Estamos aquí reunidos para celebrar la
jubilación de David Mairal ,al que siento la necesidad de
llamarlo el pequeño David. ¿Por qué?, pues sencillamente porque yo a lo largo de
su vida, tuve ya amistad con su padre,
el señor Benito, hombre trabajador que
con su esposa tuvieron numerosos hijos
,de los cuales el mayor fue Joaquín ,que falleció después de casado en Nueno,
después vino Fidel hombre de gran simpatía y entregado al negocio familiar,
haciéndome participar a mí en la vacunación de los pollitos que criaban para
matar, hace ya más de cuarenta años pero también murió el pobre amigo, llegando
a continuación Carmen ,que quedó
viuda y con una hija ; luego pasamos al
buen José María ,llamado por unos y Mariano por otros; era un hombre que asistió
al colegio de San Viator, donde se juntó conmigo y luego estuve en el cine con
él en Zaragoza, cuando trabajaba allí y
yo estudiaba para ser veterinario. Era y es , pues todavía mantengo
conversaciones con él, en las calles de Huesca ,un hombre muy educado ,amante
de la música y que la hace sonar, de mucho sentimiento y lo veo con frecuencia
acompañado de su esposa, cultivando la naturaleza con largos paseos. Cuando era
pequeño venían por Huesca y por los pueblos ,húngaros con sus osos ,a los que hacían
bailar tocándoles un pandero y un día yendo con su madre, se pararon a ver al
oso al que cantaban :¡baila, Mariano ,baila! Y su madre enfadada desde entonces
lo llamó José María. Aún tuviste David otro hermano , que siendo veterinario
influiría en tu elección de carrera, para pasar después a tu hermana soltera
que no recuerdo si se llamaba Purificación o Pilar , pero fuiste
tú, David el más pequeño de todos
ellos y el más querido también, tanto que con tu carrera de Veterinario ,te
entendiste en los negocios ,que la muerte triste de algunos de tus hermanos o
el tiempo ,te fueron haciendo el hombre de negocios ,sobre todo en el de la
carne para consumo humano, que tantos conocimientos te hizo adquirir, para
pasar después a entrar en el Matadero
Municipal como Veterinario Titular.
Tu familia
tiene el apellido Mairal , que en aragonés equivale a Mayoral, lo que os daba
derecho a pasar de Mairales de la agricultura y Ganadería a ser mayorales en la transformación de
dichas actividades en industriales. Por eso en aquella Torre de
Retortillo os iniciasteis en la cría de pollos , en la que como ya he dicho,
colaboré con tu hermano Fermín ,vacunándolos contra la peste.¡Ya hace años de
esto! Y con qué facilidad lo recuerdo, porque en esta etapa de nuestra
jubilación uno se encuentra recordando
mejor el pasado que lo cercano en el tiempo, como te pasará a tí , David ,desde
ahora ,a tí que toda tu vida nos has
estado contando acontecimientos políticos ,literarios , religiosos, zootécnicos
,comerciales y adelantos profesionales recientes y desde ahora los que te
escuchen tal vez consideren estar oyendo antiguas leyendas o historias ya pasadas. Pero no te despreciarán por eso,
porque la historia y las leyendas gozan de gran interés entre la gente, como tú
ya sabes con qué interés te escuchan los paisanos cuando narras hechos pasados
de la Virgen de Jara ,en cuyo pleito has contribuido al triunfo de la Cofradía y del conjunto de
fieles oscenses y cuando les enseñas
esas gallinas que tienes y su lejana historia ,de variados colores ,formas y
comportamiento.
¡Recordar!, si ,es preciso recordar pero más aquello
que está lejano en el tiempo y te viene a la memoria aquel romance del pasado,
cuando eras todavía un niño, y que así dice:"¡Sal ,sal caracol /saca los cuernos
al sol/,que tu padre está en el sol/ y tu madre en la caseta aspirando la
boteta ". Y tu, en medio de tus profundos pensamientos , recuerdas lo que
describe el romance, porque lo ves y lo escuchas y lo revives.
Si , porque después de la lluvia ,allá en la antigua
Torre ,salía el sol y después los caracoles luciendo sus antenas córneas y tú
,los cogías acompañado por tu padre y luego se los llevavais a tu madre o a tu
abuela a la cocineta, donde los guisaban y ese romance de los caracoles a tí te
hace recordar ,como a mí también me mueve al recuerdo el escuchar aquel romance
que canta así: "A la una anda la
mula, a las dos el reloj ,a las tres San Andrés, a las cuatro brinco y salto, a
las cinco mayor brinco, a las seis
abrevo "os güeys".A las siete cojo mi carapuchete, a las
ocho compro un bizcocho, a las nueve
coge la bota y bebe, a las diez, vuelve otra vez, a las once llamo al conde y a
las doce me responde".A tí también este último romance te hace recordar la
mula que teniáis en la torre, que era
ciega y sin embargo trabajaba como otra cualquiera.
Si , a tí el
romance del caracol te hace recordar la Torre de Retortillo , que tenía
arrendada tu padre, donde trabajaba y tomaba el sol, mientras tu madre, en
lugar de empinar la boteta , preparaba los caracoles para tí y para tus
hermanos, antes de morirse, y que tanto se preocuparon de los alimentos ,unos
criando animales para ser consumidos
,otros ofreciéndolos en las carnicerías y otros ,como tu hermano ,el
otro veterinario de tu casta y tú, analizando los alimentos para ser
consumidos. Y a tí y a mí , nos impresiona el romance de la mula porque en
nuestras dos casas la tuvimos y así como tú te quedaste a trabajar en tu casa,
yo me subí a Bolea ,donde me acordaba de
aquel romance que me cantaba mi abuela:"A la una anda la mula/ a
las dos el reloj /a las tres San Andrés........ a la nueve coge la bota y bebe
y yo en aquel día de fiesta en la Plaza Mayor, bebí ,bebí demasiado y /me
acordé del Conde y el Conde me llamó y me fui a
Siétamo a vivir con él.
Pero tú y yo , llevados por nuestra vocación
veterinaria al fin la seguimos y en esta profesión nos jubilamos ,yo hace ya
seis años y tú en el día de hoy.
Y así como a mí ,me llamaba la figura del Ilustre
Conde de Aranda ,me parece que a tí, te llamaba el amor a los libros del
oscense Ramón J.Sender, porque él los escribía en poco tiempo, igual que tú los
has coleccionado toda tu vida en grandes
cantidades y de gran calidad y misterio, porque ¿dónde los guardas? .Ya que en
tu piso no caben , algún día nos tendrás que enseñar tu biblioteca.
Tu ,contándonos a los demás el misterio y el interés
del contenido de tus libros nos has mantenido en un estado nervioso, igual que
Sender con sus publicaciones periodísticas, sus novelas históricas, sus novelas
americanas y sobre todo ,para los aquí presentes ,los veterinarios la profecía
que hizo ,en su novela "Hughes o el once negro" sobre la llegada de enfermedades ,primero a
los animales y después al hombre, de las que ya ha venido la encefalopatía del
ganado vacuno, después de mi jubilación
y con bastante tiempo para que tú pudieras estudiarla .
Los veterinarios nos acordamos de la composición de
piensos compuestos y más adelante de la ayuda que supuso el empleo de las
calculadoras y hablando sobre este tema ,Sender dice: "Porque con ellas la equivocación del
hombre inteligente puede acabar con la vida orgánica en el planeta, vegetal o
animal. Nosotros podemos cometer un error y la máquina desarrollarlo hasta la
destrucción de la tierra e incluso del universo".Y sigue diciendo
:"una de las equivocaciones del hombre por impulsos vitales o mortales
puede obligar a las computadoras a hacer un error. En este error nos va a todos
la vida". " y no sería sólo el hombre inteligente quien se habría
equivocado sino la humanidad entera y al parecer en eso estamos. En la orilla
del Apocalipsis".
Todos los aquí presentes hemos leído en las revistas
profesionales el error humano que comenzaba a preparar raciones para el ganado
vacuno con harinas de carne animal, para los pollos con residuos de petróleo y
para los cerdos con gallinaza o
estiércol de las aves y también conocemos las exportaciones inglesas de harinas
de carne y huesos. Y como dice Sender el hombre de negocios calculaba con sus
máquinas " y recelaba de ellas ...y experimentaba con ellas ,pero no como
hombre de ciencia -no lo fue nunca-sino como un financiero filosofante o
semitranscendentalista".En cambio los hombres de ciencia ,como el
catedrático Badiola todavía no han cobrado por su enorme esfuerzo para hacer
desparecer el mal de las vacas locas".Tu fuiste hombre de negocios ,pero
como veterinario ligado con la Ciencia ,como demostraste en tus numerosos
viajes en busca de animales cárnicos ,pero de carne natural ,alimentados con
piensos en los que no entrase el "carnuzo".Porque tú ya habías
escuchado las palabras de Plinio, no se si del viejo o del joven ,cuando decía
a los criadores de ganado: No deis a las vacas carne como alimento, porque
ambos acabaréis locos.
En el curso de la novela ,apareció después una
lechuza ,ave que es representación de la sabiduría y que estaba buscando un
sapo para comérselo. Un aparato de radio entre tanto estaba sonando un bolero
de Rabel y dice Sender que los dos hombres del "Once negro" querían
atrapar al sapo y se movían a un lado y al otro según los movimientos del
animalejo. Estaban bailando con el sapo el bolero de Rabel".Dice más tarde
Michael a los del "Once negro" que el buho de la techumbre había
acudido a comerse el sapo y de pronto los dos
sintieron la necesidad de proteger al batracio y salieron
corriendo",como algunos industriales ,también corriendo, prepararon el
pienso para el ganado vacuno con "carnuzo".
Yo ,antes de esta situación antisanitaria, me jubilé
,pero tú entraste en el Matadero Municipal y participaste con la Universidad de
Zaragoza en los análisis anatomopatológicos y en los de los piensos y
recordando el buho de Sender ,te imagino como una lechuza ateniense, diosa
Atenea.¿Por qué la ponían ?, simplemente
porque era la representación de la Sabiduría y ¿por qué tú me recuerdas a la lechuza o al
buho ateniense?,pues simplemente porque tú conoces ,con la sabiduría que el ave
representa ,el problema de las vacas locas ,lo has vivido y has trabajado en
él, pero no has bailado el bolero de Rabel, como merecías hacerlo esta noche de
tu jubilación con tu querida y sonriente esposa.
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