Voy con cierta frecuencia al Bar
“Galileo”, del que me acuerdo cuando lo abrieron. Entonces hablaba con cierta
frecuencia con sus dueños, que ya eran mayores y que al correr unos años, traspasaron
el Bar. Eran dos señores simpáticos y con cultura, lo que yo creo que les llevó
a bautizar el local con el nombre de Galileo. Este fue como un padre de la
ciencia moderna, pues aplicó las matemáticas a la Naturaleza, desde su
invención del telescopio, que al principio le llevó a equivocarse, diciendo que
en la Luna no había montañas, aunque se dio cuenta en seguida de su error. Esa
equivocación al principio del uso del telescopio, se debió a la imperfección de
un aparato recién creado, que luego fue perfeccionando e hizo desaparecer esos errores.
Ocupado en esas investigaciones
astronómicas, observó que la Tierra daba vueltas alrededor del Sol. Entonces
la Iglesia, dijo que el Sistema heliocéntrico iba contra la Sagrada Escritura. Para defenderse expresó que San Agustín decía
que los padres y los apóstoles, pretendían hacer cristianos y no astrólogos, porque como tales podían
adoptar una teoría u otra.
A Copérnico lo condenó el
Tribunal del Santo Oficio en 1616, por su obra y obligó a Galileo a guardar
silencio sobre el heliocentrismo. En 1623, sube al Papado, Urbano VIII, amigo
de Galileo y de sus obras y de sus ideas liberales; este Papa lo liberó de la
cadena perpetua, a que lo habían condenado por herejía en 1633, en que tuvo lugar el proceso a Galileo.
Siempre la humanidad recordará a
Galileo Galilei como modelo del
enfrentamiento entre la autoridad vigente y la libertad de pensamiento de los
hombres.
Fue Galileo opuesto a las ideas
de Sarsi, diciéndole que en filosofía no hay que creer firmemente en las
palabras de aquellos autores que con su firma creen hacer la verdad de su
filosofía. Y añade que “la Filosofía está escrita en ese gran libro del
Universo, que se está continuamente abriendo entre nosotros, para que lo
observemos”. Se ve que Galileo es un gran matemático, “pues de sus caracteres
triangulares, círculos y otras figuras geométricas sin las cuales es imposible
entender una sola de sus palabras”. Al leer estas palabras se da uno cuenta de
que Galileo es el padre de la ciencia moderna, porque cuando, observo un
teorema escrito por mi amigo Carlos, comprendo
cómo se entienden los científicos
actuales con los problemas matemáticos y
físicos.
Decía Galileo que la filosofía
está escrita en ese gran libro del Universo, que se está constantemente
abriendo ante nosotros, para que lo observemos”. Y últimamente hemos observado
como Higgs ha descubierto y hecho parcialmente visibles en el enorme Túnel de
Francia y de Suiza, las partículas de Dios o bosones deHiggs. .
No sé si es verdad o no una
leyenda que dice que cuando obligaban a nuestro sabio a negar el movimiento de
la Tierra, alrededor del sol, mascullaba estas palabras: “E pur si mueve” y sin
embargo se mueve. Por eso “Galileo será siempre recordado como un ejemplo del
enfrentamiento entre la autoridad vigente y la libertad de pensamiento”. El
pueblo piensa si ha sido la autoridad la
culpable entre la prosperidad y la ruina económica.
Han pasado años desde los dueños
antiguos del Bar Galileo y el actual David, que es un joven de una amabilidad
extraordinaria y así como aquellos meditaban en la historia y en el pensamiento
del movimiento de los planetas, éste piensa en el movimiento de los seres
vivos, como el quebrantahuesos. El gran físico Galileo siguió los vuelos
planetarios y David, el que dirige el
Bar, es aficionado a la repoblación de los quebrantahuesos.
Es un aficionado a las carreras
ciclistas y en Sabiñánigo acudía a una pista que llaman “Quebrantahuesos”, que
tiene 400 kilómetros. Ese nombre llamó
su atención y se interesó por estos originales animales, porque esa pista cruza
los Pirineos por España y por Francia y aunque no permite pararse a contemplar los quebratahuesos, los puede ver, en ocasiones por las alturas.
El Vultur Barbatus o buitre
Quebrantahuesos, tiene este último nombre por dedicarse a quebrar los huesos de
los cadáveres, que lanza sobre terrenos rocosos o “rompederos”,desde lo alto
para destrozarlos y aprovecharlos. Esta especie estaba repartida por toda
España, pero ahora uno de los lugares más habitados por ella, se encuentra en
los Pirineos , por donde pasa David,del Bar Galileo de Huesca con su bicicleta,
y va a Francia y vuelve de ella, desde Sabiñánigo.
El que cede su gran nombre al Bar Galileo, hace pensar a los hombres en
el progreso de las Ciencias, y su actual director David, participa en esa
inquietud cultural, para reponer a los quebrantahuesos en nuestros
Pirineos y en el resto de España.