miércoles, 8 de noviembre de 2023

LA BOINA Y LAS MALVINAS

 


En cierta ocasión se presentó Rigoberto en su casa, ante su esposa y sus hijos con el traje de Adán, pero con una diferencia, consistente en que el primer hombre no conoció jamás la boina y Rigoberto la llevaba sobre su cabeza, detalle que contribuía a darle un aspecto más ridículo. Es como si el discóbolo llevara boina. Cuando sus familiares lo vieron en condiciones tan epidérmicas,  alarmados le preguntaron, por la causa de tal despojo; de un despojo realmente se trataba, pues los ladrones le habían desnudado de todo lo que llevaba encima de su persona. Lo taparon rápidamente con una manta, mas para taparlo del frio que para tapar sus vergüenzas, pues no creo que sean vergüenzas los atributos anatómicos que Dios ha colocado en el hombre, aunque a mí se me antojan un poco ridículos. Dios puso en nosotros emuntorios naturales, pero añadió un componente de pudor que ayudado por las inclemencias climáticas nos llevaron a cubrirnos. De esos tapujos culturales de nuestro cerebro y del cultivo de nuestro corazón pueden surgir la elegancia intelectual y la convivencia cordial. Rigoberto, totalmente desnudo, mejor dicho, casi totalmente porque conservaba la boina sobre su cabeza, no sé si era víctima de esas otras desnudeces morales; tal vez careciera de ideas y usaba su cabeza sólo para soportar la boina. No lo sé, pero lo que sí conservaba era su orgullo, pues al preguntarle su hijo que cómo le habían  respetado la boina, Rigoberto le respondió: ¡ menudos atributos tiene tu padre “pa” que le quiten la boina”.

 La ropa oculta a veces la belleza, pero muchas otras, encubre  nuestras miserias. La honorabilidad inglesa atiende más a las formalidades externas que a la honradez intrínseca y de su colonialismo sólo le quedaban la boina de Las Malvinas y el pirulo de

Gibraltar. Inglaterra se ha destapado y se le ve el plumero y lo exhibe sin pudor. No quiere que le quiten la boina y desde su erecto colonialismo está humillando a “las ínclitas razas ubérrimas, hijas de Iberia fecunda”, pero ¡menudos atributos tiene la Margaret Tatcher para que le quiten la boina, tanto que dicen que no puede llevar minifalda porque se le verían!.

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