Pertusa ( Huesca ). |
Pertusa ( Huesca ). |
Con mi doble pariente, el sacerdote Jesús Vallés Almudévar, nos queríamos, nos respetábamos a nosotros y a nuestros antepasados. No me habló nunca de los sufrimientos que pasó durante la Guerra Cicil, pero cuando ya le faltaba poco tiempo para unirse “in aeternum”, con su madre y con su hermano, fusilados en Fañanás, con una crueldad salvaje, me regaló un diario personal. En él escribe lo siguiente: “cuando lo leas, te enterarás de hechos de una época de mi vida que no he contado a nadie”. Pero en los ratos en que escribía de su vida, se acordaba de su madre, que era ”una mujer sencilla, todo corazón, abnegada y sacrificada por todos, que regalaba paz a los que estaban con ella. Hacía diez años que había muerto su marido y se había consagrado ella enteramente a nosotros sus hijos. Con una capacidad inmensa de sacrificio”.
Fueron cinco hermanos, el mayor Antonio, el segundo Manolo, “hombre serio y sensato, brazo derecho de su madre y un poco padre de nosotros los pequeños”. Yo tuve la oportunidad de comprobar esta manera de ser, pues cumpliendo el Servicio Militar, me trató como a un hijo suyo y me comunicó que me habían premiado un artículo literario que escribí en el Campamento. El tercer hermano Luis, era “lanzado e ingenuo. Con muchas ganas de vivir la vida, mientras el cuarto hermano José, fue ”el vividor, desprendido, simpático, mentiroso, zalamero, majo”. Jesús, como hermano pequeño, se describe a sí mismo “como el niño mimado, cascarrabias y nervioso, serio y tímido”.
Pasaban el invierno en Huesca, para estudiar y el verano en Fañanás, donde les “gustaba mucho estar…sobre todo los pequeños”, que gozaban de más libertad y lo pasaban muy bien. Describe la “enorme casona, con mil rincones y recovecos siempre nuevos, guardándonos alguna sorpresa”. Tenía tres pisos y en el primero estaba el despacho, el oratorio de nuestro patrono San José. “En el segundo piso estaba la gran cocina, con su hogar de amplia chimenea y enormes cadieras”, estaba la cocina llena de mesas, de tinajas y todos los cubiertos “de cobre relucientes y brillantes, los armarios contenían cazuelas y pucheros”. En el tercer piso y en el cuarto, se encontraban las habitaciones para jugar, los dormitorios, la “masadería”, espadas, sables y bastones, libros, documentos. Graneros y mirador”. “En lo alto se veía la iglesia y se escuchaba el tintineo del yunque del herrero, y un camino de la fuente, para mí, todo poesía. Y su río, el Guatizalema, para esparcimiento y refrigerio en las tardes calurosas”
Después de lo que sufrió con el fusilamiento de su madre y de su hermano, escribió lo siguiente:”Supongo que todo seguirá igual. Yo no lo he vuelto a ver. Por si acaso ha cambiado, prefiero verlo idealizado con los ojos del alma y del recuerdo”. Ya no quiso visitar el pueblo de Fañanás, aunque lo amaba y como él mismo escribe, lo idealizaba.
El 20 de Julio de 1936, ”se masca la paz, la tranquilidad y se tienen ganas de cantar, reír y vivir”. Eran esos los antecedentes, en que su tía Encarna y su hermano José, vinieron de Huesca y no se fueron”, porque parecía que el ambiente político no estaba tranquilo: hay muchos rumores y temores. Parece que se han sublevado en algún sitio unos militares”.
El día 23 de Julio, ”la radio está todo el día en marcha. España está dividida en dos. Radio Barcelona dice: ”Todos los obreros, todos los republicanos, en pie para defender la libertad. ¡A las armas el proletariado”. En tanto el General Mola dominaba en Navarra. El día 26, “Ha venido una señora que está casada en Lascasas y dice que allí mataron al cura, primero lo desnudaron y le cortaron los testículos y después lo fusilaron”. El 29 pasando por la calle, ”El Royo” dijo que ya se había acabado el dar limosna”, que todo era de todos. Y que se acabó de que los señoritos coman sin trabajar, que todos los campos serían de la comunidad y el que no trabajara no comería. Todos reían bulliciosamente”. El 31 de Julio se escuchaba en Fañanás un tiroteo impresionante. Estaba producido por los cañonazos que cañoneaban el pueblo cercano de Siétamo, para seguir siendo bombardeado por la aviación. Le gustaba a Jesús “oír esos pájaros grandes que dominan el espacio”, ”pero oír las descargas sobre Huesca y Siétamo, pensando que mis hermanos y tanta familia y conocidos están allí, aguantando, esperando a que les hieran o les maten sin poder defenderse, sin poder hacer nada”, eso no lo podía aguantar. Entre tanto su madre “se pone a rezar, palidece y tiembla, en un sufrimiento callado e intenso”. Hace coincidir el estado del tiempo físico con la tragedia que se aproximaba, cuando dice: ”El cielo está cubierto de pesados nubarrones de verano y empiezan a caer algunas gotas gordas”.
El día 1 de Agosto, “no trabajaba nadie”, sino que “se pasan el día hablando y discutiendo. Cantan, ríen, gritan y juran por calles y plaza. Tienen pinta de escapados de presidio”. Al día siguiente “se dirigían hacia la iglesia. Gritaban y reían como salvajes…Se han puesto los ornamentos e iban entonando latines con cantos revolucionarios. Uno llevaba la casulla “buena” que el cura guardaba para las grandes solemnidades, la capa pluvial la llevaba uno pequeño y desgarbado que la arrastraba por el suelo”. Fue, al día siguiente, Jesús a ver la iglesia y “un grupo de mujeres lloraba, me pareció que les decía el Señor lo mismo que a las de Jerusalén: no lloréis por mí, llorad por vosotras y por vuestros hijos”.
Desde el uno de Agosto no escribió ni una línea, porque aquellos días los pasó muy mal y tenía miedo Jesús de escribir lleno de odio y ganas de venganza, ”pero estoy seguro de que eso no agradaría a mamá”. El día 23 de Agosto, llamaron con fuertes golpes a la puerta de casa Vallés y “dos milicianos preguntan por el señorito Luis….Que venga también la madre. Y la madre y el hijo Luis, como hacía ya tanto tiempo que esperaban esta llamada, sin ningún ruido, se marcharon. A Jesús le hicieron abrir todos los armarios, como aquel que busca un objeto para acusar a su madre y a su hermano, Luis, de seres peligrosos; lo llevaron a la casa donde vivían los colonos, que lo acogieron con cariño. Constantemente “quería llorar, llorar, necesitaba llorar...El cuerpo se me quedaba también rígido. No podía doblar las piernas, ”le hacían daño esos ojos de tanto llorar.“Al anochecer del segundo día, la voz inconfundible de mi madre llamó desde el patio…Mamá me hablaba, me acariciaba, me aconsejaba…Nos separaron y mi soledad se hizo más espantosa que nunca”.El día 29 de Agosto, ”en el escenario de la Plaza, el alguacil, llamado Juané, hizo sonar el cuerno y gritando, soltó el siguiente pregón.”De orden del Comité…hago saber…que se va a proceder…al juicio…de la Viuda de Vallés…y de su hijo…que acudan todos al granero …del obispo”. Durante el juicio los acusaron de hacer señales a los fascistas con linterna y no cesaban de escuchar emisoras del bando rival. Las linternas las encontraron en un registro, pero sin pilas “No había amanecido todavía, cuando fueron a por ellos” Subieron a un coche y en “un barranco, entre Bespén y Blecua se detuvieron”. Dicen que el piquete estaba formado por guardias civiles y por dos mozos del pueblo. !Dispararon!. Cayeron. Luis no se movió. Mamá intentó incorporarse, una nueva descarga se lo impidió. Después llegaban los del comité. Rociaron los cadáveres con gasolina y les prendieron fuego. De Blecua fueron unos hombres a enterrar los restos”.
Los que, parecía, habían ayudado al fusilamiento de su madre y de su hermano Luis, quisieron sacarlo de Fañanás y lo llevaron al próximo pueblo de Ola, a una gran casa, llamada de Otal. Sus dueños estaban repartidos por el mundo para salvar sus vidas. Allí se dio cuenta de las mujeres que los oficiales traían de Barcelona y sospechaba de todo el mundo. El capitán Moreno le decía que tendría que formarse para el futuro, que tal vez debía ir a Rusia, donde estudiaría, para ayudar al gobierno comunista. El, al ver todo esto, siempre quería volver a Fañanás y un día se subió en el caballo del cartero y llegó el día 11 de Septiembre a Fañanás. El día 13 entraron los rojos en Siétamo y enseguida se organizaron “peregrinaciones” para ver las ruinas de aquel pueblo. Y Jesús que había sufrido las pérdidas de su madre y de su hermano, el día 20 de Septiembre, con trece años cumplidos estuvo en Siétamo”, de donde habíamos huido sus doble parientes. “Cuando llegamos a los alrededores de Siétamo, oímos graznidos de cuervos, que levantaban el vuelo al oír nuestros pasos y volvían de nuevo al festín, después de que habíamos pasado…Había todavía cadáveres sin enterrar, tostando sus huesos ,casi mondos, al sol. Las calles estaban como un museo en día de fiesta…lo recorrían todo, contemplando, preguntando, admirando. Se fijaba en las casa, de las que no quedaba “ni una casa entera…estaban todas comunicadas por dentro por medio de boquetes, hechos por los fascistas para no tener que salir a la calle” evitando que algún proyectil les hiriera o matara… en la iglesia en una de las capillas laterales había una fosa abierta, allí habían enterrado a un sargento de la guardia civil, que se había destacado por su coraje y valentía y del que contaban muchas cosas heróicas”. Lo desenterraron y “lo arrastraron por el pueblo, y lo quemaron en la plazoleta del Castillo, donde todavía se notaba el redondel de tierra ahumada mezcladas con las cenizas de sus restos” Recuerda Jesús que “un enjambre de muchachos, revolvían entre los escombros, buscando cápsulas, balines, trozos de metralla”. No acabaron de recoger todo, porque, cuando ya había acabado la Guerra, allí estaba yo con Rafael de Lasierra, buscando aquellos malditos restos.En el comité exclamó uno se los jóvenes: hay que mandar a trabajar a Jesús, que no queremos mantener vagos. Alguno pensó que podía ejercer el trabajo de enseñar a leer y a escribir a los niños. Así se hizo y Jesús vivió una temporada con ilusión, que le serviría para calmar su soledad dolorosa.El 25 de Enero de 1937, tuvo noticio de sus hermanos, por una carta llegada de Francia. La escribió Conchita y pensó:”No nos va a ir todo mal. Mamá y Luis velarán por nosotros”.El día 23 de Julio, un amigo que había ido a Barbastro, le comunicó a Jesús que su tío Blas lo quería ver pronto. Su tío Blas era el esposo de su tía Carmen, hermana de su madre.”Ha presumido siempre de ser comunista y revolucionario”.”Cuando vivían en Villa Isabel, una tarde de domingo, estábamos mamá y yo de vista en su casa, cuando estallaron dos bombas. Mamá pensando en sus hijos, quiso marcharse enseguida a casa, pero mi tío Blas no nos dejó marchar, dijo que faltaban de explotar todavía tres, pero que no nos preocupáramos porque no intentaban más que asustar…nos acompañó mi tío a casa, no pasó nada, pero yo quedé impresionado pensando que mi tío habría puesto las bombas o era el jefe, pues lo sabía todo. Yo lo he querido siempre, pero no puedo olvidar que si él hubiera intervenido, ho hubieran matado a mamá y a Luis. No me querrá mucho cuando ha tardado un año en acordarse”.El día 23 de Agosto de 1937 escribió:”Estoy en la Montaña, en Broto, hace veinte días que llegué aquí. Al llegar a Broto conociendo a tantos tíos y tías, todos lloraban, menos Jesús ,que no tenía ganas de llorar, como lloraba en Fañanás, donde nunca tuvo apetito como en Broto, donde siempre tenía hambre. El día 30 de Agosto de 1937, hizo un año que mataron a su madre y a su hermano. Es una contradicción; me parece que hace un siglo que sucedió. Y por otra parte me parce que sucedió ayer”. Por el mes de Enero de 1937 , se rumoreaba que “los fascistas” están pegando fuerte”. Sus parientes sentían necesidad de marchar de Broto. El día 29 de Enero marcharon a Villanova, que se encuentra en el valle de Benasque. Por un lado veía que los que habían asesinado a su madre y a su hermano, estaban siendo derrotados, pero por otro, le preocupaba dejar aquel ambiente, de amistades, ahora que empezaba a estar a gusto...”.En Villanova encontró libros, como “El grillo del hogar” de Dickens. El 24 de Marzo, llegó Rafael y dijo que los “fascistas” habían “empezado una ofensiva y que empujan fuerte”. Como “no pueden detenerlos piensan ya en irse a Francia”… Efectivamente el día 26 de Marzo “Rafael se ha ido a Francia. Se han marchado dos coches llenos de jefes”. Jesús al ver estos hechos, estaba “alegre y triste a la vez. Puede que fuese mejor decir: impaciente e intranquilo”. El 29 de marzo salió Jesús a la carretera y escribió:”Está sucísima y hay de todo…sobre todo las cunetas están de miedo, hay gallinas, conejos muertos, encajes, saquetes de almendras, guerreras, alpargatas y botas viejas… fusiles, cargadores con balas en grandes cantidades, bombas de mano”.El 9 de Abril escribía: ”El cañoneo, me parece, no sé si será sólo la ilusión, que se oye más cerca, más fuerte”.El día 15 de Abril se veían subir por el camino, muchos soldados con la bandera que desde siempre había representado a España”, pero enseguida vi a Plácido … y sentí que ya se había realizado el milagro”. Decidieron que después de comer se irían a Huesca con el coche de Plácido el tío José y él “y mandaríamos un coche grande para el resto”. ”¡Qué extraño me encontraba andando solo por las calles de Huesca”. Llegó a su casa, llamó y se encontró con Encarna, una mujer buena durante muchos años, con Margarita y con la nena. Allí se enteró de que a su hermano Antonio lo mataron, ”lo cogieron prisionero y lo fusilaron , ya al comenzar la Guerra, pero se alegraba al ver a “la nenica que estaba preciosa. Tiene la cara redonda y el pelo todo rizado”. Ahora es una señora, con la que me encontré hace poco tiempo y me mandó, cuando murió Jesús unos libros, que guardo en Siétamo. Al final de del diario de 152 páginas, que describe desgracias e historias de los pueblo que tuvo que visitar, escribió:”Parece como si descubriese ahora, de verdad, la guerra y toda su huella. Hasta ahora no tenía más idea que llegar a Huesca, encontrar a mis hermanos, reanudar la vida.La guerra no había sido más que la muerte de los míos, el sufrimiento personal, la separación, la espera”. Parece que se ha olvidado de su crecimiento como hombre, pues le había cambiado hasta el tono de su voz y tal vez, lo dudo, se habría olvidado de las chicas que se enamoraron de él. Acaba el diario diciendo :”Ahora me parece una melonada haberlo escrito y me moriría de vergüenza si lo leyese alguien. Lo guardaré bien guardado”. No contó a nadie los sufrimientos que tuvo, pero a mí, cuando ya los dos éramos mayores, me regaló su maravilloso diario, del que si él se avergonzó, yo me lleno de satisfacción y de orgullo. Ahora me voy a San Pedro el Viejo y me miraré al interior de su torre,en que Jesús, ya sacerdote, puso a la vista del público recuerdos religiosos de la vieja ciudad de Huesca.
El
ser humano busca la Verdad y algunos no la encuentran, pero otros meditando,
amando a sus prójimos, buscando esa Verdad y fijándose en la altura de las
catedrales o en la más reducida de las ermitas, ven la Luz.
Pero
hay artistas a los que el arte les inspira esa Verdad y sin hacer grandes meditaciones, se sienten
inspirados por ese arte que arde en sus corazones y esculpen una talla que
recuerda la Vida Eterna o pintan un cuadro sencillo en el que están
representados todos los valores que Dios ha concedido a la Naturaleza y que han
sido asimilados por el hombre, que trabaja en la evolución de las técnicas y
hace de un puente, antes romano y de piedra, una especie de paso, formado por
arcos blancos de cemento, material utilitario y del que no cabían esperanzas de
hacer con él, obras bellas. Pero es bello el puente, es casi pontifical, con
sus barandillas férreas que se retuercen como los pensamientos humanos. Este
puente de San Miguel se levantó en 1912, siendo proyectado por el Ingeniero de
Caminos Emilio Monterde. Tiene veinticinco metros de luz, siete de calzada y
está articulado en sus apoyos, ya que es uno de los primeros puentes
articulados que se hicieron en España. El Señor embellece este conjunto con el
color verde de los árboles, que vegetan a las orillas del río Isuela.
Y
uno piensa en los pontífices, es decir en aquellos que tendían puentes y que
luego el nombre de pontífices lo adoptaron los obispos, porque ayudaban a las almas
de los hombres, a pasar el puente que las conduciría de este mundo al
celestial.
Y
los hombres antiguos, igual que los modernos y modernistas han tendido el
puente, levantaron hace ya muchos siglos la torre de la iglesia de San Miguel
Arcángel, que simultáneamente con ella, miran y contemplan el maravilloso
paisaje, pintado por un artista, que no sabemos como se llama, pero que ha
visto a Dios y lo está pregonando a los hombres que pasan por delante de la
iglesia de las Miguelas.
Hay
a la derecha del dibujo una farola, que al encenderse cuando llega la
oscuridad, hace que los humanos, hombres y mujeres, unos andando y otros
montados en sus vehículos, sientan al pasar el puente por la noche, un movimiento que los inclina a
dirigir una oración, que transformará la luz de la farola, en la Luz Eterna del
Señor.
ACLARACION DE LA GENERACION DE LOS
CLAVER CAPDEVILLA: MIGUEL CLAVER MONTER, de su primer matrimonio con Doña
Petronila Ribas de Alcalá de Gurrea, quedó el hijo llamado MIGUEL-DANIEL. “Este
casó en el mismo pueblo con TERESA CAPDEVILLA y USSON de Sieso. Y tuvo seis
hijos. Uno de los hijos Miguel Claver y Capdevilla murió en 1711,
graduándose de Doctor en el Colegio Imperial de Santiago de Huesca. Su hermano
“ Don Roberto Claver y CAPDEVILLA, fue militar, y en uno de sus viajes a las
Indias ( como he escrito unas líneas anteriores), naufragó el barco, salvándose
en una tabla por la devoción que le tenía a la Virgen del Pilar, cuya
capilla de la parroquial de Sieso pertenece a los Claver, estando tres días
luchando con las aguas en la tabla hasta que un barco ruso le salvó y en acción
de gracias por su salvación, al regresar a su pueblo natal mandó labrar a sus
expensas la portada de la iglesia y los dos cuadros que existen en el
presbiterio dedicados al nacimiento de Nuestro Señor el uno y el otro a la
adoración de los Santos Reyes”. El pequeño ANTONIO CLAVER Y VIÑUALES se casó
con TERESA ALMUDEVAR. Fueron padres de MANUEL MIGUEL CLAVER Y ALMUDEVAR, que se
casó con Doña JACINTA MANCHO; natural de TORRES DE MONTES. DICEN QUE AQUÍ (como
ya he dicho) SE ACABA LA VARONIA DEL APELLIDO CLAVER, en el Casal de los Claver
en Sieso. Se queda uno admirado y pobre de entendimiento al leer esta Historia
de los Claver, entretejida con parte de los Almudevar, principalmente que con
alguna de sus mujeres, especialmente VIOLANTE, se unieron en matrimonio,
unas tres veces. Y rindo un homenaje al Claver que escribe:” YO JOSE
MARIA DE CLAVER y LOPEZ DE ZUAZO, PRIMOGENITO De DON LEON de CLAVER Y ALLIOD y
DE DOÑA CARMEN LOPEZ DE ZUAZO Y ELIZALDEZ; DEJO CONSTANCIA DE TODO LO ESCRITO”.
No sólo se acabó “la Varonía del apellido Claver, en el casal Claver de Sieso”,
sino que también se acabó la sucesión directa, del hermano de Mosen
Salvador, Beneficiado de la Seo de Huesca y de Don Miguel Almudévar I,
Infanzón de Sieso, casado con Antonia Puértolas, A. MARTIN ALMUDEVAR, casado en
Sieso con Pascuala López de Zamora y “Posehedor” del Casal de ALMUDEVAR de
SIESO. El séptimo sucesor de ANTONIO MARTIN ALMUDEVAR del número I con la letra
G se casa en Sieso con Ana de Aysa el 13 de Enero de 1706.Folio 173. En cuanto
a Joseph Almudévar, “poseedor” del Casal de los ALMUDEVAR de Sieso, sólo
he podido encontrar que “El ayuntamiento de Sieso, confesó otro tanto ( que no
aclara), en cuanto al de la letra H”; y también el monasterio de
Casbas, Dueño Temporal de SIESO, es decir “JOSEPH ALMUDEVAR, Posehedor
del Casal”. A continuación ya familias Linajudas no aparece ningún
sucesor. Se acabaron las líneas genealógicas de Claver y de Almudevar, en Sieso
y en Siétamo, pero siguen existiendo Claveres y Almudévares en España y en el
mundo. En nuestra provincia de Huesca, aquellos antepasados nuestros
participaron en grandes conquistas, pero ahora han desaparecido multitud de
aldeas y de pueblos y ha aumentado la población de las ciudades. El porvenir no
sabemos cómo se resolverá, pero ahora, empieza a fallar la producción de
alimentos en el mundo y nosotros, como hablaron Joaquín Costa con el Forestal
Mayor de la Provincia de Huesca, señor Buil, padre de Alfonso Buil Aniés,
pertenecientes al Castillo Señorial de San Román de Ponzano, emparentado con
los Almudévar y con los Claver, que en la provincia de Huesca había más agua
que en el resto de España, con la que se podrían originar multitud de alimentos
en el Alto Aragón, pero así como fallaron las líneas de los
Claveres de Sieso y la de los Almudévar del mismo pueblo, han fallado los
planes de riego del Alto Aragón. SIESO, como el Cura
Beneficiado Salvador Almudévar de la SEO de Huesca natural de Sieso .Se casó
con Antonia Puértolas de Barluenga y el tercer hermano Martín, casado con
Pascuala López de Zamora, de cuya unión fueron saliendo las casas de Casbas de
Almudévar de Casbas, Castilsabás y de Loporzano. AQUÍ estuvo VIOLANTE
ALMUDÉVAR, que se dasó con MIGUEL CLAVER ANIÉS, en SIESO. de sobrenombre VALETA.
Este MIGUEL CLAVER ANIÉS, de sobrenombre VALETA, asistió a las Cortes de ARAGON en 1.626. Al Bayle
ALMUDEVAR, según costumbre de aquellos días, recibió el nombre de la Villa
conquistada y le sirvió de sobrenombre, pasando entre sus sucesores , a quedar
en apellido. Pero los Claver, tuvieron u importante papel en la conquista de
Huesca, pero no sólo en esta aventura, sino que participaron más tarde en las
luchas marinas en el Mar Mediterráneo. Estas aventuras marinas están
representadas talladas en piedra en el pórtico de la Iglesia Parroquial de
SIESO la aventura que vivió Don Roberto CLAVER y CAPDEVILA en uno de sus viajes
a las Indias, en que estuvo tres días luchando con las aguas en una tabla, hasta
que un barco ruso lo salvó. Por el año de 1.498 y por el 1.549, aparecen los
hermanos citados, a saber Mosen Salvador Almudévar, que fue Beneficiario y Cura
de la Catedral de Huesca. Su hermano Miguel Almudévar, que fue Beneficiado y
Cura de la Catedral de Huesca. Su hermano Miguel Almudévar, se trasladó desde
SIESO al pueblo de Barluenga ( 1,502 a 1.505) donde se casó con Antonia Puértolas y en dicho lugar, todavía se
conserva la Casa con su escudo, igual
que el que ya existía en Sieso. ¿ERA Violante Almudévar, casada con Miguel
Claver, alias Varela, hermana de mosen Salvador Almudévar,de Miguel Almudévar y
de Martín Almudévar?. En la infanzonía de los Almudévar, pero en el Libro de
Claver de Sieso, coinciden las fechas, en las que vivieron con su hermana.
Parece confirmar la frase siguiente la permanencia
de la casa infanzona de los Almudévar con la limitación de ambos domicilios,
porque dice la siguiente frase, cuyo autor no recuerdo :” VIOLANTE Almudévar era de familia antigua e
Infanzones notorios los de SIESO, Su Casal dice un escritor antiguo, está sito
en la Plaza Baja, entre casa de Almudévar, hoy de la familia CLAVER y el huerto
de Miguel AZARA. Por aquella época en que se marchó de Sieso a Barluenga ,
Miguel Almudévar, ¡Infanzón de Sieso “VIOLANTA ALMUDEVAR, que es de suponer
sería hermana de Miguel ,se casó con Miguel CLAVER, alias Valeta, que era de
Pueyo, del Valle de Tena, allá por el año 1515”. Como apodo tenía el .de
VALETA, que en lugar de pasar a ser su apellido, desapareció con el
tiempo.”VIOLANTE ALMUDEVAR era de
familia antigua de Infanzines notorios de SIESO. Su Casal dice un escrito antiguo,está sito en la Plaza
Mayor, entre casa de Miguel, hoy de la familia CLAVER y el huerto de Miguel violante
. He subido de SIÉTAMO a SIESO muchas
veces, para tratar de localizar Casa ALMUDÉVAR, he sospechado su situación,
pero desde que subí a veros no lo pude
lograr”, pero he sospechado su situación, pero hasta que subí a veros, no lo
pude lograr. Pero el día que os conocí a tí, JOSE CLAVER y a tu esposa PILAR
BETRÁN, un antiguo amigo me enseñó el pórtico de la casa, convertido en parte de la pared, que
se encuentra entre casa CLAVER y casa NASARRE,CASA-PALACIO frente a la Plaza
Baja, junto a la Casa-Palacio de los Almudévar y dando origen a esta y dando
origen a esta nueva rama. Celebraron ente ¡ronques don las linajudas familias
de los Aniés, Seral, Alam´´an, Monter y Viñuales. Josep Almudévar Altabás, de
la Capilla, a la que se entra por la Iglesia, con parte de su superficie, CASA-PALACIO
a la Cofradía del CRISTO por los AZARA.Ese Escudo también lo poseían los Azara de Siétamo, como se ve en una
alacena el ave erguida junto al escudo de los
Almudévar. El 13 de Febrero de 1.536, firma MIGUEL CLAVER el testamento
a favor de doña VIOLANTE ALMUDÉVAR y en 1.540 “deja testificado como Señora
mayorada y usufructuaria a la referida VIOLANTE, su mujer”. Tuvieron cuatro
hijos, a saber NICOLÁS CLAVER alias VALETA, MIGUEL, PASCUAL Y MATEO, pero no
nombran a ninguna hija, No sé si sería su tía FELIPA CLAVER, LA QUE SE CASO CON
EL CONDE DE ARANDA.“ Nicolás CLAVER; ALIAS VALETA, casó con ANTONIA DE JUNCÖS
de familia muy antigua de dicho lugar de SIESO cuyo matrimonio está probado en
el proceso de Infanzonía en propiedad de los CLAVERES de SIESO el que le dio
sentencia en el año 1´664. Vicén DO Río en su obra de infanzones aragoneses,
escribe de “LOS CLAVER DE SIESO; D, MIGUEL CLAVER,( alias VALETA) trasladó su
residencia al lugar de SIESO de HUESCA para celebrar matrimonio con doña
VIOLANTE de la linajuda familia de los ALMUDÉVAR, levantando CASAL en la CASA
BAJA junto a la CASA-PALACIO de los
ALMUDEVAR y dando origen a esta nueva rama. Celebraron entronques con las
linajudas familias de los ANIÉS, SERAL, ALAMÁN, MONTER y VIÑUALES. Asistieron a
las Cortes celebradas en los años 1613,1626 y 1645. En cuanto a los CLAVER de TENA,
escribe: En el lugar de PUEYO, en el Valle de Tena, tuvieron heredamiento los
hermanos Valentín y Jerónimo CLAVER, tenidos como legítimos infanzones de todo
el Valle, asistieron a las Cortes de ZARAGOZA del año 1490. De esta rama salió
a Verdú, (QUE SE ENCUENTRA EN Cataluña),,el tronco al que perteneció D. PEDRO
CLAVER y SOBOCANO y apostol de las INDIAS OCCIDENTALES y que subiría a los
altares con el nombre claver de SAN PEDRO CLAVER. AMBOS hermanos, debido al
privilegio que les concedió el REY Don ALFONSO V de ARAGÓN, después de la
BATALLA DEL ALCORAZ, pusieron un escudo cortado con una CRUZ llena de Gules,con
cuatro cabezas de moro, de sable, ceñidas con una cinta de plat. Debajo siguió
el león rampante que sostiene en sus manos una llave. Del Nombre latino de
llave, a saber “clavis”, surge el apellido de CLAVER. De la rama de D. Jerónimo
saldrían los vástagos que entroncarían con el CONDE de ARANDA y el CONDE de
BERDEDEL
De los CLAVER,
descendientes de un Embajador del Rey de ARAGÓN , Don Fernando en INGLATERRA,
de “D. JUAN Claver embajador de los REYES CATOLICOS y militar aguerrido, que
gozó de la confianza del GRAN CAPITÁN, salió el citado MIGUEL CLAVER, alias
VALETA, que fue a residir a SIESO, casandose con DOÑA VIOLANTE ALMUDËVAR y
fueron tronco de los CLAVER DE SIESO. Tuvieron cuatro hijos. Fue NICOLÁS CLAVER y ALMUDÉVAR el que continuó dirigiendo
el CASAL de los CLAVER . Este NICOLÄS CLAVER y ALMUDÉVAR, se unió en matrimonio
con Antonio JUNCOS y tuvieron seis hijos . MIGUEL CLAVER y JUNCOS se casò con
Doña ISABEL de Aniés, hija de la familia de los (opulentos) SEÑORES DE ANIÉS,
de SAN Román de MORRANO, que tenían la residencia en el CASTILLO. Tuvieron ocho
hijos. HOY en día para recordar a los Señores de Anies, conozco con noventa años(2011) a Don Alfonso BUIL Aniés, que ha sido guarda
forestal. Su padre fue Jefe PROVINCIAL de dichos guardas y gran amigo de
JOAQUÍN COSTA, ¡Cómo se conserva el apellido Aniés en la actualidad ¡
Miguel Claver y
JUNCOS, con su esposa DOÑA ISABEL Aniés,
tuvieron ocho hijos.
MIGUEL CLAVER Y
ANIËS, asistió a las Cortes en 1625 y casó tres veces. La primera con Doña
MARÍA ALAMÁN no tuvo sucesión, la segunda con Doña con Doña SERAL DE LPORZANO,
de la que tuvo a MIGUEL CLAVER SERAL, la tercera se casó con Doña MARÍA MONTER,
de Laluenga.
El hijo del
tercer matrimonio, MIGUELCLAVER Y MONTER ,se casó tres veces, la última con
DOÑA ANA Almudévar
El hijo tercero
sel tercer matrimonio, MIGUEL CLAVER Y MONTER, se casó tres veces, la última
con Doña ANA ALMUDÉVAR, natural de Sieso, de la que no tuvo sucesión. Entre
otros hijos tuvo a ANTONIO CLAVER y VIÑUALES, que se casó con Doña TERESA
AlMUDËVAR y tuvieron a NANUEL MIGUEL CLAVER y ALMUDÉVAR que se unió con Doña
JACINTA MANCHO, natural de TORRES DE MONTES. De esa unión sobrevivió una hija
llamada Teresa CLAVER Y MANCHO, Esta fue
esposa de JERÖNIMO ESPAÑOL y los dos fueron padres de Teresa Español y CLAVER,
mujer de JOSË CORREA y ABIÖDice el escrito que “aquí se pierde la varonía del
apellido CLAVER”. ESTE fin se refiere al apellido CLAVER en TORRS de MONTES,
pues son numerosos los descendientes del apellido CLAVER
Miguel Claver y
Aniés tuvo como tercera esposa a Doña Maetina MONTER de LALLUEGA..Tuvieron como
hijos a Isabel, Martín y Juan Francisco, que asistió a las Cortes de Zaragoza
en 1613. Miguel CLAVER y Monter es el continuador del tronco de los CLAVER en
SIESO, asistiendo a las Cortes de ZARAGOZA en 1646. Estuvo también casado tres
veces y la tercera con con ANA Almudévar de Sieso, sin tener hijos. El segundo
matrimonio lo realizó con Engracia Viñuales de Angüés y tuvieron ocho hijos. Su
“hermano don Roberto Claver y CAPPDEVILA, fue militar, y en uno, y en uso de
sus viajes a las INDIAS naufragó el barco, salvándose en una tabla por la
devoción que tenía a la Virgen del PILAR, cuya capilla de la parroquial de SIESO , pertenece a los CLAVER, estando
tres días luchando con las aguas en la tabla hasta que el barco ruso le salvó y
en acción de gracias por su salvación, al regresar a su pueblo natal mandó
labrar a sus expensas la portada de la iglesia y los dos cuadros que existen en
el presbiterio dedicados al nacimiento de Nuestro Señor el uno y el otro a la
adoración de los Santos Reyes”
El pequeño
Antonio CLAVER Y VIÑUALES se casó con TERESA ALMUDÉVAR. Fueron padres de MANUEL
MIGUEL CLAVER Y AlMUDËVAR, que se casó con Doña JACINTA MANCHO, natural de
Torres de MONTES. Dicen que aquí (como ya he dicho) se acaba la Varonía del
apellido CLAVER, en el Casal de los CLAVER en SIESO. (YO he sido compañero de
Colegio del MILITAR LUIS GARCÍA). Se queda uno admirado y pobre de
entendimiento al leer esta Historia de los CLAVER, entretejida con parte de los
Almudévar, que con alguna de sus mujres, especialmente VIOLANTE, se unieron en
matrimonio, unas tres veces. Y rindo un homenaje al CLAVER que escribe:”YO JOSÉ
MARÍA de CLAVER y LÓPEZ DE ZUAZO,PRIMOGÉNITO DE DON LEÓN DE CLAVER Y ALLIOD Y
DE DOÑA CARMEN LÓPEZ DE ZUAZO T ELIZALDEZ; DEJO CONSTANCIA DE TODO LO ESCRITO”.
No sólo, se
acabó” la Varonía del apellido CLAVER en
el Casal CLAVER de SIESO”, sino que también se acabó la sucesión directa, del
hermano de MOSEN SALVADOR BENEFICIADO dr la SEO de HUESCA y de DON MIGUEL
ALMUDËVAR I, INFANZÖN DE SIESO, casado con ANTONIA PUËRTOLAS,A.MARTÍN
ALMUDËVAR, casado en SIESO con PASCUALA LÓPEZ
de ZAMORA “ y poseedor del CASAL
de ALMUDËVAR de SIESO. EL séptimo sucesor de ANTONIO MARTÍN ALMUDËVAR del
número 1 con la letra G , se casa en SIESO con ANA DE AYSA el 13 de ENERO de
1706.FOLIO 173.En cuanto a JOSÉPH ALMUDÉVAR, ”poseedor” del CASAL de ALMUDÉVAR
de SIESO. Sólo he podido encontrar que “El Ayuntamiento de SIESO, sólo he podido encontrar que “El
Ayuntamiento de SIESO, confesó otro tanto (que no aclara), en cuanto al de la
letra H” y también el Monasterio de CASBAS, DUEÑO temporal de SIESO, es decir
“JOSEPH ALMUDÉVAR, poseedor del CASAL” A continuación ya no aparece ningún
sucesor.
En nuestra
provincia de Huesca, aquellos antepasados nuestros participaron en grandes
conquistas, pero ahora han desaparecido multitud de aldeas y pueblos y ha aumentado
la población de las ciudades. El porvenir no sabemos cómo se resolverá, pero
ahora empieza a fallar la producción de alimentos en el Mundo y nosotros, como
hablaron JOAQUÍN COSTA con el Forestal Mayor de la PROVINCIA, señor Buil, PADRE
de ALFONDO BUIL ANIÉS, pertenecientes al
CASTILLO SEÑORIAL de SAN ROMÄN de PANZANO, emparentado con los
ALMUDÉVAR y con los CLAVER, que en laprovncia de Huesca había más agua que el resto de ESPAÑA.
Se acabaron las
líneas genealógicas de CLAVER y de ALMUDÉVAR, en SIESO Y en SIÉTAMO, pero
siguen existiendo CLAVERES y ALMUDÉVARES en ESPAÑA y en el mundo, más agua que
en el resto de ESPAÑA, pero que si se supiera aprovecharla con la que se podrían originar multitud de
alimentos en el ALTO ARAGÓN, pero así
como fallaron las líneas de los CLAVERO de SIESO y la de los ALMUDÉVAR de el
mismo pueblo, han fallado los planes de riego del Alto ARAGÓN.¿Por qué porque?
se van marchando los regantes de los pueblos para empezar nuevas actividades,
Por distintos detalles se deducía que la letra C, era equivalente a Castejón de Sos, pero esta coincidencia entre Don Valero Almudévar y Don Antonio Plaza, al describir la división del pueblo entre el barrio alto y el bajo, aclara totalmente, esa equivalencia.
El rito de los foros consistía en plantar un “mayo”, es decir un pino cortado y clavado en tierra en cada uno de los barrios, a cuyo alrededor se iba depositando leña y en el “mayo” se cuelgan varios muñecos de paja, que al ser alcanzados por el fuego, provocan el momento cumbre del popular regocijo” y “cuando se van apagando las llamas, salta por encima de la hoguera, algún que otro valiente”.
Leyendo la obra de Valero, le parece a uno estar consultando un libro de paisajes, problemas y costumbres de un pueblo pirenáico. En primer lugar habla de la Escuela de la que dice que sólo disponía de dos bancos “del tiempo de Noé y restos de unos pequeñísimos carteles de autor desconocido”. El primer día de clase se le presentaron unos veinticinco niños, “en un estado de cultura alarmante, descalzos, sucios y haraposos, que más bien parecían una turba de hambrientos arrapiezos, que niños dispuestos a recibir la enseñanza”. Pero al hablar con ellos, como he escrito antes, se dio cuenta de que no se entendía, encontrándose con el problema de las “fablas aragonesas”.
“La mayoría de los hombres usaban la barretina o gorro catalán, chaqueta, chaleco y calzón corto de pana parda, medias azules de estambre y alpargatas a lo miñón. Las mujeres zagalejos(o refajos) de lana, azules, medias blancas de algodón, alpargatas en forma de sandalias y jubón o justillo de veludillo. Otras en vez de jubón, usaban magníficos corsés de seda encarnada, con unos bordados primorosamente hechos de seda amarilla, sin duda para sujetar las ballenas, llevando descubierta la cabeza, en la que mostraban un rarísimo peinado. Consistía éste en echarse el pelo hacia atrás y con él hacer una finísima trenza ancha, con muchos cabos, y después formar un delicadísimo moño, en forma de picaporte. No se cubrían la cabeza mas que cuando iban a la iglesia y entonces se ponían por mantilla una especie de capuchón que les llegaba a la cintura; la mayor parte eran blancos y de lana muy fina. Observé en algunas mujeres que pendían de su cuello unas especies de bultos, llamados bocios o papadas, que las hacían repugnantes y horriblemente feas”.
Don Valero tuvo enormes dificultades con los problemas que agobiaban a los habitantes de la Alta Ribagorza y pensó: ”Si los Gobiernos de la Nación estudiaran detenidamente la historia, naturaleza y aficiones de los pueblos que administran, otra sería la suerte de la enseñanza y de sus maestros”.Y yo creo que no se hubieran creado las diferencias que existen entre Aragón y Cataluña, con el empobrecimiento y despoblación de Aragón, con la pérdida de su fabla. En la Ribagorza, como he citado antes, se encontraron tres corrientes culturales, a saber la francesa, la catalana y la aragonesa, que contribuyeron a formar sus dialectos, que por desgracia están hoy, casi perdidos. La historia de la Ribagorza no está aclarada y no se sabe con exactitud si por ejemplo Iñigo Arista fue rey de Ribagorza, de Aragón y de Navarra al mismo tiempo, ni si una dinastía que algunos escribieron ser la de los reyes de Ribagorza, es verdadera o falsa.
Cuando las parroquias fueron gobernadas por la Diócesis de Barbastro, todos los cantos religiosos y las oraciones dirigidas a las Vírgenes y a los santos, se enseñaron en castellano, de tal manera que Antonio Plaza llega a escribir:”no se recuerda que alguien haya rezado jamás en dialecto, ni dentro ni fuera de la iglesia”.Esto me recuerda la escasez de textos religiosos escritos en fabla aragonesa, que encontrábamos en nuestros estudios
El libro de Antonio lo publicaron en 1985 y dice en él que: ” la vida de los habitantes del valle en los últimos cien años nos es conocida por experiencia propia y por la tradición oral, muy viva por cierto en el valle”. Pero ahora con la aparición del libro de Valero Almudévar, tenemos un conocimiento más amplio en el tiempo, de Castejón de Sos, porque describe el pueblo, la escuela a la que no iban las niñas, la caza, las fiestas, los bailes, los modos de hablar y de vestir y la dedicación del pueblo a la ganadería y como detalles el sonar de las campanas para echar las tormentas, con las fatales consecuencias que acarrearon, porque en un toque de campanas para echar los rayos de Casejón, estos cayeron sobre los campaneros voluntarios. Y esos conocimientos proceden de los años de 1864 .
Aquel territorio lo definían sus habitantes como El Pais, pero no se inició en él el desarrollo hasta que a mediados del siglo XX, se abrió la carretera de Barbastro por Ventamillo y se construyó el canal para abastecer de agua a la Central eléctrica de Seira.
Últimamente se ha puesto una inquietud para intentar recuperar la personalidad del Valle, con su idioma incluido. Yo creo que será conveniente poner al alcance de esos ciudadanos, la obra de Valero Almudévar.
Escuela de Lalueza.-
En Septiembre de 1864,llegó Don Valero al pueblo de L (Lalueza), para ponerse a continuación a ejercer el Magisterio. Para edificio escolar usaban la Abadieta, donde en tiempos pasados se acogía al coadjutor de la parroquia.
Antes había ejercido en un pueblo de la Montaña y ahora lo hacía en uno de la Tierra Baja, donde “vestían de calzón corto, faja y pañolito (pañoleta) alrededor de la cabeza, en forma de cinta, con lazo al lado izquierdo, excepto algún que otro alpargatero que usaba pantalón, pero, además, se veían en el pueblo tres o cuatro barretinas”. Es curioso observar como algunas costumbres fueron comunes a catalanes y aragoneses. Ha nombrado don Valero a algunos alpargateros y es que en este pueblo y en aquella época eran en ese pueblo, casi todos alpargateros, que dejaban en minoría a los agricultores y distinguiéndose unos de otros por el trato, costumbres y aficiones”.
En este pueblo estuvo Don Valero ejerciendo de maestro durante tres años, desde la segunda decena del mes de Septiembre de 1864 y dotando a la Escuela de mapas, libros, mesas, bancos, papel, plumas y tinta y objetos para el aseo y la limpieza, etc.,etc. Los niños iban a la Escuela con la luz del día, pero los adultos, que eran enormemente ignorantes, recibían la enseñanza por la noche. El primer año, Don Valero a pesar de estar necesitado, les dio gratis la clase el primer año y tuvo que luchar con el alcalde para que le proporcionara aceite para iluminar la clase con candiles. Aquí encendían el aceite y en Castejón las “tiedas “ o teas.
Hacía verdaderamente falta luz en aquel pueblo, porque ese “pueblo era tan inmensamente pobre, que la mayoría de los vecinos se alimentaba casi todo el año solamente de vegetales” y de vegetales que ahora ya no se usan para las personas, como son por ejemplo el pan de bellotas. No sólo eran las malas cosechas la causa de esa pobreza, sino, como dice Don Valero Almudévar, las “continuas contribuciones que aniquilaban al pueblo”. Era un pueblo con escasez de agua, como todos los de los Monegros. Yo creo que exagerando un poco Benigno de la Ripa escribió en su Geografía Económica que en Tardienta , cuando tenían que amasar arcilla, en lugar de echarle agua , le echaban vino. El pueblo de Lalueza era tan pobre como el de Tardienta y en aquellos años “era tan intensamente pobre, que la mayoría de los vecinos se alimentaban casi todo el año solamente de vegetales. Escribe en su libro: “He visto a los más acaudalados venderse el trigo y los mejores frutos para proveerse de dinero, que allí, como os he dicho, anda por la nubes y en su lugar alimentarse la mayor parte del año con pan de bellotas, de centeno y otras sustancias indefinibles”. La carencia de dinero acarreaba al pueblo a la pobreza, participando de ella hasta el mismo Maestro. En cierta ocasión llamó el Secretario a Valero y al verlo, le dijo: ”Ahí tiene Ud. su cuenta y el libramiento para que lo firme. Dicho esto, entornó un poco la ventana produciendo con esta acción algo de sombra”. Valero, hombre de buena fe, recogió el dinero y se fue a su casa. Pero después de unos días en que tenía que comprar, se dio cuenta de que las monedas de oro eran falsas. En aquel ambiente de pobreza, era muy frecuente oír a mucha gente, decir: al Maestro no se le apedreará el sueldo e incluso hubo quien le dijo: ”Señor Maestro, usted siembra sobre nuestras costillas, y tiene bien segura la cosecha”. No es extraño que el pueblo hablara de esta forma, porque “era mísero en su estado material, ignorante bajo su estado intelectual, y supersticioso y fanático bajo su estado moral”. Leyendo “Cien años de soledad” del hispano-americano García Sánchez, observa uno al Coronel Aureliano Buendía, en el pueblo de Macondo, por él fundado, y ve que “como le había ocurrido durante la guerra con la muerte de sus mejores amigos, no experimentaba un sentimiento de pesar, sino una rabia ciega y sin dirección, una extenuante impotencia”. Lo mismo le pasa al Maestro Jubilado Emilio Castelar, que en el mes de abril de este año de 2007, tiene noventa y seis años, porque al entrar en la habitación de su residencia, me hizo mirar por la ventana que asoma al Norte y me invitó a mirar el Salto de Roldán, diciéndome que allí habían matado a un amigo suyo, sin aclararme si fueron unos u otros los que lo asesinaron. Ahora él experimenta “un sentimiento de pesar” porque ha perdido la “rabia ciega y sin dirección”. ¡Cómo se conoce que es un Maestro, porque toda su vida ha enseñado a los alumnos a convivir!. Además de Valero Almudévar ha habido muchos maestros que se han desvivido por educar al pueblo, como por ejemplo Cavero, que fue maestro de Blecua, que educó de tal forma a sus alumnos, que al llegar la Guerra Civil del año 1936, no hubo ninguna muerte entre ellos, como ocurrió en todos los pueblos de alrededor.
Valero, como Maestro, tenía trabajo en Lalueza porque según escribe el sacerdote y escritor Rafael Andolz, en aquellos años existían figuras humanas como la del bandolero“Cucaracha, con tintes de tragedia, que el pueblo convierte en mito, al sintonizar con ella a través de la utopía de una justicia distributiva sui generis”. Se había estudiado en España la “gran Historia”, pero Valero se dio cuenta de la geografía de la pobreza y se encontró con la necesidad de arreglar la economía y por eso marchó a enseñar a su antigua tierra aragonesa, encontrándose con los problemas primarios de la gente del pueblo y con bandas de bandoleros.
Valero Almudévar vivió el problema de los bandoleros porque en Septiembre de 1864, tomó posesión del cargo de Maestro Nacional de Lalueza y durante los años que trabajó en Lalueza, después en Aniés y hasta el año 1874 en Huesca capital, como escribe Rafael Andolz se “eleva a su punto álgido la violencia en toda la comarca monegrina”. El legendario bandolero aragonés llamado Mariano Gavín y conocido por El Cucaracha, nació en Alcubierre y llevaba fama de generoso, ya que robaba a los ricos con el fin de dar a los pobres, teniendo como primer compañero de sus correrías a un natural de Lalueza, al que llamaban “el Zerrudo”, muriendo en el mismo día y lugar que su jefe, es decir en el corral de la Nica. Les llevaron vino con un sedante y los mataron el 28 de Febrero de 1878, en Lanaja. Poco tiempo después de la vuelta de Valero a Madrid, tuvo lugar la muerte del “Cucaracha”. Supongo que se acordaría de aquellos tiempos miserables, en que había personas que sufriendo , luchaban por sacar al pueblo de la miseria material, intelectual y moral. Si, porque cuando hacía el presupuesto del material escolar que iban a necesitar él y sus alumnos,”como el pueblo era inmensamente pobre, en su estado intelectual estaba tan atrasado, que le dominaba la más crasa ignorancia” decidió hacer “gratis la clase nocturna de adultos, consiguiendo , no sin poco trabajo, que el alcalde abonase un poco de aceite de olivas para alimentar las luces de las veladas”.nunca llega la felicidad completa porque “según le indicó el alcalde el aceite era de olivas amargas”
Pero el Maestro Valero lo que soñaba era hacer culto a aquel pueblo para que no hubiese en el mundo ni bandoleros de trabucos, ni de pluma, como el secretario. Para ello de acuerdo con la Junta Municipal, preparaba a los niños para que mostrasen lo que habían aprendido. Un día la Junta convocó exámenes para el día de la fiesta patronal, a celebrar en la plaza pública, al lado de la iglesia.”La asistencia era numerosa por efecto de las fiestas, que en Lalueza se verificaban…y los curiosos y aficionados a espectáculos ocupaban los bancos dispuestos para el público, llegando a estar de pie muchos vecinos de los pueblos comarcanos. Los niños comenzaron a leer lbros en voz alta y a recitar versos, que agrdaban al público , en tanto que el señor alcalde era atentamente observado por concurrentes de los que unos sonreían, otros se hacían cmentarios en voz baja y alguno estallaba en risas más o menos atrevidas. ¿Cuál era la causa de esas risas?. “Era que el dignísimo señor alcalde hacía que seguía a los niños la lectura con el libro puesto al revés”. Al ver la ignorancia de un alcalde del Alto Aragón, pensé en la cantidad de ellos que debían, en aquellos años, pasar por la carencia de elementales conocimientos de las letras. Me acodé de cuando Valero acabó la carrera y no quiso quedarse en Madrid, donde hubiera llevado una cómoda vida, sino que se acordó de qué en su tierra había una ignorancia que haría imposible el progreso del pueblo. Su corazón y su mente despertaron una vocación redentora, teniendo que aguantar situaciones como la del alcalde de Lalueza.
Loporzano (Huesca)
Me resulta agradable enterarme de que hay otros hombres que llevan el mismo apellido que yo tengo, es decir Almudévar. Mi hijo, Mariano, que vive en Madrid, me dijo que cerca de donde él vive, existía el apellido Almudévar. Llegó el verano del año 2002 y estando en mi casa de Siétamo ( Huesca), llamó alguien en el portal; bajé y encontré a una joven pareja y me dijeron que ella era una Almudévar e iba con su esposo, buscando el origen de su estirpe. Los hice subir y aclaramos que ella y sus padres y hermana, vivían en Madrid y resultaron ser los vecinos de mi hijo. Por los datos que me dieron, dedujimos que venían del Somontano, zona que se encuentra debajo de la Sierra de Guara, pero no aclaramos si era del pueblo de Barluenga o del de Loporzano, de los cuales sospechaban que venía el origen de sus antepasados. Todos los Almudévar tenemos nuestro apellido originado en la homónima Villa, después pasaron a Sieso y de tal lugar a Casbas, Loporzano, Castilsabás, Sasa del Abadiado, Loporzano, Siétamo, Blecua, Torres de Barbués, Zaragoza, Barcelona y América, etc.
Pero la joven, en tanto buscábamos una solución al problema, se fijaba en el tamaño de las orejas de los allí presentes, aunque ella las tenía proporcionadas y con encanto y dijo que los Almudévar tenían grandes las orejas y esta declaración me acabó de aclarar nuestra consanguinidad, ya que en mi casa, como en la suya, siempre se bromeaba con dicho asunto. Mi propio padre estaba bien dotado de tales instrumentos así como mi hermano mayor Manolo e incluso el que me seguía en edad, Luis “el Marino”.
Como he escrito, al empezar esta “historia”, es agradable enterarse de que hay otros hombres con tu mismo apellido y al mismo tiempo resulta curioso ver, como después de cientos de años, sin conocernos, hacemos en nuestros hogares los mismos intranscendentes comentarios, pero que salen del corazón; en este caso comentarios sobre nuestras orejas. Al cabo de cierto tiempo, Rafael Almudévar, el padre de la que nos hizo tales auriculares revelaciones, me mandó unos libros, escritos por su bisabuelo Don Valero Almudévar y Castillo, editados en 1886, en que se encuentra su retrato, noble retrato con una cara limpia de vicios y malas pasiones, en que se adivina una gran inteligencia y un corazón enorme, como resultan también sus orejas.
El texto del libro viene a demostrar lo que tuvieron que trabajar y sufrir los Maestros Nacionales, pues después de contar las amenazas y desprecios que sufrió, ejerciendo tal labor en nuestra provincia de Huesca, acaba su libro, diciendo a sus alumnos: ”Me contento con vuestro cariño, ahora, y con vuestro recuerdo, después. Vuelvo a repetir lo de siempre: aplicaos mucho, obedeced a vuestros padres, respetad a los mayores, sed muy juiciosos, y algún día, cuando seáis mayores, acordaos de este anciano, que ya habrá muerto, y que sólo os demanda, como un tributo al cariño, un triste recuerdo a su memoria: una plegaria”.
Yo estaba entusiasmado con los libros, que me mandó Rafael, pues en ellos yo creía que podría encontrar mi ligazón familiar y el buscado origen del pueblo, de la casa y de la familia de los vecinos madrileños de mi hijo. Pero cuando los leí, me di cuenta de la grandeza de espíritu de Valero Almudévar, porque en dichos libros cuenta su historia pedagógica en diversos pueblos de la provincia de Huesca, pero no dice con todas las letras que se trata de nuestra provincia ni escribe enteros los nombres de los pueblos en que estuvo ejerciendo de Maestro Nacional. Se limita a poner la letra mayúscula inicial de cada pueblo. Nos habla de su padre, de su madre y de la joven que llegó a ser su esposa, pero no dice como se llamaban ni donde nacieron. Pero uno piensa y llega a la conclusión de que tal vez no diga esos nombres porque explica como alguno de aquellos pobres campesinos de los pueblos no tenían dinero ni sabían, en su inmensa mayoría leer ni escribir; estas circunstancias les hacían rebelarse en algunos casos, contra la presencia de un Maestro al que tenían que pagarle los Ayuntamientos, con el dinero que recogían entre los vecinos.
El libro titulado “Memorias de un Maestro de Escuela”, se publicó el año 1886 y se lo dedicó a Don Práxedes Mateo Sagasta.
Comienza el libro, tratando de ocultar el autor su buena fe, pues atribuye su vocación al Magisterio, a “un íntimo amigo …y condiscípulo de la infancia”, al que atribuye “un verdadero amor a la enseñanza …razón por la cual pretendió sin duda ganar la corona del martirio, y lo demostró en el rudo empeño con que quiso hacer una verdadera práctica en las localidades más atrasadas de la Nación, donde la ignorancia se marcara más ostensiblemente, porque por desgracia es una triste y reconocida verdad, que la instrucción primaria está sumamente descuidada en pueblos que por su posición topográfica, por sus productos, por su historia, por su origen, debían ocupar un puesto de preferencia en la estadística del progreso y de la ilustración”.
Estaba ya Valero Almudévar, acoplado al ambiente madrileño y allí estudió su carrera de Maestro. Sus amigos le aconsejaban que se quedara en la capital de España, donde ganaría diez o doce mil reales anuales, proporcionándole casa para vivir, pero como era “un joven lleno de ilusiones…ya había escogido y fijado el sitio donde deseaba ejercer su profesión, siendo éste una provincia del Norte”. Este comportamiento pone de manifiesto el idealismo de Valero, nombre que en el libro no escriben de tal forma, sino simplemente con una V. La provincia del Norte era, sencillamente Huesca, también escrita con una sola H, tierra de sus antepasados y que amaba con todo su corazón.
Se comprende el deseo del Maestro, pues él mismo había nacido en tal provincia y probablemente en el pueblo de Loporzano.
El día dos de mayo de 1864, despedido por su familia y por numerosos amigos, marchó en el tren hacia Huesca.”Poco tiempo después la madre y sus dos hijas siguieron el mismo camino, para residir en la capital de la provincia elegida”.
Diez años estuvo Valero en la provincia de Huesca, volviéndose a Madrid entre la alegría de sus amigos, que lo recibieron el día uno de marzo de 1874.
Había trabajado durante diez años por formarle una cultura al pueblo, cosa que no se consiguió en años posteriores, cuando en Navarra se ocuparon más de esa formación y se logró hacer una autonomía más desarrollada que en Huesca, donde sólo quedan unos doscientos diez mil habitantes y en Navarra son ya quinientos mil. Llegó Valero a su país natal, presentándose al Secretario de la Junta Provincial, pidiéndole que le adjudicara un pueblo de los Pirineos y dicho Secretario le dijo, entre otras muchas cosas: ”Debió Vd. quedarse en Madrid, donde el magisterio está más atendido, pudiendo hacer una lucida práctica con elementos mucho más valiosos que los que aquí poseemos”. Después de esta entrevista, eligió el pueblo C… y acompañado por su querido padre José Almudévar, salieron de Huesca por la carretera de B (Barbastro) y fácilmente llegaron a la Villa de G (Graus).
Graus es el pueblo donde se levanta un monumento al gran Joaquín Costa, el profeta de los riegos de Aragón, cuyos ideales todavía no se han visto totalmente realizados. Nació en Monzón, pero su familia era de Graus y allí vivió durante mucho tiempo. Es Graus la capital de la Ribagorza Alta y a su vez se divide en dos partes: la citada o Ribagorza Alta y la Ribagorza Baja. En toda ella se habla el ribagorzano, con numerosas variedades lingüísticas, pues por el occidente se acerca al aragonés y por el oriente llega a convertirse en catalán y por el pueblo donde enseñaba Valero, llamaban a su lengua el patués, porque en él empezaba a darse la influencia del dialecto francés. En la Ribagorza Alta el clima es pirenaico y las casas tienen los tejados, como dice Valero, formados con piedras pizarrosas y planas, en cambio por abajo todavía se usan las tejas de barro.
Desde Graus el camino se convertía en áspero, lo que hacía imposible circular por él en un carruaje. A medida que iban subiendo se encontraban con numerosas aldeas, tantas que Valero dudaba que estuvieran todas consignadas en los mapas. He dicho que la lengua era el ribagorzano, pero su variedad era enorme y Valero dice: ” a medida que íbamos andando, el carácter y costumbres de los habitantes eran distintos”.
Una vez llegado al pueblo C…Castejón de Sos, después de saludar al Alcalde,”observé que éste se hallaba dividido en dos partes, llamadas por los naturales, villa de arriba y villa de abajo, y en el centro de las dos orillas estaban la Iglesia y la Escuela”.
¿Cómo he podido encontrar el verdadero nombre del pueblo C de don Valero?, sencillámente, porque en el libro número tres de la “Colección de Estudios Aragoneses”, sale un tratado etnológico-léxico de Castejón de Sos y comarca, pone que el barrio alto se llamaba “Cabo llugá” y al bajo lo conocían como “Suelo llugá”.
Verdaderamente podía uno confundirse a pesar de esta coincidencia entre Don Valero y el libro de la “Colección de Estudios Aragoneses”, porque entonces no eran las cosas iguales a las de ahora. Ya lo explica Valero cuando dice que salió de Huesca el día dieciocho de Mayo del año mil ochocientos sesenta y cuatro, acompañado de su padre, pero son tantas las coincidencias que no cabe error entre el pueblo C. y Castejón de Sos. Afirma Valero que llegaron a Graus sin ninguna dificultad, pero desde allí “encontró un camino tan áspero, que se hacía imposible transitar por él en carruaje”. Le impresionaba el cambio de los paisajes y de las costumbres de las gentes al subir hacia arriba, viendo como los tejados cambiaban las tejas de barro por piedras de pizarra y esa impresión le hace decir en el libro: ”la naturaleza en todo su esplendor, nos infundía respeto”.Le llamaban la atención aquellas numerosa aldeas, de las que en estos tiempos han desaparecido más de doscientas.”Las crestas de las montañas conservaban todavía nieve, a pesar de estar en el último tercio de Mayo”. La carretera no se abrió hasta principios del siglo XX, a través del desfiladero de Ventamillo, debajo del cual estaba, como decían los de Castejón, la “terra baixa”. Como cuenta Valero en su ascensión a su destino, desde Graus el camino era muy dificultoso y como dice Antonio Plaza “el habitante del valle tenía que andar entre tres y cuatro horas para comunicarse con sus vecinos franceses, ribagorzanos o chistavinos”. Esto es lo que ocurría en verano, pero en invierno resultaba imposible ir a Francia o a Chistain. Antonio Plaza habla del valle y a sus habitantes los llamaba “chen del país” y al ganado de la zona lo llamaban “bestiá del país”.
Ahora pasando por Castejón de Sos se sube a Benasque y el pueblo de Sos produce energía eléctrica y tiene ya una iglesia nueva. En un estudio presentado en la Universidad de Zaragoza como tesis de Licenciatura en el curso 1983-1984 se estudia la lengua de la zona presidida por Castejón de Sos, ”que es una localidad teóricamente más castellanizada por los contactos con el exterior y por haber recibido un notable número de emigrantes y turistas”.(Del libro de Antonio Plaza Boya).Estos estudios nos llevan a la conclusión de que el Condado de la Ribagorza era un territorio muy peculiar, entre Aragón, Cataluña y Francia, en el que había tres corrientes culturales, que hicieron formarse dialectos de transición, en la zona fronteriza de Cataluña y Aragón.
Entonces, en 1864, el dialecto o lengua estaba boyante, pues como dice Valero:”¡Cual sería mi sorpresa, al observar que los niños no me entendían a mí, ni yo entendía a los niños!.Yo les hablaba en castellano, y ellos en su chapurreado…En esta triste situación me encontraba, cuando mi anciano padre…vino en mi ayuda como una providencia, sacándome de mil apuros para hacerme entender de los niños y sirviéndome de intérprete a la vez”. El padre de Valero, es decir José Almudévar, como era del Somontano oscense, conocía la Fabla Aragonesa, que tenía diferencias con la que hablaban en Castejón de Sos, pero que en realidad se comprendían entre unos y otros. El tiempo pasa y yo, en el año 2003, me acuerdo de que en mi pueblo de Siétamo, cuando yo era joven, había muchos ciudadanos que hablaban cada día en aragonés, cuando otros lo evitaban. Todavía quedan personas, incluso jóvenes que todavía dicen palabras aragonesas, como, por ejemplo los artículos determinados: O, A, Ro, Ra, Lo, La.
Después de presentarse Valero al alcalde salió “a visitar el pueblo y observó que éste se hallaba dividido en dos partes, llamadas por los naturales, villa de arriba y villa de abajo”.
Antonio Plaza, al escribir sobre la fiesta de San Juan describe el rito de los “foros”, palabra que no se encuentra en ningún diccionario de la fabla aragonesa, pero dice que en Laspaules se usa con el significado de hoguera. Y en Castejón de Sos “se organizaban dos foros”: uno en el “cabo llugá” o barrio alto y otro en el “suelo llugá” o barrio bajo”.
Cuenta Ramón J. Sender que tenía un niño amigo suyo, que se llamaba Froilán y el año 1909, murió electrocutado, al contactar su pequeño com...