Filop Rocha es una mujer de
características mixtas, es decir europeas procedentes de Portugal, como indica
su apellido Rocha y morenas africanas. Sus características físicas se ven y se deducen, cuando la escuchas hablar o cuando sirve a
los asistentes al Bar, los cafés o los ricos platos, en los banquetes y comidas
ordinarias. Lo que no se ve, hasta que lo observas durante muchos días, es su
inteligencia, porque estudió un Curso de Filología Inglesa, que ha hecho
admirar a todo el mundo, porque habla con los clientes, lo mismo en inglés que en castellano o en
portugués. Pero su acento ordinario no es extraño, sino que escucharla hablar
en español, constituye un placer, como si al hablar, estuviera leyendo un
capítulo del Quijote. Un día, al
escuchar su conversación con su hijo e hija, me di cuenta de la soltura con qué
usa la lengua lusitana, que recordando sus orígenes del Cabo Verde, quiere que
conserven su lengua poética, su hijo Lucas y su hija Eva. Porque, al recordar
las Islas de Cabo Verde, unas volcánicas otras salinas y otras de un verde,
como el de los árboles tropicales, se le mueve el corazón y a su cerebro acuden
los recuerdos de los primeros años de su vida, en las islas africanas, debajo
de las Canarias y lejanas a la costa de Mauritania. Le entraron, al principio de su vida, no sólo la lengua
criolla, preparada por los esclavos africanos, que procuraban que su
conversación no fuera reveladora de sus problemas, a los dueños que los explotaban.
Pero se acuerda de estar presente en aquel paisaje tropical, en las
intervenciones de Cesárea Evora, cantora de Cabo Verde, famosa en el mundo
entero. Filop la conoció cantando con un puro en sus manos y bebiendo una copa
de coñac y con sus pies descalzos. Por las venas de Filop corre sangre europea
y africana y al escuchar y ver a Cesárea Evora, que revela su amor a la
libertad, se emociona, pues proclama esa libertad de las africanas y de los
africanos, fumándose un puro y bebiendo una copa de licor y con sus pies
descalzos, como aquel que pretende correr desde sus Islas de Cabo Verde, por
todo el Mundo, proclamando la libertad de los negros y de los blancos. De su
memoria desprendió Filop, los siguientes versos de una canción escuchada a
Cesárea Evora, que dice:”Quem mostrolo un Camín longe, o Camín p´a Cabo Verde.
Sodad, sodad des a terra de Sao Nicolau”. Me lo tradujo a continuación, diciendo
:”¿Quién te mostró este camino largo, este camino para Cabo Verde. Nostalgia,
nostalgia, de mi tierra, Sao Nicolau”.
Filop, recuerda su pasado, pero
quiere que se conserve en su hijo y en su hija, y les habla en portugués y se
preocupa de sus estudios, pero también cuida de sus trabajos particulares, de
su aseo y de su vestimenta. Se divierten con sus amigos, pero no descuidan sus
trabajos ni sus estudios. Lucas es un muchacho serio y estudia y su hija Eva,
sonríe siempre y no olvida los consejos de su madre, que trabaja en el
Restaurante y en el Hotel, al tiempo que limpia las habitaciones de los
viajeros, que en él se alojan. Casi no hace más que trabajar, pero hay ocasiones
en que se viste con elegancia, exhibiendo su tipo, que oculta cada día con el
trabajo.
Me recuerda su personalidad, la
de su patria, radicada en las Islas de Cabo Verde, donde se unieron los
portugueses con los morenos y han creado individuos como Filop, trabajadora
sempiterna. Trabajadora, pero modesta,
como el Pais Ibérico de Portugal, que con su pequeñez creó un imperio por el
Mundo, desde Goa, Macao, Angola, Mozambique y tantos otros, que como Brasil
están alcanzando un poder universal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario