Aloda |
Pasando por la terraza de un Bar
del Coso Alto, me he encontrado con un señor de muy buen aspecto y sonriente
con su bigote muy bien formado, sobre su labio superior, que le daba confianza,
en este caso a mí, que me dio la tentación de hablar con él. Me ha dado la
impresión de conocerlo y le he dirigido la palabra, diciéndole : ¡en hora buena
por tener la suerte de estar en este velador del Coso Alto, fumándose, ese
extraordinario puro!. Su rostro me
recordaba el de un amigo, que nacido en Angüés, vive en Huesca y al que lo
había saludado hacía ya muchos años. Y le dije: ¡en hora buena por encontrarse
sentado en su velador y con tan buena sonrisa!, ¿no es usted vecino del pueblo
de Angüés?. Y él con su sonrisa que me
pareció que no le abandonaba nunca, me respondió que no lo era y entramos, a pesar de ser tan mayores, en un juego de
adivinanzas. Lo inicié yo, diciéndole: ¿es usted nacido en el
Sur de la Provincia o en el Norte?. El, espíritu abierto y muy humano,
me contestó: yo nací en el Norte de la Provincia, en un Pueblo Noble, que se
encuentra en el Valle de la Guarguera, al lado del Puerto del Serrablo, donde
empieza el Sobrarbe. Ese pueblo noble tenía un Término Municipal enorme y al
llegarle su decadencia, lo partieron con
la ayuda natural del río Alcanadre. Quedó tal espacio de Monte, a la izquierda
del Río Alcanadre es decir en poder de Boltaña, capital del Sobrarbe y el lado
derecho lo ocupó Sabiñánigo.
Con explicaciones tan amplias y
tan claras, me hizo salir a mí, el que conmigo estaba conversando, a saber Don Miguel Allué, de la
duda del pueblo que estábamos buscando. Yo con explicaciones tan claras, le
afirmé que el pueblo a orillas del río Guarga y con la noble arquitectura del
apellido Villacampa, no podía ser otro que Laguarta.
Laguarta es el pueblo , a orillas
del río Guarga, encargado por la Historia de conservar “ la Ejecutoria de la Infanzonía de los Villacampa,que tomaron
su nombre por ser Señores del pueblo , donde radicó el Primitivo Casal, llamado
Villacampa, pequeño pueblo del Valle del Serrablo, en el Reino de Aragón,que
después se hizo realengo, del dominio temporal y jurisdicción de los Reyes de
Aragón. En dicho pueblo hubo un Castillo y un Palacio dominados por los
Villacampa.Pasaron estos a Jaca, a Valencia y a numerosos lugares”. Hubo
algunos nacidos en 1776, por ejemplo Don Pedro Villacampa y Maza de Lizana, nacido
en Laguarta,”Su casa natal aún sigue en pie, configurando un magnífico ejemplo
de Casa solariega altoaragonesa, con importantes inscripciones y escudos en su
fachada, que dan idea de la importancia
de la Casa y la familia de la época”.
¡Qué pena que la Historia
brillante que vivieron los Villacampa, haya sido interrumpida por la división
del término municipal de Laguarta, repartido por el río Alcanadre entre Sabiñánigo y
Boltaña!. Otra vez exclamo ¡qué pena dividir la brillante historia, del
territorio de Villacampa, gobernado por los nobles del mismo apellido Villacampa!.
A uno de los Villacampa, participante
en luchas entre distintas ideas, quisieron condenarlo a muerte, pero él ni
siquiera se inmutó y al fin, le
perdonaron la vida.
Su noble Casa es un auténtico
monumento de Arte y de Historia, pues todos sus muros están representando
escudos nobiliarios y escritos sobre la piedra con instrumentos de acero, que
picaban la fortísima piedra de sus fachadas.
Mientras mi amigo Miguel Allué, estaba en la fachada del Palacio,
sacrificando a un cerdo, para consumir
su carne, su sangre en morcillas y tortetas
y su grasa, no podía explicarme las maravillas escritas y dibujadas sobre aquellos nobles muros del Palacio, pero
yo no podía dejar de observar las maravillas que los pasados Villacampa habían
ordenado escribir y dibujar colgados de sus distintas paredes. En aquellos
muros que expone la riqueza pétrea y
literaria de la Nobleza, que perdona a
los actuales habitantes de Laguarta de ganarse su vida con su trabajo, porque a
ellos sólo les queda el ganarse la vida, con el sudor de su frente. A Miguel
Allué el trabajo de sacrificar el cerdo le distraía momentáneamente, pero luego
ya estaba pensando en la vieja historia del los habitantes de Laguarta. Por eso
cuando nos encontramos en el Bar de Huesca , me contó , lo siguiente, que
todavía se puede leer algo en los muros: ”En el año de 1606, una plaga de
langostas, se apoderó de aquellos pueblos y los amortó, pero en casa de los
Villacampa, escribieron esta defensa de las penas pasadas por los habitantes de
este pueblo de Laguarta”.
Pero San Urbez, que fue pastor de ovejas y de
almas, ayudó siempre a los ganaderos de los Pirineos hasta Ola , al lado de
Huesca y los vecinos de Laguarta, en una cueva próxima al Palacio de Villacampa
y a los domicilios de todos sus habitantes. Cerca del pueblo y en una ladera
montañesa, se encuentra uno con una hermosa capilla, en la que San Urbez da
ánimos y consuela a los que van a visitarle y ponerle alguna flor a su lado.
Vemos como los vecinos de Laguarta, son amigos de la Paz y por eso veneran a
San Urbez,que vivió cien años.
Al leer el apellido de Miguel, que es el de Allué, se queda uno meditando
sobre el amor que en Laguarta tienen a la Paz, pues, hace siglos, eligieron
como apellido para algún hijo suyo el Allué o Alouette, como en francés, llaman
a la alondra. En la lucha por la vida, se ven obligados los hombres a matar
corderos, cerdos y en otros tiempo alouettes, alodas o en aragonés alluetas. Se
canta una canción en Canadá, Francia y en el Pirineo español,en la se nota el
dolor de tener que sacrificar a la aloda, tan querida por el poeblo. Cantan en
español :Alondra, graciosa , yo te desplumaré…alodra,gentil alondra. Otros
cantan en francés :alouette gentil alouette, je te plumeré le bec, et le dos et
les pattes. Y en España cantaban lo mismo diciendo “y la cabeza y las alas”.
Habitantes de Laguarta, ¡qué
corazón tan tierno habéis usado durante siglos! Porque la dificultad de vuestra
tierra, hacía difícil vuestra alimentación. Pero yo estuve en la Plaza de
Laguarta cuando matabais el cerdo con alegría y en viejos tiempos os veíais
obligados a desplumar a las alluettas el pico y el dorso y las alas…., siempre
alegres y con el corazón amando a las alluetas. Hacíais caso al sostenimiento
de vuestra vida, sin perder el amor al gran palacio y a los animales,desde el
cordero hasta las “alluetas”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario