Yo soy de Siétamo y Siétamo es mi pueblo. Estoy en mi pueblo
y soy de él ,como él es mío, porque yo me he arreglado para identificarme con
él, como también lo han hecho mi vecino
Rafael o mi vecina Joaquina. Casi todos los días exploro con la vista los
alrededores y miro al norte y veo Guara, Santolaria, Castilsabás, Castejón de
Arbaniés, Arbaniés y Coscullano, entre otros puntos.
Ana Francisca Abarca de Bolea, paisana mía, Abadesa de
Casbas en sus tiempos, le escribió un romance a la Peña de Guara, en el que
dice:”Ya se ha despertado Guara,/ya se va a medio vestir/previniendo tocas
largas/ por la muerte del Abril”.”Lo mal que te pague el tiempo /no quieras
vengarle en mí/ dando por paga a mi amor/ mucho hielo que sentir”.A lo largo de
este romance, Ana Francisca va uniendo la primavera al invierno a través de
Guara.
De Santolaria me acuerdo de ver una pata de jabalí clavada
en la puerta de cierta casa;de Castejón de Arbaniés he visto la morada de
Arnal, suegro de mi hermano, a la que subía el agua desde el río Guatizalema
por medio de un ariete hidráulico, de Arbaniés recuerdo Casa Azara, pariente de
los Azara con los que emparentó José Almudévar en 1767 y en Coscullano vive mi
consuegro Lorenzo Zamora Blasco, con los mismos apellidos que mi abuelo materno
Don Ignacio.
Mirando al Oeste,veo Ola y el Saso y si me oriento al Este, contemplo
la pequeña ermita románica de Santa María del Monte y también el pueblo de Ibieca.
Al Sur están Pueyo de Fañanás, la ermita de Bureta y Alcalá del Obispo. Todos
son puntos queridos y entrañables, donde tienes parientes, amigos, conocidos y
lugares históricos y …cementerios.
Pero, después de mirar lo conocido, uno siente deseos de
mirar desde puntos más altos y entonces me voy a lo más elevado de Siétamo y
veo Montearagón,Velillas, Angüés, Berbegal, la Virgen del Pueyo y el Moncayo. Ha
aumentado mi ligazón, mi unión al mundo y no es extraño que quiera subir a
Montearagón, al Pueyo y al Moncayo, en cuyas estribaciones se realizó la obra
teatral y aragonesa de Ana María Abarca de Bolea.
Los jóvenes de Siétamo y muchos de Huesca han subido a Guara
y se han sentido unidos a todos los habitantes de las zonas que han observado.Yo
me he limitado a subir al Pueyo,a Montearagón y a Gratal y me ha invadido,al
estar en estos lugares, un enorme vacío, un gran deseo de comunicarme con las
gentes que moran y mueren en las zonas a las que he dirigido mi mirada, pero no
he tenido valor para subir a Guara ni al Moncayo, ni a Peña Forca ni a la
Maladeta ni al Aneto.
No, yo no he subido y muchos como yo tampoco han subido,
pero admiro el espíritu de Javier Escartín, de Lorenzo Ortiz y de Javier
Olivar, que siempre tuvieron el deseo de subir, la necesidad de conocer las
zonas vírgenes que no han experimentado la huella del hombre agrícola, pero
desde ellas se domina el mundo, con sus zonas congestionadas de gente y al
subir se sienten universales.
Empezó Escartín en Huesca, escaló el Moncayo, subió a la
cumbre de diversos montes españoles, subió a los Alpes europeos, a los Andes
americanos y se mostró primero oscense, luego aragonés, más tarde español, europeo
y luego unió Europa y América y cuando el año 1991 estuvo a punto, casi a punto
de alcanzar el Everest, se mostró hombre, un hombre universal.
Se le ve, en el video pasando por los templos budistas, donde
lo bendicen los lamas y los serpas que les llevan sus objetos pesados rezan
para que la expedición tenga éxito, como en efecto lo tuvo.
Habíais triunfado en el K-2, habíais alcanzado alturas de
más de 8.000 metros, debíais ser felices en el momento en que el aire salvaje
se puso en movimiento y en esos instantes de felicidad, apareció una sonrisa en
vuestras bocas, la sonrisa del hielo y de la muerte.
Descansáis ahora en las blancas sábanas de las nieves
eternas y sois ciudadanos del mundo y el mundo es vuestro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario