lunes, 12 de febrero de 2018

El Club de Fútbol de Huesca contra el de León





Hoy día once del mes de Febrero de 2.018, he contemplado la despedida de dos hombres en el Café del Abba en Huesca y me he emocionado, porque he visto ponerse tristes los rostros del más joven, que se iba. ¿Dónde iba?, no lo sé, pero me daba la impresión de que se iba lejos y aquí dejaba el cariño de una estancia placentera.
No he podido aguantarme sin resolver esa situación y he querido enterarme del dolor, que parecía sentir el joven personaje que me parecía que se separaba triste del elegante señor, que estaba haciendo trabajar su ordenadora, como la que yo, ahora, estoy haciendo escribir.
Pero yo no podía  aguantar  ver  el  triste  rostro  del  joven, que se marchaba, sin enterarme del problema  que  a  él  le proporcionaba y que a mí,  me preocupaba. Pero este encuentro no encerraba ningún misterio, sino, como me dijo un compañero de mesa, en aquel Bar, el mozo que a mí me parecía ver su rostro preocupado, era un  jugador  del  Equipo  de Fútbol de León y estaba preocupado por el resultado que,  por la tarde se sabría, quien había ganado.
Yo comprendí por qué su rostro estaba triste, porque tenía que jugar un partido de Fútbol con el equipo de León, que estaba en vísperas de descender, contra el Huesca, que no sabe perder ningún partido.  
Esta serie de victorias, me la recuerda la bella Ermita  de  San Jorge, que hace siglos corona el Cerro de San Jorge, por su victoria contra los moros y que preside el Ambiente, ahora pacífico, en el que se juntan el turismo ambiental y el deportivo. El recuerdo de nuestra victoria sobre los moros, no desprecia su valor ni los sentimientos deportivos de los equipos de fútbol, pero eleva nuestro sentido de aprecio por nuestras victorias. Aquella victoria sobre los moros, creó esa bella Ermita, que hace amar a los oscenses su Historia.
El señor, que estaba haciendo escribir a su ordenadora, como trabaja para el Deporte, me dijo que no estaría mal un triunfo del Equipo de León, pues los continuados triunfos de algunos equipos, hacen perder los ánimos de los que casi siempre los pierden. No buscaba el señor sus intereses particulares, pero le gustaría  qué  en deporte, ganasen unos y otros.
A mí, que ya iba al Fútbol hace unos setenta años, en el Campo de Villa Isabel, me “colé”, escalando por una pared y me clavé un clavo. No sé si esta fue la causa de que ya no volviera a frecuentar los Campos de Fútbol, pero he recibido un placer, al enterarme hoy, día doce de Febrero de 2018, de que el Huesca había ganado por un gol de diferencia.

Contra los “clavos”,  que nos van hiriendo nuestro paso por la vida, esperemos que los triunfos en el Campo de Fútbol de San Jorge, nos hagan reír a José María Mur, fundador del Campo de Fútbol de  San Jorge y a mí , varios años más. 

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