George Orwell, Premio Nobel, para conocer, las luchas entre los hombres, se presentó voluntario de los “rojos”, en la Guerra Civil Española. Es curioso que luchando con los Rojos en el término municipal en el monte de Monflorite, para conquistar Huesca, fue herido y tratada su herida en el Hospital Provisional, situado en el Huerto de la Piscina de la familia Almudévar, en Siétamo.
En
dicho Huerto, quedan todavía trozos de suelo, sobre el que levantaron unas
Naves Sanitarias, en las que sanaron muchos heridos, entre los cuales se
curaron las heridas que se le habían
producido en su garganta a George Orwell. Pero uno no sólo puede acordarse de
los que allí, sanaron sus heridas, como el que acabo de citar, sino también de
los muertos que de ese Huerto pasaron al otro Mundo.
En
ese huerto con gran número de muertos, recordamos a George Orwell, que en
1.945, escribió una “corta obra satírica”, que “es una fábula satírica y mordaz
sobre como el régimen soviético de Stalin, corrompe al socialismo” .
Hace
escasos días en este Huerto, hicimos la familia Almudévar un recuerdo y homenaje
a mi sobrino Luis Manuel Almudévar, que llevaba su vida en Andalucía, qué con
tantos recuerdos de la guerra civil de sus padres, vivió cerca de la orilla del
mar, cuidando la inocencia de unos animales, que no buscaban el mal entre los
hombres, como las tortugas y las inocentes culebras. A George Orwell le
preocupaban las ambiciones políticas, que producían guerras en el Mundo, unas
desde el Capitalismo hasta el Comunismo, pero a mi sobrino Luis Manuel, herido
su espíritu por esas luchas basadas en múltiples ideas políticas, le
preocupaban otros problemas vitales, que las compartía con animales inocentes,
como las culebras no venenosas y de las tranquilas tortugas, acompañado por los
temas de la existencia de la paz en el Mundo. A ambas personalidades les preocupaban
las luchas entre los humanos, que se ocupó en ser luchador por una paz en el
Mundo y a Luis Manuel le hacían contemplar la Paz que en el Mundo tenían las
tortugas y las culebras, que no buscaban guerras, si no Paz. Y en su casa de
Málaga, además de trabajar en vivir, compartía el tiempo con esos pacíficos
animales.
Proyección donde se recitó el escrito de Marina.
Por
eso que Luis Manuel se ha marchado de este Huerto de Siétamo y de su casa de
Málaga, donde amaba a los animales inocentes culebras y tortugas, y en dicho
Huerto recibió el respeto de sus hermanas, sobrinos y familiares. En una pared
han colocado sus hermanos y primos , una bicicleta, con una culebra en su
asiento, que usaba Luis Manuel, por el monte de Siétamo.
George
Orwell murió maldiciendo el odio a los hombres
del Pueblo y a Luis Manuel, bendiciendo con múltiples sonrisas, el
abandono de odio entre todos los hombres, sonriendo en los últimos momentos de
su vida.
Llegó
un día en que George Orwell, produjo una obra titulada “Rebelión en la Granja”,
Fábula en que crea la personificación de
los animales, qué en una sátira, da cuenta sobre la corrupción del socialismo
soviético en los tiempos de Stalin. En aquellos tiempos nadie se podía imaginar
que una cantidad de soviéticos, formaran una fábula mordaz de aquellos hechos
de Stalin. Pero en aquellos años, después de que George Orwell, que asistió
voluntario a la Guerra de la República española y sus sublevados a este Premio
Nobel, que huyó aterrorizado de España, le dio la idea de escribir una Sátira
de la Revolución Soviética. Se da una
rebelión en la granja de Orwell, que la definió poblada de “Ciudadanos Cerdos”.
Hoy
hemos vuelto a pasar en el Imperio Ruso al Poder Materialista de Moscú y en el
día dos de marzo de este año de 2.022
“Rusia advierte a los civiles que abandonen Kiev”. Es que Putin se identifica
con la política estalinista del pasado siglo y a pesar de afirmar que “No
pretendemos ocupar Ucrania” exclamó cuando declaraba la Guerra ocupando su
cerebro; pero ya Stalin, estableció ya hace muchos años, una “cadena de países
satélites”, como Polonia, Estonia, Letonia, Lituania, Rumanía, etc. En estos
tiempos ya había Stalin intentado, llevarse a Rusia a los niños de Siétamo,
como a la entonces niña Joaquina Latre de Bruis pero un oficial militar que se
encontró un camión para llevar los niños y niñas de Siétamo, interrumpió la subida a dicho camión de los
niños que ya iban a ser “liberados de su tierra de Siétamo”. Se acabó la Guerra
Civil en España y siguió la Segunda
Guerra Mundial.
¡Qué
bien contaban que acabaron las Autoridades de las Naciones Unidas, que en su reunión, para celebrar el Triunfo de
aquella Guerra, por algunas Naciones Unidas, “sin exceptuar al Imperio de
Stalin, del triunfo del Mundo democrático sobre la Dictadura Germana”.
“La
Rebelión en la Granja”, fue escrita por el Premio Nobel por George Orwell, cuyo nombre real fue el de Eric
Blair, muerto en 1.950. Fue uno de los mejores prosistas en la lengua inglesa,
pues fue el escritor que mejor ha fabulado. Escribió en forma de fábula “las
perversiones del socialismo, como
“Rebelión en la Granja en 1.945”.
Tuvo
una muerte muy temprana para su edad, tanto que sigue moviendo la conciencia de
una generación y uno de los escritores que se han sublevado contra toda clase
de Totalitarismos.
En
el Huerto, en otros tiempos Hospital en la Guerra Civil, propiedad de Almudévar
de Siétamo, hicimos de Luis Manuel Almudévar, mi sobrino carnal, un homenaje a
su odio a las dictaduras políticas, como demostró al héroe mundial, George
Orwell, en el hospital-cementerio, de donde después de herido, huyó de la
Guerra Civil Española.
Han
sido varias las ocasiones en que ciudadanos ingleses, me han dado la
oportunidad de explicarles la prisión o calvario de perseguidos por la Guerra Civil, en la que tomó parte George
Orwell y donde colgamos la bicicleta de Luis Manuel Almudévar, con cuerpos de
culebra, que recuerdan la inocencia de muchas de ellas.
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