Manolín Abad o Abbad, nació entre
1815 y 1.818 en Huesca y llegó a
dirigir a un grupo de rebeldes combatientes
republicanos aragoneses, a los que se conocía por Partida de las Cinco Cinco
Villas.
Junto a la Ermita, a la que ahora
han dado un aspecto más cuidado en el Tozal de las Mártires, donde se alza
dicha Ermita y donde cada año se celebran actos litúrgicos, que recuerdan a las
Mártires Nunila y Alodia. Hay un recuerdo ferviente y cariñoso de esas dos
mártires, hijas de un jefe moro, cuyas dos figuras están representadas sobre el
Pórtico de la Ermita y reproducidas en las paredes de la escalera, que asciende
a lo alto del antiquísimo Monasterio de Alquézar, lo que pone a Huesca y a
Alquézar como partes, donde se desarrolló la santa vida de estas Mártires.
Anexo a la Ermita se halla el medio
olvidado cementerio de Huesca, donde se llevaron a cabo las
humillaciones y asesinatos de hombres y mujeres. Unos eran grandes dirigentes, otros
presidentes, otros demócratas y algunos fascistas absolutos. La evolución del
pensamiento de los hombres, ha caminado por distintos caminos, unos seguían a los enemigos, como los
cristianos, que
en muchas ocasiones, en lugar de
mostrar sus cruces en son de Paz,
luchaban con sus espadas. Los musulmanes
en Jerusalén luchaban y sometían a todos los cristianos y ahora, en el
siglo XX, los judíos recobran el dominio de gran parte de Palestina.
El Señor ha dado la libertad de pensamiento
a los hombres, pero éstos no aceptan más que sus teorías particulares y las
conciencias de los ciudadanos obedecen a las teorías de sus pensamientos y de
sus pensadores. Es difícil unificar un espíritu de Paz entre los hombres. Y se
siguieron llevando a cabo las vejaciones y asesinatos de hombres y mujeres
antifascistas en unos lugares y de fascistas en otros lugares o en los mismos.
Y allí, en medio del cementerio, testigo por
sí mismo de la barbarie de la guerra, frente a la ladera que mira al Norte, se
levanta un monolito, que erigieron en 1885, que nos recuerda a Manolín Abad,
soñador de una República justa y de los
defensores de la I República española, y fusilados en 1848.
Manolín, el oscense, soñaba con
un gobierno justo y organizó una Revolución Oscense, para implantar en España
un Gobierno Republicano. Parece que el
rebelde Manolín soñaba con una Justicia, que gobernara en España, pero como son
tantas las justicias que sueñan muchos hombres, cada uno según su forma de pensar, otros
soñaban con perfeccionar las mentes, unas veces totalitarias y otras
dictatoriales, y de esa variedad de pensamientos, surgían aquellas guerras
civiles, que traían la muerte a muchos idealistas, como lo era Manolín.
Los hombres recitaban el Padre
Nuestro, diciendo: ”Padre Nuestro que
estás en los Cielos….. Hágase tu Voluntad, así en la Tierra como en el Cielo”.
Pero luego lo que buscaban era su propia voluntad y parece que coincidían en
pedirle “El Pan nuestro de cada día, dánosle hoy”, pero lo que el hombre ha
hecho desde la prehistoria hasta la actualidad, ha sido buscar el pan nuestro
de cada día para unos y dejar a los otros sin ese pan. La Voluntad de Dios creó al hombre Libre,
pero esa libertad no ha buscado la Libertad de la Humanidad, sino la libertad
de los hombres que se sintieron libres por sí mismos y a través de sus
Dirigentes.
El Señor quiere que el hombre sea
libre y que busque el cumplimiento de esa libertad y el bien de todos los
hombres. Pero el hombre hace sus guerras libremente y convierte a la humanidad
a través de los siglos, en unas continuadas guerras entre los humanos.
Esta guerra por crear en España
una República en los años de 1873 y 1874, desde el día 11 de II de 1873, hasta
el 29 de Diciembre de 1874, que dicen se proclamó por la abdicación del Rey
Amadeo de Saboya. Manolín fue fusilado el 5 de Noviembre en las Eras de Cascaro, al fin de la calle del Desengaño. Tuvo lugar este fusilamiento 82
años antes del sacrificio de Gabriel y Galán.
Junto a la Ermita a veces un tanto descuidada, que se
levantó hace siglos, en el Tozal de Las Mártires, se encuentra el cementerio
viejo de Huesca, donde se realizaron las vejaciones y asesinatos de hombres y
de mujeres oscenses , unos fascistas y otros antifascistas. Y al entrar en el
cementerio, en su ladera del Norte, se alza un
Monolito, que levantaron el año de 1885, como un homenaje de recuerdo a
Manolín Abad y a algunos de sus compañeros, defensores de la I República, fundada
en 1848.
Manolín Abad era un oscense, nacido
entre 1815 y 1818 en HUESCA y fue el líder de
un grupo de luchadores
aragoneses republicanos. A su grupo lo
llamaron luchadores republicanos aragoneses, que se dieron a conocer como
Partida de Cinco Villas, que se levantó contra la Monarquía. El día 26 de
Octubre de 1848. Se levantaron contra dicha Monarquía y asaltaron el citado Cuartel y se apoderaron de dinero, armas y
caballerías. Sin producir víctimas,
emprendieron una marcha, sin posible retorno. Tomaron el camino de
Huesca por Rivas, Luna, Bolea y Ayerbe. Llegaron a Huesca el día 30 de Octubre,
perseguidos por las Tropas del Rey. En Huesca liberaron a los presos políticos y
se desplazaron a SIETAMO y en esta Villa, seleccionaron el Castillo del Conde
de Aranda, entonces propiedad de la familia
Almudévar
de SIETAMO.
Se atrincheraron en el hoy
arruinado Castillo- Palacio y acabaron tratando su rendición, pero esas
condiciones de rendición fueron traicionadas, antes de firmarlas por los representantes de Isabel II.
Detenidos los integrantes de la
tropa republicana, los trasladaron a Huesca.
Pero mi padre me contaba los
hechos ocurridos entre Manolín Abad, originado en una casa infanzona, de la
parte oriental de la provincia de Huesca y los infanzones de Casa Almudévar de Siétamo. Se habían
refugiado los republicanos en el Castillo-Palacio del Conde de Aranda, entonces
propiedad de Casa Almudévar y el General Anglés decidió que no iba a cumplir lo
pactado con los republicanos, que permanecían en el Castillo de Siétamo.
Manolín se refugió en Casa Almudévar, que eran Infanzones y mi bisabuela, le
aconsejó que por la puerta falsa, que se abre por el Campo
de Valdecán, huyera al campo libre. Pero Manolín no quiso abandonar a los
numerosos soldados que le habían seguido. Pero “llegando a Siétamo buscando el
asilo foral de la noble Casa Infanzona, de los Almudévar, cuya señora le
aconsejó que huyera por el Valdecán”. No quiso Manolín traicionar a sus
seguidores y cuando llegó el oficial a prenderlo, mi bisabuela lo cogió del
brazo y lo sacó a la Plaza, donde se lo entregó al oficial del Ejército, diciéndole: Estamos en una
casa infanzona y le pido que no lo sacrifiquen. El Oficial le contestó con
mucha educación y le dijo a mi antepasada, que no se preocupara , que procurarían
no hacerle ningún daño. Se habían ya terminado las ventajas que tenían los
Infanzones y lo único que pudo hacer es tratar de que lo perdonaran. En Casa
Almudévar eran nobles Hidalgos y Manolín Abad o Abadd, lo era también de la
parte oriental de la Provincia. Aquello antiguos derechos de los infanzones o
nobles sin título, ya estaban terminados.
Una vez detenidos los componentes
de la tropa republicana, los trasladaron a Huesca. Manolín Abad y siete de sus
lugartenientes, fuero muy pronto fusilados, el día 5 de Noviembre. Dos días después, tras un cruel sorteo entre
los republicanos detenidos, fueron fusilados otros seis miembros
republicanos, destinados
entre las tropas de Manolín. De
los demás, quedaron algunos pocos en libertad. Pero la mayoría fueron
embarcados en el Puerto de Valencia,
con destino a Filipinas.
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