Laguarta ( Huesca ). |
Este mes de Diciembre de 2015, me
ha llevado mi hijo Ignacio a recordar el pueblo de Laguarta, donde vivieron
los Villacampa, hijos de la nobleza, de la defensa militar de la tierra, de los
cultivos, de la ganadería y de la devoción a San Urbez, santo que nació en Burdeos, el año setecientos dos. Y en esta tierra de los ríos Ara, Guarga y
Guatizalema, fue San Urbez, un pastor de almas y de ovejas, después de haber
sufrido prisión en una Guerra, el año de 717, entre los “galaicos” y los bordelenses
de Burdeos. Son dos territorios fronterizos la Aquitania del Midi francés y
las tierras del río Gállego, Gallego, Galico y según otros Galáico,que nace en
la misma actual frontera entre Francia y España. Por ese camino pasó ,años más
tarde el Emperador Carlomagno, que fue por Roncesvalles, por Hecho y por el
Pirineo, a conquistar Zaragoza a los árabes. Queda en Zaragoza el Palacio árabe
de La Aljafería,como queda en Oloron, en la entrada a la su Catedral, una
pareja de robustos moros de piedra,aguantando a los cristianos . San Urbez, muchos años antes, estuvo
tomando parte en la Guerra en que Aquitania, que también era invadida por los
árabes, hasta que murió en Nocito, a los
cien años cumplidos. Los galigos ,que habitaban las tierras del río Galligo, no pudieron ser los habitantes de Galicia,
sino los habitantes de la ribera del Río Galáico o Gallego, que desde Francia
baja hasta el Ebro.
Al salir vivo de dicha Guerra,
marchó a Alcalá de Henares a recoger las reliquias de San Justo y de San
Pastor, que fuero veneradas en Nocito y también salvó la cabeza de Santa
Orosia, que es otra figura del Pirineo. El año de 1937, contemplé en Jaca la
procesión, a la que asistían fieles desde Yebra de Basa, para venerar a esta Santa.
Recuerdo como el Señor Obispo, presidía el acto, sobre una pequeña capilla
elevada sobre el suelo, que más tarde hicieron desaparecer. Allí traían
personas psíquicamente lesionadas, que
recibían la bendición del Señor Obispo y con mi padre nos encontramos a su primo hermano jacetano, que antes había sido
Alcalde de Jaca, es decir a Don Paco Ripa Casaus. En aquellos años de la Guerra Civil, nos proporcionó,
en Jaca, mantas para evitar el frío, ya
que éramos los miembros de la familia Almudévar de Siétamo, unos refugiados.
San Úrbez, desde que cumplió 30 años, hasta los
50, estuvo pastoreando ovejas por Vió, el Serrablo y los Valles de Ara.”Al parecer,
por el año de 740 pastoreaba un numeroso rebaño de ovejas en el Cañón de Añisclo,
donde habitaba la Cueva de Sastral y recorrió posteriormente los lugares de
Sercué y Vió, alcanzando gran fama, ya que se preocupaba, no sólo de las
ovejas, sino también de los espíritus de las personas.
San Urbez entró por los Pirineos
y siempre cuidó el ganado lanar en lugares pintorescos. Pues tuvo un amor a
este territorio al que su estancia en él,
le hizo recibir el nombre de Territorio Urbeciano. Dicen que el origen de San Urbez es francés, que
nació en Burdeos el año 702. Unos informaron que luchó en las tropas bordelenses, no contra
los gallegos, sino contra los Galáicos, que habitaban las riberas del río
Gallego o Galáico en el año de 717, y
también está escrito, que luchó con las tropas de Aquitania contra los moros,
por el año de 731. Fue cogido prisionero por los árabes, pero una vez liberado, fue a recoger los
restos de los Santos Justo y Pastor, a Alcalá de Henares. Y esos restos se
encuentran hoy en día en la capilla de San Pedro el Viejo de Huesca, en que se
venera a ellos y a San Urbez. Dicen que también influyó en el rescate de Santa Orosia, otra figura gigante de las Montañas
Pirenáicas.
Pero su vida se desarrolló, a
continuación de alcanzar los treinta hasta los cincuenta años de edad, pastoreando por los Montes Pirineos, desde Vió
y los valles de Ara y el Serrablo. En la
Iconografía de los santos aragoneses, en el Vol.II, y página 9, pone que “Al
parecer, por el año 740 pastoreaba un numeroso rebaño de ovejas en el Cañón de
Añisclo, donde habitaba la cueva de Sastral y recorrió posteriormente los
lugares de Sercué y Vió, alcanzando gran fama. Pasó después a Albella y Planillo
y con su ganado obró prodigios, como fue atravesar un gran torrente con un
cayado, rebaño inclusive. Este milagro lo exageraron diciendo que sobre un
bastón, pasaron sobre el río, Él mismo San Urbez y sus ovejas. Algo
extraordinario hizo, pasando aquel río. Cerca de este lugar construyó una ermita y decidió ser anacoreta,
llegándose para ello a los Valles del Serrablo, a LAGUARTA y de allí a la Cueva de Saliellas,
en Ceresola”.
San Úrbez, a lo largo de los
años, fue bajando acompañando ganados, desde la Cueva de Sastral hasta
Laguarta, hermoso pueblo, de bella arquitectura, donde siglos más tarde, se
instalarían los miembros de la familia
Villacampa, que tienen sus fachadas
llenas de escudos, incluso en la Iglesia Parroquial. Pero Laguarta es un pueblo pequeño del Valle
del Río Guarga, a veintiséis kilómetros del Puente sobre dicho río, en la carretera
que conduce del Monrepós a Sabiñánigo. Su carretera es una “ese de curvas”, pero de buen pavimento, y que ofrece paisajes
de bosques, a las orillas del río
Guarga. A unos diez kilómetros de
Laguarta, se encuentra un desvío a unos dieciséis kilómetros, para entrar en
Ceresola y tan sólo a unos trescientos metros se encuentra la Cueva de
Saliellas de Ceresola.
Hay entre Laguarta y la Cueva de
Salillas de Ceresola, una diferencia enorme. Laguarta está construida por la
familia Villacampa, de poder económico, político y militar. Y en la Cueva se ve el aprovechamiento por
gente religiosa, como escribe Carreras, en su obra realista que …”habiendo San
Urbez, llegado a los montes y soledad
venturosa del río Guarga, reconociendo
sus riscos, encontró en ellos, una muy grande y espaciosa Cueva o gruta, muy
capaz para cuanto podía desear; la cual está dentro del término y Pardina de Salillas y oy es
la dicha Cueva Hermita, en donde ay un Retablo muy decente del Glorioso San Urbez,
y en él están colaterales los dos santos Niños Mártires Justo y Pastor, y de lo antiguo ay en dicha
Hermita y Cueva una reliquia de San Urbez..”.
En esta Cueva, se encuentra además
de la ermita, una paridera, donde se encerraban las ovejas, que San Urbez
cuidaba, con un piso bajo, desde el que ascendía el calor a un piso superior,
donde dormía San Urbez y algún pastor que le acompañaba. Por encima les protegía el arco de piedra, natural
que cubría, la ermita y la paridera. De
este arco natural se desprendía una cascada de agua, que yo no pude ver,
porque en aquellos momentos reinaba la
sequía. En la Cueva y Ermita ,se ve el cuidado del espíritu, con la pequeña
capilla, acompañada por el cuidado de los cuerpos humanos, por aquella
paridera, en la que recibían calor , San Urbez y sus compañeros y
alimentos por medio de la carne de las
ovejas y corderos.
Dicen que no se sabe el motivo
por el que la propiedad de tan santo lugar, pasó de los Villacampa de Laguarta a Juan Domingo de Ceresola, a cuya familia pertenece actualmente este
lugar sagrado. En el libro “A pies descalzos” de Oscar Ballarín y Arturo González, en cuya financiación intervino mi hijo Ignacio
Almudévar Bercero, pone:”Está claro que
casa Juan Domingo tenía relación familiar con casa Villacampa, ya que en la
casa, aunque el escudo que preside la fachada parece ser de los Allué, hay
también un escudo inconfundible de los Villacampa, si bien muy dañado por los ocupantes del pueblo en la Guerra Civil”.
Es muy probable que el cambio de
propiedad fuera un asunto entre
parientes “ya que históricamente se
invitaba a las Romerías al amo de casa Villacampa”. Don Domingo de Ceresola es
citado en documentos antiguos, entre los primeros infanzones medievales del
Valle del Guarga. Se guarda un escudo en madera, de Villacampa, dentro de la
casa de Juan Domingo Ceresola. Yo creo que con estos datos se puede dar por seguro
que los actuales dueños de la Cueva de San
Urbez en Ceresuela, eran parientes con
los Villacampa de Laguarta.
En Laguarta se queda uno admirado
de la arquitectura, los escritos sobre la sillería de los Palacios construidos
por los Villacampa, con la exhibición de escudos de armas de varios miembros de
las familias que componen la de los Villacampa. Así como San Urbez se defendía
del hambre y del frío, en su humilde paridera de debajo de Ceresola, los
hermanos Villacampa defendían los campos,
los ganados, los caminos, las
romerías y las cosechas de cáñamo, que por Laguarta y comarca, producían, para
armar los barcos del Imperio Español. Enfrente de su casa, se rezaba por el
bienestar de aquella zona ,en una iglesia románica, llena de escudos
sepulcrales de los Villacampa y de sus colaboradores.
El árbol genealógico de esta
familia explica como “la ampliación de esta casa fue realizada por Don PEDRO VILLACAMPA Y MAZA DE LIZANA, que
obtuvo ejecutoria de Infanzonía en 1545. Casado con Jerónima Villacampa, inició
la construcción de la nueva ala en 1616 y murió ese mismo año. Le sobrevivió su
esposa, que falleció en 1647”. En el Arbol Genealógico de los Villacampa,
figura en primer lugar Jordán Villacampa y Puértolas, casado con María Garcés
(Heredera de Casa Garcés) ; en segundo puesto aparece Pedro Villacampa y
Garcés,que se casó con Juana de Espés y el tercero Pedro Villacampa y
Espés,casado con MARÏA MAZA DE LIZANA.
De esta pareja nace Don PEDRO
VILLACAMPA Y MAZA DE LIZANA, con ejecutoria de Infanzonía en 1595.Fue el primer
Señor de Artosilla, Inicio la construcción de la Casa en 1616. Muere ese año”.
Todavía siguen viviendo los nobles de apellido Villacampa, pero el pueblo de
LAGUARTA, ya casi despoblado, se encuentra a 26 bkilómetros del puente sobre el
río Gaurga,en la autovía en construcción que va desde Monrepós a Sabiñánigo,encontrándose a medio camino
entre Sabiñánigo y Boltaña.
Llama la atención el noble
aspecto de este elegante edificio, construido como Casona de los Villacampa, a
lo largo de los años. Por todas las caras de este edificio se contemplan los
blasones de las familias que compusieron ese apellido y por todas las ventanas
aparecen escritos picados en las piedras de su sillería.
Poniéndome a contemplar dicha
casa-palacio, se observa a la derecha, un torreón del siglo XVI, en el centro
una ampliación y al fin, en la parte más baja, se ve la segunda ampliación en la robusta torre y parte más
alta, en la puerta de entrada, por la que se accede a la puerta de entrada, que
muestra un dintel monolítico en que se
lee:”Año 1542”.
El segundo edificio, levantado en el siglo XVII,
se empezó a edificar el año de 1603?. El
tercer cuerpo de la Casona, se edificó según expresa la puerta en la fecha de 1658.
A parte de los 13 escudos de
armas que aparecen en los muros de la Casona y frases filosófico históricas, como la siguiente:”Cuando en mi vida obré, nunca
me vino a faltar el deseo de acertar”(Cosme Damián Villacampa, Señor de
Fanlillo fecit). En las jambas de una
ventana pne: “La limosna abre los cielos”. Pero no pone por las paredes solamente
la historia y la fe, sino que escribe sobre las desgracias, como en esta inscripción:”Jesús, María y
Joseph. El año 1687, llegó la plaga de la langosta en la
tierra llana y en estas montañas, don Jerónimo Villacampa Mz de Lz( Maza de
Lizana Fecit)”.
Pero los Villacampa no sólo se
ocuparon del orden público, en aquellos tiempos de bandolerismo, de participar
en la Guerra de la Independencia como General, uno de ellos,Don Pedro
Vallacampa y Maza de Lizana, del que escribió mi amigo BASO ANDREU, como General y héroe de la
Guerra de la Independencia. También se ocuparon de la arquitectura, de los
nobles escudos, y también se preocuparon
de la producción de lino y de cáñamo, pues en el siglo XVII aumentará en Aragón
su producción, para fabricar el cordaje para la Armada Real. Ignacio de Asso
dice: ”El cáñamo más estimado se produce en la ribera del Guaraga, cuyas aguas
tienen la propiedad de blanquear el cáñamo y la ropa, cuando se emplean en
coladas.Se ha observado que el cáñamo del Guarga, después de enríado, queda más blanco que el de otros territorios…”
.
Escudo de los Villacampa en Laguarta (Huesca). |
Don Manuel Gómez de Valenzuela,
comenta en un artículo de la Casa Solariega de los Villacampa que : “El estado de conservación de la casa es
hoy lamentable”. Pero en la visita que he realizado con mi hijo, me he dado
cuenta de que se trabajado, después de los años cuarenta en su conservación,
pues merece la pena conservar esta noble casa, con sus figuras artísticas y
heráldicas, que tantos recuerdos históricos conservan de Aragón, ya que es una
de las obras del Pirineo aragonés que recogen más belleza y más señorío. Hay que conservar toda su estructura y toda la
belleza, para conservar los recuerdos de la Historia de Aragón y de España.
Cuando pasamos a contemplar su
arte, yo me quedé admirado del revestimiento del piso bajo de la robusta torre, construida con grandes
sillares y provista de gruesas rejas de hierro. Se cierra con un dintel monolítico
con una inscripción que dice “Año 1542”. El suelo del patio está vestido con
pequeños guijarros, que forman un dibujo
que eleva la imaginación de aquellos guijarros a la de piedras ornamentales.
La carretera que va desde la
autovía que va de Huesca a Sabiñánigo, al llegar al puente sobre el río
Guaraga, se desvía hacia Boltaña. Al
abandonar la autovía en construcción que sigue a Sabiñánigo, se acaba una
enorme circulación de automóviles y camiones, que, por la noche, iluminan el
ambiente de la carretera y ensordecen con los ruidos de de sus motores el
sonido de sus bocinas. Pero al torcer hacia Boltaña, en el Serrablo,se circula
con una paz casi absoluta y sin embargo es preciso circular con una velocidad moderada, porque esa
carretera está construida , parece que
imitando el cordón de un trompo, que lleva su dueño en el bolsillo. Pero el
cambio es histórico, ya que la gran cantidad de pueblos que vivían, unos al
Norte de la Carretera y otros al Sur, casi todos han desaparecido, para
engrandecer la antigua aldea de Sabiñánigo, convertida hoy en una ciudad industrial. La
mayoría de los viajeros que suben al Norte de la Provincia, tienen su faena a
desarrollar en la Industria y los pocos que marchamos hacia la Ermita San Urbez de Ceresola, al tiempo que paridera
de ganado lanar, a punto de extinción, subimos con devoción a rezarle a San
Urbez y a considerar la labor de trabajo y de paz de los hermanos Villacampa en
el Pueblo de Laguarta.
Nocito (Huesca). |
Esta carretera divide la parte
norteña de la tierra en la que se santificó San Urbez, de la sureña, en que fue
consagrado Obispo, tal vez en el pequeño Monasterio de San Martín de la Val
Donsera. Según nos han transmitido nuestros antepasados, San Urbez oyó
comentarios sobre la santidad del Monje
San Martín, que servía al Señor, junto
con sus hermanos, en medio de la soledad de la Valdonsera. Está San Martín de
la Val de Onsera cerca del pequeño
pueblo, cercano a Huesca capital, a la
que servía el agua para su consumo, San Julián de Banzo. Allí se encontraban
los frailes, acompañados, a veces, por
osos pardos, como lo hicieron, en otros tiempos en Albella y Panillo. En el retablo de la Ermita de San Urbez de
Albella, se contemplan labrados en madera, osos pardos.
La carretera o autovía que sube a
Sabiñánigo, separa las actividades materiales ,necesarias para la humanidad de
las antiguas llamadas espirituales, que siente el hombre, pensando en la vida
espiritual unida a la material de los hombres ,cuando cuidaban las ovejas y
oraban en aquellos montes inmensos.
Existe el mundo industrial en
Sabiñánigo, pero no olvida el mundo
espiritual , con Santa Waldesca y San Urbez y en Sabiñánigo se acuerdan de
aquel dicho, que así se expresa: “A Dios rogando y con el mazo dando”. Forman
su Ayuntamiento, la Industria y los recuerdos religiosos, que nos hacen pensar
en una vida eterna.
Esa Carretera que desde el puente
del río Guarga hasta Boltaña, divide el escenario de la vida de San Urbez,en
dos zonas, una la norteña en que se encuentran Vió y el Sastral, por el valle
de Ordesa, más abajo se encuentra el pueblo de Albella, junto con el de
Panillo. Este pueblo sirvió de unión entre los Pirineos y Huesca, donde bebimos
el agua de San Julián, al lado del Monasterio en que vivió San Urbez, es decir el de la Val de Onsera.
Esta carretera paralela al río
Guarga divide la tierra de San Urbez en dos partes, una al Norte, donde se
encuentran el pueblo de Albella, junto al de Planillo, que están situados en la parte Norte de la carretera
paralela al río Guarga, encima de la Sierra de Portillo. Desde Siétamo se ve la Sierra de Guara desde
el Sur, pero desde cerca de Albella, se ve la cima del Norte de la misma
Sierra. En la bajada hacia el Sur, en la Paul de Abellada o barranco de Abellada ,que es el mismo río Guatizalema que pasa más abajo por Siétamo, muy cerca del pueblo de Ola, donde
apacentó San Urbez las ovejas. Un antepasado mío de apellido Escabosa de Ola ya
nos transmitió la devoción a San Urbez. En el mismo Ola,en un período de sequía
con su vara pastoril, abrió un manantial por el que todavía baja agua hasta Ola
e incluso en tiempos pasados ,se llevó al Campo de Aviación de Monflorite. En Casa de Otal , tienen en sus cuadras una
losa de piedra, sobre la que San Urbez, poniendo alguna piel de oveja, dormía.
Desde Ola se asoma la Sierra de Guara, por donde baja el agua del río
Guatizalema.
Ermita de San Urbez en Albella y Planillo (Huesca). |
Esta Tierra de San Urbez, está nutrida de
lugares para los eremitas y los ascetas,que vivían en cuaevas,en las que oraban
y alababan a Dios, pero en tiempos de los visigodos aparecieron los
Monasterios. En esta época apareció o más bien se ocultó el Monasterio de la
Val de Onsera,y que está próximo a San Julián de Banzo, en el Ayuntamiento de
Loporzano. En el siglo V ,San Martín de Onsera fue un lugar donde las
anacoretas ,se dedicaron a orar, pero cuando llegó Carlomagno a España ,influyó
en la vida monástica de Navarra, Aragón u Cataluña.San Urbez llegóa a
Monasterio de San Martín y fue ordenado sacerdote y la ermita de San Martín se
convirtió en un Monasterio,que influyó en la vida de otros monasterio , como el
de San Ginés de Isarre,en el monte de Santolaria,en San Urbez de Nocito y en
San Cosme y San Damián.
Es este lugar de San Martín
impresionante, pues en él vivía osos ,igual que en la Ermita de Albella ,se
contempla a San Urbez, amansando un oso.
El Monasterio de Nocito en
aquellos tiempo antiguos, fue adquiriendo una buena arquitectura y
convirtiéndose en un hermoso lugar, perteneciente a la tierra de Huesca y San
Urbez fue al acabar su vida de cien años en Nocito. Su cuerpo se conservó
incorrupto hasta el año de 1936, en que fue abrasado por la Guerra Civil.
Pero esta santo , cada día es más
admirado por los aragoneses y más amado,
pues si antiguamente se hacían peregrinaciones, ahora con amor y respeto “muchos aragoneses, recorren unos ciento
cincuenta kilómetros desde Añisclo hasta Huesca, pasando por YERBA, Vió, por la
ermita de Albella, por el santuario de Nocito, para llegar a la capilla de San
Urbez, donde consideran al Santo, San Justo y Pastor”
Pero en estos tiempos en que el
pueblo de Albella, está casi despoblado
es preciso recordar y homenajear a sus fieles habitantes, tan amantes de San
Urbez. Yo ,recomiendo a los aragoneses que suban a venerar a San Urbez y a
homenajear a los habitantes de Albella y de Portillo , pues allí en su capilla
,se guardan las duras túnicas ,con que se abrigaban sus hijos , apoyados en sus
bastones, para recorrer y mantener unidos a los hijos de San Urbez, En el
escenario de la santa vida de San Urbez,estaban al Norte de la carretera desde
el puente de Monrepós a Boltaña y subían a la Alta Montaña de Yerba y vió y
bajaban ,pasando por Ceresola, al lado de dicha carretera, al Monasterio de
Nocito.
Llegaron los años cuarenta y cada
vez tenían más dificultades para hacer su recorrido y ahora, los que quedan han
cumplido su vocación de amor a San Urbez
y no sé si queda algún caminante y peregrino de los que veneraban a nuestro Santo.
Quiero dedicar un homenaje a mi
amiga, la oscense Teresa Ramón,que vive en Barcelona, porque ha despertado en
mí un amor a San Urbez, escribiendo:”Los monjes de San Martín- en Urbicio se
miraban-y con Urbez, como monje, el Monastero ganaba. –Montes y valles vivían al amor de sus
palabras, las fieras le obedecían y los hombres la admiraban.-Con insinuantes
canciones-el Airal le reclamaba- y le ofrecía el cobijo-en su
desértica entrada,-Gentes buenas de Nocito- bebían sus enseñanzas; gentes buenas de Nocito- tejían una mortaja-
para envolver el ocaso- de la estrella centenaria.-Los Santos San Justo y Pastor-
a San Urbez daban guardia”.
Este San Urbez ha sido un precedente
de Joaquín Costa, pues si aquel hacía
rogativas para provocar la lluvia, Joaquín Costa con su amor a Aragón y su
espíritu de sacrificio, ha ido multiplicando los pantanos, canales y acequias
por Aragón.
Nació San Urbez en Burdeos y le
pidió al Señor la vida para Aragón. Ha venido Costa para ayudarle en el riego, pero
hace falta que surjan otros españoles que unan, como quiso hacerlo Carlomagno,
a Aragón con la Aquitania. Entonces fracasó el celo de Carlomagno. Pero ahora
hace falta que la labor del ferrocarril canfranero, una a Europa con zonas de
hombres heroicos como los peregrinos de
la Tierra de San Urbez. Es posible ,porque en ella surgió la ciudad industrial
de Sabiñánigo, que fomentará la riqueza industrial con la física y espiritual de los aragoneses.
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