sábado, 30 de enero de 2010

Teorema del paso de la materia al espíritu

Hace pocos días me encontré a un joven amigo, que circulaba por Huesca en una silla eléctrica de ruedas. Me explicó muchas cosas, pero lo que me llamó la atención fue la resolución, por sus propios medios, de tres teoremas. Todos los que en otros tiempos estudiamos matemáticas, nos acordamos de los teoremas, pero hacía ya mucho tiempo que yo, no oía nada sobre ellos. El más conocido debe ser el Teorema de Pitágoras, que dice: en un triángulo rectángulo, la suma de los cuadrados de los catetos es igual al cuadrado de la hipotenusa. Yo no sé qué teoremas serían aquellos que resolvió mi amigo ni quien se los planteó. No se lo pregunté, pero cuando lo vea, trataré de corregir mi torpeza, preguntándoselo. He tenido la ocasión de hablar con un catedrático madrileño de Física y quise saber si en las Facultades presentan teoremas al pueblo sabio, para que los resuelva y él me contestó que en su Facultad no existía el problema de los teoremas, entre otras razones porque los mismos no dependen de la Física, sino de las Matemáticas. ¿Es qué la Física estudia solamente los problemas materiales y las Matemáticas tratan sólo de problemas intelectuales o espirituales ?. Volví a encontrarme al profesor y le expliqué mis pensamientos y me dijo que es difícil dividir totalmente la Física y las Matemáticas, porque son ambas como ramas de una sabiduría superior. Es lo que yo había pensado sobre la materia y el espíritu, al escuchar aquel principio que dice ” la materia ni se crea ni se destruye , solamente se transforma”. En el Veni Sante Espiritus, se le pide al Espíritu Santo :”envía Señor tu Espíritu y todas las cosas serán creadas y renovarás la faz de la Tierra” y vemos como van apareciendo conocimientos sobre las cosas que nos rodean y recordando tiempos pasados antiguos y recientes, contemplamos como se han ido de una casa los abuelos, los padres y como ahora están los hijos jóvenes, porque la faz de la Tierra se va renovando. Se van relacionando la materia y el espíritu, a pesar del materialismo de Marx y gracias al espiritualismo de San Juan. Entonces se plantea ante uno mismo la resolución de un teorema, que demuestre como el espíritu y la materia tienen una coincidencia. Cicerón escribió que un teorema es “una demostración de una suposición sujeta al estudio especulativo”. Demostrar la conexión o unión entre la materia y el espíritu es difícil, pero verlo es fácil, por ejemplo mirando un rostro material de una gran belleza, parece ser objeto del reflejo de un espejo, que de la materia eleva el espíritu. Hay que especular para conseguir la demostración de algunas suposiciones para que sean auténticos teoremas. Por ejemplo el Teorema de Fermat, propuesto por el jurista y matemático francés del siglo XVII, haciendo proposiciones en 1670 que son ciertas, pero que no fueron científicamente demostrables, hasta que el año 1995, el inglés Wiles, presentó la demostración del Teorema “Enigma”. Son muchas las conjeturas que existen en la mente humana y se ve que son realidad, pero sin poderse demostrar, para pasar a ser teoremas.
En la vida ordinaria se ven casos como el que cuenta Ramón J. Sender en su obra “La muñeca en la vitrina”, en la que narra como muere una bella joven y la embalsaman, la visten lujosamente y van con ella al teatro. Con estos hechos niega Sender la muerte. Escribe Sender :” Viva o muerta, animada o no, la forma de aquella materia(que podía acabar naturalmente en podredumbre y cieno) le daba derecho a alguna clase de inmortalidad siempre gloriosa”. ”El padre pensaba : Sabemos algo del cuerpo humano, pero nada de esa alma que está viva en la forma corporal y que habla un idioma que entendemos muy bien aunque no con el entendimiento”.Se ve la verdad en las especulaciones de Sender, pero para demostrarla hace falta que mi amigo el de la silla de ruedas, se esfuerce en declarar la demostración del Teorema del contacto entre el espíritu y la materia y entre ésta y el espíritu.

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