“Putin está endemoniado”.

Yo me acuerdo de la destrucción de las iglesias en gran parte de España en el año de 1.936. Si, me acuerdo de cuando todavía no tenía siete años de como los “rojos”, se apoderaron de Siétamo y se llevaron  las campanas de la iglesia de Siétamo. No para aumentar la Paz en el Mundo, sino para que los habitantes de este pueblo olvidaran su fe en el “más allá” y se convirtieran en un pueblo sin Fe, sino únicamente en una Dictadura. Para los dirigentes rojos no había necesidad de religión, porque ellos, dirigidos por Durruti, fusilaron a una multitud de gentes de fe y sacaron de la iglesia, todos los objetos sagrados, empezando por las cruces y las imágenes de los santos, e hicieron que la pobre gente, acumulara, delante de la Cruz central de la Plaza Mayor, todos los santos y objetos litúrgicos, que sacaron arrastrándolos,  todos los santos y objetos litúrgicos, para prenderles fuego. Claro que la  Cruz que presidía el centro de la Plaza Mayor, la derribaron en el suelo. Pero, para defender su odio al culto cristiano, dentro de la iglesia, hicieron una fosa para lavar sus coches. Al Cura de la parroquia no lo pudieron sacrificar, pero anunciaron por la prensa varias veces que lo habían sacrificado no en una ocasión, sino varias veces. Pero cuando acabó la Guerra, volvió el cura natural de  Bespén  a Siétamo y siguió celebrando la Misa en su casa parroquial de la Calle Alta. Como ya carecía de Campanas para llamar al pueblo a Misa, tenía colgado del balcón de su casa, un férreo y metálico círculo, procedente de una rueda de algún camión destruido por la terrible Guerra, que habían sufrido. Cuando acababa la Misa, como habían sufrido tanto dolor y tanto asesinato, se introducía alguna idea política y en este caso se mezclaban las ideas políticas con las ofensas tan crueles, mezcladas con las terribles muertes en la Guerra y en los fusilamientos políticos. El Zurdo era un individuo simpático, pero algún individuo que había sufrido en la Guerra, le guardaba algún rencor y se fijó que el Zurdo, que no cantaba algún canto religioso, al final de la Misa y al que le acusó de abandono, y le hizo cantar sólo en medio de la calle. No fue un atropello a una persona, pero después de una Guerra, aquel que le hizo cantar otra vez el canto, tenía herido todo su corazón por la falta de disciplina en los actos religiosos. Hay que tener en cuenta, como después de una guerra tan cruel, era difícil contener el odio y la disciplina, que parecía que la habían olvidado, los sublevados dentro del Comunismo. Pero el zurdo no cantaba el canto religioso porque no lo conocía. La Guerra Civil en España, se encendió por la pretensión de Rusia de introducir el Comunismo ruso en esta Nación y de Hitler y  Musolini, pretendieron convertir en Fascistas a los españoles. Y en España armaron una lucha de los españoles por las ideas políticas  que buscaban en el Mundo, convirtiendo al pueblo español en el “Campo de crear muertos” entre  los comunistas y algunos fascistas.  Nuestro gran poeta Antonio Machado escribió: “Ya hay un español que quiere vivir y a vivir empieza, entre una España que muere y otra España que bosteza. Españolito que al Mundo vienes, te guarde Dios, que una de la dos Españas, ha de helarte el corazón”.