Plan (Huesca) |
Como he afirmado otras veces, Los
Pirineos son un País de la Naturaleza, al que no ha dejado evolucionar la
Historia, quedándose dividido en dos partes, una para Francia y otra para
España. Andorra es una parte, que goza
de su libertad, en medio de aquel mundo maravilloso, pero lleno de
dificultades. Esas dificultades han sido continuas, a través de los siglos, tanto que al llegar a
los principios del siglo XX, en el Prólogo de “Bellezas del Alto Aragón” de
Lucien Briet, Bernardo Beltrán y Róspide, escribe que las maravillas de los
Pirineos, ”atraen al curioso y ávido de contemplar las magnificencias de la
Naturaleza y hoy son grandes las dificultades para viajar por estas tierras
españolas, que figuran entre las que menos han progresado desde el punto de
vista de las comunicaciones”. Apareció, en un reciente artículo mío, un
articulo, sobre los Pirineos, titulado “El Ferrocarril y la Autovía por Canfranc”, en
el que expongo las dificultades que han tenido Los Pirineos para ser
comunicados y ser tratados correctamente.
De los agotes o cagots, no hice más que nombrarlos y no puedo hacer más que
acordarme de ellos. Yo desde siempre he
conocido en nuestros pueblos la existencia de agotes, que en nuestras tierras, tienen
muchas veces el apellido de Godé, siendo también ordinarios los apellidos Gota.
En los Pirineos franceses y españoles se encontraban esos “agots” o “agotes”. Estos
también eran llamados ar-gotes o godos astutos y la palabra “cagot”, deriva de
“canis Gothi” o perro godo. Los “cagot” en Los Pirineos, no se sabe si procedían
de su huida de los moros, o de los
soldados de Carlomagno, tras la retirada de la batalla de Siresa.
Lucía Dueso y Bizen Dó Río,
admitida la permanencia de los agotes en el Pirineo Central, donde constituyeron
sus núcleos como miembros de las “cagoterías”, estudiaron
las semejanzas de éstos, con los actuales chistavinos.
Estos agotes hablaban en lenguas
germánicas, eran constructores y tenían un símbolo, identificativo, basado en un ave como una Oca. Sánchez Dragó, en la obra
Gárgoris y Habbidis, dice que agotes poseían una cabellera rubia, ojos azules y
“los chistavinos coinciden con los
“cagots” en el color del pelo y de los ojos…es también muy numerosa la
población con el occipucio plano y es frecuente entre los gistavinos, tener atrofiado el lóbulo de la oreja”. Lucía
Dueso y Bicén d’o Río, están seguros de que los agotes y los chistavinos, pertenecen
o son de la misma raza.
La Historia nos hace ver a los
agotes sobre nuestra tierra, pero si nos preocupamos de ver lo que ha ocurrido
en ella, si abrimos nuestros ojos, nos damos cuenta de numerosos detalles, que te acercan al
pasado. En cierta ocasión mi consuegro Lorenzo Zamora Blasco, del pueblo de
Coscullano, me llevó a ver algún resto de una iglesia visigoda, encima del
pueblo, pero bastante más arriba, en la
Sierra de Guara. Yo no pude apreciar ningún detalle de tal templo, pero por
aquellos días un amigo de Torralba de Aragón, descubrió en las ruinas de la iglesieta de Coscullano, dos
broches de un cinturón visigodo y una fíbula de disco perforada. Hoy he podido
contemplarlas en el Museo de Huesca. Depositó en el Museo Provincial de Huesca
estos objetos. Había otros objetos del
mismo origen, pues me llamó la atención una hermosa moneda de oro, llamada
triente, que representa a Witiza.
En el Alto Aragón, se vuelve a venerar y se está restaurando, el Monasterio de San Victorián, levantado por el pueblo bárbaro. Este Real Monasterio de San
Victorián, o de San Beturián, como lo llama el pueblo del Sobrarbe, se
encuentra en Los Molinos, que pertenece al Ayuntamiento de El Pueyo de Araguás,
debajo de la Peña Montañesa y a sólo catorce kilómetros de la Villa de Ainsa. Hay historiadores que dan el siglo VI, como
fecha de origen del Monasterio de San Martín de Asán, reconociendo su origen
como el del primer Monasterio creado en España. Llegó a convertirse en panteón
de de los Reyes del Sobrarbe, que siguen siendo misteriosos. Allí descansa el
legendario Iñigo Arista.
En 1452 es nombrado “Antonio
Bardaxí”, como Señor Jurisdiccional de San Juan de Plan y Justicia de todo el
Valle. En esta Val de Gistau, vivían los agotes en gran
número, muy cerca de Los Molinos y de el Pueyo de Araguas, donde vivían los
Bardaxi. Tenían en su casa una capilla dedicada a San Victorián o San Beturián.
En Graus se conserva una hermosa casa de Bardaxí de Puyarruego, cuyos miembros
bajaron a vivir a ese lugar tan bello y tan noble, al casarse un Bardaxí con la
hermana menor de los Azara de Barbuñales.
En Velillas, en la ermita de
Santa Bárbara, situada, encima, en lo más alto del pueblo, encontró hace unos diez o doce años, una moneda de oro visigótica, un hijo del
pueblo de Sasa del Abadiado y éste se la vendió a un particular. Se sabe que en el Tozal de
Santa Bárbara, hubo un campamento ibérico. En el otro lado de la Autovía se
alza la ermita de San Bartolomé.
Antonio Ballarín, el actual amigo
mío, nacido en Velillas, del que no se conoce si era pariente o no de los
Bardají del Pueyo de Araguás, y que todavía está enamorado del viejo monasterio
de Casa Ponz, establecido en Velillas
por el Monasterio Francés de San Ponce de Tomeras, con el cariño infantil que tuvo y que conserva
con Velillas, nació en Casa Ponz, que ya
no tiene dueño de tal apellido. Pero su
casa o casa Ponz, es un antiguo convento, que fue donado por el Monasterio francés de San Ponce de
Tomeras, que se lo entregó el Rey Sancho Ramírez. Todavía algunos saben, por tradición, que el nombre de Ponz, le viene de haber sido una
fundación de los franceses aliados con los del Sur de los Pirineos, contra los
invasores moros. Escribí en un artículo que “Por tradición, transmiten unas
generaciones a otras, que en casa Ponz (que es una abreviatura de San Ponce), cantaban
los salmos algunos frailes, que es de suponer procederían del Monasterio de San
Pedro de Tomeras”.
Los agotes se encontraban en
Guipúzcoa, Navarra, El Bearn, Jaca, El Gistau y Gacuña. Lucía Dueso Lascorz, de la Val de Gistau, con
la que conviví, escribiendo en Fabla Aragonesa; por desgracia ya ha fallecido, pero que vivió
con un interés por el Pirineo, extraordinario, enseñándonos la Fabla de los
Pirineos, que era más íntegra que la del Somontano. Era una mujer sensitiva,
culta, muy simpática y poética. En un antiguo poema occitano, se da a entender
que los “cagots, son los descendientes de los ostrogodos. Su segregación de la
sociedad viene por ser de una raza distinta,
como dice un poema occitano, que se
expresa así: “El país que los vio nacer, fue quemado otrora-por una horda
sarracena, que despreciaba a Dios. Relegados entre nosotros son los restos de
un ejército- que ya no podía avanzar”. Lucía Dueso, nos hace ver, que el origen de los agotes, viene,
de la invasión sarracena de la Península, con lo que tuvieron, esos
descendientes de los godos, que refugiarse en el Pirineo.
Lucía Dueso y Bizén d’o Río,
hablando de los agotes, ponen en su artículo la frase de F. Sánchez Dragó, en
su obra Gárgoris y Habbidis, que dice:” Poseen cabellera rubia y abundante, tez
endrina, ojos azules, orejas de lóbulo atrofiado, amplio cráneo, cuello
rechoncho, breves piernas arqueadas, desaforada lascivia, dedos mañosos y
occipucio trágicamente perpendicular.” Los agotes habitaban en el Pirineo, pero
ahora es más difícil observar una vida
discriminada, en esos Pirineos de
Navarra y de Aragón. Residían también en
Francia, por ejemplo en Oloron-St.Marie, que está encima de Jaca, como también
vivían en Saint- Lary, que coincide con Bielsa y Gistau. En estos lugares se
encuentran lugares con nombres godos, por ejemplo en Gistain se encuentra El
Llano de Arrio.
Dice Lucía Dueso que en Gestavi
se levantaban iglesias visigodas. A unos doce kilómetros de la Virgen de la
Plana de Plan, se encontraba el visigodo
monasterio de San Pedro de Tomeras. El Rey visigodo Gesaleico, que reinó en
España desde el año 505 al 511, iba a Tabernas para cazar. Cazando en Tabernas
es de suponer que correría por los montes de Plan. Tabernas fue durante muchos
años un centro espiritual del Aragón Oriental, principalmente en los principios
de la Reconquista. Gistavi, fue Sede Episcopal, no se sabe seguro si en los
tiempos de Recaredo. Hace notar Lucía Dueso que los santos patronos de las
iglesias del Valle de Gistau, durante la época de los godos, son los mismos
cuyas reliquias fueron traídas de Zaragoza, cuando sus habitantes huían de los
moros. Esta dependencia entre el Pirineo y Zaragoza, ya se ve en el uso de las
sagradas reliquias, en tiempos de los godos y nos hace recordar, como a lo
largo de la Historia no se han atendido con un sentido práctico, además de
convivencial, la comunicación entre la capital de Aragón y el Pirineo. Sería la
principal puerta de España en Europa.
En 1621 el sacerdote Martín
Vizcay ,contaba que en el Bearn, Aragón y Navarra existía una raza de gentes, discriminada
por los demás habitantes, de un modo absoluto, como si fueran leprosos y casi
escomulgados. Aún ahora, como afirma lucía Dueso, que en cierta ocasión estrenó
una niña en Plan , un hermoso vestido y su abuela ,exclamó: “¡mírala, la moza
de la cagona!“ Los cagotes eran buenos constructores de
iglesias y se encuentran en Cauterets,Argles-Gazost, Gabarnie, Aragnouet y
otros lugares del Pirineo francés y debajo de Aragnouet se encuentra la Val de
Gistain ,en la que todavía queda el recuerdo de los que fueron los
agotes o cagots.
Ya no se sabe donde están, pero
en esta España, invadida por tantas razas, están en su sangre y eso ha hecho
posible que yo, conviviera en mi pueblo de Siétamo con los hermanos Godé, de un
humor extraordinario. Uno de los hermanos era, sin duda alguna representante de
la raza visigótica, que invadió España, hace muchos siglos. ¿Por qué lo sé?,
sencillamente porque se llama Godé y porque tenía el pelo de un agradable color
pelirrojo, que con los años, se ha vuelto cano y su piel estaba llena de
dibujos, como producidos por unas manchas pecosas, que le daban un aspecto de
los auténticos godos, que aquí vinieron. Yo no sé si lo sabe, pero para mí, es un honor tener un amigo y compañero
español, procedente de la raza de los visigodos. Ha sido taxista, pero es una
vergüenza para él y para España, no haber podido circular con comodidad pro una carretera que uniera de un modo
cómodo y elegante a Francia con España.Los Pirineos han sido un paso de muchas razas humanas y ahora estamos sin poder comunicarnos comercial e industrialmente
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