domingo, 30 de junio de 2024

Casa Funes y las “magdalenas o malenas”, en la Calle Pero IV

 



En el Evangelio se lee la amistad que tuvo Jesús con María Magdalena, mujer que estuvo en tiempos, embargada en el pecado amoroso. Este es un caso que ha ocurrido en todo el Mundo y concretamente en  la Calle Pedro IV de la ciudad de Huesca.
María Magdalena tuvo el acierto de amar a Jesús, en tanto las “malenas” de la Calle Pedro IV, eran amigas de Funes,  dueño de un Bar, en el que se juntaban con los camareros libres de su servicio, con los guardias y policías, que acudían a vigilar a las magdalenas, a los solterones viudos y los casados soñadores del amor.
El dueño del Bar Funes tenía muy bien organizado el servicio de su Bar, atendido por su hijo Fernando,  por la tarde y por la noche y por su madre, que trabajaba toda la noche en la cocina. Pero igualmente, durante toda la noche su camarero  principal,  al que llamaban Maxi, diciéndole: ¡oye Maxi, échanos unos bolsos de “ayuda colorada”, tal vez fuera pimienta,para acompañar su consumo con  unos espárragos muy caros y muy buenos. Unos eran consumidos por los clientes por la boca y otros, que le dieron una gran fama a su dueño Funes, porque se los pedían las “malenas” para consumirlos con sus clientes y el dueño se sentía satisfecho de sus ingresos, casi siempre nocturnos, que le daban felicidad, que le duró bastante tiempo, pero que se acabó igual, que se acaban los placeres de la vida.
Pero los niños, ¡qué educación recibían de aquella extraña forma de vida!. Miguelito “Tagatani”, me lo explicó porque él iba por las noches al local de Funes, donde veía a las mujeres buenas para unos y “malenas” para otros y quiso saber con sus amigos el secreto de todas aquellas actividades. Una noche se metió con otro amigo en la casa del Rincón  y lo hizo sin  que se dieran cuenta, en una habitación. A esta habitación llegó una pareja, que no era una pareja de la Guardia Civil.  El niño estaba metido debajo de la cama, para ocultar su presencia y allí aguantaría alrededor de una hora, escuchando el sonido metálico de los muelles del jergón, acompañados por un “Chiquichí, chiquichí,chiquichí”. Lo pasarían bien aquella pareja, pero el niño “Tagatani”, lo pasó muy mal. 

sábado, 29 de junio de 2024

Gruta de Chaves y Caverna de Solencio


                   GRUTA DE CHAVES
                                                                                     CAVERNA DE SOLENCIO
                                                                                     EXPEDICIÓN 1-9-76
                                                                                     I. SOMERO J. ZAIDIN   LE GRAND
                                                                                     M. SERRANO

En un guijarro casi esférico y de unos diez centímetros de diámetro, está escrito: “Gruta de Chaves” y debajo,” Caverna de Solencio”. En el espacio central pone:” expedición 1-9-76”. Se deduce que el año de la expedición a la Gruta de Chaves y a la Caverna de Solencio, a la que hace referencia la esfera pétrea, es el de 1876. Como componentes de dicha expedición señala el redondo zaborro, a “S. Somero, I.Zaidin, Le Grand” y debajo no se sabe si sería un componente más de la expedición o tal vez el organizador o guía de la misma, con la “M”. delante,  y el apellido “Serrano” por detrás. He querido interrogar a mis parientes sobre quienes eran esos señores, pero mis antepasados habían ya fallecido. Pero,  a pesar de ignorar su personalidad, guardo la pequeña y redonda  piedra, como un símbolo del posible progreso del Alto Aragón, que se ha diluido por el abandono.  Fue  Lucien  Briet, francés un  gran investigador de los Pirineos, pero nosotros tuvimos a Mallada(1878), que estudió sobre todo la provincia de Huesca  y a Pudaig y Larraz( 1896), que en “Cavernas y simas de España”, escribió de dos mil cavidades en la península. Los franceses, como Lucien Briet, estudiaron en profundidad  hasta lugares cercanos a Huesca y a Siétamo,  como Apiés, Garganta del Salto Roldán e incluso midieron las altitudes de Huesca y Barbastro. Pero no fueron sólo franceses los que se interesaron por las bellezas de las que Ricardo Beltrán y Rozpide, escribe:”Brechas, crestas, acantilados y circos que parecen fuertes, baluartes, murallones y plazas de armas de fortalezas que titanes labraron y defienden, paisajes maravillosos donde las enormes peñas y cantos rodados se amontonan”. “Esa zona de los Pirineos Aragoneses, que se extiende desde la divisoria de las aguas y la frontera hispano –francesa hasta la vertiente meridional de la Sierra de Guara” ha sido también estudiada por españoles como se ve en el “canto rodado” que yo poseo y en el que aparecen apellidos al lado de los franceses, españoles, como Serrano, que visitaron la Caverna de Solencio y la Gruta de Chaves. Los franceses organizaron excursiones colectivas pues en 1880,”unas treinta personas, turistas, guías y pastores, bajaron desde el Monte Perdido a la casa de Oliván…allí se reunieron con otro grupo que había venido de Bujaruelo y Torla”. El español don Ramón Arabia y Solana, tomó parte en esta expedición y escribió sus experiencias en el Anuari de L’Associació catalana d’Excursions. El oscense Mallada estuvo en Ordesa y en 1878: “El ingeniero D. Lucas Mallada, en su magistral obra sobre la provincia de Huesca, dice que el valle de Rodellar ofrece en su extremidad septentrional, las más caprichosas recortaduras de toda la cordillera”. ¿ Se han acabado en Francia, los aficionados  a los Pirineos españoles?.  Desde luego que no, sino que ha sido el abandono de las comunicaciones, pero a pesar de eso siguen los franceses viniendo a visitar los Pirineos. Ahora ya existe una carretera para poder llegar a Rodellar, pero no hay ferrocarriles en todo el Pirineo,  pues el del Canfranc, después de grandes sacrificios ha desaparecido. Antes se podían alquilar mulas en los pueblos y aldeas, pero también han desaparecido y la Autopista que sube de Zaragoza a Jaca, todavía no pasa a francia. Alfonso Buil Aniés, nacido hace noventa años, en San Román de Morrano,  al pie de la Sierra de Guara, guarda forestal e hijo del Jefe provincial de los guardas, ha recorrido todo el Pirineo y hace unos días, me contaba,  que siendo todavía un niño (ahora estamos en 2011), acompañó a su padre montado en una mula, a la que él, seguía andando, por Bara, Nasarre y compraron otra mula. Alfonso se puso a caballo y comenzó a correr por Nasarre mientras en el pueblo estaban preocupados por si hubieran caído al Barranco de Mascún, el niño jinete y la mula recién comprada. Al llegar a la altura del profundo corte, por el que corrían las aguas, se dio cuenta el jinete y la mula se paró al borde mismo del profundo barranco. La pudo intentar hacer pasar, como el Caballero Roldán en la Peña de Man, donde el caballo y caballero cayeron al río Flumen. Los franceses tenían dificultades, para ir montados en mula al Barranco de Mascún, pues éste se encuentra muy lejos del pueblo de Torla. Pero los de Torla, conocían muy bien el Pirineo, pues ya desde hacía tal vez siglos, bajaban, para reponerse de vino, a Morrano,  pueblo hermano de San Román de Morrano, en cuyo castillo nació Alfonso Buil Aniés. Así lo escribió Lucien Briet: ”las gentes de Torla son tanto más capaces de servir de guías, cuanto que muchas veces durante el año pasan a Rodellar, para surtirse de vino en los alrededores de Morrano”(página 286 de Bellezas del Alto Aragón). El Castillo de San Román de Morrano, donde nació Alfonso Buil Aniés, está en los alrededores de Morrano y se tiene que acordar de haber visto a algún turista francés, en aquellos lejanos tiempos.Si que se acuerda de las monedas de oro que en el castillo de San Roman, guardaba su abuelo del vino que vendia a Francia.Hay un cubo que filtra 150 "nietros"de vino.El oro ya no se sabe donde para.
Yo no entiendo de espeleología, pero me llama la atención la opinión de Lucien Briet y la coincidente de Alfonso Buil Aniés, que nació en el mismo pie de la Sierra de Guara, a la que ha subido, desde niño, a cuidar su ganado, a contemplar los Llanos de la parte norte de los picos de Guara y cumplir con sus viajes forestales, al ser Guarda Forestal, con sus obligaciones oficiales. Lucien Briet escribe: ”todo lo efectuado hasta la fecha en las dos faldas de la cordillera  pirenaica,  respecto al estudio e investigación de sus cavernas y de su hidrología, es insignificante comparado con lo que resta por hacer”. Dice que todavía faltan estudios e investigaciones sobre el conocimiento de las grutas y cavernas y de su hidrología y que es enorme lo que queda por descubrir. Acabó en 1913, el libro Bellezas del Alto Aragón, diciendo que cuando el primer espeleólogo acuda con nuevos datos,  se podrán  realizar grandes descubrimientos. Se deducirán de explorar el “encantado fondo de las grutas y el obscuro misterio de las simas”. Eso ocurría en 1913, pero aunque se ha descubierto algo sobre los ríos y sobre las aguas subterráneas, aún quedan sin explotar las del río Alcanadre. Cuando se hizo el Canal que sale del Pantano del Grado y llega debajo de Huesca al de Valdabra,lo cortaron en Peraltilla y dejó de pasar el agua por el Somontano de Angüés, Velillas, Siétamo y por encima de Huesca.
Alfonso Buil Aniés, nacido en San Román de Morrano, que se encuentra muy cerca de Bastaras, me dice que  en tal pueblo, ya deshabitado y en posesión de una sociedad privada, hay una gruta, que es la de Chaves, que contenía restos humanos y animales de épocas antediluvianas. Ahora dicen que han desaparecido todos los restos, que hubieran facilitado el estudio de las épocas prehistóricas. Unos metros más arriba, hacia el Norte, se encuentra la entrada de la Caverna de Solencio, que es un espacio enorme y hueco de la Sierra de Guara. Dice Alfonso Buil Aniés que toda la Sierra de Guara está hueca; se entra por Solencio y llega hasta las simas de Los LLanos de Guara, añadiendo que aquellos Llanos son tremendamente grandes. Mi amigo Bescós, que vive en Santa Cilia de Panzano, cerca de las ruinas del Castillo de Arraro y de su iglesia, me contaba que a esos Llanos subían durante el verano rebaños de ovejas, que en ellos se apacentaban. El Bescós pariente de Silvio Kosti, que vive en Santa Cilia,  muy próxima a esos Llanos, sigue cuidando ganado lanar, pero ya no sube a dichos Llanos ni él ni nadie más, que yo sepa. Desde Santa Cilia y al Este de la misma, se ven en la Sierra, excavaciones hechas con orugas metálicas, que forman caminos desastrosos por su fealdad y la que dan a toda la Sierra. Han estado inutilizados los caminos clásicos por los que bajaban los montañeses con sus grandes mulas cargadas de patatas para los pueblos del Somontano y para subirse aceite y vino a la Montaña. Yo creo que los nuevos dueños de Bastaras podrían comprar los campos a sus dueños, pero ¿fue legítima la posesión de los caminos y de la Gruta de Chaves y de la Caverna de Solencio?. Coincidió la desaparición de los caminos con la de los pueblos que bajaban patatas montañesas a Morrano  y se subían vino y aceite. Yo estuve de veterinario interino en los partidos Veterinarios de Alcalá del Obispo y de Loporzano,  en que entraba el pueblo de Bastaras.  Conozco a una familia de Bastaras, compuesta por dos hermanos y una  hermana, que fueron los únicos del pueblo que no quisieron vender su patrimonio, pero al fin, cambiaron las fincas que tenían encima de la carretera por otras que les dieron debajo de ella. El hermano mayor, que creo que ya ha muerto, labraba la tierra y algunos días iba con su tractor a Huesca, donde habían comprado una casa. Los veía con frecuencia y hablaba mucho con ellos,  pero hace varios meses que no sé nada de sus vidas e incluso de la muerte del hermano mayor. Al fin vendieron todas sus tierras a los miembros de la sociedad y me extraña como al comprar tierras de debajo de la carretera que va Morrano y a Bierge, no se quedaron con ella. Como no había animales o al menos los ciervos que tenían los habrían traído de “estraperlo”, yo no sabía nada ni por parte de los dueños absolutos del cercado ni de de las autoridades oficiales. Sin embargo tenía interés por lo que allí dentro ocurría y pregunté en varias ocasiones a alguien relacionado con el arte y la historia,  pero me decían que no ocurría nada y que todo se compondría con el tiempo. Van pasando los siglos y no nos enteramos de que Alfonso Buil Aniés, sigue diciéndome que  en aquellos Llanos se ven numerosas simas, que cuando llueve se tragan el agua, que va a la Caverna de Solencio. Esas simas son de tamaño  descomunal y muy profundas, son como agujeros tallados en las  rocas.  Ha habido quien ha bajado por ellas con escaleras y sogas, hasta el fondo de la misma oquedad, pero con obstáculos, como el de haber bajado a una galería alta de la que no se podía bajar a otras inferiores, porque sin las señales colocadas se perderían muchos  exploradores. Debían iluminarse con lámparas de carburo. Su experiencia sobre las simas es muy sencilla, pues en cierta ocasión en que estaba revisando sus ovejas e los Llanos de Guara, cayó una fuerte tormenta con abundante agua. Se refugió en una caseta de “levas” de tierra con raices,aprovechando  un hueco, en la que había que entrar arrastras y cuando salió,  ya no pudo contemplar ni un charco de agua. Se la habían tragado las simas. Cuando hablaba con los espeleólogos que bajaban, éstos le decían que era un mundo misterioso, donde se formaban estalactitas y estalagmitas,  rodeadas de huesos de personas y de animales, de todas las épocas. Alfonso no había bajado a la Caverna de Solencio por las simas, pero había penetrado muchas veces por su puerta y había gozado de las maravillas que encerraba. Por esa entrada sólo se pasaba en el verano, que ofrecía un suelo de grava, pues en invierno sale por la boca, el agua acumulada durante el estío, bajando por el río Formiga una ríada que dura tres o cuatro días.  En cierta ocasión  se introdujeron en Solencio, durante el invierno, varios espeleólogos catalanes, dijo Alfonso Buil Aniés: ¡éstos ya no saldrán!. Y efectivamente, salieron, pero ahogados. Este es un caso pero ha habido muchos más.
Aquí en la provincia de Huesca podrían haber preparado el mejor punto turístico de España pero se lo han dejado pasar y medio morir con la pérdida de la Gruta de Chaves, de los caminos, la pequeñez del pantano de Calcón,entre otras muchas cosas. Esto lo ha contemplado Alfonso Buil Aniés durante muchos años, pues por los años de 1960 fue a visitar al Midi francés las Cuevas de Betarrán, muy bellas, pero no como la Caverna de Solencio. Entonces ya cobraban de entrada cuarenta y cinco pesetas.

En 1913 dijo Lucien Briet, que cuando los espeleólogos descubran el “encantado fondo de las grutas y el misterio de las mismas”, se darán grandes pasos hacia adelante.
¡Tenía razón!, pues cuando ves la presas del Pantano de Calcón tan baja, te interrogas :¿cómo guardaremos el agua que se vacía en verano de la Caverna de Solencio?.Y cuando Costa, que sentía una gran amistad por el padre de Alfonso Buil Aniés, le dijo que el Alto Aragón utilizando sus aguas, sería la parte más rica de España. Basta mirarse por Sariñena, Pertusa ,Albero Alto y Bajo, las cosechas que cogen de trigo y de maíz. Y en unos momentos en que aprieta el hambre en el Mundo, todavía quedan fincas en el Somontano, por el Gállego y por la Tierra Baja, que no producen porque no se han hecho las cosas como se debiera.En otras tierras de huerta en Sariñena se producen 18.000 kilos de maiz por hectarea. 
Ana Francisca Abarca de Bolea, tía del Conde de Aranda escribió estos versos de la Sierra de Guara: “desperdicia por las peñas- las gotas de mil en mil” y nosotros los somontaneses, decimos que las aprovechen nuestras tierras.

viernes, 28 de junio de 2024

Manuel Almudévar Vallés, hermano de Rafael de Carderera Potó, de Huesca


En mi artículo “Casa Palacio de Carderera”  aparece por dos veces la imagen de mi abuelo, Don Manuel Almudévar Vallés, hermano de Rafaela de Carderera Potó. Una vez, asomando  su persona en lo más alto del Torreón del Castillo-Palacio,  donde nació el Conde de Aranda, apoyado en  su bastón y observando el monte de Siétamo, con sus campos y sus ganados.


 Se observa en lo alto de la Torre del Palacio, el horizonte con escasísimos árboles, que en estos  tiempos,  pueblan casi todo el monte. Entonces la abundante población de Siétamo consumía la leña, para guisar en sus cocinas y para calentarse en sus hogares. Hoy en día, casi no queda población en los pueblos de la provincia y en muchos casos ha desaparecido, pero cada vez brotan en el monte más carrascas, robles y almeces  o litoneros.
La segunda vez que aparece en el artículo, acompañado de su esposa,  Doña Pilar  Casaus López  de Botaya, es en el coche descubierto de Carderera,  parado delante de casa Almudévar de Siétamo. El  coche era conducido por Pilar  Carderera  Almudévar, sobrina de Don Manuel Almudévar. Varios de los Almudévar,  se acomodaron en los asientos del coche, y otros  alrededor de él, con sus espaldas orientadas a la Casa Matriz y dando la cara a la cámara fotográfica. 


En una nota que pone Pilar Carderera Almudévar, dueña y chofer del automóvil, en  Siétamo a uno de Enero de 1926, escribe: “mis tíos  Manuel y Pilar con su nieto Lorencín” aparecen sentados en la parte posterior del vehículo   y se ve a  su esposa Pilar  Casaus López, de Botaya,  que está cuidando a su nieto Lorenzín Llanas Almudévar,  mientras el abuelo levanta su sombrero,  saludando  como aquel que se despide.  Lorenzín,  mi primo hermano, con el que más tarde, nos  tuvimos  un gran cariño, llegó al fin de la carrera de Farmacia, hizo las Milicias Universitarias y murió. Está enterrado en Huesca  cerca de mi madre. Yo todavía no había nacido en año de 1926, sino en el año de 1930, el mismo en que habiendo nacido yo, a los pocos meses, murieron mi abuelo y a continuación mi abuela Pilar. En el cementerio de Huesca me encontré hace unos dos o tres años  con un gitano, que al verme rezar por Lorencín,  le impresionó y siempre me pregunta por él,  cuando nos encontramos por la calle. ¿Qué tienen los gitanos en su corazón  con la muerte y con la vida?.
Aparecen en la fotografía mis tíos Teresa,  Luisa,  José María y además Feliciano Llanas Aguilaniedo,  que quedó viudo de mi tía Pilar y madre de José Antonio,   Feliciano,  Pablo,   Lorenzo y de María Lurdes.  Se volvió a casar con la hermana de Pilar, llamada Teresa, que fue la  segunda madre, de todos sus hijos.  Feliciano Llanas era hermano del famoso escritor José María Llanas  Aguilaniedo,  que murió soltero. Si, murió a los cuarenta años, cuando ya había perdido el  equilibrio de su razón. Poseía efectivamente una razón poderosa. Yo leí el libro de Justo Broto Salanova,  relativo  a la vida de José María Llanas  Aguilaniedo  y mi profesor de la vida, el dependiente  de la Farmacia de Llanas, Joaquín Santafé, nacido en Ibieca,  me contaba que José María, visitó el cementerio de Granada, cierta noche y se metió en un nicho vacío “sin que a su cerebro acudiesen imágenes satisfactorias”. “Estaba José María estudiando con su cerebro el modernismo, la pintura, la criminología, el decadentismo, pero se iluminaba su sensibilidad con los sentimientos del corazón, a causa de ver la belleza de la estatua de la bella joven”, que presidía la sepultura. Y dice en el libro “No me llevó allí  el romanticismo  de mediados  de siglo…iba sencillamente  a estudiar efectos, objetivos y subjetivos, cuya grandiosidad a media noche y en las condiciones de  ánimo en que me hallaba, calculé sacudiría mi espíritu de una manera nueva e imprevista”. Leyendo la obra de José María Aguilaniedo, “Pityusa”,  se da uno cuenta de las ideas de su cerebro, pero cuando descubrió el sepulcro de la bella joven, demostró  tener un corazón  supersensible,  al darse cuenta del  fin de la vida de la joven mujer. ¡Qué inteligencia tan desarrollada  cultivó en su cerebro, preocupándose por la vida y por la muerte, llegando una noche a introducirse  dentro del sepulcro de una joven!.  Vivió escasos años y el abuso de su cerebro, se lo hizo perder. Su hermano Feliciano Llanas, lo recogió en su casa a los cuarenta años, con la locura dentro de su cerebro y al ver tantos miembros de su familia en el coche de Carderera,  pensaría en la brevedad de la vida en este mundo. Efectivamente allí estaban y se acordaba de los hermanos  Almudévar con sus hermanas,  una casada con Silvio Kosti o Manuel Bescós Almudévar, otra casada con Orús en la Argentina, una de cuyas descendientes ha hecho llegar a mis manos la fotografía del enorme coche (muchas gracias), y por fin Rafaela Almudévar Vallés casada en casa  Carderera de Huesca. La esposa de mi abuelo, Manuel Almudévar Vallés,  abuela mía,  Pilar Casaus  López del pueblo de Botaya, al lado de San Juan de la Peña, emparentada con el historiador  Ripa del mismo Monasterio, estaba sentada cuidando a  Lorenzín  en los últimos  asientos del coche.
Uno de los  que se acuerdan de Lorenzín,  sin haberlo conocido  vivo, sino muerto, después  de unos setenta años de su muerte, es el  gitanico  que conmigo se enteró de su existencia.  También en su cerebro y en su  sensibilidad, trabaja la existencia de los seres humanos, pues me dijo que en la Catedral,  había rezado por él. Parece que los gitanos piensan más en la otra vida,  que en la presente, en que todos morimos. Por eso ocurre que cada día van muchos gitanos  al cementerio a visitar a sus difuntos.
Se observan en la parte posterior del vehículo a José María y Antonio Almudévar Manzano, y sentadas en el pedestal de subida al coche,  se ve en la parte delantera de la fotografía,  a Adela con su Pitete, llamado Antonio Almudévar  Sobrevila,  de la edad de Lorenzín. A su lado están sentadas  Rafaela y Luisa y también mi buena madre Victoria, teniendo en sus faldas a mi hermana Mariví.  ¿Cuántos  quedan vivos de los fotografiados en esta escena del año de 1926?.  Yo me doy cuenta de que no queda ninguno.
En la fotografía sale mi hermana  Mariví,  y más tarde nacieron Manolo, María, Ignacio, que soy el que escribe este artículo, Luis y Jesús. Yo nací el día 16 de Noviembre de 1930 y mi abuelo  y mi abuela murieron a los pocos meses, tan pocos, que yo no me acuerdo de ellos.
Pero en el intervalo entre el nacimiento de estas personas y su muerte,  aparecen  recuerdos de la amplia familia, con bellos y lujosos actos  en el mes de Abril de 1915. El hijo del dueño de casa Carderera, Don Rafael Carderera Potó y de su esposa Rafaela Almudévar Vallés, a saber Joaquín Carderera Almudévar(1885-1935) se casó con  Pilar Ara Bescós. El prelado Don Juan Soldevila, Arzobispo de Zaragoza pronunció una elocuente plática. Después de casados se dirigieron al templo del Pilar  y a continuación al Hotel Continental. Como padrinos actuaron Doña María del Pilar Bescós Almudévar, madre de la desposada y don Eduardo Carderera Pozán,  hermano político de novio. Comunica el Heraldo de Aragón del 27 de Abril de 1915,  lo siguiente:”Elegantes damas, bellas y gentilísimas  señoritas radiantes de hermosura y distinguidos  caballeros, acompañaron a la señorita de Ara y al  sr. Carderera en su boda”.
Entre esos caballeros y damas que los acompañaron, el periódico cita a José María Laguna, del pueblo de Aguas. a Miguel Mur, a  Juan Pié, de la familia creadora del cine Oscense Olimpia, a Elena Ara de Jaca, a cuya familia pertenecía la finca de Otura, Eduardo  Carderera  Pozán,  casado con Pilar Carderera Almudévar, y miembros de la familia Bescós. Dice el Periódico:” Los nuevos esposos pasarán la luna de miel en su finca de Otura, sita en Plasencia del Monte y de allí marcharon a Andalucía, en largo viaje de novios”.
 En aquellos años de vida dura,   unas veces por la sequía, otras por las tormentas, por la  pobreza de algunos, por el alcoholismo,  que en ocasiones alcanzaba la  miseria en Aragón, “tanto María Ara como Joaquín Carderera  han recibido por el  fausto  motivo de su enlace matrimonial, infinidad de regalos, que han venido a patentizar elocuentemente las muchas simpatías que entre sus innúmeros amigos y relaciones tienen los contrayentes y sus respetables familias, muy apreciadas en la buena sociedad oscense y zaragozana”.
Se ha adelantado en Justicia Social, pero la corrupción que se ha  desarrollado  en España estos pasados años, desde el 2015 hacia atrás, no aminora la avaricia y el orgullo  de la sociedad española, en los tiempos de 1915. Hay un contraste grande entre los Hospicios, Hospitales, casas de Ancianos y Castas de los Pobres y el lujo que se exhibía en los regalos que se hacían en las bodas de gente de clase alta. “La novia de Bescós al novio de Carderera le entregó una botonadura de brillantes y perlas,  y el novio a la novia,” pendantif”  y pendientes de solitarios, vestidos de boda y viaje”. En el reportaje de asistentes a la boda, nombra un artículo multitud de parientes y amigos de los novios y describe los elegantes regalos que les proporcionaron a los novios. Aparecen don Fidel Lapetra de origen francés  con más tarde, dos hermanos que alcanzaron la fama en el fútbol,  don Manuel Bescós y señora, mi abuelo Don Manuel Almudévar Vallés y mi tío José María Almudévar Casaus, que regalaron un servicio de plata para té. Aparecen  Don Sixto Laguna del pueblo de Aguas, los Ara de Jaca, Don Manuel Gavín, también jacetano como Ripa,  varios miembros de familia Carderera, de la de Potó de la parte oriental de la provincia de Huesca, los Vallés de Castilsabás, varios miembros de la familia Torres Solanot,  de los Monegros. Me dice mi hijo Mariano que conoció en Madrid a miembros de la familia Torres Solanot  y que este verano pasado ( 2014) viajo turísticamente con ellos a Galicia. Me cuenta que procedían de Poleñino y luego vivieron en Zaragoza y de Zaragoza una rama de la familia, se asentó en Madrid. Mi hijo  conoció a los sucesores de dicha familia en la capital de España, muchos años después del año de1 915. Don Rafael Acebillo, que era pariente de los Vallés de Castilsabás, que  en dicho pueblo,  “regaló un bolso  de viaje con estuche de aseo y cajita para joyas”. También aportaron sus regalos la familia Cavero, de Zaragoza, la de Francisco Gavín de Jaca y don José María Azara, de la familia de los Barones Azara de Alcalá del Obispo, que regaló un caprichoso timbre de mesa, y mucho más tarde regalaron a la ciudad de Huesca una gran extensión en la que amplió el Parque Municipal, donde yo me recreo observando los patos,  que todos ellos nadan y algunos vuelan.  Acudieron también los Señores de Escoriaza, que creo que crearon los tranvías de Zaragoza.
 A algunos les escandalizan  los regalos que proporcionaron a sus amigos y parientes, pero no se acuerdan del regalo de los Azara a la ciudad de Huesca, donde se ha ampliado un hermoso Parque y algunos se acuerdan del pasado de Huesca. En la ampliación de este Parque intervino el Alcalde de Huesca , mi primo José Antonio Llanas Almudévar, que hizo la obra con muy poco gasto, ayudado por  miembros del Ejército.
Las malas costumbres no se han olvidado, porque en estos tiempos, se ha dado una gran corrupción en la construcción,  que ha producido, con la crisis económica, la ruina de miles de compradores de casas, de las que han sido despojados. El hacerse ricos muchos constructores ha provocado el encarecimiento artificial de las viviendas, que han esclavizado al pueblo.
Todas aquellas gentes han muerto, pero siguen vivas las expoliaciones al ciudadano y después del año 1930, en que yo nací, se fue encendiendo el fuego de la lucha de clases, y el año de 1936, estalló la Guerra Civil. Tuvimos que huir de Siétamo a Jaca y a Ansó, pero pudimos regresar a Huesca, dejando a Siétamo despojado y abandonado, mientras  otros ciudadanos  murieron o los mataron con la Guerra Civil.
Aquellos hechos de 1915 con la boda de un Carderera con una Bescós y la llegada a casa, del coche de Carderera, a Siétamo, en 1930, se alegraron los espíritus de mi familia,  pero la llegada del año de la Guerra Civil de 1936, oscureció el ambiente, aumentado con la muerte de mi madre Victoria Zamora Lafarga el año de 1940.  A pesar de esas malas situaciones,  mis hermanos estudiaron sus carreras y se ganaron la vida, hasta que cuatro de ellos, la han ido perdiendo.  Mi hermano Luis  Capitán de un Barco de la marina Mercante, escribió  artículos interesantes sobre la tierra y sobre el mar. Quedan los nietos de mi padre Manuel Almudévar Casaus, a los que deseo un porvenir feliz. Y todavía quedamos mi hermana y yo con unos ochenta y cinco años de edad hacia arriba.
El gitano, amigo mío, prefirió vivir en el encanto de los establos, que presentía más agradable que  el encanto de  “El Castillo” de Kafka. “El Castillo” que no consuela  a los hombres con sus ideas humanas,  sino que transmite un encanto  que desencanta, a la vez  alucinante y alienante,  que ejerce el fantasma del poder, del que siempre han carecido los gitanos.  Fray Luis de León decía: “Despiértenme las aves con su cantar sonoro, no aprendido,  no los cuidados graves de quien siempre es seguido,  quien al humano trato está atenido”.
Del encanto del establo, a lo largo de la historia, se ha pasado al desencanto de “El Castillo”, que escribió Kafka.  Alguno de  los Carderera,  pasaron de la técnica y del arte, al encanto en el desencanto, pero  la mayoría de ellos,  fueron amantes del arte, como la Carderera, que presentó  en Huesca, hace escasos meses de este año de 2015, el Gran Libro  “Viaje artístico por Aragón de Valentín Carderera”, escrito por  mi amigo  José María Lanzarote e  Itziar Arana.
 Me impresionó la figura de  Fernando Carderera Carderera,  en el viaje que hizo a Huesca, acercándose a Siétamo,  para enterrar en un mausoleo en Huesca, a nuestra común pariente Pilar Carderera Almudévar. Fui citado por mi pariente a acudir al Hotel  de Huesca y allí pude compensar  toda mi soledad  familiar con sus cariñosas palabras, después de una Guerra Civil en la murieron millones de españoles y dejó arruinado a mi padre.
En mi artículo: ”Encantos, desencantos y encantamientos”, se explica un poco la pérdida de encantos de la vida, que venía de los pactos con el diablo para lograr encantos maléficos. Es que no se puede olvidar uno de la soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza. Esta teoría ha sido planteada desde muy antiguo por el “Libro de San  Cipriano”, que muestra la forma de conquistar a una mujer casada, para vengarse de alguien o para matar a sus enemigos,  como hicieron unos y otros  en el año de 1936. La familia Carderera  está orgullosa de  Valentín Carderera Solano  (1796-1880), artista oscense adelantado en el arte y cuyo retrato se contempla en  el Museo de Huesca.    
Los Bescós tuvieron muchos hombres y mujeres ejemplares,  como la madre de Silvio Kosti, a saber Francisca Almudévar Vallés, a la  que  llamaban “La Beata” Francisca, pero Manuel Bescós Almudévar o Silvio Kosti,  escribió un libro titulado “Las tardes del sanatorio”,   que daba la fórmula para hacer aparecer al hombre mono, en lugar de lograr al “Hombre de Neandhertal”para lo que  expuso  ideas condenadas con  una excomunión.

Silvio Kosti.

José Carlos Mainer, en la introducción a la obra de Kosti, “Las tardes del Sanatorio”,  escribió: “Manuel Bescós  tenía entronizados republicanismo y anticlericalismo como sendas dimensiones éticas de su espíritu”. Y yo, en un antiguo artículo  he leído: “Tal vez por eso, cuando enterraron a la hermana de mi abuelo Don Manuel Almudévar  de Siétamo, él estaba sentado en un banco de la iglesia de Castilsabás  y en sus manos sostenía un libro, cuyo contenido nadie lo conocía, hasta que Vallés de Castilsabás, dueño de la casa de dicho pueblo, acercó sus ojos por la parte de detrás y descubrió que aquel libro no trataba de las teorías de la Iglesia, ni de las ceremonias, que se celebran para  enterrar a los muertos, sino que eran textos de Epicuro, de Thales de Mileto y de Heráclito”
En mi artículo “Manuel Bescós  Almudévar soñó clonar hombres de Neandhertal”,    ya se ve que los  conocimientos  de Manuel Bescós Almudévar o Silvio Kosti, eran extraordinarios. En 1909 ya tenía bailando por su cerebro la idea de resucitar al Hombre de Neandhertal, como ahora, en estos días de 2013, es decir hace ya cerca de pasados cien años y George Church profesor de Genética de la Universidad de Harvard, ha tratado este tema. Ha pensado  si es interesante o no lo es, volver a traer al Mundo al Hombre de Neandhertal.  Algunos creen que estos eran ejemplares perfectos y su aparición en su mezcla con los hombres actuales ¿perjudicaría la educación conjunta de todos los hombres?, ¿se seguiría  guerreando unos   contra otros y no disminuiría  el hambre en el pueblo?.
Church  cree que una segunda creación del Hombre de Neandhertal, limpiaría la política de la corrupción. Y hay quien opina que la clonación del Neandhertal  es muy complicada  y “hay quien no sabe, si se obtendrán beneficios para el hombre, de esta recreación”.
“Pero las dificultades que encuentran los biólogos  actuales para realizar la clonación del Hombre de Neandhertal  ya hace más de cien años, que Manuel Bescós Almudévar, las venció. Yo Ignacio Almudévar,  escribo que las venció o más bien  se inventó un cuadrilátero pornográfico, en su obra, “Las Tardes del  Sanatorio”.
En mi artículo sobre Manuel Bescós Almudévar, digo: “En alguna de aquellas tardes canta la renovación del Hombre de Neandhertal en esta Tierra y aborta esa dichosa vuelta, con escenas pornográficas y “actos de vulgar erección de cornamenta en el Doctor Cornelius Korner,  por el chófer Jhon a su esposa Zoe”.
Silvio  Kosti  tenía ya en el año de 1909, ideas sobre el progreso de la humanidad, pero fracasó con su sistema “pornográfico”.
En el Mundo reina la lucha entre el Bien y el Mal y los hombres han soñado imponer la Paz en el Mundo, unos como Silvio Kosti  y otros, en 1913 el sabio Church,  por medio de la resurrección del Hombre de Neandhertal.  ¿No estará la humanidad  tratando de redimir la Paz del Mundo,  por medio de alguna resurrección, sin tener presente la Resurrección de Cristo?.
La esposa de Silvio Kosti, de casa Juan Lino Lasierra de Quinzano,educó a sus hijos, pensando en la Resurrección de Cristo y fueron modelos de producción, no sólo material,  sino también ética.
Yo he estado en casa Lasierra de Quinzano acompañando a Teresa Bescós Lasierra y su hija Teresa Alamán Bescós, a visitar,  a sus parientes, después de muchos años pasados por la vida.
VISTA DESDE DEL SUDESTE DE LA UBICACIÓN DE IGLESIA Y DESAPARECIDO CASTILLO EN SANTA CILIA DE PANZANO.

La madre Teresa Bescós Lasierra estuvo casada con el General Alamán, apellido que se encuentra al pie de la Sierra de Guara, como en Casbas de Huesca. Su hija Teresa Alamán Bescós, fue durante toda su vida la compañera de su madre.  En Quinzano las esperaba la viuda de Juan Lino Josefina, que le entregó a Teresa Bescós Lasierra, una hoja de papel, con un dibujo ya antiguo,  ejecutado en su niñez.  Su hija Teresa Alamán Bescós, que  dedicó toda su vida a su buena madre, estaba unida con ella,  como resucitando épocas de la vida,  ya no sólo pasadas, sino olvidadas. Se quedó soltera por el amor a su madre y la acompañó por la vida hasta que acabó a los cien años de edad. La pobre madre, al morir su hija, ya no habló más, creando un ambiente de soledad, cuando ya tenía cien años de edad.
Tenía Teresa Alamán, familia en Madrid y  su piso, pero que no le impidió viajar  durante toda su vida por el Mundo, ya que estuvo colocada en oficinas internacionales en Bruselas y en París, pero ¡qué espíritu le hizo añorar  este mundo aragonés ,durante sus últimos años!. Yo no lo sé, pero se colocó con su madre en un piso en la misma casa, en que vivíamos en Huesca, mi esposa Felisa,  yo mismo y nuestros hijos.  
 Después de una vida trabajando por la cultura moderna, Teresa y su hija, soñaban con la cultura primitiva de Panzano y Santa Cilia, en la misma Sierra de Guara, donde todavía viven herederos de los mismos Bescós que  Teresa Bescós. En casa de Gonzalo  Bescós, pariente de mis antepasados los Azara, les enseñaron la vida escrita de una discípula de la Madre Rafols, llamada Francisca Bescós  y pariente de los actuales . Allí en Panzano, vivía  su pariente Bescós, ,al que se le murió su esposa y dejó dos hijos. En lo alto de la Sierra quedan los restos de una iglesia románica, construida  por los cristianos para la Reconquista. Allí suben todos años los hijos de Santa Cilia y de Panzano. ¡Cómo gozaron la madre y la hija de su pasado, tantos años olvidado!.
En Santa Cilia de Panzano vive Francisco Bescós, en cuyo portal se exhibe el escudo de los Bescós. En el escudo de Bescós de Silvio Kosti se exhibe un lujo de origen comercial, originado por  el orgullo de los pecados capitales, pero en el de Santa Cilia de Panzano, da gloria y amor contemplar un escudo tan sencillo y tan noble.
He citado a la resurrección de la honradez humana  por Cristo y tal vez, por los adelantos técnicos y científicos, que resuciten a los hombres de Neandhertal. Pero yo creo que la humanidad deberá esperar durante los siglos que disponga el Señor, para dar a los hombres inteligencia, que nos haga sensatos  a los hombres.

Yo , ya tengo ochenta y cuatro años y doy gracias al Señor, por habernos aproximado a Teresa Bescós Lasierra y a su hija Teresa Alamán Bescós,durante sus últimos años de vida, en que encontraron la felicidad en Siétamo , en Huesca y en la  Sierra de Guara.  

jueves, 27 de junio de 2024

Conversión de Magdalena, por Fray Malón de Chaide.-

 


Cargó nuestro primer padre(Adán) un solo pecado sobre todos los hombres, y pesó tanto la carga, que a todos los mató. Y por eso decía San Pablo: Por un hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado pasó la muerte a cuchillo a todos los hombres.

Era pues menester, que se buscase alguno de tan buenas fuerzas, que aunque tomase a cuestas los pecados de todos, no le derrocasen, y los pudiese llevar uno de tan buenas espaldas, que no cayese con la carga. No le había en la tierra, pues venga del cielo…..Y así fue menester, que el hijo de Dios viniese al mundo, y tomase nuestros pecados sobre sus espaldas, y llevase nuestra carga. Y esto quiso decir el Señor, cuando dijo(Joan 3): “No ha enviado Dios a su hijo para que condene al mundo, sino para que él salve el mundo, pagando y tomando a cuestas su pecado….” Y al fin llegan todos los hombres con sus hacecillos de pecados, cual más, cual menos, tómalos el padre todos,  y cárgalos sobre aquellas fortísimas espaldas de su hijo, como quien carga una bestia: y era tanta la carga, que le hacía gemir, y le hizo arrodillar, y reventar con ella, y morir en una cruz: aunque como bravo elefante se tornó a levantar en su resurrección.

Ya tenemos de la Escritura, que mueren los que aman a Dios; probemos agora que tienen vida. Dice el Redentor, hablando de aquella admirable unión de su cuerpo, con el que le come dignamente (Joan, 6) : Mi cuerpo es verdadero manjar, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, éste tal está en mí, y yo en él. Hasta aquí va diciendo como en este enamorado sacramento se hace lo que hemos dicho de los dos que se aman, que ninguno de ellos está en sí, sino en el otro. Dice luego. Así como me envió mi Padre, que vive, y yo vivo por mi Padre, asi el que me come vivirá por mí. He aquí como hecha ya aquella unión de amor: el que ama a Dios vive vida de Dios. Pues que viva dos vidas por una muerte: díjoló en otra parte, hablando de sus ovejas(Joan ,10).Yo vine para que tengan más vida y más abundante: vida, que el replicar dos veces el tener vida, muestra que la tienen doblada, esto es, la de Dios y la suya. Si por el delito de un hombre reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por Jesucristo los que recibieron la donación abundantísima de la justicia y gracia. He aquí cómo de la misma Escritura sacamos los efectos del amor en los que se aman.

“Llega el fraile que habitó durante muchos años el Convento cuya iglesia fue utilizada por la Residencia de Niños, a hablarnos de las hermanas Marta y María,” pues exclama en su obra: “¡Oh, quién viera a María hecha ya amadora de Jesús!.Amó mucho. Ya María se deja  a sí, ya se olvida de sí, ya no vive en sí, ya muere a sí.  Ya la suma bondad, que es centro que dijimos de quien salen todas las cosas, la mueve sin moverse.

Llega un día el Redentor con sus discípulos cansado de predicar por aquellos lugares, entra en casa de Marta y de María. Asiéntase y asiéntasele a sus pies María. Andaba a esa sazón muy hacendada en hospedar al Redentor, y  parecíanle  poco todos los de casa para servirle. Ve a su hermana que se está mano sobre mano, oyendo las razones del Señor. Párase Marta, y dícele: ¿Señor, no echáis de ver el olvido de mi hermana?, ¿cómo y con tal huésped tal descuido?.Tiempo es este de poner la mesa, no de oír doctrina.

No consideraba María que venía cansado, olvidósele que no había comido.¿Qué queja más justa, qué descortesía mayor?.¿Qué mujer más indiscreta?.  ¿Qué es esto, María?, ¿y vuestra dola?, ¿dó vuestro aviso?. ¡Quien os ha trocado?. ¡Oh amor que eres impacientísimo, que no sabes modo ni razón!.

El amor no guarda normas de crianza, ni está atenido a leyes de palacio. Quéjese Marta, venga casado mi bien y mi amado, si quiera coma, si quiera no, que yo no curo de eso. Amo, y en él está puesto mi cuidado.

“El Señor perdonó a María y el Señor nos perdonará nuestros pecados a todos los que lo amemos. Y a los que desde niños lo aman y no pecan les dará un premio mayor en el futuro.” Basta ver la vida de la madre Berride, que de niña la llevaba su madre a la iglesia en la que Fray Malón de Chaide pensaba en Marta y en María. La niña iba feliz a ver a la Virgen de Foris y le llevaba flores que recogía a las orillas del río Isuela, que pasa muy cerca de la iglesia. Era muy niña,  pues tendría tres o cuatro años cuando al salir de la visita ,se escapó para llevarse a su casa un niño Jesús al que amaba entrañablemente. Su madre la alcanzó y le explicó que el niño quería a todos los demás de la ciudad y allí, en la iglesia estaba para todos y todos podrían ir a verlo y a hablarle.

Toda su vida siguió la madre Berride visitando a Jesús y a su madre por los santuarios de la capital y de pueblos vecinos, porque iba a ver al Santo Cristo de los Milagros a la Catedral ,donde a veces le pasaba como a la Magdalena, que se entregaba a Él y no podían hacerla volver en sí. Acudía también a la iglesia de Loreto, donde se acordaba de nuestro santo patrón San Lorenzo, en cuya parroquia estaba de párroco un hermano suyo. Estuvo también en Castilsabás visitando a la Virgen del Viñedo y en todas las peregrinaciones encomendaba al Señor las necesidades de los hombres.

Mi antepasado López de Zamora, que era su sobrino la iba a visitar cuando iba a Barcelona, pues tenía que pasar por el río Cinca por puntos que carecían de puentes. En cierta ocasión bajaba bastante agua por el río y lo arrastró, se encomendó a  su tía la madre Berride, llegándole una rama  a la que se agarró y salvó su vida.

Resulta admirable la lectura de la Magdalena del agustino  Fray Pedro Malón de Chaide, que era navarro y está considerado en la Literatura española como un escritor comparable, sin duda, con Miguel de Cervantes Saavedra.Yo tengo un ejemplar del tomo segundo  de su Libro de la Conversión de la Magdalena, editado en 1881 en Barcelona y al leer algún párrafo de él, no he podido menos que copiarle alguno de ellos, para extender su conocimiento. Es hermoso leer el texto versificado de Job,7 “Parce mihi Domine ,que dice perdóname Señor, que te he ofendido,-perdona al miserable que te llama:-perdona el desamor que te he tenido:-No me condenes a la eterna llama,-mas vuelve esos tus ojos a mirarme,-sufre al que por amarte ,se desama.-…Comenzaste a llamar, y más llamarme,- y movido a piedad, tu santa mano.-me diste,con que pude levantarme.-Pues ¿qué me queda ya (bien soberano),-sino pedir perdón de lo ofendido.-y alabar mi salud,pues estoy sano?. 

martes, 25 de junio de 2024

La bruja Morgana

 


Julio Caro Baroja en su obra “Las brujas y su mundo”, habla de la diversidad de formas, que a lo largo de la historia, ha adoptado la brujería, entre las que figura la brujería vasca a lo largo del siglo XVI y “los grandes procesos inquisitoriales de comienzos del siglo XVII (como el de las brujas de Zugarramurdi)….. de la persistencia en el siglo XX de ese género de creencias dentro de sectores rurales colindantes con centros urbanos e industriales altamente desarrollados”. El, como conocía muy bien los problemas de su país Vasco, no hablaba demasiado de la brujería en Aragón. Yo, sin haberme dedicado a investigar este problema, he vivido en mi tierra asuntos realmente de brujería, pero no hace falta haber vivido esos problemas, pues basta mirar alguna revista o estudio, para encontrar afinidad entre lo vasco y lo que ocurría en los pueblos vasco-ibéricos que vivían en la provincia de Lérida y en la de Huesca.
En un artículo del Diario del Alto Aragón, del día 10 de Agosto de2004,fiesta de San Lorenzo, la escritora Julia Emperador dice:”Empezamos a subir la suave y prolongada cuesta de Arratiecho” hacia la Caseta de las Brujas…Cuentan que las brujas del valle de Tena fueron muy famosas y en Búbal, en el Museo de Tradiciones, existe una sala dedicada a ellas. Quizá en ese mismo paraje en medio de la naturaleza, se reunían las brujas del valle de Trasmoz, que engañaron a la joven sobrina del cura y surcaban los cielos del pueblo montadas en escobas, o las brujas de Tamariz, llamadas Jina Bardají y Margalida Escuer, que en combinación con los demonios provocaban grandes tormentas, o las brujas de Tella que se reunían y organizaban grandes aquelarres. Todavía se conserva en esa localidad el museo dedicado a la brujería”.
En cualquier lugar de la provincia que uno pregunte, sale saturado de cuentos o historias de brujas. En Julio del año pasado pregunté a un barbastrense y me dijo que hubo una ¿bruja?, llamada Julieta, a la que venían a ver unos habitantes del planeta Venus. En su juventud fue una mujer bella, teniendo relaciones con el conde y con el abuelo de una ilustre familia de Huesca. Me contaba que en Barbastro, salió un escrito en una publicación ya desaparecida ”Zimbel”, allá por los años ochenta y tres al ochenta y cinco. Por las noches llegaban a su casa varias mujeres en un aparato espacial, desde luego mejor que la simple escoba, aparato que fue pintado en un dibujo para una revista, por maría Pilar Chinestra. Las visitantes trataban de convencerla para que se marchara con ellas. A mi amigo le decía:”Quieren que me vaya con ellas, pero yo no quiero ir”. La transvección o desplazamiento de las brujas, es tradición que lo hacían volando en escobas, palos o palas y antes de la Edad Media se decía que lo hacían sobre carneros, machos cabríos, en bueyes, gatos o perros. Parecía razonable que las brujas se trasladaran ayudadas por los demonios como lo hacían los ángeles y los santos en virtud de la gracia del Señor.
Vestía en Barbastro de “clochard”, con su gabardina, sus botas y una boina negra. Era, en resumen, una bruja pobre pero moderna, aunque su historia interplanetaria ya se había dado muchas veces en dicha historia. Yo creo que no era bruja, es decir, que no tenía pactos con el diablo, porque éste, cuando introducía a una mujer en la brujería, le daba ungüento volador y ella les negaba a sus amigas el volar al planeta Venus, que requería haber recibido del demonio ese ungüento a base de manteca de niño, acónito, belladona y cicuta. Estas drogas les daban alucinaciones, entre las que estaba la de volar y flotar por el aire, ya que se sabe que algunas brujas que habían declarado acudir violando a los aquelarres, se sabía que habían permanecido en sus camas durante el tiempo que decían haber estado volando. Además copulaban las brujas con el diablo y de Julieta no se sabe tal cosa, pues parece que lo hacía con el conde y con el señor de Huesca y la Iglesia consideraba a la mujer “moralmente débil y potencialmente pecaminosa”. A sus diecinueve años y en posesión de una gran belleza (murió a los ochenta y pico de años), se bañaba desnuda en la Punta Flecha en la Malinquera del río Vero,donde la veía el padre de mi amigo, que fue un buen Maestro.
En tiempos pasados había mujeres dominadas por la diosa Diana y Julieta tal vez estaba poseída por la diosa Venus. Poseído, poseso o endemoniado es un hombre o una mujer que se siente poseído por un espíritu impuro, que le hace comportarse o decir las cosas, no como él desearía, sino como ese espíritu desea. Pero yo creo que Julieta no llegó a estar poseída por el demonio, sino sólo por el pecado y aún en este tema habría que escuchar la opinión de San Miguel Arcángel, de si hacía el amor por pecar o solamente por amar. Tal vez no tuviera culpa por haber lavado su cerebro con hierbas, que tan bien conocían las brujas al ir a buscar alimento por el monte, donde encontraban también cualidades nocivas como estupefacientes peligrosos. Con algunas aumentaban el deseo sexual, en otros conseguían la impotencia. Así como los cristianos utilizaban la oración, que en ocasiones daba origen a algún milagro, las brujas empleaban la magia. Todavía se venden libros como el de San Cipriano, que tratan de brujería y que fue el que quería quemar en el hogar aquel vecino de Siétamo, Andrés Lobateras, pero no pudo porque se le escapaba el libro por la chimenea.
Hablan los libros de la metamorfosis, magia por la cual las brujas se podían transformar en animales y dicen que esa fue una forma de magia de las religiones primitivas, porque aquí parece que tenemos vergüenza de figurar en la historia de la humanidad, pero al leer este pasaje, me acordé del caso que ocurrió en Siétamo después de la Guerra Civil y que todavía hoy recuerda y comenta la gente. Decían que en una casa había una bruja, que asustaba a los que iban a visitarla, pero tenían que marchar horrorizados por el miedo que les producían esos ruidos que hacía sonar la bruja. Entre otros acudieron mi padre y el practicante señor Jorge Betrán y mi padre me afirmó que ellos no se habían dado cuenta de nada.
Y llegó el fin, cuando el mozo más valiente d Siétamo, que había sufrido mucho para la Guerra Civil, vio un gato en la escalera, se sacó el cinturón de gran hebilla que llevaba puesto y golpeó con dicha hebilla al gato en la cabeza. El gato entonces le gritó:”¡pégame más!”, porque si lo mataba quedaría libre el gato de la posesión que lo esclavizaba y pasaría a ser poseso el que lo matara. No quiso darle más y al día siguiente apareció el cura del pueblo con la cabeza vendada.
En mi libro “Retablo del Alto Aragón” y en la página cuatrocientos cuarenta y tres, narro la aventura de un cazador que sorprendió a una bruja, que se había transformado en gato, para acudir a Velillas a maldecir a una mujer preñada para darle “mal dau”, con el fin de que muriera su futuro hijo. En página cuatrocientos cuarenta y dos y en mi conferencia sobre encantos, desencantos y encantamientos, escribo:”Un cazador de Sieso caminaba por el monte, pero aquel día en lugar de ver perdices, conejos o liebres, fue algo insólito lo que divisaron sus ojos: sobre una piedra que marcaba la divisoria entre dos campos se encontraba toda la ropa que una mujer de principios de siglo necesitaba para encontrarse bien arropada. Por su mente pasó el leve encanto de la posibilidad de ver un bello cuerpo de mujer, ocasión tan difícil en unos tiempos en que el sol no era buscado para broncear los cuerpos, sino rechazado por las mujeres que tenían a gala para su piel, conservarla blanca como la leche. Pasó también por su imaginación la sospecha de un crimen ritual, pero no descubrió señales de sangre en las ropas de la pobre víctima.
Optó el cazador por esconderse en una espesa mata de carrascas y esperar a la mujer, que necesariamente tenía que llegar a vestirse. Así obtendría, por un lado, el placer de contemplar lo que nunca había visto y, lo que era más importante entre los habitantes de los pueblos,saber quién era la descocada, para correr a contárselo a sus convecinos. No es esta última apreciación peyorativa o una ceremonia dirigida a los pueblerinos, pues hoy día conozco a caballeros ,ciudadanos y modernos que dicen ¿de qué me sirve yacer con la señora marquesa, sino se enteran todos de que he yacido con la señora marquesa?.Pero volvamos al caso que nos ocupa; el hombre seguía esperando y , estrujando su sesera, pensó en que tal vez las brujas anduviesen por medio. El cazador acordándose de que dichas brujas obraban como poderes del mal, quiso contrarrestarlas con una cruz, colocando una que él siempre llevaba consigo, sobre la ropa femenina. Después de esperar un poco “vio avanzar un gato negro, que se dirigió directamente a las vestimentas pero al llegar a ellas, se mostró inquieto y como no sabiendo qué hacer. Había visto la cruz. El amagado salió de su escondrijo y le habló al gato diciéndole: ¿de dónde vienes?. Le contestó: Vengo de Velillas de dar mal”dau” a una mujer preñada para que aborte. ¿Cómo puedes hacer esas cosas?, le preguntó el cazador, a lo que el gato contestó: es que todos los días he de hacer un mal, porque tengo trato con el demonio. Pues ya puedes volver a Velillas a quitarle el mal a esa mujer y dárselo a la clueca. Así lo hizo el gato, y cuando volvió , el buen hombre quitó la cruz de encima de las ropas, se reconvirtió el gato en mujer,se vistió y se fue.
No me aclaró el anciano de ochenta y cinco años que me lo contó y que todavía vive, si conoció a la mujer y si la vio, pero sí me dijo que al cabo de unos días se enteró que había nacido un niño en Velillas y que la clueca de la misma casa en que había tenido lugar tan feliz acontecimiento, no había sacado pollos.
Todavía sigue la brujería buscando el mal de los hombres. Antonio Bruis, persona noble, se marchó de vacaciones a Brasil y una señora le encargó que le trajera una bruja de trapo, se la trajo muy llamativa y con el nombre de Morgana. Era una bruja de origen portugués, como San Antonio de Padua, al que su buena madre le enciende velas delante de la capilla de nogal, que tiene en el pato de su casa.
El Bien y el mal siguen en lucha, que es distinta a la de antes, porque ese mal tiene oprimidos a muchos a los que prestan dineros para amortizar en treinta años y a otros el consumismo los convierte en esclavos y creadores de riqueza.

miércoles, 19 de junio de 2024

Las brujas. (7-X-79)

 

   
¿Has estado en el Congreso de Brujología?. No, chico, es que sabes, estas escobas de ahora no valen para nada  y cualquier ráfaga (volada) de aire, te las dejas escodadas. Pero, ¿también tú crees en esas cosas?, pregunta el licenciado. De momento, me siento  disminuído. Me repongo y le digo lo que le dijo el gallego, pero en aragonés: no creo en las brujas, pero “ habene ,en hay de brujas”, y lo sé, porque he conocido y conozco  alguna de ellas e incluso algún brujo. Se lo toma a cachondeo, y le digo: si  quieres  ya te presentaré una. Ahora el disminuido parece el profesor, aunque no fue mi intención apocarlo. Todos me  piden que les presente alguna bruja, pero como ellas no poseen teléfono, ni tengo el libro de  San Cipriano para convocarlas, se quedan con las ganas. Cierto que también se las puede llamar quemando hojas secas de higuera, pero en los Porches no hay higueras, aunque las ruinas estén cerca, y si las hubiera, el guardia nos impediría hacer una hoguera en un lugar tan céntrico.
Como no se puede  cercionar con sus propios ojos, ponen fe en mí y me dicen:¿pero tú has vito volar alguna bruja en su escoba?. Les contesto la verdad: yo he visto volar brujas sin escoba, y he visto volar escobas sin bruja. ¡Qué difícil lo pones!, No tanto; la gente llama brujas a esos remolinos que forma el aire antes de las tormentas, y que son, en pequeño igual que los tornados que salen en las películas americanas. Esos tornados son brujas malas, porque acarrean desgracias, pero nuestros pequeños remolinos son más bien, para mí, duendes traviesos que son brujas. También he visto volar escobas sobre nuestrascipriano cabezas infantiles, dis- paradas por mujeres más o menos brujas, más cuando no tenían motivos para pegarnos y menos o nada, cuando nuestro comportamiento era el de auténticos duendes. Ahora nadie pega escobazos a los niños, porque aparte de que los mangos se rompen, ya que no son como los de antes, y van y te denuncian. Y de brujos ¿qué me dices?. Yo conocía a uno, que era muy buena persona y tenía el libro de San Cipriano¸una vez le robaron un arado y leyó dicho libro para que el ladrón se quedara, de por vida, cruzado en una cama. Essan te labrador se tomaba la justicia por  mano de San Cipriano.
Si alguno de ustedes se ve en tal situación, procúrese de u Libro de San Cipriano. Aquíno quedan, pero me dijeron que se puede adquirir en Portugal. Lo entenderán, porque el galaico-portugués se parece al aragonés.

lunes, 17 de junio de 2024

ARGUIS EN PLENA MONTAÑA



Pantano de Arguis

Viajando por Navarra, se  contempla sobre terreno llano el pueblo de Arguiñano y en Guipuzcoa se ve entre montañas el término de Arguisain. Y en las cercanías de Jaca, sobre el río Gállego, podemos darnos cuenta de nuestra llegada al pueblo de Arguisal. Parece como  si la misma nomenclatura, en este caso, de los pueblos y en otro de  los montes, como la Sierra de Belarre,  nos explicara que estamos en un terreno habitado, principalmente, por descendientes de los vascones. Cuando bajamos desde Sabiñánigo hacia Huesca, todavía en plena Montaña Alto Aragonesa y en un valle, se encuentra un pantano, el de Arguis. Rodeado por tres montes, con el agua del pantano, mirando al cielo y como asomadas a él,   nos encontramos con el pueblo de Arguis. Se encuentra esta Villa a veinte kilómetros de Huesca.  Estaba Arguis, casi aislada de la dicha llanura, porque no estaba unido con Huesca, capital, por medio de una carretera, sino por caminos.  Para la Guerra Civil, se abrió la carretera que sube a  Sabiñánigo. Está Arguis en plena Montaña a espaldas del Pico de Gratal, pero ahora, poco a poco, se va convirtiendo su camino, en en el Paso Central de España a Francia. Tiene el pantano de Arguis, en el que se practica el deporte de la natación, el de los remos,  el de la pesca y este año de 2012, de un modo extraordinario se ha convertido en pantano en una pista de patines sobre el hielo.  Hay hoteles y restaurantes, que le dan vida.
Bajando hacia Huesca, queda en lo alto la ermita de la Virgen de Ordás, pero no sólo quedan los nombres de origen vascónico, como Ordás, sino que también  se encuentran los romanos, como Nueno, que significa el Noveno Miliar de la Vía Romana, que conducía a Francia por Sabiñánigo. En la parte baja se encuentra la Ermita de San Pedro de Séptimo y cerca del río Isuela se halla la Almunia de Séptimo. Así como Nueno deriva su nombre de un miliar de la Vía Romana que conduce a Francia, el Séptimo es otro miliar de la misma Vía. La reclamación del Paso Central por los Pirineos, no es un capricho de los aragoneses actuales, sino que ya la tenían planeada desde hace unos veinte siglos. La Tierra misma va revelando las necesidades de Aragón, desde hace siglos. Aragón proclama con su nombre, cómo él mismo, iba creando el valle o “ara”, desde donde viene el sol del día. “Araegún”, quiere decir, el valle que viene del día, siguiendo al sol, como si tuviera la misión de  imitar  los fenómenos de la Creación. En la parte Sur, ya en la gran llanura, cerca del Campo de Golf se encuentra el Eremitorio de San Julian, nombre con el que es más conocido que por el de San Julián de Andría. En él se celebra,  las Navidades, una misa, que acerca a los humanos, la Noche Buena. Este Eremitorio data del siglo XI y su nombre vasco, “Andría”, quiere decir “la mujer”, que los aragoneses han santificado, colocando en el eremitorio, las imágenes de San Lorenzo,  y de la Virgen del Pilar.
Hace ya muchos años que yo subía a Arguis. En tal villa se cortaban pinos y se cultivaba trigo, pero Baldomero Ara, ya difunto, como hombre nacido en tal pueblo, cultivaba patatas de secano en las laderas de uno de esos montes, que rodeaban a Arguis. Ya se ha perdido dicho cultivo,  pero Baldomero Ara, Guardia Municipal en Huesca y nacido en Arguis, con la constancia de un hijo del “Ara”  o Valle de Aragón, me pedía que lo llevase a cultivar esos tubérculos y yo lo levaba  y lo traía a Huesca. Seguía las viejas costumbres del Alto Aragón, que consistían en cambiar en la Tierra Baja, las patatas por otros productos de consumo, como el aceite o el vino. Se solía cambiar una arroba, de catorce kilos de peso, por un cántaro de vino de diez litros. Bajaban, otras veces, lechones a la Plaza de San Martín, pero, muchas veces, sin un céntimo en el bolsillo. Si vendían los cerdos, podían comprar alimentos para su familia. No tenían que gastar  gasolina para bajar a Huesca, pero tenían que alimentarse a sí mismos y a sus machos, para recorrer durante cinco horas, los veinte kilómetros que separaban a Huesca de Arguis. Durante las cinco horas que tardaba Silverio Malo en recorrer tal distancia, a veces adelantaba  su carro un coche, pero en  algunas ocasiones eran dos los que lo pasaban. El coche, que lo adelantaba, era casi siempre, el de Arrudi de Sabiñánigo, que en este entonces pequeño pueblo, tenía una tienda de alimentos. El otro coche era el del dueño del Molino de Gillué, que salía desde la vega del río Guaga y por el puerto de montaña de Monrepós, bajaba a Huesca.
Silverio Malo López, nació en Arguis en casa de sus padres, con la era, a la que para la trilla acudían las gallinas a escarbar en ella, para  picar los granos de trigo que por allí, caían desde la mies, desmenuzada por el trillo. Se encuentra su casa al lado de la gran casa de don Mario Montes, que la edificó, como he dicho grande, para alojar a su numerosa familia, comprándole a Silverio la era, cuando ya no la necesitaba por haber abandonado la trilla, en tiempos ya antiguos con el trillo y más tarde con la máquina trilladora. Por el año 1959, Silverio tenía una trilladora de marca Ciutat, que indica con su nombre que estaba fabricada en Cataluña.
Aquella máquina, necesitaba energía, como la obtuvo él mismo de las mulas, cuando bajaba de Arguis a la Plaza de San Martín de Huesca, a vender los “tocinicos”. Arrudi  de Sabiñánigo y el molinero de Gillué ya obtuvieron una energía más rápida y cómoda con los automóviles que compraron. Silverio hizo algo parecido al comprarse un motor que activase la máquina trilladora, para que deshiciese la “garba” o mies, para lanzar el grano a unos sacos y la paja,  por un largo tubo hacerla volar a un montón, cada vez más grande, que a veces lo convertían en un “borguil”.
En aquellos tiempos, en que los hombres vivían más aislados que ahora, su memoria se acordaba de sus parientes y su corazón los amaba, no como ya no se aman ni respetan los familiares, ya que vuelan por el mundo deprisa y muy deprisa. Pero Silverio se acordó de Domingo Borruel, que era primo segundo de su madre y como era labrador en Siétamo, pues seguía el patrimonio de mi padre, le propuso trillar con su máquina trilladora y con la fuerza del motor que un tractor de Domingo Borruel poseía. Aquel tractor se alimentaba con petróleo y era de la marca Volvo, matrícula de Huesca, número 1656. Este Silverio tiene una memoria prodigios, pues no  hubiera parado de dar detalles de tal tractor. ¡Qué amor al trabajo debe conservar este señor, para recordar el placer que por aquellos años tan pasados, le producía el funcionamiento de su máquina y del tractor de Domingo Borruel!.  ¡Qué gran cerebro tiene Silverio, pues toda su vida discurrió fórmulas para producir dinero por medio del trabajo, del que todos tenemos necesidad, pero no sólo para divertirnos y emborracharnos , sino para tener amor y solidaridad con los compañeros de trabajo y con los parientes y amigos!. Silverio tenía una gran amistad con Domingo Borruel, porque sus madres eran primas segundas, detalle éste que acompañaba la memoria de Silverio, que tenía necesidad de trabajar para ganar dinero y cultivar en su persona el parentesco y la amistad, que hoy son tan despreciados.
Silverio tiene buenos sentimientos, pues no paró de preguntarme por los cuatro hijos de Domingo. Cuando me preguntó por Paquito, del que  él recordaba que emigró a Suiza y yo le contesté que ya había muerto, se le notó un dolor en sí mismo, por la muerte de un amigo suyo. De esto ya hace más de cincuenta años. Volvió de Suiza y se colocó, gracias a los conocimientos adquiridos en una importante Editorial de Barcelona. Me habló del hermano mayor, José  Borruel Oliva, que se hizo Maestro Nacional y se casó con Mari Baseca, también Maestra Nacional. Le dije que era un especialista en dibujar cuadros artísticos y figuras de madera, pero sobre todo le dije que era una gran persona. Veraneaba en Jaca y tenía una gran amistad con mi hermano pequeño,  Jesús. El hermano pequeño, gran trabajador se ha quedado viudo, recordando la dulce figura de su esposa. Silverio me recordó a Toñín, que iba a Huesca para prepararse en sus estudios.
 Últimamente murió, de repente, Domingo, el hijo, que al morir su padre, fue coleccionando  todas las máquinas antiguas, que había tenido que hacer funcionar, dejando sus tareas en su memoria, igual que tú Silverio, creando un gran museo privado, con toda clase de instrumentos de trabajo, de diversión y de convivencia.
Silverio con sus setenta y un años de edad, es un representante de los trabajadores de Huesca y de Arguis, pues él ha visto su pueblo, mal unido a Huesca capital por caminos, luego en los años de 1944 con difícil carretera y ahora están trabajando despacio,  pero sin parar,  la autovía que será el Paso Central de España con los Pirineos. Tú has trabajado por toda la provincia como conductor de camiones que transportaban la madera a Canfranc, para hacer las traviesas del ferrocarril. Hiciste el Servicio Militar, voluntario, comunicando al ejército por teléfono, mientras tú aprendías.
Tu fuiste el que me reconoció y llenó mi memoria de recuerdos. Yo me quedé admirado de tus conocimientos y de tu aspecto equilibrado, dirigido por una cabeza redonda, carente totalmente de cabello, pero de un color moreno, producido por el sol, del que no te apartas ni con boina ni con sombrero. Llevas un bigote elegante,  bien trazado, que hacen tu rostro simpático y agradable.
Que tú veas algún día el Paso por el Pirineo, funcionando, pues ya lo profetizaron en la Vía Romana, que desde Huesca subía a Francia, los miliares noveno, que nos recuerda el pueblo de Nueno y el miliar séptimo,  conservado por la iglesia de San Pedro Séptimo.   

Los Ovnis de la Biblia, del Medioevo y los que hemos vivido

Cuenta Ramón J. Sender que tenía un niño amigo suyo, que se llamaba Froilán y  el año 1909, murió electrocutado, al contactar su pequeño com...