miércoles, 7 de septiembre de 2011

A Salvador Pérez León, de la ciudad de Linares


                               Linares

En la provincia de Jaén, se  encuentra la ciudad de Linares a treinta y seis kilómetros de la capital. Está situada Linares sobre la vertiente Sudoeste de Sierra Morena. Conocen sus habitantes la alegría de los hechos ocurridos en tal Sierra  y a veces “se llenan de pena” al escuchar las tragedias amorosas o las luchas de los bandidos, que armados con sus trabucos, unas veces buscaban justicia social, mientras otras robaban simplemente por robar. Ya lo cantó Federico García Lorca en la Canción del jinete, en la que escribe: ”En la luna negra- de los bandoleros,-cantan las espuelas.-Caballito negro,-¿Dónde llevas tu jinete muerto?-….-Caballito frío.- ¡Qué perfume de flor de cuchillo!- En la luna negra-sangraba el costado de Sierra Morena”. 
La historia de Linares nos recuerda la influencia romana al contemplar algunas antigüedades entre las que se encuentran los restos de un acueducto que suministraba el agua a Cástulo. A unos seis kilómetros de Cástulo  se encuentran las ruinas de Cazlona, donde estaba enclavada la ermita de Santa Eufemia, en cuyos muros, como en los cortijos próximos se pueden ver inscripciones romanas.
 Así como por mi pueblo oscense de Siétamo, pasa el río con el nombre árabe de Guatizalema, por Linares, los moros pusieron también nombres a las corrientes de agua,  a las que tanto amaron. Baña las tierras de Linares por el Nordeste y por el Este, el río Guadarrizas, que ahora llaman el Guarrizas. Este río baja de Aldeaquemada, pasa por Despeñaperros recrecido por las aguas del Almudiel. Corren sus aguas desde el  Norte al Mediodía y divide los términos de Linares y de Vilches. Siguiendo su curso se unen sus aguas con las del Guadalén y el volumen de todas ellas acaba confundiéndose con el río Guadalimar, que al fin confunde su curso con el del río Guadalquivir
 Llama la atención la cantidad de ríos con nombres árabes, desde el Guadalimar al Guadalquivir, pasando por el Guarriza, el Almudiel,el Guadalén y el Guadalimar, de tal forma que sueñas con Al-Andalus. Efectivamente se encuentra uno en lo más puro de la citada tierra, pero si uno piensa, se da  cuenta de que en Huesca, además del río Isuela, con nombre ibérico y del Flumen  con nombre romano, yo me he bañado muchas veces en el Guatizalema y en el Alcanadre, que me recuerdan que estamos en el Al- Andalus del Norte de España, cuya capital estaba asentada en Zaragoza en el Palacio árabe de la Aljafería. Cuando escucho al Ingeniero Técnico nacido en Linares, pronunciar los nombres de los ríos con su acento andaluz, me emociono, como me emociono al oír pronunciar los nombres de nuestros ríos Alcanadre y Guatizalema. Salvador Pérez León es el nombre del Ingeniero de Linares y trabaja en la construcción de la  autovía que va de Lérida a Pamplona y que pasa por Siétamo.
Al ver y oír tantos nombres árabes en Linares, tengo que leer Las morillas de Jaén, canción popular del siglo XV, recogida por Federico García Lorca y que se expresa así: ”Tres moricas me enamoran en Jaén:-Axa y Fátima y Marién.- Tres moricas tan garridas-iban a coger olivas,-y hallábanlas cogidas- en Jaén:- Axa y Fátima y Marién-….Tres moricas tan lozanas-iban a coger manzanas-y hallábanlas  tomadas-en Jaén:-Axa y Fátima y Marién.-Díjeles:¿Quién sois, señoras,- de mi vida robadoras?-Cristianas que éramos moras-en Jaén:-Axa y Fátima y Marién”.
Esta canción destaca los productos agrícolas que se producen en Linares, como las olivas y las frutas, en tanto que en los montes crecen las encinas, coscojos, jaras, lentiscos y matas bajas. Pero en aquellos tiempos de 1880, ya existían en Linares industrias,  que trabajaban en hacer tejidos, municiones y muchos otros productos. Destacaba la producción de plomo, fundición de hierro, pólvora, dinamita y todas esas actividades despertaron el deseo de Salvador de estudiar la carrera de Ingeniero Técnico de Minas y Sondeos, perfeccionándose en prospecciones mineras y su explotación. No es extraño que así ocurriera en una tierra en que abundaban las minas de antimonio, de cobre y particularmente de plomo en cantidad notable, y del que extraían la plata. Su explotación viene de la más remota antigüedad.
En un ambiente semejante, la construcción se hizo en tiempos pasado principalmente de piedra, sobre calles empedradas y amplias aceras y con arbolado. El Ayuntamiento está construido en piedra y se sube a él por una hermosa escalera y da gozo contemplar una fuente de jaspe. Hay escuelas y colegios, a los que asisten los niños y las niñas y edificios donde los jóvenes se preparan para practicar sus progresivas carreras.
En este ambiente se ha cultivado la música, por el maestro Andrés Segovia, que hacía sonar la guitarra con sonidos maravillosos como los nombres de los ríos que bañan a Linares.¿Quién no conoce el flamenco que cantaba Carmen Linares? o  no ha escuchado cantar al gran artista Rafael. La música y los toros coinciden muchas veces y ¿cómo no habían de coincidir en Linares?. Efectivamente porque si se escucharon cantos y sones de guitarra, se contemplaron faenas de toreros linarenses como José Fuentes y Palomo Linares. Y al torero Manolete le pudieran cantar en Linares el cuplé taurino El Relicario, con música de José Padilla y letra de Oliveros y Castellví, ya que Manolete murió en  la Plaza de Linares. El cuplé dice así: ” Un lunes abrileño él toreaba y a verle fui. Nunca lo hiciera, que aquella tarde de sentimiento, creí morir”. 
En aquel ambiente Salvador se ha hecho de treinta y dos años y lleva ya muchos haciendo pilotes o columnas de hormigón, que se clavan en tierra, hasta que encuentra una roca, que de seguridad a la estabilidad de los numerosos puentes, que se levantan en carreteras y sobre ríos. Pero no sólo trabaja, sino que ya de estudiante jugaba en Linares al baloncesto y ahora sigue lanzando balones a los aros de hierro y también lanza sus palabras de amor a una joven de Calahorra, de la que se ha enamorado. Es muy acertado que se haya enamorado de una profesora de baloncesto, pues los dos tienen las mismas aficiones.
Quizá por esa ilusión de ver y de estar con su novia, está construyendo autovías, para que todo el mundo pueda comunicarse en su vida afectiva, en sus estudios culturales o simplemente en sus relaciones comerciales. 
Porque tu  recuerdas los versos de Antonio Machado cuando dice : ”Ya en los campos de Jaén- amanece. Corre el tren-por sus brillantes rieles,-devorando matorrales,-alcaceles,-terraplenes, pedregales- olivares, caseríos,-praderas y cardizales,-montes y valles sombríos”. Y tú que como Ingeniero Técnico, quieres seguir viajando, trabajas sin descanso en tender modernas autovías para llegar con prontitud, en nuestros viajes a nuestros destinos. Lo peor es que si no vamos en tren o montados en jumentos, como tu y yo montamos en nuestras tierras, no podremos contemplar la belleza de “olivares, caseríos,- praderas y cardizales,- montes y valles sombríos”. Pero tu cuando trabajas para unir valles o cortar sierras para que por ellos pase la autovía, te fijas en los ríos, en sus árboles y en sus aguas y conservas tu amor a la Naturaleza.

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