Hoy
a veintinueve de Octubre de 2.O13, me he encontrado tomando el sol, sentado en
un banco de la Plaza de Zaragoza, a Placido Rufas Carilla, pues ya empieza a asomarse en él, el apetito de calentarse, con sus rayos
solares. Este señor, vive en Huesca, donde toma el sol y espera que su hijo
venga a visitarlo desde Barbastro, visita que le ayuda a endulzar sus noventa y un años, para no vivir sólo en la capital oscense. Lo veo con frecuencia y
me habla de que está esperando a que su
hijo Carlos, que vive en Barbastro, venga a Huesca, a hacerle compañía, en esta época de la vida
en la que todos esperamos el paso a la otra.
Plácido
nació en Bierge y es, o más bien fue, sobrino de Antonio López de Zamora, que
era primo hermano de su padre. Es curioso como esos López de Zamora de Bierge, fueran
parientes de mi abuelo materno Ignacio López de Zamora, del que tenemos en mi
casa, un escudo, igual al que se exhibe en la fachada de los López de Zamora de
Bierge. Murió mi abuelo el año 1913 y
han pasado ya, muchos años, para acordarme con exactitud, de los parentescos.
En el pueblo, vecino de Ola, había otra casa de López de Zamora, de la que ya
no existe, ni siquiera el edificio. De esta casa, al derribarla, Otal de Ola se
preocupó, de que al deshacerla, nos
trajeran a Siétamo, el escudo de nuestro pariente, López de Zamora.
De
Bierge, se casó en Morrano Plácido Rufas
y Puigmedón con Nieves Carilla Calvo que
era de tal pueblo, es decir de Morrano. Este
hombre salió de Casa Rufas de Bierge y el Plácido Rufas Carilla, fue hijo de
Plácido Rufas y Puigmedón y de Nieves Carilla Calvo.
Así
como el Diputado Don Ignacio López de Zamora Blasco, era pariente de los López
de Zamora de Bierge, parece ser que también lo era de los
Rufas de Bierge. Nació mi amigo Plácido Rufas el cuatro de Enero de 1925,
en la noble casa de Rufas, y en 2015, alcanzó
los noventa años. Su padre Plácido Rufas y Puigmedón se casó con su madre
Nieves Carilla Calvo en Huesca , en la iglesia de San Lorenzo, pero su hijo
Plácido , el amigo mío, se casó en la iglesia de Santa Engracia de Zaragoza,
donde hizo el Servicio Militar.
Acabado
el Servicio Militar, volvió a vivir con su esposa, de cuyo nombre no puedo
acordarme, al pueblo de Morrano, donde
había nacido esta señora. El pueblo de Morrano es una pequeña población, del
Municipio de Bierge, que está al Norte del Somontano de Barbastro. Dicen que en
el año de 2010, contaba con unos cuarenta habitantes. Es un lugar romántico, bañado
por la orilla derecha del río Alcanadre,
entre los ríos que corren por la ladera sur de la Sierra de Guara, a saber el
Calcón y el Formiga. Preside el pueblo,
una iglesia románica dedicada al culto a San Pedro, del siglo XII. Se
encuentra Morrano, por el Norte con la entrada al Cañón de la Peonera, en la
que se alza la ermita de San Martín de Rodellar, a la que otros llaman San
Martín de Morrano. Cerca de Morrano, en
el término municipal de Bierge, mana la Fuente de Tamara y se encuentran los
Estrechos del mismo nombre. Por Morrano
y sus pueblos próximos de Bierge, Pedruel, Las Almunias y San Saturnino de Rodellar, contemplamos el
panorama del río Alcanadre. Entre Morrano y Pedruel , se camina por la parte
baja de la Sierra de Arangol. Dicen que Guara, es palabra vasca que quiere
decir “arriba” Y esta Sierra de
Aran-gol, que sigue a la sierra de
Guara, como se ve también, desde
Siétamo, tiene un suelo duro con un
notable desgaste físico y relaciona al
Alto Aragón con la palabra vasca Arán.
Plácido
es un hombre entero y amoroso, pues tiene un hablar dulce, con el acento
antiguo, que todavía queda en la Sierra de Guara, cuando estaba habitada por
vascos hablantes del euskera. Se quedó viudo pronto con su hijo y con su hija,
y se fue haciendo viejo, como la Sierra. Sin embargo todo él, está lleno de
simpatía, así como la Sierra de Guara en
la que se asienta el pueblo de Morrano, está llena de visitantes, que la aman.
Pero
la muerte temprana de su esposa, le trajo momentos de soledad, al contrario que
le pasó a su tierra, que se ha convertido en una tierra llena de ríos , de
pinos, de quejigos, madroños. Es curioso contemplar el pinar de Morrano y como
hay días en que la niebla sube por el río Alcandre, que llena de misterio y de
paz a los turistas. Este espectáculo, protegido por la Virgen de la Ermita de
Morrano, llena de alegría y de consuelo los corazones de los turistas, que continuamente,
descansan por la Sierra de Guara. En la Sierra de Rufas, pariente de Plácido se
añaden a los citados árboles las carrascas o encinas, que vegetan en la citada
Sierra de Rufas.
Por
más debajo de Morrano, sigue el río Alcanadre haciendo correr a sus aguas y por
más abajo esas aguas riegan Bierge y Abiego. La plaza de Morrano, tiene cuatro
salidas, una para Barbastro por Alberuela y Adahuesca, otra a Rodellar y otra a
Huesca.
Placido
Rufas Carilla, es primo-hermano de
Cándido Rufas Carilla, que poseía y todavía posee su familia, la Sierra de
Rufas, que tiene siete kilómetros para obtener leña, donde se la proporcionaban
a Casa Bercero de Torralba, además de obtener pastos para el ganado y amplias
zonas para cazar.
Morrano
se encuentra, como he dicho, al pie de la Sierra, y en sus casas colgaban cinco
o seis escudos.de los que alguno fue vendido. Tenían escudo casa Mairal, la de
Martín Juan, así como en casa Giral, que
me los recordó Cándido Rufas Carilla.
Tiene
cerca paisajes hermosos, como el de Rodellar, La Almunia ,Otín. Nasarre ,etc.
Por la izquierda queda Pedruel y por el sur, corre el Alcandre que afecta a
Bierge.
En
medio de aquel mundo feliz, vivía Plácido con su esposa en Casa Urbez y así como en esta cuenca del Alcandre, crecía a diario el turismo y la felicidad,
cuando su esposa que era santa y trabajadora, se murió cuando tenía unos
treinta años. Plácido, que amaba a su esposa, se quedó sólo. Pero no quedó
enteramente sólo, porque su hijo lo ama profundamente y siempre llega a Huesca,
para recordar a su hijo, que se ve feliz, en compañía de su amado padre.
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