martes, 31 de agosto de 2021

Escrito sobre la Guerra Civil del nonagenario Víctor Esteban.-

 

                                                                                             Retascon.

Escribe Don Víctor Esteban la memoria de su vida, para las personas “que le quieren” y  que muchas veces recuerda la historia violenta de la Guerra del año 1.936 y yo, nacido en   Siétamo a doce kilómetros de Huesca, me quedo impresionado de aquella época en que se hacía correr la sangre de los españoles. Pero fue la Guerra Civil, la que más le ha hecho pensar, y que estalló cuando tenía ocho años de edad. Y me ha hecho recordar también en la que ocurrió en toda España, concretamente en Siétamo y Huesca. Cada día, disminuyen los recuerdos de aquellos trágicos tiempos en que se destruyeron numerosas obras, que se han ido reconstruyendo en la Península de España, pero sobre todo se mataron numerosísimos hombres amantes de la Paz, cuyo recuerdo va, con los años aflojándose en nuestras ciudades y pueblos. Por eso cuando mi yerno Santiago, fue a visitar a su madre, en el pueblo zaragozano de Retascón conversó con el anciano Víctor Esteban, y éste, cerebro pensador y de gran memoria, le dio a leer un cuaderno escrito a mano, donde narraba, entre varios temas guerra de su vida, la crueldad de la Guerra Civil del año de 1.936. La impresión que me causó el relato de la Guerra Civil en el pueblo de Retascón lo presento acompañado por la Guerra en Siétamo. Primero escribo la Guerra que pasó Retascón, narrada por el abuelo nacido en este pueblo, y luego pasaré a describir lo que ocurrió en Siétamo y Huesca. Comienza el anciano Víctor Esteban escribiendo :”Nací en Retascón ( Zaragoza) el día 16 de Octubre del año 1.928, por lo que cuando escribo esto, tengo 92 años cumplidos. Mis padres fueron. Joaquín Esteban y Saturnina Esteban, que a pesar de tener los mismos apellidos, no eran familia. Mi padre procedía  de Tornavilla y mi madre de Retascón. Cuando estalló la Guerra yo tenía 8 años y recuerdo que una mañana del mes de Agosto, estaba sentado encima de la burra y mi madre me estaba metiendo en el serón, el almuerzo y el agua, para que la llevara a la era, pues estábamos trillando y de repente oímos un ruido ensordecedor que procedía de un avión grande que volaba muy raso, pues iba perseguido por dos cazas, que le estaban dando alcance y justo atravesar las casas del pueblo, soltó las dos bombas que llevaba para quitarse peso y volar más rápido, que explotaron en el campo, haciendo dos enormes agujeros en la tierra…

Una vez, vinieron al pueblo para estar de retaguardia, muchos soldados y muchos que eran italianos y dormían en los pajares de las eras, pero comían en la Plaza. Los chicos estábamos alrededor, esperando que terminaran de comer, para ir a fregarles los platos de aluminio al pilón y nos daban cigarrillos de tabaco, que guardábamos en nuestras casas y dábamos a nuestros hermanos. Sucedió que un día, en uno de esos baches de tierra, que había en la Plaza, estaba lleno de agua o de gasolina; unos chicos decían que era agua y otros que gasolina. Rápidamente para salir de dudas, uno de los chicos, que se llamaba Raimundo, encendió una cerilla y la echó dentro del agujero. Fue tal la explosión y llamarada, que los soldados entraron en pánico y con mantas y capotes, lograron apagar el fuego…

He dicho que los soldados dormían en los pajares de las eras; pero no así los jefes, estos dormían y comían dos en las casas más pudientes y uno en las restantes. La Guerra duró tres años, desde 1.936 hasta el 1.939. Casi todos los mozos del  pueblo, fueron a la  Guerra y cuatro más haciendo la mili después de terminada. Debo decir, que durante a Guerra, murieron dos personas del pueblo, que eran hermanos y se llamaban Pedro Pérez y Juan Pérez; este era fraile.El pueblo de Retascón estuvo toda la Guerra en zona nacional y no llegaron a entrar los rojos”. A Víctor Esteban le afectó el dolor de la Guerra  Civil, pero lo superó porque en sus escritos sigue hablando de sus múltiples actividades en la vida, incluso en sus años en que ya había cumplido los noventa.

  

                                                                Ruinas de Siétamo.

En Siétamo fue todo el pueblo que sufrió lo más cruel de la Guerra Civil. Siétamo está  unos once kilómetros de Huesca capital y tuvo que detener el avance de los miembros de varios sindicatos obreros, como la UGT,CCOO,USO y otros organismos sindicales, que se gobernaban por la propia iniciativa de los obreros que luchaban, como ellos decían por la Democracia. Los que dirigían la lucha por parte de los rojos, eran en Siétamo, componentes de los sindicatos obreros. No debían ser demócratas pues en Ibieca, formaron un pueblo colectivo, a los que dirigían milicianos, con su pistola colgada de sus cinturones, después de huidos los que temían su   fusilamiento. No era esa una situación democrática, pues los sindicatos creaban ambientes dictatoriales como el de ibieca y los empresarios en el reinado de Alfonso XIII, que contrataban “matones” para matar a sindicalistas y trabajadores. Durruti, fue el jefe de los obreros que se estableció en Casa Almudévar de Siétamo y desde allí dirigía la guerra que intentaba crear el mando de los obreros en la Sociedad. Murió en Madrid, después de ocupar su despacho en casa Almudévar de Siétamo, en 1.936. Era sindicalista y revolucionario-anarquista. El dirigió el poder de los “rojos” en Siétamo, fue requerido para luchar en Madrid, donde murió, no se sabe bien de todo, lo que causó su muerte. Esta situación violenta en Siétamo, condujo a su destrucción y ahora he encontrado también las anomalías que ocurrieron en Retascón,  gracias a la lectura de lo que allí ocurrió, me ha hecho recordar la tragedias que ocurrieron en Siétamo, que quedó lleno de muertos y barrios destruídos.


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