Al Este de Huesca se encuentra Siétamo y al oeste de Pamplona se va ensanchando Zizur Mayor. Existe una gran diferencia entre Huesca y Pamplona, pues ésta es la capital del antiguo Reino de Navarra, que estuvo unido al de Aragón y ahora sigue siéndolo, mientras Huesca quedó estancada en su desarrollo. Cuando Ramiro el Monje permitió que se casase su hija Doña Petronila con Ramón Berenguer IV de Barcelona,
los navarros dijeron que no querían depender de tan lejanos lugares y siguieron formando el Reino de Navarra. El porvenir del Alto Aragón hubiera sido distinto si hubiera seguido buscándolo con dicho Reino, porque el río que dio nombre a nuestra nación aragonesa, corre por Navarra, como lo hace por Aragón y si aragoneses somos los de tan antiguo Reino, aragoneses son los navarros que viven por las vegas del río Aragón y la presa del pantano de Yesa, que como dice su nombre está en Navarra. En la provincia de Huesca están los pueblos de Navarri y el de Benabarre.
Había una inclinación entre ambas regiones hacia la unidad, pues la diócesis de Jaca estaba unida a la de Pamplona, en tanto que Tudela pertenecía a la diócesis de Tarazona.
Pamplona se ha preocupado de comunicarse con sus vecinos, como Francia, Logroño, Vitoria, San Sebastián y Bilbao y si falta el crear la autovía de Lérida a Pamplona, no es por su culpa, pues en Navarra ya se trabaja en su construcción, en tanto que en Huesca todavía se discute si dicha autovía debe aproximarse al campo de aviación de Alcalá –Monflorite o no. Aquí parece que a la gente le importa poco que haya o no haya un campo de aviación, en tanto que en Pamplona, existe ya hace años y en Navarra se aproxima su población a los seiscientos mil habitantes, en tanto que en Huesca ha
bajado a doscientos diez mil.
En Navarra hay ideas y solidaridad para llevarlas a cabo. En Navarra no hay problema con el trasvase del Ebro, porque sus habitantes van levantando los pantanos que necesitan y reparten sus aguas con justicia y equilibrio entre aquellas de sus zonas que pueden utilizarlas. Si después sobra agua, que les aproveche a aquellos que puedan alcanzarla, porque siempre dicha agua ha corrido de arriba hacia abajo.
Aquí hemos protestado contra el trasvase, pero entre tanto no hemos creado pantanos ni hemos puesto en riego zonas donde ésta se espera desde hace muchos años, de manera que cuando el trasvase se realice, aquí, ¿qué haremos?. En Siétamo se iba poner en riego su monte y una de las guerras carlistas lo impidió. Aún se canta aquella jota que dice así:”Los señores de Siétamo –pusieron el monte en huerta-y ” pa” la virgen de nunca –pasa el agua por la acequia”. En 1915 se previó hacer el Pantano de Vadiello, con el que estaba previsto regar el término de Siétamo, pero la guerra del 36 impidió su realización. Acabó la guerra y la Dictadura levantó el pantano y se lo entregó a la capital de Huesca.
En Siétamo había bastante agua para usos domésticos con la que manaba de su fuente, se empezó a construir y se han paralizado los permisos para construir, hasta que llegue el agua del río Guatizalema. Llevamos unos cinco años con las tuberías instaladas hasta diversos pueblos de debajo de Siétamo, incluido el Campo de Aviación de Monflorite, pero la toma todavía no se ha puesto, con lo que ni el Campo de aviación puede ser ampliado ni se puede construir más en Siétamo.
Al ver esta situación y compararla con lo que ocurre en Zizur, que desde el año 1970, cuando tenía mil nueve habitantes, hasta el año dos mil tres que tiene doce mil setecientos siete se explica uno como Huesca no crece, cuando otras provincias, se superdesarrollan. Huesca y Siétamo no crecen tanto, pero pueden hacerlo.
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