viernes, 19 de abril de 2019

Recuerdos de la infancia de mis nietos.


Mi nieto Pablo Adiego Almudévar al que desde que nació hace ya doce años, he querido como también él,  a   me ama. Es nervioso y lleno de ideas y vaya  donde  vaya,  él  ha  de hacer mil cosas. En Siétamo juega al baloncesto con los niños, corre en la bicicleta, juega  en  el  corral,  donde se columpia y en el lugar recóndito,  donde estuvo enclavada una bala de cañón. un día Pablo con su prima que es mi nieta Belén Almudévar Zamora y con su hermanita María Adiego  Almudévar, colocó una cruz, que allí permanece y yo quiero que se respete siempre , para que aleje los odios de la guerra y nos llene de paz.
Hueco con la cruz de madera colocado por los niños.

Pablo toca la música en un piano, que era de su mamá y alegra los espacios de tiempo, que  con  mi esposa, abuela tuya, nos sentamos en el salón de  Zizur. Cuando acaba de hacer sonar el piano, coge un libro y lee y lee y va llenando su cerebro de ideas que junto con las que le muestran en el colegio de los Maristas de Pamplona, prepara su porvenir, el de su hermana y el de la humanidad, haciendo felices a sus padres, a sus abuelos de Huesca y a nosotros los de Siétamo, que esperamos que algún día los recibas en tu casa de la piscina de Siétamo.
Nuestra querida nietecita María Adiego Almudévar que tan solo con seis años, es una niña callada, pero siempre ocupada recogiendo sus juguetes y ordenándolos uno por uno. Ella sola en su habitación juega y juega y se divierte. Con su hermano Pablo bajan al sótano donde disponen de una amplia mesa con un ordenador para cada uno y donde aprenden a resolver problemas. Los asuntos de María son sencillos porque juega a muñecas y a pegatinas de Blancanieves,  los Siete  Enanitos,  el Gato con Botas, El Perro Pluto y el ratón Micky.


Hoy día siete de Abril,  María está con nosotros sus abuelos en Siétamo y tiene anginas pero cuando llegan sus primitos Ignacio y Luis Almudévar, juega con ellos y hace feliz al pequeño Luis. Otras veces vienen sus primos Eduardito y Merceditas Faleiro Tesa y juegan al escondite y al marcharse se abrazan y se besan repetidamente como si no fueran a volver a encontrarse en mucho tiempo.
Ayer llevamos a María al médico, pero no llora ni se queja. Ya se encuentra mucho mejor y ella siempre conserva la calma, habla poco, pero siempre se entretiene sola  jugando  a  princesas .
Un abrazo de vuestros abuelos que os quieren.

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