miércoles, 7 de febrero de 2024

Teodoro García, el “mainate” de la Sierra de Alcubierre

Torralba de Aragón.

He asistido al funeral de este hombre, con una personalidad de hombre trabajador, sensato, de buen humor, amante de su familia, y de los torralbinos. En la parroquia de Torralba de Aragón de estilo mudéjar, me he encontrado con sus paisanos Manuel Otal y Antonio Olano. Cada vez que nos encontramos me hablan de la vida en el monte de Torralba. Pero hoy me han dicho que hubo unos años en que el “mainate” de los trabajadores de la Sierra de Torralba, a la que llamaban la Sierra del Aire, era Teodoro García. Unas veces hacían sus labores en el llano, pero cuando había que cultivar la Sierra, se juntaban los miembros de varias casas en la Sierra de Torralba, a la que muchos llaman la Sierra del Aire. En dicha Sierra se encuentran múltiples parideras y casetas de labranza, en las que vivían durante las temporadas de laboreo, de siembra y de siega. Teodoro era el “mainate” de los torralbinos, que por la Sierra trabajaban y sudaban en verano y en invierno pasaban frío helador, sobre todo cuando soplaba el cierzo.

Desde allá arriba, donde se encuentra la Ermita de Santa Elena, miraba hacia el Norte y contemplaba el monte Perdido, el Turbón y todas las cumbres de la Cadena Pirenáica. Mirando al Sur veía los Monegros con Alcubierre, de donde subía San Caprasio por los caminos, que ahora ellos recorrían, para ver a Santa Agueda de Tardienta. Cuando miraba el Oeste, se podían contemplar las Torres del Pilar de Zaragoza, desde la Rinconada y los Cuatro Corrales de Coarasa Paño. ¡Qué emoción sentía, labrando con las mulas, al tiempo que podía contemplar toda la Provincia del Alto Aragón!, me decía Manolo Otal y confirmaba Antonio Olano, que se mostraba emocionado con tales recuerdos.

Teodoro era el “mainate” de la Sierra y cuando subían a ella con los carros y galeras a buscar la garba, ordenaba la parada, para que todos los torralbinos merendaran. Allí comían lomo de cazuela y costillas regadas con el vino sacado de las viñas de la Lera, hoy convertidas en regadío y que se encontraban junto al camino de Frula o de Almuniente.

Teodoro merendaba, pero como era el mayor en edad, se preocupaba de que todos hicieran lo mismo y él sonreía porque siempre estaba poseído del buen humor, que reinaba entre los que acudían a trabajar.

El abuelo Mariano Bercero era uno más de los amos de aquellas tierras y subía a caballo en una mula y les llevaba vino, alguna hogaza de pan, jamón y algún cordero de los que siempre tenían en casa Bercero. El amo casi no hablaba y era serio y Teodoro, segundo amo de casa Bercero, sonreía y transmitía las noticias que les traía Mariano y a alguno le llenaba la bota de vino.

Teodoro tenía ochenta y ocho años, gozando de buena salud, hasta estos momentos en que la muerte le ha llegado de forma inesperada. Hace dos días Teodoro cantaba en la Piscina viejas canciones, pero ahora su hijo, sus dos hijas, nietos, yernos y nueras, lloran la ausencia de un hombre altoaragonés y amante de la Sierra de Torralba.


martes, 6 de febrero de 2024

A Pepe Larruy

A Huesca vienen pocos escultores a exponer sus obras; no vienen los que utilizan la piedra como material que compone sus figuras, alguno acude a exponer sus trabajos de hierro y muy escasos son los escultores que acuden a que los oscenses contemplen sus labores de madera. Si alguno llega por estos lares, la crítica lo suele poner bien unas veces, mientras otras lo elevan al coro de la gloria. Siempre destaca algo de sus obras, pero en general, sin llevarle la contraria al citado crítico, me resultan sus apreciaciones indiferentes.
En cambio, hace no mucho tiempo, se nos murió un imaginero oscense, que no se ha hecho famoso en Aragón, pues casi nadie dijo algo ni de su vida ni de su muerte ni de su obra; se trata para unos de Pepe, para otros de Larruy, para algunos de Pepe Larruy, pero para mí hay que hablar de Don José Larruy, gran escultor oscense. Vivió en la calle del Ciprés, donde tenía un bar, frente al que se encontraba su taller. Cuando querías, unas veces verlo a él y otras ver la forma como producía sus obras, entraba en el taller y al verte Pepe te saludaba con todo cariño con su clara voz, que le salía de debajo de su poblado bigote y adornaba su gruesa cara sonriente, presidida por su nariz algo aguileña. Motivos de conversación sobraban con sólo mirar las paredes llenas de catedrales oscenses, de ingenuas vírgenes, de severos al tiempo que misericordiosos Cristos, de joteros o danzantes alto aragoneses ejercitando sus, al parecer locos movimientos, metidos como estaban y todavía están, en trozos de madera, en cuyos relieves se inspiraba para tallarlos. Recuerdo como en el Pregón de la Semana Santa, que pronuncié en Huesca el año de 1988 hacía un recuerdo al entonces, todavía viviente pepe Larruy, donde decía:”Recuerdo entre los restauradores a un imaginero Larruy, autor de tantos bustos de ingenuidad medieval, al tiempo que profunda. Es una muestra de cómo la imagen subyace en nosotros y en su caso la plasmaba en la madera, y otros hombres la colgamos en el cuello, en la pared o la plantamos en las alturas de los montes”.Las imágenes de madera no se hacen para colocarlas en tales alturas, pero hay figuras de madera de Larruy en las altas paredes de la iglesia de Loreto.
Casi todas las obras que se llevaban sus clientes, se quedaban sin firma, como las que yo tengo, pero sé de algunos que le llevaron alguna figura a los talleres para que esculpiera su firma, lo hacía inmediatamente. Sus gustos eran sencillos, pues por las tardes solía ir a trabajar una huerta que tenía cerca de la ermita de Salas. Un alcalde oscense se portó muy bien con él y por cierto con la ciudad de Huesca, porque le dio trabajo en el Ayuntamiento ,dejándonos las imágenes que hoy presiden, al tiempo que adornan la iglesia de Loreto, la del Profeta Elías en el Convento de San Miguel y los báculos de nuestro Señor Obispo y el del Cardenal Javierre.

¡Pepe ,pocos te han nombrado, pocos han escrito sobre tí, pero allá, en el otro mundo, serás con tu eterna ingenuidad, un hombre ,un artista feliz, que de tus obras de arte se acordará Huesca cada vez más, obras que esculpías allá donde viviste, en la calle del Ciprés, como ahora descansas también cerca de los cipreses de la carretera de Zaragoza. 

lunes, 5 de febrero de 2024

El tío del confite (7-X-1980)

 


 

Hoy he visto a un  montañés y me han dicho su nombre y el de su pueblo natal. No se trata de una historia poética como la que hizo exclamar a Bécker: ”Hoy los cielos y la tierra me sonríen, hoy llega a lo profundo de mi alma el sol”. Se trata más bien, de una historia prosaica, que me ha hecho rememorar vivencias infantiles. El nombre, el apellido y el topónimo del pueblo del montañés coincidían con los de un individuo que conocí, hace más de cuarenta años.

Me acerqué a preguntarle si era sobrino de don Miguel. De momento se quedó sorprendido, tanto, como si a usted le preguntaran por un tío, del que ni siquiera se había acordado en veinte pasados años. Reaccionó inmediatamente y me dijo que si, pero como buen montañés, siempre en guardia, afirmó que no había heredado nada de él.

El era un indiano de esos que van a hacer las Américas y les gusta volver a los pueblos de su niñez, para que sus paisanos y parientes vean que han triunfado. Cada vez quedan menos de estos afortunados, porque por lo visto en Ultramar también cuecen habas.

Era Don Miguel un hombre pequeño, pero con empaque, su pelo era blanco brillante y su piel delicadamente blanca, ésta contrastaba junto con su camisa, con el negro de su traje, cuya chaqueta sin abotonar dejaba ver su orondo vientre un tanto comprimido por su chaleco, de cuyo bolsillo pendía la enorme cadena de un reloj de oro. Asimismo el chaleco coincidía en el color, con el negro sombrero de amplias alas. Su cochazo, que todavía, en aquellos años de antes de la Guerra, no era un “haiga”, era también negro.

Llegaba año tras año a mi casa de Siétamo, se sonreía, preguntaba y no se manifestaba con muchas explicaciones. Se “fartaba”,  sacaba una cajita dorada, la abría y nos entregaba a cada uno de los hermanos un gordo confite. Se iba y ¡hasta el año que viene!.

Su señora, de la que tengo un vago recuerdo, sonreía interrumpidamente, pero no hablaba. Sus hijos tampoco, porque no los tenían.

Decían que su fortuna era inmensa, que en recorrer su finca argentina, tardaba el tren veinte horas. Pero yo, con mis escasos años, comprendía que contrastaba su riqueza con su falta de generosidad, limitada a un blanco confite. Mi tío José María, eterno solterón, decía: " Este elemento no conoce la generosidad del gaucho; sólo sabía cantar la milonga Niza y el tango Dido”.

Después de la Guerra, lo vi aparecer un día por la Plaza del pueblo y fui corriendo a avisar a mi padre, que estaba en la era. Bajó mi padre, le mostró la casa, que era entonces más solariega que nunca, pues por haber recibido el impacto de sesenta y cuatro cañonazos, le daba el sol por todas partes. Le enseñó las cuadras, donde ya no había ni vacas ni caballos, sino pulgas en turbamulta, de las que se llevó alguna. Al ver tan mal panorama, no hizo falta invitarlo a comer, porque debió comprender que no era oportuno, pensando:”Adiós Pampa mía, me voy porque ya no me quieres”!.

Pero antes de marchar volvió, como en otros tiempos, a abrir su cajita dorada y tomando dos confites, me los entregó. Tal vez, al ver la ruina de la casa, quiso aliviarla aumentando la dosis de confites.

Ya no volvió más y después de cuarenta años, he comprendido que a su homónimo sobrino, no le dejó nada. Tenía prisa y no me aclaró si también a él, le daba un confite.

Me quedé con las ganas de cantarle al montañés, el tango Dido.

domingo, 4 de febrero de 2024

La ciudad romana de Andelos, debajo de Mendigorría









Romanos de Mendigorría

Por la autopista que de Logroño sube a Pamplona, después de pasar por Estella, desde donde se accede a la Ciudad de las Musas de Arellano, se llega a Puente la Reina. Debajo de esta población se encuentra el pueblo de Mendigorría, que en vasco equivale a monte rojo y más abajo se encuentra la Ermita de Andión. Cerca de la ermita, se encuentran los restos de la ciudad romana de Andelos, que según algunas opiniones equivale al nombre de la citada iglesia de Andión. En las ruinas de la ciudad de Andelos, se ven unas calles pavimentadas, viviendas, termas, fuentes pero sobre esos restos, llaman la atención unas obras de ingeniería civil muy bien conservadas, que son un sistema de abastecimiento de agua a la ciudad. Después de haber visitado La Ciudad de las Musas en Arellano, debajo de Estella, pienso que en todas las zonas vecinas se recuerdan las obras de los romanos en la provincia de la España Citerior. Por el Sur, por donde corre el Ebro, se recuerdan las luchas entre los celtíberos y los conquistadores romanos. Desde Logroño subía una calzada, a Pamplona y en Andelos se desviaba un corredor, que lo unía con Sangüesa-Jaca, tirando hacia el Este. Seguía la calzada que venía de Logroño hasta Pamplona por Belascoain, Ibero y Echaurri. Se ve como Andelos, ciudad de unas dieciocho hectáreas, era un centro de comunicación con el Sur, por Logroño y por el Este con Jaca, de donde se bajaría a Huesca. De Zaragoza o Caesar Augusta se subía a Pamplona por las Cinco Villas para llegar a Sangüesa y a Javier, cerca del que se encontró un mosaico, en territorio aragonés y que se encuentra en el Museo de Pamplona. Esta ciudad nació cuando tuvieron lugar las Guerras Sertorianas, pues Roma al darse cuenta de que Sertorio quería ser soberano de la Hispania Citerior, mandó a Pompeyo para combatirlo; éste edificó un campamento, creando la ciudad de Pamplona. La guerra acabó el año 71 a.de C., con la victoria de Pompeyo. El año 72 a.de C., fue asesinado Sertorio por Perpena en la ciudad de Osca (Huesca). Con esta muerte se sometieron a Pompeyo, además de Huesca, varias ciudades. Calagurris o Calahorra se resistió con otras poblaciones durante más tiempo. La base principal de Sertorio era la región del Alto Ebro y contaba con los celtíberos de Calagurris, con Osca o Huesca, donde creó una Academia, que dio origen a la Universidad oscense, e IIerda, donde vivían los ilergetes hasta Huesca, que eran vascones orientales. Debió Sertorio hacer la paz con los celtíberos, que le apoyaron y este apoyo creó un recelo en los vascones, que tenían con los celtíberos el problema de ocupar el Valle del Ebro. Como los celtíberos apoyaban a Sertorio, éste tuvo a los vascones como rivales. Los navarros eran amigos de los romanos, con lo que no se lucharía por la eliminación de la lengua vasca y se trabajó en notables edificaciones en Navarra. La ciudad de Andelos con el mismo nombre que el templo de Nuestra Señora de Andión, se encuentra más al este limitando con el río Arga. En las ruinas de la ciudad de Andelos se adivinan viviendas, termas, fuentes, pero sobre todo una obra de ingeniería civil muy bien conservada, que tenía como misión el abastecimiento de agua de la ciudad. Al visitar el pequeño pantano, llegué a comprender como los navarros, estaban repitiendo, pero con una mayor grandeza, los pantanos y los canales que desde ahí se veían, dispuestos a regar toda Navarra.

En el siglo primero, Plinio escribió que los vecinos de Andelos eran un pueblo que pagaba tributos al convento cesaraugustano. Ptolomeo cita a Andelos como una ciudad de los vascones. Desde los primeros tiempos del trato entre vascones y romanos, se tuvieron contactos entre unos y otros y no se sabe que entre ellos estallaran conflictos, sino que mantenían una relación amistosa. En el siglo primero a.de C., se decoraban casas con ”opus signimum”. En una de ellas, se encontró una leyenda en alfabeto ibérico.

Uno piensa ¿cómo en el vascuence actual se encuentran tantas palabras latinas? Y pensando en las relaciones que tuvieron vascos y romanos, encuentra natural este fenómeno. Yo que tengo escrito el libro en “Fabla” aragonesa “Veyendo chirar o sol”, comprendo y admiro que los vascos conserven una lengua ibérica en armonía con el latín y luego castellano, que tanto han contribuido al progreso de Navarra.

No me extraña que el pueblo de Mendigorría, guarde el recuerdo de Andelos. Cada año por el mes de Junio, saluda al Caesar romano, diciendo Ave,Cesar, yo te saludo. Pero no sólo saluda a la autoridad de Roma, sino que resucita al pueblo de Andelos, vistiendo con túnicas romanas a gran parte de su población. Celebran una cena en la se ofrecen platos navarros y otros romanos y todos los que a ella asisten, deben ir vestidos con ropa romana. Este Festival Romano de Mendigorría prepara luchas de gladiadores y representa obras de Teatro romanas. En Huesca para la Semana Santa se visten muchos de romanos y unos salen a caballo con ropas de caballeros y otros pasean por las calles con sus cascos y sus lanzas. En Galicia, en determinado pueblo presentan un festival de acogida a los romanos, pero este Festival de Mendigorría, llama la atención de la Historia que Navarra ha vivido y conserva todavía. En la Cena llegan a sentirse tan romanos que se acuestan recostados, como hacían en Arellano en una gran sala, destinada a la celebración de banquetes. Dice un periódico de Navarra, que esta sala ”tiene una estructura de planta rectangular y otra semicircular, donde se colocaba un lecho, con la misma forma, para que los propietarios comieran recostados”. ¡Qué buenos comedores eran los romanos y los navarros!, no me extraña que hicieran tan buena amistad.

sábado, 3 de febrero de 2024

LA LUNA 02-01-1980




Hoy hay Luna Llena, es uno de enero y está llena la cara de la Luna, como la cara de esos individuos que tienen cara de Luna Llena. Y yo me pregunto: ¿me caen simpáticas esas personas porque tienen cara de Luna Llena o me resulta agradable la Luna porque tiene cara de individuo cachondo?. No lo sé, pero Selene y los terrícolas nos tenemos una mutua simpatía. Siempre me ha parecido humano el rostro plateado de nuestro satélite y tal vez contribuyera a esa impresión, la costumbre de mi padre de dibujar en el cartón redondo que tapaba el estuche de las galletas unos ojos, una nariz y una boca ingenuas.  Acaso en mi interior también contribuyera a humanizarla, la canción popular que dice : el Sol se llama Lorenzo y la Luna Catalina, cuando Lorenzo se acuesta, Catalina se levanta.  Hoy  ha  brillado el sol y ya se ha ocultado por el Oeste, son las siete de la tarde, es de noche y Catalina se enseñorea del Este con un brillo plateado, que no ofende a sus ojos como lo hace el de su oponente. Si  uno se mira al Sol, queda cegado por éste, pero si uno,  se mira a la Luna, ésta se deja acariciar por nuestra mirada, que a su vez es acariciada por su modesto brillo argénteo.

 El oro ciega como Febo y la plata, como  Selene, está al alcance del pueblo y del artesano sencillo. El Sol, todopoderoso tiene una corona de oro, que despide rayos hirientes a los humanos. La Luna tiene un aura suave, como dicen que la poseen las personas buenas. A veces ese cerco es más pronunciado y entonces los campesinos que siempre se lo miran, dicen que va a llover.

Si, la Luna dicen que influye en el tiempo atmosférico, en las siembras, en la fermentación de los vinos y en las mareas,  el mes lunar afecta a las mujeres en sus ciclos y a las mujeres y hombres en su comportamiento.

¿Por qué algunos hombres se tornan locos o lunáticos?. Yo no creo que sea culpa de la Luna pues ésta relaja al contemplarla. ¿Será que esos hombres sienten la llamada de la Luna y no acuden a la cita porque en su vivir urbano, ni siquiera se acuerdan de que hay Luna?. En los pueblos se habla de que un individuo está alunado, cuando observa un comportamiento un tanto locuelo. Esta noche he descubierto la causa de este fenómeno. Habitualmente la Luna está allá arriba muy formal, observando atentamente a los enamorados, a las ginetas y a los búhos y a todos esos animales de vida nocturna y cuya misión es un privilegio de la Luna, pues los humanos difícilmente los podemos ver. Goza iluminado por los caminantes campesinos y a los noctívagos ciudadanos, que salen de los cabarets. Pero esta noche pródiga en nubes sueltas, aceleradas por el viento, parecía que la Luna estaba alunada, traviesa. Corrían o mejor dicho volaban las nubes y daba la sensación de que la que volaba era la Luna, que al ser ocultada o semi captada por las boiras, hacía guiños picarescos y jugaba al escondite, como una odalisca que bailara una danza de múltiples velos nubosos.

Estoy observando a Selene, desde el mirador de mi casa campesina, que mira hacia el río Guatizalema  y me acuerdo de haber leído la impresión, que en el año de 1.936, le produjo a un catalán, que venía del  Este, la luz de la misma Luna, reflejándose en el Guatizalema. He dicho la misma Luna, pero ya no es la misma, pues ha sido desvirgada por americanos y rusos, que quieren extender su imperio más allá de la estrellas.

Antes, a pesar de ser virgen nuestro satélite, todos creímos que tenía hijos selenitas. Ahora después de profanado su encanto, todos sabemos que es estéril. Yo no lo acabo de creer y tal vez sea porque estoy un tanto alunado.

viernes, 2 de febrero de 2024

Las ideas y las manzanas de Ballarín



Hoy me he encontrado con Ballarín y me he llevado una gran alegría, porque es un hombre de muchas ideas, entre las cuales resaltan las que le brotan de su manzanar o pomareda, que se encuentra frente a  Puendeluna. Sueña con tales frutas que lo hacen por un lado poeta y por otro un verdadero técnico de tales frutas. Al verlo me he acordado  de la poesía francesa, que dice así: “Je marche seul  dans la champagne. Que je me suis imaginé: les arbres sont de cathédrales”. Porque él marcha todos los días al campo, imaginándose que sus manzanos son catedrales, a las que cuida y pone sobre sus cúpulas redes de plástico que evitan los daños, que podía producirles el pedrisco. La historia del manzano asoma en la Epoca prehistórica, en que ya vivía el Malus Sieversi, del que se han originado multitud de manzanos que producen uno de los frutos completos y enriquecedores de la dieta humana, produce salud consumiéndola en fresco, pues tiene un ochenta y cuatro por ciento de agua, un catorce por ciento de glúcidos y es rica en vitamina E.  Pertenece el manzano a la familia de las Rosáceas, a la subfamilia de las Pomoideas y al género Malus. Polonia es la mayor productora de manzanas de Europa y España es la sexta. Se han introducido los manzano Golden Smouking,  la Golden Reinders, Royal Gala, Gramini y la japonesa Fuji,  entre otras y Ballarín  ya produce manzanas de dichas diversas clases. La Biblia cuenta que  cuando Adán y Eva estaban en el Paraíso, el título de fruta prohibida y su consumo provocó la expulsión del citado Paraiso. La mitología dice que Paris entregó a la diosa Venus una manzana de oro, de donde viene “la manzana de la discordia”. Ballarín goza mirándose en primavera las hojas de sus manzanos caducifolios, con sus hojas alternas, simples, de forma oval y bordes dentados. Sus hojas son de verde intenso por el haz y más claras por el envés. Cuando lucen los manzanos sus frutos admira en unos el color amarillo y en otros el contraste entre el verde y el rojo. Esa visión poética le provoca ideas productivas y sueña con terrenos que tengan un clima adecuado para el cultivo de los manzanos, pero hoy me he enterado de que también cultiva cerezas y melocotones  en Villanueva de Sigena, en su huerta  nueva y a donde me va a llevar esta misma tarde. El regadío le da desarrollo al árbol y él tiene aparatos que miden el agua que diariamente evapora la atmósfera y la repone con un riego por goteo.
En España no se progresa en la producción, como en Alemania o en Polonia con el cultivo de los manzanos, porque dice Ballarín “que los españoles no piensan en positivo, es decir que hemos visto como han dejado yermos sus huertos, porque dicen: ya compraremos las verduras y las frutas”. Del  fútbol, en cambio, dice: “que nos hace gozar el contemplar once hombres en canzoncillos, como si fueran medio desnudos, corriendo detrás de un balón, disputándoselo con otros once jugadores de distinto color”. Hay quien se retira de la vida productiva y sólo se ocupa de ver los balones y no les preocupa la producción que redime a los hombres que buscan el trabajo y a los alemanes y polacos, que con sus manzanos procuran a la humanidad los alimentos,  para no entrar en las crisis actuales.

jueves, 1 de febrero de 2024

El Romance de Marichuana y Sender.-



Este Romance de Marichuana, fue cantado en el siglo XVIII o al comenzar el siglo XIX. Su origen parece venir, a los aragoneses, por Don Pedro Arnal Cavero, que estando de Maestro en Alquézra, lo escuchó en este turístico pueblo y lo editó en Aragón el alto (Zaragoza, 1.942). Fue después escuchado por Don Ricardo del Arco, que se fijó con gran entusiasmo, en el texto publicado por Arnal Cavero. Desde Alquézra o Alquézar se extendieron diversos textos .Y se escucharon varias versiones de dicho Romance. Varios romances han sido publicados por la revista Fuellas en aragonés, y es un gran amor de Sender, que según el autor Eduardo Viente de Vera, debió “de darse una retracción memorística del  Sender niño/adolescente hasta el Sender escritor”. El periódico La Tierra, periódico  de los agricultores y ganaderos de la Provincia de Huesca, tuvo como Director al señor Sender, y su hijo  el  Escritor tuvo una época en la que colaboró en esta Imprenta. Mi padre que era agricultor de Siétamo, era socio de esta imprenta y trató con frecuencia con los dos Sender, es decir padre e hijo. Para la Guerra, se cerró esta imprenta y pasada esta fase, mi padre fue llamado como socio de esta empresa periodística y allí se repartieron, “cuatro” objetos. A mi padre le adjudicaron cuatro pinturas y simples adornos, que se utilizaron, en tiempos pasados en el comercio de una imprenta. Todo era de escaso valor, pero había unas pequeñas y coloridas chapitas, que representan escenas civiles de la Historia Egipcia.  Yo las guardé y las tengo colocadas en un pequeño cuadro egipcio. Y  estas figuras egipcias, las conservo encima de una mesa, en la habitación, que hasta la Guerra Civil, ocuparon los queridos padre y madre de mis hermanos y míos.



 Eduardo Vicente de Vera, recogió varias  versiones, ”que hizo recordar que la mayoría de las versiones recogidas  han sido posibles gracias a la revista Fuellas y que fueron publicadas en su libro Calibos de fogaril (D.G. A..  Zaragoza.1.986).          En este trabajo se imprimen variaciones del ROMANCE DE MARICHUANA. El primero es la versión de Alquezra o Alquézar  por Arnal Cavero en 1.942.

De los altos Pirineos, m’en baché ta tierra plana, pa ver un amor que tiengo-que se llama Marichuana. Ye una moza rolliza-güellos negros, nariz chata,-tiene más jerza que un guey-y más ancas que una vaca.-En a pocha de o gamboy-t’he bachado  unas manzanas-para que veigas l’amor-que te tengo Marichuana.-Juntaremos o bodoño-y toda la parentalla- y as alhajas que yo tengo -te las diré en dos palabras.- Tengo una sartén sin coda- y una olla desantata-y os espedos p’asar- yo  me los faré de caña ( yo me los faré de bucho-os tenedos y as cucharas y a rueca con o fuso pa filar en as vilatas).Tamién me faré de ben a pocha ucho-os tendors y as cucharas-y a rueca con o fuso-pa filar en as vilatas). Ya nos claman ta la ilesia- nos dijon cuatro palabras,-me preguntó iñor retor- si quereba a Marichuana.

Lo colocado entre paréntesis pertenece a la versión que Ricardo del Arco hace de sus “notas de Folklore aragonés, Madrid 1.943”.

Otro Romance de Marichuana (versión de Ramón Sender en”Bizancio”, puesta en boca del Almogovar llamado Binéfar). Dice así: Binéfar. D’en ta os montes d’Ainsa-m’en baché en la tierra plana,- por ver un amor que tengo- que se menta Marichuana.- Ye una moza muy rolliza-güellos negros, nariz chata,-tiene más juerza que un guey- y más ancas que una vaca.- CORO.Marichuana está muy buena,-muy buena está Marichuana.-BINEFAR. En a pocha d’o -gamboy- l’hi bachato unas manzanas-pa qu’ella Veiga l ‘amor- que le tiengo a Marichuana. Juntaremos o bodoño-e toda la parentalla- y as halajas que yo tiengo-se las diré en dos palabras:-tengo una sartén sin coda, - y una olla desansata.CORO. Marichana está muy buena,- muy buena está Marichuana. BINEFAR. Os espedos para asar-yo me los faré de bucho,- también faré las cucharas- e la rueca con un fuso-pa filar en as vilatas.- Ya nos yaman a la iglesia- nos dijo cuatro palabras.- me preguntó ro retor-si quereba a Marichuana.-Le dije señor retor,-a pregunta ye escusata. 



Ramón J. Sender conocía a mi padre Manuel Almudévar Casaus e incluso a su padre Manuel Almudévar Vallés, porque eran copropietarios de la Imprenta La Tierra y Ramón J. Sender con su padre trabajaron en la misma. La Tierra era un periódico de los agricultores de la zona de Huesca y la tierra en Siétamo, era vigilada su labor desde lo alto de la Torre del Castillo del Conde de Aranda. En lo alto de la Torre, tengo una fotografía de mi abuelo Manuel Almudévar Vallés, que desde esa altura observaba las labores que otros vecinos de Siétamo, realizaban en el Monte de Siétamo. Y Juan Ramón Sender amigo de sus dueños, visitaba aquel castillo y escribió : “ Me habría gustado a mí ser un infanzón de Siétamo cerca de Huesca, solar conocido…” y en la página 64,dice, e: “incluso en sitios tan tardíamente  recuperados, como Siétamo cerca de Huesca, con los Bolea, Aranda, Abarca…y últimamente de amigos míos. Digo últimamente pensando en tiempos anteriores a la Guerra Civil” (Cuando su padre dirigía el periódico La Tierra y él escribía en ella).

Está claro que Sender ya no podía saber si mi abuelo y mi padre de apellido Almudévar, estaban vivos o muertos y sólo podía recordarlos , pero mi padre, sabía que el suyo había muerto el año de 1.930, año en que yo nací y al acordarse de Siétamo, se acordaba de su casa y del palacio de los Aranda, que era también suyo, del que Sender escribe: “Realmente es un enorme caserón con más de Palacio Señorial que de Castillo Guerrero, desde donde fue el Conde fundador de la fábrica de porcelana y cerámica de Alcora y convirtió en casa de labor”. “Con justicia o sin ella a mí ese castillo me ha parecido siempre una fortaleza áracivilbe o berberisca. Quizá porque el señor que la poseía en 1.920, era un modelo y ejemplo de Caid o Sheik, con su pálida cara ovalada, su barba tuareg, su tez de camellero del desierto y sus anchos y hondos ojos sombríos, en cuya fijeza había sugestiones misteriosas y ancestrales”.

¿Qué claridad de los hechos de Guerra se sacan de las afirmaciones de Sender?. Porque “Sender sigue escribiendo en Monte Odina: “No sé lo que los cañones sacrílegos de Montearagón dejaron en pie en Siétamo. Si dejaron algo…. Dos escritores amigos suyos, estuvieron allí durante los peores días de la Guerra: el alemán Gustavo  Regier … y el inglés Ralph Bates..Los dos me dijeron que Siétamo quedó totalmente destruido. Arrascado”.

Antes de la Guerra los de Siétamo cantaban sus amores, pero al llegar la Guerra Civil de 1.936, cantaron sus odios.   

En estos días del año de 1.936, Sender se siente confundido porque escribe: “Yo sé que si hubiera en 1.936 en Huesca, me habrían fusilado los fascistas, como fusilaron a mi hermano Manuel (que fue alcalde de Huesca) y a casi todos sus amigos”.

Y si mi familia no hubiese huido de Siétamo, también hubieran fusilado a mi padre y a sus niños…¡a Rusia!.

¿Qué hubiera hecho Sender, para defender estos hechos?, el mismo contesta cuando dice: “Tal vez si hubiera estado yo…se habría  podido organizar alguna clase de resistencia  y habríamos  vencido quizá los liberales. Entonces nosotros habríamos  fusilado probablemente a nuestros vecinos contrarios, sin dejar de estimarlos en lo que valían, y lo digo sin ironía alguna”. Parece ser que Sender se sentía liberal, pero ¡pero qué difícil era coordinar con los comunistas y con los anarquistas!. Porque si no, ¿cómo se marchó a los Estados Unidos y no a Rusia?. Ya se veía la imposibilidad de la coordinación entre liberales y comunistas y anarquistas. Porque de lo contrario ¿cómo se marchó a los Estados Unidos y no a Rusia?.

Sender estaba desorientado  al preguntarle a un liberal, como él mismo se define, parece contestar con esa frase, que dice: “se habría podido organizar alguna clase de resistencia”. La mente humana todavía carece de sabiduría perfecta y ya se ven cada día los resultados de la “resistencia humana”.

Parece coincidir el criterio de Sender con una frase del sacerdote Don Daniel Pañart, que  dice que la Guerra tuvo dos causas diferenciadas entre una guerra de posesión y  una Guerra revolucionaria. La “suerte final de la Guerra se debió … al sesgo impuesto por la revolución”.

Parece coincidir la opinión de  Sender con la de Mosen  Daniel Pañart, que ve en la Guerra una lucha armada entre dos grupos españoles y la REVOLUCIÓN.

Sender viene a decir que hay algo de locura en aquel comportamiento, con estas palabras: “ el ego de los españoles es de veras satánico y para estudiarlo no valen los textos de psiquiatría, esquizofrenia y la paranoia españolas, no son sólo la locura, sino que tratan de imponerse y a veces lo consiguen, como una especie de razón superior, de consagración del super-ego”.

Pero Sender escribió cantidad enorme de libros, pero  se encontró con crisis políticas universales, que deshicieron amistades  del Periódico La Tierra, y en Huesca fusilaron a su hermano, alcalde de Huesca y de Siétamo tuvo que huir la famila Almudévar, a la que les redactaba noticias para el pueblo.

La noticia de que Sender escribió el Romance de Marichuana, es diferente a la lucha con el poder comunista de lucha de la doctrina comunista sobre el poder político en España. Ambas versiones hacen ver la capacidad de ideas que tenía Sender sobre la Literatura, con historias sencillas y crueles guerras entre los hombres.

Minotauro y los centauros

Los atenienses introdujeron la palabra democracia, con la que pretendían definir un pensamiento de libertad, como el que soñaron griegos y r...