miércoles, 13 de septiembre de 2023

Romance del Somontano.

 



En un cuaderno en que hace unos treinta años, apuntaba los perros que vacunaba contra la Rabia, por los pueblos del Somontano,  he encontrado  un romance de cuando vacunaba  en Fañanás,  que me recitó, una señora, de cuyo nombre no me acuerdo, por los numerosos años que han pasado. Me esfuerzo en recordar su nombre para que los vecinos de ese pueblo, recuerden con cariño a esa persona tan amante de las costumbres de su tierra.

Esta señora ya no veía ciegos, afinando su guitarra, para hacerla sonar ,mientras sus esposas recitaban  Romances de tiempos pasados, pero se acordaba de haber contemplado y escuchado  a romanceros ciegos. Yo mismo recuerdo con admiración y cariño a “Los ciegos de Siétamo”, que por el mundo tocaban música en los bailes y recitaban “romances de ciego”. Algunos de esos ciegos vendían diversos romances a los vecinos del pueblo, por donde pasaban.

Don Luis María  López Allué, que fue un escritor oscense de Barluenga, escribió muchos cuentos. En 1894 fue nombrado Alcalde de Huesca, fue Directos de El Diario de Huesca, donde escribió con el nombre de “Juan del Triso”. En el Monte del Señor Madurga, representó con mis parientes de apellido Almudévar,  entre las que se encontraba una Almudévar casada con el dueño de Casa Carderera. “Juan del Triso”  define la forma de ser de los comediantes en la comedia “Romance de Santa Bárbara”, en que un ciego canta dicho romance.

Pasaron muchos años desde que “Juan del Triso”, se preocupó de Huesca y llegaron aquellos años en que yo ejercía de Vetrinario en Fañanás y una buena señora de este pueblo, me comunicó el Romance siguiente:

El romance se expresa así: “Oigan todos los presentes, hombres mujeres y niños, el milagro portentoso que hace poco ha sucedido: Era una moza muy guapa del pueblo de Fañanás, que estaba para casarse, con un mozo de Sipán. Era el novio el heredero de casa de un par de “güeyes”. Mica tronera ni pincho, ni amigo de las mujeres. De mucha disposición, dicen que era la doncella, pues sin aduya  de naide se  masaba  siete hanegas. Firmaron los capítulos en casa del Escribano, todos contentos y alegres, porque era un  güen apaño.

Le siñalaron a ella, siete onzas en el día y treinta duros pa ropa, que compraron en seguida. El día que les echaron primera amonestación, ella bajo la pastura a los cerdos, ¡con perdón!.

Hallándose en el corral vino por San Garrapasio, una tronada muy grande, que a todos causaba espanto.  Pegó un trueno que paicía que el mundo se había hundido y una centella cayó, dejándola sin sentido.

Del susto de la caída, pues no se sabe de cierto,  la pobrecita doncella enfermó de un abrispero (Absceso, producido por las avistas)

  Lo cierto es que salió en sitio particular, pues sólo puede decirse que no se podía sentar.

El ministrante asustado al ver aquella “postrema”( parte posterior), aconsejó la llevaran a los trujanos de Güesca.

En un vulquete la echaron, bien arropada de mantas y arrearon pa la ciudad, un sábado de mañanas.

Llegaron al medio día, y, enfrente a  Santo Domingo, la pobrecica doncella, s’aclamaba dando chilos.

Cúrame  Santa Barbara, cúrame  esta barbaridad, mira que si no me curas, será grande mi desgracia, pues no encontraré acomodo, y dirán que tengo “tacha “.

A la Santa se aclamó, con tanta fe y tan de veras,  que sus dolores pararon, al llegar a la Pedrera.

 Y en casa de Escusacenas,  donde fueron a comer, sana y buena se bajó, del vulquete por su pié. 

 La desanimó el trujano y  dijo :  muy bien estás; puedes volverte si quieres esta tarde a Fañanás.

La doncella se marchó corriendo a Casa de Vilas y compró a Santa Bárbara una vela de tres libras.

Casa de Vilas era una confitería, del Coso Bajo, con la Plaza de San Lorenzo, al otro lado del Coso Bajo. El Señor Vilas hacía “castañas de mazapán”, que todavía preparan en una confitería en la Carretera de Zaragoza. En una de las Guerras Carlistas, su dueño que pertenecía a este grupo conservador, tuvo que huir a Francia acompañado por un bisabuelo mío y un señor del pueblo de Liesa. Yo me acuerdo de ver al confitero Vilas, con su traje negro y su reloj de cadena que le colgaba de su cintura y escondía en un pequeño bolsillo en la cintura de su pantalón. En la frontera francesa, su figura les ideó que era al gún revolucionario y no lo dejaban entra en Francia, pero se superó aquella dificultad.

Gracias te doy, Santa mía, arrodillada le dijo, pues no quieres,  no consientes que me quede en el “vacibo”. (Ganado o personas no fecundados)

Volvieron todos al pueblo, contentos con lo pasado, y se cenaron un choto pa festejar el milagro.

La boda se efectuó, hace dos meses y medio y el matrimonio a la novia, le dice, que la hizo pruebo.

Santa Bárbara bendita, todos a tí nos volvemos. Líbranos de mala nube,¡ y líbranos de abrisperos!.

Ahora , que ya estoy jubilado, me doy cuenta de que en los pueblos ya no queda en algunos, nadie y en otros se han muerto muchos vecinos y tengo que recordar aquellos tiempos en que una señora, me contó el Romance de la Doncella de Fañanás.

Se están quedando los pueblos desiertos y las ciudades están superpobladas. Yo tengo que recordar tiempos pasados para contemplar una vida, que pasa por la alegría y por la tristeza.

martes, 12 de septiembre de 2023

LOS HORTELANOS DE HUESCA

 


Atanor (antiguo) en Blecua (Huesca).


Los hortelanos de Huesca no necesitan maestros para cultivar sus huertas. Casi todos ellos están  concentrados en la zona de San Martín, antiguo barrio extramuros, habitado por los moriscos, que fueron tan hábiles para crear huertas y cultivarlas. Las palabras  árabes han pasado a nuestra lengua y las referentes al riego las usamos con profusión:"entre las flores el agua oculta corre, pasa y suena por acequias, regatas y atanores". (A. Machado). La palabra atanor que utiliza el poeta no nos resulta muy conocida, pero acequias, azud, alberca y azarbe nos son familiares.
Nuestros términos se llaman La Almunia, El Almériz, Algascar, y tenemos las albercas de Cortés y de Loreto, el azud del puente de San Miguel y el aljibe de Loreto. De aquellos moriscos han heredado su oficio nuestros hortelanos: Calasanz, Lairla,Garcés, Oliván, Andacá, Pisón, Venturis, Barbereta, Lacoma, Ezequiel "El Ruso" y otros. A sus conocimientos se fueron añadiendo los de Ferrando que vino de Barbastro, donde tan pulcramente exponen los hortelanos sus verduras en los porches de la Plaza, los de Tarradellas que vino de Lérida y los de Solanes, que vino de Fraga y emparentó con los hortelanos oscenses, de cuya rama procede Victorino el de la Torre del Gallo  que llegó a ser  Mayoral de los danzantes.
Tenía su casa Solanes y todavía vive en ella ,en la calle de la Campana y todos la llamaban la casa del Fragatino. Allí preparaban las cabezas, que recordaban ,a las que cortara Ramiro  el Monje, en las fiestas del barrio y contrastaban con las fragantes flores de la huerta que llevaban las mozas. ­Qué bien "fragaban" las fragantes flores de casa del fragatino!.Y dejo a Teresa Ramón vecina en su infancia de la calle de la Campana, describir el lugar preferido de toda la chiquillería de mi calle para jugar"."­Qué recovecos para practicar el escondite!.­Y qué bondad la de los moradores de la casa para soportarnos!”.
El pozo misterioso y atrayente debe seguir allí, impasible a los adelantos de los frigoríficos y de las aguas cloradas. En la calle, era de rigor ir con pozal o pozalico, según la estatura del crío portador, a sacar agua del fondo, para refrescar el botijo y el porrón de comidas y cenas veraniegas. Ten la seguridad de que el antiguo pozo ha hecho con su frígido contenido las delicias de casi todos los vecinos de la Calle de La Campana...En nuestra imaginación infantil, el pozo del Fragatino, era como una gran pila de agua, poco menos que bendecida".
Y doy la razón a Teresa en eso de los pozos misteriosos, porque: venas ocultas, más que las acequias, llevan el agua a los pozos y forman una pupila cristalina que refleja las verdes plantas asidas a las grietas de las piedras doveladas para un arco horizontal, no para un arco vertical. Es el pozo, ojo de mirada profunda que sólo mira hacia arriba, esperando que al brocal se asome la luna llena, los rubios rayos del sol, la cara de la hortelana, los ojos tristes del viejo o los curiosos y atónitos de los niños.
Por la carrucha, chirriando, subía y bajaba el pozal, que al desbordarse el agua, producía un sonido de cristal. Quedan pocos hortelanos, pero su sabiduría antigua debiera ser más consultada por la ciudad. En cierta ocasión Daniel Calasanz se quejaba al arquitecto de que las calles del ensanche no hubieran sido trazadas más rectas y al espetarle el técnico que como lo sabía, le contestó, en mi huerta puede usted comprobar la derechura de los caballones y para conseguirlo me basta con una cuerdeta.
La Campana y el pozo, el pozo y el pozal, el agua y la huerta, los vallos y la cuerda: Hortelanos de Huesca.

sábado, 9 de septiembre de 2023

A San Urbez, padre de las lluvias

 

Desde hace cerca de mil doscientos años, se ha venerado a San Urbez y se han escrito numerosos temas sobre su vida y milagros. Son conocidos los libros de don Mariano Orús Villacampa y del Obispo don Damián Iguacen. Pero yo conozco temas de la vida, la muerte y la quema de su cuerpo el 17 de Octubre de 1936. Los conozco salidos de las siguientes fuentes de hijos de Nocito y de todo el Somontano.
Hace unos días me encontré en el Hospital de San Jorge a Segundo Nasarre, natural de Nocito y seguidor ferviente de San Urbez. En cierta ocasión en Hostal de Ipiés atropelló con su camión a un niño, al que en el Hospital daban por muerto y Segundo con su esposa se despojó de los zapatos y andando subió al Santuario de San Urbez, para rogar por la salud del niño. Cuando bajó ya había pasado el peligro y sanó como si hubiera nacido otra vez. Siempre han creído los montañeses en los milagros de su patrono montañés y le han pedido la lluvia cuando la sequía amenazaba las cosechas.
A los pocos días me encontré a Urbez Nasarre, hijo de Simón Nasarre Lardiés, “santero” toda su vida de la iglesia dedicada a San Urbez, en Nocito. Este escribió el día quince de Julio de 1962, una carta a Don Mariano Orús, que residía en Barbastro, explicando lo que allí hicieron unos “autores que no eran conocidos”, pero su madre estuvo viendo toda la quema que encendieron sus autores, “pues la hicieron estar allí hasta que se marcharon”. Al acabar la carta dice de “San Urbez que es el patrono de la Montaña y Abogado de la lluvia, que muchas veces le vinieron a pedir agua y siempre fuimos socorridos, cosa que me lo vi yo”. Me preguntó el amigo Urbez si yo iba a asistir a fin de Julio a los actos que se van a celebrar en honor del Santo. Le dije que mi hijo asistiría seguramente, pues además de ser gran devoto del santo, éste estuvo en Olivito, pequeño pueblo entre Siétamo y Ola. En casa Otal de Ola guardan una piedra en la se acostaba San Urbez y dicen en el pueblo que en cierta ocasión ante la necesidad de agua para beber el ganado, lanzó en el Saso su vara, que se clavó en la tierra y surgió una fuente en la zona denominada El Señorío, que todavía suministra agua a los de Ola. En el entierro de Antonio Otal de Ola, me recordó su hijo José Mari estos hechos.
Me dijo Urbez que su padre y su abuelo eran santeros en el Santuario de San Urbez y que su hija tenía un libro escrito por su abuelo sobre el Santo. Este acto de quemar al Santo tuvo lugar el 17 de Octubre de 1936.
Hablando con un joven, nacido en Siétamo hijo del matrimonio de Vicente Benedet con la señora Nieves Izquierdo Nasarre, me dijo que en su casa tenían una placa con la que podía oírse a la señora de Nocito, Germana Albás( Ortás) de casa Lardiés y a su hija Joaquina, que era la madre de Nieves Izquierdo y abuela suya. Me dijo que esa placa estaba grabada en 1980, cuando Germana tenía noventa y ocho años y que murió a los cien. Esta señora era la madre de siete hermanos y hermanas, entre los que se encuentran el que antes he citado, a saber Segundo Nasarre y Joaquina madre de Nieves Izquierdo Nasarre, que es la poseedora de la placa sonora.
Interrogaba a la abuela Germana Albás y a su hija Joaquina, un bisnieto de la primera y nieto de la segunda y contestaban a cada pregunta haciendo ver la influencia de San Urbez en la caída de las lluvias, sus períodos de devoción popular alrededor de la Sierra de Guara y del desprecio que recibió el santo y sus fieles devotos cuando lo abrasaron. Describe como en cada rogativa de lluvia, acudían desde Bierge y de Rodellar, pueblos que poseían cada uno su bandera y para agitarla hacía falta la fuerza de dos hombres. Dice Germana que “ni Angüés, ni Serrablo ni Nocito” tenían bandera. En cierta ocasión, mirando desde Nocito a la “punteta de Guara”, se veían las procesiones que venían a rogar al Santo” y cuando entraba la última procesión, ya llovió”, “ en Angüés llovió dos veces y a los dos días volvió a llover”. Con tales lluvias “los de Rodellar, Angüés y Bierge, se quedaron a dormir dentro de la iglesia y les mataron tres corderos para darles de comer. Marcharon al otro día, después del mediodía. Losrepartieron también por las casas”.
En la carta de Simón Nasarre a Don Mariano Orús Villacampa, de Barbastro, explica que su madre estuvo todo el tiempo que duró la sacrílega cremación de San Urbez, pero uno no se aclara si asistió alguien más. Pero de la placa sonora de la señora Germana Albás, se deduce que estuvieron cuatro mujeres, una, ella misma, otra su hija Joaquina y dos mujeres más, una de “casa Alta y otra de casa Baja”. También asistieron algunos niños, como por ejemplo Segundo Nasare, hijo de Germana y hermano de Joaquina.
Pero hay que tener en cuenta que fueron tres los intentos de abrasar al Santo. Y del primero dice Joaquina, madre de Nieves izquierdo y casada con Vicente Benedet de Siétamo, que posee la placa sonora, que “los rojos lo sacaron del arca y salieron volando dos palomas”.”No tuvieron valor de tocarlo y lo dejaron como estaba”. Joaquina dice que lo quemaron en el prado de Ariel, frente al templo de San Urbez, el día 17 de Octubre de 1936.
Una segunda vez intentaron quemarlo, pero al preguntarle a la señora Germana, quienes fueron, ésta contestó: ”No se sabe, cuatro espellejaus”. Pero ¿Quién lo quemó?, “eso no se sabe”.
El pueblo sabía y sabe muchas cosas sobre tal suceso y unos dicen que los “espellejaus”, que lo abrasaron lo hicieron porque su jefe los emborrachó y más tarde dicen que murieron también abrasados algunos de ellos.
Pero se acabó la Guerra Civil y Joaquina, madre de Nieves Izquierdo, casada en Siétamo, sigue narrando en la placa sonora, como se pusieron varias mujeres a recoger los restos de la quema, como por ejemplo la “rodeta” metálica con un ruedo de oro, que el cuerpo de San Urbez tenía en una rodilla, para que la besaron los fieles, ya que todo su cuerpo estaba amortajado con siete capas de tela.
”Cuando estaba el cuerpo convertido en cenizas, en el prado, recogió las reliquias, a saber huesos y polvo”. Añade “Recogí las macetas de la Purísima Concepción y otras cosetas de la Virgen”y “las guardó dentro d’o pajar”. Cuando llegó a Nocito mosen Vicente, al que salvó la vida, al avisarle de que llegaban “espellejaus”, el cura en agradecimiento por las reliquias y tal vez por su propia vida, le compró un rosario de nácar y se lo regaló.
Estamos en plena celebración de la fiesta del agua en Zaragoza, pero falta recordar con más entusiasmo a San Urbez. Cuando uno ha visitado Santa Cruz de la Serós o San Juan de la Peña y visita Nocito, a uno le entra una gran pena, porque Nocito tiene su encanto y dentro de él, se encuentra uno con el placer de vivir en plena Naturaleza, sin aglomeración. Zaragoza dentro de sus museos, puentes y corrientes de agua, debía haberse acordado de San Urbez, Sol de la Montaña y Padre de la Lluvia.
Así como el pueblo sencillo recuerda la historia de San Urbez, Aragón debía hacer una carretera por Vadiello, para que se conocieran más su vida y milagros.

viernes, 8 de septiembre de 2023

Aurora, la Maestra que vive la sabiduría

 



Algo especial tiene Aurora, pues esta mañana, la he visto sacar de su casa, unas espigas de trigo, que ella ha recogido por el monte de Siétamo. Estoy seguro de que dentro de su casa, y ella me dice que sí, que tiene otro ramo de espigas, en la cocina. Es que ella, que siente amor a su prójimo, no sólo se contenta, con gozar todo el año, que dura desde la Noche de San Juan, meditando sobre aquel cereal, que es un producto de la Naturaleza, acompañada por el trabajo de los sufridos labradores. Esa meditación sobre el trigo, le dan salud y alegría, y más cuando le entrega otro ramo de trigo a su vecina Vanesa, que también sonríe al recibir el regalo que Aurora le proporciona, exento de ideas de beneficios por el dinero, sino pensando en el pan nuestro de cada día. ¡Padre nuestro que estás en los cielos…!
Aurora,  la Noche de San Juan, se integra en la Naturaleza y comulga con la idea de gozar de salud, de paz y de trabajo. Hay quien conoce hierbas silvestres que ayudan a conservar la salud a las personas, pero ella ve en el ramo de trigo señales de paz, de trabajo y de salud. Yo me acuerdo de la Guerra Civil de 1936, en qué se perdieron las cosechas de trigo, fruto del trabajo y del clima natural, de que gozaba ese trigo, desde la cima de la sierra de Guara y se perdieron la paz, el trabajo y multitud de hombres y mujeres murieron por obra de las balas de fusil, que se proporcionaban entre sí, los enemigos de un lado y de otro.

Pero Aurora, no se acuerda ya, porque entonces no vivía todavía, pero hace muy pocos días ha viajado a Santiago de Compostela y escuchó las palabras de un peregrino,  que decía: cuando chocan dos automóviles, se oyen gruesas palabras entre ambos chóferes, cuando lo hacen dos bicicletas, los ciclistas se aborrecen mutuamente, pero cuando,  yendo a Santiago se encuentran dos peregrinos, entran en conversación y favorecen la paz y la alegría.

martes, 5 de septiembre de 2023

San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús, cumbre de la mística

 




Los efectos de la luz que producen las poesías de San Juan de la Cruz, son los mismos en las glosas que en los poemas, cuando hablan de bondad, justicia o misericordia. “Es el resplandor que le da esta lámpara de Dios, es decir al alma en cuanto a bondad… es lámpara de justicia, de fortaleza y de misericordia y de todos los demás atributos, que al alma le representan juntamente a Dios”.

San Juan de la Cruz fue el que reformó la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo y con Santa Teresa de Jesús fue cofundador de la Orden de Carmelitas Descalzas.

Hay poetas como Rubén Darío, Juan Ramón Jiménez, Paul Valéry y T.S. Eliot que creyeron que San Juan de la Cruz no era solamente la cima de la mística española, sino también de su poesía.

En aquella época de la expulsión de los Judíos, algunas autoridades eclesiásticas, en aquellos años de 1.492 buscaban esa expulsión de los judíos de España. Como San Juan de la Cruz, era de raza judío, pues era un hombre nacido en 1.542, descendiente de judíos convertidos al cristianismo, fue encerrado en una cueva “de apenas seis pies de ancho y diez de largo, con un respiradero de tres dedos”. Conservó su vida consumiendo pan y agua, aunque a veces tenía la ocasión de comerse algún resto de la comida de algún carcelero.

¿Qué inspiración le venía a San Juan de la Cruz en aquel ambiente “infernal”?. Parece mentira que un verso  espiritual”, uno de los poemas más bellos de la historia de la literatura”, naciera en el espíritu de San Juan de la Cruz. “Estaba compuesto por 195 versos, que durante siglos han sido estudiados, interpretados y  reinterpretados  en busca de su significado más profundo”. La lectura del “Cántico”… pone de manifiesto que San Juan conoció y abrazó la mística hebrea”´. Y la mística española habría que estudiarla en relación con la cábala, pues tuvieron el misticismo hebreo, que proporcionó a la lengua española, una altura celestial. San Juan de la  Cruz  pudo al fin huir de aquella celda repugnante y tuvo el poder de escribir aquellos versos que en una oscura celda, alimentaban su espíritu.

Un lector de la cábala, escribe:” señor, la cábala es pitagórica y a través de la geometría sagrada se convierten en semillas, la flor y el fruto de la vida… La cábala es una relación entre palabras traducidas en números y los números son un símbolo, una idea transcendental y es magnífico que ese detectar, que esa deducción a números dé una explicación acabada, que nos habla de perfección”.

¡Al leer que los números son un símbolo, una idea transcendental, que cuentan una explicación  acabada,  que nos habla de perfección. En mi artículo ¿Qué son los números?, escribí  así, pronunciando :1,2,3,4,5,6, 7………que los números ”son algo que yo no los comprendo, pero que al mismo tiempo gobiernan el Mundo. Esta carrera contra el tiempo, hace cada día o cada segundo más larga la lista de números que van señalando cada día el crecimiento del Universo”. Y sigo escribiendo: ”Los hombres somos criaturas de Dios y tratamos de imitarle en nuestra lenta procesión por el Universo  y estamos ligados a la marcha del  Señor, que ya va llegando en sus cálculos al Infinito y los hombres, sus criaturas, adoramos a los números y la mayoría de ellos, atesoran y poseen cantidades numerosas y contables de dinero, que les hacen soñar en la felicidad eterna. Pero la felicidad eterna es únicamente un gozo divino, que hace que los hombres con su muerte, aquellos dineros que acumularon, ya no los verán más.”

San Juan estuvo en aquella celda, que recordaba el ámbito del Infierno, pero tan cerca de una muerte, de la que lo salvaron aquellos versos, qué durante mucho tiempo, se repitió a sí mismo.

El misticismo hebreo lo luce  San Juan de la Cruz, en su Cántico Espiritual en el que escribe “Canciones entre el alma y el esposo” y en lugar de observar en la vida humana la  sexualidad  como una exclusiva meta de placer, escribe: “Pastores, los que fuerdes- allá, por las majadas al otero,-si por ventura vierdes – aquél que yo más quiero,- decidle que adolezco, peno y muero”. Y en su poesía, escribe: “A vos, aves ligeras, -leones, ciervos, gamos saltadores,-montes, valles, riberas,-aguas , aires y ardores- y miedos de las noches veladores”.

San Juan de la Cruz, convertía su amor entre una pareja humana en la representación de Dios haciendo que los seres humanos, aparecieran por el mundo, gracias al Amor de Dios.

Los  escritos  de San Juan de la Cruz han  sido enfocados desde una visión teológica u otra literaria. Una importante parte de los estudios de San Juan, se han dedicado a demostrar la adecuación con San Juan de la Cruz con la ortodoxia católica.

Desde 1.952, es el patrono de los poetas en la lengua española y fue canonizado en 1.726 por  Benedicto XIII.

domingo, 3 de septiembre de 2023

LANUZA

 



Lanuza no es sólo una palabra, sino que fue ya hace muchos siglos, una población viva, muy viva, que llegó a tierra darse por muerta con la creación de un Pantano, de esos que matan la Montaña para que la Tierra Baja se enriquezca con los riegos y se ilumine con la energía eléctrica. Cuando subía al Sanatorio de Panticosa, pasaba por mis ojos la visión maravillosa del pueblo de Lanuza y a sus pies ,bañándolos, la acompañaban las aguas del Pantano, que no recuerdo si eran verdes o azules, pero lo que llamaba mi atención ,era que estaban claras. Entonces la población había desaparecido, porque les habían expropiado sus tierras y sus casas. Sus  habitantes se habían repartido por todo el mundo, unos fueron a Huesca y otros a Zaragoza ,donde eran conocidos y ellos mismos se identificaban ,con una gran dignidad, con el apellido Lanuza, el mismo que el nombre del pueblo, ya desde antes de Felipe II. Este condenó a muerte al Justicia de Aragón, sin juicio. Don Juan de Lanuza, porque de Lanuza era el origen de su familia  y  al ser conducido a su ejecución exclamó: “Traidor no, mal aconsejado, si”. Lo mismo ocurrió con todos los habitantes de Lanuza, que fueron víctimas del Pantano de su mismo nombre y hoy, por propias ideas y habiéndoseles devuelto sus casas, las han restaurado, empezando por la Casa de Dios, es decir su Iglesia y hacen que aquel territorio tan hermoso sea cuna del turismo de la Montaña.
Todavía recuerdan la antigua casa de los Lanuza, que hoy, después de experimentar las modificaciones que lleva la ausencia de tan noble familia durante tantos años y que ha sido sustituida por otros “lanucinos” y a la que todos conocen como Casa del Rey.
Los últimos días que permanecieron en Lanuza, bailaron su dance, como haciendo participar en  su  despedida  lo más sagrado que tenían y que sería de distinta forma a la que en años anteriores habían bailado, porque en esta ocasión, los dances iban acompañados de lágrimas. Pero gracias a Dios, no fue aquella la última vez que se danzó el dance de Lanuza,  ya  que  Angel Pérez Ventura me dijo: el día 22 de mayo es la Fiesta Pequeña de Santa Quiteria y se ha vuelto a bailar el antiguo dance o “paloteo”, que con el choque de sus palos “,manejados por los “churdos” o hijos fieles de Lanuza, golpean en la sensibilidad de todos los corazones de los que asisten a ver este baile y a escucharlo. Esta vez no lloraron los danzantes, sino que su corazón estaba alegre, viendo resucitar las ruinas de las casas y de las costumbres de su pueblo.
Fue la iglesia parroquial la primera casa que reconstruyeron los vecinos de Lanuza, poniendo sus esfuerzos físicos, su dinero y principalmente su corazón. Me lo enseñó mi amigo Angel y comprobé como habían colocado un retablo, con esculturas antiguas en su parte alta y procedentes del pueblo de las Cinco Villas, conocido por Erla. En el Coro llama la atención un trozo del antiguo retablo de la misma iglesia, enmarcando una silla de madera, en la que se sentaba el párroco, cuando los fieles cantaban en algún día de fiesta, las Vísperas. Dicha silla fue devuelta voluntariamente por el dueño de un Hotel de la próxima estación de esquí del Formigal.  
Un veraneante de Sallent, que era catalán, sacó una campana que tocaba las horas del reloj de la torre, cuyo nombre era Orosia, colgando sogas  del  campanario  y el señor Paniciello, como se llamaba el catalán, al enterarse de que se iba a recuperar el pueblo, entregó voluntariamente la campana, que primitivamente procedía de una vieja y desaparecida ermita.
¿Cuándo volverá a tañerse la “campaneta” y  cuando  volverán los vecinos de Lanuza a escuchar su bello sonido?.
De la iglesia nos condujo Angel al “Hotel La Casueña”, construido por sus hijas e hijos en el antiguo edificio donde se alojaban sus ganados. Tuve que marchar enseguida de tan hermoso lugar, donde el descanso se inicia en el mismo momento en que penetras en él, ya que al llegar a su portal de yerros  forjados, contemplas la elevada iglesia y al fondo la Peña Foratata, que parece indicar a los hombres la dirección del cielo.  

sábado, 2 de septiembre de 2023

¡Adiós, señor Rafael!

 

Pico Gratal desde Banastas

Huesca tiene una variedad de paisajes, que dejarían admirado a cualquier famoso pintor y esa variedad aumenta con las lluvias en el invierno y en la primavera y el calor agobiante del verano, que ha convertido el verde lujuriante de los trigos y de las cebadas en el gris amarillento de la paja.
Quizá los paisajes que más llaman mi atención son los que se contemplan en la carretera de Jaca al pasar por la ermita de Cillas y después, al desviarse el viajero hacia Chimillas y Banastás, siente uno la necesidad de pararse a contemplar las Sierras de Gratal, de Caballera y de Loarre. Al mirar hacia ellas como fondo, se extienden por debajo los verdes campos de los lugares de Banastas y de Chimillas y le entran a uno ganas de quedarse a vivir en unos lugares que te hacen amar la vida.
Pero no es sólo la tierra la que te atrae, sino que recordando el paso de muchos años, recuerdas también las figuras rústicas de unos señores con los que mantenía unas relaciones de amistad y de parentesco, como las que nos unían al señor don Rafael Omiste y a mí. Rafael vivió en ese paisaje que he tratado de describir y se acomodó de tal forma a él, que tenía su trato la bondad y la amabilidad, que parece que hacían rimar su humanidad con la belleza que desde niño, había y seguía contemplando hasta pocos días antes de su muerte, que le ocurrió el día catorce de este mes de Marzo de este año de 2004.
Nació en Banastas, hace ochenta y seis años y se casó en Chimillas, en casa de Sauras, donde al ir a visitarlo te encontrabas siempre con alguna agradable sorpresa, como la de contemplar  varios jabatos que había cogido, al encontrarse sin madre, que alguien había matado. El tenía sus sentimientos tan vivos que sentía amor hasta por esos pobres animales y por eso se explicaba uno como era una persona tan amable con todos los seres humanos, que con él se encontraban.
Fueron pocos los días que estuvo enfermo y cuando se dio esta circunstancia, los que le rodeaban notaban que su respiración era rara y uno de sus nietos decía: está tan malo el abuelo, que ya no vienen los médicos a curarlo. Una de sus hijas, siguiendo las viejas tradiciones aragonesas, exclamó: ahora voy a ponerle la Virgen del Pilar; entonces Rafael abrió los ojos, que daban la impresión de una gran serenidad y de una gran paz interior. Un nieto le colocó una cinta que habían traído del Pilar de Zaragoza y él se fue acompañado por toda su familia en su casa y lejos de aquella  explosión asesina, que ocurrió en Madrid el día once.
Su esposa Victoria, sus  cinco hijos e hijas, sus nietos y nietas, sus biznietos  y sus sobrinos de Banastas, Paco y Nieves, cuando se miren el paisaje de esos dos pueblos, verán a Rafael sonreír desde el cielo. 

Venta de Ballerías

Siempre me ha llamado la atención la aldea de Venta de Ballerías, que se encuentra, próxima a la carretera, que baja a Sariñena desde Huesca...