Amigos de
Almudévar, que es lo mismo que decir amigos míos; porque yo también me llamo
Almudévar.Por ausencia del Señor presidente de la Diputación Provincial, he
venido en su nombre a la inauguración de estas piscinas, que producen el placer
de comprobar como los vecinos de esta Villa, sienten la inquietud de elevar su
nivel de vida, tratando de asimilarlo al de las capitales.
Pero como
particular, me resulta también muy agradable visitar la Villa, de donde tomaron
su apellido mis antepasados. Venían todos los años mis abuelos a las famosas
ferias de Almudévar y me contaba mi padre que costaba veinticuatro horas dar la
vuelta a su monte. No me aclaró si ese tiempo se consumía, andando o
cabalgando. Entonces Almudévar tenía tierra y aire puro y parodiando a
Labordeta: polvo, viento, niebla y sol. Los cuatro elementos del Mundo son: la
tierra, el aire, el agua y el fuego y los hombres han rendido siempre su culto
a estos elementos. A la tierra, haciendo cada año la bendición de sus términos,
al agua en la noche de San Juan, cuando la gente iba a las fuentes para
sanjuanarse a base de bendiciones y de remojones. Ahora en Almudévar os podréis
sanjuanar todo el año. Al aire, más que culto, se le ha tenido manía, pues los
viejos decían que el cierzo y la contribución tienen perdido a Aragón, aunque
en otros tiempos aquellos cierzos movían las piedras molineras de los molinos
de viento. Al fuego se le reverenciaba la noche de San Fabián y San Sebastián, encendiendo
enormes hogueras, sobre las que saltaban los mozos y después andaban descalzos
sobre sus brasas. Y me dirán ustedes:¨ ¿qué tienen que ver estos cuatro
elementos con Almudévar?. Y yo les contesto que mucho, pues Almudévar tiene
tierra, tiene aire puro, tiene agua en su canal y en sus piscinas y el fuego, que
yo asimilo a la energía que pasa en forma de gas por vuestras tierras. Con
estos cuatro elementos en abundancia y dada su situación, Almudévar está
llamada al progreso. Bien es verdad que nos falla el aire, porque corren malos
vientos para la agricultura y la ganadería, pero yo me pregunto: con ese gas,¨
¿no se podrían fabricar abonos y nitratos a un precio asequible que permita la
rentabilidad de los cultivos, que han de servir de base a la alimentación
humana y a la animal,tan cara esta última que hace imposible su crianza?.Pero
quédese esta idea para el estudio de los expertos y pasemos a hablar un poco
del motivo que nos reúne.
Hay una copla
que dice: ”Los señores de Siétamo- pusieron el monte en huerta-y “pa” la Virgen
de Nunca-pasa el agua por la acequia”.Para desviar el agua del río a la
acequia, compraron una soga, que aún conservo, para derribar una peña, que con
algún apaño, les serviría de azud o presa. Se pusieron todos a tirar, se les
rompió la soga y se pegaron una culada monumental. Desde entonces tenemos en
Siétamo la badina de la culada, pero ,por favor no se rían, que ustedes tienen
también la balsa de la culada.
Yo les tengo envidia, porque ustedes ya no se mojarán de culada y en
balsa, sino a voluntad y en piscina. Repito, les tengo envidia, pero Almudévar
de Siétamo felicita de todo corazón a los vecinos de Almudévar.
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