lunes, 12 de marzo de 2018

¡Unos vivimos todavía entre 2.018 y otros murieron en 1.936!.




En 1936, estábamos vivos, mi doble primo, más tarde sacerdote, Jesús Vallés Almudévar, que estaba pasando sus vacaciones escolares en el pueblo de Fañanás y tendría unos doce o trece años, muy próximo a Siétamo, donde yo nací. Yo observaba en mi pueblo  los acontecimietos, unos escolares, bajo la dirección del Maestro Don José Bispe, cubierto con su boina y envuelto en su guardapolvo y otros políticos, cuando en la misma Escuela se preparaban elecciones políticas.  Cuando entrábamos en la Escuela , los niños nos poníamos unos al lado de otros y él nos miraba las manos y las uñas y con una regla, nos sacudía sobre la palma de la mano si llevábamos algo sucio. Pero la verdad es que no recuerdo ver llorar a ningún compañero de Escuela por esos golpes.
 Pero aparte de estos acontecimientos escolares, recuerdo unas elecciones políticas en las Escuelas y esa circunstancia, no me estropeó el recuerdo de aquellas elecciones, porque varios muchachos jóvenes, aspiraban a subir altura, no en lo político, sino en su cultura física, escalando en las columnas férreas, que todavía se conservan en aquella Escuela. ¡Qué contraste entre la afición de los jóvenes por demostrar su afición de escalar por las columnas, y el placer de los aficionados al poder totalitario de algunos políticos, que  desearían que sus candidatos alcanzaran ese poder totalitario!. En su imaginación veían en los escaladores jóvenes a los triunfadores en la  falsa  política, cuando la juventud deseaba el trabajo , los estudios, el deporte, la enseñanza y la oportunidad de encontrar un trabajo en su vida.
Pero estábamos en el mes de Julio de 1936 en pleno verano y en Fañanás se encontraba el niño Jesús Vallés Almudévar, pasándolo con su  familia, a saber su madre y un hermano de unos dieciséis años, y tenían que volver a Huesca , donde estaban estudiando, al acabar el verano. El día 21 de Julio de 1936, escribe Jesús Vallés Almudévar: “Otro día no me hubiera atrevido a marcharme de casa después de comer, pero hoy estaban todos escuchando la radio, pendientes de las noticias y no se preocupaban de mí. Hemos ido a la era del  Conde a jugar a guerras. En estos días no se hablaba de otra cosa”.
La Guerra Civil se estaba preparando para estallar, lo mismo en Siétamo que en su vecino pueblo de Fañanás, hasta que el día trece de Septiembre, entraron entre otros, los milicianos anarquistas con Durruti en Siétamo y ya lo habían hecho en Fañanás .Pero estos pueblos fueron ocupados, en primer lugar por los discípulos de Durriti, porque el Ejército estaba muy débil, y muy mal visto por el poder artificial de los revolucionarios ya desde Barcelona y sentado en las orillas del río Guatizalema, con vergüenza de no poder actuar organizadamente por la Autoridad Civil, y abroncado por un Comisario Anarquista.
El 21 de Julio de 1936, según  los escritos de mi primo Jesús Vallés Almudévar “Un general se ha sublevado en Africa y le han seguido otros en distintos lugares de la Península, dicen que esta República se acaba. Los mayores hablan de partidos, comunistas, fascistas…. El caso es que hasta en el pueblo se notan dos bandos, y aunque siempre ha habido derechas e izquierdas, ahora se ven de distinta manera. Los muchachos también estamos divididos. Antes jugábamos todos juntos y  no nos importaba a que ideas amaban nuestros padres y hermanos. Ahora no, ahora es distinto.
Hemos empezado haciendo la instrucción. Me gusta mucho esa marcialidad……”.En cambio  “los de izquierdas, que habían estado observando y chungueándose con las sonrisas en los labios mientras hacíamos la instrucción, han empezado a cantar “ juventudes libertarias”, con la mano cerrada en alto. Sin ninguna orden de mando han empezado las pedradas, no se quien ha disparado el primero……Hemos terminado en un cuerpo a cuerpo, a puñetazo limpio. Ha sido una batalla impresionante, viva, llena de ardor y pasión……Casi todos los chicos somos de derechas. Ellos nos llaman fascistas”. “Cuando he llegado a casa nadie me ha reñido por estar toda la tarde fuera. Por la tarde han llamado a los alféreces de  Complemento y por lo tanto mi hermano Manolo se tiene que ir a Huesca a presentarse. ( Manolo ya era Comandante del Ejército cuando yo fui llamado al Servicio Militar del Ejército). Se van con él Encarna y José, pues tienen que atender sus obligaciones)”.
El día 26 de Mayo “ha venido una señora, que está casada en Lascasas y dice que allí mataron al cura, primero lo desnudaron y le cortaron los ………. Y después lo fusilaron……Nos aconsejan que nos vayamos a Huesca, allí han dominado la situación los militares, pero mamá no se decide. Se han marchado varios del pueblo y también el sacerdote”  
 Luis, era un niño  y escribe que su hermano, estaba nervioso, como aquel que teme a su  muerte política,  que lo podrá conducir por sus vecinos al Cementerio. Su madre al contemplar a su hijo Luis tan nervioso, lo dejó salir con Luisa, al huerto a coger un poco de frutas. Luis , al volver del huerto “les ofreció fruta a los vecinos, que estaban en la Plaza y no se la aceptaron. El Royo dijo que ya se nos estaba acabando el coger verdura para dar limosna, que todo era de todos. Y añadió que los señoritos que comen sin trabajar, que todos los campos serían de la Comunidad y que el que no trabajase, no comería…..Los chicos ,en vez de jugar, como siempre,estaban rodeando a los mayores, escuchando esas ideas tan fantásticas. No sé como ha podido cambiar el ambiente del pueblo, se nota hasta respirar de distinta manera.
En su diario, el día 31 de Agosto, de 1936, “nos ha despertado un tiroteo imponente. Era por  Siétamo, pero parecía que estaba a cien metros”. Se oyeron cañonazos seguidos y se vio  a la aviación, que daba unas vueltas por  encima de Siétamo, bombardeando y luego se ha ido hacia Huesca .
Mi doble primo, en aquel ambiente guerrero se veía abandonado por la guerra y por la  política y pensaba que era lo que había de pasar con la vida de su madre y de su hermano. Acabarían con los dos y a él, durante su soledad, lo entregaron a unos parientes suyos, en la Montaña, que eran revolucionarios. Era mi pariente Jesús, una víctima de la guerra entre unos de derechas y unos parientes de izquierdas ,  que en ocasiones pusieron bombas por Huesca, hasta que huyeron a Francia. ¿Murieron la madre y el hermano de Jesús asesinados?. Ya lo veremos en otra ocasión.

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