viernes, 21 de noviembre de 2014

Aguas, bajo la Sierra de Guara



He sido veterinario de Loporzano, en el que entraba el pueblo de Aguas. Entonces estaba parada la obra del pantano de Calcón y uno sentía la tristeza de ver el Tozal de Guara y las tierras de Aguas, que se hacen llanas, en su parte más baja, sin poderse regar. No es que sean tierras necesitadas de humedad para recoger cosechas normales de cereales, pero el agua da riqueza a las fincas. Y esas tierras que se encuentran debajo de los accidentes montañosos,  se deseaban regar, porque Costa quería convertir todo el Alto Aragón, en una tierra, que produjera muchos alimentos. Tenía  Costa amistad con un jefe de la Guardia Forestal de Huesca, que vivía en el Castillo de San Román de Morrano, al pie de la Sierra de Guara. Cuando Costa estaba ya retirado en Graus, el Señor Buil, que era  el padre de Alfonso Buil, que ya tiene más de noventa años, lo iba a visitar  y lo recibía con gran cariño,  porque entonces, escarmentado de la Política, ya no recibía a nadie.
Uno miraba, cuando circulaba por la carretera que desde Coscullano, lleva a Aguas, un kilómetro antes de llegar a este lugar, el desvío que se encuentra  a la izquierda, que conduce al embalse de Guara o de Calcón, el cual tenía las obras  paradas. Entonces yo sentía nostalgia de la falta de riego en las tierras de debajo del pantano, es decir de Aguas, de Ibieca y de Liesa, que forma parte esta última, del Ayuntamiento de Siétamo.   Ahora,se utilizan las aguas de Calcón, para suministrar a Ibieca, al mismo Aguas,Junzano,Labata, Sieso, Casbas y Bespén. Además del suministro de agua a los citados pueblos, está previsto regar con las aguas del Calcón, algunas fincas, en Ibieca, Aguas y Liesa, preparando tres balsas, una en cada pueblo citado. Estas balsas las prepararía Concentración Parcelaria.
Por el desvío que he citado, se llega a las casas, donde se encontraban las oficinas en las que se trabajaba, en crear el pantano; debajo de esos edificios, se llega hasta la presa, desde la que se domina un  bello paisaje, con las aguas  que profundizan en la corriente del río Calcón.  Pero a partir de los citados edificios, siguiendo el camino por su lado izquierdo, se pasa por la Casa del Estebañón y se llega a la Tejería. ¡Cuántas historias se podrían contar de las novillas “furas” o bravas, que allí llevaban a pacer o a “pagentar”!.
Se encargan de llenar el pantano, los ríos de la Sierra de Guara, a saber el Calcón y el Formiga. El Calcón nace en el Collado de Petreñales, al Oeste del Tozal de Guara, se unen sus aguas con las del río Formiga y éste desemboca en el Alcanadre.¡Qué paisaje se divisa o más bien se vive siguiendo el curso de estos ríos!. Arriba se divisa el Tozal de Guara que alcanza los dos mil setenta y cuatro metros de altura y uno admira el vuelo de los buitres, que parecen dominar los pinos, más abajo los “buchos” y las carrascas. En el próximo pueblo de La Almunia de Panzano, les dan de comer restos de carne de cerdos y de pollos, pero se ven volar por las laderas de la Sierra, buscando la carne fresca. El Calcón sale de Petreñales y por medio de un túnel, que conduce el agua  del Río Formiga, al Calcón, se llena la presa. Cerca del túnel,  entre carrascas y “buchos”, vuelan las golondrinas. Se pueden hacer excursiones, desde la Tejería, siguiendo por Fabana, y cerca de esta ermita se encuentra el río Calcón, que conduce sus aguas al pantano.
Son pocos los que ahora viven en Aguas y gozan de la potabilidad de las buenas aguas,del pantano, pero yo me acuerdo de cuando ejercía de Veterinario y paraba el coche en la Fuente, que se encuentra  al lado de la carretera. Allí me esperaba el alguacil, que era un señor ya mayor y que con gran celo,  me indicaba la casas donde me esperaban,  para vacunarles los canes. Entonces conocí al actual Alcalde de Loporzano, que  es un orador, lo cual afirmo,  por haberlo escuchado hablar  en la Ermita de la Virgen del Viñedo. Este Jesús Escario, con su trabajo, hace producir aceite al Molino de Sipán.  Sus padres eran dos personas, que conocieron la belleza de Guara y trabajaron esa tierra, que cultivaron. Cuando yo era veterinario, entré en su casa a tomar algún vaso de vino. ¡Cómo se da uno cuenta del sentido turístico que tiene este alcalde!, porque se dio cuenta con un hermano suyo, de la posibilidad de convertir a Aguas en un centro, en el que el público podría contemplar bellísimos paisajes, gozar de un clima atractivo y que además de vino, podría beber la tan agradable agua del Pantano. Y uno se convence de que no se equivocaba en su apreciación del valor turístico de Aguas, porque me he enterado de que la Casa de Laguna, de la que procede  el Alcalde de Zaragoza Don Ramón Gómez Laguna, que estaba dignificada por numerosos escudos de infanzón y que en aquellos viejos años, me mostró el padre de Jesús Escario. Fue comprada por Jesús Escario, con su hermano, y convertida en apartamentos, para aquellos que sintieran la belleza de Aguas con su Sierra. No sé  cómo  irá el turismo por el hermoso pueblo de Aguas, porque en Aragón, hay pocos veraneantes, pero en el cercano núcleo de Alquézar, del que era originaria la familia de Laguna, que se acuerden de la semejanza de puntos de turismo de Aguas, con Alquézar.  En Alquézar está el río Vero y en Aguas los ríos Formiga y Calcón y así como en Alquézar se encuentra el templo con sus murallas, al lado de Aguas están las ruinas del Castillo – Iglesia de Arraro, que no está tan bien conservado como el de Alquézar, pero que acongoja ver la antigüedad y el valor de aquellos reconquistadores aragoneses. Arriba el Tozal de Guara con todos sus paisajes, como la Tejería y la casa de Estebañón. Bajando por esos caminos se llega a San Cosme y San Damián, lugar milagroso para los cuerpos y para las almas. En ocasiones pasan por Aguas, peregrinos que van a pedir agua a Nocito, a San Urbez y que vienen, de entre otros pueblos, de Bierge.
Yo tenía amistad en Casa Franco con Antonio Ciria de Aguas y su esposa Nieves Franco, de casa Aniés de  la Almunia del Romeral. Cada año nos encontrábamos en Casa Otal de Ola, en sus fiestas, donde  acudían Antonio Ciria de Ayera, Calvo de Fañanás, Otal de Callén,Rufino de Antillón, casado con mi pariente de casa Escabosa de Ola y otros somontaneses. Allí jugaban, amistosamente, a las cartas. Sus partidas duraban desde después de cenar hasta que tocaban,  al día siguiente las campanas, para asistir a misa. Siempre he tenido amistad con la familia Val de Aguas, cuyo padre estaba casado con Nieves de La Almunia del Romeral. Acabo de nombrar Nocito, cuando los miembros de casa Aniés de La Almunia poseían casa Abarca de Nocito,  con su correspondiente patrimonio, que todavía conservan. Las dos hijas de Aguas y de La Almunia conservan, Nieves el patrimonio de Aguas y Teresa el de La Almunia.
La Sierra de Guara, abarca desde Aguas hasta Nocito y por ella pasan los que a San Urbez le piden el agua, desde los pueblos serranos, por los que pasa el Flumen,  el Guatizalema, el Calcón , el Formiga, el Isuala por Bierge y el Alcanadre por Casbas.
Hay una casa, en la que nació un jotero, que al escuchar su voz, se llenan los corazones de amor a estas tierras, porque no en vano Carmelo Betoré cantó la Jota de Aguas. En esa jota   reina la belleza y por desgracia,  después de la Guerra Civil, ha ido cayendo poco a poco, pero el sonido de sus jotas, nos da la esperanza de que el turismo, hará volver  el buen vivir a Aguas.

  En la parte alta de Aguas, vivía mi buen amigo Val, casado con Isabel Bescós de casa Gaspar de Siétamo y su hijo Jesús en 1990 se marchó a Andorra. Su hija estudia en Seu de Urgell, que hasta hace pocos años fue la Capital Diocesana de varios pueblos de la provincia de Huesca. Es una vida de Montaña la de la Seu y la de la Sierra de Guara. En el Gobierno de Andorra, se abría la puerta política con varias llaves y en Nocito,  al otro lado de la Sierra de Guara, está Aguas, y se abría la tumba de San Urbez con tres llaves. Andorra y la Sierra de Guara se parecen, pero como dicho Pais está limitando con Francia, progresa y aumenta su población, en cambio Aguas y su comarca, como no están comunicados con Francia, retroceden. Es preciso que la autovía y el ferrocarril, crucen por la Montaña altoaragonesa, para que Aguas sea visitada y conocida. Jesús, te repito lo que ya te escribí en cierta ocasión: ”Te emocionan los recuerdos del Somontano y dedicas un recuerdo a la amistad entre dos hombres nobles del Somontano, a saber, de Lorenzo Zamora de Coscullano y la de tu amado padre de Aguas”.

“Me quedo muy agradecido de tu carta, en la que se leen las inquietudes de un somontanés, que no se ha olvidado de su tierra, como se olvidan los gobernantes españoles, de este hermoso Somontano”.

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