jaca y de Pamplona, así como la fortaleza de Canfranc.  Pero los medios de comunicación fueron usados desde tiempos de los romanos, como la Vía que desde Zaragoza, pasaba por Hecho para llegar a Francia. Pero por todo el Pirineo había pasos y puertos, por los que se comunicaban españoles y franceses. Ahí están Zuriza, Canfranc,  Bielsa, Benasque y tantos otros lugares por los que pasaban los contrabandistas, conduciendo machos y mulas, grandes y fuertes , como las que había en tantas cuadras de la Tierra Baja y de los pueblos de Guara, con los que bajaban  al Somontano a llevar patatas, judías y a subir aceite y vino. Ahora las cuadras de mi casa están vacías y no puedo escuchar los “muesos” o mordiscos, que le daban a la paja y a la cebada, ni oír las explosiones intestinales de aquellos pacíficos y trabajadores animales. Allí descansaban los mulateros, arrimados al calor que desprendían aquellas fuertes mulas y machos. Por todo el Pirineo se escuchan aventuras de los tratantes, a los que llamaban contrabandistas y que estaban procurando energía para el trabajo de aquellos sufridos labradores. Por Navarra se escuchan aventuras de tratantes de mulas,  que las llevaban de Francia a Tudela.
España y Francia estaban separadas por los gigantescos Pirineos, pero sus habitantes, unos vasco-ibéricos y otros celtas siempre buscaban vía para comunicarse, pero es que ahora,  en estos tiempos, están unidos ambos países por Puigcerdá y por Irún, pero el centro aragonés, que siempre ha luchado por comunicarse con Francia, está incomunicado,  porque se destruyó el ferrocarril de Canfranc y no se abre la comunicación de Francia con Africa, de Portugal, del Sur de España y de Valencia por Aragón. Siempre ha luchado Aragón por crear pasos para comunicarse con Francia. Cuando estuvimos mi familia y yo, viviendo para la Guerra, en Ansó,  mi padre y mi abuela materna buscaron salida por Zuriza. En cierta ocasión quise visitar la carretera por la que tuvo lugar la  terrible huida de los belsetanos a Francia y con mi hijo Mariano, pasamos por el túnel de Bielsa, entramos en Francia y salimos por Canfranc.  Canfranc,  constituyó una lucha de los aragoneses para comunicarse con Francia. Allí estuvieron trabajando hijos de Siétamo, que sufrieron y se quejaron al Rey de España, no sé si fue Alfonso XII o Alfonso XIII. Con su sacrificio quedaron unidos Aragón con Francia, pero las abominables guerras impidieron que prosperaran España y Aragón. Se hundió un puente ferroviario y Francia cortó la comunicación entre dos zonas, que históricamente fueron hermanas. Ahora son los franceses los que están restaurando parte de aquel ferrocarril, pero España , ¿qué hace para lograr unas comunicaciones, que nos integrarían realmente en Europa?. Alfonso XII y su hijo Alfonso XIII, visitaron la construcción del ferrocarril de Canfranc  y  el Diputado oscense, compañero del también diputado Ignacio Zamora,  acomodó a uno de ellos en la Diputación Provincial y a falta de lecho, les proporcionó la cama matrimonial, que poseía   Don Ignacio Zamora Blasco con Doña Agustina Lafarga Mériz. En Benasque el alcalde me llevó a un principio de túnel, con unas piezas férreas, que ya se habían oxidado. Desde cerca de él se veía brillar la belleza de un pueblo o ciudad francesa, de cuyo nombre quisiera acordarme, pero que he olvidado, como el gobierno se olvida de las comunicaciones de Aragón, paso de España, Portugal y Marruecos para ir a Francia e integrarse en Europa. He estado recordando la vida dura de los aragoneses, en aquellas montañas por las que pasan miles y miles de peregrinos a lo largo de los siglos. Comunicaciones  apetecidas por Europa con Carlomagno,  primer Emperador que soñó con una  Europa unida y por el Sur por los moros, que llegaron a penetrar durante cierto tiempo en zonas del Midi francés. Uno se acuerda de la batalla de Tolosa, en que el Duque de Aquitania venció a los sarracenos. Desde Roma se unieron las orillas y las naciones del Mar Mediterráneo y el Emperador de la barba florida, es decir Carlomagno, quiso recrear la civilización de los pueblo indo- europeos   estableció en Aquisgrán, situada en Alemania la Capital de ese imperio. En ella juró el puesto de Emperador, Carlos Primero de España y Quinto de Alemania, que demuestra que España a lo largo de su historia, ha buscado su convivencia con Europa. Los españoles no podíamos quedar fuera de Europa y los aragoneses en los Pirineos, teníamos que modernizar los Caminos de Santiago que de Francia venían a España por Aragón y por Navarra. Había que “destruir” los Pirineos y Carlomagno estuvo a punto de conquistar Zaragoza y llegó con sus ejércitos a esta ciudad. Llegó acompañado por los Pares Roldán, Oliveros y Turpin. Unas tropas bajarían por Eunate, cerca de Mendigorría, donde se encuentran los restos de aquella ciudad vasco-romana de (Andelos) y otras por Echo, por  el río Aragón y por el Flumen descenderían a Cesaraugusta. Esteban Sarasa Sánchez escribe: “ …el hecho de que la segunda columna del ejército carolingio del 778, formada por milicias de las tierras orientales del futuro imperio de Carlomagno, cruzaba los pirineos por el Este (le Pertus) y  atravesando Gerona, Barcelona, Lérida y Huesca llegaba a las proximidades de Zaragoza, para reunirse con el ala occidental mandada personalmente por Carlomagno, lo que  hace suponer que su regreso se hiciera no por occidente(Roncesvalles) sino por oriente(¿Valle de Arán?).
Ahora se pregona que la aventura de Roldán tuvo lugar en Navarra, donde el paso de Roncesvalles, punto por el que pasan y han pasado miles y miles de peregrinos europeos, que iban y van a Santiago de Compostela. Allí se recuerda, cada día la Batalla de Roncesvalles. Pero no se nombra la batalla de Echo.  Carlomagno no era un guerrillero, sino un Emperador Europeo con grandes unidades militares. El catedrático de la Universidad de Zaragoza. Ubieto ha descubierto restos de una gran batalla en Hecho. Hay que tener en cuenta que el Alto Aragón era la parte oriental de los  vascos, pues en siglos posteriores se  prohibió hablar en vasco en las Ferias de Huesca. El pueblo ha hecho de Roldán un personaje mítico y sus aventuras, se darían en distintos lugares de los Pirineos, que separan a Francia de Aragón y de Navarra, que en otros tiempos fueron un mismo reino. Cerca de Benabarre,  se encuentra el pueblo, ahora aragonés, de Navarri. Constituían Navarra y el Alto Aragón un mismo país. En el Libro de 1688, “Corona Real del Pirineo establecida y disputada”,   escribía el Doctor don FR. Domingo de la Ripa…… prior Conventual,  que fue del Sagrado y Real Claustro de San Juan de la Peña, en el Preludio II.S.I.: “..estando Carlos Magno en Paderbruno, Lugar de Sajonia, tres Reyes de los Moros de España llegaron a pedirle socorro. Era el año 788:”. Aunque con una circunstancia, que omitieron los demás,  hizo la entrada por dos partes y con dos Ejércitos, el Rey con Ejército de francos por Pamplona, de donde pasó a Zaragoza, y allí se le juntó (habría hecho la jornada por Cataluña, en que poseían mucha tierra los francos) el otro Ejército, que se amasó de gentes de Borgoña, Austria, Babiera, Provenza, Lenguadoc, y gran multitud de Longobardos.”Viniendo Carlos de Francia a España, pasó el Garona, límite de los aquitanos y vascos, venció lo inaccesible del Pirineo, entró en España por Pamplona y penetraron sus armas hasta Zaragoza”. Por lo visto el Rey moro que lo reclamó,  no lo dejó entrar en Zaragoza, aunque dice el escritor aragonés La Ripa, que dejó Carlomagno feudatario al Rey moro. Así describe la ruta de Carlomagno y su ejército: ”... prosiguió Carlos su jornada, pasó el Garona, límite de los Aquitanos y  Vascos, venció lo inaccesible del Pirineo, entró en España  por Pamplona, y penetraron sus armas hasta Zaragoza y a la vuelta tuvo el suceso infeliz en el Pirineo de Roncesvalles”. Huesca también soportó las crueldades de las guerras , pues cuenta el Domingo La Ripa en su libro “Corona Real” del año 1688, que a Ludivico Pío, hijo de Carlomagno, “le hallamos personalmente el año 797,ocupado en el cerco de esta ciudad (de Huesca)…Añade que el Régulo, que entonces gobernaba  a Huesca, se llamó Azan; y que éste envió las Llaves de su Ciudad, con otros dones, al Emperador Carlomagno, prometiendo entregarlas en sus manos, llanamente, teniendo oportuna ocasión”. El Imperio Europeo que Carlomagno fundó, había que extenderlo conquistando Zaragoza y extendió sus tropas por Huesca, por Pamplona, por Cataluña, como dice un Testimonio del Cronicón del Monasterio de Heldenshein.”Carlos en la expedición, que hizo el año778, hasta Zaragoza, a la entrada de España, conquistó a Pamplona, sacándola del poder de los Sarracenos, y  Abutauro Rey de aquellas Comarcas, entregó las Ciudades y dio en rehenes a un Hermano suyo; con que Carlos marchó seguro a Zaragoza, llevando consigo a Iben  Alarabo su Rey. Toda la zona pirenáica, estuvo en guerras entre Carlomagno y los sarracenos, pues como dice el libro de la Ripa del año 1688:”esta libertad que dice el padre Moret, que cuatro navarros, con algunos sobrarbienses  se opusieron a la potencia de los Francos y a la violencia de los bárbaros, reteniendo su libertad contra Francos y Sarracenos”. Aquí el navarro Moret habla de los sobrarbienses, de los que está la Historia, llena de muchas dudas y grandes interrogantes. Sobrarbe como dice Moret, luchó con sus hijos en estas peleas. En Sobrarbe se encuentra un Monasterio creado en el siglo VI, que le da la categoría de ser el más antiguo de toda España. Lo destruyeron los musulmanes , pero lo reconstruyó Sancho III el Mayor de Navarra, en el siglo XI. Con Monasterios como el de San Victorián,  parece imposible que Aragón no recuerde las luchas entre musulmanes y Francos en esta tierra nuestra. Este Monasterio se halla a catorce kilómetros de Aisa, en Los Molinos, que pertenece al Ayuntamiento de Pueyo de Araguás. Está situado a mil doscientos metros de altura, en las laderas de la Sierra Ferrera. Se convirtió en panteón de los Reyes míticos del Sabrarbe. No se conoce bien la Historia de este Monasterio, donde dicen que está enterrado Iñigo Arista, que seguramente será otra persona que el Iñigo Arista que está enterrado en Leyre. ”Pamplona alternó varios dominios,  como Barcelona; entonces con facilidad se mudaban Señoríos; las conquistas no eran permanentes en aquellos tiempos, como notó el Investigador,Fol.40., hablando de las que experimentó Calahorra de los Vascones en diferentes tiempos”. Zaragoza fue el objetivo de Carlomagno por el Sur, pero Tolosa ya sufrió el ataque de los sarracenos, pues ya en los Anales de Francia, se narra la lucha entre el Duque de Aquitania y los suyos, contra esos invasores, y los Anales declaran así:”Perdida Tolosa, y otras Plazas de la Aquitania, le recibió de Batalla Entre los ríos Garona, y Dordona, y roto en ella,se retiró a unirse con el resto de las fuerzas destrozadas”. Zaragoza bañada por el Ebro y Tolosa por el Garona, nacido en España, fueron objetivos de los sarracenos y de los Francos, cuyo Emperador Carlomagno, habiendo creado la Capital de Europa en Aquisgrán, quiso unir el lado Sur de los  Pirineos a este conjunto de naciones europeas, que después de muchos siglos, se está intentando que no fracase la  Gran Nación Europea. Carlomagno quiso incorporar  en el Imperio europeo esas tierras, separadas por los Pirineos de Francia. Se habla en el Alto  Aragón del mismo Roldán y la brecha que produjo éste lanzando su espada sobre una roca. Dicen que si este hecho se produjo en el Valle de Ordesa. Huesca u Osca contempla siempre el Salto de  Roldán y canta romances populares. Y entre tanto muchos tienen por apellido el nombre de Roldán. Quedan en España muchos romances sobre Carlomagno y sobre los Pares de Francia, como Roldán y otros, que se han hecho públicos al paso de los tiempos. De Lanzarote se cantó un romance que se hizo muy popular, tanto que Cervantes lo publica varias veces, en el Quijote, cambiando a Lanzarote por el Quijote. Este romance dice así:”Nunca fuera caballero- de damas también servido- como fuera Lanzarote cuando de Bretaña vino-que dueñas cuidaban de él-doncellas de su rocino. Esa dueña Quintañona- esa le escanciaba el vino. La linda reina Ginebra-se lo acostaba consigo—y estando el mejor sabor-que sueña no había dormido-la reina toda turbada –un pleito ha comunicado:-Lanzarote, Lanzarote, si antes hubieras venido-no hablara el orgulloso-las palabras que había dicho- que a pesar de Vos, Señor, se acostaría conmigo-Ya se marcha Lanzarote de gran pesar conmovido,-se despide de su amiga-pregunta por su camino”. Cervantes en el capítulo XIII de la primera parte del Quijote, describe como era un caballero andante y a Lanzarote lo convierte en Don Quijote, cuando escribe:”Nunca fuera caballero de damas tan bien servido, como fuera Don Quijote, cuando de la Mancha vino”. En este  libro, convierte al caballero andante en un ideal ridículo,  con el bueno de Don Quijote,  montado en su caballo Rocinante, tan viejo, cansado y despreciado por otros protagonistas de esa obra. A mediados del siglo XIII, compusieron en Navarra un Cantar de Gesta, con el nombre de Roncesvalles y que lo cantan en algunas ocasiones. El año 1916 se encontraron dos hojas, en las que estaba escrito una parte del Cantar de Roncesvalles, que debía ser del siglo XIII. En dichas hojas se narra cómo  Carlomagno, estaba revisando restos mortales de muertos en la Batalla de Roncesvalles y como reconoció a Roldán al encontrarlo y contemplar todos los restos cadavéricos de alrededor, se le escapaban las lágrimas. El Cantar de los Infantes de Salas, pues la Ermita de Salas está situada en el monte de Huesca, no se sabe en qué año ocurrió, pero   por la proximidad a Roncesvalles y a Francia,  no se puede dejar de ver la influencia de la épica francesa en este Cantar de los Infantes de Lara y en el Cantar de Roncesvalles. El Cantar de los Siete Infantes de Lara, se puede leer en la Primera Crónica General de Alfonso el Sabio. En el siglo XVI, se encontraban en Salas, ocho cabezas, de las que siete pertenecían a los Siete Infantes y una a su ayo. Dicen que Mudarra, encontró esas cabezas en la iglesia de Nuestra Señora de Salas. Son multitud los escritos y los Cantares de la Marca Hispánica, creada por Carlomagno y de las aventuras de los Príncipes y Pares de Francia. He escrito sobre la “reflexión milenaria e impersonal” de los hombres de los Pirineos, pues al Norte y al Sur,  uno recuerda la atracción entre Tolosa y Zaragoza. Tolosa está rodeada por un círculo en que trabajan muchas industrias y en Zaragoza también hay industrias. Habría que crear las autopistas y los ferrocarriles que las unieran, para que ese círculo industrial abarcase con Tolosa por el Norte y Zaragoza por el Sur, una gran zona, incluidos los Pirineos. Malos momentos económicos, pero hay que hacer, para empezar, el ferrocarril de Canfranc.

Amigo de los cisnes en el Parque de Huesca.-

Cuando paso por la Laguna de los cisnes rodeada de bellos árboles, en el Parque de Huesca, al contemplar aquel cisne negro, me emociono como...